ENTREVISTA//////////////////////////// Daniela González: una vida acompañada por la música 18 por mayra allende A. y Camila barrueto p.
19 La ciudad de Concepción es reconocida a lo largo del país como un nido de expresiones culturales, siendo la música la más potenciada. De este nicho han nacido grandes artistas, ejemplo de ello son: Los Bunkers, Los Tres, Niño Cohete, De Saloon, entre otros. Aquello ha generado que jóvenes se motiven e inspiren para llevar a cabo sus proyectos musicales. Desde los cuatro años estuvo relacionada con la música, a los 15 años fue parte de una banda, ahora con 18 canta, toca el teclado, la guitarra y además compone sus propias canciones. Se trata de Daniela González Mella o mejor conocida como Dulce y Agraz. La joven que fue penquista por obligación, debido a los deseos de su madre de querer dar a luz en Concepción y luego volver a Santiago, logró posicionarse en la escena musical de la ciudad sin grandes dificultades. Una joven que piensa en grande Su interesante personalidad ha llevado a esta joven a pensar en grande. Mientras realiza las actividades propias de una chica de su edad, como por ejemplo, ir al preuniversitario, salir con amigos y compartir con su familia, Daniela en estos momentos se encuentra afinando los últimos detalles para lanzar su primer disco. Dulce y Agraz son las palabras que escogió para denominar a su proyecto solista. Y es que aquella frase representa la vida de Daniela, que a pesar de ser corta, tiene una gran cantidad de altos y bajos. La joven se ha hecho bastante conocida gracias a internet, ya que a través del lanzamiento de un extended play (EP) en 2015, sus videos se han viralizado de forma considerable en las redes sociales. Tanta fue la aceptación de su música, que ha llegado a presentarse junto a su banda en festivales musicales internacionales en Perú y Ecuador. Sus fortalezas y debilidades Su infancia marcada por la soledad cuando vivía en Santiago, debido al trabajo de sus padres, le otorgó una de las herramientas que más agradece, su independencia. No obstante, su tenacidad desbordante y su forma estructurada y calculadora de actuar, también la han ayudado a escalar en el mundo de la música. Daniela es una persona que piensa mil veces antes de realizar una acción, calcula sus movimientos para llamar la atención de quienes quiere que la observen. Por lo mismo, es que le gusta hacer las cosas bien y que todos a su alrededor también lo hagan, generando detrás de su dulce rostro, una intolerancia hacia las personalidades débiles. A pesar de aquello, también reconoce ser una persona débil y vulnerable sobre todo cuando se enamora. Tanto así, que llegó a sufrir de una profunda depresión ansiosa durante cuatro meses de la cual pudo salir y sacar provecho del dolor que esta enfermedad conlleva. Rompiendo barreras Los obstáculos que ha debido sortear en su vida, han contribuido a la creación de su música y sus letras. Romance, dolor y alegría son los sentimientos plasmados en sus ritmos característicos. “Mi estilo es como un soft-pop con muchos sintetizadores, baterías programadas y ritmos más latinoamericanos pero tratados de una manera muy delicada. Las baterías nunca sonarán de forma agresiva en mi música”, comenta. Para su madre, que actualmente es su consejera musical, no fue fácil aceptar el afán de Daniela por la música en primera instancia. Cuando comenzó como un pasatiempo no tuvo problemas, pero luego de que su hija decidiera dedicarse a tiempo completo a este arte, dudó acerca de su futuro. No obstante, poco a poco le fue demostrando que sus creaciones eran escuchadas por varias personas a través de internet y que existía un público que la seguía. Algunos de los videos musicales de Dulce y Agraz subidos a la plataforma YouTube, tienen más de 100 mil visitas. En uno de ellos, comparte voz con el consolidado cantante chileno Javier Barría, a quien ella misma contactó vía correo electrónico y le pidió que trabajaran juntos. Por supuesto lo logró, Javier escuchó la maqueta que Daniela le envío y le encantó. Pasaron varios días trabajando a distancia hasta que se conocieron y grabaron una canción. Una oportunidad que valora hasta el día de hoy y que la ayudó a visualizar mejor las cosas. Una crítica a la música en Concepción Pese a que el proyecto musical tiene una gran fanaticada en Concepción, la cantante es firme en ma- Daniela vivió hasta los 10 años en Maipú junto a su madre. Fotografía de Mayra Allende.