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Libro del Molino Harinero Ramírez

Cien Años al servicio de la producción regional

Cien Años al servicio
de la producción regional

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Julio A. Maidana | Ricardo C. Bazán

MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ S. A.

Cien años al servicio de la producción regional



MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ S. A.

Cien Años al servicio

de la producción regional

Julio A. Maidana | Ricardo C. Bazán

Ediciones del Clé - 2019


Queda hecho el depósito que

previene la ley

Reservados todos los derechos.

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Maidana, Julio A.

Molino Harinero de Ramírez S. A : cien años al servicio de la producción regional

/ Julio A. Maidana ; Ricardo C. Bazán. - 1a ed . - Nogoyá : Del Clé, 2019.

80 p. ; 25 x 29 cm.

ISBN 978-987-3755-88-0

1. Ensayo Histórico. I. Bazán, Ricardo C. II. Título.

CDD 664.72

Fotografías: Archivo del Molino Harinero de Ramírez S. A.

y registros fotográficos de Ricardo Maldonado

Copyright © 2019, Julio A. Maidana - Ricardo C. Bazán

Ediciones del Clé - 2019

Diseño y dirección: Ricardo Maldonado

E-mail: edicionesdelcle.tallerdelpoeta@gmail.com


Dedicado a todos los que a lo largo de CIEN AÑOS

hicieron posible mediante su tesón y compromiso

el cumplimiento de los sueños de aquellos precursores.

A todo el personal y sus familias que hoy pueden

mostrar con orgullo el camino hecho historia

del Molino Harinero de Ramírez S. A.

La celebración del Centenario del Molino Harinero

de Ramírez S. A. es un mérito colectivo de las tres

empresas que dieron su aval de confianza permanente:

– Asociación de Cooperativas Argentinas Coop. Ltda.

– Cooperativa La Ganadera Gral. Ramírez Ltda.

– La Agrícola Regional Coop. Ltda.



PREFACIO

La historia que se conjuga en modo indicativo tiene

pretéritos que confirman lo hecho y lo desarrollado,

los mil y un desafío que las voluntades aunadas tuvieron

que afrontar y resolver, impelidos por el horizonte

cierto de sus propósitos sociales; así hubo más hechos que

dichos, y fue esta iniciativa una certeza perdurable cumplida

ya una centuria de actividad ininterrumpida.

La empresa Molino Harinero de Ramírez S. A. vino a

resolver el suministro de valor agregado a un producto fundamental

de la zona cerealera: el trigo, con lo emblemático

universal de su espiga, para luego ser la “Gracia de Dios”

en cada mesa. Se evitó así la tercerización de la molienda,

la clasificación y el embalaje del producto de marras:

la harina de trigo, con el significante complementario, no

menor por cierto, del autoabastecimiento, la garantía del

control de calidad y la constante solvencia en la cadena

de producción, siempre atenta a la singularidad de nuestra

economía regional.

Hoy queda impreso en testimonio un relato ameno y

cronológico, a cargo de los expertos en cooperativismo:

Julio A. Maidana y Ricardo C. Bazán; todo ello en atenta

concordancia de los responsables cooperativos del actual

Molino Harinero de Ramírez S. A.: (Asociación de Cooperativas

Argentinas Coop. Ltda., La Agrícola Regional

Coop. Ltda. y Cooperativa La Ganadera Gral. Ramírez

Ltda.)

De resultas consta esta obra como un jalón en el tiempo

de la proeza de Cien Años de actividad al servicio de la

producción regional que cumple esta sociedad anónima,

y que hoy muestra a cabalidad el fruto de su progreso y el

tenor de su empresa.

Saludamos su Centenario y le deseamos mayor prosperidad

en el tiempo porvenir.

Ricardo Maldonado



PRESENTACIÓN

Este no es un libro más, es una reseña de la vida de

una entidad nacida con el fin de abrir mejores perspectivas

de futuro para una localidad entrerriana

alimentada, desde su nacimiento, por el esfuerzo y la esperanza

de su gente.

Por lo tanto, en cada una de las siguientes páginas, las

palabras no sólo aportan datos sobre hechos o personas,

sobre operaciones industriales o comerciales, sobre cifras

incluídas en “debes” o “haberes”. Por el contrario, cada una

convoca al recuerdo y valoración de sueños, esperanzas,

decisiones, trabajo, desvelos y alegrías de personas, algunas

de las cuales ya no están presentes, pero que dejaron

la obra de una empresa, sin ninguna duda, pilar de una

realidad antes impensable sin la oportuna mediación de

aquellos que con ánimo de transformación superadora y

voluntad puesta de manifiesto por todos y cada uno, tuvieron

la activa participación en los distintos aspectos de esta

historia construida a través de un siglo de vida al servicio

de la producción y la sociedad de Gral. Ramírez, su zona

de influencia y la provincia toda.

11


Dibujo a lápiz de las primeras décadas del Molino y su contexto en Gral. Ramírez, Entre Ríos.


CAPÍTULO I

Algo de historia

En busca de las raíces de las que brotaron iniciativas

como la de creación de un molino harinero que

agregara valor a la producción de la zona, nos aparece

en lo más profundo de la historia local sólo una zona

en cuyos alrededores se encontraban establecidas algunas

estancias. Cuando, en 1860, por disposición del Gral. Justo

José de Urquiza, se crea la llamada “carrera de postas, mensajería

y correo”, se establece en el lugar por el año 1867,

Don José Nicasio Ferreira, empleado de mensajería, junto

a su esposa Francisca Ibarra, quien instala una posta, destinada

al descanso de viajeros y recambio de caballos, teniendo

además la ayuda de algunos familiares, venidos de

la Bajada del Paraná, con quienes construyeron el rancho,

los corrales y demás instalaciones necesarias para el funcionamiento

del establecimiento, llamado Apeadero Los

Paraísos, aunque se dice también que se la conocía como

“La Posta del Locro”, por lo bien que se elaboraba allí este

plato criollo, que nunca faltaba a la hora de alimentar a

viajeros, cocheros y mensajeros.

Por ley provincial del 11 de junio de 1883 el gobierno

de Entre Ríos queda autorizado a construir una línea ferroviaria,

lo que resultó luego en la creación del Ferrocarril

Central Entrerriano (FCCE) (según los documentos de la

época: Ferrocarril Central Entre-Riano) que construyó y

operó una línea de trocha media de 697 km entre los ríos

Paraná y Uruguay.

El 16 de mayo de 1887 fueron abiertos al servicio los

tramos Bajada Grande-Racedo y Racedo-Nogoyá y en ese

mismo día se inaugura la “Estación Ramírez” nombre dado

13


a la misma en homenaje a la familia propietaria del lugar.

El establecimiento de la estación terminó de consolidar

la tendencia que ya existía a poblar el lugar, como consecuencia

del establecimiento allí de peones de las estancias

vecinas y luego, de inmigrantes.

El 17 de marzo de 1888 fue aprobado el plano de mensura

del “Pueblo y Colonia General Ramírez”, y allí ya la

localidad toma su actual nombre, ya oficialmente constituida

como pueblo y con el nombre vinculado directamente

al Supremo Entrerriano.

En los primeros tiempos, la estación establecida en el

lugar se llamaba Km. 74, en virtud de la distancia que la

separaba de la cabecera de la línea (Bajada Grande).

En 1891 se radicó allí Juan Siebenlist, a él le siguió un

contingente de “Alemanes del Volga”, llamados de ese

modo por provenir de una serie de colonias alemanas que

fueran radicadas en las márgenes del río Volga en el siglo

XVIII por invitación de la Emperatriz Catalina II de

Rusia, quien tenía el propósito de que estos inmigrantes

pudieran enseñar a los cosacos las prácticas agrícolas; pero

que décadas después habían visto progresivamente deterioradas

sus condiciones de vida, el respeto por su cultura

y costumbres y la seguridad de sus familias y aldeas, circunstancias

que los llevaron a buscar mejores horizontes

en América. Asimismo, fue estableciéndose en el lugar una

importante cantidad de familias Judías, colectividades que,

junto a los españoles, italianos, franceses, polacos, otros inmigrantes

que se establecieron en la zona y los criollos,

fueron dando identidad a la población y sus alrededores.

Una ley provincial del 29 de octubre de 1890 autorizó al

Poder Ejecutivo a vender el Ferrocarril Central Entrerriano.

