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Los mitos del bicentenario<br />
Daniel Salinas Basave<br />
danibasave@hotmail.com<br />
Conspirafobia y espectáculo<br />
¿Hollywood bien vale una captura?<br />
Que le pregunten a Joaquín Guzmán<br />
Loera. No basta con ser rico, poderoso<br />
y temido. Al parecer el deseo de verse<br />
como héroe o galán de pantalla grande<br />
justifica arriesgar su libertad, conquistada<br />
tras la fuga del siglo. Más allá de las particularidades<br />
e implicaciones de esta detención,<br />
la reacción del ágora de Facebook y<br />
Twitter frente al Chapo Guzmán debería<br />
de ser objeto de estudio de antropólogos<br />
sociales. De entrada ha quedado claro que<br />
la conspirafobia es inherente al navegante<br />
de redes sociales.<br />
Tal vez el trauma de haber vivido por décadas<br />
sometidos a un férreo control de la<br />
información y tener que tragar verdades<br />
oficiales como dogmas de fe nos ha transformado<br />
en una nación de conspirafóbicos.<br />
La premisa parece ser que la verdad<br />
oficial es necesariamente manipulada y los<br />
actos de gobierno un montaje. Basta que<br />
una autoridad genere alguna información<br />
para que en automático desconfiemos de<br />
ella. Cierto, en México tenemos razones de<br />
sobra para desconfiar del gobierno, pero<br />
la nación conspirafóbica está llegando a<br />
extremos cómicos. En su afán de ver juegos<br />
ocultos y moros con tranchete en cada<br />
acto gubernamental, el conspirafóbico<br />
acaba tejiendo teorías fantasiosas e inverosímiles.<br />
Si la manipulación informativa del gobierno<br />
es un insulto a la inteligencia, las<br />
teorías conspirativas acaban convirtiéndose<br />
en una fumada a la que cuesta demasiado<br />
poder tomar en serio. Para un<br />
conspirafóbico promedio México es como<br />
una gran Mátrix en donde todos vivimos<br />
engañados por recurrentes distractores y<br />
cortinas de humo mientras seres siniestros<br />
El autor es periodista y ganador del premio<br />
Estatal de Literatura, categoría Ensayo.<br />
entre los cuales siempre incluyen a Salinas<br />
de Gortari, Estados Unidos y las compañías<br />
multinacionales, urden siniestros planes<br />
en las tinieblas.<br />
Cierto, vale la pena dudar y desconfiar,<br />
pero el conspirafóbico promedio de Facebook<br />
no es muy afecto a la objetividad y<br />
a los sustentos periodísticos sólidos. En su<br />
lógica, Joaquín Guzmán y Enrique Peña<br />
Nieto se ponen de acuerdo para montar<br />
una gran farsa, misma que servirá de distractor<br />
para que millones de mexicanos<br />
seamos incapaces de pensar en el quebranto<br />
de nuestra economía. Lo tragicómico es<br />
que más allá del mundo inverosímil de los<br />
conspirafóbicos, lo que parece gobernar es<br />
la omnipotente y omnipresente cultura del<br />
espectáculo.<br />
Tanto el presidente de México como el<br />
enemigo público número uno aman verse<br />
a en las pantallas. A Peña Nieto y a Guzmán<br />
los hermana su ingobernable egocentrismo.<br />
Con brutal franqueza no veo<br />
conjuras ultra secretas, sino un presidente<br />
y un narcotraficante odiosamente vanidosos<br />
y enamorados de sí mismos. El mismo<br />
ego de Sean Penn y Kate del Castillo. Chapo<br />
desea ver su fuga convertida en serie de<br />
Netflix mientras Los Pinos transforma la<br />
recaptura del fugado en una ridícula liturgia<br />
patriotera. Los hechos solo trascienden<br />
en la medida que se transforman en reality<br />
show.<br />
Su público cautivo somos los mexicanos<br />
siempre dispuestos a desconfiar y a hacer<br />
chistes. Las teorías conspirafóbicas son<br />
