Revista UNINPAHU No 9
Revista de investigación UNINPAHU No 9
Revista de investigación UNINPAHU No 9
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Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
1<br />
Diagonal 40 A <strong>No</strong>. 15-58 | PBX 3323500 | Fax: 3400341<br />
www.inpahu.edu.co | revistainpahu@inpahu.edu.co<br />
Bogotá | Colombia<br />
Hernán Linares Ángel<br />
Presidente de la Fundación<br />
María Paula Linares Venegas<br />
Canciller<br />
Myriam Velásquez Bustos<br />
Rectora<br />
Jesús Antonio Peñaranda Bautista<br />
Vicerrector Académico<br />
Francesca Rivera Londoño<br />
Vicerrectora de Bienestar Universitario<br />
Jorge Humberto Rodríguez Martínez<br />
Vicerrector Administrativo<br />
María Angélica Cortés Montejo<br />
Secretaria General<br />
Delsar Roberto Gayón Tavera<br />
Decano (E) Facultad de Comunicación, Información y Lenguaje<br />
Luis Carlos Ballesteros Rosero<br />
Decano Facultad de Ingeniería y Tecnologías de la Información<br />
Jaime Pedraza Forero<br />
Decano Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
2 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
I N V E S T I G A C I O N E S<br />
Número 9 | octubre de 2013<br />
ISSN 0121-3652<br />
Bogotá Colombia<br />
Periodicidad de la revista: anual.<br />
700 ejemplares<br />
DEPÓSITO LEGAL<br />
Se cumple con la Ley 44 de 1993.<br />
Decreto 460 de 1995<br />
COMENTARIOS O SUGERENCIAS<br />
revistainpahu@inpahu.edu.co<br />
Los artículos de esta <strong>Revista</strong> se podrán reproducir citando su<br />
procedencia y autor.<br />
La <strong>Revista</strong> INPAHU es un escenario para la divulgación<br />
del pensamiento científico y académico, que promueve<br />
el intercambio, la transferencia de conocimientos<br />
y experiencias con otras instituciones y centros de<br />
investigación.<br />
IMPRESIÓN<br />
Centro de Producción de Artes Gráficas, CPAG INPAHU<br />
Impresa en Colombia-Printed in Colombia 2013<br />
<strong>Revista</strong> INPAHU<br />
Investigaciones<br />
DIRECTORA- EDITORA<br />
María de Jesús Restrepo Alzate<br />
COORDINADOR GENERAL DE INVESTIGACIÓN<br />
Héctor Manuel Gómez Gómez<br />
REVISIÓN DE ESTILO<br />
Consuelo Montaño Arenas<br />
TRADUCCIÓN<br />
Unidad de Idiomas INPAHU<br />
DISEÑO GRÁFICO<br />
Fernando Orjuela Leal<br />
Andrés Fernando Arrieta Niño<br />
FOTOGRAFÍA DE CARÁTULA<br />
Fred Giuliano Solis S.
COMITÉ EDITORIAL<br />
MARÍA DE JESÚS RESTREPO ALZATE<br />
Magíster en Ingeniería Ambiental.<br />
Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá<br />
Directora- Editora <strong>Revista</strong> INPAHU.<br />
HÉCTOR MANUEL GÓMEZ GÓMEZ<br />
Candidato a Maestría en Gestión de Organizaciones.<br />
Universidad EAN-Universidad de Quebec<br />
Coordinador General de Investigación INPAHU.<br />
CONSUELO MONTAÑO ARENAS<br />
Magístra en Educación. Pontificia Universidad Javeriana<br />
Coordinadora de Investigación de la Facultad de<br />
Comunicación, Información y Lenguaje INPAHU.<br />
MARTHA LUCÍA MOYA PARDO<br />
Magíster en Educación. Universidad Externado de<br />
Colombia. Coordinadora de Investigación de la Facultad<br />
de Ciencias Económicas y Administrativas INPAHU.<br />
LUIS FERNANDO MORENO GARZÓN<br />
Magíster en Educación. Docente investigador.<br />
Universidad Santo Tomás.<br />
PATRICIA SALAS FORERO<br />
Magíster de Artes en Enseñanza. Marshall University. USA.<br />
Docente investigadora Pontificia Universidad Javeriana.<br />
COMITÉ Manuel CIENTÍFICO Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
HUGO FERNANDO POSADA QUINTERO<br />
Candidato a Ph.D, en Ingeniería Biomédica.<br />
Universidad Worcester Polytechnic Institute (WPI),<br />
Massachusetts.<br />
WILLIAM JOVANNY PEDRAZA<br />
Candidato a Doctor en Educación.<br />
Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán<br />
Honduras. Jefe Biblioteca Wilson Popenoe Escuela<br />
Agrícola Panamericana Zamorano, Honduras.<br />
DELSAR ROBERTO GAYÓN TAVERA<br />
Magíster en Estudios de la cultura. Universidad Andina<br />
Simón Bolívar. Quito Ecuador. Decano (E) Facultad de<br />
Comunicación, Información y Lenguaje INPAHU.<br />
JORGE TADEO ARCILA GALLEGO<br />
PhD. en Educación. Toronto University<br />
Docente Facultad de Sicología Universidad San<br />
Buenaventura Bogotá.<br />
MANUEL BÁRBARO CUADRA SANZ<br />
Candidato a PhD. en Ingeniería Biomédica. Universidad<br />
de Oriente. Santiago de Cuba.<br />
Ingeniero investigador del Centro de Investigación<br />
y Desarrollo Tecnológico de la Industria Electro-<br />
Electrónica e informática (CIDEI). Bogotá.<br />
MARÍA MERCEDES CALLEJAS RESTREPO<br />
Magister en Educación. Universidad de Puerto Rico.<br />
Coordinadora Proyecto Regionalización.<br />
Universidad Pedagógica Nacional.<br />
MARÍA DE JESUS RESTREPO ALZATE<br />
Magíster en Ingeniería Ambiental. Universidad Nacional<br />
de Colombia, sede Bogotá.<br />
Directora- Editora <strong>Revista</strong> INPAHU.<br />
3<br />
ÁRBITROS REVISTA <strong>No</strong>. 9<br />
EDUARDO AGUIRRE DÁVILA<br />
Doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud<br />
Universidad de Manizales - Docente Investigador<br />
Facultad de Sicología Universidad Nacional de Colombia.<br />
Sede Bogotá.<br />
NOHORA ELISABETH ALFONSO BERNAL<br />
Doctora en Ciencias de la Educación, Área Currículo.<br />
Red de Universidades Docente investigadora<br />
Administración Turística y Hotelera. Universidad<br />
Pedagógica Y Tecnológica de Colombia. Sede Duitama.<br />
MARIELA ÁLVAREZ RODRÍGUEZ<br />
Magister en Administración de Documentos y Gestión<br />
de Archivos.<br />
Universidad Internacional de Andalucía.<br />
Asesora y consultora archivística y gestión documental.<br />
FRANÇOIS CORREA RUBIO<br />
Magister en Etnología Escuela de Altos Estudios en<br />
Ciencias Sociales, Paris.<br />
Docente investigador Titular Universidad Nacional de<br />
Colombia Sede Bogotá.<br />
OLGA LUCÍA DÍAZ VILLAMIZAR<br />
Magister en Administración con especialidad en Gestión<br />
Integrada de la Calidad, Seguridad y Medio Ambiente<br />
Universidad De Viña Del Mar. Chile.<br />
Docente investigadora Universidad Konrand Lorenz.<br />
LUCÍA REBECA ESPINOSA<br />
Especialista en Bibliotecología Universidade Federal Do<br />
Rio De Janeiro. Brasil.<br />
Consultora en Bibliotecología y sistemas de información.<br />
FABIO ENRIQUE MEDELLÍN VARGAS<br />
Especialista en Comunicación Educativa Corporación<br />
Universitaria Minuto De Dios. Docente investigador<br />
Corporación Universitaria Minuto de Dios.<br />
ALFREDO LUIS MENÉNDEZ ECHAVARRÍA<br />
Magister en Educación Pontificia Universidad Javeriana-<br />
Sede Bogotá. Docente investigador Pontificia<br />
Universidad Javeriana.<br />
CRISTINA VIATELA OLAYA<br />
Magister en Educación. Universidad Externado de<br />
Colombia. Directora programa de Administración<br />
Turística y Hotelera. Universidad Externado de<br />
Colombia.
