Experiencia de Reforestación en México, Reforestaciones Sociales, el caso de Naturalia A.C.

mano de obra de la propia gente de la localidad, fluyendo así, parte del recurso
económico a los habitantes del lugar.
El día de la reforestación, ya que está preparado el terreno, la herramienta y
la planta disponible, se forman pequeños grupos que se acomodan y distribuyen a
lo largo del área a reforestar. Esto se hace con apoyo de los llamados
“Coordinadores de Brigada” que son empleados temporales de Naturalia A.C.,
quienes reciben capacitaciones previas sobre el buen plantado de los árboles,
para que puedan y sepan guiar, organizar, asesorar y auxiliar al grupo que acude
a reforestar.
Se estima que por cada hectárea se pueden plantar de manera óptima
hasta mil árboles, contemplando un índice de supervivencia del 50 %. Esto varía
en cada terreno, dependiendo de la densidad de arbolado existente en el terreno a
rehabilitar.
4.2.- Procedimiento para plantar un árbol
Se escava la cepa: de 5-10 cm más amplia y de 5-10 cm más profunda que
el cepellón (bolsa, ó tierra con la raíz). Ésta medida es la mínima recomendable
aunque puede ser más grande, ya que el árbol ha sido crecido en bolas, su raíz no
esta adaptada a enrollarse en la bolsa, por eso es recomendable una cepa grande
para que la tierra que rodee a la raíz sea tierra removida y suave, para permitir la
expansión de la raíz. La distancia entre cepa y cepa debe ser de 3 metros de
separación a la redonda.
Se recomienda separar la tierra fértil de la superficie, de la tierra más
profunda: la tierra de la superficie, que son aproximadamente los primeros 5 cm,
es la más fértil, debe ser colocada de lado izquierdo de la cepa y la tierra más
profunda del lado derecho. Una vez abierta la cepa la tierra de la superficie que se
coloca de lado izquierdo se vacía en el fondo de la cepa, después el árbol y
posteriormente toda la demás tierra.
Cortar la bolsa o cubierta del cepellón: el coordinador brigadista tendrá una
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