El 29 de enero de 1892, en base a un decreto del año

anterior que autorizaba la venta, se dispuso la entrega de

la línea ferroviaria a sus nuevos dueños, empresa que tomó

el nombre de The Entre Rios Railways Company Limited

14


(Ferrocarril Entre Ríos) y que tomó posesión el 1 de febrero

de 1892. En el decreto de transferencia del 29 de enero

de 1892, que especifica los ramales con sus estaciones y

kilometrajes, aparece la local también con el nombre de

General Ramírez.

El 7 de diciembre de 1922 se crea la Junta de Fomento y

muy pronto, el 1º de julio de 1935 fue creado el Municipio.

El que fue elevado a municipio de 1ª categoría el 24 de

mayo de 1971.

Teniendo en cuenta la idiosincrasia de los colonos que

habían moldeado la identidad definitiva de la población,

no es de extrañar que pronto surgieran iniciativas para

mejorar las posibilidades de mejorar la producción y los

ingresos, mediantes emprendimientos en común que permitieran

defender al productor, mejorar sus ingresos y

consolidar la escasa industria local.

De esa mentalidad de buscar el progreso individual y

colectivo mediante la unión de esfuerzos solidarios, nacen

ideas como la de constituir una cooperativa que, eliminando

la intermediación, permita a los colonos acceder a mejores

precios para sus insumos y recibiendo las cosechas de

sus asociados, obtuviera un mejor precio al colocarlas en

plaza en conjunto, con mayor poder de negociación. Esta

entidad, constituida el 20 de noviembre de 1.918, fue la

Cooperativa Agrícola El Progreso. Era lógico suponer que

la preocupación por defender la producción local y agregarle

valor en la misma General Ramírez, creando movimiento

económico, empleo y mejores ingresos que beneficiarían

no sólo a asociados de la nueva empresa, sino a toda

la sociedad local, daría lugar a otras concreciones, como la

de fundar un molino que fuera herramienta fundamental

para conseguir los propósitos ya enunciados. Ello se concreta

apenas nueve meses después de la fundación de la

cooperativa mencionada, con la constitución de la Sociedad

Anónima Molinos Harineros de Ramírez Ltda.

15


Testimonios históricos

SOCIEDAD ANONIMA MOLINOS HARINEROS DE RAMÍREZ

Estación Ramírez

Fundación y acta de fundación - Se fundó esta sociedad el 10 de Agosto de 1919

en la casa particular del señor Froilán Rojas, estación Ramírez del F. C. E. E .. Sus fundadores

fueron los señores: Manuel Hernández, Antonio Carísimo, Otto Knop, Juan

Siebenlist, Julio Capone, que se encargaron primero de la propaganda y trabajos preliminares

de organización. Dándose cuenta que el ambiente les era propicio se consagraron

con todos sus entusiasmos a una propaganda intensa durante todo el mes

de mayo, con resultados satisfactorios y el 10 de agosto ya pudieron llevar a cabo la

primera reunión, coronada por un éxito completo.

Acta de fundación - A los diez del mes de Agosto del año mil novecientos diez y

nueve en el pueblo General Ramírez, de los Ferrocarriles de Entre Ríos, por iniciativa

de los señores: Otto Knop, Juan Siebenlist, Antonio Carísimo, Manuel A. Hernández

y Julio Capone se han reunido a las 3 p. m. en los locales del señor Froilán Rojas los

inscriptos al margen, presente el Director de Agricultura de la Provincia Ing. Agr. Conrado

Martín Uzal y bajo la presidencia provisoria del señor Antonio Carísimo, con el

fin de establecer las bases preliminares para la constitución de una sociedad anónima

productora de harina de trigo en el Pueblo General Ramírez, fijándose en 300.000

pesos m|n. c|l el capital social repartido en cinco series de acciones de 60.000 pesos

m|n. c|l cada una y representada cada serie por doscientas cuarenta acciones de 250

$ m|n. c|l cada una.

Acto seguido se dio principio a la discusión del proyecto de estatutos presentados

por los iniciadores, habiéndose puesto a votación las mociones hechas por el Ing, Agr.

Conrado Martín Uzal, Juan Mercadé y Leopoldo Mayer y siendo estas aprobadas, quedan

los estatutos de la sociedad en la forma con que serán puestos a la aprobación de

la asamblea que con el fin de constituir definitivamente la sociedad se llevará a cabo

el día 20 del corriente mes de (Agosto) a las 9 a. m. en este mismo pueblo y en local del

señor David Yauk con la siguiente orden del día:

1°. - Levantar el acta constitutiva de la Sociedad;

2°. - Nombrar el primer Directorio definitivo.

Teniendo los presentes que ausentarse y siendo las 5.30 p. m. se da por terminado el

acto. Firmados: Julio Capone, Secretario; Antonio Carísimo, Presidente.

(Inscripto al margen) Otto Knop, Nazario Padula, Silvino Scioli, Julio Capone, Antonio

Carísimo, Cayetano Tamola, Angel Grané, Enrique Gross, Rafael de Mendieta, Juan

Mercadé, Leopoldo Mayer, Jorge Dalinger, Godofredo Riffel, Alejandro Hetze, David

Yauk, Otto Wolff, Enrique Erbes, Augusto Yanke y Salvador Giménez.

Fuente: “Compendio de las Cooperativas de Entre Ríos” Paraná - 1921 - Ing. Agr. Conrado Martín Uzal.


CAPÍTULO II

Nace una empresa

En sus propósitos declarados, se destaca que la Sociedad

nace “Como un medio eficaz de la defensa a la

gran producción del trigo en la zona y a la especulación

sin medida de que es objeto este cereal, participan los colonos

de manera activa, contribuyendo con la cooperativa “El Progreso”

de la misma localidad, a independizarlos de las trabas

que pesan sobre la producción. Obtendrán en consecuencia

una mejoría en los precios a más del dividendo establecido en

sus Estatutos”.

Como consecuencia de la promoción que venían realizando

algunos vecinos, de los cuales se mencionan en el

acta de una reunión previa a la fundación, llevada a cabo el

10 de agosto de 1.919, a los Sres. Otto Knopp, Juan Siebenlist,

Antonio Carísimo, Manuel A. Hernández y Julio

Capone. Con un total de los presentes en la ocasión de 24

personas. Se debe mencionar aparte al Sr. Julio Capone,

de quien queda asentada su condición de promotor de la

iniciativa, debido a que se le reconoce explícitamente, en

virtud de su pedido, este mérito, (acta de la asamblea de fecha

04/09/1920). Ocasión en la que el Sr. Capone recuerda

que “algunos vecinos llegaron a maltratarme, por mi insistencia

a que se asociaran”, la confirmación solicitada por el Sr.

Capone se debe, según sus propias palabras, a que “…algún

diario de Paraná“ le atribuye el mérito de la creación

de molinos harineros en nuestra provincia al Ing. Conrado

Martín Uzal (cuya actividad destacable en relación al Molino

consiste en haber sido asistente a la reunión del 10 de

agosto, en su carácter de Director de Agricultura de Entre

Ríos y haberlo incluído en el Compendio de Cooperativas

de Entre Ríos, de 1.921, cuya autoría le pertenece)

Como ya lo mencionamos, el 10/08/1919 se realiza una

17


ACTA Nº 1 - DE FUNDACIÓN


reunión preliminar y diez días después, el 20 de agosto de

ese año, se concreta la Asamblea Constitutiva de la S. A.

Molinos Harineros de Ramírez Ltda.

En la primera ocasión (reunión preliminar del 10 de

agosto) se aprueba la documentación que estos promotores

llevarán a consideración de la Asamblea, proyectos

tales como el Estatuto de la sociedad, la integración de

acciones, los objetos sociales, la forma de dirección y funcionamiento

y la forma de elegir a los integrantes del primer

Directorio. Consta en las actas correspondientes, en

cuanto a esa reunión preparatoria que la misma se realiza:

“A los diez días del mes de agosto del año milnovecientos diecinueve,

en el Pueblo General Ramírez, de los Ferrocarriles

de Entre Ríos, por iniciativa de los Señores Otto Knopp, Juan

Siebenlist, Antonio Carísimo, Manuel A. Hernández y Julio

Capone”–y también se resuelve convocar a: “…la Asamblea

que, con el fin de constituir definitivamente la Sociedad se llevará

a cabo el día veinte del corriente mes a las nueve a.m. en

este mismo pueblo y en los locales del Señor David Yauk,…”

(acta nº 1 del libro de la Sociedad)

Tal como se había estipulado, según queda constancia

en el acta labrada en la ocasión, el 20 de agosto de 1.919

se concreta la “Asamblea Constituyente de la Sociedad An.