proporcionales a los memes, pues al final<br />
nuestra única herencia posible es la risa y<br />
la incredulidad.<br />
Por dentro y por fuera<br />
Manuel Rodríguez Monárrez<br />
manyrodriguez@live.com.mx<br />
Cuauhtemiña Constitucional<br />
A<br />
propósito de que este 2016,<br />
hay elecciones en BC, en dónde<br />
los ciudadanos habremos<br />
de elegir a nuestros futuros<br />
mandatarios en los 5 municipios, debemos<br />
de tomar en cuenta que hoy además<br />
de muchos requisitos de honestidad probada<br />
los aspirantes requieren una buena<br />
dosis de valor.<br />
Para quienes quieren ser candidatos<br />
deben tomar en consideración que desde<br />
2007 a la fecha el riesgo de ser electo<br />
y sufrir un atentado se ha elevado exponencialmente.<br />
Si tomamos en cuenta<br />
que en México existen 2,445 municipios<br />
y que 84 presidentes municipales han<br />
sido asesinados, contando la alcaldesa<br />
de este año, en Temixco, Morelos, tenemos<br />
que la probabilidades de que el<br />
crimen organizado cometa un atentado<br />
rondan el 3.4%.<br />
México cuenta con municipios libres<br />
conforme la terminología constitucional<br />
plasmada en el artículo 115, aunque<br />
la palabra libre, es una aproximación<br />
inexacta pues la descentralización municipal<br />
excluye la posibilidad de que los<br />
ayuntamientos puedan otorgarse sus<br />
propias leyes. Los bandos de policía y<br />
buen gobierno, no son técnicamente<br />
hablando actos legislativos, sino reglamentos<br />
secundarios de leyes estatales.<br />
Para entender tendremos que irnos a<br />
analizar, qué papel ha jugado el municipio<br />
en México; ¿por qué ahora se le ataca<br />
queriéndole arrebatar una de sus atribuciones<br />
principales cómo es la seguridad?<br />
La versión extraoficial es porque la acción<br />
del narco ha rebasado la capacidad<br />
de respuesta de las corporaciones. El<br />
gobierno federal pretende centralizar<br />
Internacionalista egresado de la UDLA Puebla<br />
Twitter: @Tijuanagreen<br />
la seguridad nacional a través del mando<br />
único, el presidente Peña Nieto y su<br />
escudero en la Canago, el gobernador<br />
Eruviel Ávila, afirman que ya cuentan<br />
con el respaldo de 17 de los 32 estados<br />
que integran la federación, es decir una<br />
mayoría simple, para que una propuesta<br />
cómo ésta sea aprobada a nivel federal.<br />
El último de los defensores de la municipalidad,<br />
fue el futbolista Cuauhtémmoc<br />
Blanco, pero le fue muy mal.<br />
Amparado más en su intención de tener<br />
un coto de poder ejecutivo se negó<br />
ante Alberto Capella y Graco Ramirez a<br />
integrarse al esquema en Morelos. Pero<br />
lo hizo mal, en lugar de irse a la controversia<br />
constitucional por la vía legal,<br />
escogió una cancha que no domina, y la<br />
cuauhtemiña polítcia le salió mal.<br />
Por poco sale expulsado pero rumbo a<br />
la congeladora nacional conocida como<br />
SEIDO. En la práctica habrá que ver que<br />
significa un retroceso de estas magnitudes,<br />
como lo es el mando único. Si bien<br />
la seguridad en México se encuentra disgregada<br />
pues existen más de 2000 cuerpos<br />
de seguridad en todo el país, y la federación<br />
se queja de que a pesar de con<br />
la iniciativa Mérida se han triplicado los<br />
recursos para las corporaciones, la fuerza<br />
del Estado Mexicano en su conjunto<br />
se ha menguado, frente al tamaño de<br />
los grandes capos y sicarios. Ya lo dijo el<br />
New York Times, en su editorial de año<br />
nuevo, la verdadera fuente del problema,<br />
es la corrupción sistematizada, la falta de<br />
