EXTRACTO IEF_Guía Animador

Itinerario
de Educación
en la Fe
Guía del animador
Centro Nacional Salesiano
de Pastoral Juvenil
Editorial CCS

"La
condición juvenil en el
actual contexto social evoluciona
bajo la presión, entre otros factores,
del pluralismo ideológico y religioso, del relativismo,
de la fragmentación, del individualismo, en
un horizonte sin referencias globales (triángulos),
en el que germinan también el anhelo de luz y de
sentido, la búsqueda de consistencia y fundamento,
el ansia de solidaridad e integración, de
comprensión y de ternura (hexágonos). Desde la fe
y el carisma salesiano, en la Iglesia, proponemos a
Jesús el Señor (crismón) como ideal de una nueva
humanidad que descubre en el misterio trinitario
de Dios (icono) el amor, el encuentro,
la comunión que desea todo
corazón humano.”
Interpretación
del diseño de cubierta

Abreviaturas y siglas
CG
CT
CIC
ChL
Capítulo General de los Salesianos
JUAN PABLO II, Catechesi Tradendae. Exhortación
apostólica (16 de octubre de 1979)
Catecismo de la Iglesia Católica
JUAN PABLO II, Christifideles Laici. Exhortación
apostólica postsinodal sobre vocación y misión de los
laicos en la Iglesia y en el mundo (30 de diciembre de
1988)
Const. Constituciones de los Salesianos de Don Bosco (1984)
6
DCE
DGC
EG
EN
GS
Reglam.
RMi
VD
BENEDICTO XVI, Deus Caritas est. Encíclica a los
obispos, prebíteros y diáconos, las personas
consagradas y a todos los fieles laicos sobre el amor
cristiano (25 de diciembre de 2005)
CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio general
para la catequesis (25 de agosto de 1997)
FRANCISCO, Evangelii Gaudium. Exhortación apostólica
(23 de noviembre de 2013)
PABLO VI, Evangelii Nuntiandi. Exhortación apostólica
(8 de diciembre de 1975)
CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Gaudium et Spes.
Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo
actual (7 de diciembre de 1965)
Reglamentos Generales de los Salesianos de Don Bosco
(1984)
JUAN PABLO II, Redemptoris Missio. Carta Encíclica
sobre la permanente validez del mandato misionero (7
de diciembre de 1990)
Benedicto XI, Verbum Domini. Exhortación apostólica
(30 de septiembre de 2010)

Índice conceptual
BLOQUES
CAPÍTULOS
1. Un nuevo Itinerario de Educación en la Fe
TEOLOGÍA
A
PEDAGOGÍA
2. Dificultades y oportunidades para la transmisión
y la recepción de la propuesta cristiana
3. La religiosidad en niños, adolescentes y jóvenes
y sus posibles procesos evolutivos
4. Finalidad del proyecto: joven cristiano
en la Iglesia y en el mundo
5. Opciones del Itinerario de Educación en la Fe
7
B
6. Modelo pedagógico
METODOLOGÍA
C
7. Lugares de intervención y momentos
de intervención educativa
8. Metodología pedagógica y metodología
de intervención
9. Itinerario y comunidad

Carta
de presentación
Tienes en tus manos la Guía del Animador del nuevo Itinerario
de Educación en la Fe que el Centro Nacional Salesiano
de Pastoral Juvenil ha elaborado como un servicio a la misión
salesiana en la Iglesia.
Somos herederos de una rica tradición en la educación en la fe.
Con esta propuesta queremos responder, desde nuestra perspectiva
salesiana, a ciertos desafíos que plantean hoy el contexto social y
la condición juvenil a la pastoral de adolescentes y jóvenes.
9
Presentamos en este libro, después de un largo tiempo
de gestación, los elementos teológicos, pastorales y pedagógicos
que pueden orientar la propuesta formativa de los grupos de fe hoy.
Comenzamos un ambicioso proyecto que se completará con la
aportación de unos materiales de contenido, destinados
a las distintas edades y articulados pedagógicamente.
Queremos alojar esos materiales en una página web que sirva
como punto de referencia para los distintos
grupos del Itinerario.

teología

l o q u e
A

Capítulo
1
Un
nuevo
Itinerario
de Educación
en la Fe

1 Un nuevo Itinerario de Educación en la Fe
El Espíritu Santo es el gran protagonista de la misión que la Iglesia recibió en Pentecostés,
cuando fue enviada a evangelizar a todos los pueblos.
En el proceso de Evangelización se habla de una etapa misionera caracterizada
por el primer anuncio del evangelio, de una etapa catequética y de una etapa pastoral.
Cada etapa tiene su originalidad propia, su dinámica interna y sus itinerarios
específicos, sabiendo que hoy se dan circunstancias que nos obligan a ciertos subrayados
o ajustes respecto a los modelos tradicionales. Con las dificultades que
tenemos hoy para una transmisión significativa de la fe, hemos de destacar la importancia
de un primer anuncio del Evangelio, transversal a toda la propuesta pastoral,
que pueda generar en los sujetos procesos de conversión a Dios. Pero
también tenemos que cuidar el crecimiento de la semilla de la fe recibida en su
maduración progresiva. Es importante, por tanto, una visión global de todo el proceso
evangelizador y una visión particular de cada etapa.
1.1
¿Qué es un Itinerario de Educación en la Fe?
Desde Pentecostés, la Iglesia, sacramento universal de la salvación de Dios en Jesucristo,
es una comunidad de fe esencialmente misionera enviada a bautizar en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
17
A
La Iglesia es madre y maestra
El Concilio Vaticano II, desde el Misterio del Dios trinitario, contempló a la Iglesia como
un misterio de comunión en su misión como sacramento de la salvación. El Concilio
utiliza hermosas categorías para hablar de la Iglesia como Pueblo de Dios, Cuerpo
de Cristo, Templo del Espíritu Santo. Además dice que es madre y es maestra.
La Iglesia es madre
La Iglesia se reconoce como madre y engendra hijos a la fe mediante el anuncio
de la Buena Noticia y la celebración de los sacramentos, con la liturgia y el testimonio,
con la comunión de vida y el compromiso por los más débiles.
Cuando destacamos esta dimensión materna estamos subrayando la dimensión
iniciática de la propuesta de fe que permite contemplar a la Iglesia como una comunidad
de creyentes que gesta hijos para la fe y que, al mismo tiempo, ve regenerada
su fe, porque la Iglesia no solo evangeliza, sino que también se ha de dejar
evangelizar.

