REVISTA SAPO CUENTOS 02

BEACHCOMBERS
¨Cuando atraque el barco recuerda cantar¨
Está frente a la puerta. No se creía
BEACHCOMBERS
nervioso pero el golpeteo compulsivo de su
pie contra el suelo lo delata. Un sol naranja
de atardecer le baña la espalda y proyecta
hacer lo mismo pero la timidez le ganaba,
se quedó sentado viéndola. De repente ella
salió del agua como si recordara algo, se
calzó las zapatillas, le dio la mano educada y
su sombra en la puerta agrietada; la quiere tiernamente y se fué. Había dejado el abrigo.
tocar pero no se atreve. Piensa que podría Él volvió a casa sin saber qué hacer. Revisó la
intentar colarse por la entrada trasera; lo trenca que despedía su perfume delicado y
sabe aunque nunca haya entrado a la casa. Se encontró una etiqueta con sus datos: nombre
queda en el pórtico.
y dirección. Ahora podría devolverla, pero ya
A lo lejos se escucha el oleaje mientras no quería. Tenía algo que era suyo, que estuvo
observa el abrigo en sus manos. Ya no quiere en contacto con su cuerpo, entonces ya no
seguir con este juego. La excusa es el abrigo. podría olvidarla. Así comenzó una obsesión
Lo mira y recuerda que ella se lo dió al no enfermiza pero peculiar: cuando llegaba
acercarse en la playa. De la nada apareció y a casa, antes de hacer algo debía observar el
se sentó a su lado en la banqueta; charlaron abrigo; lo miraba un buen rato y lo mantenía
nimiedades y fumaron. Ella se arremangó tal cual lo ¨obtuvo¨, todavía tenía granitos
un poco las faldas para entrar al agua y le de arena pegados en los hombros.
entregó su trenca verde militar. Él quería
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