EXTRACTO_NARCEA_03

estad
siempre
alegres
san juan bosco
Introducción, selección de textos y comentarios
Miguel Ángel García Morcuende
Narcea, S.A. de Ediciones

Don Bosco recogió la frase paulina:
"Estad siempre alegres", en las primeras líneas de la
obra "El joven instruido" cuya primera edición en 1847
tuvo un gran éxito. En el año de su muerte (1888), había
llegado a la 119 edición.
Ese libro representa el punto de llegada de sus
experiencias pastorales, y en él ofrece el contenido y los
métodos para la vida cristiana de los jóvenes.

Estad siempre alegres
Carta de San Pablo a los Filipenses 4,4
índice:
Introducción _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ pág. 6
Casa que acoge _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ pág. 9
Iglesia que evangeliza _ _ _ _ _ _ _ _ _ pág. 19
Escuela que prepara _ _ _ _ _ __ _ _ _ pág. 31
Patio que reúne _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ pág. 45
Nota biográfica _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _pág. 58
Oración _ _ __ _ __ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _pág. 62
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INTRODUCCIÓN
La historia de la Iglesia es un mosaico construido por
infinidad de santos, personas osadas que han proclamado
con sencillez que el Evangelio de Jesús no
es un delirio ni un imposible. Han encarnado de formas
diversas y han hecho realidad a lo largo de sus
vidas el Reino de Dios. La santidad no es una calle
de dirección única: a menudo se ha despertado con
la heroicidad de los mártires, con la brillantez de los
grandes doctores y teólogos, o con la vida cotidiana
y habitual de apóstoles entre el Pueblo de Dios.
Todos ellos sembraron sus vidas en tierra fértil. Fueron
capaces de levantar grandes cosechas en el corazón
de multitudes. Uno de esos hombres fue Don
Bosco. Toda su vida fue un soñador, un constructor
de ideales y un sembrador de sueños, preocupado
por la suerte de los niños y adolescentes más pobres.
Sus sueños más importantes fueron sembrados
en el corazón de muchas personas generosas y hoy
es un carisma vivo en los rincones más apartados y
necesitados en 132 países.
2015 es el bicentenario de su nacimiento, 200 años
bajo la mirada atenta de Dios. Su presencia providencial
ha dado sentido a esta historia, la ha dado
significado, es decir, la ha hecho bella. Es un número
que también abre a un profundo sentimiento de gratitud
y de alegría íntima y humilde.
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El elemento central de la santidad de Don Bosco fue
su amor por los jóvenes y su servicio a ellos en nombre
de Dios. Toda su vida se la entregó a ellos, propiamente
desde los cinco años a los setenta y tres.
Sentía en su corazón un fuego por la salvación de sus
almas. Decía: “Os quiero con todo mi corazón, y
basta que seáis jóvenes para que os ame mucho
más". El suyo es un sacerdocio preparado y vivido
en la práctica de la caridad y en la mirada puesta en
el Buen Pastor y en la Virgen Auxiliadora. Don Bosco
ponía la santidad al alcance de la mano. Sus jóvenes
y sus salesianos, quienes convivían con él, admiraban
su capacidad para hacerse cargo de esas pequeñas
alegrías y tristezas de sus vidas. Lo más
admirable de este tipo de santidad es su sorprendente
claridad y sencillez. Es algo maravillosamente
sugestivo y que provoca nuestra admiración. La propuesta
de vida cristiana recibida de Don Bosco pone
en marcha el corazón oratoriano de sus salesianos y
colaboradores, su vivencia personal de fe en Jesucristo
y su capacidad pedagógica.
Son muchos los jóvenes excluidos hoy de la fiesta de
la vida; la incertidumbre y la falta de horizonte se
han convertido en compañeras de camino y tiñen
sus vidas. Para ellos es fundamental saber que muchos
hombres y mujeres sueñan con "otro mundo
posible", y que no están solos. El 1815 fue el comienzo
de una larga cadena de testigos en la familia
salesiana que, al igual que Don Bosco, siguen en
nuestros días escribiendo el futuro de los jóvenes
más necesitados.
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Como los buenos maestros, por la abundancia de sus
enseñanzas y por la simplicidad de su mensaje, habría
material suficiente para escribir páginas y páginas.
Con cámara lenta y al hombro seguiremos
algunos momentos importantes de la vida de Don
Bosco. Y sugiero que lo hagamos pasando las páginas
como si fueran las de un álbum de fotos, esas que
hemos podido coleccionar después de un viaje o que
guardamos como recuerdo familiar. Esas buenas
fotos que capturan la esencia de la historia de una familia,
hablan de su gente, las traen hacia nosotros y,
si uno se concentra, podría hasta escuchar su voz.
Podríamos desplegar muchos álbumes; sugiero el
icono de toda casa salesiana: un ambiente acogedor
y familiar (“casa”), marcado por la alegría (“patio”);
donde todos puedan desarrollar sus potencialidades,
adquiriendo nuevas habilidades (“escuela”) y caminen
siguiendo una clara propuesta de fe (“iglesia”).
MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MORCUENDE
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CASA
QUE ACOGE
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La casita di i Becchi
(Castelnuovo Don Bosco - Provincia de Asti),
donde vive Don Bosco desde los 2 hasta los 16 años.
La experiencia de “sentirse en casa” suscita un ambiente
rico de confianza y familiaridad. Es la propuesta del
Sistema Preventivo: una serie de experiencias y valores
transmitidos por el testimonio de los educadores y por
el acompañamiento de quien ama y es amado. No basta
acoger. Es necesario aceptar, sin filtros. Estar ahí para
los jóvenes, y hacérselo saber. La acogida, primero humana,
que responda a sus necesidades de hablar, de ser
escuchados, de tener encuentros profundamente humanos
que les permitan reconocerse y reconstruirse. La
verdadera influencia educativa, el verdadero atractivo,
tiende, a poner en evidencia la originalidad y la peculiaridad
de cada niño, adolescente o joven.

