Listin Diario 25-07-2020
Listin Diario 25-07-2020
Listin Diario 25-07-2020
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
6 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
SÁBADO <strong>25</strong> DE JULIO DE <strong>2020</strong><br />
DINERO Y NEGOCIOS<br />
Veto a la ropa importada tiene ventaja<br />
Ven una oportunidad<br />
de influir en el futuro<br />
de la moda africana.<br />
Por ABDI LATIF DAHIR<br />
NAIROBI, Kenia — El guardarropa<br />
de Catherine Muringo consiste<br />
de atuendos de segunda mano<br />
enviados de todo el mundo: blusas<br />
coloridas y jeans de Canadá, vestidos<br />
con estampados florales de<br />
EUA, gabardinas de Australia y<br />
bolsas de piel de Reino Unido.<br />
Durante años, Muringo compró<br />
ropa y accesorios usados, a precios<br />
económicos, en mercados al aire<br />
libre en Nairobi y los utilizó para<br />
crear su propio estilo característico.<br />
Hace siete años, también inició<br />
un negocio comprando y vendiendo<br />
esos artículos a clientas en Kenia y<br />
en Botswana, Uganda y Tanzania.<br />
Sin embargo, a finales de marzo,<br />
el gobierno keniano prohibió la importación<br />
de prendas usadas, en lo<br />
que afirmó que era una medida de<br />
precaución para frenar la propagación<br />
del coronavirus. Aunque la<br />
ropa usada se fumiga, antes de su<br />
envío, las autoridades kenianas indicaron<br />
que estaban tomando precauciones,<br />
a raíz del aumento de<br />
los contagios en otros países, como<br />
EUA. Ahora, los negocios como el<br />
de Muringo están amenazados. “A<br />
los kenianos les encanta la diversidad<br />
de los artículos de segunda mano”,<br />
expresó Muringo.<br />
Los funcionarios explicaron que<br />
el veto a la ropa importada podría<br />
ayudar a Kenia a revivir su industria<br />
textil, que quedó destruida a finales<br />
de los 80, a medida que el país<br />
abría sus mercados a la competencia<br />
extranjera.<br />
Durante años, Kenia, junto con<br />
otros países en África Oriental,<br />
había intentado eliminar gradualmente<br />
la ropa usada para impulsar<br />
la fabricación local. Pero los países<br />
enfrentaban la amenaza de ser retirados<br />
de la Ley de Crecimiento<br />
y Oportunidad en África, que promueve<br />
el comercio, al proporcionar<br />
un acceso reducido o libre de<br />
impuestos al mercado estadounidense.<br />
Muchos países se retractaron<br />
de un instituir un veto a la ropa<br />
importada.<br />
El coronavirus dio a Kenia una<br />
oportunidad de promover su propia<br />
fabricación de prendas de vestir,<br />
pero frustró un comercio dinámico.<br />
En Nairobi, la combinación del<br />
veto a la importación, más las medidas<br />
de confinamiento y un toque<br />
de queda nocturno, introducido<br />
para erradicar el virus, han disminuido<br />
el hervidero de actividad en<br />
los mercados de segunda mano de<br />
Gikomba y Toi, laberintos de pasillos<br />
estrechos repletos de vendedores<br />
y montones de ropa, zapatos y<br />
productos para el hogar.<br />
Se prevé que el veto provoque la<br />
desaparición de empleos relacionados<br />
con el comercio y la pérdida<br />
de millones de dólares de las arcas<br />
gubernamentales, a medida que<br />
disminuyen los ingresos fiscales y<br />
los impuestos en las importaciones.<br />
Sin embargo, donde algunos ven<br />
problemas, otros ven oportunidad.<br />
Wagura Kamwana, propietaria<br />
de una tienda de telas, The Textile<br />
Loft, busca sacar provecho a este<br />
momento. En 2016, Kamwana, de<br />
40 años, inauguró su tienda, ofreciendo<br />
telas de primera calidad, importadas<br />
de Europa, a kenianos que<br />
