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rev12

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ciencia médica Pág. 6<br />

Año 4 - Nro. 12<br />

Septiembre de 2010<br />

Publicación y divulgación de la<br />

Fundación Diagnóstico Médico<br />

PET/TC Diagnóstico Médico + Hospital Alemán<br />

La patología oncológica de Cabeza y Cuello<br />

Por la Dra. Silvina De Luca<br />

Presunción de la Incidencia de<br />

Cáncer de Tiroides en Capital Federal y GBA<br />

(período 2003-2007). Por el Dr. Eduardo Faure<br />

FRIDA<br />

Una biografía de hechos dolorosos<br />

Una biografía de hechos dolorosos<br />

narrados a través de su obra<br />

la convirtieron en una de las máximas<br />

exponentes del arte mundial<br />

enfermos<br />

famosos Pág. 14<br />

FRIDA KAHLO<br />

Por el Dr. Juan Cruz de Pablo Pardo<br />

Médico de Staff - Diagnóstico Médico<br />

arte y medicina Pág. 11<br />

“VISITA DEL DOCTOR” DE JAN STEEN<br />

Una nueva sección que analiza<br />

la relación entre la medicina y el arte<br />

Por el Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

Dir. Médico - Diagnóstico Médico<br />

comentario clínico Pág. 20<br />

APROXIMACIÓN A LA HISTORIA<br />

CLÍNICA DE JAMES JOYCE<br />

Signada por la alimentación irregular,<br />

la mala nutrición, el alcoholismo, la ansiedad<br />

Por el Dr. Juan Enrique Perea<br />

Dir. Médico Laboratorio - Diagnóstico Médico<br />

médicos en tiempo libre Pág. 27<br />

Entrevista al<br />

Dr. Sergio Gianni<br />

Por Gabriela Urbizu


Año 4 - Nro. 12<br />

Septiembre de 2010<br />

Publicación y divulgación de la<br />

Fundación Diagnóstico Médico<br />

3<br />

sumario<br />

ciencia médica Pág. 6<br />

PET/TC Diagnóstico Médico + Hospital Alemán<br />

La patología oncológica de Cabeza y Cuello<br />

Por la Dra. Silvina De Luca<br />

Presunción de la Incidencia de<br />

Cáncer de Tiroides en Capital Federal y GBA<br />

(período 2003-2007). Por el Dr. Eduardo Faure<br />

FRIDA<br />

enfermos<br />

famosos Pág. 14<br />

Una biografía de hechos dolorosos<br />

narrados a través de su obra<br />

FRIDA KAHLO<br />

la convirtieron en una de las máximas<br />

Por el Dr. Juan Cruz de Pablo Pardo<br />

Médico de Staff - Diagnóstico Médico<br />

exponentes del arte mundial<br />

arte y medicina Pág. 11<br />

“VISITA DEL DOCTOR” DE JAN STEEN<br />

Una nueva sección que analiza<br />

la relación entre la medicina y el arte<br />

Por el Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

Dir. Médico - Diagnóstico Médico<br />

comentario clínico Pág. 20<br />

APROXIMACIÓN A LA HISTORIA<br />

CLÍNICA DE JAMES JOYCE<br />

Signada por la alimentación irregular,<br />

la mala nutrición, el alcoholismo, la ansiedad<br />

Por el Dr. Juan Enrique Perea<br />

Dir. Médico Laboratorio - Diagnóstico Médico<br />

médicos en tiempo libre Pág. 27<br />

Entrevista al<br />

Dr. Sergio Gianni<br />

Por Gabriela Urbizu<br />

Revista DMMD<br />

Año 4 - Nro. 12 - Septiembre de 2010<br />

editorial Pág. 4<br />

Riesgos y Beneficios<br />

El uso del diagnóstico por imágenes<br />

en medicina ha permitido alcanzar<br />

diagnósticos más precoces y más<br />

certeros. Calidad de vida vs. riesgos.<br />

Por el Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

ciencia médica Pág. 6<br />

PET/TC<br />

Diagnóstico Médico +<br />

Hospital Alemán<br />

La patología oncológica<br />

de Cabeza y Cuello.<br />

Por la Dra. Silvina De Luca<br />

ciencia médica Pág. 10<br />

Presunción de la Incidencia<br />

de Cáncer de Tiroides en<br />

Capital Federal y GBA<br />

Por el Dr. Eduardo N. Faure<br />

arte y medicina Pág. 11<br />

“Visita del doctor”<br />

de Jan Steen (1663)<br />

Esta nueva sección trata de descubrir las<br />

interpretaciones que han hecho los artistas<br />

de la enfermedad, los médicos, los enfermos,<br />

y la relación entre ellos.<br />

Por el Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

vidriera<br />

fotográfica Pág. 12<br />

La fotografía como forma<br />

de arte: los primeros pasos<br />

Dilema sobre el verdadero valor artístico<br />

de la fotografía y si debería ser<br />

considerada o no como disciplina<br />

dentro del arte.<br />

Por el Dr. Martín Valdéz<br />

enfermos<br />

famosos Pág. 14<br />

FRIDA KAHLO<br />

La mejor biografía de Frida Kahlo está<br />

en su obra. Representa fundamentalmente<br />

su experiencia personal: los aspectos<br />

dolorosos de su vida, que<br />

transcurrió en gran parte postrada en<br />

una cama, son narrados a través de<br />

una compleja simbología.<br />

literatura &<br />

medicina Pág. 17<br />

comentario<br />

clínico Pág. 20<br />

Por el Dr. Juan Cruz de Pablo Pardo<br />

Ivan Ilich: el enfermo<br />

grave en la literatura<br />

Cuando morirse se vuelve difícil<br />

La historia de Ivan Ilich era de las<br />

más simples, de las más ordinarias y<br />

de las más atroces...<br />

Aproximación a la historia<br />

clínica de James Joyce<br />

La alimentación irregular, la mala nutrición,<br />

el alcoholismo y la gran ansiedad<br />

fueron la causa del deterioro de<br />

su salud.<br />

calendario<br />

de congresos Pág. 23<br />

NACIONALES & INTERNACIONALES<br />

Por la Lic. Isabel del Valle<br />

Por el Dr. Juan Enrique Perea<br />

epónimos<br />

médicos Pág. 24<br />

médicos en<br />

tiempo libre Pág. 27<br />

colección<br />

de fotos Pág. 30<br />

Luigi Rolando (1773-1831)<br />

A él se deben muchos de los descubrimientos<br />

referidos a la anatomía del sistema<br />

nervioso.<br />

Por el Dr. Martín Emiliano<br />

Dotta Santana<br />

Entrevista al<br />

Dr. Sergio Gianni<br />

La Redacción de DM MD compartió<br />

una charla con el Dr. Sergio Gianni.<br />

Por Gabriela Urbizu<br />

Por el Dr. H. César Gotta<br />

Fotografías históricas de su colección<br />

privada, con sus comentarios.


4<br />

staff<br />

editorial<br />

Directores<br />

Dr. H. César Gotta<br />

Dr. Eduardo Eyheremendy<br />

Editor Responsable<br />

Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

Consejo Editorial<br />

Dr. Juan Perea<br />

Dr. Fernando Peña<br />

Dr. Sebastián Ballester<br />

Dra. Paola Pucci<br />

Dra. Claudia Vicente<br />

Dra. Ana Bassi<br />

Coordinación<br />

Paola Isturiz Guedes<br />

Gabriela Urbizu<br />

Colaboran en este número<br />

Prof. Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

Dra. Silvina De Luca<br />

Dr. Eduardo Faure<br />

Dr. Martín Valdéz<br />

Dr. Juan Cruz de Pablo Pardo<br />

Lic. Isabel del Valle<br />

Dr. Juan Enrique Perea<br />

Dr. Martín Emiliano Dotta Santana<br />

Gabriela Urbizu<br />

Dr. H. César Gotta<br />

Diseño<br />

Baluarte Comunicación<br />

DMMD es una publicación de la<br />

Fundación Diagnóstico Médico,<br />

Institución afiliada a la Facultad de<br />

Medicina de la Universidad<br />

de Buenos Aires.<br />

Prohibida su reproducción total<br />

o parcial sin consentimiento<br />

de los titulares.<br />

Fundación Diagnóstico Médico<br />

Junín 1030 C1113.<br />

Buenos Aires, Argentina.<br />

Tel.: 4821-6900/9800 4827-6300<br />

www.diagnosticomedico.com<br />

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newsletter:<br />

newsletter@diagnosticomedico.com<br />

La explosión tecnológica que<br />

ha ocurrido en las últimas<br />

décadas y que ha multiplicado<br />

geométricamente el uso del<br />

diagnóstico por imágenes en<br />

medicina ha permitido<br />

alcanzar diagnósticos más<br />

precoces y más certeros.<br />

Riesgos y<br />

Beneficios<br />

Dr. Alfredo E. Buzzi - Director Médico<br />

Los equipos modernos permiten<br />

detectar pequeñas anomalías funcionales<br />

en sólo algunos segundos<br />

con una precisión y exactitud impensables<br />

hace algunos años. Esto ha redundado<br />

en la detección de las enfermedades<br />

en períodos más tempranos (lo que<br />

hace que los tratamientos sean más eficaces),<br />

en la detección de procesos que antes<br />

eran desconocidos (lo que permite aplicar<br />

tratamientos más adecuados), en la disminución<br />

de la incidencia de algunas enfermedades<br />

y en la reducción en la aparición<br />

de ciertas complicaciones en el curso de muchas<br />

otras.<br />

También es cierto que este aumento en el uso<br />

de los métodos de diagnóstico por imágenes<br />

ha incrementado la exposición a la radiación.<br />

Pero, si bien los riesgos radiológicos han aumentado,<br />

mucho más ha aumentado la calidad<br />

de vida de la población debido a los<br />

avances producidos en medicina tanto en<br />

diagnóstico como en tratamiento.<br />

Por ello se debe decir que no existe conflicto<br />

alguno entre los riesgos radiológicos y la<br />

práctica médica. Siempre son mucho mayores<br />

los beneficios que los riesgos involucrados,<br />

cuando los procedimientos se aplican<br />

dentro de las normas de la buena práctica<br />

médica.<br />

De todas formas, es imprescindible tomar<br />

todas las medidas necesarias para proteger<br />

al paciente para conservar los beneficios dis-


5<br />

minuyendo los riesgos y éste es el objetivo<br />

de los programas de Protección Radiológica<br />

del Paciente (PRP), que existen en<br />

el mundo a partir de las recomendaciones<br />

surgidas en el primer Congreso de PRP que<br />

tuvo lugar en Málaga, España, en el año<br />

2001. Estas recomendaciones dieron lugar<br />

a diversas leyes y directivas en Europa y los<br />

Estados Unidos, y a la iniciación de diversas<br />

actividades en muchos países.<br />

En Argentina, la Autoridad Regulatoria<br />

Nuclear organizó en el 2004 la primera Jornada<br />

sobre PRP, donde se organizaron<br />

“grupos de trabajo”, se iniciaron actividades<br />

sistemáticas, recibiendo un fuerte apoyo de<br />

la Sociedad Argentina de Radiología y la<br />

Sociedad Argentina de Radioprotección.<br />

Estas actividades concluyeron con la<br />

elaboración del Programa Argentino de<br />

Protección Radiológica del Paciente.<br />

El objetivo fundamental de este programa<br />

consiste en evitar las dosis injustificadas, optimizar<br />

las prácticas para que las dosis involucradas<br />

sean tan bajas como sea posible,<br />

para que la práctica médica no aumente indebidamente<br />

el riesgo de la exposición a las<br />

radiaciones de la población.<br />

Para esto, se trabaja en la capacitación del<br />

personal médico en Protección Radiológica,<br />

en la aplicación de Sistemas de Calidad,<br />

y en una adecuada estructura de supervisión<br />

y control regulatorio.<br />

El Programa Argentino de PRP es conducido<br />

por una Comisión Conjunta de Sociedades<br />

Profesionales vinculadas al uso de<br />

radiaciones ionizantes en medicina y tiene<br />

6 objetivos básicos:<br />

1- Justificabilidad: es importante que el público<br />

sepa que los estudios radiológicos implican<br />

un riesgo que sólo se justifica si el examen<br />

tiene una indicación médica. Estos estudios<br />

radiológicos no deben hacerse innecesariamente,<br />

sino sólo cuando los mismos<br />

estén debidamente justificados. Para lograr<br />

este objetivo, en el año 2006 la Sociedad<br />

Argentina de Radiología preparó una<br />

“Guía de Recomendaciones para la Indicación de<br />

Estudios de Diagnóstico por Imágenes”, con el fin<br />

de apoyar al médico prescriptor. Esta Guía<br />

contiene los casos clínicos más frecuentes<br />

y una recomendación del estudio de diagnóstico<br />

más apropiado para cada caso.<br />

Actualmente la Guía está siendo revisada y<br />

actualizada para extender su aplicación regionalmente<br />

en toda Latinoamérica.<br />

2- Optimización de la práctica: una vez<br />

que los estudios estén justificados se intenta<br />

que los mismos se realicen en condiciones<br />

óptimas para que las dosis sean tan bajas como<br />

sea posible. Para ello es muy importante<br />

que los equipos se encuentren bien mantenidos,<br />

calibrados y que se usen los parámetros<br />

operativos más adecuados para cada<br />

estudio. Esto es particularmente importante<br />

para los niños, que tienen una mayor<br />

sensibilidad que los adultos.<br />

Siempre son mucho mayores los beneficios<br />

que los riesgos involucrados,<br />

cuando los procedimientos se aplican<br />

dentro de las normas de la buena<br />

práctica médica.<br />

3- Prevención de accidentes (riesgos potenciales):<br />

en radioterapia pueden producirse<br />

fallas que ocasionen que el paciente reciba<br />

una dosis mayor o menor que la necesaria,<br />

y ambos casos deben evitarse. Estos<br />

accidentes en general son originados en<br />

errores humanos, y han ocurrido en muchos<br />

países aunque afortunadamente no en el<br />

nuestro. También en “Intervencionismo”,<br />

usando equipos de fluoroscopía, se pueden<br />

producir lesiones de cierta gravedad. Es muy<br />

importante la capacitación del personal, la<br />

presencia de personal especializado, y el diseño<br />

de Sistemas de Calidad con la participación<br />

de todo el personal.<br />

4- Capacitación y entrenamiento: el<br />

equipo médico debe contar con una calificación<br />

adecuada. Esto es muy importante<br />

para las nuevas especialidades médicas<br />

que están usando equipos de radioscopía<br />

sin haber recibido una formación<br />

adecuada en radiología y radioprotección.<br />

5- Difusión de los criterios de PRP: a<br />

fin de hacer una difusión adecuada de los<br />

criterios de PRP en todo el país, incluyendo<br />

el público en general, se dictan cursos,<br />

seminarios y talleres, a todo nivel. El<br />

año pasado se desarrolló la 4ª Jornada de<br />

PRP cuyas presentaciones están accesibles<br />

en la página Web de la Sociedad Argentina<br />

de Radioprotección (www.sar.radioproteccion.org.ar).<br />

6- Estructura de control y supervisión:<br />

con el fin de establecer un sistema de<br />

control que estimule las buenas prácticas<br />

y corrija las desviaciones, se han realizado<br />

propuestas a las autoridades<br />

competentes para establecer Servicios<br />

permanentes de Protección Radiológica<br />

en los hospitales. La población no debe<br />

dudar en realizarse los estudios prescriptos<br />

por un médico, porque cuando<br />

se cumplen los criterios de justificación<br />

y optimización el beneficio es mucho mayor<br />

que el riesgo. Las asociaciones profesionales<br />

especializadas están trabajando<br />

en este tema en forma continua,<br />

intensa y responsable.