1*
Toda su vida
un sembrador
de sueños...
una serie
ininterrumpida
de sorpresas
para los jóvenes
He
tenido
un sueño.
11

2* Don Bosco no quiere ser
feliz él solo.
¿Se ha vuelto loco?
Difícilmente encontraréis
quien os ame en Jesucristo
más que yo,
y que desee más
vuestra felicidad.
Os amo
con todo el corazón,
y me basta
que seáis jóvenes
para amaros
con toda mi alma.
3*
Un corazón
capaz de asombrarse
y, sobre todo,
de ensancharse
4*
Los «mandamientos salesianos»
a los que todos debemos volver,
hacer referencia,
Caridad,
medirnos
paciencia,
dulzura,
nunca reproches humillantes,
nunca castigos.
Hacer bien a todos los que se pueda,
y mal a ninguno.
12

5*
El perdón
imita
la misericordia
sin límites
del Padre,
su capacidad
de poner
a cero
las cuentas,
de anular
las deudas
Nunca se ponga
el sol
sobre vuestra ira,
ni recordéis jamás
las ofensas
perdonadas;
no volváis
a mentar
el daño,
la ofensa
recibida.
Digamos siempre
de corazón:
“Perdona
nuestras
ofensas,
como también
nosotros
perdonamos
a los que
nos ofenden”.
13

6*
La bendición de
Don Bosco
Basta que un joven entre
en una casa salesiana
para que la Santísima Virgen
lo tome en seguida bajo
su celestial protección.
7 * Lo esencial
de la salesianidad
no está escrito
en las páginas
de un texto.
Lo esencial
siempre tiene un rostro,
el de los jóvenes
Recordad,
jóvenes,
que vosotros sois la
delicia del Señor.
14