Molinos Harineros de Ramírez Lda.”

“En el Pueblo General Ramírez a los veinte días del mes

de agosto del año milnovecientos diecinueve”, - se lee en el

mencionado documento- “…reunidos en los locales del Señor

David Yauk, los accionistas inscriptos al margen y bajo la

presidencia provisoria del Señor Antonio Carísimo, se declara

abierta la sesión, siendo las diez a. m. para tratar la siguiente

orden del día:

1º Constitución de la Soc. An. Molinos Harineros de Ramírez

Lda. 2º Nombramiento de las autoridades- Dase lectura

al acta nº 1.” – Acta adelante, se detalla la formación prevista

del capital-

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ACTA CONSTITUYENTE Y ESTATUTOS


“…fijándose en trescientos mil pesos ($ 300.000,-) moneda

nacional de curso legal el capital social, repartido en cinco series

de acciones de sesenta mil pesos ($ 60.000,-) m/legal cada

una y representada cada serie por doscientas cuarenta acciones

de doscientos cincuenta pesos ($ 250,-)m/legal cada una.”-y,

además- “Se da lectura y solicita la aprobación de los proyectos

de Estatutos presentados por los Señores iniciadores, ya modificados

de acuerdo con lo indicado en el acta nº 1, siendo su

contenido:”

–A continuación se transcriben literalmente los Estatutos,

tal cual fueron aprobados por los asambleístas- (citas

tomadas del acta nº 2 del libro de la Sociedad).

Es digno de destacar que, en la redacción de los mismos,

queda plasmado un espíritu solidario y de neto corte democrático,

buscando una amplia participación en la toma

de decisiones y de los agricultores en la constitución del

capital.

Ello no es extraño teniendo en cuenta que los genes de la

nueva empresa fueron aportados por colonos, muchos de

los cuales habían participado de, (cuando no promovido), la

fundación de la Cooperativa El Progreso, el año anterior.

En cuanto a la procedencia de los asociados, en el Compendio

de Cooperativas de Entre Ríos, de Conrado M.

Uzal, ya mencionado con anterioridad, leemos que “Tanto

los fundadores como el conjunto de los socios están radicados

en la zona de influencia a Estación Ramírez, comprendida en

los distritos Isletas, Chilcas, Don Cristóbal, Algarrobitos, de

los Departamentos de Diamante, Victoria y Nogoyá, existen

también en Paraná, distrito Espinillo.”

Por ese entonces se identifica al 70% de los socios, como

personas propietarias de los campos, agricultores y ganaderos

colonizadores, y un 30% restante, era arrendatario.

De ellos “… el elemento ruso representado en un 45%, los

argentinos en un 40% y un 15% entre italianos, franceses y

alemanes.” (Datos extraídos del libro de Uzal)

21



CAPÍTULO III

Los primeros pasos

Apenas constituída la empresa, sus dirigentes apuntan

a dar solución a los problemas y necesidades de

urgencia para poner definitivamente en marcha la

molienda. En ese sentido se abocaron a una constante y

paciente labor que abarcó varias aristas.

En cuanto al capital necesario, se encontraban en suscripción,

al día de su fundación, dos de las cinco series de

acciones de sesenta mil pesos ($ 60.000,-) m/legal cada una

y representada cada serie por doscientas cuarenta acciones

de doscientos cincuenta pesos ($ 250,-)m/legal cada una,

que ya hemos mencionado.

Este capital, por supuesto era sumamente necesario para

cubrir necesidades indispensables, tales como la adquisición

del terreno y la construcción del local, con sus correspondientes

maquinarias e instalaciones que lo hicieran

apto para la labor a desarrollar. Otro campo a trabajar era

cubrir los aspectos legales que le dieran identidad definitiva

a la empresa.

A estos se debían agregar asuntos no menos importantes,

como el de contar con un gerenciamiento inteligente,

honesto, responsable para cubrir el necesario plantel de

personal, siendo que, al menos algunos de ellos, debían

contar con conocimientos y experiencia ya que no era fácil

comenzar de cero una tarea que implicaba aspectos desconocidos

para los habitantes del lugar y de la mayor parte

de nuestra Provincia.

En el primer aspecto, con el objeto de obtener el capital

necesario, ya en la reunión del Directorio de fecha 24 de

agosto de 1.919 a apenas 4 días del acto fundacional, se

23


24


aprueba la creación de una Comisión de propaganda, la

que contará con la Presidencia honoraria del Sr. Manuel

A. Hernández y será integrada por socios reconocidos en

la sociedad y dispuestos a enfrentar la tarea de conseguir

nuevos accionistas. Asimismo, se decide “…pasar circulares

a los Sres. Accionistas comunicándoles la constitución de la

sociedad, hacerles presente lo dispuesto por el artículo 8 de los

Estatutos referente al pago de las acciones…”

Pero al problema de conseguir capital se agregaba el de

lograr reunirlo en los tiempos, siempre cortos, que marcaban

la necesidad de concretar la puesta en marcha de

la actividad tan necesaria para General Ramírez y toda su

zona de influencia. Ello motivó que se debiera acudir a

financiamiento bancario y préstamos de particulares, lo

que encarecía los costos, pero aceleraba los tiempos. De

la voluntad de lucha por el futuro y la firme convicción en

que el fin justificaba sus a veces riesgosas (para sus propios

patrimonios personales) decisiones, podemos dar fé con la

prueba de las veces que los mismos fundadores, directivos

y asociados firmaban avales o entregaban documentos a

plazo para apuntalar el crecimiento y desarrollo económico

del molino.

Como muestra de lo que hemos dicho, basta hacer mención

al acta correspondiente, en fecha 7 de diciembre de

1.919 se resuelve “…elevar una solicitud al Banco de la

Nación Argentina, para que se sirva acordar un crédito de $

50.000,- a esta sociedad…” para el caso, “Los Directores de la

Sociedad darán su firma en garantía del crédito mencionado

y se solicitarán las firmas de aquellos socios que “sua spronta”

querrán hacerse solidales (SIC) de dicha operación.”

Se explica, además que “Esta resolución se toma en previsión

de que muchos socios no puedan cumplir con el pago de las

cuotas, de acuerdo con lo dispuesto en los Estatutos Sociales,

por cuanto aún no se habrá hecho efectiva la actual cosecha,

proporcionando así a la Sociedad la posibilidad de hacer fren-

25


26


te a la compra de materiales y maquinaria necesarios , sin entorpecer

la rápida instalación de la industria social. Sirva éste

último párrafo para destacar nuevamente, de paso, el carácter

solidario y la preocupación social que primaba a la hora de

tomar decisiones.” (acta nº 5 del libro de actas)

En cuanto a los inmuebles y equipamiento, en la misma

sesión del Directorio del 24/08/1919 se toma la decisión

de llamar a licitación para la compra de un terreno adecuado

para la instalación del molino, “…dándose plazo de

diez días Desde la fecha para que sean entregadas las ofertas

de los que tengan terrenos en Ramirez que reúnan las siguientes

condiciones: que sumen cinco mil metros cuadrados

como minimun y que se hallen próximos a la vía del ferrocarril”

y en fecha 5 de setiembre del mismo año, se aprueba

la adquisición de uno de los dos terrenos ofrecidos por la

Cooperativa Agrícola El Progreso, quedando a decisión

del Directorio la elección de cuál de ellos es el más conveniente.

Finalmente, el elegido fue el lote ubicado al este

(siendo ambos de casi la misma superficie y lindantes), más

caro que situado al oeste de aquél pero que resultaba más

adecuado. La compra se realizó en la suma de $ 4.000.-

Una década después se compraría también el lote restante,

vecino del primero, que fuera desechado en principio

por la presencia en él de una pequeña laguna, lo que causaba

preocupación en cuanto a la instalación en él del Molino.

En acta del 19 de abril de 1.920 se toma la decisión en

cuanto a la compra de las últimas maquinarias necesarias.