6<br />

ciencia médica<br />

Valor del<br />

estudio PET-TC<br />

en la patología<br />

oncológica<br />

de Cabeza y Cuello<br />

Diagnóstico Médico + Hospital Alemán<br />

Dra. Silvina De Luca<br />

Cabeza y Cuello es un área que ofrece dificultades para los métodos<br />

por imágenes convencionales y para el PET solo, dada su compleja<br />

anatomía y las variantes fisiológicas de captación metabólica. La mayor<br />

recomendación es en el Carcinoma Escamoso de Cabeza y Cuello<br />

(CECC) y en Ca de Tiroides. Las publicaciones sobre su valor en<br />

tumores de glándulas salivales son desalentadoras ya que demuestran<br />

mínima actividad metabólica.<br />

Metástasis ganglionar<br />

El carcinoma escamoso de cabeza y cuello (HNSCC) es la 6º causa más frecuente<br />

de tumor maligno y es responsable de 39.000 casos nuevos cada año en EEUU.<br />

La presencia de metástasis ganglionar representa un importante predictor de metástasis a<br />

distancia y del control local de la enfermedad luego del tratamiento del tumor primario. La<br />

tasa de curación declina un 50% si hay compromiso ganglionar regional o si la estadificación<br />

nodal es mayor a la inicialmente evaluada. Por lo tanto una exacta estadificación<br />

nodal es de importancia para un correcto diagnóstico y valoración del pronóstico. 1<br />

Criterios morfológicos por tomografía<br />

El tamaño ganglionar sugestivo de metástasis es de 8 mm en el espacio para y retrofaríngeo,<br />

15 mm en el nivel I y II, y 10 mm en el nivel III a V.<br />

En cuanto a la morfología, los ganglios redondeados más que aplanados o en forma de<br />

haba, la presencia de realce periférico con necrosis central o degeneración quística y de<br />

ganglios sospechosos agrupados, son sugestivos de metástasis. 2<br />

1. J Nucl Med 2006; 47:755-762.<br />

2. Radiol Clin North Am. 2000; 38:979-998.<br />

3. J Nucl Med 2006; 47:755-762.<br />

Falsos positivos y negativos del estudio PET-TC<br />

Las causas de F (-) son en general los focos metastásicos menores a 3 mm y en casos en<br />

los que la actividad del tumor primario se confunde con el ganglio metastásico adyacente.<br />

En los CA escamosos de cavidad el 50% de las metástasis ocurre en ganglios de 1 mm.<br />

Ni el análisis visual ni el SUV ayudan a diferenciar ganglio metastásico (VP) de ganglio<br />

inflamatorio F (+). El análisis histológico de los ganglios FP mostró en todos los casos<br />

hiperplasia linfoidea folicular y para folicular. 3


7<br />

N0<br />

La conclusión del trabajo fue que a pesar de la razonable alta veracidad del método, el<br />

estudio PET/CT en cuellos N0 es de uso limitado por la subóptima sensibilidad para pequeñas<br />

metástasis y al relativo alto numero de FP.<br />

Por lo tanto el manejo clínico de los pacientes con cáncer de la cavidad oral y cuello N0,<br />

no debe basarse en los hallazgos del PET/TC. 4<br />

Fotos. Valor del PET-TC en la enfermedad metastásica.<br />

Ca de Laringe. Recidiva ganglionar y secundarismo pulmonar.<br />

TC de tórax con ventana pulmonar(1), PET-TC<br />

de tórax (2) y PET-TC cervico-torácico (3) donde se observan<br />

múltiples localizaciones secundarias pulmonares<br />

y ganglionares cervicales hipermetabólicas.<br />

4. J Nucl Med 2006; 47:755-762.<br />

5. Radiology 2005;235(2):580-586.<br />

6. RSNA Categorical Course in Diagnostic Radiology:<br />

Clinical PET and PET/CT Imaging 2007; pp 101-107.<br />

7. RSNA Categorical Course in Diagnostic Radiology:<br />

Clinical PET and PET/CT Imaging 2007; pp 101-107.<br />

1<br />

2<br />

3<br />

Cabeza y cuello (CC)<br />

Las alteraciones fisiológicas en los músculos o la presencia de grasa parda son fácilmente<br />

reconocibles y distinguibles mediante PET/CT.<br />

Un estudio reciente de la Universidad de Pittsburgh 5 mostró la superioridad del<br />

PET/CT sobre PET y CT interpretadas separadamente con una sensibilidad del<br />

98%, especificidad del 92% y veracidad del 94% al evaluar pacientes con sospecha<br />

de CECC.<br />

Diagnóstico inicial<br />

El primer gesto diagnóstico de tumor primario es el examen físico y la toma biopsia de<br />

las áreas sospechosas. El 1 al 5% de los pacientes con diagnóstico de CECC, no demuestran<br />

tumor 1° mucoso.<br />

El PET-CT demuestra mayor sensibilidad en la detección de tumor 1° desconocido (33%<br />

- 57%) y mayor información en la localización y guía de biopsia. 6<br />

Estadificación<br />

El PET-CT muestra beneficios en:<br />

1. La evaluación nodal particularmente cuando están involucrados ganglios de<br />

tamaño normal.<br />

2. Precisión de los niveles involucrados y cuáles de los ganglios en ese nivel están<br />

involucrados.<br />

3. Evaluación de enfermedad contralateral con alto impacto en el manejo quirúrgico<br />

(disección cervical radical bilateral) que no es posible con TC sola.<br />

4. Valoración del compromiso perineural y óseo.<br />

5. Mejor caracterización y evaluación de focos adicionales que pueden representar<br />

2° primarios o diseminación metastásica (foto 1).<br />

6. Planeamiento de radioterapia. Verdadero tamaño tumoral.<br />

Reestadificación<br />

Método Sensibilidad Especificidad<br />

La valoración del cuello operado es complicada<br />

mediante TC debido a la pérdida de<br />

PET/TC 88%-100% 75%-100%<br />

los planos grasos normales y la distorsión<br />

de las estructuras anatómicas.<br />

RMN/TC 38%-90% 38%-85%<br />

El estudio PET/CT permite la exacta localización del foco ávido y la detección de recurrencias<br />

y lesiones residuales en el sitio primario y recurrencia ganglionar (foto 2). 7<br />

Tumores no ávidos<br />

Los tumores con menor avidez son algunos tumores parotídeos y Ca de células<br />

ahusadas.


8<br />

Tiroides<br />

Además del CA indiferenciado, el CA medular de alto grado y el CA de células de Hurthle,<br />

F-18 FDG-PET/CT demostró ser una herramienta de utilidad en el CA diferenciado<br />

de tiroides con I-131 scan negativo y altos niveles de Tiroglobulina.<br />

La terapia con Levotiroxina no altera los resultados del PET-TC.<br />

Los resultados positivos del PET-TC correlacionan con el valor de Tiroglobulina.<br />

La mayor presición es alcanzada con valores superiores a 21 ng/mL. 8<br />

Fotos. Valor del PET-TC en la reestadificación.<br />

Recidiva de Ca escamoso de cavum operado e irradiado.<br />

TC (4), secuencias axiales T1 (5) y supresión<br />

grasa T1 con gadolinio (6) donde se observa un tejido<br />

de señal de partes blandas en el lecho quirúrgico<br />

cervical izquierdo.<br />

8. RSNA Categorical Course in Diagnostic Radiology:<br />

Clinical PET and PET/CT Imaging 2007; pp 101–107.<br />

9. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

10. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

11. J Nucl Med 2008; 49:532-540.<br />

12. J Nucl Med 2007; 48 (supl 1):58S-67S.<br />

4<br />

5<br />

6<br />

PET-TC y respuesta terapéutica<br />

Los pacientes con estadios tempranos de Carcinoma Escamoso de Cabeza y Cuello (CECC)<br />

son tratados bajo una modalidad (cirugía o radioterapia) con una tasa de curación del 80%.<br />

La radioterapia posquirúrgica se recomienda en casos de riesgo de recurrencia mayor al 20%.<br />

Para lesiones más avanzadas (márgenes quirúrgicos positivos o extensión extracapsular<br />

de ganglios resecados) la recomendación sería radio quimioterapia concurrente.<br />

También en casos de enfermedad avanzada locoregional que se considera irresecable y<br />

en pacientes que requieren de un tratamiento definitivo con intento de preservación de<br />

órgano (CA de orofaringe o laringe). 9<br />

Radio quimioterapia<br />

La radio quimioterapia concurrente es ampliamente aplicada como tratamiento definitivo<br />

en CECC avanzado.<br />

Si se detecta enfermedad residual al final del tratamiento o durante el seguimiento, se puede<br />

ofrecer cirugía de salvataje (laringectomía).<br />

Las altas tasas de control locorregional desataron el debate de si es apropiado o necesario<br />

planear una disección cervical en pacientes con enfermedad inicial N1 o N2. Es aquí<br />

donde surge el valor del PET-TC en la definición de enfermedad residual ya que los métodos<br />

convencionales (examen clínico, TC y RM) no son confiables para identificarla.<br />

A la luz del alto VPN (>97%) del PET-TC post-tratamiento, la disección ganglionar cervical<br />

en pacientes con estadios N2 y N3 inicial, no está justificada ya que aun en los casos<br />

más avanzados, la enfermedad nodal se transformará en negativa con los nuevos protocolos<br />

de tratamiento. 10<br />

Cambios en el manejo<br />

Según un estudio de Ong et al. los hallazgos en el estudio PET-TC puede reducir el número<br />

de disecciones cervicales en un 75% al 80 % (de 51 a 13), mientras que puede subestimarse<br />

la presencia de enfermedad en un 2% (2 de 84 hemicuellos).<br />

La estrategia terapéutica basada en el PET-TC reduce el elemento arbitrario en la toma<br />

de decisiones del manejo post-radio-quimioterapia.<br />

En estos pacientes un PET-TC negativo post-radio-quimio representa respuesta completa<br />

en un 85%. 11<br />

Respuesta temprana<br />

Algunos autores proponen una valoración de respuesta temprana en la semana 6 a 8 y<br />

un segundo PET-TC en la semana 12.<br />

Esta valoración sólo se recomienda en casos de alta sospecha clínica de falta de respuesta<br />

o progresión. 12


9<br />

Tiempos<br />

La quimioterapia actúa como sensibilizador para la radioterapia tanto del tumor como<br />

de los tejidos normales adyacentes.<br />

La recomendación es realizar el estudio PET-TC no antes de las 10 a 12 semanas de finalizada<br />

la radio quimioterapia. De esta manera se reduce el número de falsos positivos<br />

gracias a que los cambios inflamatorios cedieron en ese tiempo. El estudio PET-TC puede<br />

guiar sitios de biopsia de radioterapia adyuvante. 13<br />

Fotos. Valor del PET-TC en la reestadificación.<br />

TC (7), PET- TC (8) y PET con SUV (9) donde se pone<br />

en evidencia un claro sitio de recidiva dentro del<br />

tejido cicatrizal.<br />

7<br />

8<br />

9<br />

Estadística<br />

El objetivo principal del PET-TC postratamiento es la detección de enfermedad residual<br />

en ganglios linfáticos.<br />

El estudio PET-TC mostró una sensibilidad del 100% y una especificidad del 94% con<br />

un valor predictivo negativo >97% (VPN) y un valor predictivo positivo del 43% (VPP).<br />

Las causas habituales de falsos positivos (FP) son cambios inflamatorios y enfermedad<br />

granulomatosa. La fracción de FP reduce del 27% al 10% cuando el estudio es PET-TC<br />

en vez de los métodos por imágenes convencionales, manteniendo un VPN del 97 al 100%.<br />

El real valor del PET-TC postratamiento es el alto VPN. Aunque el VPP es relativamente<br />

bajo, un hallazgo positivo estable indica enfermedad persistente o una complicación posttratamiento<br />

(absceso o radionecrosis). 14<br />

Patrones<br />

Hay dos patrones muy diferentes:<br />

1. Focos hipermetabólicos asimétricos de mayor intensidad que el entorno (músculo-vasos)<br />

son sugestivos de enfermedad residual.<br />

Es elemental la fusión de estos focos con estructuras reales (ganglio, sitio 1º).<br />

2. En contraste una hipercaptación difusa dentro del campo de radiación es indicadora<br />

de inflamación post-actínica.<br />

Un ejemplo claro es el edema de tejidos blandos perilaríngeo u orofaríngeo. 15<br />

SUV (Standard Uptake Value) y respuesta terapéutica<br />

El SUV solo, no es buen indicador de enfermedad residual vs. inflamación. Tampoco es de<br />

utilidad establecer un punto de corte estricto para diferenciar tejido benigno de maligno.<br />

El valor radica en la habilidad de interpretación clínica de la imagen, adquirida luego de<br />

un largo entrenamiento más que en un valor estipulado del SUV. 16<br />

Otros Radiotrazadores<br />

La utilidad del 18F-3-deoxy fluorotimidina PET-TC (FLT PET-TC) está en investigación.<br />

Permitiría una valoración más veraz y temprana de la respuesta al tratamiento. 17<br />

13. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

14. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

15. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

16. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

17. J Nucl Med 2009; 50:74S-88S.<br />

Como conclusiones podemos destacar los siguientes puntos:<br />

• El estudio PET-TC en la patología oncológica de Cabeza y Cuello es un método<br />

cercano a la exactitud.<br />

• Es superior a otros métodos de imagen, incluso al propio PET.<br />

• Impacta en el manejo y disminuye costos de estudios extras y tratamientos.<br />

• Tendencia a disminución del costo y a la inclusión de nuevos radiofármacos con<br />

más aplicaciones.


