libro Unidad 5-1526267192

Copyright © 2017. Herder Editorial. All rights reserved.
En nuestro ejemplo del 11-S, Siller visualiza una persona herida en las Torres Gemelas.
Aunque es sumamente difícil para el cerebro mantener separadas y diferenciadas estas
imágenes visuales, es sumamente fácil para ellas mezclarse con las otras; esa mezcla o
«desdibujamiento» de imágenes es justo lo que se necesita para una teoría eficiente de la
conducta altruista. Por decirlo de otra manera, en el cerebro de la persona que iniciará el acto
hacia otra persona, la diferencia entre la imagen de la persona-objetivo y la suya propia será
reducida inconscientemente a cero. Aunque haya una imagen diferenciada del objetivo en la
corteza cerebral y en otras partes, y otra imagen diferenciada de la persona objetivo, el
cerebro produce ahora una imagen única en la que las imágenes de las dos personas se funden.
El paso 3 es importante porque a menos que las dos imágenes se fundan en la corteza cerebral,
la imagen del «otro» no puede ser tratada como «yo», es decir, como propia. El capítulo 3
mostrará cuatro mecanismos separados del cerebro por los que este proceso se puede llevar a
cabo.
Paso 4. El cerebro altruista
Una larga tradición de investigación sobre las funciones de la corteza prefrontal muestra que
las respuestas de los pasos 1 y 3 llegan a las neuronas cuyas actividades producen el cerebro
altruista. Esto es, la representación del acto (del paso 1) y la imagen unida, combinada (del
paso 3), debe llegar a un «salto ético» en el cerebro justo antes de que realicemos un acto
hacia otra persona. Como resultado, en vez de contemplar las consecuencias del acto para otra
persona, ¡las imaginamos de manera automática como si estuvieran referidas a nosotros
mismos! Por ejemplo, Siller actuó de la misma manera que hubiera querido que alguien
actuara con él en una situación similar. Aunque esta evaluación ética puede ocurrir en un nivel
consciente, también puede ser instantánea e inconsciente.
¿En qué lugar del cerebro tiene lugar esta confluencia de la representación del acto con la
imagen combinada de uno mismo y del otro? Basándonos en la neurociencia actual, la mejor
conclusión es que básicamente se produce en una parte del cerebro que es mayor y más fuerte
en el cerebro humano que en otros cerebros: la corteza prefrontal (véase figura 2.1). El trabajo
de Joshua Greene, del que se habla en el capítulo 5, resalta la activación de neuronas en la
corteza prefrontal durante la toma de decisiones morales. Allí, un determinado valor
—«bueno» o «malo», «hacer» o «no hacer»— se une a la combinación del acto y el objetivo
combinado yo/otro.
Pfaff, D., & Sherman, S. (2017). El cerebro altruista: por qué somos naturalmente buenos. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from uleamecsp on 2018-04-20 00:28:41.