27


28


CAPÍTULO IV

La inauguración

del Molino

La puesta en marcha se realiza por fin, como recompensa

a tanto esfuerzo, el 11 de abril del año 1.921

con un acto comenzado a las 10 de la mañana, seguido

por el bautismo y un almuerzo, a cuyos postres se

pronunciaron los discursos alusivos y a las 14 horas, toma

vida el sueño, cuando se produce el anhelado momento en

que las máquinas comienzan a trabajar ya comenzando la

molienda.

Este logro no resultó gratuito. El monto de dinero invertido

en la compra de elementos y la construcción mermó

lógicamente los fondos societarios, situación que se complica

aún más por la necesidad de vender barata la producción

en momentos de marcada baja en los precios de la

harina. Este panorama llevó a que, en Asamblea realizada

el 20 de junio de 1.921, se expone a los socios el siguiente

informe: “…los fundamentos y motivos de la convocatoria

no tienen otro fin que el facilitar y ampliar las operaciones de

la Sociedad la que, por el hecho de haber iniciado ha poco la

molienda y haber empleado el capital realizado en la construcción

del molino e instalaciones del mismo se halla en la

imposibilidad de poder seguir adelante por la falta de dinero

disponible, siéndole imposible la adquisición de trigos y hallándose

seriamente expuesta la estabilidad de la Sociedad si

con urgencia no se provee al aporte de fondos” (acta nº 17 del

libro de actas)

Esta situación, se pudo solucionar acudiendo a la financiación

de terceros, dinero que, utilizado con inteligencia,

dio por resultado que los problemas se solucionaran rápidamente,

al punto que, en menos de dos meses, según

queda asentado en el acta de la Asamblea del siguiente 14

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30


de agosto (acta 19) los socios aprueban un informe según

el cual, en las operaciones societarias se nota “…una mejor

situación general a pesar de las dificultades con que se tropieza

para las ventas de harina” Y marca el mismo documento,

un cambio positivo en la masa societaria, que hace unos meses

se mostraban reacios a seguir aportando capital. –“Se nota un

principio de confianza entre varios socios, atestiguado por la

suma de $ 22.000,- m/leg. recibidos en depósitos de los mismos

en cuenta corriente y de $ 24.800,- m/legal recibidos contra

pagarés a plazo fijo”. En buena parte, tiene que ver con este

vuelco de confianza luego de un período de dudas, el hecho de

que se registra desde el comienzo de las operaciones “...hasta

la fecha” (estas palabras supondrían que el monto no se refiere

sólo al Balance del primer ejercicio, ya aprobado en Asamblea

del 10 de enero)” …un superávit de $ 12.600,-“

Pero el detalle de lo actuado con resultados positivos no

debe dejar en el olvido las dificultades vividas por los valerosos

directivos y no menos constantes socios.

Los obstáculos estuvieron presentes desde el primer momento.

Las dificultades para concluir la suscripción y posterior

integración de las acciones, principalmente debido a

que constantemente era mayor la voluntad que la rentabilidad

de los socios inmersos en la siempre difícil situación

económica de los productores agropecuarios.

Una idea de que, pese a las dificultades e inconvenientes

sufridos, el Molino ya era una realidad que, de a poco, se

afirmaba, la podemos adquirir a partir de lo expuesto en la

Memoria y Balance del 4º ejercicio, cerrado el 31 de agosto

de 1.923, en la que podemos leer:

“Señores consocios:

Dando cumplimiento a las disposiciones establecidas en

nuestros estatutos, nos es grato someter a vuestro estudio y

aprobación la Memoria y Balance General de nuestra So-

31


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ciedad, correspondientes al cuarto ejercicio fenecido el 31 de

Agosto ppdo.

Estando comprendido en ésta el resultado de un año de nuestra

labor industrial, el cual deja entrever el mejoramiento de

la marcha de nuestra Sociedad en parangón con los ejercicios

anteriores; veríamos con el mayor agrado si de su estudio minucioso

surgiere entre vosotros esta misma afirmación.

El resultado de este balance, si bien es cierto que no es brillante,

en realidad no es malo, si se tiene en cuenta las circunstancias

desastrosas de nuestra iniciación y muchos inconvenientes

que no escaparán a vuestro criterio, como ser;

la falta absoluta de dinero, la mala cosecha y de productos

inferiores, la falta de confianza en el mercado, que casi no se

nos tenía en cuenta para nada, no habiendo podido colocar

por tales causas en las plazas de mayor consumo nuestra producción

y además por haber iniciado la molienda algo tarde,

vale decir, que como no teníamos harinas ni trigos en existencia,

no podíamos aventurarnos a ofrecer nuestros productos

hasta tanto no iniciáramos la molienda; esta comenzó

el 22 de Diciembre y para esa fecha ya el mercado se hallaba

completamente abastecido.

Otro de los factores que influyeron mayormente, entorpeciendo

el lento desarrollo de nuestra Institución, es la deficiencia

de nuestro capital propio, debido a la dificultosa suscripción

de acciones por nuevos socios, que con el fracaso de la cosecha

anterior hubieron de desistir de su propósito, aplazándose en

esa forma para este año la compra de acciones, ya que las perspectivas

se presentan mejores que el año anterior.

Tenemos a la fecha suscripto justamente la mitad del capital

autorizado, quedándonos aún para colocar la respetable suma

de 150.000 pesos m/n en acciones, única forma para independizarnos

de capitales ajenos, que nos han absorbido durante

este ejercicio, de nuestras utilidades, por concepto de intereses,

la bonita suma de $ 7.745,10 m/n.

Con todo, en un total de doce mil bolsas de harina elabora-

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34


das hasta la fecha del balance, en ocho meses de molienda, la

utilidad bruta asciende a $ 42.270,16 m/n, lo cual significa

claramente que con una ínfima parte de gastos más que agregar,

como ser: combustible, lubrificantes y personal, podemos

elaborar, teniendo mercado, naturalmente que con trigos mejores

que los del año pasado, hasta treinta mil bolsas.”

Además, se detallan en otros títulos del mismo documento

detalles que nos informan de la forma en que se ha

obrado con la preocupación puesta en el beneficio de los

productores:

“En la misma forma” – dice en un apartado de la Memoria

que lleva por título Bolsas Usadas en Existencia- “…se

ha procedido con este rubro, a pesar de tener la mayor parte

vendidas, a la fecha del balance, a nuestros asociados, que han

sabido aprovechar la oportunidad proveyéndose de bolsas a un

precio módico y en buenísimo estado, detalle que acentuamos

por cuanto las bolsas de primer uso han sido rigurosamente

clasificadas y libres de tajeadas, condición especial que hemos

impuesto, prohibiendo al personal de galpón el cortarlas, descosiéndose

ésas con toda prolijidad.”

Y continúa, bajo el título Molienda o Canje de Trigo

por Harina, diciendo que “En este rubro hemos operado a

título de prueba con el consiguiente resultado, beneficiando al

colono que hace esta operación, evitándole al mismo tiempo

el recargo de gastos y transporte de su trigo a molinos mucho

más distantes de esta zona agrícola, viéndose obligados por

esta causa a retirar los productos canjeados en una sola partida,

lo cual no sucede en nuestro Molino. El colono retira sus

productos a medida que los necesita”.

Y finaliza el documento, con un párrafo especialmente

dedicado a un punto importante, para destacar que: “Dejamos

constancia que los socios que han vendido sus trigos a esta

Sociedad, sobre un total de 1.652.565 kilos comprados, han

sido favorecidos con una utilidad real por diferencia de precios

con las casas cerealistas de esta plaza, con la suma de pesos

35


36


13.220,52 m/n, proporcionalmente a sus ventas efectuadas.

Este detalle lo hacemos resaltar con el objeto de estimular a

los colonos que aún no son socios de esta Institución a que se

acojan a estos beneficios positivos, suscribiéndose como accionistas,

siendo esta la única forma de contrarrestar la desvalorización

de sus productos.” (Memoria y Balance General,

correspondiente al 4º Ejercicio)

Paralelamente a estos hechos, como ya dijimos, se fueron

dando los pasos necesarios para dejar definitivamente legalizada

la Sociedad. A poco andar, ya el 17 de setiembre

del mismo año 1.919, por Decreto del Superior Gobierno

de la Provincia de Entre Ríos, se otorga a la firma la personería

jurídica habilitante para su funcionamiento y en

fecha 29 de octubre del mismo año, queda protocolizada,

con la intervención del Escribano Mauricio M. Mayer, de

Paraná, la escritura de constitución de la Sociedad Anónima

Industrial y Comercial MOLINOS HARINEROS DE

RAMÍREZ Limitada. A estos pasos importantes por ser

los primeros en ese sentido, le siguieron otros, como es

de esperar en el devenir de cien años de vida. En 1.953 se

reforman los estatutos, lo que vuelve a ocurrir en 1.960 y

en 1.969.