10<br />

ciencia médica<br />

Presunción de la Incidencia de Cáncer<br />

de Tiroides en Capital Federal y GBA<br />

Faure E.N., Soutelo M.J., Faraj G., Juvenal G., Lutfi R. Servicio de<br />

Endocrinología CMP PFA Churruca-Visca Buenos Aires, Argentina.<br />

Dr. Eduardo N. Faure<br />

La incidencia del carcinoma tiroideo en las últimas décadas está en aumento, con<br />

un incremento de 2,4 veces en 30 años en USA. En Argentina no existe un registro<br />

nacional de cáncer por lo que la incidencia del mismo no puede establecerse. Sin<br />

embargo Niepomniszcze y col. (*) en 1986, estimaron una incidencia de 3,5<br />

casos/año/100.000 habitantes, basándose en los afiliados a la Obra Social de PFA que<br />

reúne ciertas características para considerarla como una muestra representativa.<br />

Los objetivos de la investigación fueron: 1) Determinar la incidencia de CT en la población<br />

de Capital Federal y Gran Buenos Aires en el período de 2003-2007; y 2) Evaluar relación por<br />

género y por histología.<br />

Sujetos y Métodos: la Obra Social de PFA atiende exclusivamente a sus afiliados siendo<br />

el 98% de los mismos residentes de Capital Federal o Gran Buenos Aires. Siendo la<br />

concurrencia al Servicio de Endocrinología casi total en el caso de Carcinoma de Tiroides.<br />

Los afiliados a la Obra Social al 1/12/2007 eran 173.630 personas. Lo que representa<br />

el 1,51% de la población de Capital Federal (2.776.138 habitantes) y el Gran Buenos<br />

Aires (8.684.437 habitantes) según datos suministrados por el INDEC (Instituto Nacional<br />

de Estadísticas y Censos de la República Argentina).<br />

Se analizaron retrospectivamente las Historias Clínicas de los pacientes con diagnóstico<br />

de carcinoma tiroideo desde el 1/1/2003 al 31/12/2007. Recopilando en cada uno los<br />

datos del año de diagnóstico, sexo e histología.<br />

Resultados: asumiendo que la población de afiliados a nuestra Obra Social representaría<br />

una muestra al azar de los habitantes de Buenos Aires y el conurbano es posible calcular<br />

la incidencia de cáncer tiroideo de la siguiente forma:<br />

1) Casos nuevos de CT en 60 meses (1-1-03 al 31-12-2007) = 56 pacientes.<br />

2) 60 meses 173.630 afiliados 56 casos<br />

12 meses 100.000 afiliados X<br />

X= 12 x 56 x 100.000 = 6,45 casos/100.000 afiliados/año<br />

60 x 173.630<br />

Analizando los datos de años anteriores observamos<br />

un aumento de la incidencia del carcinoma tiroideo<br />

en nuestros afiliados de 1,84 veces en 20 años.<br />

*Referencia: Niepomniszcze H y<br />

col. RAEM 1986;23 (2): 49-50<br />

Extrapolado los datos de nuestros afiliados a la población la incidencia estimada de cáncer<br />

de tiroides en Capital Federal y Gran Buenos Aires en dicho período fue de:<br />

64,5 casos/1.000.000 habitantes/año<br />

La relación mujer/hombre fue 5,2:1<br />

La frecuencia por tipo histológico fue:<br />

Carcinoma Papilar: n= 49 (87,5%)<br />

Carcinoma Folicular: n= 6 (10,71%)<br />

Carcinoma Anaplásico: n= 1 (1,78%)<br />

Carcinoma Medular: n= 0<br />

Conclusiones:<br />

Estimamos que en nuestra población de Capital<br />

Federal y Gran Buenos Aires la incidencia de<br />

carcinoma tiroideo fue de 64,5 casos/1.000.000<br />

habitantes/año, con un incremento en los últimos<br />

20 años cercano al doble, con predominio<br />

del carcinoma papilar frente al folicular. Datos<br />

similares a los reportados en la literatura.


11<br />

La relación entre Medicina y Arte ha<br />

atraído desde hace mucho tiempo la<br />

atención de estudiosos, historiadores,<br />

escritores y, por supuesto, médicos<br />

y artistas. Todos ellos han abordado esta<br />

relación desde diferentes perspectivas<br />

según la posición del observador.<br />

Entre los diferentes puntos de vista se destacan<br />

fundamentalmente dos: el que analiza<br />

la influencia que la enfermedad puede<br />

tener en la obra del artista, y el que trata de<br />

descubrir las interpretaciones que han hecho<br />

los artistas de la enfermedad, los médicos,<br />

los enfermos, y la relación entre ellos.<br />

En esta nueva sección de la Revista<br />

DM MD (que inauguramos en este número)<br />

nos ocuparemos de esta última visión<br />

de la relación entre el arte y la medicina,<br />

y, al igual que para las demás secciones,<br />

invitamos a todos los lectores a que la<br />

construyamos juntos.<br />

Los pintores flamencos del siglo XVII encontraron<br />

en la visita del médico al domicilio<br />

del paciente uno de los temas costumbristas<br />

que debió tener gran aceptación entre la burguesía<br />

de su tiempo, pues han llegado hasta<br />

nosotros numerosas versiones del tema.<br />

La escena se repite de forma<br />

estereotipada: el médico, vestido<br />

elegantemente, toma el<br />

pulso u observa la orina de la<br />

paciente (virtualmente siempre<br />

femenina), que está recostada<br />

en una silla en su dormitorio.<br />

Una criada permanece<br />

atenta a la escena, y la<br />

mayoría de las veces mira de<br />

Jan Steen<br />

forma cómplice al médico, ya<br />

que se tratan de casos de enfermas de “mal<br />

de amores” (que melancólicamente se reclinan<br />

sobre almohadones o parecen perder<br />

el sentido), de enfermas de “melancolía erótica”,<br />

o incluso de jóvenes con un embarazo<br />

temprano.<br />

Jan Steen (1625-1679) fue un prolífico pintor<br />

holandés del barroco, época conocida<br />

como “la Edad de Oro Holandesa”, contemporáneo<br />

de Rembrandt. Durante buena<br />

parte del siglo XVII los Países Bajos fueron<br />

la nación más próspera de Europa, liarte<br />

y medicina<br />

“Visita del doctor”<br />

de Jan Steen (1663)<br />

derando el comercio, la ciencia y el arte.<br />

En esta pintura “La visita del doctor”, de<br />

1663, muestra dos de las más importantes herramientas<br />

diagnósticas del siglo<br />

XVII. Sin embargo, no se<br />

ocupa demasiado en demostrar<br />

la consulta médica<br />

en sí, sino en las implicancias<br />

sociales y morales de la situación.<br />

Steen inidica por varios<br />

símbolos que la paciente<br />

(femenina, como en todas<br />

sus obras sobre este tema)<br />

sufre de “amor”. En este caso, es la actitud<br />

de la paciente, que sostiene su cabeza con<br />

su mano, la que indica cierto grado de melancolía.<br />

Su perro la mira preocupado. Tal<br />

vez la causa sea un amor reprimido y no correspondido.<br />

El artista da muchas pistas en<br />

esta pintura que sugieren que ésta es la causa<br />

de su “enfermedad de amor”: la pintura con<br />

una escena de amor (Venus y Adonis) sobre<br />

la pared del fondo que se ve parcialmente,<br />

el brasero con la cinta embebida en orina que<br />

arde (en aquella época era una costumbre popular<br />

para determinar el embarazo), y el niño<br />

sentado en el extremo inferior izquierdo,<br />

que semeja a Cupido, con su arco y sus<br />

flechas, que mira al espectador en tono cómplice.<br />

El médico, vestido con un traje fuera de moda<br />

y algo teatral, mira sonriente a la empleada,<br />

que sostiene un frasco con la orina de<br />

la enferma. Sobre la pared de la derecha, la<br />

inclusión en esta pintura del cuadro “El Bufón”<br />

del entonces famoso pintor (también<br />

holanés) Frans Hals, le agrega comicidad.<br />

Hay también varias cuestiones sin resolver:<br />

el hombre que está en la habitación contigua,<br />

trabajando en sus papeles, parece ignorar lo<br />

que ocurre. ¿Es el marido despreocupado de<br />

sus deberes conyugales, o ha sido engañado?<br />

Las llaves y el bolso que cuelgan del respaldo<br />

de la silla ¿indican que también ella ha descuidado<br />

sus deberes como ama de casa?<br />

Como en muchas de sus pinturas, Steen nos<br />

propone la reflexión sobre temas morales<br />

y de conciencia. <br />

Por el Dr. Alfredo E. Buzzi<br />

Director Médico Diagnóstico Médico


12<br />

vidriera fotográfica<br />

La fotografía<br />

como forma de arte:<br />

Desde su nacimiento, uno<br />

de los aspectos más controversiales<br />

de la fotografía, tuvo<br />

que ver con el dilema sobre<br />

su verdadero valor artístico<br />

y si debería ser considerada<br />

o no como una nueva<br />

disciplina dentro del arte.<br />

Dr. Martín Valdéz - Residente Diagnóstico Médico<br />

Los primeros pasos<br />

Con el correr de los años, dichas disquisiciones<br />

fueron quedando en el camino,<br />

en un principio gracias a los fotógrafos<br />

retratistas, que migraron de la pintura<br />

a esta nueva e innovadora técnica, dando<br />

nacimiento a la fotografía pictoralista.<br />

Esta primera corriente artística, buscaba reproducir<br />

el objeto fotografiado siguiendo<br />

los cánones estéticos de las artes plásticas<br />

tradicionales, es decir, tratar de que la foto<br />

se parezca lo más posible a una pintura. Sin<br />

embargo, era evidente que una tendencia<br />

con estas características, relegaba muchas de<br />

las singularidades y riquezas que la técnica<br />

fotográfica tenía y, más aún, tendría para<br />

ofrecer (instantaneidad en la toma, capacidad<br />

de captar el movimiento, posibilidad de<br />

realizar planos complejos, etc.).<br />

No tardaron mucho tiempo los fotógrafos<br />

de la época en darse cuenta de este problema,<br />

y el surgimiento del naturalismo a<br />

mediados del siglo XIX, dio el impulso que<br />

se necesitaba para un cambio radical dentro<br />

de la estética fotográfica.<br />

El naturalismo, corriente artístico-literaria<br />

centrada en la objetividad, buscaba imitar<br />

la realidad y la naturaleza con un alto grado<br />

de perfección, despreciando la subjetividad.<br />

Teniendo en cuenta que la fotografía<br />

puede captar de forma casi exacta lo que<br />

nuestros ojos perciben, estos conceptos le<br />

dieron un marco teórico ideal para iniciar<br />

su propio camino dentro del mundo del arte.<br />

Más adelante, ya a finales del siglo<br />

XIX, el fotógrafo aficionado británico Peter<br />

Henry Emerson cuestionó el uso de<br />

la fotografía como sustituto de las artes visuales,<br />

incitando a otros colegas hacia la naturaleza<br />

como fuente de inspiración y limitando<br />

las manipulaciones de los propios<br />

procesos fotográficos. Su libro Fotografía naturalista<br />

para estudiantes de arte (1899) se basaba<br />

en su creencia de que la fotografía es<br />

un arte en sí mismo e independiente de la<br />

pintura. A su vez, en esta época los artistas<br />

progresistas comenzaron a interesarse por<br />

una nueva estética basada en las propiedades<br />

características de su medio de expresión.<br />

De esta forma, comenzaron a desprenderse<br />

numerosas corrientes, entre las cuales, una<br />

de las más destacadas e influyentes, fue la<br />

denominada “Straight Photography” (fotografía<br />

directa).<br />

En 1904, Hartmann Sadakichi escribió “A<br />

plea for straight photography” (Un alegato<br />

para la fotografía directa), en la que abogó<br />

por una representación pura, simple y directa<br />

de las bellezas pictóricas de la vida y<br />

la naturaleza. Durante los próximos 20 años,<br />

este nuevo estilo de fotografía emergió, liderado<br />

por un grupo de fotógrafos influyentes,<br />

en particular Alfred Steiglitz y Paul<br />

Strand, en Nueva York, y en California, Edward<br />

Weston, Ansel Adams y otros<br />

miembros del llamado “Grupo f/64” (en<br />

alusión a la apertura del diafragma en la cual<br />

tenemos una gran profundidad de campo).<br />

Por su parte, Steiglitz creaba el grupo<br />

Photo Secession (y su revista oficial, la<br />

prestigiosa Camera Work) y con él una nueva<br />

mirada, en la que se hacía hincapié en<br />

aquellas porciones de la realidad que conformaban<br />

el abanico de la vida ordinaria, de<br />

la rutina que una ciudad emanaba: sus trabajadores,<br />

sus calles, sus edificios en construcción,<br />

etc.<br />

Pero no sólo en la temática se produciría<br />

el quiebre con las tendencias de la época,<br />

también el encuadre, los planos, la profundidad<br />

de campo y otros factores, configurarían<br />

este nuevo concepto desde el cual<br />

la fotografía, por primera vez, sería identificada<br />

como una nueva e innovadora disciplina<br />

artística, que sin dudas, había llegado<br />

para quedarse.