8 *
El amor no se grita,
y mucho menos se impone.
Es una experiencia para
contar, en voz baja,
estando en medio,
caminando con ellos
No basta amar a los jóvenes,
es preciso que ellos
se den cuenta de que son
amados.
9 * Amor:
palabra mágica,
palabra de enamorados,
de aventuras, también la del
Evangelio
Con gusto sacrificaría todo,
con tal de poder ganar
el corazón de los jóvenes
y ofrecérselos
al Señor.
15

Así conocí cuánto vale
un director fijo,
un amigo fiel
del alma.
*11
Aceptar una vocación
acontece a menudo
bajo el signo del riesgo.
La alegría se conquista después
*10
Texto
autobiográfico
del joven Juan
Bosco sobre el
acompañamiento
espiritual
En todo lo que aprovecha a la juventud en peligro
o sirve para ganar almas para Dios,
yo voy adelante hasta la temeridad.
1 2 *
Hemos de poner en juego
toda la esperanza de que seamos capaces
La juventud de nuestros días
(es) la porción más delicada
y valiosa de la sociedad,
sobre la que se basan
las esperanzas
del presente y
del porvenir.
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13*
El amor no tolera
separaciones, exclusiones.
Solo entrega hasta el final
He prometido al Señor que hasta mi último
aliento será para mis pobres jóvenes.
14*
Las personas especiales
hacen magia con sus ojos
La dulzura al hablar, al actuar,
al avisar, lo consigue todo
y gana a todos.
15*
No basta decir
que se está de parte de los jóvenes,
para estarlo realmente.
Es necesario amarles
Por vosotros trabajo,
por vosotros vivo,
por vosotros estoy dispuesto
incluso a dar mi vida.
16*
Don Bosco se echa a la calle.
Su vocación pasa por un mundo
que tiene hambre.
De pan y de amor
Ve, mira a tu alrededor y actúa.
(Su director espiritual, Don Cafasso,
hablando a Don Bosco)
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Oración
Señor, bendice a nuestros niños,
cada uno de ellos
merece tener un campeón dentro
que no conozca derrota,
un adulto que nunca deje de creer en ellos.
Socorre a los que están descalzos
y aquellos que viven en mesas sin pan.
Que encuentren a muchos
que les traten con ternura y afecto cada hora,
que les hagan reír.
Señor, bendice a nuestros adolescentes
sin conocimientos ni experiencia;
ya muchos han caído en la autocompasión
y sufren las contusiones de la soledad.
Como el marino en alta mar,
que aprendan a dominar la furia
de cada tormenta interior.
Despierta en ellos la entrega
y la gratuidad.

Señor, bendice a nuestros jóvenes,
para que se haga vida
la fuerza transformadora de sus sueños,
sus proyectos más audaces
y la llama de la disconformidad.
Consuélales en sus heridas,
anímales en sus cansancios.
Que tu amor derrita el corazón de cada uno,
al igual que los rayos del sol
vuelven más cálida la más fría arcilla.
Señor, bendice a nuestros educadores
para que sepan acoger.
Algo tan sencillo como eso.
Sonreír, apretar la mano,
abrazar a quien se siente
tan abandonado, tan abatido…
Anímales con tu Palabra
contra la resignación y el desánimo.
Que descubran que los premios de la vida
se encuentran al fin de cada jornada,
como el sembrador aguarda paciente
la esperada primavera.
Elevo con todos ellos mis brazos con agradecimiento
por el don precioso de Don Bosco.
Amén
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Ángel Fernández Artime
X sucesor de Don Bosco

“Textos de referencia de Don Bosco”
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Introducción al plan de Reglamento
para el Oratorio (1854)
La casa de la fortuna
(representación dramática) (1865)
Recuerdos confidenciales a los directores (1871)
Recuerdos a los primeros misioneros (1875)
El Sistema Preventivo
en la educación de la juventud (1877)
Memorias del Oratorio
de S. Francisco de Sales (1873-1878)
Carta de Roma (1884)
Memorias biográficas de Don Bosco
(redactadas por otros autores en 19 volúmenes
entre el 1898-1939)
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