Videojuegos e Inteligencia Artificial
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Conclusión
Considerando las posibilidades actuales de la IA en videojuegos, no es difícil imaginarse un
futuro en el que los NPC –tanto amigos como enemigos– interactúen usando lenguaje
natural para burlarse, conversar o incluso desafiar al jugador y aprendan de su estilo de
juego para adaptarse a sus fortalezas y debilidades. Es sumamente atrayente la idea de
que incluso estos NPC generen personalidades tan reales que los jugadores los sientan
como verdaderos amigos dentro del juego y que uno se encariñe e incluso sufra
intensamente la pérdida de ellos en un combate.
Todavía estamos muy lejos de hacernos realmente amigos de un personaje de IA –o
incluso enamorarnos como le ocurre al protagonista de la película Her (Spike Jonze,
2013)–, pero el camino se está construyendo, como ocurre con los asistentes personales
del estilo Siri en los dispositivos iOs o Alexa de Amazon. Estos dispositivos tienen cargadas
varias frases para ciertas preguntas personales o filosóficas del estilo ¿me amás?, ¿qué es
la muerte/vida? o ¿somos amigos? para simular un comportamiento humano y natural al
interactuar con el usuario pero fueron diseñadas previamente por sus programadores.
Todavía ninguno puede responder a preguntas para los que no hayan sido entrenados, pero
la búsqueda de acercarlos a un diálogo natural está pensada.
Al hablar de IA aplicada a juegos y tras el análisis de los dos juegos aquí mencionados,
queda claro que a partir de una combinación de reglas básicas bien planteadas y de un
diseño de juego que genere sinergia entre ellas, se puede mejorar enormemente la
jugabilidad de un videojuego y lograr momentos memorables, algo fundamental para dejar
una huella en la mente del jugador.
También podemos inferir que no es la cantidad de reglas que los NPC tienen que seguir,
sino la calidad y la correcta aplicación de las mismas en los escenarios adecuados, que
permitan a su vez generar sorpresa y sensación de innovación y adaptación constante de
los personajes amigos y enemigos del usuario, para mantener su atención y enganche al
juego y a sus posibilidades.
Con el avance de la tecnología, los jugadores buscan cada vez mayor inmersión y
sensación de libertad dentro de los juegos, es decir la posibilidad de realizar cada vez más
acciones y ver los resultados de las combinaciones de las mismas en pos de experiencias
frescas. Existen en la actualidad gran cantidad de juegos que han seguido los ejemplos de
los títulos aquí mencionados y tanto la crítica como los usuarios les han dado el visto bueno,
lo cual confirma el hecho de que una IA que provea experiencias imprevistas, novedosas y