13<br />

“The Steerage” fotografía tomada por Alfred Stieglitz<br />

en 1907, es considerada una de las más grandes fotografías<br />

de todos los tiempos, ya que constituye, en una<br />

sola toma, una invaluable imagen documental de su tiempo<br />

y una de las primeras obras artísticas del modernismo.<br />

El mismo Pablo Picasso, luego de verla dijo “siento<br />

que estamos trabajando con el mismo espíritu”.<br />

<br />

<br />

“Cansado”. Autor: Dr. Martín Valdéz<br />

“En cierto punto de su camino el hombre absurdo es solicitado.<br />

La historia no carece de religiones ni de profetas,<br />

ni dioses. Se le pide que salte. Todo lo que puede<br />

responder es que no comprende bien, que no es evidente.<br />

No quiere hacer, precisamente, sino lo que comprende<br />

bien. Le aseguran que eso es pecado de orgullo, pero<br />

no entiende la noción de pecado; que quizá el infierno<br />

está al final, pero no tiene bastante imaginación para<br />

representarse ese extraño porvenir; que pierde la vida<br />

inmortal, pero eso le parece fútil”. Albert Camus


enfermos famosos<br />

FRIDA KAHLO<br />

La mejor biografía de Frida<br />

Kahlo está en su obra. Representa<br />

fundamentalmente<br />

su experiencia personal: los<br />

aspectos dolorosos de su<br />

vida, que transcurrió en gran<br />

parte postrada en una cama,<br />

son narrados a través de<br />

una compleja simbología.<br />

Dr. Juan C. de Pablo Pardo - Médico Staff Diagnóstico Médico


15<br />

Magdalena Carmen Frida Kahlo<br />

Calderón nació en Coyoacán, a las<br />

afueras de la ciudad de México, el 6<br />

de julio de 1907. Fue la tercera de cuatro hijas<br />

del matrimonio de Matilde Calderón, de<br />

descendencia Hispano-Indígena y Guillermo<br />

Kahlo, fotógrafo y pintor aficionado de<br />

origen Húngaro-Alemán y religión judía.<br />

A los seis años de edad, Frida contrae poliomielitis,<br />

por lo que convaleció durante<br />

9 meses quedándole como secuela permanente<br />

su pierna derecha más corta y débil<br />

que la izquierda, a pesar de que su padre la<br />

animaba a hacer regularmente sus ejercicios<br />

de gimnasia terapéutica para fortalecer sus<br />

músculos debilitados.<br />

Durante su infancia la llamaban “Frida la coja”,<br />

algo que la hería mucho y por lo que intentaba<br />

ocultar su enfermedad usando<br />

pantalones y más tarde largas faldas mexicanas.<br />

Sin embargo, ella misma escribiría en<br />

su diario: “Mi niñez fue maravillosa”.<br />

En 1922 se matriculó en la Escuela Nacional<br />

Preparatoria, considerada por aquel entonces<br />

la mejor institución de enseñanza de México.<br />

De los dos mil alumnos de la escuela, Frida<br />

era una de las treinta y cinco chicas que<br />

fueron admitidas. Le interesaban mucho las<br />

ciencias naturales, especialmente la botánica,<br />

zoología y anatomía, ya que deseaba<br />

ser médica.<br />

Comienza allí a diferenciarse del resto de sus<br />

compañeros no sólo por su estilo y personalidad,<br />

sino por sus travesuras que la convirtieron<br />

en la cabecilla de un grupo mayoritariamente<br />

formado por chicos rebeldes.<br />

Es durante esa época que toma algunas clases<br />

de grabado con el maestro Fernando<br />

Fernández.<br />

El 17 de septiembre de 1925, a los 18 años<br />

de edad, sufre un terrible accidente junto a<br />

su amor de juventud Alejandro Gómez<br />

Arias cuando viajando en un autobús éste<br />

es colisionado por un tranvía. La joven Frida<br />

resulta gravemente herida con fracturas<br />

en la columna vertebral, la pelvis y tres costillas,<br />

como así también el pie derecho dislocado.<br />

Un manillar le atraviesa desde el estómago<br />

hasta la pelvis. Este accidente la obligó<br />

a una larga convalecencia, durante la cual<br />

comenzó a pintar copiando su rostro de un<br />

espejo puesto en el dosel de la cama. Años<br />

más tarde declararía: “Creí tener energía suficiente<br />

para hacer cualquier cosa en lugar de estudiar<br />

para doctora. Sin prestar mucha atención, empecé<br />

a pintar”.<br />

Un manillar le atraviesa desde el<br />

estómago hasta la pelvis.<br />

Este fue el comienzo de los numerosos autorretratos<br />

que constituyen la mayoría de su<br />

obra. Con respecto a este género decía: “Me<br />

retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola<br />

y porque soy el motivo que mejor conozco”.<br />

Sus años de convalecencia fueron determinantes<br />

en la formación del complejo<br />

mundo psicológico que se refleja en sus<br />

obras.<br />

Tres años después de su accidente, conoció<br />

al famoso muralista Diego Rivera,<br />

21 años mayor, a quien le llevó algunos<br />

de sus primeros cuadros para que los<br />

viera, siendo éste quien la animó a continuar<br />

pintando. En 1929 se casaron, iniciando<br />

poco después su viaje durante tres<br />

años por los Estados Unidos, donde se<br />

relacionaron, entre otros, con Henry<br />

Ford y Nelson Rockefeller, para quien<br />

Diego trabajó pintando en el Centro Rockefeller<br />

un controvertido mural por su inconfundible<br />

simbología comunista.<br />

A los 25 años de edad, en la ciudad de Detroit,<br />

Frida sufrió un aborto espontáneo que<br />

la afectó profundamente. Las fracturas de<br />

la columna y la pelvis le impedían soportar<br />

un embarazo. Su dolor ante la imposibilidad<br />

de tener hijos lo plasma en obras como<br />

“Hospital Henry Ford” y “Frida<br />

y el aborto”.<br />

Su relación con Diego fue por lo menos tormentosa.<br />

En 1934, año en el que fue ope-


16<br />

rada de apendicitis y sufrió un nuevo aborto,<br />

se separaron brevemente al descubrir que<br />

Diego mantenía una relación con su hermana<br />

menor, Cristina. Cinco años más tarde,<br />

en 1939 vuelven a separarse, llegando<br />

en esta ocasión a firmar el divorcio que sólo<br />

duró un año y que inspiró una de sus famosas<br />

obras: “Las dos Fridas”.<br />

Frida era tan fiel como su marido.<br />

En los últimos años de su vida<br />

realizó pocos retratos.<br />

Pintaba casi exclusivamente<br />

naturalezas muertas.<br />

Todas sus aventuras, amores, batallas y separaciones<br />

eran descritos, con mucho colorido<br />

y lujo de detalles, por una ávida prensa.<br />

Frida era tan infiel como su marido. Entre<br />

sus amoríos se destaca su relación con<br />

el escultor Isamu Noguchi, el fotógrafo<br />

Nickolás Muray y Julien Levy. Hay evidencias<br />

que sostienen que también tuvo relaciones<br />

lésbicas.<br />

Frida Kahlo estuvo fuertemente relacionada<br />

con el partido comunista. Comenzó su militancia<br />

en el año 1927. Cuenta la historia<br />

que entre 1937 y 1939 el revolucionario<br />

ucraniano León Trotsky vivió exiliado en<br />

su casa de Coyoacán junto con su mujer. Habría<br />

tenido un romance con el líder comunista,<br />

quien fuera asesinado en el año 1940<br />

por orden de Stalin. Frida fue acusada como<br />

autora del hecho, por lo que fue arrestada.<br />

Finalmente, demostrada su inocencia,<br />

fue dejada en libertad junto con su marido.<br />

Durante todos estos años su popularidad y<br />

trascendencia fue en aumento llegando a exponer<br />

sus obras en prestigiosas galerías de<br />

Nueva York, San Francisco y París, relacionarse<br />

con Pablo Picasso y aparecer en<br />

la portada de la revista Vogue. Su obra era<br />

considerada por ese entonces surrealista. Sin<br />

embargo, ella misma declararía más tarde:<br />

“Creían que yo era surrealista, pero no lo era.<br />

Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad”.<br />

La casa de los Rivera representaba la meca<br />

para la intelectualidad internacional,<br />

desde Pablo Neruda hasta André Bretón.<br />

En 1950 es internada durante nueve meses<br />

debido a una infección en la columna vertebral<br />

producto del injerto óseo que le realizara<br />

el Dr. Wilson, cuatro años atrás en<br />

la ciudad de New York. El cirujano a cargo<br />

de las nuevas intervenciones quirúrgicas<br />

en la ciudad de México fue el Dr. Farril, a<br />

quien le dedicara una de sus obras: “Autorretrato<br />

con el Dr. Juan Farill”.<br />

Para colmo de males, cuatro dedos del pie<br />

derecho debieron ser amputados a causa de<br />

una grave insuficiencia circulatoria. Sus dolores<br />

eran cada vez más intensos y se ve obligada<br />

a movilizarse en silla de ruedas.<br />

Cabe destacar que la medicina de su tiempo<br />

la torturó con operaciones quirúrgicas,<br />

32 a lo largo de toda su vida, corsés<br />

de distintos tipos y grandes dosis de morfina.<br />

El creciente consumo de analgésicos<br />

es, probablemente, la causa de que su pincelada<br />

en los últimos años sea más suelta,<br />

si se quiere más descuidada y la ejecución<br />

de los detalles menos minuciosa.<br />

En los últimos años de su vida realizó pocos<br />

retratos. Pintaba casi exclusivamente naturalezas<br />

muertas.<br />

En 1953 llevó a cabo su única exposición<br />

individual en México en la Galería de Arte<br />

Contemporáneo. La salud de Frida era<br />

muy mala por entonces y los médicos le prohibieron<br />

asistir a la misma. No obstante, se<br />

hizo transportar en una ambulancia y su cama<br />

fue instalada en el centro de la galería.<br />

En este mismo año lamentablemente su estado<br />

de salud continuaba empeorando por<br />

lo que le deben amputar la pierna por debajo<br />

de la rodilla debido a una gangrena, lo<br />

que la hace hundirse en una gran depresión.<br />

En 1954 ingresó al hospital dos veces más y,<br />

convaleciente de bronconeumonía, asiste a una<br />

marcha en protesta por el golpe de estado<br />

contra Guatemala. Once días después, el 13<br />

de julio de 1954 a los 47 años muere Frida<br />

Kahlo en su Casa Azul de Coyoacán a causa<br />

de una embolia pulmonar. Sin embargo, las<br />

ideas de suicidio registradas en su diario, el cual<br />

comienza a escribir en el año 1944 hacen pensar<br />

en una muerte voluntaria.<br />

Fue velada en el Palacio de Bellas Artes de<br />

la Ciudad de México y su féretro fue cubierto<br />

con la bandera del Partido Comunista<br />

mexicano, un hecho que fue muy criticado<br />

por toda la prensa nacional.<br />

Las últimas palabras en su diario fueron:<br />

“Espero alegre la salida y espero no volver<br />

jamás”.


