18.02.2021 Views

Hermandad La Merced - Revista La Reseña 2017

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

40

La Reseña

Nuestras Tradiciones:

Soltar Al Preso

Por: Lic. Carlos Alfredo Navas Solares

N

o me pregunten cuándo

comenzó. Pero si me

atrevo a asegurar por referencias

de amistades que he tenido, que

la tradición a la que me referiré

comenzó, al menos, allá por los años

cuarenta del siglo pasado y llegó más

o menos al final del siglo XX.

Haciendo acopio de la advocación

mercedaria, la Sociedad de Jesús

Nazareno de la Merced, de la Antigua

Guatemala¸ como era nombrada la

hoy conocida HERMANDAD DE LA

CONSAGRADA IMAGEN DE JESÚS

NAZARENO DE LA MERCED, DE LA

ANTIGUA GUATEMALA, hizo las

gestiones necesarias para que al

paso de la procesión del Nazareno

Mercedario por el parque central de

esta ciudad, fuera liberado un privado

de libertad, con el acompañamiento

del Licenciado José Francisco García

Bauer quien siempre fue muy allegado

a los mercedarios aunque franciscano

de corazón..

Particularmente, tengo nociones de

haber visto por primera vez tal acto

allá por el año mil novecientos sesenta

y cinco, al filo de mis nueve años, de

la mano de mi abuelita. Recuerdo que

tal cosa me pareció incómoda, por

haberla vivido más o menos a las tres

de la tarde de un Viernes Santo ultra

caluroso, vestido con un pataloncito

negro de casimir que me “picaba” a

más no poder, pero por ser el “estreno

de Viernes Santo” debía soportarlo

sin chistar palabra. En esos años de

niño, oía en la calle que las personas

decían apresuradamente cuando

pasaban frente a mi casa con rumbo

al parque central: “…apúrense que ya

van soltar al preso…”, frase que no

dejaba de impactar al público, porque

significaba ampliamente que a un

“malo” lo perdonarían los humanos,

como a Barrabás.

Conforme fui creciendo, y mi

abuelita y mi mamá me explicaban,

fui comprendiendo su sentido, su

razón de ser y siempre aplaudí su

existencia; y al ingresar a las filas de

tan emblemática Hermandad (1974),

se levantó para mí el telón de la

verdad.

Todo era un simbolismo!!!!!!!

Grande, por cierto, al descubrir que

la advocación de la Virgen de la

Merced, era redimir al cautivo, pero

popularmente, para nosotros era “…

soltar a los presos…”.

La Hermandad a través de

sus directivos, se comunicaba

anualmente con uno de los Hermanos

Cargadores, Abogado colegiado,

siendo el apreciable Licenciado Flavio

Atilano González Herrarte, quien

en el apogeo de su carrera, gustoso

aceptaba tramitar con antelación al

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!