La Iglesia es maestra
La Iglesia, siguiendo el mandato de Jesús, su maestro, se reconoce como maestra
con la asistencia del Espíritu, y propone caminos pedagógicos para una consciente
y madura adhesión a la fe cristiana. Pero la Iglesia no podría ejercer de maestra si
no se sintiera en primer lugar como discípula. No es solo Iglesia docente, sino ante
todo, Iglesia oyente de la Palabra, que escucha también con solicitud el clamor del
pueblo de Dios. La Iglesia escucha y responde, pregunta y acoge, comprende con
simpatía y ama con compasión.
“La Iglesia ha generado a lo largo de los siglos un incomparable
patrimonio de pedagogía de la fe: sobre todo el testimonio de las
catequistas y de los catequistas santos; una variedad de vías y formas
originales de comunicación religiosa como el catecumenado,
los catecismos, los itinerarios de vida cristiana; un valioso tesoro
de enseñanzas catequéticas, de expresiones culturales de la fe, de
instituciones y servicios de la catequesis” (DGC 141).
B
La Iglesia, madre y maestra, celebra la Iniciación Cristiana
18
Llamamos Iniciación Cristiana al proceso que genera a un cristiano y que crea comunidades
cristianas. La palabra iniciación indica, ante todo, la gratuidad de la fe.
Para ser cristiano, la persona necesita ser iniciada en la experiencia de la fe, introducida
en la comunidad eclesial, porque la fe no es un dato o una conquista de la
naturaleza humana, sino que es fruto del encuentro con Dios.
Ser iniciado significa descubrir como gracia el misterio de Jesucristo, dejarse iluminar
y seducir por su palabra, confiar en él y compartir su vida, muerte y resurrección.
La Iniciación Cristiana representa, por tanto, el punto de partida y el marco de referencia
de todo proyecto pastoral.
Hay otra manera de referirnos a la iniciación. Hablamos de mistagogía, palabra que
etimológicamente significa conducir al misterio. Con esta palabra se explicita el
sentido más profundo de la iniciación cristiana como iniciación al misterio de Dios
Padre, revelado en Jesucristo, por la acción del Espíritu Santo.
En este sentido, se habla de una catequesis iniciática, o de una catequesis mistagógica,
que se desarrolla en el encuentro con testigos coherentes, en un entorno
cristiano, en el que se ofrecen celebraciones litúrgicas, experiencias de oración
personal y comunitaria, propuestas de compromiso, reflexiones que ayudan a vivir
y a pensar. Se ve la necesidad de fortalecer hoy la dimensión mistagógica de los
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo 1: Un nuevo Itinerario de Educación en la Fe
caminos de iniciación, porque los itinerarios se quedarían sin un ingrediente esencial
del proceso de generación a la fe.
La catequesis mistagógica valora especialmente la escucha de la Palabra de Dios y
la celebración de los sacramentos, la oración personal y comunitaria, el silencio
y la adoración, la mediación de los símbolos, la contemplación de la naturaleza, la
coherencia de una vida moral y el acompañamiento educativo y espiritual.
C
La Iglesia, madre y maestra, propone itinerarios diversos
Cada Iglesia particular, presidida por su obispo, es la primera responsable de la
misión evangelizadora en un territorio. Y toda comunidad cristiana asume esta responsabilidad
en comunión con la Iglesia particular y universal.
No podemos olvidar que el Directorio General de la Catequesis afirma que “hay que
escoger el itinerario pedagógico más adaptado a las circunstancias por las que atraviesa
la comunidad eclesial o los destinatarios concretos a los que se dirige la catequesis.
De aquí la necesidad de investigar cuidadosamente y de encontrar los
caminos y los modos que mejor respondan a las diversas situaciones” (DGC 118).
D
La Familia Salesiana hace la propuesta de la fe en un proceso educativo
La Familia Salesiana, siguiendo esta recomendación y participando de la misión
materna y educativa de la Iglesia, privilegia, entre otros caminos posibles, la propuesta
de la fe en un proceso educativo en el marco de la Iniciación Cristiana.
19
Llamamos Itinerario de Educación en la Fe a este proceso educativo global, según
la lógica de la Iniciación Cristiana, que, teniendo en cuenta la realidad del ser humano
en su integridad, guía y acompaña al adolescente y al joven en el camino
hacia la maduración cristiana en el mundo de hoy.
Proceso integral
El proceso subraya cuatro áreas de esta maduración: la identidad humana, el encuentro
con Dios en Jesucristo, el compromiso según la voluntad de Dios y la pertenencia
eclesial (cf. CG 23 120-157). Y propone metas, retos, acciones, experiencias
y contenidos precisos y graduales.
En este sentido, el Itinerario de Educación en la Fe tiene un punto de partida, propone
metas y prevé etapas para ayudar a conocer, vivir, contemplar y celebrar el
misterio del Dios trinitario.

1.6
Nuevo Itinerario de Educación en la Fe:
principios inspiradores, propuestas concretas
y puntos de especial atención
Hemos constatado en este capítulo la importancia que, a lo largo de la historia, ha
tenido en la Iglesia y en la Familia Salesiana la educación en la fe. Hemos señalado
algunos caminos que la Iglesia está recorriendo para responder a los retos que se
presentan a la transmisión de la fe y a la catequesis. Hemos visto la necesidad de
ofrecer un nuevo Itinerario de Educación en la Fe, que encarne y explicite una propuesta
concreta de espiritualidad juvenil.
Queremos concluir este capítulo recogiendo algunos principios inspiradores y ciertas
propuestas significativas.
A Principios inspiradores
Algunas convicciones que inspiran y orientan nuestro proyecto:
34
- Dios es quien nos envía a la misión juvenil
- El amor de Dios a los jóvenes y nuestro compromiso
con ellos nos impulsan a proponer la fe en un mundo complejo
- El protagonismo juvenil
- La pluralidad de las ofertas pastorales
- La necesidad de una pastoral hermenéutica, que parte de la búsqueda
de sentido, y cuida el lenguaje y las mediaciones simbólicas
B Algunas propuestas significativas
El Itinerario del que estamos hablando quiere:
- Escuchar y responder a la llamada de Dios que nos envía
- Acoger, discernir y atender la búsqueda religiosa en niños,
adolescentes y jóvenes
- Ayudar a formar cristianos que vivan gozosamente su fe
y que sepan dar razón de la misma
- Acompañar y guiar hacia la experiencia personal de Dios
en la Iglesia
- Vivir la fe y la misión en una comunidad cristiana,
don del Espíritu a su Iglesia
- Diseñar un itinerario básico que prevé procesos diversificados
- Saber unir solidez y flexibilidad para conectar de forma fluida
las diversas etapas entre sí y bajo el horizonte global del Itinerario
C Dos puntos de especial interés
Somos conscientes de que para llevar adelante este nuevo Itinerario de Educación
en la Fe debemos atender de una manera particular:
- la formación de los agentes de pastoral
- y su acompañamiento personal.
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo
2
Dificultades
y oportunidades
para la transmisión
y la recepción
de la propuesta
cristiana

