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EXTRACTO 127718_CuadernoZapatillas

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pastoral en zapatillas<br />

edebé


introducción<br />

La familia es la escuela de la vida por excelencia. En la familia aprendemos<br />

las cosas que son importantes. En casa aprendemos a mirar y a interpretar<br />

lo que sucede a nuestro alrededor, aprendemos a querernos y a cuidarnos<br />

unos a otros. Así, la vida en familia es, pues, un taller práctico sobre el amor.<br />

Las familias cristianas desean crecer en su vida espiritual viviendo el<br />

Evangelio todos los días como medio más eficaz de transmitir la fe a los<br />

hijos. Aprendemos viviendo, educamos viviendo. La fe también se aprende<br />

porque, aunque es un regalo de Dios, se vehicula a través de las personas<br />

que tenemos alrededor, especialmente de las que nos quieren. La fe se<br />

inicia, se estimula, se muestra, se explica, se experimenta… ¿Dónde? En las<br />

relaciones humanas. El hogar familiar es un lugar privilegiado para ello. La<br />

familia no es la única fuente de amor ni de aprendizaje, pero sí una de las<br />

piezas más esenciales de nuestra vida. Dios también llega a las personas<br />

que no han tenido una familia cristiana donde crecer. La fe se transmite<br />

cuando acogemos a alguien aunque no sea de nuestra familia, por eso<br />

decimos que los cristianos formamos una gran familia en la Iglesia.<br />

Poner en práctica una pastoral familiar en casa es un compromiso<br />

difícil para los padres; no es fácil educar, y menos en nuestro contexto<br />

sociocultural, que no invita a tener «disponible la fe» para una lectura<br />

evangélica de la realidad. El impacto de los materiales multimedia y la<br />

conexión casi permanente a todo lo<br />

online (internet, móvil, etc.) nos<br />

distraen frecuentemente,<br />

superando con creces al<br />

impacto de cualquier<br />

mensaje eclesial. Nos han<br />

robado el silencio y la<br />

tranquilidad necesarios<br />

para la reflexión, y no<br />

digamos para la oración.<br />

El ritmo acelerado de<br />

la vida laboral, sobre<br />

todo en las grandes<br />

ciudades, afecta sin<br />

duda a la vida familiar.


¿Cómo surgió la idea de la Pastoral en zapatillas?<br />

La participación de los laicos en el seno de la Comisión Nacional de<br />

Parroquias confiadas a los Salesianos ha suscitado reflexiones en torno a<br />

la vida familiar y a la participación de las familias en la parroquia. Ahí surgió<br />

la necesidad de pensar y crear materiales fáciles y utilizables en la realidad<br />

cotidiana para las familias de nuestro entorno.<br />

La pastoral familiar es una preocupación expresada por el papa Francisco<br />

en las exhortaciones apostólicas La alegría del Evangelio (2013) y La<br />

alegría del amor (2016), fruto esta del último sínodo sobre la familia. El<br />

Papa hace un llamamiento para que la familia sea una prioridad en los<br />

planes pastorales de diócesis y parroquias.<br />

Este proyecto solo quiere ser una ayuda para las familias<br />

que buscan crecer en la fe de Jesús. Está dirigido<br />

especialmente a aquellas que no quieren delegar la<br />

educación de sus hijos, es decir, a aquellos padres<br />

y madres (o tutores) que quieren profundizar<br />

personalmente en su fe y compartirla con sus<br />

niños y adolescentes, y también, por supuesto,<br />

está dirigido a los abuelos que conviven en la<br />

misma casa.


nuestra propuesta<br />

A. Los objetivos<br />

* Vivir la familia como lugar natural de reflexión, de experiencia y de<br />

apertura al Mensaje de Jesús.<br />

* Compartir la vida para dar consistencia a la familia.<br />

* Abrirnos a que el mensaje del Evangelio nos haga mejores personas.<br />

* Aprender a rezar y a sintonizar con Dios en la vida cotidiana familiar.<br />

B. El formato<br />

Cada tema es una ficha independiente.<br />

C. El contenido<br />

Los temas se han agrupado en tres grandes bloques:<br />

I. Relación con uno mismo<br />

En este bloque se ofrecen fichas para trabajar valores, actitudes y<br />

comportamientos que ayudan a crecer como personas.<br />

Con las fichas de este apartado queremos ayudar también a que cada<br />

miembro de la familia descubra a Dios Padre en la propia vida, que lo haga<br />

presente en sus deseos y aspiraciones más profundos, como fuerza que<br />

nos acompaña en el camino de cada día. Así podemos decir como san<br />

Pablo: «En ti vivimos, nos movemos y existimos». (Hch 17, 28)<br />

II. Relación con los otros<br />

Las fichas de este bloque pretenden reflexionar para mejorar la relación<br />

con los demás, tanto dentro de la familia como con las personas con las<br />

que convivimos en el trabajo, en la escuela, en el tiempo libre, con los<br />

amigos, etc.<br />

Además, las fichas de este apartado ayudan a descubrir a Dios en las<br />

personas que nos rodean, convencidos que ello da calidad a nuestras<br />

relaciones… los cristianos creemos que «todo lo que hacemos a los demás,<br />

se lo hacemos también a Jesucristo». (Mt 25, 31-40)


