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La verdad es que México sí
puede alcanzar su seguridad
alimentaria en maíz, sin recurrir a
la tecnología de los transgénicos
Por Ana Laura Martínez Gardoqui
analaura@culinaryartschool.info
“Sin maíz no hay país”…
El maíz sigue siendo uno de los
principales vehículos de nutrientes
para la dieta de nuestra
población y me refiero a
nutrición del cuerpo y del espíritu.
Es un producto cultural, fundamento
de la cultura popular mexicana que
fortalece el tejido social.
El maíz:
Eje de la
seguridad
alimentaria
Cortesía
¿Sabías que?…
Es posible dividir a los países del mundo
de acuerdo con los cereales que consumen.
Hay tres regiones más o menos
definidas: la del trigo, la del arroz y la
del maíz. A esta última pertenece México
desde mucho antes del descubrimiento de
América y la posterior conquista.
La historia de un pueblo sedentario está
estrechamente vinculada al cultivo de un
producto agrícola. Tal es el caso de México
con el maíz: desde Tijuana hasta el
centro de Sudamérica, el maíz ha sido el
alimento fundamental de los habitantes.
Esta gramínea ha sido factor de unidad
cultural y económica entre los pueblos
del continente.
El maíz en el mundo prehispánico era
sustento básico del cuerpo y también del
alma.
Los nahuas disponían de algunas palabras
para calificar el valor de las cosas
así, el maíz era cualli, del náhuatl que
significa a la vez lo bello y lo bueno; esto
es lo comestible, lo asimilable; lo que
hace bien y es por ello bueno.
Hoy estamos lejos de entender este patrimonio,
acércate uniéndote a la defensa
de los maíces nativos, valóralos y haz
tu parte para que no se autorice el maíz
transgénico.
La religiosidad de los aztecas y los mayas,
entre otros pueblos, estaba vinculada
de varias maneras al maíz: dioses y
ofrendas, tortillas, atoles y pinole; ídolos
de masa, fertilidad y agricultura; cañas y
mazorcas; tamales votivos.
El Popol Vuh afirma, con respecto a la
creación del hombre, que está hecho a
base de maíz, en contraste con el barro
de la tradición cristiana.
Entre los varios eslabones que unen a
los mexicanos sobresale el hábito del
consumo del maíz, el único alimento que
sin discriminación comemos todos, sobre
todo, comemos tortillas.
Los indígenas de Mesoamérica obtuvieron
maíces para todo tipo de ecosistemas
y para todas las necesidades,
ya que hay maíces que se usan para
diferentes preparaciones: el que es
para tortillas no es para pozole. Hay
maíces con granos de distintos colores
y formas y mazorcas de diversos
tamaños mostrándonos de esta manera
la generosidad de este magnánimo
cereal.
Las culturas mediterráneas y las
orientales optaron por monocultivos.
Nuestros antepasados eligieron
un sistema más armónico con la naturaleza
y mucho más productivo: La
milpa.
El maíz crece en este sistema extraordinario,
donde pueden encontrase
hasta 60 productos, muchos de ellos
comestibles. Este ecosistema garantiza
que el suelo no se empobrezca como
el caso de los monocultivos, gracias a
la coexistencia de los productos.
Por otro lado, México es el centro de
origen y diversidad del maíz y muy
pocos mexicanos estamos conscientes
de ello, por lo que es urgente crear
Culinary art school
Ofrece Licenciatura en Arte Culinario, la Maestría en Cocinas de México,
Diplomado de Sommelier y Vitivinicultura. así como cursos para
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consciencia para evitar que la visión
mercantilista termine con nuestra
raíz, el maíz.
Transgénicos
De los transgénicos y con base científica
podemos decir que NO ES VERDAD
que:
• disminuyen la cantidad de agua
empleada
• que se utilicen menos agroquímicos
• que sean más productivos
• que hayan ayudado a paliar el
hambre del mundo.
• que ayuden a disminuir los efectos
de la agricultura en el clima.
¡Todo lo contrario!
La verdad es que México SÍ PUEDE
alcanzar su seguridad alimentaria en
maíz, sin recurrir a la tecnología de los
transgénicos y a la pérdida de soberanía
tecnológica que traería consigo.
Lo más peligroso del tema es que si
se contaminan los maíces nativos con
los transgénicos, esta es una amenaza
mortal a la alimentación de millones
de mexicanos.
El maíz es la base de la alimentación en México desde tiempos ancentrales
La autora
Ana Laura Martínez Gardoqui
Es fundadora y Directora Adjunta de Culinary
Art School; fundadora y miembro del
Conservatorio de la Cultura Gastronómica
Mexicana región Baja California y editora de la
Guía de la Cerveza México
No podemos permitir que lo contaminen,
debemos rechazar tecnologías, cuyas
consecuencias son desconocidas y
que generan dependencia y pobreza.
Te invito a que leas el documento completo:
“El maíz transgénico en México”
(en 15 píldoras) de la Unión de Científicos
Comprometidos con la Sociedad
(UCCS), Asociación Civil, de pensamiento
independiente que tiene la convicción
de que el conocimiento científico
debe generarse, usarse y aplicarse
para mejorar la calidad de vida de la sociedad
de manera sustentable y no para
beneficio de alguna minoría.
Se debe prohibir toda siembra de
maíz transgénico en México: no lo necesitamos,
poseemos el conocimiento
tradicional y ancestral que nunca ha
requerido del uso de transgénicos. Es
el corazón de nuestra cultura y este no
se estandariza.
El maíz es nuestra herencia, ha sido
nuestro sustento y es la base de la economía
y de las prácticas culturales de
los pueblos indígenas y campesinos de
México. Preservarlo es nuestro derecho
y obligación.
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24 Entretenimiento Jueves 10 de septiembre 2015 INFOBAJA.INFO