El Zentauro 2
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6 elZENTAURO.MX | No. 2 | 16 de Agosto de 2015<br />
el vigía<br />
Jorge Aguilar Pinto<br />
jorgeaguilarpinto@hotmail.com<br />
Hiroshima, en la actualidad.<br />
HIROSHIMA. En agosto de 1945 E.U. usó<br />
la energía atómica para definir una guerra.<br />
<strong>El</strong> 9 de agosto, la bomba Fat Man, de 6 kilos<br />
de plutonio, cayó sobre Nagasaki. Tres<br />
días antes Hiroshima había sido arrasada<br />
por la furia de los 63 kilos de uranio de la<br />
Little Boy.<br />
Hace una semana se conmemoraron<br />
70 años de esos lamentables momentos<br />
en la historia de la humanidad. De las 350<br />
000 personas que vivían en Hiroshima<br />
murieron 166 000. En Nagasaki la cifra de<br />
defunciones fue 80 000, de 263 000 habitantes.<br />
Las ciudades fueron destruidas en<br />
buena parte. Muchos de los sobrevivientes<br />
sufrieron quemaduras, malformaciones,<br />
ceguera y diversos daños.<br />
Fabricar esas bombas fue la genialidad<br />
más estúpida para la ciencia de nuestros<br />
tiempos. <strong>El</strong> conocimiento al servicio de la<br />
destrucción. Al parecer no era suficiente<br />
con el Holocausto.<br />
A 70 años ¿qué hacemos para detener<br />
este caos?<br />
NARVARTE. <strong>El</strong> 31<br />
de julio de 2015<br />
fueron asesinados<br />
Rubén Espinoza<br />
Becerril, fotoperiodista,<br />
Nadia Vera,<br />
activista, Yesenia<br />
Quiroz, maquillista,<br />
Mile Virginia Martín, La activista chiapaneca<br />
modelo, Alejandra<br />
asesinada, Nadia Vera.<br />
Negrete, empleada<br />
doméstica, en un departamento de la colonia<br />
Narvarte.<br />
Se han abierto distintas líneas de investigación<br />
para esclarecer el suceso que<br />
parece un crimen de estado, ordenado<br />
desde la capital de Veracruz.<br />
Antes de esto, la Ciudad de México era<br />
considerada como lugar seguro para comunicadores<br />
incómodos. Rubén llegó en<br />
auto exilio y ahora es uno más en la lista<br />
de periodistas asesinados por el sistema,<br />
al que cuestionó a través de sus fotos<br />
mientras residió en la entidad gobernada<br />
por Javier Duarte.<br />
Por su parte, Nadia Vera –activista originaria<br />
de Comitán– había optado por dejar<br />
Xalapa y radicar en DF ante las condiciones<br />
hostiles hacia ella y hacia miembros<br />
del movimiento estudiantil de la Universidad<br />
Veracruzana, quienes son críticos<br />
del ataque emprendido contra las causas<br />
sociales del pueblo mexicano.<br />
CAOS ELECTORAL. A raíz de la elección<br />
de estado ejecutada en Chiapas, se ha<br />
suscitado un descontento generalizado<br />
en la sociedad, agudizando conflictos de<br />
toda índole.<br />
Si bien la poca transparencia con que<br />
se condujo el proceso es ya en sí un elemento<br />
contundente para invalidarlo, lo que<br />
No hay salida. <strong>El</strong><br />
proceso electoral no<br />
es democrático, pues<br />
responde siempre a los<br />
intereses del Estado.<br />
hay que observar<br />
es que el sistema<br />
electoral en todos<br />
sus niveles es corrupto,<br />
al igual que<br />
todo el aparato<br />
institucional.<br />
Es decir, no<br />
ofrece garantías<br />
para elecciones<br />
limpias y transparentes,<br />
en apego<br />
a la democracia.<br />
Por el contrario,<br />
muchas veces<br />
incurre en la violación<br />
de su propio<br />
reglamento<br />
o hace caso omiso de sus normas o de<br />
señalamientos de la sociedad civil.<br />
Lo mismo ocurre con los partidos políticos.<br />
Ninguno es opción.<br />
La imposición en Tuxtla y en muchas<br />
partes del estado sirve para ilustrar que<br />
nos niegan el derecho a elegir libremente.<br />
Hemos vivido más de 70 años en una dictadura<br />
y hay quien aún no se da cuenta.<br />
piratería y otras colaboraciones<br />
Librado Rivera:<br />
irreductible<br />
Por PACO IGNACIO TAIBO II<br />
Yo quería hacer un hombre de cada animal<br />
humano. <strong>El</strong>los, más prácticos, han hecho un<br />
animal de cada hombre y se han hecho ellos<br />
mismos pastores del rebaño. Sin embargo,<br />
prefiero ser un soñador que un hombre<br />
práctico.<br />
Ricardo Flores Magón<br />
Anarquista mexicano<br />
Librado Rivera y Enrique Flores Magón, haciendo juntos un periódico.<br />
Lo que sigue es un fragmento<br />
