10.03.2018 Views

Cristal y cuarzo

Es una obra de poesía lírica, estructurado principalmente sobre el verso libre, pocas veces el verso blanco. En mi opinión, ambos, el verso libre y el verso blanco, son los que expresan con mayor autoridad la emoción que el poeta expresa en el poema. No creo en el verso de consonancia, me parece demasiado artificial y pesado. El verso libre, cuya estructura proviene del poeta y no de reglas ni de métricas establecidas, el verdadero heraldo de un poema. Por otra parte, recordemos que una carta comercial o cualquiera basada en la prosa, detesta la rima y, mucho más, la consonancia; la existencia de la rima y de la cadencia dan al contenido de un poema en verso, el lienzo de color que lo singulariza.

Es una obra de poesía lírica, estructurado principalmente sobre el verso libre, pocas veces el verso blanco. En mi opinión, ambos, el verso libre y el verso blanco, son los que expresan con mayor autoridad la emoción que el poeta expresa en el poema. No creo en el verso de consonancia, me parece demasiado artificial y pesado. El verso libre, cuya estructura proviene del poeta y no de reglas ni de métricas establecidas, el verdadero heraldo de un poema. Por otra parte, recordemos que una carta comercial o cualquiera basada en la prosa, detesta la rima y, mucho más, la consonancia; la existencia de la rima y de la cadencia dan al contenido de un poema en verso, el lienzo de color que lo singulariza.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