17<br />

literatura & medicina<br />

Cuando morirse se vuelve difícil…<br />

Ivan Ilich<br />

El enfermo grave<br />

en la literatura<br />

La historia de Ivan Ilich era<br />

de las más simples, de las<br />

más ordinarias y de las más<br />

atroces. La muerte protocolar<br />

del alto funcionario ruso, sus<br />

implicancias burocráticas,<br />

cambios y nombramientos en<br />

el poder judicial fueron la fachada<br />

social de un drama íntimo<br />

y personal.<br />

Su vida había transcurrido dentro de los<br />

carriles del bienestar burgués y de conveniencia<br />

social, más cercanos a la obediencia<br />

que a la elección.<br />

Así, distraído por años de la propia vida y<br />

de sí mismo, a los 45, la enfermedad lo sorprendió.<br />

Inoportuna como toda mala noticia,<br />

descorrió de un manotazo los velos de<br />

esa vida prolija y vulgar obligándolo a ponerse<br />

al día con quien había sido hasta entonces.<br />

Una trivial caída de la escalera mientras intentaba<br />

colocar un cortinado, tan irrelevante<br />

como podía parecerle en ese momento cualquier<br />

idea de muerte, cambiaría su destino.<br />

Mal aliento, dolor en el abdomen, molestias<br />

en la región lumbar, nerviosismo…<br />

todo lo llevó a consultar al médico.<br />

A partir de entonces, Ilich recorrería el lento<br />

y penoso camino de la agonía.<br />

Si bien cursó su enfermedad en la intimidad<br />

de su propia casa, entre sus olores, fotos<br />

y recuerdos, ese recorrido no fue todo<br />

lo confortable que hubiera necesitado.<br />

La sociedad de su tiempo se encargó de ponerle<br />

escollos en ese trayecto de mano única<br />

que debería haberlo conducido de manera integrada,<br />

serena y contenida al fin de su vida.<br />

Hacia fines del siglo XIX, el proceso de medicalización<br />

ya había hecho su desembarco<br />

y empezaba a modificar la forma de concebir<br />

e interpretar la enfermedad, el cuerpo,<br />

la vida y la muerte dejando a esta última<br />

fuera de la palabra, de la sociedad y de<br />

la conciencia.<br />

Estos cambios impactaron en la forma de<br />

percibir al enfermo y de relacionarse con su<br />

situación de padecimiento.<br />

Convivir con la enfermedad y la conciencia<br />

de muerte cercana nunca ha sido una tarea<br />

fácil, menos aún, si la sociedad se esmera<br />

en hacer de ellas sitios de exclusión.<br />

Ilich trataba de distraer sus días en la lectura<br />

de sus manuscritos pero no podía engañarse:<br />

no sólo la enfermedad ganaba<br />

terreno en su cuerpo sino también en su<br />

conciencia, la sensación de que la muerte<br />

había empezado a seguirle los pasos.<br />

La expulsión de la idea de muerte, el silencio,<br />

la mentira y el enmascaramiento, la evitación<br />

social, el desagrado por el cuerpo ajado…<br />

fueron algunos de los factores que lo<br />

obligaron a vivir esa etapa en la mayor soledad<br />

y desamparo emocional.<br />

A partir del golpe, Ilich intuyó los avisos de<br />

aquello a lo que su razón siempre se había<br />

resistido.<br />

“Era imposible engañarse: algo terrible, nuevo y tan<br />

importante como nunca le había ocurrido en su vida<br />

se estaba produciendo en él.”<br />

Algo nuevo e inesperado le estaba pasando;<br />

algo que trastocaría ese mundo hasta entonces<br />

tan organizado y previsible.<br />

La enfermedad gatilló en él cuestionamientos<br />

sobre la precariedad de su vida, la<br />

falsedad del mundo en que había vivido cómodamente,<br />

la autenticidad de sus elecciones,<br />

pero la conciencia de la muerte próxima<br />

sería, de ahí en más, su telón de fondo.<br />

Hacia fines del siglo XIX, el<br />

proceso de medicalización ya había<br />

hecho su desembarco y empezaba<br />

a modificar la forma de concebir<br />

e interpretar la enfermedad...<br />

Hasta que la enfermedad se declaró, la muerte<br />

había sido para él sólo un dato en tercera<br />

persona. Tal como lo fue para sus amigos<br />

del juzgado la noticia del fallecimiento<br />

de tan afamado colega. Una mezcla de pesar<br />

y de alivio: “¡Ved, él está muerto y yo, vivo!”<br />

El convencionalismo e inautenticidad de los<br />

vínculos dificultaban una relación auténtica<br />

con el otro.<br />

Lic. Isabel del Valle


18<br />

En ese contexto, el mayor compromiso social<br />

que se podía esperar era pasar de la tercera<br />

persona (“su muerte”), a la segunda (“tu<br />

muerte”). Muy atrás había quedado la aceptación<br />

del morir en primera persona.<br />

La muerte fue considerada durante siglos un<br />

acontecimiento personal de impacto social,<br />

pero con los años, la sociedad fue retaceando<br />

cada vez más su participación y compromiso.<br />

Hasta ese momento, “...no era sólo el individuo<br />

el que desaparecía, sino la sociedad había sido<br />

alcanzada y necesitaba cicatrizar” sostiene<br />

Philippe Aries.<br />

En esa participación social, los miedos se<br />

iban derritiendo al calor del contacto con<br />

el otro y el episodio adquiría su justa dimensión<br />

de episodio natural de la vida.<br />

A partir de 1850 algo esencial empezó<br />

a cambiar en la relación entre la muerte<br />

y el sujeto por morir.<br />

Para los tiempos de Ilich, la muerte se fue<br />

volviendo un episodio privado, casi clandestino.<br />

El compromiso y la participación social se<br />

canjearon por silencio, evitación y disimulo.<br />

Semejante episodio no debía afectar el<br />

mundo de los vivos.<br />

Así, de a poco, morirse se fue convirtiendo<br />

en una brutalidad impensable.<br />

Pero, más allá de la voluntad de ignorancia<br />

que le imponía su entorno, Ilich no podía<br />

engañarse; en el amargo silencio de la enfermedad,<br />

reconocía los intrusos pasos de<br />

la propia muerte. La sociedad no se la hacía<br />

fácil, empeñada en actuar “como si nada<br />

pasara”.<br />

“El funeral de Iván Ilich no puede ser motivo para<br />

considerar alterado el orden de la reunión: es decir,<br />

nada podrá impedir que nos reunamos esta tarde<br />

y rompamos el prescinto de la baraja”<br />

“ …no hay razones para pensar que este incidente<br />

nos impida pasar hoy agradablemente la velada<br />

prevista”.<br />

La idea de la muerte pasó así a ocupar un<br />

terreno de exclusión, exiliada del pensamiento,<br />

de la conciencia y de la palabra.<br />

La novela pone a la vista ese cambio de actitud,<br />

que con viento de cola, llegaría a configurar,<br />

a través de los años, un modelo de<br />

muerte negada de peligrosas consecuencias.<br />

En todos los personajes se advierte una cierta<br />

inmunidad para con la muerte. Sólo Gue-<br />

rassim, su rústico criado, convivía con familiaridad<br />

con la idea de que algún día “todos<br />

hemos de morir”. Sólo es una cuestión de<br />

tiempo lo que separa a uno del otro de la<br />

recta final.<br />

Y desde la serenidad que da la aceptación,<br />

acompañó y cuidó a su amo sin necesidad<br />

de recurrir a mentiras ni evitaciones. Sólo<br />

con Guerassim, Ilich pudo sentirse enfermo<br />

a sus anchas.<br />

Aunque Ilich murió en su habitación familiar,<br />

ya la incomodidad y el desagrado ante<br />

el enfermo se venían instalando en la sociedad.<br />

Así, esa tendencia a sacar la muerte de la mirada<br />

social, sumado a imperativos de higiene<br />

y asepsia, hallarían en el hospital el bastión<br />

de la muerte oculta y solitaria.<br />

La habitación del moribundo pasaría de la<br />

casa propia a la sala hospitalaria. Y una vez<br />

sacada del domicilio, el mundo del enfermo<br />

se iría alejando cada vez más del mundo de<br />

los sanos.<br />

La enfermedad como entidad científica iría<br />

creciendo a punto tal de convertirse en la<br />

gran máscara que encubriría el rostro de la<br />

muerte.<br />

En la mente del hombre, se dejaba de vivir<br />

por “algo” y no como consecuencia de<br />

haber vivido.<br />

Cada vez costará más pensar el morir como<br />

escala última de la vida y el episodio que<br />

le da su máximo sentido.<br />

Otro rasgo en esta transición es el cambio<br />

en la visión del cuerpo enfermo. El paso del<br />

tiempo se encargó de quitar la tolerancia y<br />

la aceptación por los procesos biológicos.<br />

La enfermedad así como el muriente pasaron<br />

a integrar una nueva lista de exiliados.<br />

La sociedad victoriana reclamaba guardar<br />

el decoro y el pudor; requisitos difíciles para<br />

el cuerpo atormentado que se retuerce<br />

entre quejidos, olores y humedades indebidas.<br />

Los tiempos marcaban el inicio de un<br />

modelo de muerte “sucia”.<br />

Esto agregó a Ilich un sufrimiento adicional:<br />

el hecho de que su agonía fuera rebajada<br />

a algo sucio e inconveniente. Una vez<br />

más sería Guerassim quien le brindaría los cuidados<br />

que su cuerpo y su alma estaban necesitando.<br />

“…una nueva imagen de la muerte estaba formándose:<br />

fea y oculta, y ocultada por fea y sucia”.<br />

P. Aries.<br />

Por otra parte, con la medicina del positivismo,<br />

la preocupación dominante fue el<br />

diagnóstico.<br />

“Del resumen del doctor sacó la conclusión de que<br />

aquello iba mal; para el doctor aquello no tenía demasiada<br />

importancia, pero para él, personalmente,<br />

la cosa iba muy mal”.<br />

La habitación del moribundo pasaría<br />

de la casa propia a la sala<br />

hospitalaria. Y una vez sacada del<br />

domicilio, el mundo del enfermo<br />

se iría alejando cada vez más del<br />

mundo de los sanos.<br />

A partir de ese momento, su destino dependería<br />

de un informe. Entre los órganos<br />

se juega el desempate.<br />

“La vida de Ilich no estaba en juego. Sólo se trataba<br />

de un conflicto entre el riñón y el intestino...”<br />

Así quedó ante una disyuntiva: lo suyo se<br />

reducía a un acierto diagnóstico o pasaba<br />

simplemente por el hecho de vivir y morir.<br />

La ruta de la enfermedad de Ilich era un<br />

constante pendular entre su subjetividad y<br />

el objetivismo médico al que necesita adherir,<br />

pero sólo consiguió frustrarse.<br />

“...desde el comienzo de la enfermedad, desde que<br />

acudió al doctor, su vida se había escindido en 2<br />

estados de opuestos: la desesperación y la espera de<br />

una muerte incomprensible y horrorosa; ya la esperanza<br />

y la observación rebosante de interés de la<br />

actividad del cuerpo; ya surgían ante sus ojos el riñón<br />

o el intestino, que de momento se negaban a cumplir<br />

sus obligaciones, ya era la muerte horrorosa e<br />

incomprensible, a la que de ningún modo podía escapar”.<br />

Finalmente, y tras un enorme costo emocional,<br />

llegó a la tan temida conclusión:<br />

“El riñón, el apéndice, pensó. No se trata de eso,<br />

sino de la vida y la muerte. Sí, la vida y se va, y<br />

yo no puedo retenerla.”<br />

Mientras tanto, aturdido por el silencio de<br />

su entorno, sólo le quedó rumiar su angustia<br />

en privado.<br />

Es que la sociedad excluyó la muerte no sólo<br />

de la conciencia individual y social sino<br />

también del ámbito de la palabra.<br />

La palabra es un importante factor de integración<br />

en el proceso de la enfermedad.<br />

Desde la palabra, el enfermo objetiva su su-


19<br />

frimiento, se escucha, se repiensa, se entiende<br />

y logra así dar sentido a esa experiencia<br />

que lo ha fragmentado y sacado de<br />

su mundo de vida cotidiano.<br />

Gran parte del sufrimiento de Ilich pasaba<br />

por no sentirse integrado y contenido desde<br />

el discurso.<br />

La mentira y el silencio lo condenaron a vivir<br />

su enfermedad en la mayor soledad emocional.<br />

El contexto no le facilitó las cosas, el silencio<br />

y la evitación lo hunden más en la ambigüedad,<br />

el desconcierto y la incertidumbre.<br />

Además, la mentira le quitaba dignidad al<br />

episodio.<br />

“El principal tormento de Ilich era la mentira, esa<br />

mentira admitida por todos sin saber por qué, de<br />

que él no estaba enfermo y no era un moribundo,<br />

y que no tenía más que guardar cama y tratarse para<br />

que todo se arreglase”.<br />

Él intuía que su inquietud mayor estaba fuera<br />

del radio de respuesta que los médicos<br />

y la familia estaban dispuestos a dar.<br />

“Nosotros, los enfermos, les hacemos a menudo preguntas<br />

inoportunas.”<br />

Arrinconado entre lo no dicho y la mentira,<br />

Ilich jugó también su papel en esta conspiración<br />

de silencio. Entre enfermo, familia<br />

y médico, el disimulo se convirtió en protagonista<br />

de la escena.<br />

“Para qué engañarme ¿Acaso no resulta evidente<br />

a todos, menos para mí, que me estoy muriendo y<br />

que se trata de semanas, de días, que me puedo morir<br />

ahora mismo?”<br />

El periplo de su enfermedad transcurrió en<br />

una serie de antinomias: lo dicho y lo no dicho,<br />

lo sentido y lo pensado, la verdad y la<br />

mentira, lo subjetivo y lo objetivo, lo existencial<br />

y lo orgánico, lo permitido y lo rechazado,<br />

la realidad y la ficción.<br />

Sin un discurso compartido y sin una palabra<br />

integradora, la enfermedad se convierte<br />

en una experiencia solitaria. Transitó Ilich<br />

su camino final en una enorme soledad<br />

emocional.<br />

“ ...y vivir al borde de la muerte debía hacerlo sólo,<br />

sin nadie que lo comprendiese y compadeciera.”<br />

Finalmente y tras privadas explosiones de<br />

llanto, tomó conciencia de su fin.<br />

Ante la noticia de la muerte de Ilich, sus colegas<br />

responderían desafectadamente.<br />

“Sí, la muerte, esta vez la mía. Y ninguno de ellos<br />

lo sabe ni quiere saberlo (…) Están cantando. Les<br />

da lo mismo.Y se divierten ¡Animales ¡ Imbéciles!<br />

¡Yo antes y después ellos!¡ también les llegará!” La<br />

cólera lo sofocaba.<br />

Finalmente murió. Lúcido, en su casa, tras<br />

despedirse de sus amigos, rodeado por la familia,<br />

que siempre estuvo cerca<br />

pero nunca lo acompañó.<br />

Seguramente murió cansado. El silencio<br />

y el disimulo exigieron de él, silencio<br />

y disimulo. Enorme demanda para<br />

un espíritu desvastado y un cuerpo ajado<br />

por el dolor, el miedo y la angustia.<br />

“En el último tiempo de aquella soledad en que se<br />

encontraba (…), entre sus amigos y en el seno de<br />

la familia, una soledad como la que no puede haberla<br />

en ningún sitio, ni en el fondo del mar ni sobre<br />

la tierra...”<br />

La muerte fue la última estación de su prolongado<br />

calvario. Tal vez no haya sido casual<br />

que todo comenzara el día en que pretendió<br />

colocar un cortinado.<br />

Seguramente murió cansado. El silencio<br />

y el disimulo exigieron de él, silencio<br />

y disimulo. Enorme demanda<br />

para un espíritu desvastado y un<br />

cuerpo ajado por el dolor, el miedo y<br />

la angustia.<br />

Para alcanzar la conciencia del propio<br />

morir, Ilich tuvo que descorrer varios telones<br />

sucesivos: la mentira con la que se encubrió<br />

la enfermedad, y la enfermedad misma<br />

que ocultaba, a su vez, la visión de esa<br />

muerte que ya estaba gestándose en su interior.<br />

La muerte de Iván Ilich es el testimonio<br />

literario de una transición desde una<br />

actitud complaciente ante la muerte a<br />

su represión actual.<br />

La sociedad lo obligó a vivir ese proceso disociado,<br />

sin articulación entre la vivencia y<br />

la palabra, sin la contención del medio, sin<br />

la holgura interna que da el sentirse reconocido<br />

y aceptado.<br />

En la muerte asumida, Ilich rescató la autenticidad<br />

y el sentido de su propia vida, esa<br />

verdadera vida que comenzó y terminó con<br />

la agonía.<br />

Lástima que la sociedad se lo haya hecho<br />

tan difícil. <br />

Cuando morirse<br />

se vuelve difícil…<br />

León Tólstoi<br />

La muerte de Iván Ilich, publicada por primera<br />

vez en 1886, es una novela corta del escritor ruso<br />

León Tólstoi. Dentro de su bibliografía, se encuentra<br />

hacia el final de su producción.<br />

Para algunos analistas de la obra de Tólstoi, esta historia<br />

reflejaría las luchas intelectuales y espirituales<br />

que poco tiempo atrás el autor había atravesado,<br />

en la crisis que tuvo cuando alcanzó los 50 años<br />

y que superaría con un radical cambio espiritual.<br />

En la novela, los temas tratados son la naturaleza<br />

tanto de la vida como de la muerte.