4 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013
Manuel Romero Raffo<br />
Editorial<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
5<br />
Reflexionar en torno a la investigación es una tarea<br />
permanente y necesaria para una institución educativa<br />
que en su constante evolución y desarrollo debe replantear<br />
modelos, esquemas, enfoques, nuevas ofertas<br />
educativas, entre otros aspectos, en especial frente<br />
a un ámbito que es inherente a la esencia de la educación<br />
superior. En la búsqueda permanente del saber,<br />
la investigación es un componente básico cuando se<br />
orienta la actividad educativa hacia la acreditación de<br />
alta calidad de los programas que se ofrecen, lo cual<br />
aumenta las exigencias académicas, el compromiso y<br />
la responsabilidad social, no sólo ante la comunidad<br />
educativa en formación, sino también frente al país,<br />
que cada día necesita profesionales idóneos para enfrentar<br />
los múltiples retos que configuran la realidad<br />
social, económica y cultural.<br />
Es preciso reemplazar la simple “transmisión del saber”<br />
por la construcción de conocimiento y el mejoramiento<br />
de la docencia, a través del desarrollo de<br />
proyectos de investigación que permitan la conformación<br />
de comunidad académica, alrededor de las<br />
disciplinas y los programas académicos, desde los<br />
cuales se incentiva al estudiante a pensar, reflexionar,<br />
proponer ideas creativas sobre el conocimiento<br />
consolidado, con espíritu crítico y emprendedor. Es<br />
ineludible transformar las prácticas pedagógicas para<br />
que el rol del maestro cambie frente a sus discípulos<br />
con quienes encuentra nuevas formas de relacionarse,<br />
cuando media entre ellos el conocimiento que<br />
construyen conjuntamente, siguiendo un proceso<br />
en torno al desarrollo de las disciplinas y el avance<br />
de la ciencia. Sin embargo, este rol no es suficiente<br />
al interior de las universidades; es necesaria además,<br />
la participación en redes de intercambio con pares y<br />
con otros profesionales de diferentes disciplinas, para<br />
integrarse a la sociedad del conocimiento.<br />
Quedaron atrás los programas académicos que surgían<br />
de las ideas de los administradores educativos;<br />
ahora nacen de los saberes y experiencias investigativas<br />
de los grupos académicos y de investigación, los<br />
centros y los institutos que han transformado la manera<br />
de hacer docencia en la educación superior. Este<br />
nuevo modelo implica la creación de programas de<br />
alta calidad, con estudiantes vinculados a las actividades<br />
investigativas, con el compromiso de la creación<br />
de conocimiento, la divulgación de resultados y una<br />
sensibilidad hacia la problemática que hay que resolver,<br />
para lograr un desarrollo más equilibrado en todos<br />
los ámbitos que rodean al ser humano, mediante el<br />
desarrollo de propuestas de investigación que inducen<br />
a la formación de capacidades investigativas tanto<br />
de docentes como de estudiantes.<br />
De la dinámica del desarrollo de proyectos de investigación<br />
surge la producción académica de los profesores<br />
inpahuistas y de otras instituciones, que publican<br />
sus artículos en el presente número de la revista<br />
INPAHU, algunos de reflexión derivados de los proyectos<br />
de investigación y del análisis de diferentes temas<br />
relacionados con las disciplinas que fundamentan los<br />
programas académicos; así como artículos de resultados<br />
de investigación financiados por nuestra institución<br />
y artículos de académicos externos que, con sus<br />
escritos, contribuyen al fortalecimiento de la revista.<br />
En la revista se presentan nueve artículos agrupados<br />
en tres campos a saber: a) Comunicación , educación<br />
y sociedad que incluye escritos relacionados<br />
con el análisis semántico de los mitos a través de<br />
sus narrativas y realizaciones rituales y su vigencia<br />
en los sistemas de representación de las sociedades<br />
posmodernas; modelos de enseñanza, utilizando el<br />
arte como estrategia pedagógica; conceptos de biopoder<br />
y biopolítica desde Focault; un recorrido histórico<br />
y crítico por los períodos de la televisión colombiana.<br />
b) Información y tecnologías que contiene<br />
reflexiones relacionadas con la web 2.0 aplicada a las<br />
bibliotecas universitarias y los archivos electrónicos.<br />
c) Organizaciones y desarrollo humano que agrupa<br />
artículos de investigación relacionados con las competencias<br />
laborales de los tecnólogos en Talento Humano<br />
y Gestión Turística y Hotelera.<br />
Al final, en la revista, se encuentran las reseñas de tres<br />
libros seleccionados por su pertinencia con la formación<br />
de una cultura investigativa como es el liderazgo,<br />
la ciencia de la información y las didácticas que se desarrollan<br />
a partir de la lúdica y el arte.<br />
Myriam Velásquez Bustos<br />
Rectora<br />
Fundación Universitaria INPAHU
6 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
Content »<br />
Page<br />
13<br />
23<br />
33<br />
41<br />
55<br />
65<br />
81<br />
99<br />
107<br />
Articles<br />
1. Communication, education and society<br />
Myth, rite and postmodernity<br />
Manuel Romero Raffo<br />
Experiencing History: A pedagogical experience?<br />
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Transformations of the subjects in the field of education: Biopower and biopolitics<br />
in contemporary society<br />
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Towards a history of television in Colombia<br />
Edison Gómez Amaya<br />
2. Information and technologies<br />
Library to web 2.0 in INPAHU University Foundation<br />
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Theoretical and conceptual synthesis on the valuation of electronic documents<br />
Gloria María Parra Mora<br />
3. Organizations and human development<br />
Skills profile for a human resources manager<br />
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Key job competences of technologists in tourism and hotel management<br />
Patricia Márquez Daza<br />
Employability and training in the colombian tourism sector:<br />
A comparative analysis of the official and trade association figures<br />
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
Reviews<br />
117<br />
119<br />
121<br />
Manual de Ciencias de la Información y Documentación<br />
Authors: José López Yepes y María del Rosario Osuna Alarcón (Cordinators)<br />
JESÚS CEO. El uso de la sabiduría antigua para ser un líder visionario<br />
Author: De Laurie Beth Jones<br />
Cómo integrar las artes escénicas y las ciencias sociales en el aula.<br />
Una experiencia pedagógica basada en la memoria histórica<br />
Author: Jorge T. Arcila Gallego<br />
123<br />
127<br />
Guidelines for authors<br />
Call for papers INPAHU Review <strong>No</strong>. 10
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
7<br />
Contenido »<br />
Artículos<br />
1. Comunicación, educación y sociedad<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
Manuel Romero Raffo<br />
Experiencing History: A pedagogical experience?<br />
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Página<br />
13<br />
23<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo de la educación: Biopoder y biopolítica<br />
en la sociedad contemporánea<br />
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
Edison Gómez Amaya<br />
2. Información y tecnologías<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
Gloria María Parra Mora<br />
3. Organizaciones y desarrollo humano<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Principales competencias laborales de los tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
Patricia Márquez Daza<br />
Empleabilidad y formación en el sector turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
33<br />
41<br />
55<br />
65<br />
81<br />
99<br />
107<br />
Reseñas de libros<br />
Manual de ciencias de la información y documentación<br />
Autores: José López Yepes y María del Rosario Osuna Alarcón (Coordinadores)<br />