1


1


Las olas escriben sus mensajes a las nubes<br />

El viento las lleva en estelas desde el mar<br />

No hay tiempo que apresure los encuentros<br />

No hay distancia que separe sus deseos<br />

Sólo la visión constante y el vértigo querido<br />

por el encuentro prometido que vendrá<br />

Te espero con el respiro que me apura<br />

Te espero lívido, anhelante y frenético<br />

Pero ya estás en mí, siempre lo estuviste<br />

Eres la nube para quien las olas escriben<br />

su mensaje de amor que el viento<br />

y el rayo llevarán, impulsados por mi aliento<br />

2


3


No pienso en ti, más bien te siento<br />

En las gotas que las horas destilan al viento<br />

Los pulsares de cada una de mis venas tatúan<br />

la urgencia de que la distancia única termine<br />

El fiero código que encripta mis deseos<br />

se abre cuando llega la hora prohibida<br />

Rastreo las huellas de la senda<br />

tantas veces recorrida<br />

las que me llevan, como los fieles lazarillos<br />

hacia el encuentro contigo y mi dicha<br />

4


5


Seguí a mi sombra, que en el ansia renovada<br />

de llegar al urgente destino<br />

arbitró, con arbitrio, el ritmo de mis pasos<br />

que tenía por lentos y cansinos<br />

Mi sombra es mi yo desplegado<br />

Mi censor, confidente y crítico<br />

Mi sombra es mi yo no dimensionado<br />

Es la palabra suelta en los espacios censurados<br />

Apuré los firmes compases del gong<br />

de graves estruendos que resonaban, abiertos<br />

gong tras gong; compás tras compás<br />

en mi pecho<br />

6


7


¿Es acequia, arroyo, catarata, río?<br />

¿Remolino, tifón, huracán, tornado?<br />

Es eso, pero es más<br />

¿Nace en la gota y crea la ola del mar?<br />

¿Surge en el segundo y diseña la eternidad?<br />

Es eso, pero es más<br />

¿Es una mirada aliada a otra mirada?<br />

¿es una cadencia de hoguera y de hielo?<br />

Es eso, pero es más<br />

8


9


Los años han escrito en la bitácora de mi vida<br />

los momentos más tristes y los más vívidos<br />

De nada me quejo, de nada resiento<br />

Amor y gloria; miedo y recelo<br />

todo forma parte de mí, todo lo hecho<br />

Sin embargo, en la textura de cada cielo<br />

en la tempestad de cada infierno<br />

veo mi sombra, gladiador sin escudo<br />

veo mi luz, guerrero audaz sin espada…<br />

Los años saben lo que escriben en el alma<br />

10


11


Vierte tu boca colores que fascinan<br />

Tus ojos, sonidos que estremecen<br />

Tu presencia, el vértigo que encanta<br />

El vibrar de las teclas danzantes del piano<br />

la nota que resbala, lánguida, del violín<br />

urden la fuga rebelde y el contrapunto antelado<br />

No es la armonía la que seduce en tu mirada<br />

Es la hoguera que se hace tibia y sorprendida<br />

La sombra que se vuelve luz en un parpadeo<br />

semejante a la rúbrica que el relámpago<br />

deja en medio de la tempestad encendida<br />

No es la armonía la que seduce en tu mirada…<br />

12


13


¡Qué hermosa la geometría del desierto!<br />

¡Qué sublime el diseño de la cumbre nevada!<br />

¡Cómo reverbera el azul en el verde del pasto!<br />

¡Cómo se entibia el alma ante el témpano solitario!<br />

Y el río, cantando coplas de todos los pagos<br />

me trae retazos del sueño recobrado<br />

Y el viento me cuenta chismes de las hojas del árbol<br />

Y la danza de los remolinos, ebrios de vértigo<br />

Todos ritman con la ola que canta, en la playa, a lo lejos<br />

Allí, donde escribo un mensaje de amor y de arena<br />

Una carta que la lujuriosa marea lleva mar adentro<br />

Cómplice pícara de los secretos encuentros<br />

En la nube, una ráfaga desnuda la arena<br />

para mostrarme la respuesta callada:<br />

Te espero, labio con labio, mirada con mirada<br />

14


15


En la caverna de las estalactitas de plata y de <strong>cuarzo</strong><br />

la Sombra Roja, muestra lo diestro de su sigilo<br />

Se filtra por las grietas, en busca de algo perdido<br />

Cansado, se estampa en la pared rugosa de piedra<br />

Mira, la Sombra Roja, el techo aquo de la gruta<br />

Amenaza, con ígneo recelo, a la oscuridad espantada<br />

La gota de agua cae en el charco del suelo<br />

Su sonido es un timbre de plata que despierta<br />

La Sombra Roja la mira y por vez primera<br />

su rostro muestra una sonrisa solapada<br />

La Sombra Roja se zambulle en la poza mínima<br />

y con un grito, que retumba en las paredes de la caverna<br />

¡Amor mío te encontré después de mil años! exclama<br />

La gota sonríe dulce y quedamente debajo del agua<br />

16


17


Desde la cima de la duna sobre el reluciente desierto<br />

oteo las curvas de las sombras que bajan de las palmeras<br />

Son odaliscas que remolinean con el simún desaforado<br />

Vienen desde la Turquía, en vaivenes que reptilean<br />

Los tambores percuten, solemnes, rígidos y autoritarios<br />

Vibrátiles, los crótalos acompañan la dulzura de las arpas<br />

Los címbalos, productores de gemas sonoras, duetan<br />

con el eco llegado desde las azules y severas montañas<br />

La trompeta alborota la fina placidez de los laúdes<br />

Y las panderetas revolotean entre las duplicadas luces<br />

que cada grano de arena proyecta en los otros granos<br />

Es el concierto secreto de los misterios de Oriente<br />

donde duerme de la vida el misterio, sacro y perenne<br />

18


19


Un tul negro, negra zarpa, se alza<br />

desde un profundo pozo ciego<br />

Intenta cubrirme, imponerme el silencio<br />

Ala de vampiro, oscuro y siniestro<br />

Aprisiona las acuarelas blancas<br />

impresas en la gran acuarela del cielo<br />

Carbón encendido, con luz apagada<br />

quiere forjar el resplandor de mis días<br />