2
Dificultades y oportunidades
para la transmisión y la recepción
de la propuesta cristiana
“Ante todo, yo os transmití lo que yo había recibido: que el Mesías
murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado
y resucitó al tercer día según las Escrituras, que se apareció
a Cefas y después a los doce” (1 Cor 15, 3-5).
La propuesta cristiana busca engendrar hijos a la fe e iniciar en la vida cristiana
mediante la transmisión de la fe. En la situación actual, los tradicionales caminos
de transmisión e iniciación surgidos a lo largo de la historia y los lugares de aprendizaje
vinculados a ellos, esto es, la familia, la parroquia y la escuela, se han ido
debilitando progresivamente. Es cierto que nuestro tiempo presenta dificultades
para la transmisión y para la recepción de la propuesta de vida cristiana, pero también
ofrece oportunidades.
2.1
Cambios socioculturales
Además de los ya mencionados por la transición de la modernidad a la posmodernidad,
en este comienzo del siglo XXI se han dado unos cambios importantes
en nuestro contexto cultural, que enunciamos telegráficamente, para describir a
continuación su influencia en la vivencia y transmisión de la fe cristiana:
37
A
B
Avance de la secularización (en el sentido negativo de “secularismo”
sugerido en GS 36).
Consolidación del fenómeno de la globalización, con sus luces y sombras:
Mundialización
Migraciones
Pluralismo cultural y religioso
-Difícil equilibrio entre relativismo y fundamentalismo
-Tolerancia como nuevo valor, con un riesgo de desliz a la “indiferencia”
Fragmentación de la existencia humana
-Ausencia de un centro existencial
-Fragmentación familiar
-Fragmentación social

C
D
Avance acelerado de la “sociedad del conocimiento”:
La ciencia y la técnica
La sociedad de la información
El entorno telemático
La profunda crisis económica y social a partir de 2008
2.2
Retos para la transmisión y recepción de la fe
Los retos que lanza la actual cultura occidental a la evangelización son fuertes y
afectan mucho a adolescentes y jóvenes, porque ellos no han conocido un ambiente
cultural distinto al posmoderno y lo viven como el clima “normal”. Creemos
que los principales retos son, al menos, los que siguen:
Nihilismo
38
La mentalidad posmoderna, llevada a sus últimas consecuencias, desemboca en
el nihilismo, y sobre este no se puede cimentar ninguna fe. Más bien, como profetizó
Nietzsche, un porcentaje significativo de la población occidental parece navegar
“en medio de una nada infinita”. La formulación de dicho nihilismo no es tan
dogmático y monolítico como antes, sino “débil” o “suave”. Esto puede abrir puertas
al diálogo, aunque no es fácil establecerlo. En muchos jóvenes este nihilismo se
manifiesta vitalmente, sin grandes reflexiones: “No creo en nada”, “no me fío de
nadie”, “nada es verdadero”…
Superficialidad
La posmodernidad fomenta una cultura de la intrascendencia y del divertimento
que hace muy difícil el planteamiento de preguntas de sentido, también las religiosas.
Los Medios de Comunicación Social (MCS), la omnipresencia de la hiperconectividad
y las ofertas diversas de ocio llenan los espacios vacíos e impiden la
reflexión, de modo que se ciega la fuente de la experiencia religiosa. Muchos jóvenes
quedan absorbidos por este deseo de continua diversión e interconectividad,
especialmente porque su generación ha crecido en este ambiente y
desconocen el encuentro sereno con la propia interioridad.
Relativismo e indiferencia
La posmodernidad ha creado un ambiente de relativismo y politeísmo de valores
que dificulta la aceptación del modelo cristiano de vida, basado en valores exigentes,
como son los del Evangelio y los del Reino de Dios. Este relativismo desemboca
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo
3
La religiosidad
en niños,
adolescentes y
jóvenes
y sus posibles
procesos evolutivos

3
3.1
La religiosidad en niños, adolescentes
y jóvenes y sus posibles procesos
evolutivos
La fe en Dios y la indiferencia religiosa
Sobre la fe en Dios
Podemos afirmar que la mayoría de adolescentes y jóvenes españoles, entre un 55
y un 60%, es sensible a lo transcendente, cree en Dios, en el Dios de la fe cristiana,
a quien reza, sobre todo de forma individual y en momentos especialmente significativo,
mientras desciende paulatinamente la práctica religiosa institucionalizada.
No se puede hablar, por tanto, de una generalizada irreligiosidad de los jóvenes,
pero sí de graves deficiencias en la coherencia interna de sus contenidos doctrinales
y en su vinculación eclesial. Sería un milagro que los jóvenes presentaran
coherencia doctrinal en su experiencia cristiana por la fragilidad de la socialización
religiosa en la familia, por las dificultades y carencias de las clases de religión y
grupos de catequesis, por el influjo decisivo del relativismo posmoderno y por el
escaso influjo de la Iglesia católica en el entorno juvenil, a la que se quiere desplazar
hacia la irrelevancia social.
Los jóvenes plantean demandas de sentido y buscan respuestas a sus necesidades
cotidianas. La comunidad cristiana puede acoger estas demandas, acompañar su
búsqueda de sentido, anunciar a Jesucristo, celebrar la fe, ser fermento transformador
entre los adolescentes y jóvenes, gracias al mensaje de misericordia que
lleva en sus entrañas.
45
Sobre la indiferencia religiosa
Los indiferentes viven al margen de cualquier confrontación religiosa. No parece
posible definir de forma precisa este fenómeno de la indiferencia religiosa, pero
podemos describirlo como una tendencia muy compleja, caracterizada, desde el
punto de vista subjetivo, por la ausencia de inquietud religiosa y, objetivamente,
por la afirmación de la irrelevancia de Dios y de la dimensión religiosa en el plano
axiológico: aunque Dios existiera no sería un valor para el individuo indiferente.
Se trata, por tanto, de un desinterés por lo religioso en el plano intelectual y de un
desafecto a nivel de la voluntad, cuya etiología es compleja e incluso confusa. En
el fondo, la indiferencia supone un juicio implícito o práctico sobre la falta de significatividad
de la religión.