JESÚS CEO. El uso de la sabiduría antigua para ser un líder visionario<br />
Autora: De Laurie Beth Jones<br />
Cómo integrar las artes escénicas y las ciencias sociales en el aula. Una experiencia pedagógica<br />
basada en la memoria histórica<br />
Autor: Jorge T. Arcila Gallego<br />
117<br />
119<br />
121<br />
Pautas para autores<br />
Convocatoria <strong>Revista</strong> INPAHU <strong>No</strong>.10<br />
123<br />
127
Artículos<br />
Articles
Comunicación, educación y sociedad<br />
Communication, education and society
12 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
13<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
Autor »<br />
Manuel Romero Raffo 1<br />
Resumen »<br />
La idea central del texto parte del análisis semántico de los mitos a través de sus realizaciones<br />
rituales y narrativas y su vigencia en los sistemas de representación de las sociedades<br />
posmodernas que los revela como sistemas operatorios en los que toman cuerpo los hechos<br />
sociales, que al ser elaborados históricamente dan forma a los paradigmas que determinan<br />
la organización social de las sociedades amazónicas. Estos sistemas operatorios, en tanto<br />
sistemas de representación, constituyen los hechos simbólicos que nutren los paradigmas que<br />
dan los contenidos a las pautas sicosociales que guían las conductas individuales (Hill, 2008,<br />
pp.186, 286, 292). Se concluye que las sociedades a través de sus mitos desarrollan sistemas de<br />
representación que constituyen formas del conocimiento que significan la organización social,<br />
lo que no sólo resulta válido para las sociedades amazónicas, sino también, para las sociedades<br />
urbanas de composición cosmopolita.<br />
Palabras clave »<br />
Mito. rito, modernidad, postmodernidad, semántica, amazonia, cosmopolita.<br />
Myth, rite and postmodernity<br />
Abstract »<br />
The central idea of the text comes from the semantic analysis of myths, as expressed by their ritual<br />
and narrative realizations. The impact of their representation in postmodern societies reveal them<br />
to be operative systems in which social acts take form, and when historically elaborated, give form<br />
to paradigms that can determine the social organization of Amazonian societies. These operative<br />
systems of representation constitute symbolic acts that nourish the paradigms, giving direction to<br />
the psychosocial norms that guide individual conduct. (Hill, 2008, pp.186, 286, 292). We conclude<br />
that societies, through their myths, develop systems of representation that constitute forms of<br />
knowledge and moral orientation that give meaning to social organization; not only valid in<br />
Amazonian societies, but also for cosmopolitan urban societies.<br />
Key words:<br />
Myth, rite, modernity, post-modernity, semantics, Amazonia, cosmopolitanism<br />
(1) Antropólogo de la Universidad Nacional y Magister en Desarrollo Regional y Local. Universidad Pontificia Bolivariana.<br />
Director Centro de Estudios Amazónicos Parature, Inírida. Correo electrónico: parature8@hotmail.com<br />
Recibido: 8 de Mayo de 2013<br />
Aceptado: 5 de Agosto de 2013
14 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
Para la sociedad Curripaco que habita el<br />
interfluvio Orinoco – Amazonas, Malikai es<br />
el canto chamánico, fundamentación ritual<br />
de la narrativa oral, que tiene como fin su<br />
uso en actividades ceremoniales. Alcanzar<br />
una aproximación a estos cantos requiere una<br />
comprensión etnológica del relato mítico, lo<br />
que demanda identificar personajes, eventos,<br />
giros narrativos y su función en el marco del<br />
relato. Pues en la dinámica del relato mítico hay<br />
un sistema compuesto de personajes que en su<br />
interacción desarrollan los episodios que dan<br />
origen a una estructura narrativa. El estudio de<br />
tales episodios y de su estructura muestra que<br />
ocurren en un tiempo que opera como correlato<br />
de otra clase de eventos que dan cuerpo a<br />
la organización social, constituyéndose en<br />
paradigmas que articulan el conjunto normativo<br />
e institucional de esta sociedad.<br />
Mito y paradigma<br />
A veces se confunde el mito con la crónica oral,<br />
considerando estos eventos hechos sociales<br />
sucesivos de carácter histórico. Interpretarlos<br />
como sucesos ocurridos en un tiempo y que<br />
toman forma en la memoria colectiva, como<br />
mero recuento sería reducir su alcance en la<br />
construcción de sociedad. (Yates, 2005). Lo<br />
primero que enseña el mito con relación a la<br />
historia, es que los momentos narrativos no<br />
se entrelazan uno tras otro en forma lineal,<br />
sino que pueden ocurrir simultáneamente;<br />
mejor aún, que indistintamente se transponen,<br />
anteponen o bifurcan a la manera de artilugios<br />
tomando la forma de las ramas de un árbol que<br />
flota desplazándose por el tallo hasta la raíz<br />
como si contase con dos follajes, por ejemplo,<br />
o la forma de los tentáculos de un pulpo que<br />
a la manera de una salamanqueja devora por<br />
múltiples bocas su propio cuerpo desde la<br />
cola, todo en función de los requerimientos<br />
narrativos del relato.<br />
El mito registra y articula el conjunto de<br />
eventos paradigmáticos que desarrollan<br />
un modelo de organización social. En esta<br />
acepción rastrea su génesis. Tales eventos al<br />
operar en el relato como componentes de un<br />
paradigma, hacen posible la reproducción<br />
social, transformados en instituciones. Ahora,<br />
estos eventos al reiterase en la cotidianidad<br />
con las formas rituales, han tenido su origen<br />
en hechos ocurridos en el tiempo; sin duda,<br />
también son su registro, pero no a la manera<br />
de una crónica.<br />
Un ejemplo para anotar la diferencia. El mito<br />
más difundido del noroeste amazónico es el del<br />
huérfano (Lévi-Strauss, 1985) que en el conjunto<br />
Tucano Oriental toma la forma ritual que se<br />
conoce como Yuruparí (Nimuendajú, 1950) y<br />
en los Curripaco en forma narrativa de Kuwai.<br />
(Romero, 2003a). Ahora bien, la literatura sobre<br />
esta región tiene como antecedente eventos<br />
registrados en el tiempo histórico en forma de<br />
crónicas orales de origen no indígena, incluso<br />
recogidos en legajos y documentos de Indias,<br />
crónicas de hechos relacionados con el rapto<br />
y compraventa de huérfanos asociados a la<br />
antropofagia (Llanos y Pineda, 1982), (Pineda ,<br />
1985). (Figura 1).<br />
Figura 1. Festín antropofágico de los indios<br />
Tupinambá en los grabados de Theodoro de Bry<br />
1592<br />
Fuente: Chicangana, 2005, p.235).<br />
En el registro narrativo de las sociedades<br />
nativas amazónicas, en cambio, tiene la forma<br />
de un ritual que hace de la antropofagia un<br />
hecho social paradigmático. El huérfano es<br />
el sobreviviente por rapto a la aniquilación<br />
de parte de la rama masculina de su familia,<br />
a manos de un grupo adverso para tomar<br />
las mujeres y el control de los recursos de<br />
un territorio o el territorio mismo, dando
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
15<br />
origen a una institución que opera desde<br />
tiempos pre-europeos. (McLennan, 1896<br />
citado en Lévi-Strauss, 1985). Algunas veces,<br />
el raptado al crecer podía casarse con una<br />
mujer pariente de quien lo había tomado. En<br />
otras, luego de engordado, era consumido<br />
como alimento. La reiteración de este evento<br />
dio origen a una institución que hizo posible<br />
la distribución territorial de las poblaciones en<br />
el espacio amazónico, a partir de las relaciones<br />
interétnicas de alianza y filiación.<br />
Figura 2. Fiesta de Yuruparý entre los Tuyúka.<br />
Río Tiquié<br />
Fuente: (Koch – Grünberg, 1995).<br />
Tal evento, que representa la deglución del<br />
“otro” en su existencia patrilineal como<br />
poseedor de un territorio en un caso o generador<br />
de una filiación por consanguinidad en el<br />
otro, es formalizado a través de un ritual que<br />
representa el paso del joven tutelado cuando<br />