transparencia y de rendición de cuentas.<br />
¿Quién será el valiente?<br />
Anti-heroes<br />
Sabores y colores<br />
Lic. Lucy Ocaña Rodríguez<br />
Al escribir esta columna, son 3<br />
días de la recaptura del “Chapo”,<br />
por lo que el tema es inevitable.<br />
Después de la fuga hace 6 meses,<br />
nadie creía que se le fuera a recapturar tan<br />
pronto, es tanta la desconfianza que se tiene<br />
en el gobierno que incluso muchos pensaban<br />
que terminaría el actual sexenio sin<br />
que “El Chapo” volviera a prisión, tal como<br />
sucedió en el Gobierno de Fox. Afortunadamente<br />
no fue así y entre tantas malas<br />
noticias, esta es una buena y el presidente<br />
Peña Nieto cumplió con su deber. Su recaptura<br />
coincidió en tiempo con la publicación<br />
de una entrevista que le hizo el actor<br />
Ex diputada local, psicóloga<br />
industrial egresada del Cetys Tijuana<br />
(y director) Sean Pean al “Chapo”, con la<br />
intermediación de la actriz mexicana Kate<br />
del Castillo. Cuando leí sobre este hecho<br />
me causó sorpresa y de alguna forma también<br />
disgusto; sigo sin aceptar que se tomen<br />
a personajes que representan todo lo malo<br />
y despreciable, para tratar de presentarlos<br />
como personas normales. Poco a poco se<br />
ha ido perdiendo la capacidad de asombro<br />
y después de años de observar, escuchar y<br />
saber sobre las acciones de los delincuentes<br />
que se dedican al narcotráfico, pareciera<br />
que se han vuelto parte de la vida cotidiana<br />
de mucha gente, especialmente en algunos<br />
estados y ciudades del país.<br />
Hace escasas semanas platicábamos unos<br />
amigos sobre la gran diferencia que hay<br />
entre las oportunidades que tuvimos los<br />
jóvenes de los años 60 y las escasas posibilidades<br />
que tienen los de la época actual.<br />
Sera que en esa década no llegábamos a los<br />
90 millones de mexicanos y ahora somos<br />
más de 125; será que el nuevo modelo económico<br />
del país ha limitado la movilidad<br />
social, será que la permisibilidad (debido a<br />
la corrupción) de varias administraciones<br />
fue factor para incrementar en forma por<br />
demás significativa la delincuencia, será<br />
que hemos permitido que los valores cívicos<br />
y morales se hayan ido perdiendo, o<br />
será muy probablemente que sea la suma<br />
de todos estos factores lo que han hecho<br />
que la sociedad actual pretenda hacer héroes<br />
de los anti-héroes.<br />
Es triste ver como jovencitos de escaso 18<br />
ó 20 años, estén ya reclutados en las filas de<br />
la delincuencia. Que en la gran mayoría de<br />
los casos cuando mucho terminaron su enseñanza<br />
secundaria y que ya no continuaron<br />
con sus estudios, porque en su casa ya<br />
no pueden con los gastos, o quizá porque<br />
ya no quisieron continuar ante la falta de<br />
ejemplos que los motiven.<br />
Necesitamos hacer algo más que darles<br />
patrullas y equipo a la policía, para evitar<br />
que sigan las filas de la delincuencia incrementándose<br />
con nuestros jóvenes. Sociedad<br />
y Gobierno debemos crear programas<br />
para atender a niños y jóvenes; reforzar los<br />
programas de civismo en las escuelas y clubes<br />
juveniles que fomenten la formación<br />
en base a principios y valores. Necesitamos<br />
verdaderos Héroes que se conviertan<br />
en el ejemplo para atraer a la juventud hacia<br />
el camino del esfuerzo, del trabajo y la<br />
legalidad. En lo personal, yo no quiero más<br />
Anti-héroes, no quiero más narco-corridos,<br />
no quiero más apología del delito, no<br />
quiero más corrupción.<br />
INFOBAJA.INFO Jueves 14 de enero 2016 Local 11