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El personaje Entrevista a Mauricio Rodas Alcalde Metropolitano de Quito Paula Báez Berni Coordinadora Editorial de la revista Leo Exposición en el Centro de Arte Contemporáneo A tan solo dos días de su posesión como nuevo alcalde de la ciudad de Quito y con una apretada agenda por cumplir, el carismático Mauricio Rodas nos concedió esta entrevista en pro del libro y la lectura. Presentamos a nuestros lectores, la persona detrás del político, tomando como guía el valioso trabajo realizado por nuestro amigo Édgar Freire en su obra “Los libros en mi vida, la historia que nunca se contó”. Mauricio Rodas, tiene 38 años de edad, nació en la ciudad de Quito. Sus padres son Gustavo Rodas, abogado cañarense, y Victoria Espinel Elizalde, guayaquileña. Está casado con María Fernanda Pacheco y es padre de tres hijos. ¿Para usted, qué significa un libro? Un libro es una invitación a soñar, una aventura que todos podemos emprender; nos permite expandir nuestra visión, nuestro entendimiento del mundo, dar rienda suelta a nuestra imaginación, vivir mundos paralelos, comprender realidades diferentes y creo que es el mejor pasatiempo que el ser humano pudo haber inventado. ¿Quién le motivó a la lectura? Desde muy niño mi padre, mi madre y mi hermano Armando, fueron influencias muy importantes para que yo desarrolle esta afición por la lectura. Mi abuelo materno tenía una biblioteca espectacular con libros muy antiguos que me encantaban, él destinaba horas 4
de su día a leer; vivía en Guayaquil y lo recuerdo con mucho cariño, pues durante mi infancia me encantaba meterme en su biblioteca, conversar con él cuando se encontraba ahí, y cuando no, me ponía a explorar e ir descubriendo diferentes mundos; recuerdo haber encontrado unos libros sobre la revolución francesa del siglo XVIII que me llamaron mucho la atención, claro, también recuerdo que mientras iba descubriendo varios libros, también encontraba los chocolates que mi abuelo guardaba, había un doble motivo por el cual explorar su biblioteca (risas). ¿Qué libros leía en su infancia y de qué manera han influido en su vida? Me encantaba El Principito, Las Aventuras de Tom Sawyer, libros que uno lee cuando es niño, pero la verdad, como siempre tuve mucha afición sobre temas políticos, leía historia ecuatoriana, sobre los presidentes, independencia del Ecuador y claro lo combinaba con libros infantiles. En mi adolescencia temprana hubo un libro que marcó muchísimo mi vida, fue Siddharta de Hermann Hesse, es un libro que describe muy bien cómo uno debe llevar su filosofía de vida, es un libro muy espiritual, pero a la vez muy profundo que me hizo entender que uno debe estar siempre abierto a experimentar nuevas formas de ver la vida con la mayor apertura pero manteniendo sólidos sus principios y valores; este libro lo recuerdo por ello y porque me abrió las puertas hacia otro tipo de lectura, que me permitió comprender que la lectura deja reflexiones profundas sobre la manera de ver la vida. ¿Por qué lee? ¿Qué busca en la lectura? Busco expandir mi visión del mundo, entender nuevas realidades, diferentes de las que uno experimenta día a día, creo que es un extraordinario pasatiempo que enriquece. Siempre he pensado que un hombre llega a ser rico en la vida no por lo que tiene, sino por lo que sabe; y, sin duda, la lectura es una valiosa herramienta para cumplir ese objetivo. ¿Cree que la literatura podría cambiar el mundo? ¡Sin duda!, y creo que es una responsabilidad de nuestra generación el promover la lectura en las nuevas generaciones. Creo que frente a lo que Vargas Llosa llama la civilización del espectáculo, a toda la oferta masiva de entretenimiento que existe actualmente, internet, música, televisión,..., se está perdiendo el amor a la lectura y eso es grave; es nuestra responsabilidad rescatar aquello porque la lectura construye seres humanos más profundos y eso es muy importante para el mundo. Como alcalde de la ciudad de Quito, ¿qué planes tiene para fomentar la cultura y la lectura? Hemos pensado en muchas cosas que iremos atendiendo poco a poco, en especial, apoyar a iniciativas ciudadanas muy valiosas como por ejemplo, la Maratón del Cuento organizada por Juana Neira. También apoyar la labor de escritores poetas de la ciudad, brindar un espacio para la discusión de su trabajo y en general con el arte y la cultura pues para mi representan un extraordinario canal de expresión humana, de la libertad y siendo así, creo que se debe promover y apoyar y promocionar por su esencia, independientemente de la ideología política de turno. Lo que hemos planteado es la necesidad de democratizar el arte y la cultura en Quito, si bien es importante apoyar las grandes manifestaciones, también es importante hacerlo en los pequeños espacios, en parques, plazas, barrios, como una forma mediante la cual se destaque el talento que existe en Quito. También apoyaremos a los promotores culturales, simplificando trámites, permisos y por qué no reduciendo tributos para la realización de eventos culturales. En general la idea es transformar a la cultura en un eje estratégico de nuestra administración e inaugurar una nueva política cultural en Quito, basada en la absoluta libertad de ideas y expresividad sin supeditarla a un alineamiento ideológico, sino por el contrario, dar rienda suelta a la capacidad creativa de los quiteños y quiteñas. ¿Cree usted que Quito es una ciudad que lee? No lo suficiente, y ese es uno de los grandes retos de nuestra administración, como lo mencioné es muy importante trabajar desde la infancia pues es desde ahí donde se desarrolla la afición a la lectura, aparte de apoyar iniciativas en su favor, queremos organizar talleres en escuelas y colegios en la ciudad, en los centros de desarrollo comunitario; crear una red de bibliotecas en la ciudad con el apoyo activo del sector privado. Sería perfecto lograrlo. ¿Qué acciones tomaría para fomentar la organización de clubes de lectura en la ciudad? Este debe ser un canal de doble vía, por lo que se tomaría en consideración las iniciativas ciudadanas. Estamos prestos a escuchar las ideas, propuestas, planteamientos de los ciudadanos para impulsar este tipo de actividades, a fin de brindar el apoyo que requieran, así por ejemplo, poniendo a su disposición la infraestructura municipal, los centros de desarrollo comunitario,... A su juicio, ¿cuál cree usted que es el futuro del libro? El libro enfrenta un futuro complejo, debido a la masiva oferta de alternativas de entretenimiento que pueden ser mucho más fáciles pero no lo suficientemente profundas, es por ello que comparto plenamente con lo que dice Vargas Llosa en su ensayo “La civilización del espectáculo”, es fundamental apoyar al libro dentro de nuestras familias, con nuestros hijos, amigos, conocidos, hacer entender que el libro representa una herramienta maravillosa de conocimiento, de expansión de nuestras ideas, de nuestra mente, todos debemos unirnos en este esfuerzo para impulsar la gran cruzada a favor del libro. El personaje 5
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