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Opinion legal
Lic. Oscar Díaz
firma@diazgomezabogados.com.mx
Sobre deudas, cobros y pagos
Arranca la cuesta de enero
y se comienza a batallar
con los primeros pagos
del año, suele suceder
que comúnmente se gasta de más
durante la época decembrina y que
para enero en muchas ocasiones se
empieza un viacrucis financiero
que no a pocos afecta.
Lo que pasa puede explicarse desde
muchos argumentos económicos
o psicológicos pero al final solo
nos encontramos con una realidad:
pasó la euforia navideña y ahora
tenemos gastos que realizar y/o
deudas que adquirir o pagar (espero
de manera optimista que no sea
su caso).
Cualquiera que sea su situación,
es importante que tenga el conocimiento
adecuado sobre el tratamiento,
manejo y posible cobro de
una deuda, con la intención de que
pueda ver un poco más allá al momento
de involucrarse en una, ya
sea como acreedor o deudor.
El autor es abogado litigante, titular de la Firma
Legal DIAZ GOMEZ ABOGADOS, egresado de la UABC.
Si usted tiene alguna deuda pendiente
o está a punto de adquirir
una lo primero que debe saber es
que una deuda no es un delito, por
lo que usted no puede ir a la cárcel
por no pagarla, esto es algo que a
varios les parecerá muy obvio, sin
embargo créanme que existe una
gran cantidad de personas con esa
duda y que no tienen claro ni alcanzan
a dimensionar hasta donde
pueden llegar las responsabilidades
personales por deber dinero.
Lógicamente cuando usted adquiera
una deuda trate de manejar
su pago de la manera más responsable,
pero si ésta ya no es una
opción y la deuda se le ha ido de
las manos sépase que ante un incumplimiento
por lo general el
acreedor iniciara requiriéndole por
el pago o el atraso a través de algo
que los abogados denominamos
cobranza extrajudicial (que significa
“fuera de juicio”), toda vez
que resulta lo más práctico, rápido,
económico y efectivo para sus intereses,
de tal suerte que aunque no
existe garantía de prelación en ello,
sí podremos esperar que por lo general,
el acreedor inicie un periodo
de llamadas o comparecencias
para solicitar e insistir en el pago
de la deuda, al menos durante un
tiempo determinado. Esta cobranza
extrajudicial podrá iniciar tan
rápido o tan lento como el acreedor
se interese en ella, y podrá prolongarse
durante todo el tiempo que el
acreedor quiera mientras subsista
la deuda y no se agote su paciencia.
Éste es un buen momento para que
un deudor de buena fe logre ponerse
al corriente con sus pagos si le es
posible o aporte una cantidad importante
a manera de abono para
renegociar la deuda o la forma de
los pagos.
Una vez agotada la paciencia del
acreedor sin resultados satisfactorios
pueden suceder dos cosas
previsibles: 1.- o desiste en el cobro
por no considerar importante
o atractiva la deuda para ir a juicio
en busca del pago o 2.- inicia
una demanda judicial, ahora ya no
solo por el pago del monto adeudado
sino también de algunas otras
prestaciones que pudieran haberse
generado tales como intereses moratorios
y otras similares.
Si el acreedor llega a tomar la segunda
opción de las mencionadas
en el párrafo anterior y usted cuenta
con un patrimonio propio debe
saber que éste pudiera ser embargado
judicialmente y de manera
precautoria para asegurar el pago
de la deuda, por lo que estarían
vulnerables en ese sentido los bienes
muebles e inmuebles que se encuentren
registrados públicamente
a su nombre, esto no significa que
usted va a perder esa propiedad,
pero sí que la misma va a servir
para cobrarse la deuda en un momento
dado que el acreedor gane el
juicio y que usted aún continúe sin
cubrir lo que le debe.
Es claro que durante el juicio pueden
pasar muchas cosas, por ello
la recomendación general es evitar
llegar hasta esas instancias. Si
usted es el acreedor mi recomendación
es que siempre documente
cualquier deuda a su favor. Un pagaré
de papelería llenado y firmado
por el deudor será su mejor aliado.
INFOBAJA.INFO Jueves 14 de enero 2016 Local 15