Ciudad Inmigrante #107

17 goles y sólo le marcaron 9
tantos. El goleador del equipo
fue Matías Sproat con 6 tantos.
La poca cantidad de goles
convertidos marcan que una de
las figuras del equipo fue Nicolás
Tauber, que a sus 39 años se
reinventó en el puesto y marco
una actualidad determinante
para la campaña “villera”. A
la performance del “uno” se
le suma la vigencia de Ignacio
Orona, la cuota goleadora de
Sproat y Lugones sumada a la
juventud de Luciano Machín en
el fondo que ya dejo de ser una
promesa para transformarse en
una realidad.
Por el lado del cuerpo técnico hay
mucho para destacar. El “Flaco”
Vivaldo agarró el equipo en la
C y le marcó su impronta que
le permitió al equipo ascender.
La continuó en la B, utilizando
a casi todos los jugadores sin
resignar su dibujo táctico. Sin
dudas, Vivaldo encontró en
Villa San Carlos su lugar para
conseguir su primer ascenso
como técnico y engrosar su CV
para un futuro.
Por último, una mención a la
dirigencia que armó este plantel.
Mantuvo la base del equipo del
ascenso, incluidos los históricos
de Villa San Carlos. Repatrió
jugadores como Pablo Miranda
y Ángel Luna que le dieron otro
aire en ataque. A pesar de las
ofertas, hicieron el esfuerzo
para mantener la plantilla y hoy
le está dando sus frutos a sus
decisiones.
El 2019 no será un año más
para la “Villa”. El 2020 debería
ser de mucho protagonismo. Ya
tiene 30 puntos y tendrá que
hacer otra campaña similar
para soñar con la B Nacional y
aprovechar el momento histórico
cuando le toque competir en la
Copa Argentina.
Los hinchas se fueron
reconociendo el esfuerzo hasta
el final, y pensando en levantar
la copa para festejar el presente
e ilusionarse aún más con el
futuro.
15