20<br />

comentario clínico<br />

Aproximación a la<br />

historia clínica de<br />

James Joyce<br />

Desarrolló iritis, glaucoma, uveítis,<br />

sinequias y cataratas, que lo condujeron<br />

a la ceguera. Padeció severos<br />

problemas oculares causados por ataques<br />

de iritis bilateral recurrente. El iris constituye<br />

el límite entre la cámara anterior y la<br />

cámara posterior del ojo, llenas de humor<br />

acuoso. El humor acuoso se renueva mediante<br />

un proceso constante de producción<br />

y reabsorción. El deterioro del proceso de<br />

reabsorción lleva a su acumulación y al glaucoma,<br />

es decir al aumento de la presión ocular.<br />

Los procesos inflamatorios del ojo tales<br />

como la iritis y la uveítis comprometen<br />

la reabsorción del humor acuoso con<br />

desarrollo de glaucoma secundario. Asimismo,<br />

entre las complicaciones potencialmente<br />

más graves de estos procesos<br />

inflamatorios del ojo, se encuentran<br />

las cataratas.<br />

A los 25 años de edad, en 1907, James Joyce<br />

sufrió el primer ataque de iritis en su ojo<br />

izquierdo. En 1917, a los 35 años, sufrió el<br />

cuarto ataque de iritis en su ojo izquierdo,<br />

que se complicó con el desarrollo de sinequias<br />

(adherencias en las cámaras anterior<br />

y posterior del ojo), y glaucoma secundario. El<br />

24 de agosto de 1917 se le practicó la primera<br />

iridectomía durante un ataque agudo<br />

de glaucoma. La cirugía se complicó con una<br />

hemorragia ocular. En 1918 sufrió un nuevo<br />

ataque de iritis y glaucoma bilateral. Los<br />

brotes de iritis estuvieron exacerbados<br />

por el alcohol.<br />

Entre 1917 y 1930 se le realizaron trece operaciones<br />

oculares diferentes, que incluyeron<br />

iridectomías, esfinterectomías, extracción de<br />

cataratas y capsulotomías. Sufría un intenso<br />

temor ante las operaciones, y buscaba<br />

El escritor irlandés James Joyce (1882-1941), unánimemente considerado como uno de los<br />

grandes novelistas del siglo XX, sufrió varias enfermedades. Una serie de circunstancias adversas<br />

deterioraron progresivamente su salud. La alimentación irregular, la mala nutrición, el<br />

alcoholismo y la gran ansiedad, fueron la causa de la enfermedad ulcerosa gastroduodenal<br />

que lo torturó toda la vida y fue la causa de su muerte. Sufrió enfermedades<br />

venéreas y poliartritis recurrente.<br />

Aún se debate si sufrió enfermedad<br />

de Reiter.<br />

cualquier excusa para posponerlas. En abril<br />

de 1923 se le practicó en París una esfinterectomía<br />

del ojo izquierdo, luego del<br />

noveno ataque de iritis en ese ojo. Pudo ver<br />

lo suficiente como para leer lo que escribía<br />

durante pocos meses después de ésta cirugía.<br />

Sin embargo, la visión disminuyó gradualmente,<br />

y no mejoró hasta que se le re-


21<br />

alizó una nueva iridectomía en junio de<br />

1924. El desarrollo de cataratas en el ojo izquierdo<br />

progresó rápidamente, motivo por<br />

el cual fue operado en noviembre de 1924.<br />

Las siguientes dos operaciones sobre el ojo<br />

izquierdo resultaron en pérdida del humor<br />

vítreo y en hemorragias. En cuanto al ojo<br />

derecho, sufrió ataques de iritis en 1918,<br />

1923 y 1925, y desarrolló cataratas. Durante<br />

1925 y 1926 se le realizaron cuatro capsulotomías<br />

sobre el ojo derecho.<br />

Joyce recibió diversos tratamientos farmacológicos<br />

a base de etilmorfina, cocaína,<br />

arsénico, fósforo, y gotas oculares.<br />

Pero sin duda, de todos los tratamientos<br />

recibidos, el más sorprendente fue el uso<br />

de sanguijuelas para extraer sangre de la<br />

cámara anterior de sus ojos. A pesar de todos<br />

los tratamientos recibidos la pérdida de<br />

la visión fue inevitable. Mitigó el dolor ocular<br />

ocluyendo su ojo izquierdo.<br />

En junio de 1930, fue operado por novena<br />

vez de su ojo izquierdo. Según la historia<br />

clínica que confeccionara el Profesor Alfred<br />

Vogt, en ése tiempo tenía una agudeza<br />

visual en el ojo izquierdo de 1/800, y en<br />

el ojo derecho de 1/30.<br />

En 1932, ya sin visión en el ojo izquierdo,<br />

presentaba en el ojo derecho catarata, glaucoma<br />

secundario, atrofia parcial de retina y<br />

de nervio óptico. El Profesor Vogt le comunica<br />

a Joyce que la atropina que se administra<br />

diariamente es veneno para su<br />

ojo. No fue posible en aquel entonces saber<br />

quién le había recetado o sugerido la<br />

atropina. Probablemente se trató de una automedicación.<br />

La atropina es un anticolinérgico.<br />

La acetilcolina produce contracción<br />

de la pupila, es decir miosis. El bloqueo de<br />

la acetilcolina con atropina provoca el<br />

efecto contrario, es decir dilatación de la pupila<br />

o midriasis. En pacientes con glaucoma<br />

la midriasis inducida farmacológicamente<br />

con anticolinérgicos desencadena aumento<br />

de la presión ocular y ataques agudos<br />

de glaucoma, con el consiguiente daño<br />

ocular. Así, la atropina que se automedicó<br />

James Joyce aceleró la pérdida de la visión<br />

de su ojo derecho, ignorando que así inducía<br />

la ceguera definitiva que tanto temía.<br />

En mayo de 1933 la catarata del ojo derecho<br />

se había calcificado, y todo lo que le quedaba<br />

era la percepción de la luz.<br />

Entre los 21 y 22 años (1903-1904) contrajo<br />

una enfermedad venérea. Durante el verano<br />

de 1907, habría sufrido una nueva reinfección,<br />

siendo internado con el diagnóstico<br />

erróneo de fiebre reumática. Con éste<br />

episodio infeccioso de 1907 sufrió el primer<br />

ataque de iritis en su ojo izquierdo.<br />

En algún momento sufrió la tríada uretritis,<br />

poliartritis y uveítis. La uveítis permite<br />

una larga lista de diagnósticos etiológicos diferenciales.<br />

Los más relevantes incluyen el<br />

síndrome de Behçet, la sarcoidosis, el síndrome<br />

de Sjögren, la artritis reactiva o enfermedad<br />

de Reiter, infecciones bacterianas<br />

o virales, y el síndrome TINU (nefritis<br />

túbulo intersticial con uveítis).<br />

Otros diagnósticos diferenciales incluyen la<br />

artritis reumatoidea, la enfermedad de<br />

Crohn, y la colitis ulcerosa. Para el caso de<br />

James Joyce, de todos los mencionados el<br />

diagnóstico que parece más probable es el<br />

de artritis reactiva o enfermedad de Reiter.<br />

La enfermedad de Reiter la pudo haber<br />

desarrollado consecutiva a la infección<br />

por Chlamydia trachomatis. Las infecciones<br />

genitales causadas por Chlamydia Trachomatis<br />

representan una de las enfermedades<br />

bacterianas más comunes de transmisión sexual.<br />

En 1940, como consecuencia de una perforación<br />

de úlcera duodenal, fue sometido<br />

a una laparotomía de urgencia. Murió pocos<br />

días después.<br />

Las obras de James Joyce, tales como Ulises,<br />

Un retrato del artista como un<br />

hombre joven, Finnegans Wake, y los relatos<br />

breves de Dublineses, son considerados<br />

como intensamente autobiográficos.<br />

Como consecuencia de su hipocondría y la<br />

convivencia diaria con la enfermedad, incluyó<br />

en ellas meticulosas descripciones de<br />

enfermedades y de estados de salud, con<br />

magistrales referencias a las enfermedades<br />

venéreas, el alcoholismo, y la ceguera, enfermedades<br />

que abrumaron su vida.<br />

James Joyce en 1926.<br />

...incluyó en ellas (sus obras)<br />

meticulosas descripciones de<br />

enfermedades y de estados de salud,<br />

con magistrales referencias a las<br />

enfermedades venéreas, el<br />

alcoholismo, y la ceguera,<br />

enfermedades que abrumaron<br />

su vida.<br />

Dr. Juan Enrique Perea - Dir. Médico Laboratorio


22<br />

Entre 1904 y 1905 James Joyce permaneció en<br />

Pula dictando clases de inglés. El autor, con la estatua<br />

que conmemora la estancia del escritor en la<br />

ciudad croata.<br />

La visión intracerebral y el<br />

sentido del volumen que en 1922<br />

imaginó con su genio literario<br />

James Joyce en Ulises,<br />

encuentran casi cien años<br />

más tarde su fundamento científico.<br />

Veamos, por ejemplo, la descripción que hace<br />

de la ceguera en Ulises, cargada de metáforas<br />

y alegorías, a partir del encuentro en<br />

la calle del señor Bloom con un hombre ciego:<br />

“Un joven ciego estaba golpeteando el cordón de la<br />

vereda con su delgado bastón. Debe querer cruzar.<br />

-¿Quiere cruzar? –preguntó el señor Bloom–.<br />

El ciego no contestó. Su cara de tapia arrugó el ceño<br />

ligeramente. Movió la cabeza con incertidumbre.<br />

-Está en la calle Dawson –dijo el señor Bloom–.<br />

¿Quiere cruzar? La calle Molesworth está enfrente.<br />

No hay nada en el camino.<br />

El bastón se movió temblando hacia la izquierda.<br />

-Hay un camión allí. –dijo el señor Bloom–, pero<br />

no está en movimiento. Lo ayudaré a cruzar.<br />

¿Quiere ir a la calle Molesworth?<br />

-Sí –respondió el joven–.<br />

-Venga –dijo el señor Bloom–.<br />

Tocó suavemente el codo puntiagudo, luego tomó la<br />

floja mano vidente para guiarla.<br />

Decirle algo. Mejor no hacerse el condescendiente.<br />

Ellos desconfían de lo que uno les dice…Manchas<br />

en su saco. Se ensucia con la comida, supongo...<br />

-Gracias señor.<br />

Sabe que soy un hombre. Voz.<br />

El joven ciego golpeteó el cordón de la vereda y siguió<br />

su camino…<br />

El señor Bloom caminó detrás de los pies sin ojos…<br />

¡Pobre muchacho! ...Puede ser que vean las cosas<br />

dentro de la frente. Especie de sentido de volumen.<br />

Sentiría el peso si algo fuera cambiando de sitio. Sentiría<br />

un vacío…”<br />

Resultan de elevado interés particularmente<br />

las ideas que James Joyce expresa en<br />

el último párrafo, especialmente tomando<br />

en consideración que Ulises fue publicado<br />

en 1922.<br />

Destacamos tres conceptos: que los ciegos<br />

probablemente vean las cosas dentro<br />

de su cerebro; que los ciegos poseerían<br />

un sentido del volumen; y que si<br />

algo cambia de sitio sentirían un vacío.<br />

Hoy sabemos que la percepción visual es un<br />

complejo proceso que conduce a la formación<br />

de imágenes mentales que representan<br />

la información del espacio visual (formas,<br />

colores, movimiento, volúmenes).<br />

La información del espacio visual es recepcionada<br />

por estructuras cerebrales que,<br />

mediante la combinación de los datos recogidos<br />

desde el espacio visual, culminan<br />

su tarea con la formación de una percepción<br />

consciente. Asimismo se ha comprobado<br />

que imaginar un objeto sin verlo activa<br />

áreas cerebrales similares a las activadas<br />

mediante el proceso de percepción.<br />

Estudios realizados con animales privados<br />

del sentido de la vista luego del nacimiento,<br />

han permitido comprobar que las estructuras<br />

cerebrales que normalmente se activan<br />

ante la percepción visual, y procesan<br />

la información del espacio visual, son invadidas<br />

por axones de neuronas de estructuras<br />

nerviosas que procesan la información<br />

derivada de otras modalidades sensoriales.<br />

Así, mediante la reconversión de la<br />

información recogida por otros sentidos, el<br />

cerebro visual forma imágenes, y los ciegos,<br />

mediante representaciones táctiles y auditivas,<br />

delimitan el espacio y los volúmenes.<br />

La visión intracerebral y el sentido del volumen<br />

que en 1922 imaginó con su genio<br />

literario James Joyce en Ulises, encuentran<br />

casi cien años más tarde su fundamento<br />

científico.


23<br />

ámbito nacional e internacional<br />

CALENDARIO<br />

DECONGRESOS<br />

Congresos<br />

Nacionales<br />

56º Congreso Argentino<br />

de Radiología<br />

Del 15/09 al 17/09<br />

Sheraton Buenos Aires &<br />

Convention Center<br />

81º Congreso<br />

Argentino de Cirugía<br />

Del 01/11 al 04/11<br />

Sheraton Buenos Aires &<br />

Convention Center<br />

Más información:<br />

www.aac.org.ar<br />

47º Congreso de la<br />

Asociación Argentina<br />

de Ortopedia y<br />

Traumatología<br />

Del 28/11 al 02/12<br />

Hilton Hotel Buenos Aires<br />

Más información:<br />

www.aaot.org.ar<br />

XXXVI Congreso<br />

Nacional de<br />

Cardiología<br />

Del 07/10 al 09/10<br />

Sheraton Buenos Aires<br />

& Convention Center<br />

Más información:<br />

www.sac.org.ar<br />

XVIII Congreso<br />

Nacional de<br />

Medicina<br />

Del 09/11 al 12/11<br />

Centro de Convenciones<br />

Palais Rouge<br />

Más información:<br />

www.sam.org.ar<br />

Congresos Internacionles<br />

XXV Congreso del Colegio Interamericano<br />

de Radiología<br />

Del 29/10 al 31/10<br />

Centro de Convenciones, Hotel Sheraton,<br />

Santiago de Chile<br />

2010 Meeting of Radiological Society of<br />

North America<br />

Del 28/11 al 3/12<br />

McCormick Place, Chicago, IL, USA<br />

Congreso Europeo de Radiología (European<br />

Congress of Radiology, ECR)<br />

Marzo de 2011. Viena, Austria<br />

http://www.myesr.org/


24<br />

epónimos médicos<br />

Dr. Martín E. Dotta Santana - Residente Diagnóstico Médico<br />

Luigi Rolando fue un anatomista italiano<br />

nacido en Turín el 16 de junio<br />

de 1773. Su padre murió cuando él era<br />

un niño, por lo que quedó, junto con sus<br />

hermanos al cuidado de su tío materno, el<br />

padre Antonio Maffei, quien se dedicó a<br />

la crianza de ellos y les brindó educación.<br />

Durante su juventud, se inscribió en la Facultad<br />

de Medicina de su ciudad natal. Allí,<br />

mostró particular interés por los cursos de<br />

anatomía que dictaba Giovanni Francesco<br />

Cigna (1734-1790), quien consideró a<br />

Rolando como su pupilo más prometedor,<br />

advirtiendo en él su gran potencial y talento.<br />

Sin embargo, también le dedicó tiempo a estudios<br />

en anatomía y zoología comparadas,<br />

especialmente a la fisiología y anatomía del<br />

sistema respiratorio, por medio de los cuales<br />

entabló amistad con el zoólogo Franco<br />

Andrea Bonelli, a quien dedicó en 1821<br />

una nueva especie de anélido, la Bonellia<br />

viridis.<br />

Obtuvo su doctorado en 1793 con una tesis<br />

en estudios anatómicos y fisiológicos de<br />

los pulmones de varias clases de animales.<br />

Sus estudios médicos los completó en<br />

1802 con una disertación “Sobre la estructura<br />

y función pulmonar en toda clase de animales y<br />

sobre los cambios causados por la tuberculosis”. No<br />

obstante, antes de poder ejercer la práctica<br />

médica en forma independiente, Rolando<br />

debía realizar una beca de investigación<br />

con un médico acreditado, para lo cual eligió<br />

al Dr. Anformi, un famoso médico general<br />

que lo introdujo a la práctica de la medicina<br />

y a los mejores entornos sociales de<br />

Turín.<br />

Ese año, la región de Piamonte fue anexada<br />

a la Francia Napoleónica. Turín y toda la Lombardía<br />

habían sido ocupadas por los ejércitos<br />

napoleónicos, y el rey Vittorio Emmanuelle<br />

I (1759-1824) tuvo que escapar, refugiándose<br />

en Cerdeña y llevándose consigo<br />

a su corte y a algunas personas ilustres.<br />

El 15 de noviembre de 1804, Rolando fue<br />

invitado a ocupar la cátedra de Medicina<br />

Práctica en la Universidad de Sassari, Cerdeña,<br />

la ciudad capital provisoria. Aceptó<br />

muy agradecido y, dispuesto a emigrar con<br />

su rey, partió al puerto de Livorno para abordar<br />

una nave a Cerdeña, pero el infortunio<br />

intervino. Una epidemia de fiebre amarilla<br />

determinó que ese acceso al puerto fuera<br />

prohibido, y Rolando no pudo efectuar su<br />

partida. Como resultado, permaneció en la<br />

vecina ciudad de Florencia, capital mundial<br />

del arte en ese momento. Allí contrajo amistad<br />

con Paolo Mascagni (1752-1815) y Felice<br />

Fontana (1730-1805). Fontana había<br />

Luigi Rolando (1773-1831)<br />

Cisura de Rolando. Separa al lóbulo<br />

parietal del frontal, lindando a cada<br />

lado con el córtex motor principal y<br />

la corteza somatosensorial primaria.


