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FRIMO INTERNACIONAL
LA PUERTA AL MUNDO
Y OTROS OBSTÁCULOS
Con tantos temas diferentes sobre la mesa, ¿cómo consigues mantener una visión general?
Realmente, no es tan difícil…learning by doing. Personalmente, me considero una persona
organizada, y esto ya es un buen punto de partida. Hemos creado una zona de trabajo en
FRIMO+ y llevamos una lista de asuntos pendientes que revisamos con asiduidad para que
no se nos escape nada. Además, todos los días me enfrento a algún tema, así tengo las cosas
siempre en mente. También tengo mucha gente que me ayuda y me recuerda los temas.
Por tanto, la pregunta es más: «¿cómo lo hacemos?» que «¿cómo lo hago?»
¿Cuál es el mayor reto?
El mayor reto, y al mismo tiempo la parte más emocionante, es la mudanza en sí. Ya hemos
conseguido terminar una parte. Aún queda el segundo paso. Da lo mismo cuántas vueltas se
le de antes y cuántas veces se intente pensar en todas las situaciones, al final siempre sale
todo de forma distinta a la que se esperaba, al menos en algún aspecto. Algo se olvida, hay
trabajos sin terminar... realmente es igual que cuando se construye una casa. Solo cuando
ya se está dentro, se sabe lo que se hará de otra forma la próxima vez. Sin embargo, estoy
convencida de que la segunda fase será un poco menos estresante que la primera.
Todo el mundo se puede imaginar lo que implica una mudanza. Y si se trata de una fábrica entera,
resulta todavía más emocionante. Katharina Schubert-Plambeck dirige como Directora de
proyectos de la sede de Hamburgo los actuales trabajos de mudanza y reforma al Werk 2 y nos
cuenta los muchos retos a los que se enfrenta de forma paralela a su trabajo diario.
¿Te divierte tu trabajo como Directora de proyectos en la preparación del edificio y la mudanza
parcial al «Werk 2» de Hamburgo?
Me encanta mi labor en este proyecto. Me ilusiona mucho llevarlo a cabo. Muchas de las
tareas son nuevas y, por tanto, muy emocionantes. Lo que más me gusta es la dinámica del
proyecto. No puedo comparar esta misión con mis anteriores retos. Es la primera vez que
debo organizar una tarea tan compleja y debo decir que me habría gustado hacer más. Lo
que más me fascina es lo imprevisible que es. Aunque muchos de los puntos están claramente
definidos, a menudo se dan situaciones en las que hay que improvisar o incluso en
las que hay que volver a planificar todo de cero. Me relaciono con muchas personas y todas
intentan dar lo mejor de sí mismas para que el trabajo diario no se dificulte.
En tu opinión, ¿cuáles son las cualidades más importantes necesarias para hacer este
trabajo?
Yo creo que simplemente hay que ponerse a la obra con la mente despierta y una gran dosis
de convicción. Cuando me hice cargo del proyecto ya estaba en marcha y yo acababa de volver
de vacaciones. Por eso al principio tuve que leer muchísimos datos, contratos y descripciones
de los edificios y procesarlos en una herramienta de gestión de proyectos totalmente nueva
para mí. Intento afrontar los temas con ambición y al mismo tiempo con una buena dosis de
pragmatismo.
¿Que haces normalmente en FRIMO Hamburgo cuando no estás dirigiendo las obras
o programando las mudanzas?
Soy la asistenta del Director de la fábrica de Hamburgo y ayudo al gerente en muchas de
sus funciones. Hace poco pude encargarme también de algunos de los proyectos del señor
Krause representándolo como gestora de proyectos. En aquel momento me pareció una tarea
muy emocionante. Entre mis tareas principales está planificar la liquidez semanal y asistir al
equipo directivo en la implementación de prioridades estratégicas. Además, apoyo al departamento
de recursos humanos en temas que afectan a la plantilla de nuestra sede. De vez en
cuando organizo eventos internos y preparo presentaciones o traducciones para los mismos.
La gestión de los edificios (o facility management) también pertenece a mis tareas fijas.
Esto incluye todas las cuestiones que conllevan los edificios y la seguridad de los edificios.
Se trata de un tema a menudo muy emocionante y variado que me ha aportado ya muchos
conocimientos en este ámbito.
¿Hubo algún problema grave? ¿En qué sentido?
Constantemente surgen problemas, pero siempre hay una solución. Un problema un poco
más grave fue la puerta de la nave, que tras algunas idas y venidas se montó como provisional.
Por tanto, tuvimos que aplazar la primera fecha de adquisición. Mi compañero Mathias
Peters, responsable de la planificación de la capacidad y del traslado de las instalaciones de
Hungría hizo la mayor parte del trabajo. Por desgracia, tuvo que volver a planificar y replantearlo
todo varias veces. Pero al final lo hemos conseguido.
¿Te ayudan tus compañeros a llevar a cabo tus tareas?
Sí, mucho. Todo el mundo me escucha y se implica en la situación. El brainstorming es
imprescindible en muchos casos y me encanta poder contar con su fantástico apoyo. Nos
enfrentamos juntos a las situaciones, lo cual es genial, y tengo la sensación de trabajar con
un equipo humano maravilloso.