localmente quisieran crear moda<br />
de lujo. Ahora ha iniciado su propia<br />
FOTOGRAFÍAS POR KHADIJA FARAH PARA THE NEW YORK TIMES<br />
Catherine<br />
Muringo<br />
(sup.) dijo que<br />
un veto a las<br />
importaciones<br />
afectará su<br />
negocio de<br />
venta de ropa<br />
usada. Wagura<br />
Kamwana<br />
(izq.),<br />
fundadora<br />
de The Textile<br />
Loft, busca<br />
beneficiarse de<br />
la prohibición.<br />
línea de ropa. Su nueva marca producirá<br />
ropa de calle para damas, a<br />
un costo de hasta 150 dólares.<br />
El cambio es visible en las zonas<br />
de exportación especiales en las<br />
afueras de Nairobi, que ofrecen a<br />
las compañías menos regulaciones,<br />
además de incentivos fiscales<br />
para promover negocios orientados<br />
a la exportación. Sin embargo, con<br />
las fronteras cerradas y las exportaciones<br />
en picada, algunas de las<br />
fábricas de ropa han comenzado a<br />
atender al mercado keniano.<br />
Shona EPZ tiene 500 empleados y<br />
produce ropa de trabajo reflectante<br />
para compañías como 3M y prendas<br />
para grandes almacenes. Ahora, la<br />
empresa está fabricando equipos<br />
de protección personal para Kenia,<br />
produciendo decenas de miles de<br />
mascarillas y batas quirúrgicas al<br />
día, señaló su director, Isaac Maluki.<br />
Los diseñadores y productores<br />
kenianos dicen que el veto les da la<br />
oportunidad de comenzar a dar forma<br />
al futuro de la moda en Kenia.<br />
“Te sorprenderás de lo que sale de<br />
este país”, aseguró Kamwana.<br />
Guerreros digitales<br />
que no se intimidan<br />
Por BEN SMITH<br />
Pasé mucho tiempo recientemente<br />
leyendo acaloradas<br />
discusiones sobre la libertad de<br />
expresión. Me preguntaba si yo<br />
también podría contarme como<br />
ANÁLISIS<br />
NOTICIOSO<br />
un “veterano de<br />
las guerras de<br />
Twitter”, cuando<br />
Steven Gan me<br />
distrajo hablándome sobre su<br />
automóvil.<br />
Gan, cofundador y editor en<br />
jefe del sitio de noticias políticas<br />
más importante de Malasia, dejó<br />
su automóvil en casa el 13 de julio<br />
y un colega lo llevó al tribunal.<br />
Eso es porque Gan pensó que era<br />
muy probable que fuera directamente<br />
del juzgado a la cárcel.<br />
La acusación contra él era<br />
desacato al tribunal, presentada<br />
porque su sitio, Malaysiakini, albergó<br />
brevemente comentarios<br />
de usuarios que insultaban al<br />
poder judicial. Pero su verdadero<br />
delito, para el gobierno, parecían<br />
ser sus años de periodismo franco,<br />
a menudo haciendo crónicas<br />
de la corrupción de la facción<br />
que, recientemente, retomó el<br />
poder en Malasia. El caso ha sido<br />
postergado.<br />
“El poder está consolidando el<br />
poder” en todo el mundo, expresó<br />
Maria Ressa, cofundadora del<br />
sitio filipino Rappler. “Al eliminar<br />
los grupos de noticias independientes,<br />
es más fácil que la<br />
voz con el megáfono más fuerte<br />
moldee la realidad”.<br />
Ressa, que está en libertad<br />
bajo fianza, tras una condena en<br />
virtud de una nueva ley de “difamación<br />
cibernética”, ha surgido,<br />
quizá, como la mejor vocera del<br />
mundo para el periodismo que<br />
se enfrenta al poder. Ese poder,<br />
en su caso, es el autocrático<br />
presidente de Filipinas, Rodrigo<br />
Duterte, que recientemente despotricó<br />
sobre las “chicas brillantes”,<br />
que lo atacaban y dijo que<br />
estaba recopilando información<br />
sobre Ressa, en particular.<br />
Conocí a Ressa y a Premesh<br />
Chandran, co fundador con Gan,<br />
cuando yo dirigía BuzzFeed, un<br />