También el propio Contrato Social sufre modificaciones

para adaptarse a las circunstancias cambiantes, en 1.962 y

en 1.966.

En medio de estas vicisitudes, también se dieron alternativas

difíciles en cuanto a las personas que integraban el

importante plantel humano de la empresa. Se registraron

renuncias de integrantes del Directorio (a pedido de sus

pares, algunos cambiaron su decisión, otros no) y se tuvo

que soportar una dura huelga del personal en el año 1.970,

finalmente, crisis agravada por la merma de producción

ocasionada por la baja calidad y el alto precio del trigo recibido,

lo que llevó a la empresa cerca de la quiebra.

37


38


CAPÍTULO V

Cambios en la propiedad

En fecha 31 de octubre de 1.973, para salvar la industria,

ya que su actividad venía produciendo pérdidas,

se buscan alternativas para mantener la empresa en

marcha y, luego de pasar por tratativas realizadas con un

capitalista paraguayo, se produce la transferencia de activo

y pasivo de la Sociedad a la Cooperativa Agrícola Unión

Regional Ltda., de la misma localidad. Esta transferencia,

según cuenta en la escritura “…se retrotrae al día dieciseis de

marzo del año corriente, fecha en que la Sociedad compradora

tomó posesión de los bienes adquiridos…” De conformidad a

lo establecido por la Ley vigente, previo a esta operación

se habían realizado publicaciones anunciando la misma en

el diario “La Acción” de Paraná y en el Boletín Oficial de la

Provincia, sin que se hubiera producido oposición alguna.

Entonces el 1ro de julio de 1974 se puso en marcha el molino

harinero, con una producción en principio de unas 35

toneladas de trigo diarias, las que luego se incrementaron

a 50. Por ese entonces, el total de empleados sumaba 15

personas, de ese punto de partida, el crecimiento de la producción

fue haciendo aumentar este número, hasta llegar

a los 24 actuales.

Sobre finales de esa década la situación era nuevamente

difícil. El trigo necesario para la producción de todo el año

debía ser comprado en el momento en que se encontraba

disponible, por el mes de diciembre. El remedio al problema

vino de convenios realizados con varias cooperativas

que tendrán participación en la producción, a cambio de

aportar materia prima.

A fines de la década de 1.970, se llegó a un acuerdo

con la La Agrícola Regional Cooperativa Ltda., de

Crespo, lo que resultó en un aporte de trigo efectuado

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40


en conjunto por ambas entidades, con un 60% correspondiente

a la Coop. Agrícola Unión Regional Ltda. y

el 40% a la cooperativa crespense.

En el decir del entonces Gerente, Sr. Jorge Roberto

Huber, esto resultó una prueba piloto que dio buenos resultados.

En el año 1.981, se realiza un Convenio de Integración

Cooperativa entre las cooperativas agropecuarias de Ramírez,

Aranguren, Lucas González, Diamante, Crespo y

la Asociación de Cooperativas Argentinas.

En 1.995 la Cooperativa Agrícola Unión Regional

Ltda., entrega el Molino a la Asociación de Cooperativas

Argentinas y esta entidad luego vende 1 tercio de las

acciones a la Cooperativa La Ganadera General Ramírez

Ltda., otro tanto a La Agrícola Regional Cooperativa

Ltda., de Crespo. A partir de entonces Molino Harinero

de Ramírez S. A. toma su identidad actual, comprando y

moliendo producción no sólo de los asociados a cada una

de estas cooperativas, sino a productores de toda su zona

de influencia.

41


Modernos bancos de cilindros para la molienda dan la eficiencia y el volumen de producción necesarios.


CAPÍTULO VI

Un presente prometedor

Con un volumen de 120 tns. diarias de producción,

con el aumento logrado en base a cambios de las

maquinarias, (ahora casi todas automatizadas) y

modernización del equipamiento, trabajando las 24 horas

de lunes a sábado, parando sólo los domingos a las 4 de la

mañana y volviendo al trabajo a las 20, para que roten los

turnos y porque “los materiales se cansan igual que las personas”

– Según asegura el ex Gerente, don Jorge R. Huber-.

“Entonces hay que darle un descanso, para que todos esos fierros

se lleguen a enfriar. Y bueno, las horas que no trabajan el

domingo, son suficientes para que no se fatiguen”.

Con todo esto hecho sin aumento del personal, se han

ido mejorando las posibilidades del desarrollo empresarial.

Los productos también se han ido diversificando.

Con la constante preocupación de mejorar la calidad, se

produjo desde el inicio harina 000, 0000, integral salvado,

sémola, etc. Todo esto en tamaño industrial o sea bolsas

entre 25 y 50 kg. Después se empezó con la producción

de 1kg. y 5 kg. con el fin de atender a mayoristas, supermercados,

negocios minoristas siempre tratando de que el

cliente no se escape a otro molino a comprar fraccionado.

–“Teniendo un laboratorio eso es fácil, acá nunca se había

tenido antes un laboratorio. Entonces ahí usted analiza el

trigo cuando entra, hace la planificación lo que es fundamental”.-

nos marca el Sr. Huber.

Por supuesto existen también asuntos de que ocuparse

para evitar problemas: El costo de la energía eléctrica no

es un tema poco importante. Asimismo, se consume gas

para la caldera.

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Como ya dijimos, el Molino es actualmente una Sociedad

Anónima. Los tres socios son: Asociación de Cooperativas

Argentinas Coop. Ltda., Cooperativa La Ganadera

Gral. Ramírez Ltda., y La Agrícola Regional Coop. Ltda.,

de Crespo.

En el directorio hay dos representantes, un titular y un

suplente, por cada cooperativa. Y la presidencia es rotativa.

Cada una tiene un 33.33%.

44


CAPÍTULO VII

Los Gerentes

Gerentes históricos

Quien primero cumplió con esas funciones, al iniciar las

operaciones societarias, fue el Sr. Otto Knop.

Vinieron luego varias personas, de las cuales, lamentablemente

sólo podemos contar con el recuerdo de apellidos

que fueron dejando su impronta en el puesto, como Hinz,

Diederle, Callejos, Thuod, Avellaneda. Luego comenzó

la administración de la Coop. Agrícola Unión Regional

Ltda. y por último, ya el funcionamiento actual del Molino

Harinero de Ramírez S.A.

Dentro de esta parte de la historia, tuvimos la posibilidad

de entrevistar a las dos últimas personas que han ocupado

ese lugar, sucediendo a los anteriores.

Como resultado de ello, obtuvimos una perspectiva muy

realista e interesante del último casi medio siglo de vida del

molino, conociendo un panorama que podemos contrastar

con aquellos primeros difíciles pasos ya detallados.

Ex-casa del Gerente del MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ

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Entrevistas

En primer lugar, entrevistamos a Jorge Roberto Huber,

anterior Gerente, quien trabajó en el Molino desde el 1º

de julio de 1974 hasta el 31 de diciembre de 2016.

De sus recuerdos, obtuvimos un panorama de lo que fue

la evolución de la empresa en lo que podríamos llamar su

edad adulta, ya alcanzado un desarrollo destacable, que la

posiciona como uno de los pilares de la economía local y

de la zona.

Julio A. Maidana, Ricardo C. Bazán entrevistan al ex-gerente Sr. Jorge Roberto Huber.

Sobre su ingreso activo a la empresa nos refiere que:

-“Entré a trabajar en febrero de 1.972, en la administración

de la Cooperativa Agrícola Unión Regional. El Molino

era proveedor de la cooperativa en harina y afrechillo que, en

esos momentos, se distribuía entre sus asociados.

Por entonces comenzaron a observarse algunas dificultades,

y llegó un momento, en el año 72, cuando yo recién había entrado

y lógicamente mi conocimiento aún era precario, porque

escuchaba atentamente y después preguntaba cómo era el tema

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sobre tal o cual aspecto que afectaba al desarrollo económico,

llegándose al punto crítico de una posible venta del Molino.

