DXTmotor No. 17

Reveló que su padre y entrenador le inculcó
una creencia interior desde una edad
temprana, que se resumió cuando a la edad
de cinco años se estrelló contra un árbol y
su padre le hizo una oferta: ‘Si puedes hacer
un largo wheelie con la pushbike, lo haré: te
compraré una bicicleta nueva”. Le llevó tres
años hacerlo. Más tarde, cuando se quedó
atrapado en un río helado durante una carrera,
su papá gritó: “¿Quieres ir a casa o terminar?”
Sus habilidades se desarrollaron aún más
cuando comenzó a viajar al extranjero.
Explicó: “Cuando salí de la escuela
secundaria, fui a Nueva Zelanda un mes a
Nueva Zelanda con un amigo para entrenar.
Ese viaje me abrió la mente”.
Entrena duro con una combinación simple
pero efectiva de dieta, gimnasio y muchas
horas en su moto, incluyendo saltos mojados
y resbaladizos en Valle de Bravo, donde
también entrena en carreras de motocross de
siete minutos.
En términos de las carreras más grandes en
el calendario de Enduro como Erzbergrodeo,
Goirand sabe muy bien que necesita una
ventaja extra para luchar a través de las 10
filas de 50 corredores, cada uno comenzando
en espacios de tres minutos.
En cuanto a Romaniacs, la resistencia es
clave. Agregó: “Hay secciones tan empinadas
que hay que bajarse de la bicicleta o
algunas subidas que parecen imposibles
de conquistar, donde hay que empujar la
bicicleta durante una hora”.
La relación con su padre es crucial para
su viaje. Él reveló: “Cuando estaba a
punto de pasar de Advance a la categoría
de Experto, tuve que esforzarme mucho
para lograr el patrocinio. Sabía que mi
papá estaba haciendo un gran esfuerzo
para poder competir. Nunca me presionó.
Solo quería que asumiera nuevos
desafíos”.
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