nuevo sitio de noticias de alto<br />
perfil. A menudo iban a nuestra<br />
resplandeciente sede de Manhattan<br />
y pedían los consejos de una<br />
compañía estadounidense, que<br />
lideraba una explosión mundial<br />
de medios digitales.<br />
Rápidamente resultó evidente<br />
que la premisa de esas conversaciones<br />
era absurda. Yo debería<br />
estar buscando sus consejos. Con<br />
presupuestos reducidos y pese a<br />
la presión desenfrenada del gobierno,<br />
habían creado el tipo de<br />
sitios de noticias valientes, exitosos<br />
e impulsados por la misión<br />
con la que soñaban convertirse<br />
las startups estadounidenses.<br />
Malaysiakini, fundada en los 90,<br />
constituyó el tipo de negocio de<br />
suscripción consolidado, que casi<br />
todos intentan generar ahora.<br />
Cuando los ataques del gobierno<br />
le costaron a Rappler un tercio<br />
de su publicidad en un mes en<br />
2018, comenzó a hacer análisis de<br />
datos para empresas para mantenerse<br />
a flote. El sitio ruso Meduza<br />
inició lo que se convirtió en una<br />
exitosa red de podcasts, con un<br />
par de micrófonos en un apartamento<br />
reducido en Riga, Letonia.<br />
Su aplicación incluye una configuración<br />
especial para usuarios en<br />
Kazajistán y Uzbekistán, que de<br />
lo contrario serían bloqueados.<br />
Un corresponsal de Meduza<br />
estuvo retenido por la policía en<br />
Periodistas que no<br />
tienen miedo, pese a<br />
los grandes riesgos.<br />
Moscú dos noches, por cargos<br />
falsos de drogas, el verano pasado.<br />
Lina Attalah, editora en jefe de<br />
una de las pocas voces independientes<br />
que quedan en Egipto,<br />
Mada Masr, fue arrestada, mientras<br />
entrevistaba a un activista<br />
en mayo y está libre bajo fianza.<br />
Los periodistas y editores de<br />
esta generación global de startups<br />
digitales son los periodistas<br />
más impresionantes del mundo.<br />
Su modelo de alto impacto y bajo<br />
costo es visto como “el futuro del<br />
periodismo, en lugares donde es<br />
difícil el periodismo de investigación<br />
o de rendición de cuentas”,<br />
afirmó Joel Simon, director ejecutivo<br />
del Comité para la Protección<br />
de Periodistas.<br />
Estos medios ahora corren<br />
más peligro que nunca. Enfrentan<br />
a autócratas que sacan sus<br />
ataques de un manual común de<br />
estrategias. Muchos gobiernos<br />
de todo el mundo están mirando<br />
EZRA ACAYAN/GETTY IMAGES<br />
AHMAD YUSNI/EPA, VÍA SHUTTERSTOCK<br />
Steven Gan, de Malasia,<br />
y Maria Ressa (sup.), de<br />
Filipinas, fueron acusados<br />
después de publicar artículos<br />
que criticaban a sus<br />
gobiernos.<br />
hacia un modelo alternativo en<br />
China, que controla estrictamente<br />
sus medios nacionales.<br />
Y luego está la lucha del presidente<br />
Donald J. Trump contra la<br />
prensa. “El conocimiento de que<br />
Estados Unidos y otras democracias<br />
occidentales te pondrán<br />
en la mira, a menudo, disuade a<br />
los líderes autoritarios de tomar<br />
este tipo de acciones”, explicó el<br />
diputado Tom Malinowski, de<br />
Nueva Jersey. Ahora, dijo, “la<br />
política oficial del presidente de<br />
Estados Unidos es que los medios<br />
libres e independientes son<br />
los enemigos del pueblo”.<br />
Es imposible no conmoverse<br />
por el optimismo de periodistas<br />
como Gan y Ressa y por lo mucho<br />
que aman su trabajo.<br />
“El hecho de que no haya nada<br />
más ahí afuera nos brinda un<br />
inmenso sentido de propósito”,<br />
afirmó Attalah. “Te hace sentir<br />
que realmente estás haciendo algo<br />
esencial, a pesar de todas las<br />
probabilidades”.