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COLUMNA
TRANSMIGRANTE
sociedad, es nuestro Statu Quo
ese que nosotros mismos como
sociedad hemos desarrollado e
impuesto y que no responde a
los intereses de los más ricos o
los más pobres, de los partidos
políticos de izquierda o de
derecha, de la alta sociedad o
la clase popular, de los letrados
o carentes de educación
académica, responde a nuestro
beneficio individual y estado
de confort aplicando la ley del
mínimo esfuerzo olvidándonos
de las consecuencias sociales
que ello implica.
Y sólo son hábitos que van
desde nuestra casa, nuestra
escuela, nuestro centro de
trabajo; porque si llegó y aviento
mi bolsa en el sillón (en lugar
del perchero) y se pasa ahí
días sin que la acomode en su
lugar, más adelante se me hará
normal el entregar mi trabajo
retrasado, o estacionarme en
lugares prohibidos, o violar el
reglamento de tránsito y cometer
un delito cayendo en un acto
de corrupción para que no me
levanten una infracción… y así
se va convirtiendo en un círculo
vicioso y entre mayor afectación
(o más gente involucrada) tenga
mi mal hábito mayor gravedad
serán las acciones desprendidas
de él.
Curiosamente cualquiera
de nosotros pensamos que
hacemos las cosas bien, aquellos
que identifican que son personas
y que se equivocan identificarán
algunas fallas, pero la realidad
es que ya actuamos por inercia;
somos agresivos, intolerantes,
faltos de educación y valores,
desconsiderados con los demás.
Uno de los usuarios que sigo
en twitter posteaba: “Tener la
conciencia limpia es síntoma
de sufrir de mala memoria”…
pregunta a tu alrededor, a tu
pareja, a tus conocidos, a tus
amigos, enemigos, a gente que
te conozca superficialmente
cuáles son los malos hábitos y
las acciones inadecuadas que
les haya tocado observar en ti, y
verás que son muchos.
Creo firmemente en que si
realizáramos todo bien, no
estaríamos en este mundo, por
tanto esas acciones y hábitos
inadecuados nos deben dejar
enseñanzas pero sobre todo
asumir nuestra responsabilidad,
dejar a un lado, hacer las cosas
por hecho de que no pasa
nada si lo hago (o lo dejo de
hacer), ¿en verdad necesitamos
una autoridad coercitiva e
incorruptible que a cada
violación de la normatividad nos
ejerza castigos ejemplares?
La sociedad mexicana, tú o yo
somos mucho más que eso, la
increíble inteligencia del hombre
nos da la capacidad de analizar
nuestro entorno e identificar
como nuestras acciones afectan
a los demás, todo lo demás; ésta
misma inteligencia que nos hace
desarrollar creencias espirituales
que versan en la armonía, pero
que en la mayoría de los casos
carecemos de congruencia entre
lo que pensamos, decimos y
hacemos. Los cambios radicales
distan de ser inmediatos, por
lo que, al modificar nuestros
hábitos cotidianos difícilmente
veremos mejorías, pero así
como nuestros bisabuelos
dignificaron su función laboral,
así nuestros bisnietos podrán
valorizar el trabajo de los demás
como para comprar piratería e
insultar a funcionarios públicos
con ofrecimientos de corrupción
y se habrá modificado el Statu
Quo.
1
Profesor titular en el Instituto de Tecnología de
Massachusetts. En 1999 el Journal of Bussines Strategy lo
nombró uno de los “estrategas del siglo”. Autor de La quinta
disciplina (1990)
2
Resulta obvio que son productos robados, cuando le
compras a “alguien” un bolígrafo Mont Blanc nuevo por
$500.00 mx
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