del libro titulado Arcángeles<br />
(editorial Planeta), de Paco<br />
Ignacio Taibo II, que da cuenta<br />
del anarquista, magonista y<br />
periodista irreductible Librado<br />
Rivera, un hombre del que poco<br />
o nada se han ocupado los libros<br />
escolares de historia.<br />
Definiciones dudosas<br />
(...) Librado continuó su labor<br />
editorial. A lo largo de 1928 editó<br />
veinte números del periódico<br />
Avante; inició campañas contra<br />
la política de Calles ante el<br />
conflicto religioso y denunció las<br />
represiones locales.<br />
Desde diciembre de 1928,<br />
ocupaba el poder interinamente,<br />
por la muerte de Álvaro Obregón,<br />
un hombre que conocía bien<br />
a Librado, Emilio Portes Gil,<br />
fundador del Partido Socialista<br />
Fronterizo de Tamaulipas,<br />
gobernador del Estado, padrino<br />
de la tendencia sindical neutra<br />
contra la que habían chocado<br />
violentamente la CGT y los<br />
grupos anarquistas.<br />
Preso, Librado nos cuenta:<br />
Fui arrestado el 19 de febrero.<br />
Se me sacó en la noche de mi<br />
calabozo para ser conducido a<br />
las oficinas del general Eulogio<br />
Ortiz, jefe de la guarnición militar<br />
del puerto de Tampico. Se me<br />
hizo despóticamente la pregunta<br />
siguiente:<br />
—¿Conque usted es enemigo<br />
del gobierno?<br />
—De todos los gobiernos –le<br />
contesté.<br />
Dirigiéndose luego a su<br />
secretario, le ordenó en términos<br />
enérgicos: “Mañana me levanta<br />
usted un acta bien detallada sobre<br />
la declaración que dé este viejo<br />
cabrón [...]”.<br />
En la mañana del 29 fui<br />
llevado nuevamente a la oficina<br />
del general Eulogio Ortiz quien se<br />
paseaba en el salón con Avante en<br />
las manos. Se me puso un asiento<br />
y comenzó el interrogatorio.<br />
—¿Quién escribió este artículo,<br />
“Atentado dinamitero”?<br />
—Yo lo escribí.<br />
—Léalo usted para que<br />
recuerde bien lo que dice.<br />
Como me negué a hacerlo,<br />
por estar seguro de su contenido,<br />
el general enfurecido y colérico<br />
se arrojó sobre mí, diciéndome:<br />
“¡Mire, viejo cabrón, usted me va<br />
a decir aquí toda la verdad!”.<br />
—Siempre que he convenido<br />
de decirla, la he dicho y la diré,<br />
aunque por decirla me cueste la<br />
vida.<br />
Esa contestación terminó con<br />
dos formidables puñetazos en<br />
mi cara, y tomando enseguida<br />
un cinturón de cuero se puso en<br />
actitud amenazadora.<br />
—¿Por qué hijos de la chingada<br />
llama usted ‘parásito’ al presidente<br />
de la República, viejo cabrón?<br />
La pregunta fue acompañada<br />
de fuertes correazos en la cabeza.<br />
—Juzgo que mi criterio en el<br />
uso de esa palabra es muy distinto<br />
al suyo. Yo llamo parásito al que<br />
vive del trabajo ajeno –alcancé a<br />
contestar.<br />
—¡Entonces usted también es<br />
un parásito porque vive de los que<br />
le mandan dinero para publicar su<br />
periódico! –arguyó el esbirro.<br />
—Usted no encontrará en<br />
el periódico cantidad alguna<br />
destinada para mí. Los<br />
trabajadores que mandan dinero<br />
para publicar su periódico lo<br />
hacen por amor a las ideas y con<br />
el fin de contribuir a la ilustración<br />
del pueblo para propagar y llevar<br />
la luz al cerebro de sus compañeros<br />
explotados.<br />
—A ver, tráiganme el fuete<br />
para arreglar a este viejo loco –<br />
dijo Ortiz a los que le rodeaban.<br />
Se presenta enseguida un<br />
ayudante trayendo un diccionario:<br />
—Anarquía –dice– es la falta<br />
de todo gobierno, desorden y<br />
confusión por falta de autoridad.<br />
—Esa definición es la<br />
propagada por los escritores<br />
burgueses y no la anarquía que yo<br />
propago en Avante, en donde se ve<br />
la acción violenta de los gobiernos<br />
confirmada en los hechos. Entre<br />
tanto, deseo saber el nombre de<br />
usted que me ha ultrajado tan<br />
infamemente –increpé al general.<br />
—Su padre, cabrón –contestó el<br />
esbirro.<br />
—Mi padre no era tan bestia.<br />
—¿Qué dice usted?<br />
Se arrojó sobre mí<br />
propinándome varios fuetazos<br />
acompañados de insultos.<br />
Poco después, como ya era<br />
costumbre cada vez que el<br />
Ejército lo detenía, Librado y sus<br />
compañeros son abandonados a<br />
su suerte en el campo, para que<br />
al menos le costara trabajo volver<br />
a su casa.