El indiferente se halla perdido en la superficie de la realidad. La dinámica de su dimensión
religiosa está bloqueada, cegada. Vive en la despreocupación frente a lo
religioso, adolece, sin nostalgias turbadoras, de insensibilidad ante ciertos valores,
ante las experiencias de sentido y de totalidad. No se pronuncia ni a favor ni en
contra de Dios. Sin afirmarlo explícitamente, le niega al problema religioso toda
consistencia. Se trata de una actitud poco refleja y nada crítica, que por principio
no ofrece posibilidades de ser abordada en un diálogo o en una interpelación personal.
Lo que importa no es la salvación trascendente. Lo decisivo es la realidad
inmediata, los objetivos profesionales, el arte, el poder, la felicidad, el éxito, el placer,
el dinero, el consumo, el vivir sin horizonte trascendente…
3.2
Los procesos de maduración en la fe
Como ya hemos dicho, la experiencia del amor de Dios en el encuentro con Jesucristo
por la gracia del Espíritu, en la Iglesia, representa el corazón de la vida cristiana
con un seguimiento coherente de Jesús, en el propio contexto sociocultural.
Así la fe es don de Dios y decisión humana, gracia y libertad. Crea un vínculo vital
con Jesucristo y se vive en la comunión eclesial.
46
La liturgia, la oración, la escucha de la Palabra de Dios, el rostro del prójimo que
viene a mi encuentro y la vida de cada día son, con su diverso valor y consistencia,
lugares privilegiados para acoger el amor que tiene en Dios su fuente, en Jesucristo
su rostro y en el Espíritu su fuerza.
En otras épocas algunos podrían justificar que eran creyentes porque habían nacido
en un lugar determinado o quizá porque pertenecían a una familia cristiana.
Hoy somos conscientes de que la fe ya no es un presupuesto obvio para la vida
social. Es decir, no se nace cristiano, sino que nos hacemos cristianos, mejor aún,
somos hechos cristianos por gracia, y hemos de mantenernos en ella de forma
consciente y libre.
La vida de toda persona es proceso, camino, peregrinación. En este sentido hablamos
de procesos de fe, como caminos de maduración que recorremos a lo largo
de la vida, a través de múltiples mediaciones. En estos procesos abrimos nuestra
inteligencia, afecto y voluntad a la fe.
La acción pastoral quiere ser una ayuda en estos procesos de maduración religiosa.
Alienta y encauza el despertar religioso. Elabora y propone iniciativas para el primer
anuncio. Provoca y acompaña la personalización de la fe.
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo 3: La religiosidad en niños, adolescentes y jóvenes
y sus posibles procesos evolutivos
El proceso de la fe del que hablamos recorre diversas etapas. Proponemos iniciar
nuestro Itinerio de Educación en la Fe (IEF) a los 9 años, pero sabemos de la importancia
de la primera infancia para la educación en la fe. En ese período de la vida,
la familia tiene un protagonismo especial y ha de asumir un papel determinante en
la transmisión de la fe, que hemos de sostener con una acertada pastoral familiar.
A
Niños: de 9 a 12 años
Este momento final de la infancia es un período de bastante estabilidad y serenidad
en el que se va alcanzando un equilibrio entre pensamientos, sentimientos y
comportamientos. Desemboca en la pubertad, etapa de cambios y desequilibrios
físicos y psicológicos.
A esta edad la inteligencia da un salto cualitativo. Pueden razonar y comprender
más objetivamente la realidad. Su pensamiento es lógico, pero no abstracto todavía:
aún necesitan razonar desde ejemplos concretos y todavía aceptan, sin cuestionarse
demasiado, las ideas de los adultos; pero ya empiezan a distinguir entre
lo que se les cuenta y lo que experimentan directamente. Al final de esta etapa
irrumpirá el pensamiento crítico, sobre todo en las chicas.
Se muestran aún egocéntricos. Su conducta todavía está bastante centrada en el
Yo y sus intereses. Sienten la necesidad de triunfar, de sentirse queridos y de ser
protagonistas. Por eso suelen mostrarse competitivos y celosos entre sí, sobre todo
las chicas. Pero se va dando en ellos una progresiva descentralización, gracias al
desarrollo cognitivo y al trato con los iguales, que les moldean poco a poco. Aprenden
a relacionarse y descubren actitudes y valores (como ayudarse, no pelearse,
perdonar…) a medida que los experimentan.
47
Descubren la moral, debido sobre todo a que empiezan a captar la relación causaefecto,
es decir, que cada acto tiene sus consecuencias. Van siendo capaces de
valorar una acción por la intención y no solo por la reacción de los mayores. Se
consolida el sentimiento de culpa. Pero, por esa falta de razonamiento abstracto,
su reflexión moral es bastante limitada: valoran mucho la justicia y la verdad, pero
son muy rígidos. La norma es la norma y hay que cumplirla, siempre y para todos.
Esto es fuente de muchos conflictos entre ellos y con los adultos.
La autoimagen empieza a ser consciente a esta edad. Se van haciendo una idea
de sus propios valores y se comparan con los demás y con modelos cercanos o de
la sociedad. Esto les lleva a sentirse satisfechos o insatisfechos consigo mismos y
a empezar a establecer su nivel de expectativas con respecto a su vida y su futuro.
Quieren ser buenos. Desean agradar a los demás y que se les quiera. Empiezan a
desenvolverse por sí mismos y así empieza a formarse su capacidad de libertad y

66
pedagogía
Itinerario de Educación en la Fe

l o q u e
B

Capítulo
6
Modelo
pedagógico

6 Modelo pedagógico
Este itinerario es una propuesta de comunicación de la fe en un proceso educativo,
gradual e integral, sustentado en unas bases psicopedagógicas, y que privilegia
ciertas opciones pedagógicas, entre varias posibles.
6.1
Bases psicopedagógicas
Algunas corrientes psicopedagógicas actuales iluminan nuestra propuesta: la neuropsicopedagogía
–con sus descubrimientos sobre lo emocional, lo cognitivo y
sus relaciones–, la psicología cognitiva, la teoría de las inteligencias múltiples, la
pedagogía humanista, la crítica, la sistémica y la social. Estas corrientes psicopedagógicas
nos ofrecen orientaciones:
Lo emocional y sentimental y su educación resultan crucial para la estructuración
de la personalidad y el aprendizaje.
El aprendizaje significativo y duradero necesita de conflictos cognitivos, es decir,
de situaciones en las que la persona ha de actuar, resolviendo dudas y desatando
nudos complejos.
El paradigma de las inteligencias múltiples: la persona, según su desarrollo y madurez,
las maneja y combina para expresarse, para comprender su entorno y el
mundo en el que vive, y para situarse en él con seguridad y determinación.
71
La singularidad de cada individuo y su necesidad de procesos personalizados.
El educador acompaña desde la acogida incondicional y el respeto, animando al
sujeto a la libertad y a la responsabilidad.
La contextualización del joven: su historia familiar, el influjo del ambiente y de
los grupos, los condicionamientos sociales, los modelos de su matriz cultural, que
configuran su personalidad y conforman la estructura de su pensamiento.
6.2
Principios pedagógicos
También parece oportuno enunciar algunas opciones pedagógicas fundamentales
en nuestra propuesta:
Educación integral: favorecemos procesos educativos que alienten la construcción
y el cultivo de una personalidad de calidad, equilibrada y con recursos, en la