Pero luego decidieron, mediante asambleas extraordinarias,

que CAUR, Cooperativa Agrícola Unión Regional Ltda.,

se hiciera cargo del activo y del pasivo de Sociedad Anónima

Industrial y Comercial Molinos Harineros de Ramírez.

Lógicamente con convenios donde se incluían las deudas con

proveedores que tenía el Molino. Incluso se trató la devolución

de las acciones. Ahí empezaron las gestiones para hacerlo producir,

y el 1ro de julio de 1974 se puso en marcha con nuevos

bríos el molino harinero.

En aquellos momentos de producción se utilizaban bolsas de

50 kilos, lográndose el volumen de 250 bolsas de 50 kilos por

turno (se elaboraba en dos turnos diarios). Después se anexaron

las bolsas de 1 kilo para distribuir en supermercados”.

“Siempre hubo tiempos con dificultades”

–“En una época, recuerdo que todo el trigo que se producía

lo compraba la Junta Nacional de Granos, y ésta lo revendía

a los molinos de acuerdo a la demanda de cada uno. Esa fue

una época muy difícil porque hubo circunstancias en las que

era imperativo comprar trigo y aún no se había hecho efectivo

el cobro de la harina ya distribuida; entonces el molino en una

semana trabajaba tres o dos días, con una merma notable en

su capacidad instalada. No recuerdo exactamente el año, pero

tiene que haber sido entre 1975 y 1976.

En principio - recuerda- junto con algunos directores viajamos

a visitar todas las cooperativas del Chaco y de Misiones.

Luego tuvimos designado un viajante para vender de forma

directa en nuestra provincia, Corrientes y Misiones. En aquel

entonces las cooperativas no eran grandes adquirientes de trigo,

no tenían panaderías, ellas solamente distribuían entre

sus asociados”.

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En otro aspecto, estas nuevas plazas agregaron al Molino

la preocupación, no menor, del transporte. Al respecto,

dice el Sr. Huber que:

–“Nunca tuvimos camiones propios. Siempre era transporte

contratado. Y eso también era bastante costoso. Porque había

que tomar un camión de acá y generalmente llevaba la harina

y no tenía nada que traer de vuelta, por eso volvía vacío con el

costo del viaje agregado”.

La conversación continuó girando sobre épocas duras, y

la pregunta se dirigió a los momentos de crisis en que la

venta de harina aumentaba porque era el alimento que suplía

a otros que ya no se podían comprar. ¿En qué porcentaje

aumentaba? ¿Cómo impactaba en el Molino? ¿Tenían

excedente para afrentar la mayor demanda? La respuesta

nos aclaró estos temas.

–“Lo que pasa es que en otros momentos, cuando no había

crisis y no había dificultades de venta, el negociar ante el cliente

era un poquito más difícil, porque además, eran momentos en

que todos los molinos trabajaban más o menos a full. Y sabemos

-nos dice- que en Argentina se produce muchísimo más

harina de la que se consume. O por lo menos de la que se consumía

en ese momento. Entonces empezaban a caer los precios

y eso incidía todo en el resultado financiero del molino.

Entre los años 1976 y 1980, por ejemplo, se hizo un convenio,

porque la cooperativa había tenido muchas dificultades financieras

en esa época, con la Agrícola Regional de Crespo, donde

se los invitó a explotar en conjunto el Molino Harinero”.

Y nos explica a continuación el proceso que fue cambiando

la constitución de la propiedad societaria. En lo

que se refiere a las alternativas de los costos de producción

y precios de ventas, desde su experiencia asegura que:

–“Hay una situación que para el que no la conoce parece

que es imposible, pero usted nunca va a ver una línea más o

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menos recta del molino. El molino tiene una particularidad,

déficit y superavit son constantes y se alternan. En un año,

eso puede ocurrir bimestral o trimestralmente. Por ahí dos o

tres meses se gana bien y hay uno en que se pierde. Eso nunca

fue parejo. Entonces cuando las condiciones eran favorables,

todos los molinos de la zona se ponían en marcha y producían.

Salían todos al mercado y eso hacía caer el precio de la harina.

Se perdía plata y entonces se empezaban a parar los molinos.

Nosotros siempre tuvimos la posibilidad de poder trabajar de

continuo.”

Respecto a la producción, nos detalla que:

–“Se hace harina 000 y la de 0000, siendo la primera para

uso industrial, o sea para la elaboración de pan, y la otra, más

refinada, para pastas, tortas, etc.”

Cuando comienza lo que podríamos llamar la última

etapa de la vida transcurrida de la Sociedad, en 1.995 con

la dirección de la Asociación de Cooperativas Argentinas,

La Ganadera de Ramírez Ltda. y La Agrícola Regional

Ltda. de Crespo, aparece una nueva preocupación que nos

relata así nuestro entrevistado:

-“En el año 1996 cuando se empezó a trabajar nosotros hacíamos

números, teniendo en cuenta que el Molino tenía muchas

máquinas viejas, de las antiguas. Entonces, empezamos a

buscar y encontramos a un hombre, Juan Pablo San Juan Benito,

que era un ex empleado de una fábrica importantísima de

molinos, la empresa Buhler. Esta persona hizo todo un diagnóstico

por el cual determinó que acá se podía mejorar las máquinas

y darle una tecnología más eficiente al Molino, sin tocar

la estructura edilicia. Eso fue lo que el directorio aceptó. Dijo

“esto es lo que nosotros buscamos”. Incluso, para las máquinas, él

hizo un programa donde se cambiaban por partes, para lograr

con éxito tamaña empresa de modernización y recuperación de

la plena capacidad operativa de producción del Molino.”

49


¿Con qué planta de personal contaba el molino?

–“Nunca se modificó en gran manera la planta. Si bien es

cierto que se aumentó muchísimo la producción, porque cuando

se hizo cargo CAUR, se hacían 35 toneladas de trigo diarias.

Después se incrementó a 50 y después aumentó a 90, 100.

Y hoy estamos en 120. Se mejoraron las máquinas pero no se

aumentó el personal. Generalmente estuvimos en alrededor

de 24 personas, incluyendo la administración, producción y

cargas. Además siempre que hubo dificultades nunca se suspendió

al personal.”

¿Cuáles serían los aciertos que marcaría de la dirección

del molino?

–“ Yo creo que las virtudes fueron siempre la resolución

oportuna y la planificación. Así cuando hubo que comprar

una mezcladora, una embolsadora, equipar el laboratorio, etc.

nunca se buscaron soluciones fáciles. Se acordaba un plan de

pago y así logramos en pocos años equipar el molino.

Nosotros terminamos con todo el proyecto que se había trazado:

desde la planta de silos hasta el cambio de maquinarias

y todo el mejoramiento que hoy se puede apreciar: el galpón y

las instalaciones.

En lo personal, la satisfacción más grande es que eso se concluyó

en tiempo y forma.”

50


En el presente

Por su parte, el actual Gerente de la empresa, Sr. Néstor

Clementín, es una persona llegada junto a sus progenitores

a Ramírez en el año 1978, como consecuencia de

que su padre es designado como Jefe de la Estación del

Ferrocarril.

En el año 1981, ingresa a la Cooperativa Agrícola Unión

Regional Ltda. ejerciendo su profesión de Perito Recibidor

de Cereales y Oleaginosas:

“–Dentro de mis responsabilidades se encontraba, entre

otras, la del control de recepción de trigo para el Molino y así

fue como en el año 1996 pasé a la administración del Molino

Harinero de Ramírez S.A. para desempeñarme como tal y, finalmente,

ante la jubilación del anterior Gerente, el Sr. Jorge

Roberto Huber, asumí la gerencia a fines del 2016.

Sr. Néstor Clementín, actual Gerente del Molino Harinero de Ramírez S. A.

51


Su visión actual del potencial del Molino Harinero de

Ramírez S. A.

“–Mi visión del molino actualmente es muy positiva, es

competitivamente fuerte dentro de los molinos medianos, con

mucha proyección, con mucho apoyo de parte de las Cooperativas

que son sus dueñas, siempre apuntando a mejorar con tecnología

nuestro trabajo, con una marca impuesta en el mercado,

ya con 100 años de existencia. Y por sobre todas las cosas

siempre con proyectos futuros. Respecto al personal, estamos

conformes, tratando de que cada uno se supere en su trabajo y

así mejorar las condiciones generales de la empresa”.