25<br />

descripto la apariencia de los nervios bajo<br />

el microscopio, y Mascagni era un maestro<br />

en la disección y preparación de especímenes<br />

anatómicos. En Florencia, Rolando<br />

estudió dibujo y grabado para ilustrar sus<br />

escritos él mismo.<br />

En 1807 finalmente se mudó a Cerdeña para<br />

asumir como titular de la cátedra de Medicina<br />

Práctica como así también el puesto<br />

de Jefe Médico. En Cerdeña, favorecido<br />

por la relativa tranquilidad de la isla en<br />

comparación con el continente, produjo los<br />

estudios más importantes en neurología. Fue<br />

allí donde desarrolló sus más grandes teorías.<br />

Gracias a una considerable habilidad<br />

anatómica y un método exclusivamente experimental,<br />

analizó en detalle muchos aspectos<br />

de la anatomía y el funcionamiento<br />

del cerebro. Fue pionero en sostener la idea<br />

de que las funciones cerebrales podían ser<br />

diferenciadas y localizadas en áreas específicas<br />

y descubrió el patrón agrupado de las<br />

circunvoluciones cerebrales, poniendo en<br />

En Florencia, Rolando estudió<br />

dibujo y grabado para ilustrar<br />

sus escritos él mismo.<br />

evidencia la existencia de áreas motoras y<br />

sensoriales. Dedujo que las estructuras<br />

nerviosas estaban interconectadas entre sí<br />

formando complejas redes de fibras nerviosas<br />

que se comunicaban por medio de<br />

impulsos eléctricos. Los estudios anátomopatológicos<br />

de Rolando realizados en este<br />

período se dedicaban principalmente a la estructura<br />

y función del sistema nervioso en<br />

el hombre y los animales, usando el método<br />

comparativo con el cual él se había familiarizado.<br />

Mientras tanto también continuó<br />

su investigación zoológica.<br />

En la soledad de Sassari, alejado de los mejores<br />

círculos culturales y sociedades científicas<br />

europeas, publicó en 1809 “Saggio sopra<br />

la vera struttura del cervello” y preparó sus<br />

estudios sobre la corteza cerebral, a los que<br />

daría forma definitiva ya de retorno en Turín,<br />

después de la derrota de Napoleón Bonaparte<br />

(1769-1821) y del Congreso de<br />

Viena (1814-1815).<br />

Con la Restauración, pudo volver a Turín<br />

en 1814 acompañando a la familia real, y fue<br />

nombrado Profesor de Anatomía. Allí perfeccionó<br />

su investigación sobre la fisiolo-<br />

gía del sistema nervioso y su desarrollo.<br />

También en Turín organizó la creación del<br />

Museo de la Anatomía, y de un pequeño<br />

laboratorio para la construcción de modelos<br />

anatómicos en cera utilizando técnicas<br />

que había aprendido en Florencia.<br />

A pesar de esta combinación de compromisos,<br />

los cuales considerablemente debilitaron<br />

su salud, publicó un excepcional número<br />

de artículos y trabajos en entomología,<br />

zoología, fisiología general, y patología,<br />

especializándose en el estudio de la anatomía<br />

del sistema nervioso central y el cerebro,<br />

y dando nombre en este período a varias<br />

estructuras tales como la “sustancia gelatinosa”,<br />

situada en las astas posteriores de<br />

la médula, que contiene células de la neuroglia,<br />

y pequeñas células nerviosas (“sustancia<br />

gelatinosa de Rolando”). La apariencia gelatinosa<br />

se debe a una concentración muy<br />

baja de las fibras mielinizadas (corresponde<br />

a la Lámina II del sistema laminar de Rexed).<br />

También describió el surco central del<br />

cerebro, que actúa como divisor entre los<br />

lóbulos cerebrales frontal y parietal, y separa<br />

la corteza motora primaria de la corteza somatosensorial<br />

primaria. Fue el anatomista<br />

y psiquiatra francés François Leuret<br />

(1797-1851) quien propuso denominar “cisura<br />

de Rolando” a este surco.<br />

En 1824, Rolando visitó Londres y París.<br />

Quería publicitar sus teorías en París en respuesta<br />

a Marie Jean Pierre Flourens<br />

(1794-1867), quien desarrolló estudios en<br />

la función cerebelar sin reconocimiento o<br />

mención del trabajo preliminar de Rolando,<br />

del cual Flourens podría haber tomado<br />

la idea original. Fue durante este período<br />

cuando Rolando padeció los primeros síntomas<br />

de una enfermedad gástrica, la cual<br />

acortaría su vida. Murió de un cáncer en el<br />

píloro en 1831.<br />

Su trabajo<br />

Los estudios más importantes de Rolando<br />

fueron dedicados al examen anatómico, fisiológico<br />

y embriológico del cerebro. En particular,<br />

examinó la sustancia gris, la cual él<br />

consideraba diferente de aquella de los<br />

cuerpos estriados. También descubrió regiones<br />

cerebrales y haces nerviosos, los cuales<br />

estudió por medio de secciones seriadas.<br />

En contradicción con la opinión existente,<br />

Rolando afirmó que en los primeros pasos<br />

del desarrollo del sistema nervioso central<br />

Epónimos asociados:<br />

Cisura de Rolando: cisura central del hemisferio<br />

cerebral.<br />

Ángulo de Rolando: el ángulo que forma la Cisura<br />

de Rolando con la línea media.<br />

Área de Rolando: área motora en la corteza cerebral.<br />

Células de Rolando: células ganglionares ubicadas<br />

en la Sustancia Gelatinosa de Rolando.<br />

Columna de Rolando: una pequeña prominencia<br />

existente en ambos lados de la médula<br />

oblonga relacionada al núcleo y tracto descendente<br />

trigeminal.<br />

Sustancia Gelatinosa de Rolando: corresponde<br />

a la parte apical del cuerno posterior de la sustancia<br />

gris de la médula espinal, compuesta principalmente<br />

por células nerviosas muy pequeñas.<br />

Tubérculo de Rolando: prominencia longitudinal<br />

en la superficie dorsolateral de la médula<br />

oblonga a lo largo del borde lateral del tubérculo<br />

cuneatum.<br />

Venas de Rolando: venas corticales cerebrales.<br />

Epilepsia de Rolando: el síndrome epiléptico<br />

focal más común en la edad pediátrica.<br />

Luigi Rolando.


26<br />

Cisura de Rolando en imagen de RMI. RMI ponderada<br />

en T 1; se señaliza la Cisura de Rolando con el<br />

número 4.<br />

Víctor Manuel I (1759-1824), rey del Piamonte y Cerdeña<br />

desde 1802 hasta 1821. Retrato de 1810.<br />

Izquierda.<br />

Saggio sopra la vera struttura del cervello dell'uomo e<br />

degli animali e sopra le funzioni del sistema nervoso<br />

(Sassari, 1809). Derecha.<br />

Sede central de la Universidad de Sassari.<br />

del embrión aparecían dos vesículas, representando<br />

a la médula oblonga, a partir<br />

de la cual se desarrollaban los hemisferios<br />

cerebrales. Él le atribuyó las facultades intelectuales<br />

a este último.<br />

Investigaciones experimentales en el cerebelo<br />

lo llevaron a considerar, antes que Flourens<br />

-con quien había tenido una discusión<br />

en la adjudicación del descubrimiento-, que<br />

este órgano gobernaba los movimientos<br />

musculares. Rolando había observado que<br />

en animales en quienes se inducían lesiones<br />

de este órgano, algunos movimientos progresivamente<br />

decrecían hasta desaparecer<br />

completamente, en forma paralela a la extensión<br />

y seriedad del daño. Flourens acertadamente<br />

restringió las funciones del cerebelo<br />

a la coordinación del movimiento, pero<br />

se rehusó a reconocer que Rolando lo había<br />

precedido en esta afirmación.<br />

Rolando condujo experimentos en 1809 incluyendo<br />

la remoción del hemisferio cerebral<br />

y cerebelo de animales. También utilizó<br />

corriente eléctrica para estimular la corteza.<br />

Basado en sus observaciones, correctamente<br />

concluyó que el cerebro controlaba<br />

las funciones orgánicas voluntarias y el<br />

cerebelo las funciones involuntarias.<br />

Entre otras investigaciones, disecó el área<br />

de Broca cerca de 40 años antes que el francés<br />

Paul Broca (1824-1880). En la cara interna<br />

del cerebro, describió una región circular<br />

comprendida entre la zona subcallosa<br />

hasta el uncus, que más tarde sería la circunvolución<br />

límbica de Broca, refiriéndose<br />

a esta como el prosesso cristato (proceso<br />

crestado).<br />

Estudió con profundidad la morfología externa<br />

del cerebro. La cara inferior ya la había<br />

observado el inglés Thomas Willis<br />

(1621-1675), pero fijándose más en la distribución<br />

vascular, y la cara interna el ilustre<br />

alemán Samuel Soemmerring (1755-<br />

1830), y pocos años después el francés Félix<br />

Vicq-d'Azyr (1748-1794). Pero a la cara<br />

externa, la más llamativa y fácil de examinar,<br />

nadie la había observado con detenimiento,<br />

y en este olvido tuvo gran influencia<br />

Franz Joseph Gall (1758-1828)<br />

quien enseñó a disecar el cerebro desde la<br />

zona médulo-bulbo-cerebelosa hacia arriba,<br />

hacia la corteza.<br />

Rolando afirmó: “destinado a la enseñanza de<br />

la medicina práctica he sentido la necesidad de nociones<br />

más profundas y exactas sobre la naturaleza<br />

de los elementos orgánicos, tisulares, y sobre las<br />

funciones del sistema nervioso, no ocurriéndoseme otra<br />

vía de donde extraer satisfactorias razones de los síntomas<br />

de la mayor parte de las enfermedades.”<br />

...condujo experimentos en 1809<br />

incluyendo la remoción del<br />

hemisferio cerebral y cerebelo<br />

de animales.<br />

“Los más meticulosos anatomistas enseñan, de común<br />

acuerdo, que las circunvoluciones son inconstantes<br />

y poco regulares y que se reconoce gran diversidad<br />

entre los cerebros de diversos sujetos; me<br />

parece, no obstante, de los hechos investigados, que<br />

(las circunvoluciones) se pueden reducir a formas y<br />

posiciones regulares y determinadas. Y para ello he<br />

logrado establecer cuáles son las partes internas con<br />

las cuales estas circunvoluciones tienen relación más<br />

directa y de qué modo éstas se originan de aquellas.”<br />

Sustancia Gelatinosa de Rolando<br />

Rolando es el precursor de las llamadas fibras<br />

en U que luego describirían Friedrich<br />

Arnold (1803-1890) y Theodor Meynert<br />

(1833-1892), vinculadas a la unión entre circunvoluciones<br />

paralelas en la región anterior<br />

del cerebro.<br />

No cabe duda de los grandes aportes que<br />

hizo Rolando a la anatomía del sistema nervioso,<br />

sin embargo, sus logros no estuvieron<br />

exentos de contratiempos. Tuvo que luchar<br />

por el reconocimiento de la prioridad<br />

de sus descubrimientos y afirmaciones,<br />

puesto que fueron desafiados por trabajos<br />

casi contemporáneos de figuras como Gall<br />

y Johann Spurzheim (1776-1832) en lo que<br />

respecta a la localización cerebral, y Flourens<br />

en la función cerebelosa.<br />

Sin embargo, sus esfuerzos contribuyeron<br />

en gran medida a la clarificación de las funciones<br />

cerebrales.