niño por las mujeres (tías paternas y hermanas),<br />
al tutelaje del grupo de los hombres (padre,<br />
tíos paternos, hermanos) para convertirse<br />
en adulto, lo que propone una condición de<br />
orfandad transitoria que se modificará con<br />
el matrimonio al reafirmar e inscribirse en la<br />
patrilinealidad del clan. (Figura 2).<br />
Pues bien, se trata del mismo evento en dos<br />
momentos distintos: 1) el del registro del hecho<br />
histórico y 2) el de su formalización ritual.<br />
El primer momento, es evocación histórica<br />
del origen del huérfano, es decir, el párvulo<br />
raptado que ha perdido su línea paterna y que<br />
desempeñará labores no retribuidas en el mejor<br />
de los casos, o que será destinado al engorde<br />
para su deglución. El segundo momento,<br />
estará constituido por la sublimación ritual de<br />
la antropofagia a través de la representación<br />
de las relaciones de alianza entre grupos<br />
patrilineales con el rito del Yuruparí o del<br />
Kuwai, al pasar del rapto como mecánica de<br />
organización social a la relación de intercambio<br />
preferencial de mujeres, de recursos y de usos<br />
del territorio. Cuando el joven pasa de la tutela<br />
de las mujeres, a la del grupo de los hombres,<br />
en el que aprende la música, tiene acceso a las<br />
flautas de los adultos y sus conocimientos para<br />
construir la definición y conducta de hombre<br />
y a la vez reafirmar la patrilinealidad con el<br />
matrimonio preferencial.<br />
Socialmente lo que se sublima es la mecánica<br />
del intercambio, guerra o alianza para la<br />
reproducción del parentesco y en consecuencia,<br />
de la organización social. Se trata entonces,<br />
de una institución – el rito del huérfano -<br />
relacionada con el pasado histórico: el rapto.<br />
Igualmente, se reactualiza ese pasado mediante<br />
un ritual que instaura el intercambio de mujeres<br />
(deglución social) como sublimación del hecho<br />
factual antropofágico masculino, invirtiendo la<br />
deglución de los hombres, con la muerte (para<br />
el grupo) de las mujeres, al pasar estas de un<br />
grupo (de parientes) a otro con el matrimonio<br />
y el patrón de residencia virilocal, mecanismo<br />
basado en el matrimonio preferencial. Estas<br />
formas de institucionalidad constituyen el<br />
ancestro, en tanto origen del paradigma.<br />
Pero además, el mito está constituido por<br />
formas de significación que remiten al pasado<br />
y que con cada ejecución ritual se reactualizan<br />
y resignifican como eventos y hechos sociales<br />
copresentes al perpetuarlos en el tiempo. Así, el<br />
mito no solo remite a los eventos constitutivos<br />
de la memoria, sino que, en tanto paradigma,<br />
introduce en el comportamiento individual<br />
las pautas sicosociales reguladoras de la<br />
organización social y del territorio. (Hill, 1998).<br />
Alteridad y posmodernidad<br />
Otro aspecto que se puede señalar de los mitos<br />
se relaciona con una tendencia posmoderna a<br />
considerar la alteridad amazónica como una<br />
nostalgia por lo primigenio, señalando que - los<br />
indios hoy en día no practican eso – y remiten<br />
la observación etnológica a una actividad<br />
disciplinar en extinción. (Baudrillard, 1978).<br />
Ocurre que cuando se profundiza en la vida<br />
de las sociedades se descubre que los mitos no
16 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
solo permanecen como hechos narrativos, sino<br />
que además, son reelaborados y resignificados<br />
a cada instante con la praxis social, pues los<br />
mitos están en permanente construcción porque<br />
la organización social, a su vez es dinámica.<br />
Otro ejemplo: con la transformación del rito<br />
del Dabukurí 2 en la Santa Sena 3 , para el caso<br />
de los grupos evangelizados por Nuevas<br />
Tribus Misión, insistía Journet (1980), que pese<br />
a la transformación ritual de los Curripaco, las<br />
instituciones del parentesco permanecían dada<br />
la prevalencia del matrimonio preferencial:<br />
A la unidad territorial del clan se añade la unidad<br />
de las actitudes matrimoniales. Si, en el día de<br />
hoy, la organización clánica de los Curripacos<br />
resiste a la fuerte presión cultural evangelista,<br />
se debe a la permanencia de la exogamia<br />
clánica como regla indiscutible; toda relación<br />
sexual entre miembros de un mismo clan es<br />
considerada como incestuosa, y no se concluyen<br />
matrimonios sino con miembros de otros<br />
clanes. Además la práctica matrimonial está<br />
orientada por ciertas reglas preferenciales que<br />
tienden a constituir un sistema restringido de<br />
intercambio. En efecto, la costumbre quiere que<br />
el joven Curripaco escoja por esposa una de sus<br />
primas cruzadas (matrimonios patrilaterales)<br />
y reanude así las alianzas concluidas por sus<br />
padres. (Journet, 1980, p. 137).<br />
Se requiere tiempo de observación para reconocer<br />
los eventos narrados oralmente como sistema de<br />
representaciones, y lo que estos refieren en la<br />
cotidianidad, es decir, cómo son representados.<br />
Profundicemos más relacionando los dos<br />
rituales del Yuruparí y del Dabukurí (Fiesta<br />
del Tululukua para los Curripaco, común a<br />
los Tucano oriental del Vaupés) y así entender<br />
como ocurre la sublimación aludida entre<br />
antropofagia y ritualidad. Lo que se conoce<br />
como héroe cultural en la literatura etnográfica.<br />
Para la sociedad Curripaco se encuentra que<br />
remite a una representación más allá de un<br />
personaje; remite, en algunos casos a plantas<br />
o a clanes o incluso, a una etnia; es el caso del<br />
personaje Kuna que es el padre de la mujeres<br />
Amarrow (clan), pero a la vez representa la<br />
clase vegetal correspondiente a los varbascos<br />
(plantas de uso letal empleadas en la pesca).<br />
Entonces, en un mito, a la vez que se narran<br />
unos eventos como parte de un guión, en tanto<br />
sistema de eventos, paralelamente se está<br />
desarrollando una taxonomía de plantas de<br />
uso letal, representando en este caso, también<br />
el intercambio de varbascos y curares que a su<br />
vez remiten al intercambio de carnes blancas<br />
(mujeres - pescado) por carnes rojas (hombres<br />
- cacería) en el escenario del intercambio de<br />
alimentos y de parejas en matrimonio en el<br />
rito del Dabukurí. Reichel-Dolmatoff, observó<br />
detenidamente estas representaciones:<br />
En su estudio Los Desana del Vaupés, Reichel-<br />
Dolmatoff (1977) encontró que en la caza, como<br />
actividad exclusivamente masculina, se establece<br />
una relación marcadamente sexual entre el<br />
hombre y el animal. Se asimila el acto de cazar<br />
con el cortejo sexual. Este cortejo es precedido de<br />
preparativos que van de la abstinencia sexual,<br />
al manejo de algunas plantas que mediatizan<br />
la relación exitosa hombre - animal como un<br />
procedimiento amoroso. Concepción que parte<br />
en los Desana de la consideración de la fertilidad<br />
y fecundidad de hombres y animales, como un<br />
fondo común limitado de energía masculina y<br />
de energía femenina, relación ritualizada por el<br />
payé y su contacto con el dueño de los animales<br />
(Reichel- Dolmatoff, 1977, pp. 335-338).<br />
Dice Reichel-Dolmatoff (1977) que el payé<br />
Desana en sus “invocaciones”<br />
...habla de su atractivo sexual, su pureza, su<br />
perfume y describe a los cazadores como un<br />
elemento femenino, un objeto sexual para vaímahsë<br />
quien “se enamora de ellos y trata de<br />
acariciarlos”. Sin embargo, no hay consumación<br />
del acto sexual entre vaí-mahsë y los cazadores;<br />
se persigue sólo el fin de “complacer” al dueño<br />
de los animales y disponerlo favorablemente<br />
hacia los hombres. Es de anotar que, en el curso<br />
de las invocaciones, nunca se habla de matar o<br />
de comida; dirigiéndose a los animales o a vaímahsë,<br />
el payé habla de “enamora”, “acariciar”<br />
(2) Fiesta del intercambio de alimentos y acuerdos matrimoniales.<br />
(3) Ceremonia de las Iglesias de origen Protestante.
