HOUND: Primavera Verano 2020

el tiempo del ofrecimiento oye de nuevo la voz del ser de las
tinieblas que le dice: “y ahora ¿Qué me ofrece para sacarte
de aquí?”. La infortunada Dinidra viéndose acorralada y no teniendo
más que perder no lo piensa dos veces ofreciéndole la
ceniza de quien era su marido Don Teleforo. El ser de las tinieblas
acepta el ofrecimiento, sacándola del abismo y dejándola
caer sobre un asno que se había extraviado en el monte. Teniendo
la suerte de que el asno tenía por dueño a un sobrino
de Don Carmel.
Al que Dinidra le pregunta: “Usted por ser el dueño de esta
mi montura, tal vez conozca al anciano solitario. El que por su
terquedez mental diera a su única hija a un terrateniente llamado
Teleforo” Él le dice: “Si, yo lo conozco muy bien. Porque
él es mi tío.” Ella vuelve y le pregunta: “Quizás usted sepa el
nombre de la niña que el alejara de su descendencia por ser
mujer.”
Él le dice: “creo que le pusieron por nombre Dinidra. Que para
él representaba fracaso y desgracia y desprecio para toda su
descendencia. Y para sus genes”.
Ella le dice: “esa Dinidra soy yo que he venido buscándolo por
más de seis años, sin parar y sin reparar en los tormentos y
ni aun en los tropiezos que me han tocado vivir en toda la
trayectoria. Sin detenerme ni un día en localizar al anciano
solitario. Y otra cosa o desgracia que he tenido que ofrecer
toda mi cabellera al ser invisible de las tinieblas con tal de
encontrar a quien me desgraciara la vida. Pero ya que he llegado
hasta aquí haciendo tanto sacrificio y enfrentándome con
miles de dificultades portal de encontrar a quien yo creía que
el destino le jugara la suerte que a mí me tocara vivir lejos
de su descendencia. Por creencias erróneas de los mortales.
Pero como ya estoy tan cerca de conocer al ser que me alejara
de su presencia solo por haber nacido hembra, no me voy a
dar por vencida después de haberme visto envuelta en tantas
encrucijadas por causa del ser que me ha causado tantas y
tantas vivencias malas.”
“¿Qué condición has sufrido para que estés sin un triste cabello?”.
Dinidra le narra todo lo que ha tenido que hacer para encontrarse
con él. Y que ella jamás se hubiera imaginado que él
era su inmerecedor padre. Don Calmer al oír tan triste y larga
trayectoria narrada y vivida por su hija y única descendencia
sanguínea. Se les aguan los ojos y le dice: “por tan larga y
triste hazaña ahora mismo en tu presencia voy a reclamar al
que tú le ofreciera en totalidad toda tu cabellera, para que
me convierta en la luz del matorral. Para que cause grande interrogaciones
porque allí debe de haber una gran fortuna enterrada
a una gran profundidad la que mi yerno terrateniente,
por no encontrar que hacer con ella, debió haber enterrado a
no menos de sesenta y seis metros lejos del alcance del ser
humano. Para que nadie pueda extraerlo a menos que haga un
ofrecimiento al ser invisible de las tinieblas. Igual al que tu hija
mía hiciera por tal de salir del abismo en que tú te hallaste.
Por lo tanto yo creo que tu hija mía por lo que me cuentas no
se lo digas a nadie de tu descendiente, para que no traten de
descubrir el misterio que encierra la luz del matorral. Porque
tal vez a los que traten de tomarse el atrevimiento de descubrir
esa luz les pase lo mismo que a ti te paso o quizás algo
peor que lo tuyo.”
Reflexión del escritor:
¿Qué representa para usted tratar de hacer un ofrecimiento
como el que hizo el personaje principal de este cuento?
Yo creo que usted, al leer este cuento, no se dispare la maroma
de hacer un ofrecimiento como el que hizo el protagonista
de esta pequeña historia. Porque recuerde que el que juega
con candela se quema.
El sobrino de don Calmer después de escuchar detenida-mente
con un par de lágrimas en sus ojos le dice: “mi tío está esperando
con ansias loca que la niña que él alejara por causas
de ideas fatuas que a nada nos llevan. Hoy en su soledad reclama
por su única heredera, que es su propia descendencia.”
Demetrio lleva a Dinidra a la casa del anciano solitario Don
Calmer. El que al ver la mujer sin un triste cabello le pregunta
a su sobrino: “¿Quién diablo es esta infeliz criatura que tú me
has traído aquí?”.
HOUND / P. 60
Demetrio su sobrino le dice: “ella es la única descendencia
sangre de tu sangre”. Don Calmer la contempla y le pregunta:
Foto Bosque de Guánica