Expocultur #82

Muros e Noia, a Ría da Estrela
La Travesía Náutica Xacobea es, sin duda, un mosaico compuesto
por los innumerables matices del litoral gallego, desde
lo más conocido hasta los secretos mejor guardados. Y es precisamente
en este sentido, en el de los tesoros más auténticos
de este mundo en el que la tierra se funde con el mar, en el
que destaca uno de los destinos finales del itinerario marítimo
de la Travesía, la Ría de Muros e Noia, a Ría da Estrela.
La menos conocida y por ello mejor conservada de las Rías
Baixas, la de Muros e Noia, es la estampa más fiel de la Galicia de
siempre: la de las playas que quitan el aliento, la de la cocina de
toda la vida –y si no que se lo pregunten, por ejemplo, a los
comensales de Casa Peto, en Outes–, la de las historias contadas
en fachadas de gruesa piedra, casas blasonadas y rúas porticadas,
la de las redes y aparejos descargándose en el muelle…
Recorrer este territorio supone descubrir auténticas joyas
naturales, históricas y culturales. Como la ensenada do Engano
y el estuario del Tambre, el punto de nacimiento de la ría y un
ecosistema único atravesado por uno de los puentes medievales
más largos de Galicia, el Ponte Nafonso; un territorio
mágico salpicado de edificios históricos, como la antigua
Hidroeléctrica, diseñada en 1924 por el arquitecto Antonio
Palacios, máximo exponente del modernismo en Galicia. Los
santuarios de Ourente y O Ríal, el paseo fluvial del río Tines, los
molinos de la zona de Ponte do Ruso y las espectaculares vistas
desde el Monte O Castelo, son otros de los tantos atractivos
de la zona.
Casco Histórico de Noia
Muros y de Noia es también una colección de cascos antiguos,
como los de las propias localidades que le dan nombre
a la ría: Muros y Noia, dos recordatorios de la importancia y de
la dilatada historia de estas tierras. La primera, en la ribera norte
y más cerca de la boca de la ría, es una auténtica villa marinera,
de callejuela y soportales mirando al puerto. La segunda, la
villa de Noia, resguardada al fondo de la ría, es el antiguo
puerto de Compostela, el "Portus Apostoli". Noia es el encanto
de su almendra medieval, de su mercado, de las iglesias de
San Martiño y San Francisco, de los Molinos de Pedrachán…
Un joya histórica muy especial es el Museo de las Laudas
Gremiales y su peculiar colección de lápidas –parte de A
Quintana dos Mortos, considerado uno de los diez cementerios
más importantes de España y construido sobre Tierra
Santa traída desde Palestina por barcos noieses. En todo caso,
una singular sucesión de tesoros repartidos entre estrechas
calles, plazas y alamedas
Hacia el interior de este apasionante territorio, las sorpresas
se multiplican gracias a lugares como el Museo Minero de
San Finx, en Lousame, una singular explotación de estaño y
wolframio (tungsteno) que hunde sus raíces en el tiempo hasta
la Edad de Bronce y que fue declarada como Punto de Interés
Geológico por el Instituto Geológico Minero de España. San
Finx resume la historia minera de la ría de Muros e Noia a través
de su singular colección de maquinaria e instalaciones: almacenes,
lavadero gravimétrico, el edificio de compresores y
enganche eléctrico, el entramado del pozo nuevo, separado-
Mercado de Noia
Ponte Nafonso. Outes