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
17<br />
y otras actitudes eróticas, pero nunca pide<br />
francamente que los animales se dejen matar<br />
para servir de alimento a los hombres. (Reichel-<br />
Dolmatoff, 1977, p. 340).<br />
Los animales aparecen en los sueños de los<br />
hombres y, en forma de muchachas atractivas<br />
seducen a los cazadores. Dice el informante:<br />
Los animales buscan contacto sexual con los<br />
cazadores, para aumentar su cría. Las hembras<br />
de los animales seducen a los hombres.<br />
Al regresar a sus malocas estos hombres se<br />
enferman y mueren; sus almas se convierten<br />
en animales que ingresan a las “malocas de los<br />
cerros”. (Reichel-Dolmatoff, 1977, p. 341).<br />
Pero, el acto de cazar prevé también la<br />
venganza, el cazador de un venado, por<br />
ejemplo, entierra su lengua en el lugar en el<br />
que propinó la herida mortal para que éste<br />
no lo delate, alusión clara a la lengua en<br />
tanto idioma del grupo dador de mujeres.<br />
O cuando mata a un tigre, invoca a vihómahsë<br />
para evitar la venganza del payé<br />
de otra tribu, quien eventualmente estaba<br />
incorporado a la fiera. (Reichel-Dolmatoff,<br />
1977, p. 342).<br />
Ahora, Reichel-Dolmatoff (1977) trabaja dos<br />
aspectos más que enriquecen la disertación con<br />
palabras de su informante<br />
Es la sangre que une a los hombres y los<br />
animales, en un sentido de fertilidad y de<br />
parentesco. El semen es cosa muy aparte; eso<br />
sería asunto de linaje. Pero la sangre es una<br />
fuerza que comunica y une al hombre y al<br />
animal. Hay entre los dos un parentesco muy<br />
cercano y la expresión de este parentesco es<br />
la sangre. (...) Los animales no tienen moral;<br />
sólo tienen su modo de procrear. <strong>No</strong> tienen<br />
normas especiales; se procrean, viven, mueren,<br />
pero siempre están sometidos a vaí-mashë. El<br />
les dice qué deben comer, dónde deben pasear,<br />
cómo deben procrearse. Es como un segundo<br />
mundo. Vaí-mahsë es la recompensa de los<br />
actos del hombre; su celo sirve para formalizar<br />
las reglas que estableció el Padre Sol y se vale de<br />
los animales para que se cumplan las normas.<br />
(Reichel-Dolmatoff, 1977, pp. 333-334).<br />
El semen como linaje establece la descendencia<br />
patrilineal, y la sangre, como parentesco<br />
establece la alianza con los animales, fundada<br />
en que el animal cazado es un hombre que al<br />
no observar las reglas del cazador murió y fue<br />
a vivir a los cerros de vaí-mahsë y se convirtió<br />
en animal, por lo que se considera que matar<br />
- cazar animales, es matar, en consecuencia,<br />
cazar gente. Además, el informante habla<br />
de un sentido de familia, establecido entre el<br />
cazador y su presa. Pero lo que convierte al<br />
hombre en presa, es el premio de vaí-mahsë<br />
por el cumplimiento de las reglas establecidas<br />
por el Padre Sol.<br />
Aquí, Reichel-Dolmatoff (1977) introduce<br />
la pesca y sus connotaciones sicológicas y<br />
sociológicas, pues esta actividad de “segundo<br />
orden”, es una actividad masculina exclusiva<br />
que tiene una connotación femenina, por lo<br />
que el río y el agua son elementos femeninos,<br />
al igual que los peces y los reptiles. Aunque las<br />
reglas para la pesca exitosa son las mismas, la<br />
invocación a vaí-mahsë en su calidad de dueño<br />
de los peces ya no tiene como morada los cerros<br />
sino los raudales.<br />
Al mismo tiempo se invoca la mujer de vaímahsë,<br />
vaí-bogó, quien adquiere aquí las<br />
características de una “madre de los peces”.<br />
Vaí-bogó se manifiesta a veces como una gran<br />
culebra acuática, progenitora de los peces, y<br />
cuando se cuenta que una culebra trató de volcar<br />
la canoa de un pescador, se insinúa que fue una<br />
“caricia” de la madre de los peces y una señal<br />
inequívoca de que el pescador tendrá suerte.<br />
Ella y sus hijas forman la categoría de las vaínomé,<br />
las “mujeres de los peces”, a las cuales<br />
el pescador debe aparecer sexualmente atractivo<br />
para poderlas atrapar. Muchas veces los jóvenes<br />
se sientan en las grandes rocas que yacen en la<br />
orilla del río y al mirar las aguas durante horas,<br />
dicen: “estamos enamorando las mujeres de los<br />
peces”. (Reichel-Dolmatoff, 1977, p. 345)<br />
Seguidamente introduce el varbasco como<br />
elemento estructural en estas asociaciones, pues<br />
su uso es más permisivo en la participación de<br />
la mujer, y aún más encontrándose en estado<br />
de embarazo, a lo que agregamos el hecho de<br />
que la mayoría de los varbascos son cultivados,<br />
actividad exclusivamente femenina. Pero, se
18 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
aclara más adelante, que el contacto de la mujer<br />
con el varbasco envenena los peces, y entre<br />
ellos al potencial seductor.<br />
En condiciones normales, durante las faenas<br />
diarias, las mujeres viven atemorizadas por<br />
los eventuales ataques de vaí-mahsë quien en<br />
sueños o en forma de lagartija o ardilla, trata de<br />
cohabitar con ellas. Este peligro es especialmente<br />
grave para las mujeres que se bañan en los ríos;<br />
vaí-mahsë se convierte entonces en un pez fálico<br />
y entra a su cuerpo y lo fecundiza (...) Pero en<br />
el caso de la pesca con varbasco ya no existe<br />
este peligro. Las mujeres pueden participar<br />
libremente, siempre y cuando se hayan bañado<br />
previamente en agua envenenada con varbasco.<br />
Dicho baño produce en ellas una especie de<br />
esterilidad ya que el veneno que mata a los<br />
peces es, al mismo tiempo un anticonceptivo y<br />
una protección contra vaí-mahsë porque éste, al<br />
convertirse en pescado para atacar a la mujer,<br />
moriría también. (...). La pesca con varbasco se<br />
considera además como una especie de “juego”<br />
con vaí mahsë, una insitación erótica que le<br />
hace “entregar sus hijas al pescador”. (Reichel-<br />
Dolmatoff, 1977, pp. 345-346)<br />
Por ser dos actividades caza y pesca que<br />
tienen connotaciones sicológicas tan distintas<br />
(esferas de lo masculino y lo femenino), no<br />
se mezclan, puesto que sus implicaciones<br />
sociológicas son de carácter exogámico. Pero,<br />
de la relación entre el bosque y el agua como<br />
fuentes económicas, digamos que las carnes<br />
rojas son más escasas, por eso la relevancia de<br />
la cacería como actividad más compleja y por<br />
tanto, fuente de prestigio.<br />
La división simbólica entre lo masculino y<br />
lo femenino se encuentra en la base de la<br />
organización social exogámica como forma<br />
de reciprocidad. Reiterada en la fiesta del<br />
Dabukurí o en los encuentros de segmentos de<br />
clanes distintos. Su negación sería la guerra,<br />
que en este caso, tiene como simbolismo<br />
cazar hombres para ser comidos y raptar<br />
mujeres como fundamento de la antropofagia.<br />
El modelo exogámico común en el noroeste<br />
amazónico es: grupo tomador de mujeres=cazador,<br />
grupo dador de mujeres=presa, grupo dador de<br />
mujeres=hembra=peces. (Reichel-Dolmatoff,<br />
1977, pp. 333-354).<br />
Los niveles de significación involucrados en un<br />
mito, ya sea como narración oral o ya sea como<br />
realización ritual, implican diferentes órdenes<br />
semánticos de elaboración. Algunas veces<br />
se piensa el mito como algo estático, con una<br />
