este año también con Turquia. - Cosas de Barcos

entrega de la
embarcación
En el momento en que se realiza la entrega de
la embarcación se revisa la documentación
de los tripulantes, en particular la del patrón,
y se deposita una fianza que suele hacerse
mediante una retención de la tarjeta de crédito.
Acto seguido se repasa el inventario de la
embarcación, al que hay que prestar una
especial atención ya que si al devolverla
falta algo, habrá que pagarlo. Es obligación
de la empresa armadora entregarnos
la embarcación que se pactó y a la hora
establecida. Cualquier deficiencia que afecte
el servicio comprometido nos dará derecho a
poder exigir una compensación.
Además de intentar familiarizarnos con el
funcionamiento de la embarcación, es muy
importante que ésta disponga de todos los
elementos de navegación necesarios ya que,
como patrones, en el momento de hacernos a
la mar seremos los responsables de la misma
y de la tripulación. Si hemos detectado que
la nave tiene deficiencias y éstas son causa
de un siniestro, este hecho no nos eximirá de
nuestra responsabilidad.
En muchos contratos se prevé que si la
empresa no puede entregarnos por razones
de fuerza mayor el tipo de embarcación
pactada –modelo, marca, año de puesta en
servicio-, se nos puede hacer entrega de otra
de características similares. En cualquier
caso, si a nuestro entender ésta no cuenta
con las mismas prestaciones –imaginamos
que alquilamos un First 45 y nos quieren dar
un Oceanis 45- podemos pedir que se nos
compense de alguna manera. Por supuesto,
esto sucederá con mucha mas razón cuando
el precio del alquiler de la embarcación que
nos entregan es más bajo que el de la que
hemos contratado.
Guia Charter 2012
Asimismo, si la embarcación que nos ofrecen
tiene unas diferencias de confort muy
importantes con respecto a la que hemos
contratado, podemos pedir la devolución
de los pagos y una indemnización por
incumplimiento del contrato.
Otro problema que puede surgir es que
exista un retardo en la entrega. En este caso,
tendremos derecho a una compensación
que debe corresponderse con el precio de las
horas o días perdidos. Si bien es cierto que el
retraso puede ser no imputable a la empresa
arrendadora, entiendo que aún así debe
compensarnos, y con más razón cuando el
retraso se debe a la demora en la llegada del
anterior arrendatario, ya que seguramente
la empresa cobrará por ese periodo que se ha
retrasado. La cosa puede complicarse cuando
el retardo sea muy importante o cuando,
debido a una avería, el período de alquiler
se vea muy reducido. En estas situaciones, la
empresa arrendadora debe agotar los medios
para conseguir una embarcación sustitutiva.
En caso de que no la haya, el arrendatario
tiene el derecho de pedir la devolución de
lo pagado y una indemnización por daños
y perjuicios. En España, el Proyecto de Ley
General Marítima que se está tramitando
en el Congreso prevé la facultad para el
arrendatario de resolver el contrato si la
demora sobrepasa los dos días.
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