Saber discernir la realidad social y religiosa del entorno.
Desarrollar una lectura evangélica de la realidad.
Conocer y articular los principales contenidos de la fe cristiana: Historia
de la salvación y Palabra de Dios, Jesús el Cristo, historia y mensaje,
muerte y resurrección, el misterio del Dios trinitario, la Iglesia y
los sacramentos, el seguimiento de Jesús…
C
Aprender a CONVIVIR
Relaciones, experiencia comunitaria, socialización
Mantener interacciones sociales positivas.
Desarrollar y poner en práctica habilidades comunicativas: saber
expresarse, aprender a escuchar y a mantener un diálogo fecundo.
Desarrollar y poner en práctica habilidades sociales: apertura a los
demás, respeto, amabilidad, asertividad, dar y pedir ayuda, dar y recibir
críticas, dar y pedir perdón, resolución de conflictos, toma de
decisiones comunitarias…
74
Aprender a hacer cosas en común con otros: compartir, proyectar,
comprometerse…
Celebrar comunitariamente la fe, en especial la Eucaristía.
Tener sentido comunitario
D
Aprender a HACER
Comportamientos, hábitos, experiencias
Poner en juego las propias capacidades, talentos…
Cultivar la fortaleza interior: saber afrontar las dificultades, ser constante,
perseverar…
Crecer en libertad y responsabilidad.
Desarrollar conductas altruistas y de servicio a los demás.
Aprender a orar y adquirir hábitos de oración en la vida cotidiana.
Escuchar la Palabra de Dios, aprendiendo poco a poco a interpretarla
para saber actuar conforme a ella.
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo 6: Modelo pedagógico
Celebrar con libertad y con gozo los sacramentos de la Iglesia como
momentos esenciales de la liturgia de la vida.
Integrar fe-vida: comportarse en coherencia con las creencias y valores.
Avanzar hacia la implicación en un compromiso eclesial.
Conciencia de la dimensión comunitaria de la fe, y de sus consecuencias
para la propia vida.
Hacer un proyecto personal de vida.
Participar en un proyecto comunitario.
6.3
Objetivos específicos y contenidos de etapa
Objetivos generales
SER
Objetivos
específicos
Actitudes
Contenidos
75
CONOCER
Conceptos
CONVIVIR
Niños (9-12 años)
Preadolescentes (12-14 años)
Adolescentes (14-16 años)
Jóvenes (16-18 años)
Jóvenes adultos (19- ...*años)
Actitudes
HACER
Niños (9-12 años)
Preadolescentes (12-14 años)
Adolescentes (14-16 años)
Jóvenes (16-18 años)
Jóvenes adultos (19-…*años)
Procedimientos

OBJETIVOS GENERALES
SER
OBJETIVO 1. Desarrollar todas sus dimensiones y capacidades
como ser humano.
OBJETIVO 2. Desarrollar una identidad sana centrada en las actitudes y los
valores evangélicos: autoconocimiento y búsqueda de la mejora continua.
OBJETIVO 3. Desarrollar una actitud vital positiva: esperanza, optimismo,…
OBJETIVO 4. Desarrollar habilidades emocionales: autoconciencia, heteroconciencia,
autogestión (expresión y manejo)
OBJETIVO 5. Vivencia integrada de las emociones, lo racional
y la conducta
76
OBJETIVO 6. Desarrollar un esquema de valores y actitudes en relación
a los demás: aceptación, amor, consideración, compasión, altruismo,
no violencia, perdón, compartir…
OBJETIVO 7. Desarrollar la capacidad de percibir y gozar de la belleza,
lo estético, lo elevado.
OBJETIVO 8. Sintonizar con la vida interior y desarrollarla: consciencia,
contemplación, atención plena, creencias, autocontrol…
OBJETIVO 9. Descubrir y desarrollar sentimientos
e inquietudes transcendentes
OBJETIVO 10. Personalizar la fe: llegar a la concepción de un Dios
personal y relacionarse con Él desde la propia vida.
OBJETIVO 11. Avanzar hacia una fe madura: avanzar en los estadios de
la fe, reflexión, crítica y autocrítica, coherencia fe-vida.
OBJETIVO 12. Reconocer las llamadas de Dios y aprender a tomar
decisiones sobre la propia vida de forma profunda, responsable
y coherente: desde el discernimiento de la voluntad de Dios
que actúa en nuestra vida.
Itinerario de Educación en la Fe

OBJETIVOS GENERALES
CONOCER
OBJETIVO 1. Desarrollar habilidades de pensamiento que permitan
analizar la realidad, reflexionar, manejar la información que reciben
y enfrentarse a la vida.
OBJETIVO 2. Desarrollar el razonamiento crítico.
OBJETIVO 3. Aprender y habituarse a discernir.
OBJETIVO 4. Explorar e intentar dar respuesta a las cuestiones vitales
más profundas: sentido de la vida…
OBJETIVO 5. Desarrollar la capacidad de manejo de lo simbólico.
OBJETIVO 6. Percibir el significado de la realidad religiosa presente
en su entorno
77
OBJETIVO 7. Conocer y articular los principales conocimientos y
contenidos de la fe y moral cristiana:
Palabra de Dios e Historia de la salvación,
la persona de Jesús de Nazaret,
Dios Trinidad,
Reino de Dios,
Iglesia,
María,
sacramentos,
valores evangélicos…

OBJETIVOS GENERALES
CONVIVIR
OBJETIVO 1. Mantener interacciones sociales positivas.
78
OBJETIVO 2. Desarrollar y poner en práctica habilidades
comunicativas y sociales:
expresarse,
escucha activa,
diálogo,
asertividad,
dar y pedir ayuda,
dar y recibir críticas,
dar y pedir perdón,
resolución de conflictos,
toma de decisiones comunitarias…
OBJETIVO 3. Desarrollar una capacidad madura y equilibrada
para vivir en familia.
OBJETIVO 4. Desarrollar el sentido de pertenencia a la Iglesia
y a la comunidad cristiana, valorando la riqueza de la unidad
en su diversidad.
OBJETIVO 5. Celebrar comunitariamente la fe, en especial la Eucaristía.
OBJETIVO 6. Aprender a hacer cosas en común con otros:
compartir,
proyectar,
comprometerse,
misión…
OBJETIVO 7. Desarrollar la sensibilidad hacia las necesidades de los más
débiles y la entrega generosa de mis propios dones a los otros.
Itinerario de Educación en la Fe