métrica y palabras invariables que limitan su<br />
alcance. En otras, el énfasis se hace en el orden<br />
operatorio en tanto realizador de significados.<br />
En el ejemplo tomado, el orden operatorio<br />
para la clasificación de las plantas en plantas<br />
que curan, plantas de uso letal y en plantas de<br />
conocimiento, éste remite a la organización<br />
del parentesco, al establecer las pautas para<br />
la regulación del incesto, definiendo quienes<br />
pueden casar con quienes, dando lugar a las<br />
prohibiciones. Estos héroes culturales, en los<br />
eventos que revelan su carácter de plantas,<br />
constituyen un enunciado que define los<br />
eventos desencadenados cuando se rompen las<br />
reglas del parentesco, cuando se rompen las<br />
pautas del matrimonio preferencial, mostrando<br />
las operaciones lógicas que corresponden a los<br />
enunciados de cuando la sociedad enferma:<br />
a) Al propiciar el uso de derivados fitoquímicos<br />
de carácter letal entre familiares como<br />
castigo o venganza.<br />
b) Al trastocar curares y varbascos alterando<br />
las operaciones inicialmente lógicas y luego<br />
semánticas del intercambio de carnes rojas<br />
(hombres) por carnes blancas (mujeres)<br />
reguladores del incesto, al señalar las pautas<br />
del intercambio de mujeres entre clanes.<br />
Lo que la oralidad presenta como secuencias<br />
de eventos de un guión narrativo, el análisis<br />
semántico lo revela como una operación<br />
que forma parte de un taxón botánico, que<br />
paralelamente traza las reglas del matrimonio<br />
y del parentesco. En consecuencia, el mito<br />
además de cuerpo paradigmático, opera<br />
como sistema que incorpora las variaciones<br />
que tienen en el tiempo la institución del<br />
matrimonio y los cambios en las formas de<br />
las relaciones de alianza. Registrando las<br />
particularidades que las propiciaron y los<br />
cambios en esas instituciones como operación<br />
paradigmática. Tales relaciones entre mito<br />
y paradigma, entre historia y organización<br />
social, se pueden encontrar, asimismo, en los<br />
mitos que desarrollan la astronomía entre los<br />
Curripaco, o también entre los Tucano Oriental,
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
19<br />
que a la vez que constituyen un ordenamiento<br />
del firmamento (Romero, 2003b), desarrollan el<br />
relato de origen y la organización por clanes de<br />
estas sociedades y la ocupación del territorio<br />
ancestro (Bourge, 1978).<br />
A medida que se conocen todas las historias<br />
y/o relatos, se reconocen sistemas de<br />
representación que responden a procesos<br />
de racionalización y de conceptualización<br />
del mundo y de su historia. Los hallazgos<br />
fitoquímicos y farmacéuticos dan lugar a<br />
un sistema etnobotánico estrechamente<br />
relacionado con la organización social y el<br />
parentesco, pero la forma de conceptualizar<br />
y sistematizar este conocimiento en las<br />
sociedades amazónicas, ocurre a través de<br />
la narrativa oral, los cantos chamánicos, la<br />
ritualidad, la música y los petroglifos . De<br />
manera que el mito, además de constituir<br />
un sistema operatorio, es un receptáculo de<br />
todas estas formas de conocimiento. Como<br />
se dijo, se encuentran mitos que sistematizan<br />
la observación en astronomía acopiada<br />
por un conjunto de sociedades, pero esta<br />
sistematización no responde exclusivamente al<br />
registro experiencial observado. La observación<br />
astronómica, también, tiene una elaboración<br />
de orden epistemológico, que responde a un<br />
principio de certidumbre fundamentado en el<br />
mito mismo.<br />
Al igual que con las ciencias de la modernidad,<br />
el mito es un sistema elaborado desde la<br />
organización social y basado en un modelo de<br />
organización social. Se tiene entonces, que la<br />
fitoquímica 4 , la astronomía, las matemáticas<br />
y todos los desarrollos tecnológicos estarán<br />
remitidos a la organización social. Estos saberes<br />
formalizan la organización social a partir de<br />
una conceptualización holística ineludible. En el<br />
caso de la sociedad Curripaco, el mito de origen<br />
ordena, con la entrada del invierno, un ciclo de<br />
lluvias periódicas en las que con cada aguacero se<br />
llueve una constelación que va desapareciendo<br />
del horizonte ecuatorial observable según la<br />
época del año, remitiendo así el poblamiento<br />
ancestral por clanes y filiaciones a un animal<br />
ancestro en el que se transforma cada<br />
constelación al caer al río y asentarse en cada<br />
lugar de las orillas, dando lugar a las malocas<br />
de cada clan. La descripción del poblamiento<br />
por filiaciones relacionadas con prescripciones<br />
de consumo de carnes rojas o blancas, o de<br />
animales acuáticos, de tierra o de aire, se<br />
encuentran asociadas con plantas utilizadas en<br />
las técnicas de cacería, pesca o a los enteógenos.<br />
Estas plantas y sus derivados químicos guardan<br />
relaciones simétricas, asimétricas o de diferentes<br />
clases con las que se realizan unas operaciones<br />
relacionadas con sus usos y que en el mito van<br />
a caracterizar episodios que definen las reglas<br />
del matrimonio y la regulación del incesto.<br />
Cada constelación, justamente, corresponde<br />
a un animal ancestro, que finalmente se<br />
encuentra asociado a los varbascos en caso de<br />
tratarse de ancestros de origen acuático, con<br />
curares si se trata de animales de tierra, o con<br />
enteógenos si se trata de animales del aire.<br />
De esta manera, tanto el ordenamiento de la<br />
estrellas, como el ordenamiento de animales<br />
ancestro y el ordenamiento de plantas, se<br />
encuentran relacionados entre sí y este esquema<br />
de relacionamiento, responde a un sistema<br />
operatorio que establece las pautas lógicas que<br />
hacen posible la conceptualización del orden<br />
social desde el pensamiento amazónico.<br />
Es posible concluir que las sociedades a<br />
través de sus mitos desarrollan sistemas de<br />
representación que constituyen saberes y formas<br />
del conocimiento que significan el orden social y,<br />
esto es válido no solo para las sociedades étnicas<br />
diferenciadas, también lo es para las sociedades<br />
urbanas de composición cosmopolita.<br />
Mito y geopolítica<br />
Los mitos al comportarse como las lenguas<br />
constituyen sistemas que recogen la acción<br />
social y sus representaciones, dando lugar a un<br />
sistema de pensamiento en el que se fundamenta<br />
esa acción, por lo que son dinámicos, al recoger<br />
todos los eventos que transforman en el tiempo<br />
cualquier sociedad. En ese sentido, es lícito<br />
afirmar que las elaboraciones de la ilustración,<br />
incluso, son elaboraciones mitológicas, si<br />
(4) Estudios sobre la química de las plantas
20 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
se razona un poco más sobre la relación<br />
entre mito y filosofía, entre mito, ciencia y<br />
tecnología en la modernidad. Por lo tanto, el<br />
mito termina abordando todos los estratos de<br />
la vida social, por lo que es posible también<br />
entender la ciencia y la filosofía de occidente<br />
como un sistema mitológico, una mitología<br />
más en el concierto universal de las culturas<br />
de la posmodernidad. Así, en últimas, la razón<br />