III. Relación con la naturaleza<br />

Las fichas hablan sobre nuestra relación con la naturaleza. Vivimos<br />

rodeados de paisajes que nos impresionan y fascinan por su grandiosidad<br />

y belleza: prados, bosques, ríos, montañas, cuevas subterráneas,<br />

etc., pero si no los cuidamos, las personas y los intereses egoístas de<br />

empresas y multinacionales los pueden deteriorar. Nosotros formamos<br />

parte de este mundo natural del cual hemos de obtener lo necesario<br />

para vivir.<br />

Las fichas de este bloque quieren contribuir también a mirar hacia este<br />

mundo y el universo con una mirada más amplia, que nos ayude a descubrir<br />

en ellos las huellas de Dios. Como dice un salmo de la Biblia: «Los cielos<br />

pregonan la presencia de Dios, el firmamento anuncia las obras de tus<br />

manos». (Sal 18)<br />

Estos bloques ayudan a agrupar los temas. La familia elige uno de ellos<br />

sin necesidad de seguir la numeración de las fichas. También se puede<br />

escoger una ficha al azar.<br />

D. Las fuentes utilizadas y documentos<br />

* El Evangelio<br />

* Papa Francisco<br />

• Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio)<br />

• Laudato si (Alabado seas, mi Señor)<br />

• Amoris laetitia (La alegría del amor). Comentada por<br />

Francesc Riu (salesiano) ISBN 978-84-683-3132-4<br />

* Conferencia Episcopal Española<br />

• Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la<br />

parroquia y la escuela en la transmisión de la fe<br />

(25 de febrero de 2013).<br />

* Familia Salesiana<br />

• Plan de Pastoral Familiar (Barcelona, 2013)<br />

• ¡Somos familia! Cada hogar, escuela de Vida y de Amor<br />

(Aguinaldo 2017. Rector mayor salesiano, P. Ángel Fernández)<br />

* Estudios<br />

• Experiencias que abren a la Trascendencia (Pro manuscrito)<br />

de Miguel Ángel Calavia.


¿CÓMO UTILIZAR LAS FICHAS?<br />

Las fichas son materiales orientativos para ayudar a las familias. La<br />

comunicación, el juego, las experiencias compartidas y la oración son la<br />

esencia de la Pastoral en zapatillas.<br />

El momento para la reflexión puede durar entre 10 y 20 minutos. Se trata<br />

de un tiempo de tranquilidad antes de la comida o de la cena, al final del<br />

día, durante el fin de semana…, cada familia según su rutina. La televisión y<br />

los móviles están apagados. Se desconecta de todo lo demás y se centran<br />

el corazón y la mente en la familia. Dios se hace presente en medio del<br />

grupo. El amor se intensifica en el ambiente. Hay paz, silencio, cariño, ganas<br />

de estar y celebrar lo que se es y lo que se tiene con los de casa. La ficha<br />

de la Pastoral en zapatillas va a ayudar con un tema, con una idea, pero es<br />

la familia la que va a dar vida al momento con su manera de estar, con su<br />

forma de hablar y con su estilo de compartir.<br />

La rutina de la Pastoral en zapatillas irá entrando en la vida de la familia<br />

a medida que se repitan los encuentros. Las dificultades de comunicación<br />

que tal vez existan irán desapareciendo. Lo que cuesta al principio poco a<br />

poco irá fluyendo, semana tras semana. Se dejarán los «miedos a que no<br />

salga bien» y se confiará en Dios y en uno mismo. El deseo de comunicar y<br />

rezar juntos hará que se consiga.<br />

Cuidar el ambiente. Poner una música suave de fondo puede ayudar, pero<br />

no es necesario. En internet se puede encontrar música apropiada. La luz<br />

no debe molestar; una luz poco intensa ayuda a interiorizar y a comunicar.<br />

Los objetos que se proponen: la Biblia, lápices de colores y hojas de papel<br />

en blanco, tal vez una vela con el nombre de cada participante y una tela a<br />

modo de mantel, flores si se dispone de ellas, etc. Proponemos personalizar<br />

el espacio como si de una pequeña fiesta se tratara. Pocas cosas, pero<br />

escogidas. Que se note que es «nuestro momento de familia». Todo el<br />

material se guardará en una caja para la próxima sesión. Los pequeños de<br />

la familia pueden ser los responsables de prepararlo y recogerlo.<br />

El modo. Sentados cómodamente, unos frente a otros.<br />

Empezamos… Escoger una ficha (por tema o al azar).<br />

1. Un miembro de la familia lee despacio el apartado Miramos a nuestro<br />

alrededor para que todos lo entiendan.


