Revista_Pulsart_40

ORGULLO PULSART
Mariposas
de barro, en
múltiples colores.
Procede al tener las piezas quemadas
a colocar los colores, fundir de color
negro toda la mariposa y aplicar tonos
de manera que combinen para dar vida
a la mariposa.
El maestro Isidoro platica: soy pionero
de esta artesanía, al principio no fue
aceptada por el mismo gremio de los
artesanos, e incluso tuve problemas al
momento de participar con las mariposas
como piezas artesanales.
Decían que no era artesanía por la pintura
que llevan, realmente para mí, el
trabajo de origen sigo conservándolo,
continúo recolectando el barro en el
terreno que tenemos en el pueblo para
extraer el barro, el proceso de preparación
es el mismo que aprendí de mis
padres.
Entonces, decidí utilizar mi estilo para
lograr dar vida a mis piezas en forma de
mariposas, con el tiempo aceptaron la
propuesta y ahora son varios artesanos
quienes realizan sus propias piezas.
Mi vida a sido el uso del barro, sigo
elaborando piezas utilitarias, pero con
menor cantidad, estos últimos años de
artesano he transformado el barro para
obtener piezas decorativas sin dejar la
raíz de trabajar el barro.
Martínez Téllez, junto a su familia: es-
Por: Jesús Sedano Hernández
Promotor Cultural
El saber de la alfarería en el
pueblo mágico de Tlayacapan se hereda
de padre a hijo, el artesano Isidoro
Martínez Téllez comparte un poco de su
iniciación como heredero de la alfarería.
A la edad de diez u once años, sus padres
lo ponían a revolver el barro para
empezar a preparar la macita y después
hacer los objetos utilitarios que
acostumbraban a elaborar en familia.
Gran parte de su vida se dedico a la
elaboración de cazuelas, jarros entre
otros objetos. Hasta que un día decidió
transformar el barro de Tlayacapan en
mariposas de múltiples colores.
A inicios del año 2000 su creatividad
e innovación le permite junto a su conocimiento
y experiencia de trabajar el
barro a elaborar mariposas de diferentes
tamaños.
Utiliza un molde de yeso, el cual trabaja
de manera de empujoncito, es decir,
después de tener la mezcla del barro
procede a hacer bolitas y empieza a
empujar por el hueco que tiene el molde
para que se extienda por completo,
se desprende el molde y se coloca la
mariposa sobre un madero, tiene que
secar con el sol para poder coserlo en
el horno, hasta que este bien chamusco
o sancocho termino que así le conocen
entre los alfareros.
posa, hijo, nuera y nieto participamos
para dar continuidad a este trabajo
bendito, que ahora estoy heredando a
mi nieto.
Con un sentido poético e histórico, es
como considera la artesanía de las mariposas
de múltiples colores. No solo
es hacer una artesanía, es necesario
que tenga una razón y a través de la
vida hay que expresarlo, destacó Isidoro
Martínez.
Entre sus anécdotas nos comparte: de
niño mataba muchas mariposas, ahora
reflejo mi niñez cada vez que elaboro
una mariposa de barro. Incluso el
maestro Cornelio Santa María en uno
de sus textos cita: “Entonces, por haber
matado tantas maripositas, pues
ahora me arrepiento y haber que les
hago, ahora es un monumento”
También, pudimos apreciar sus piezas
que hace de bisutería con el barro: collares,
aretes, pulseras, anillos todos
con piezas de mariposas. Para quienes
quieran obtener una de sus piezas del
maestro Isidoro, en la calle Emiliano
Carranza en Tlayacapan podemos encontrarlo,
es comerciante ambulante.
Pionero de las piezas en forma de mariposa,
si uno puedo lograrlo, logramos
origen, identidad, damos sentido al oficio
con esfuerzo, quienes tenemos este
don de trabajar el barro desde toda la
vida nos seguimos divirtiendo y continuamos
con el respeto a nuestra herencia.
Finalizó.
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