52


CAPÍTULO VIII

Los molineros

Un puesto clave para el buen funcionamiento de una

industria molinera es, precisamente, el de quien

dirige la operatoria total de la planta.

Un capítulo inicial que podemos tomar en cuenta, refiere

a la llegada del primer molinero a Ramirez, Sr. Ricardo

Hinz. Para ello, acudimos al relato que hace su hijo

Ernesto Ricardo Hinz en su libro “Del Vístula y el Volga

al Paraná”, en el relata de la siguiente manera, la aventura

vivida por su padre, en la búsqueda del futuro.

“La situación política de la nueva Alemania “democrática”

era mala y la económica peor, nuestro padre decidió emigrar

–por lo menos transitoriamente- para probar suerte en otra

parte. Desechó de plano los EE. UU. por “enemigos”.

El 1° de Enero de 1921 se embarcó en Rótterdam hacia Florianópolis

(Isla Santa Catarina) Brasil.

Allí le informaron que en Brasil no se cultivaba el trigo, por

lo cuál no había molinos en los cuales un molinero pudiera trabajar.

Para molinos de trigo había que ir a la Argentina. Entró

por Uruguayana-Paso de los Libres a Corrientes, en la cual

se vivía de la ganadería y se sembraba un poco de maíz, pero

nadie sabía de algún molino. Se le dijo –más por señas que en

forma oral, ya que apenas chapurreaba unas pocas palabras en

portugués- que más al sur, en Entre Ríos, sí se cultivaba trigo

y había molinos. Tomó el tren hacia Concordia y comenzó a

preguntar por algún alemán que pudiera darle información en

su propio idioma. Lo encontró y el “compatriota” le dijo que

llegaba justo a tiempo, pues en Villa General Ramirez habían

construido un nuevo molino y buscaban un molinero. Tomó el

tren hacia Ramírez y el 1° de mayo –en aquel entonces no era

todavía feriado “oficial”- comenzó a trabajar como molinero.

Como en Alemania había tenido experiencia con motores

53


Diesel y el “maquinista” local no la tenía, al poco tiempo quedó

también a cargo del mismo. Durante su aprendizaje como

“oficial” molinero, nuestro padre había estudiado también algo

de contabilidad y comercio en una escuela nocturna. Cuando

el “contador” desapareció del pueblo, dejando una caja –de por

si siempre exigua- sospechosamente vacía, Larghi, el gerente,

dueño de uno de los “grandes” almacenes del pueblo, propuso

al Directorio de la S. A. que nuestro padre fuera “ascendido” a

encargado.

Desde el mismo momento en el cual nuestro padre comenzó

como molinero, estuvo viviendo en el molino, en el semisótano

inferior del mismo, en lo que –más que habitación- era un simple

“rincón” separado por una pared de tablas de las máquinas

del molino. Al principio lo hizo, cuando el molino fue puesto en

marcha, para estar presente rápidamente cuando surgía algún

problema con la maquinaria.

Para el almuerzo y la cena concurría al “almacén de ramos

generales”, donde también servían comidas, situado a una cuadra

de distancia, perteneciente a Enrique Schönhals”.

Entrevista

Por su parte, el actual molinero nos brindó un interesante

repaso a hechos muchos más recientes:

–“Mi nombre es César Steinbach. Soy actualmente el molinero

de Molino Harinero de Ramírez S. A. Estoy trabajando

para la empresa desde el año 1991. Tengo toda una historia

dentro del Molino. Entré de sereno. Después estuve en la carga,

en el proyecto de la planta de silos y ahora estoy de encargado

del molino”.

Preguntado sobre si su responsabilidad comprende todo

lo que es la molienda, responde:

–“Desde que llega el trigo, veo la calidad, si se recibe o no se

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recibe; tengo a cargo el personal de producción, controlo todo

lo que es relacionado a la calidad de la harina, trabajo con

la gente para los distintos proyectos, participé en todas las reformas

del Molino y de esta manera aprendí mucho gracias a

Don Hugo Sierra”.

Con respecto al Sr. Hugo Sierra, se refiere a quien, junto

a él, ensambló los proyectos encarados luego.

“–Estuve en la República Oriental del Uruguay viendo

otras maquinarias en otro molino. Y haciendo constantemente

cursos en Argentina de molinería, aditivación de harina y

actualizaciones en otros aspectos”.

Considera que el funcionamiento actual es muy bueno y

amplía:

–“Cuando me hice cargo del Molino, no había ninguna máquina

nueva, hoy en día que todo es nuevo. Yo creo que hemos

cambiado del día a la noche y hemos incorporado buenas máquinas.

En el Molino cada día que pasa vamos incorporando

tecnologías nuevas que son las que actualmente están en molinos

más modernos.”

¿Se consume mucha electricidad?

–“Sí. Va ligado al funcionamiento de las máquinas. Cuando

me hice cargo estábamos en 40 toneladas de producción. Ahora

estamos en 120. Va de la mano: a mayor producción, mayor

consumo de energía”.

Respecto a las dificultades que enfrenta la producción,

nos informa:

–“La calidad de los trigos, que año tras año van bajando

de calidad. Yo creo que han trabajado muy poco en la calidad,

sino en la cantidad de trigo. Y se ha perdido muchísimo en

eso. Cuando yo entré, hablar de un contenido de gluten de 30

ya era medio bajo. Hoy en día el gluten de 30 desapareció del

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56

César Steinbach en el moderno laboratorio del Molinero del Molino Harinero de Ramirez S. A.


mercado. Estamos hablando de 22, 24”.

¿Cuando hablamos del gluten estamos hablando del

contenido del gluten en la harina?

–“En la harina, sí. Eso está relacionado con la calidad de

la harina. Ciertos productos necesitan una determinada cantidad

de gluten para poderse elaborar. Supongamos, un pan

dulce tiene que tener por lo menos 30 de gluten, si no, no podés

hacer una premezcla para el pan dulce. Por eso, en nuestra

zona estamos limitados de hacer premezclas buenas, así que

algunas no se hacen. Se hacen otras premezclas que necesitan

otro tipo de calidad”.

¿La calidad se ha mantenido pese a que el trigo no sea el

mismo de antes?

–“Sí, la calidad la trabajamos mucho. También tenemos que

decir que, a la vez que reformamos el molino, pusimos un laboratorio.

Antiguamente había un laboratorio, pero muy básico.

Hoy en día tenemos uno y podemos decir muy bien que opera

acorde a los tiempos. Se han comprado equipos y todo esto ayuda

a que nosotros podamos estar garantizando los resultados,

continuamente hacemos los análisis que corresponden. Por un

lado, la condición óptima del trigo decayó, pero por otro lado

nosotros nos modernizamos y podemos seguir controlando los

mejores niveles que deseamos para nuestros productos”.

¿Cómo se ha obtenido el aumento del volumen de producción

manteniendo la óptima calidad? ¿La tecnología y

el personal están en concordancia?

–“Todo tecnología. En cantidad de personal, te diría que somos

los mismos o menos. Pero sí se aumentó en tecnología. El

rendimiento se triplicó, lamentablemente, son máquinas y no

personal. Pero es la tendencia que se viene cada día más”.

¿Hay algo que estaría faltando como para decir con esto

ya estamos en lo mejor?

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–“ Yo creo que siempre hay algo para hacer. Hacer más premezclas

o más producción. A mí me gustan los desafíos, así

que cuantos más problemas nos podamos cargar, en buen sentido,

que podamos decir “podemos hacer esto”, “podemos hacer

aquello”… Siempre hay algo por hacer”.

¿Esos desafíos han sido acompañados por el directorio?

–“Totalmente. El directorio siempre está muy entusiasmado

en hacer cosas nuevas”.

Nos mencionaban como una virtud el coraje en la dirección

de la empresa… Eso es realmente importante en un

país como el nuestro…

–“Totalmente. Si vamos viendo los cambios que ha habido

en el molino en los últimos años, es del día a la noche. Lo reflejan

las fotos la historia que nos cuentan de cómo mejoramos”.

¿Esta incorporación de tecnología y aumento de producción

ha sido acompañado por capacitación para poder

aprovechar al máximo estas nuevas posibilidades?