2. Actividad. El objetivo es ponerse en marcha, romper el hielo para<br />

preparar el siguiente punto. Todos harán la actividad, sin excepción.<br />

Todos se pondrán al mismo nivel para facilitar la comunicación posterior.<br />

La actividad suele ser de mímica o un juego. Padres, hijos y abuelos<br />

interactúan para acercarse como personas.<br />

3. El apartado Comunicación de experiencias invita a poner en común las<br />

vivencias personales o de familia. Es un tiempo para la comunicación<br />

en relación con el tema que se trata, es un momento para contar cosas<br />

a la familia, para manifestar sentimientos, comentar dudas y hacer<br />

preguntas sobre el tema.<br />

El objetivo más importante de estos encuentros es la comunicación<br />

en la familia. Son los padres quienes dirigen, por lo tanto son ellos los<br />

encargados de empezar a hablar y de romper el hielo si el silencio se<br />

alarga. Educar en la fe es el objetivo, siempre con estilo comunicativo.<br />

Si los padres hablan, los hijos aprenden a hablar. Los padres esperarán<br />

pacientemente a que los hijos hablen. Nadie forzará a nadie. En la medida<br />

en que cada uno se sienta cómodo, irá comunicando. Dios nos acerca<br />

a través del compartir de nuestras experiencias. Los padres pueden<br />

invitar a los hijos con preguntas como: «¿Nos quieres contar algo sobre<br />

todo esto?». Si los hijos no están habituados, al principio habrá que<br />

normalizar la situación con frases como: «No te preocupes, si hoy no<br />

sabes qué decir, otro día ya nos contarás cosas».<br />

4. Después de la comunicación, se leerá la cita del Evangelio o el texto<br />

propuesto en el apartado La propuesta de Jesús.<br />

5. A la luz de la Palabra de Jesús y de la comunicación en familia, se puede<br />

compartir en voz alta algún compromiso para la semana en ¿Me atrevo<br />

con un compromiso sencillo? Verbalizar un compromiso es bueno, pero<br />

no todos los días se tiene la misma disposición para hacerlo. Nadie se<br />

sentirá forzado a hablar. Si se desea, se puede escuchar a los demás y<br />

reflexionar sobre uno mismo sin expresarlo en voz alta. Nadie debe acabar<br />

tensionado. Aunque el padre crea que el hijo debe comprometerse a<br />

algo, no se lo dirá.<br />

6. Una oración para terminar, espontánea. Se dará profundidad a este<br />

momento. Debe ser ágil, sin silencios. Se charlará con Dios como con<br />

un amigo. Es bueno que cada miembro de la familia escoja el formato<br />

que espontáneamente le salga del corazón: acción de gracias, petición,<br />

etc. Si no aparece la oración espontánea, se puede usar como lectura la<br />

oración de la ficha o rezar alguna oración como el Padrenuestro.


Consejos generales sobre el uso de<br />

Pastoral en zapatillas<br />

• Presentar el encuentro familiar como un gran momento y no<br />

como una obligación. Proponer la actividad con dinamismo y<br />

alegría: los padres son los promotores de la pastoral.<br />

• Estar atentos y preparados para expresarse en primer lugar si<br />

cuesta empezar a comunicar. En todo momento estará presente<br />

la idea de que «educar es dar ejemplo».<br />

• Adquirir la rutina de hacerlo al menos una vez a la semana.<br />

• Cuidar el estilo del lenguaje evitando las críticas, los reproches,<br />

los comentarios sobre terceras personas, etc. El lenguaje del amor<br />

es el lenguaje de la familia. Siempre habrá palabras de compresión,<br />

siempre esfuerzo por entender los motivos del otro, siempre<br />

actitud de perdón.<br />

Proyecto surgido en el marco de la Comisión Nacional de Parroquias<br />

confiadas a los Salesianos y escrito por<br />

Nieves Barragán Brun y<br />

Miguel Ángel Calavia Calavia.<br />

Coordinación editorial: grupo edebé;<br />

Diseño gráfico y preimpresión: Ínsula Concept S.L. (Javier Carabaño);<br />

Ilustración: Marta Biel Tres y Toni Cabo Rico;<br />

Fotografía: Nieves Barragán Brun,<br />

Inspectoría Salesiana AFW (África Occidental Anglófona) y Thinkstock;<br />

Corrección: M.ª José Gracia Bona y Silvia Jofresa Marqués.<br />

© edebé <strong>127718</strong><br />

© grupo edebé, 2017<br />

Paseo San Juan Bosco, 62<br />

08017 Barcelona<br />

www.edebe.com<br />

ISBN: 978-84-683-3399-1<br />

Depósito Legal: B. 10776-2017<br />

Impreso en España. Printed in Spain.<br />

EGS - Rosario, 2 - Barcelona<br />

Cualquier forma de reproducción,<br />

distribución, comunicación pública o<br />

transformación de esta obra solo puede ser<br />

realizada con la autorización de sus titulares,<br />

salvo excepción prevista por la Ley.<br />

Diríjase a CEDRO (Centro Español de<br />

Derechos Reprográficos) si necesita<br />

fotocopiar o escanear algún fragmento<br />

de esta obra (www.conlicencia.com;<br />

91 702 19 70 / 93 272 04 45).

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