OBJETIVOS GENERALES
HACER
OBJETIVO 1. Poner en juego las propias capacidades, talentos…
OBJETIVO 2. Cultivar la fortaleza interior: afrontar, perseverar…
OBJETIVO 3. Crecer en responsabilidad.
OBJETIVO 4. Comportamiento expresivo de actitudes religiosas,
tanto en el ámbito comunitario como de la expresión litúrgica.
OBJETIVO 5. Aprender a orar desde la relación personal con
el Dios trinitario y adquirir un ritmo de vida de oración.
OBJETIVO 6. Escuchar e interpretar la Palabra y actuar conforme a ella.
OBJETIVO 7. Adquirir el hábito de celebrar los sacramentos,
interiorizando su sentido.
79
OBJETIVO 8. Tener conductas altruistas y de servicio a los demás.
OBJETIVO 9. Avanzar hacia la implicación en un compromiso eclesial
(caritativo y misionero).
OBJETIVO 10. Elaborar un Proyecto personal de vida.
OBJETIVO 11. Elaborar un Proyecto comunitario.
OBJETIVO 12. Adquirir hábitos de autoformación y formación continua,
enriquecimiento.

120
metodología

l o q u e
C

Capítulo
7
Lugares
de intervención
y momentos
de intervención
educativa

7
Lugares de intervención y momentos
de intervención educativa
Para desarrollar el proyecto, la comunidad educativo-pastoral propone lugares y
momentos de intervención. Son parte sustancial del itinerario, dejan ver las motivaciones
profundas y tienen un estilo característico, permiten llevar a cabo la finalidad,
las opciones y los objetivos del itinerario.
En este sentido, consideramos lugares de intervención el ambiente educativo, el
grupo, el acompañamiento personal; momentos de intervención principales son la
reunión semanal, los encuentros, las convivencias, los campamentos, los cursillos,
los ejercicios espirituales y el diálogo personal.
7.1
Lugares de intervención educativa
Nuestra propuesta valora las relaciones educativas, colectivas o personales. Hablamos
del ambiente, del grupo y del acompañamiento personal como lugares de
intervención educativa.
A
El ambiente
Nuestro sistema educativo da mucha importancia al ambiente y propone que sea
educativo, bello, propositivo y rico en valores. Hablamos de una ecología educativa.
125
Con la palabra ambiente describimos el espacio (la zona, el edificio, los locales, el
patio…), la atmósfera (el aire educativo que se respira, las campañas educativas,
las fiestas, el teatro, la música, el deporte, los juegos, las celebraciones…), las relaciones
espontáneas (la acogida, el diálogo, la presencia educativa, la asistencia, la
amistad, el buen humor…).
B
El grupo
La Escritura recuerda que en su pedagogía Dios eligió a un pueblo para hacer con
él una alianza, que Jesús se rodeó de un grupo de discípulos, que en Pentecostés
nació la Iglesia, Nuevo Pueblo de Dios, que se fue extendiendo formando un tejido
de comunidades cristianas.
El grupo es un excepcional espacio educativo que responde tanto a la sensibilidad
juvenil como al sentido comunitario de la Iglesia. “Tiene una función excepcional en

los procesos de desarrollo de la persona” (DGC 159). El grupo ofrece muchas oportunidades
de maduración personal por la relación entre iguales, el aprendizaje cooperativo,
la necesidad de construir en comunión y la metodología de proyectos.
“El catequista, que participa en la vida del grupo y advierte y valora su
dinámica, reconoce y ejerce como cometido primario y específico el de
ser, en nombre de la Iglesia, testigo del Evangelio, capaz de comunicar
a los demás los frutos de su fe madura y de alentar con inteligencia la
búsqueda común” (DGC 159).
Es importante para todo animador o animadora conocer las leyes que condicionan
el comportamiento de las personas en un grupo, así como también saber trabajar
con el grupo de manera que se favorezca la consecución de los objetivos educativos
y pastorales deseados.
Podemos intervenir educativamente en un grupo grande o en un grupo pequeño.
La opción que tomemos dependerá de la edad del destinatario y de la finalidad
que busquemos. Según va pasando el tiempo, el grupo ha de ir transformándose
en una comunidad de fe.
C
El acompañamiento personal
126
En la relación educativa cada día adquiere mayor importancia el acompañamiento
personal, entendido como un “encuentro de dos libertades”, que busca potenciar
la dimensión profunda de la persona y la personalización.
La exhortación apostólica Evangelii Gaudium aboga por el acompañamiento personal
en los procesos de crecimiento, invitando a ejercitar el arte de escuchar que
permite encontrar el gesto y la palabra oportuna. Así podremos ofrecer “caminos
de crecimiento, despertar el deseo del ideal cristiano, las ansias de responder plenamente
al amor de Dios y el anhelo de desarrollar lo mejor que Dios ha sembrado
en la propia vida” (EG 171).
Con el acompañamiento personal podemos conocer de forma continuada la situación
en la que se encuentra el chico o la chica, reconducir situaciones y actitudes
desfavorables, potenciar los elementos positivos y las circunstancias propicias, promover
el crecimiento personal, asesorar en las decisiones que competen a su futuro
y dar herramientas para el discernimiento personal.
Según van pasando los años, el acompañamiento personal se convierte en un proceso
que ayuda en el discernimiento personal y puede convertirse en una dirección
espiritual. El acompañamiento personal es especialmente importante en la edad
de jóvenes adultos y ayuda mucho en los momentos de decisión vocacional.
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo 7: Lugares de intervención
y momentos de intervención educativa
7.2
Algunos momentos de intervención educativa
Sabiendo que toda acción puede ser una potencial intervención educativa, destacamos
algunos momentos como son la reunión, los encuentros, las convivencias,
los cursillos, la oferta de experiencias significativas y el diálogo personal.
A
La reunión y/o la actividad semanal
La reunión de grupo, semanal o quincenal, es el momento de intervención más habitual
y más sencillo. Los bloques temáticos se podrán extender a varias reuniones,
pero deberemos procurar que cada reunión tenga sentido en sí misma.
Todos los miembros del grupo están convocados a la reunión. El objetivo que persigue
es proponer intervenciones para ayudar en el proceso de maduración cristiana.
La duración de la sesión dependerá de cada etapa o nivel (media hora para
los pequeños, hora y media para los mayores). El lugar deberá estar acondicionado
para que se pueda realizar la sesión con provecho.
B
Los encuentros
Una parte formativa importante del Proyecto se desarrolla en los encuentros.
Algunos se hacen en el mismo centro (encuentro de grupos del mismo nivel o
encuentro con grupos de otros niveles), otros se hacen en otros centros (encuentros
inspectoriales o de zona, encuentros diocesanos, encuentros de la Iglesia
universal…).
127
Los encuentros son momentos de especial densidad formativa, necesitan una organización
clara y ágil, hacen visible el trabajo en red (entre equipos de animación
del mismo centro, o equipos de animación de distintos centros, o equipos de animación
de otros carismas).
De entre los encuentros destacamos:
Las convivencias de grupo, organizadas para vivir una experiencia más densa
de reflexión, comunicación y celebración.
Los Ejercicios Espirituales, ofrecidos a los jóvenes para ayudar en su crecimiento
en el proceso de la fe.
Los encuentros inspectoriales o zonales, donde se juntan jóvenes de distintos
lugares y del mismo nivel para tener una experiencia formativa de reflexión, comunicación
y celebración.