de ser del mito es la de constituir un sistema<br />
operatorio con el que una sociedad establece<br />
un principio de certidumbre.<br />
El mito de cualquier sociedad amazónica o del<br />
sureste asiático o de cualquiera otra geografía,<br />
forma parte del presente en cuanto, una forma<br />
de abordar la postmodernidad es entendiéndola<br />
como confluencia de alteridades. Vista de<br />
esta manera, es el mundo de lo diverso; esa<br />
sería su definición. Ahora, otra forma de la<br />
posmodernidad, partiría de la consideración de si<br />
la civilización urbana y el paradigma del occidente<br />
cosmopolita, poseen un mito precisamente con<br />
su ciencia, su filosofía y sus telecomunicaciones,<br />
y si ese mito es realmente global.<br />
El mito sigue siendo el gran acervo en el que<br />
confluyen los eventos que estructuran una<br />
sociedad para dar lugar a una lectura semántica<br />
de esa sociedad, cómo opera, cuáles son sus<br />
valores, sus pautas societales, lo que le permite<br />
la cohesión y le imprime una dinámica.<br />
Los eventos exaltados por un grupo humano<br />
como hitos son ritualizados definiendo los<br />
momentos que estructuran su historia, dando<br />
origen a las formas políticas de acción colectiva.<br />
Los actos colectivos reiterados definen<br />
normas como hechos consuetudinarios, que<br />
evolucionan a paradigmas que en conjunto<br />
constituyen sistemas institucionales, hasta dar<br />
origen a formaciones políticas que cohesionan<br />
una organización social. El mito, finalmente,<br />
es la gran metáfora de un sistema institucional<br />
que se válida en distintos momentos, pero que<br />
también se auto - regula en una dinámica a<br />
través de personajes y de eventos que dan lugar<br />
a hechos narrativos que explican la génesis de<br />
un colectivo, que al ser validados con cada<br />
reiteración ritual dan forma a la sociedad.<br />
Como se dijo, un mito es un sistema narrativo<br />
nutrido de subsistemas que se desarrollan a<br />
través de diferentes lenguajes como el musical,<br />
el de los petroglifos, los relatos orales y los<br />
cantos chamánicos, en el caso amazónico. Este<br />
mito tiene una relación dinámica y estructural<br />
con mitos originados en otras macro lenguas<br />
no Arawuak; en el caso Curripaco, caso<br />
que estudiamos y, en el que se encuentran<br />
operaciones simétricas con mitos de origen<br />
Karib que dan lugar a un sistema con el que<br />
se realizan operaciones entre elementos de<br />
diferente origen narrativo y lingüístico, para<br />
representar las formas de relación propias<br />
del contacto interétnico en el tiempo y sus<br />
repercusiones en el ordenamiento geopolítico<br />
y la distribución territorial de los pueblos del<br />
noroeste amazónico. Ocurre lo mismo con<br />
los mitos andinos al establecer las relaciones<br />
narrativas que guardan entre sí. Los mitos en<br />
conjunto dan origen a un gran mapa territorial<br />
donde los unos están ligados a los otros y<br />
unos se sobreponen a otros, representando un<br />
ordenamiento geopolítico de los mitos.<br />
Por eso, cuando de la mano de los mitos se<br />
da vueltas al globo, es posible observar en el<br />
texto del Corán el peregrinaje de Mahoma<br />
representado en un corcel sobre el que cabalga<br />
Alá, la espada de Dios combatiendo al impío.<br />
Simbolismo corroborado por la narrativa<br />
Bíblica, V siglos atrás en el libro del Génesis<br />
Capítulos del 16 al 25, a partir de la historia<br />
de Abraham, que señala el abandono por éste<br />
de Agar y sus hijos en un oasis del desierto,<br />
mientras que Sara continúa hacia la Tierra<br />
Prometida; esta orfandad será la que retoma la<br />
tradición Musulmana en conflicto con el mapa<br />
de la tierra prometida a los hijos de Sara. Hasta<br />
entrar, continuando nuestro viaje narrativo,<br />
en un mapa de guacamayas, de águilas,<br />
anacondas y tigres en la cuenca amazónica. Es<br />
posible dibujar un mapamundi con los mitos y<br />
encontrar que sus representaciones constituyen<br />
un todo articulado a través del cual sería válido<br />
reconstruir la historia de las relaciones inter<br />
étnicas de todos las naciones del mundo.<br />
Entonces, el huérfano daría forma a un mito pan<br />
- amazónico. Igual que con la articulación de La<br />
Tora, La Biblia y El Corán se tiene otro de los<br />
grandes mitos del mundo globalizado. El mito al<br />
significar las pautas de conducta y las pautas de<br />
socialización aporta todo el sustrato consiente<br />
que soporta desde la organización social y la
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
21<br />
conducta del individuo, hasta el ordenamiento<br />
geopolítico global, al menos para el mundo<br />
occidental. En la amazonía en particular, las<br />
representaciones gráficas, los diseños y formas<br />
estructurales de la cultura material, constituyen<br />
también lugares comunes, como los mitos en las<br />
sociedades étnicas. La generalidad de la veces<br />
estas representaciones remiten a la organización<br />
social y al parentesco, formando parte del<br />
imaginario gráfico que la gente reproduce<br />
inconscientemente. Estos lugares comunes<br />
se encuentran fundamentados por el relato<br />
chamaáico en el que dejan de ser inconscientes<br />
y se convierten en una construcción formal, a<br />
través del pensamiento conceptual. La función<br />
de los símbolos y las imágenes dentro de<br />
los mitos es la de significar la cotidianidad,<br />
tomando las representaciones que dan cuerpo<br />
a la organización social, en la que los eventos<br />
narrativos y personajes involucrados remiten<br />
a mecánicas de la cotidianidad y su génesis,<br />
hasta constituir los paradigmas con los que<br />
opera el todo social como un sistema formal de<br />
representaciones.<br />
Rito y política<br />
De esta manera, la vida cotidiana es una sucesión<br />
de eventos rituales; de hecho, la reiteración de la<br />
vida cotidiana mediante secuencias de rutinas,<br />
constituye ritualidad. Ritualidades basadas en<br />
pautas individuales de conducta, que al operar<br />
conjuntamente producen un engranaje colectivo<br />
con las armonías y entropías propias de la<br />
organización social. Esto es lo que liga rito y mito,<br />
pensamiento y representación, signo y significado.<br />
Ahora, las ritualidades que forman parte de las<br />
ceremonias son representaciones cuyo texto da<br />
forma al paradigma de esa cotidianidad, esto es lo<br />
que se llama propiamente rito.<br />
En la ceremonia católica, la liturgia del rito es<br />
un compendio de paradigmas y su historia; un<br />
conjunto de representaciones integradas en una<br />
ceremonia llamada la Eucaristía. La reiteración<br />
de la búsqueda del Grial: el camino de la luz,<br />
es la búsqueda del camino del espíritu santo<br />
que guía a los hombres hasta alcanzar la gracia.<br />
Será el acto de la común-unión la realización<br />
de Dios entre los hombres, cuando su iglesia<br />
alcanza la gracia (al menos para los Jesuitas).<br />
Todos símbolos de una representación fundada<br />
en el mito; en consecuencia, el rito será una<br />
realización mitológica, es parte del mito, pero el<br />
mito no es solo realización ceremonial. Cuando<br />
se asiste a una ceremonia budista se asiste a la<br />
marcha del asceta en su renuncia de Benarés a<br />
Kusinagara por el Ganges, peregrinaje en el que<br />