médicos en tiempo libre<br />

Entrevista al Dr. Sergio Gianni<br />

La Redacción de DM MD compartió una charla con el Dr. Gianni, Médico Ginecólogo<br />

del “Instituto de Oncología Ángel H. Roffo”, quien gentilmente nos abrió<br />

las puertas de su atelier para contarnos sobre su pasión y transmitirnos el mensaje<br />

que llevan sus obras.<br />

¿A qué edad comenzó su inquietud por<br />

la pintura?<br />

Mi inquietud por la pintura comenzo desde pequeño.<br />

Ya a los 8 años dibujaba a la tinta china con cierta<br />

habilidad y para los 12 ya copiaba con bastante<br />

fidelidad los dibujos de Harold Foster y Max<br />

Twain, los autores dela saga del Principe<br />

Valiente, de la colección Robin Hood. Para esa<br />

edad visitaba con asiduidad, junto con mi padre,<br />

las principales galerias de arte y casas de remate de<br />

Buenos Aires. Fue por esos años cuando pude apreciar<br />

la obra de muchos de los grandes pintores argentinos.<br />

El interés por la pintura en mi familia<br />

se remonta a las decadas del 20 al 50, años en que<br />

un tío de mi padre, Luis Frontini, junto con un<br />

amigo de apellido Gerosa, dirigieron uno de los<br />

talleres de marcos para cuadros más importantes<br />

de Buenos Aires. A este taller, que estaba ubicado<br />

en la calle Paraguay casi esquina Uruguay y desaparecido<br />

hace muchos años, acudían la mayor parte<br />

de los pintores de la época que habitaban y exponían<br />

sus obras en esta ciudad. Nombres tales como<br />

Lino Spilimbergo, Marcos Tiglio, Benito<br />

Quinquela Martín, Sthephen Koek-<br />

Koek, Jacques W itjens Stepehens, Ceferino<br />

Carnacini, Fray Butler, Daneri,<br />

Antonio Berni y tantos otros, eran habitués del<br />

taller Frontini-Gerosa, a donde concurrían a<br />

veces como clientes y otras como amigos. Tal el caso<br />

de otro asiduo y por entonces famoso visitante del<br />

taller y aficionado a la pintura, el actor Enrique<br />

Muiño. Numerosas anécdotas de aquella época han<br />

llegado hasta mí a través de mi padre, probablemente<br />

un poco tergiversadas por los años, pero no<br />

por ello menos ciertas. Por ejemplo, era común que<br />

muchos de los pintores que allí acudían para enmarcar<br />

sus telas, poco conocidos por entonces y que<br />

vivían “al día”, pagaran el trabajo del taller con<br />

telas, en lugar de dinero. Fue así como Frontini y<br />

Gerosa acumularon una importante cantidad de<br />

obras de poco valor monetario por entonces, pero que<br />

con el transcurrir de los años se cotizarían a buen<br />

precio. Lamentablemente, para ese entonces, la mayoría<br />

de estas pinturas ya habían sido regaladas como<br />

presentes de casamientos, bautismos y otros acontecimientos<br />

sociales o mal vendidas para comprar<br />

artículos. Por ejemplo, en la decada del 60 mi abuela<br />

paterna vendió un Spilimbergo de 60 x 40<br />

cm (“patio con glicinas”) para comprar un televisor<br />

(blanco y negro a válvulas, por supuesto) marca<br />

“Halicrafter”. Con esa pintura hoy probable-


28<br />

mente compraria un pequeño departamento. Como<br />

verá, si bien no hay pintores en mi familia, esta siempre<br />

estuvo muy ligada al arte. De hecho, los propios<br />

marcos del taller Frontini-Gerosa, muchos de<br />

ellos tallados a mano en madera y dorados “a la<br />

hoja”, son verdaderas obras de arte.<br />

¿Cómo se inició en la pintura? ¿Tomó<br />

clases, lo hace actualmente?<br />

Me inicié como aficionado y sigo siendo aficionado.<br />

Jamás tomé clases y es probable que nunca lo haga.<br />

Para mí la pintura no es una forma de vida,<br />

es por ello que no me considero un artista. Siento<br />

y vivo la pintura como una forma de expresarme,<br />

no con palabras sino con luces y sombras ya que considero<br />

que todo puede expresarse por medio de la<br />

luz y de su contraparte, la sombra. La belleza de<br />

un rostro no depende de la armonía de las proporciones,<br />

como muchos esteticistas sostienen, sino<br />

de la forma en que sus rasgos proyectan la luz y la<br />

sombra sobre el propio rostro, ¿Qué sería de un amanecer<br />

o de un ocaso si le quitaramos el tremendo contraste<br />

que existe entre las primeras o las últimas<br />

luces del día y las últimas o primeras sombras de<br />

la noche? ¿acaso un momento de felicidad o la sonrisa<br />

de un niño no son instantes de luz radiante y<br />

la muerte de un ser querido o un acontecimiento doloroso<br />

no son mejor expresados que por las sombras?<br />

La pintura es poesía, no escrita con la pluma, sino<br />

con luces y sombras estampadas sobre la tela pero,<br />

al igual que aquella, es la expresión del alma<br />

de su autor y de todos los hombres. Cuenta la leyenda<br />

que en cierta ocasión un periodista le pregunto<br />

a Monet cuál era el mejor consejo que le podía dar<br />

a sus alumnos y el contesto: “les aconsejaría que<br />

pinten todo lo que puedan, que no se desanimen<br />

si los primeros resultados son adversos,<br />

continúen pintando y si su pintura no mejora<br />

por sí misma, entonces es muy poco lo que<br />

yo puedo hacer por ellos”.<br />

¿Qué técnicas emplea y cómo empieza<br />

un cuadro?<br />

Pinto exclusivamente al óleo, con pincel, espátula y<br />

en ocasiones incluso con los dedos. Hay muchas formas<br />

de comenzar un cuadro, pero creo que la forma<br />

de iniciarlo poco tiene que ver con el resultado final.<br />

El pintor va creando su obra con cada pincelada y<br />

con cada pincelada vuelve a iniciarla, probablemente<br />

cientos o miles de veces. Es posible que la obra terminada<br />

diste bastante de lo que inicialmente imaginó<br />

el artista. Por supuesto que la concepción general<br />

y la carga emotiva que originaron la creación siempre<br />

sobreviven a los incontables cambios que el pintor<br />

va realizando sobre la tela porque, al fin y al cabo,<br />

una pintura nunca llega a realizarse por completo<br />

si no expresa al alma de su autor.<br />

¿Cuánto tiempo le dedica?<br />

Lamentablemente muchísimo menos del que desearía.<br />

Como dije no soy un artista, soy tan sólo un<br />

aficionado y, debido a la escasez de tiempo probablemente<br />

nunca deje de serlo. Uno de los principales<br />

problemas de la pintura, por lo menos en mi humilde<br />

opinión, es que es un arte bastante alienante.<br />

En efecto, cuando pinto solamente puedo pintar,<br />

es decir no puedo poner ni un poco de atención<br />

en otra cosa, toda mi capacidad de abstracción del<br />

mundo circundante alcanza su punto más alto y si<br />

alguien o algo me distrae, inmediatamente despierta<br />

mi malhumor. Es fácil imaginar los conflictos que<br />

esto acarrea cuando uno vive en familia y pinta en<br />

su propia casa. ¿Por qué no pintás en un atelier?<br />

Me preguntaron y me pregunté a mí mismo varias<br />

veces. Porque sólo pinto en mis ratos libres y si pintara<br />

fuera de mi casa, entonces no habría ratos libres<br />

para mi familia. Repito, no soy un artista, soy<br />

un médico aficionado a la pintura.<br />

¿Necesita alguna inspiración para pintar?<br />

¿Un lugar, horario? ¿Un estado...?<br />

La inspiración es la chispa que enciende la mecha.<br />

Sin inspiración no hay impulso ni necesidad de pintar<br />

y sin esa necesidad impulsiva sólo hay técnica,<br />

pero no arte. La inspiración duerme en el alma de<br />

todos los hombres, la diferencia radica en la menor<br />

o mayor facilidad para despertarla, es decir que la<br />

diferencia está en la sensibilidad del individuo. Cierta<br />

luz, alguna música, a veces un recuerdo, otras<br />

un aroma, tal vez un paisaje, quizas una ausencia<br />

o bien una presencia, quien sabe cuál será el próximo<br />

estímulo que despierte nuestra inspiración. Lo<br />

importante es que cuando uno la perciba no la deje<br />

ir sin más, no tenga temor de expresarla de la<br />

forma que sea, porque la inspiración es el alma que<br />

golpea las puertas de nuestra conciencia para salir,<br />

aunque más no sea parcialmente y por un brevísimo<br />

momento, de su encierro material.<br />

¿Se fija plazos para finalizar una obra?<br />

No hay plazos. Es mas, probablemente la obra nunca<br />

este totalmente culminada. El pintor pone fin a<br />

su pintura cuando cree que ya no es capaz de ofrecerle<br />

a la obra ni ofrecerse a sí mismo a través de<br />

ella nada más que lo complazca. Pero eso es hoy,<br />

tal vez mañana quién sabe...<br />

¿A qué pintores admira?<br />

La lista es muy amplia, creo que en general admiro<br />

a todos, pero si tuviera que citar a unos pocos incluiría<br />

a la mayoría de los impresionistas y si tuviera<br />

que limitarme a los pintores argentinos citaría<br />

a Spilimbergo, Fader, Vaz, Ber ni,<br />

Lynch y muy especialmente a Stephen Koek-<br />

Koek a quien, humildemente, considero uno de los<br />

más grandes pintores argentinos ya que, si bien nació<br />

en Londres y era de familia holandesa, la mayor<br />

parte de su obra la desarrolló en nuestro país.<br />

Fue Koek-Koek un pintor genial, un maestro de<br />

los colores y con un extraordinario manejo de la luz.<br />

Fue un artista extremadamente prolífico llegando<br />

a pintar 500 cuadros en un año. No se sabe que<br />

alguna vez haya tomado clases, pero descendía de<br />

una familia con 14 generaciones de pintores. Pintaba<br />

casi compulsivamente, prácticamente sobre cualquier<br />

material que tuviera a mano e incluso rompía<br />

los muebles de las pensiones donde se alojaba<br />

para hacerse de pedazos de madera sobre los cuales<br />

plasmó algunas de sus mejores obras. Sus pinturas<br />

poseen una fuerza expresiva pocas veces vista<br />

en la pintura local y, particularmente las de sus<br />

últimos años, revelan un alma torturada por la locura<br />

y las adicciones.<br />

¿Expone o es un gusto personal?<br />

Nunca expuse. Nunca me animé ya que no me considero<br />

un verdadero artista. Pinto, yo diría, por necesidad,<br />

pero seguramente en algún momento tomaré<br />

coraje e intentare exponer ya que me gustaría conocer<br />

la opinión de otros que no sean mis allegados.


¿Por qué se inclinó hacia lo artístico, dedicándose<br />

a una especialidad como la<br />

medicina que es más exacta?<br />

Permítame, con todo respeto, que la saque de un<br />

error muy difundido por cierto. La medicina, si de<br />

algo adolece, es de exactitud. Es probablemente la<br />

menos exacta de las ciencias y la mas científica de<br />

las artes. El ejercicio de la medicina, no como disciplina<br />

cientíica, sino en la práctica diaria frente<br />

al paciente es un verdadero arte. Hace muchos años,<br />

cuando daba mi examen final de salud pública, el<br />

docente que me examinaba me preguntó si la medicina<br />

era una ciencia o un arte. Yo, que por entonces<br />

era un alumno que casi no había tenido contacto<br />

con los pacientes, respondi lo primero y él me<br />

contestó: “la medicina se aprende como una<br />

ciencia pero se ejerce como un arte”. Muchos<br />

años y miles de pacientes después no puedo menos<br />

que recordar sus sabias palabras y reconocer cuánta<br />

razón tenía. Se puede ser un médico “eficiente”<br />

si se aplican los conocimientos científicos, pero<br />

sólo será un verdadero médico aquel que combine<br />

éstos con el arte de reconocer y tratar de satisfacer<br />

las verdaderas necesidades del paciente, me<br />

refiero no sólo a las orgánicas sino también a las<br />

de su espíritu.<br />

¿Considera que la pintura lo abstrae de<br />

sus actividades cotidianas?<br />

Bueno, esta pregunta ya fue un poco respondida más<br />

arriba. Si, no hay duda de ello y esta situación es el<br />

mejor ejemplo de porque soy sólo un aficionado. El día<br />

que sienta que mis actividades cotidianas me abstraen<br />

de la pintura y no a la inversa, ese día dejaré de ser<br />

un aficionado y tal vez comience a considerarme un artista,<br />

porque un artista vive por y para el arte.<br />

¿Cuál es la opinión de su familia, de sus<br />

colegas?<br />

Como es lógico mi familia opina que tengo “buena<br />

pasta” de pintor ¡qué mal gusto tendrían si opinaran<br />

lo contrario! Mis colegas, salvo unos pocos,<br />

todavía están a salvo de mis pinturas.<br />

¿Podría relacionar en algún punto la<br />

pintura o el arte, con la salud?<br />

Por supuesto que sí. La salud y el arte están íntimamente<br />

relacionados de muchas maneras. Son ampliamente<br />

conocidos los casos de muchos artistas famosos<br />

(pintores, musicos, escritores, escultores,<br />

etc.) que encontraron en el arte un alivio a sus dolencias,<br />

a veces orgánicas y las más psicológicas y/o<br />

espirituales. El ser humano se diferencia del resto<br />

de los animales por su capacidad creativa y toda manifestación<br />

artistica es en sí misma un acto creativo.<br />

¿Quién de nosotros no ha experimentado alguna<br />

vez el bienestar que genera la satisfacción de haber<br />

creado algo, cualquier cosa por insignificante que nos<br />

pudiera parecer? ¿acaso no irradia felicidad el rostro<br />

de un niño cuando le muestra a sus padres los<br />

primeros trazos de sus embrionarios dibujos y no<br />

son felices los padres cuando observan los progresos<br />

creativos de sus hijos? Crear es acercarnos a Dios,<br />

el máximo creador, crear es llevar nuestra condición<br />

humana a su nivel más elevado y pocas cosas<br />

hay tan reconfortantes como esto. El arte, como todo<br />

acto creativo, seguramente no prolonga nuestras<br />

vidas, pero sin dudas es una de las mejores formas<br />

de mejorar nuestra calidad de vida. <br />

Gabriela Urbizu - Asistente de Marketing


30<br />

colección de fotos<br />

Dr. H. César Gotta<br />

Dr. H. César Gotta - Director Diagnóstico Médico<br />

Algo impensable hoy en día ¡Pescando<br />

en el Riachuelo!<br />

Aproximadamente en la Vuelta de<br />

Rocha, cuando el agua era cristalina y<br />

había vida.<br />

Detrás de los chicos, un típico<br />

bote-taxi para cruzar, y al fondo los<br />

mástiles de numerosos barcos.<br />

Obtenida entre los años 1895/1905<br />

por uno de los miembros de la Sociedad Fotográfica<br />

Argentina de Aficionados.<br />

Técnica: gelatina bromuro sobre vidrio de<br />

circa.<br />

Copia digital del original:<br />

Colección Dr. H. César Gotta.<br />

“Anticipando el próximo número”:<br />

En la próxima edición de la revista DM MD,<br />

una fotografía tomada aproximadamente<br />

en el año 1895. De Rimathe. Con la técnica<br />

de papel a la albúmina.


Junín 1023 - C1113AAE, Ciudad de Buenos Aires - Tel: 4821-6900/9800 4827-6300<br />

www.diagnosticomedico.com - dm@diagnosticomedico.com

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