Capítulo
8
Metodología
pedagógica y
metodología de la
intervención

8
Metodología pedagógica y metodología
de la intervención
Todo itinerario formativo posee una metodología con criterios, procedimientos y
reglas para conseguir las finalidades y los objetivos propuestos. Además, cuando
señalamos recursos y condiciones que hacen posible la intervención, estamos hablando
de metodología de la intervención.
8.1
Criterios metodológicos del Itinerario
de Educación en la Fe
La metodología que proponemos es experiencial, grupal, activa, participativa
y creativa.
A
Experiencial
En el horizonte educativo actual, la experiencia asume una relevancia singular. Es
parte importante del aprendizaje significativo.
Proponemos una metodología experiencial que parte de la vida concreta de los
destinatarios y del ambiente donde viven; y que, a través de un proceso dinámico
y gradual, orienta y ayuda a transformar la propia vida y el entorno.
133
Toda experiencia está inserta en un contexto que tiene en cuenta el lenguaje y la
simbología propia de los destinatarios; ofrece un sentido de novedad; transforma
y hace crecer; convoca e implica a la persona; ayuda a discernir las motivaciones
y las propias expectativas.
B
Grupal
Hemos justificado la importancia del grupo señalando algunos motivos (psicosociológicos,
educativos y eclesiales) que explicaban nuestra opción.
En este apartado proponemos criterios metodológicos. Por eso volvemos a hablar
del grupo y destacamos, en esta ocasión, su valor como medio pedagógico y metodológico.
Tenemos que reconocer que el grupo es también un modo de ser y de
hacer, de trabajar y de relacionarse.

Vemos al grupo como un conjunto de referencias significativas, un banco de
prueba de cooperaciones y de resolución de conflictos, una ocasión para madurar
la capacidad de comunicación.
C
Activa, participativa y creativa
Las características apuntadas sobre el grupo indican también una metodología activa,
participativa y creativa, que procura superar las actitudes pasivas, conformistas,
meramente repetitivas.
La creatividad va más allá de la cantidad o variedad de las actividades que se
realizan y de los medios técnicos que se emplean. Supone unos convencimientos
previos en el grupo y el animador:
Todos los miembros del grupo pueden aportar algo nuevo al análisis, la valoración
y aplicación de lo que se trata o se hace en el grupo.
Solo se aprende de verdad a través de lo que se hace. Y no como mera repetición,
sino con la aportación de la propia originalidad, poniendo en juego todas
las dimensiones de la persona.
134
La singularidad de las personas y la novedad de las situaciones exigen nuevos
lenguajes y nuevas formas de actuación. En este sentido el uso educativo y pastoral
de las nuevas tecnologías y de las redes sociales nos plantea un verdadero reto.
8.2
Metodología de la intervención
El Proyecto propone algunos recursos y algunas condiciones para que nuestra intervención
pueda ser útil y atinada.
A
El relato de Emaús (Lc 24, 13-35) como iluminación de esta metodología
Queremos caminar junto a los niños, adolescentes y jóvenes en su proceso de fe.
En el evangelio de san Lucas encontramos el relato de Emaús, como modelo de
encuentro del cristiano con Jesús resucitado. Esta narración ilumina nuestra metodología
de intervención.
El texto narra la historia de dos discípulos que, tras la muerte en cruz de su Maestro,
se marchan de Jerusalén frustrados y abatidos. Jesús se encuentra con ellos en el
Itinerario de Educación en la Fe

Capítulo 8: Metodología pedagógica
y metodología de la intervención
camino e inicia un diálogo sobre su tristeza, que ni siquiera pueden disolver las
alusiones a la Escritura. Cerca ya de la aldea, son ellos los que toman la iniciativa
y ofrecen su hospitalidad y su mesa al peregrino. Y es ahí cuando reconocen a
Jesús al partir el pan. Conscientes ya del fuego del Espíritu que ardía en sus corazones,
se ponen de inmediato en camino de vuelta a Jerusalén. Y allí, en el seno
de la comunidad, cuentan su experiencia de encuentro con el Señor resucitado.
Podemos afirmar que el relato de Emaús ilustra el camino de la fe y describe sus
posibles etapas y sus momentos cruciales. Y en nuestro caso, nos muestra cómo
debemos realizar nuestra misión de educadores y evangelizadores en la tarea de
la educación en la fe.
Como Jesús, salir al paso del joven, comprenderlo,
sentir su ilusión o su orfandad
El educador o la educadora comparte el camino de la vida del joven allí donde se
encuentra, interesándose por su persona, por sus preocupaciones e incertidumbres,
acompañándolo desde la cercanía y la comprensión, con empatía y sentido de la
oportunidad.
Como Jesús, saber escuchar, discernir,
iluminar la vida del joven con la propia experiencia de fe y,
especialmente, con la Escritura
135
Queremos ayudar a los jóvenes a releer los acontecimientos de su vida desde la
fe, iluminándolos con la Palabra de Dios, invitándoles a salir de sus experiencias
de inseguridad, de sufrimiento, de soledad o desconcierto. Hemos de discernir y
descubrirles la presencia misteriosa del Espíritu que ha sostenido y guiado sus corazones
a lo largo de su historia.
Preparar al joven para acoger a Jesús y su palabra,
con compromisos de compasión y de hospitalidad con los
demás, sobre todo con los más débiles y abandonados
Guiar a los jóvenes a experiencias de solidaridad y de consuelo, de forma que vayan
aprendiendo a compartir, como Jesús, el pan de su mesa, el vino de su alegría, la
luz de su esperanza. Y así podrán ir descubriendo en el rostro de los que esperan,
de los que buscan, de los que sufren, al Señor resucitado celebrado en la Eucaristía
y alabado por su perdón misericordioso en el sacramento de la Reconciliación.

