En Obra 170 - Febrero 2018

JUDICIAL
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE
Designación y remoción de los peritos
en litigios sobre patologías constructivas
EN TODO CONFLICTO ORIGINADO POR DEFECTOS EN LA CONSTRUCCIÓN
GENERALMENTE SE ACUDE A UN PERITO ESPECIALISTA EN LA MATERIA PARA QUE
DETERMINE CON EXACTITUD: 1: LAS PATOLOGÍAS CONSTRUCTIVAS EXISTENTES, 2:
LAS CAUSAS DIRECTAS (O EVENTUALMENTE INDIRECTAS) DE LAS PATOLOGÍAS, 3: LAS
POSIBLES SOLUCIONES PARA LAS PATOLOGÍAS Y 4: EL MONTO DE LAS SOLUCIONES
RECOMENDADAS PARA LAS PATOLOGIAS
por Claudio Barboza
Sin perjuicio de que el conflicto se dirima mediante un arbitraje (forma privada de resolución
de conflicto) o mediante un juicio ante el Poder Judicial, el perito será designado, analizará
y realizará las constataciones pertinentes, para finalmente presentar su informe ante las partes
y el árbitro/juez.
Asimismo, es sabido por las partes que generalmente se ven implicadas en estos litigios
(arquitectos, empresarios, constructores, etcétera) que es el referido informe pericial el que
determina la suerte del arbitraje/juicio, ya que en la amplia mayoría de los casos el árbitro/juez
se remitirá a lo informado por el perito.
En síntesis, la importancia de elegir a un buen perito es casi tanto como la de elegir a un
buen abogado o árbitro (en el caso de que el conflicto se dirima ante un Tribunal Arbitral), ya
que la suerte del litigio será finalmente determinada por su informe.
Teniendo esto presente, daremos algunas consideraciones acerca de la designación y eventual
remoción de los peritos en el marco de un proceso judicial.
1. Designación del Perito
En principio, el perito sería uno solo y estaría designado por el tribunal. En este caso, el Juez
deberá designar el perito, el que surgirá de una terna resultante del sorteo realizado entre los
integrantes de la nómina que surja del Registro Único de Peritos (a cargo de la Suprema Corte
de Justicia).
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Sin embargo, las partes pueden ponerse de acuerdo con la designación de una persona de
su confianza como perito. Si bien el Tribunal puede apartarse de esta elección hecha por las
partes, deberá de hacerlo por motivos fundados y esta resolución podrá ser impugnada en caso
de que las partes no estuviesen de acuerdo.
Esta última opción fue consagrada expresamente por la última reforma del Código General
del Proceso (Ley 19.090 del 14 de junio de 2013). Resulta de suma importancia, ya que generalmente
las partes cuentan con asesores técnicos que podrán ponerse de acuerdo en la elección