Pido socorro al viento y al mar<br />

La nube liberada, llora de alegría<br />

20


21


Son ferósticos los abismos en el gran abismo<br />

Son feroces los remolinos que hunden los latidos<br />

No hay reposo en las almas agrietadas<br />

por el recuerdo del ayer, negras manchas<br />

La niebla, aliento del pasado, cubre el escenario<br />

Los recelos son bloques de estío congelado<br />

Pasará otro siglo, y otro más, de velas vacilantes<br />

La luz estará prohibida por la bruma del milenio<br />

¡Qué oscura es la dimensión desperdigada!<br />

¡Qué vacía es la soledad que a todos nos embarga<br />

Es que hay una línea de fuego feroz que es hielo<br />

Llamas brutales de ofensas no olvidadas<br />

Prendimos el fuego del infierno que arde y arde<br />

Fuego vesánico de llamas que no se apagan<br />

22


23


Olvidé que debía olvidarte<br />

Olvidé que ya no estoy en tu mirada<br />

que ya no estoy en tu pensamiento<br />

Tu voz entona en otro pentagrama<br />

Tu mano ya no está en mi mano<br />

Tu aliento entibia otro aliento<br />

Todo es ausencia<br />

Todo es vacío<br />

¡Cuán avaro es el recuerdo!<br />

me niega el ansiado consuelo<br />

de ahogarme en el olvido<br />

24


25


Préstame una lágrima<br />

Un dolor, una amargura<br />

Un gran desengaño<br />

Un trozo de llanto<br />

Alguna angustia<br />

Pesar que me llene de espanto<br />

Pena que corroa mi alma<br />

Tormento que agriete mi ser<br />

Cualquier martirio<br />

No importa cuán cruel sea<br />

Nada, nada será peor<br />

que el vacío, a fuego marcado<br />

en el cráter quedado en mí<br />

de tu perenne ausencia<br />

26


27


Se encontraron en una nube tendida<br />

por dos miradas<br />

No hablemos, dijeron, sentenciosas<br />

las palabras<br />

Se acercaron como si un imán de plata<br />

los guiara<br />

Las arpas hicieron de los pechos<br />

dos pentagramas<br />

Pero la vida vino y, arbitraria,<br />

separó las manos de las manos<br />

Ella encontró otra nube tendida<br />

con otra mirada<br />

Él la vio saliendo de la iglesia<br />

dulce y encandilada<br />

“Es feliz”, se repetía,<br />

Evocando el consuelo, con una voz<br />

de sonrisa congelada<br />

“Es feliz”, repetía, mientras que por la cara<br />

lágrimas de hombre el rostro le tatuaban<br />

28


29


¿Cuántas sombras hacen una sombra?<br />

¿Cuántas luces hacen una luz?<br />

Nadie las cuenta, a nadie le importa<br />

Sombras son sombras y luces son luz<br />

¿Cuántas palabras hacen un verso?<br />

¿Cuántos versos, una estrofa de amor?<br />

No hay la fórmula arbitraria que mensure<br />

ni la palabra, ni la vivencia ni la emoción<br />

Sin embargo, en el fondo del alma<br />

como en la cubeta de una alquimia<br />

turbulentas, se entremezclan palabras<br />

sombras, vivencias de mármol azul<br />

Cae el rocío y descifra el algoritmo mágico<br />

que hace de la sombra y de la penumbra, luz<br />

de la luz, una vida que nace por vez primera<br />

una vida que diseña su ansia única, tú.<br />

30


31


Quedé atrapado en la esperanza<br />

Veo espejos en los espejos flexuosos<br />

Reflejan imágenes ausentes de cuerpo<br />

La esperanza me atrapó con astucia<br />

Hizo de mí, un vacilante ser ambiguo<br />

que espera lo que no debe esperar<br />

Puso en mí la certeza de que el ansia<br />

nebulosa negra cargada de deseos<br />

pareciera nube que me acompañara<br />

La esperanza, hacedora de promesas<br />

es una sádica de silueta encantadora<br />

Sólo nos muestra el eterno mañana<br />

32


33


Abro sendas tras de sendas<br />

pero atrás queda sólo<br />

grava y piedra<br />

Labro surcos en la arena<br />

que en vano esperan el rocío<br />

de algún mañana<br />

Nada ansío de la luz<br />

fotón escuálido de esperanza<br />

Voy diseñando sombras tras de sombras<br />

en la sombra que me acompaña<br />

34


35


A veces siento que es imperativo<br />

darle vida a la vida<br />

Las órbitas se repiten, impasibles<br />

ante la emoción contenida<br />

Los cometas del alma están presos<br />

La quietud los espanta<br />

Todo es igual a lo igual<br />

Una madeja de Penélope<br />

vieja y destartalada<br />

¡Hay que darle vida a la vida!<br />

Los cometas del alma exclaman<br />

36


37


En un rincón del alma tengo<br />

un pozo de olvidos<br />

Cada recuerdo en un ataúd<br />

hecho de sombra, se amortaja<br />

Cada vivencia acumulada<br />

llora en una fosa, encadenada<br />

Pasan los años y el pozo<br />

como un tumor gangrenado<br />

crece y crece a la par de los olvidos<br />

para siempre olvidados<br />

En un rincón del alma<br />

mis recuerdos, ¡Justicia! claman<br />

38


39


Las ilusiones son mariposas<br />

que nunca se posan en una flor<br />

Colibríes que no gustan néctar alguno<br />

Pañuelos de seda de hermosos colores<br />

que languidecen, planeando en el aire<br />

Nos guían hasta la sombra<br />

Donde se refugia la noche<br />

Allí encontramos nuestras deudas<br />

De ayer, de hoy y de mañana<br />

Nunca las alcanzamos, son como el tiempo<br />

siempre dicen, esperen, ya veremos<br />

40


41


Nada le preguntes al tiempo<br />

Está siempre yendo y viniendo<br />

Cumple la tarea de apremiar<br />

en sincronía perfecta<br />

el pulsar de las estrellas<br />

en la bóveda del firmamento<br />

Diseña las espirales de las galaxias<br />

y la ruta misma de los universos<br />

No le preguntes nada, para nosotros<br />

el tiempo no tiene tiempo<br />

42


43


ESTA OBRA ESTÁ DEDICADA A MI ESPOSA TERESA,<br />

CON EL AMOR DE SIEMPRE<br />

ELLA SABE DE MIS OLVIDOS<br />

NUNCA OLVIDADOS<br />

Y DE MIS ÉXTASIS<br />

CON ELLA FORJADOS<br />

44

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!