–“ Yo creo que las capacitaciones generalmente las hemos

pasado. Me he capacitado y se las voy dando personalmente

porque les doy toda la información que puedo recabar se las

brindo. Actualmente hay decisiones que el personal puede tomar

y que antiguamente no. Si ves que algo está roto, había

que preguntarle al molinero si había que arreglarlo. Yo he logrado

que el personal a cargo se concientice de que, si algo está

roto, hay que arreglarlo. Antiguamente no pasaba mucho eso.

Mucha gente ahora ha incorporado eso y le ha perdido un poco

el miedo a hacerlo”.

¿Algo que quieras destacar o alguna anécdota?

–“La anécdota que yo siempre tengo presente es cuando me

dejaron a cargo del Molino y yo dije: hay que cambiar ciertas

máquinas. Y bueno, me dijeron sí, pero hay que trabajar las

58


24 horas. Y el molinero anterior que estaba todavía, agregó: se

va a caer en pedazos el molino. Dicho y hecho. Me hizo renegar

muchísimo. Se vivía rompiendo. Y generalmente, a las 2

o 3 de la mañana, sí era un relojito parecía que no quería que

durmiera. Pero bueno, se logró trabajar y producir con eso. Y

mantenernos para poder conseguir fondos para seguir invirtiendo,

que gracias a Dios los directores invirtieron”.

Así, en el molino se realizaron las modificaciones que se

creían necesarias, después de investigar en el mercado y

otros diseños de molino lo más adecuado.

La elaboración llega a su fin luego de un largo proceso.

59


Bibliografía y fuentes consultadas:

60

- “Compendio de Cooperativas de Entre Ríos”-del Ing.

Conrado Uzal- 1.921

- Memoria y Balance General, correspondiente al 4º ejercicio

vencido el 31 de agosto de 1923- (cedido por el Sr.

Luis Cordoba)

- “Los pueblos de Entre Ríos, su actualidad, su historia”-

de Orlando Britos- Edición de la UADER, Universidad

Autónoma de Entre Ríos y Vicegobernación de Entre

Ríos, Honorable Cámara de Senadores.

- “Del Vístula y el Volga al Paraná”- de Ernesto Ricardo

Hinz- Cedido por el Ing. Agrónomo José Carlos Kornschuh

(Gerente actual de la CAUR Ltda.)

- Escritura de Transferencia de Activo y Pasivo –

S.A.I.C. Molinos Harineros RAMIREZ a Coop. Agríc.

UNION REGIONAL- Escribano Nacional Alberto J.

J. González Lagos- 31 de octubre de mil novecientos setenta

y tres.

- “Historia del Municipio de General Ramírez 1.922-

1.987”- Alberto J. J. González Lagos y Alcides Jacinto

Desio. – agosto de 1.987

- Entrevista a Jorge Roberto Huber- ex Gerente del Molino

Ramírez- Ricardo C. Bazán y Julio A. Maidana- 2.019.

- Entrevista a César Steinbach- Molinero del Molino

Harinero de Ramirez S. A. - Ricardo C. Bazán y Julio A.

Maidana- 2.019

- Libro de actas n° 1 de la Sociedad Anónima Industrial

y Comercial MOLINOS HARINEROS DE RAMIREZ

Ltda.

- Aportes varios que agradecemos al actual Gerente, Sr.

Nestor Clementín y personal del Molino.

- Investigación realizada por el Sr. Leandro Brumatti,

para el video institucional de los 100 años del Molino.


IMÁGENES DE AYER Y DE HOY

EN LA VIDA PRODUCTIVA

DEL MOLINO HARINERO

DE RAMÍREZ S. A.


DIRECTORES MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ - 1957-58

Sentados de izq. a derecha: Ricardo Seidel (Síndico), Guido Scioli, Dr. Carlos

A. Desio (Presidente), Ricardo Hinz. Parados de izq. a derecha: Juan Dreut,

Santiago Riffel, Comelli y Ludovico Graff.


Trabajos de instalación de maquinarias sin alterar la estructura del edificio.

Equipo rodoviario en espera de su carga. Se aprecia en la imagen las nuevas estructuras en construcción.


Antiguos bancos de cilindros de molienda cumplieron con

sus servicios al desarrollo histórico de nuestra empresa.

Operario accionando el antiguo sistema de embolsado

de la harina. Obsérvese el equipamiento.


Vista general del edificio, silos e instalaciones en plena refacción por adaptación a nuevas maquinarias.

Espacio de producción y acopio conforme a las condiciones anteriores.



Vista panorámica del MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ S. A. (Fotografía de Baltazar González)


Directores Titulares y Suplentes. Auditor Externo y Gerentes (fotografía de diciembre de 2016)

C.P.N. Raúl Paulina (Auditor Externo) - Cándido Berg (Director Suplente por LAR); C.P.N. Diego Maier (Sub-

Gerente Gral. por LAR); Jorge R. Huber (Ex-Gerente del Molino Harinero de Ramírez S. A.); Raúl A. Preisz (Gerente

Gral. de La Ganadera Coop. Ltda. y Presidente del Directorio); C.P.N. Daniel O. Bertone (Vice-presidente del

Directorio por A.C.A.); Rodolfo E. Gross (Director Suplente por A.C.A. - Jefe Filial Paraná de A.C.A.); Néstor Clementín

(Gerente del Molino Harinero de Ramírez S. A.); Iván O. Hetze (Director Suplente por La Ganadera Ltda.)

Sección administrativa del Molino Harinero de Ramírez S. A.


Laboratorio moderno actual del Molino Harinero de Ramírez S. A.

Operario en plena actividad del banco de cilindros efectuando la molienda.


El proceso de embolsado de la harina con la tecnología actual, cuidando la calidad y el servicio.

El trabajo eficiente de los operarios garantizan la calidad de todo el proceso.


La calidad laboral y la óptima tecnología se aúnan para lograr el mejor producto.

Los paquetes ya preparados para el consumo hogareño.


Perspectiva de un sector de la planta baja donde se completa el producto que será comercializado.

Silos y sector de acopio de los productos ya embalados a la espera de su distribución en todo el ámbito regional.


Otra vista del espacioso y pulcro salón de acopio de productos terminados.

Operario conduciendo el autoelevador con los palets de harina para el camión que aguarda su carga y su destino.



Una empresa se realiza con todos sus miembros, donde cada uno es

factor importante para el logro de sus propósitos sociales y económicos.

Observamos al personal activo que conforma el Molino Harinero

de Ramírez S. A. en este su Primer Centenario.

¡FELIZ ANIVERSARIO!


PLANTA DE PERSONAL (Datos actuales)

CLEMENTIN Néstor Raúl

MAYER Lucas German

SAVINO Ovidio Miguel

STEINBACH César Emilio

ALBA Luis Emilio

ANTIVERO César Ariel

BARRETO Mario Raúl

BARRETO Norberto César

CASTRO José Luis

EISENACH Jose Luis

ELSESER Adrian M.

FLAD Sergio Ernesto

GAITAN Miguel Ángel

GIMENEZ Mauro Rodrigo

GIMENEZ Nazareno Daian

GROSS Silvio Marcelo

HERMAN Néstor Javier

LAY Gabriel

MARTINEZ Luis Gabriel

MILLER Diego Rafael

MULLER Marcelo Mauricio

SCHANZENBACH Juan Manuel

SOSA Daniel Germán

ZAPATA Esteban José

Gerente

C.P.N. Administración

Administración

Molinero

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

Producción

76


Índice

9 | PREFACIO

11 | PRESENTACIÓN

15 | CAPÍTULO I

Algo de historia

Testimonios históricos

17 | CAPÍTULO II

Nace una empresa

Acta Constituyente y Estatutos

23 | CAPÍTULO III

Los primeros pasos

29 | CAPÍTULO IV

La inauguración del Molino

39 | CAPÍTULO V

Cambios en la propiedad

77


43 | CAPÍTULO VI

Un presente prometedor

45 | CAPÍTULO VII

Los Gerentes

Gerentes históricos

Entrevistas

53 | CAPÍTULO VIII

Los molineros

61 | IMÁGENES DE AYER Y DE HOY

78


MOLINO HARINERO DE RAMÍREZ S. A.

Cien años al servicio de

la producción regional

Se terminó de imprimir y encuadernar

en el mes de agosto de dos mil diecinueve.

Taller del Poeta

Ciudad de Nogoyá - Entre Ríos - Argentina

Primera tirada: 200 ejemplares.


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