La deserción no es una opción

adelante la persona con la que mejor me iba a
llevar y un tiempo después entró un nuevo
integrante, Jorge, aunque al principio no
hablábamos, con el tiempo fui hablando más
con él y nos volvimos amigos, considero que es
una buena persona; entonces finalizó esa
semana de inducción y continuamos con el
primer trimestre, recuerdo que gran parte de los
temas que nos explicaron fueron fáciles de
entender, excepto por matemáticas, fue lo que
más se me dificultó, ya que no presté mucha
atención en mis estudios de bachiller, pero igual
siempre mantuve la intención de aprender. Algo
que no cambié durante este trimestre, fue el
hecho de dejar de ser algo retraído, ya que sólo
me relacionaba con las personas que ya conocía,
con las que mantenía trabajando y así fue todo
el tiempo.
El segundo trimestre fue algo distinto, ya
que la exigencia de cada trimestre va
aumentando, pero igual no significa que fuera
imposible, y como siempre matemáticas, aunque
también aparece Java que se me dificultó un
poco, en este punto, la relación con los demás
compañeros seguía igual. Para el tercer trimestre
todo fue más normal, ya uno se acostumbra a
todo lo que exige cada instructor, en este
trimestre si hubo un cambio personal más
radical empecé a relacionarme con todos los
compañeros del grupo, en gran parte por la
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