ÍNDICE
ÍNDICE
Abreviaturas y siglas............................................................6
Índice conceptual.................................................................7
Carta de presentación.........................................................9
Introducción........................................................................10
1
Un nuevo Itinerario de Educación en la Fe...........15
1.1
¿Qué es un Itinerario de Educación en la Fe?.............................17
A. La Iglesia es madre y maestra
B. La Iglesia, madre y maestra, celebra la Iniciación Cristiana
C. La Iglesia, madre y maestra, propone itinerarios diversos
D. La Familia Salesiana hace la propuesta de la fe en un proceso educativo
1.2
La educación en la fe en la historia de la Iglesia......................21
A. El catecumenado
B. El Concilio Vaticano II
152
1.3
La educación en la fe en la tradición salesiana.......................23
A. Las Constituciones de los Salesianos de Don Bosco
B. Itinerarios de educación en España después del Concilio
C. La relación entre educación y evangelización
1.4
1.5
1.6
La educación en la fe en un cambio de época.........................25
A. De la modernidad a la posmodernidad
B. Un nuevo paradigma para la catequesis y para la educación en la fe
C. Una llamada a la evangelización
El Itinerario de Educación en la Fe en el conjunto
de la propuesta salesiana........................................................................30
A. El Itinerario de Educación en la Fe y la planificación pastoral
B. El Itinerario de Educación en la Fe y el sujeto de la acción pastoral
C. El Itinerario de Educación en la Fe y los sacramentos de la Iniciación Cristiana
D. El Itinerario de Educación en la Fe y la Espiritualidad Juvenil Salesiana
Nuevo Itinerario de Educación en la Fe:
principios inspiradores, propuestas concretas y
puntos de especial atención....................................................................34
A. Principios inspiradores
B. Algunas propuestas significativas
C. Dos puntos de especial interés

ÍNDICE
ÍNDICE
2
Dificultades y oportunidades para la transmisión
y la recepción de la propuesta cristana................35
2.1
2.2
2.3
Cambios socioculturales............................................................................37
Retos para la transmisión y recepción de la fe........................38
Posibilidades para promover la sensibilidad hacia el
misterio de lo trascendente (humano y religioso).................40
3
La religiosidad en niños, adolescentes y jóvenes
y sus posibles procesos evolutivos.........................43
3.1
La fe en Dios y la indiferencia religiosa..........................................45
3.2
Los procesos de maduración en la fe..............................................46
A. Niños: de 9 a 12 años
B. Preadolescentes: de 12 a 14 años
C. Adolescentes: de 14 a 16 años
D. Jóvenes: de 16 a 18 años
E. Jóvenes adultos: de 19 en adelante
153
4
Finalidad del proyecto: joven cristiano
en la Iglesia y en el mundo.........................................55
4.1
4.2
4.3
4.4
Desarrollo global de todas las dimensiones
de la persona......................................................................................................57
Cristiano que acoge, lee, interpreta y vive la realidad
desde Jesucristo y su Evangelio.........................................................58
Cristano en la comunidad eclesial.....................................................58
Cristiano comprometido en la transformación evangélica
de la realidad......................................................................................................59

ÍNDICE
ÍNDICE
5
Opciones del Itinerario de Educación en la Fe..........61
5.1
5.2
5.3
Opción por la evangelización...............................................................63
Opción por la educación...........................................................................64
Opción por la animación...........................................................................65
6
Modelo pedagógico...........................................................69
6.1
Bases psicopedagógicas............................................................................71
6.2
Principios pedagógicos...............................................................................71
154
6.3
Objetivos................................................................................................................72
A. Aprender a SER
B. Aprender a CONOCER
C. Aprender a CONVIVIR
D. Aprender a HACER
6.4
Objetivos específicos y contenidos de etapa...........................75
7
Lugares de intervención y momentos de
intervención educativa....................................................123
7.1
7.2
Lugares de intervención educativa.................................................125
A. El ambiente
B. El grupo
C. El acompañamiento personal
Algunos momentos de intervención educativa.....................127
A. La reunión y/o la actividad semanal
B. Los encuentros
C. Otras experiencias significativas

ÍNDICE
ÍNDICE
8
Metodología pedagógica y metodología
de intervención.....................................................................131
8.1
8.2
Criterios metodológicos del Itinerario de
Educación en la Fe........................................................................................133
A. Experiencial
B. Grupal
C. Activa, participativa y creativa
Metodología de la intervención........................................................134
A. El relato de Emaús (Lc 24, 13-35) como iluminación de esta metodología
B. Estructura tipo de un bloque temático
C. Otros elementos de intervención
9
Itinerario y comunidad.....................................................139
9.1
La comunidad de referencia en la trama
de la comunidad eclesial.........................................................................141
A. La comunidad salesiana y la comunidad educativo-pastoral:
a la búsqueda de sinergias entre pastoral juvenil y pastoral familiar
B. El equipo de animadores y de animadoras
155
9.2
9.3
El perfil del animador o de la animadora....................................144
A. Madurez humana y experiencia de fe
B. Testigos de la fe en el marco del carisma salesiano
C. Con una formación específica y recursos
D. En proceso siempre de formación
La formación: hacer del catequista un educador.................149
A. Capacidades que hay que desarrollar en el animador o la animadora
B. Criterios de la formación
C. Prioridad en la formación de animadores a nivel inspectorial

"Este
itinerario de
educación en la fe representa
un instrumento en la misión
de evangelización de la iglesia. De ella hemos
recibido la fe, en ella queremos comunicarla, con ella
queremos acompañar a adolescentes y jóvenes, porque es la iglesia
la que ha transmitido a lo largo del tiempo el amor salvador de
Dios Padre, revelado en Jesucristo, por la fuerza del Espíritu. Porque
la iglesia vive de la fe en Cristo Jesús y nos la da, es madre.
Porque la iglesia es símbolo de la presencia de Cristo resucitado y
nos lo enseña, es maestra. Con ella damos los primeros pasos por
el camino de la fe en un mundo de luz y color, de sombras y grises,
que busca sentido y salvación. Con ella crecemos y maduramos en
la experiencia cristiana, abriendo caminos a adolescentes y jóvenes
hacia las experiencias fundamentales de ser humanos y cristianos,
de conocer y conocerse, de convivir y compartir, de comprometerse
y hacer. Y en esos caminos han de ser acompañados por testigos
creíbles y coherentes, por seguidores de Jesús, que ya han
recorrido el camino de Emaús, que han experimentado, al
caer la tarde, la presencia del Señor al partir el
pan, y que ya viven de la esperanza
del amor de Dios, a la luz
de su Espíritu”.
Interpretación
de las ilustraciones
TEOLOGÍA PEDAGOGÍA METODOLOGÍA