atraviesa los colores que guían a la iluminación<br />
de la moral desnuda abandonando el mundo.<br />
Más allá de la ceremonia, las representaciones<br />
mitológicas continúan teniendo otras formas de<br />
existencia, por ejemplo, aún sin las ceremonias<br />
budistas, esta ética continúa teniendo cuerpo<br />
en las Sutras y Satras, el texto oral del budismo.<br />
Lo mismo que cuando se observan ceremonias<br />
musulmanas, se asiste a la gran metáfora de<br />
los hijos de Agar en el desierto. Pero estas<br />
representaciones paradigmáticas, más allá de<br />
las ceremonias propiamente dichas, dan origen<br />
a buena parte del simbolismo geopolítico de la<br />
posmodernidad, tomando cuerpo en la última<br />
de las guerras santas: representada en el presente<br />
por el ejército norteamericano y sus aliados en -<br />
La Operación Tormenta del Desierto – orientada<br />
luego a la destrucción de Afganistán y Libia y<br />
en estos últimos días a Damasco, en busca del<br />
petróleo y su defensa por el Oriente Medio,<br />
constituyendo un gran rito bélico territorial<br />
soportado en las ceremonias religiosas de las<br />
civilizaciones de la tradición del Libro Sagrado.<br />
Se observa cómo el mito tiene la facultad de estar<br />
significando los hechos políticos, aparentemente<br />
injustificados entre naciones. Entonces, solo se<br />
observa la guerra por el petróleo en el medio<br />
oriente, pero tras estos eventos está como<br />
sustrato una fundamentación narrativa que<br />
enfrenta los hijos de Sara con los hijos de Agar,<br />
por el control de un territorio. Esta confrontación<br />
reposa en el origen de las civilizaciones del<br />
libro de La Sagrada Escritura: una lucha de<br />
XXV siglos cuya narrativa reposa en el Talmut,<br />
la Biblia y el Corán tomando cuerpo en un<br />
símbolo de la modernidad: el petróleo. Nuevas<br />
formas rituales que darán cuerpo en el tiempo<br />
a otras formas ceremoniales, en éste caso,<br />
guerras interregionales que nutren con eventos<br />
paradigmáticos el mito que tuvo como diáspora<br />
el Oriente Medio.<br />
Para el caso de la organización social que<br />
soporta los sistemas políticos vigentes en las<br />
sociedades urbanas de América Latina, estos<br />
resultan de una transferencia institucional,
22 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
el sistema normativo que traza las pautas<br />
individuales para la organización social,<br />
guiado por el ideal democrático y sus principios<br />
jurídicos que sobreponen un Estado de Derecho<br />
a un tejido social que responde históricamente<br />
a unas instituciones locales, que por ahora se<br />
llaman naturales.<br />
Los mitos entonces, son capaces de guiarnos en<br />
la indagación sobre los sistemas políticos locales<br />
y las representaciones paradigmáticas de sus<br />
instituciones. Si se sobrepone al globo, los símbolos<br />
de cada civilización, se tendrá el mapamundi de<br />
los mitos y con él, la representación del trazado<br />
de las líneas de tensión que definen el orden<br />
mundial geopolítico. Es dable decir, en este<br />
razonamiento sobre las relaciones entre mito y<br />
política, que su incidencia en la producción de<br />
un orden civilizatorio global en un escenario<br />
supuestamente cosmopolita (Kant, 1994) que<br />
le sirve de soporte, solo es una voz más en la<br />
multiplicidad narrativa de la posmodernidad.<br />
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Siruela
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Experiencing history: A pedagogical experience?<br />
23<br />
Experiencing history: A pedagogical<br />
experience?<br />
Autor »<br />
Jorge T. Arcila Gallego 1<br />
Abstract »<br />
This is a reflection on the sensory, emotional, cognitive and pragmatic implications of educational<br />
opportunities and pedagogical strategies used in the school teaching-learning history practice. The<br />
article analyses the field notes of a group of 16 teenagers –Grade 10 drama class Bogotá-Colombia<br />
Montessori students-, visiting The Colombian History National Archive, as a memory place for<br />
experiencing history. It refers to a meaningful research moment of the doctoral study “Integrating<br />
Drama and Historical Memory in Colombian Schooling: A Classroom Community of Memory and<br />
Drama”. The inquiry set out in this project investigated if and how undertaking the work of memory<br />
through classroom drama praxis, sets up pedagogical contexts to equip students for questioning<br />
mainstream historical accounts, and reinterpret traditional understandings of the past in the service<br />
of becoming more active subjects of history.<br />
Key words:<br />
Historical memory, collective remembrance, pedagogical dimension of memory, classroom<br />
communities of memory and remembrance, drama in education, history teaching-learning.<br />
Experimentando la historia: Una experiencia pedagógica?<br />
Resumen »<br />
Palabras clave »<br />
Esta es una reflexión sobre las implicaciones sensoriales, emocionales, cognitivas y pragmáticas<br />
de oportunidades educativas y estrategias pedagógicas usadas en la enseñanza de la<br />
historia en la escuela. El artículo específicamente se refiere a un momento significativo de la<br />
investigación doctoral “Integrando teatro y memoria histórica en la escuela colombiana: una<br />
comunidad de memoria y teatro en el aula de clase”. El artículo analiza las notas de campo de<br />
un grupo de 16 adolescentes de la clase de teatro del grado 10, de la Escuela <strong>No</strong>rmal María<br />
Montessori en Bogotá Colombia, quienes visitaron el Archivo General de Nación Nacional<br />
de Colombia, como un lugar de memoria y vivencia de la historia. La hipótesis de trabajo<br />
en esta investigación exploraba si y cómo indagando el trabajo de la memoria a través de la<br />
clase de teatro, estructura contextos pedagógicos que faciliten a los estudiantes cuestionar<br />
los relatos históricos hegemónicos, y reinterpretar tradicionales entendidos acerca del pasado,<br />
haciéndolos sujetos más activos de la historia.<br />
Memoria histórica, remembranza colectiva, dimensión pedagógica de la memoria, comunidades de<br />
memoria y remembranza en el aula, teatro en la educación, enseñanza de la historia<br />
(1) Ph.D in Education, Toronto University-Canada. This research was supervised by the Equity Studies and Sociology Education<br />
Department of the Ontario Institute for Studies in Education, University of Toronto. Email: jorgearcila7@gmail.com<br />
Recibido: 27 de junio de 2013<br />
Aceptado: 1 de agostos 2013
24 Pp 23 - 31. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introduction<br />
In the article titled “Lessons on Teaching and<br />
Learning in History from Paul’s Pen” (2000),<br />
Leinhardt (2000) introduces the notion of<br />
‘educational opportunity’ as a mix of significant<br />
learning experiences. Inquiring about what might<br />
be taught and learned in classrooms, and what<br />
might be the best way to go through in reaching<br />
a really fruitful history instruction at school,<br />
she opens up an important discussion upon<br />
issues of meaningful pedagogical experiences.<br />
‘Educational opportunity’ in this sense calls our<br />
attention to the potential value and meaning of<br />
the so-called informal learning instruction.<br />
In the practice of teaching history Leinhardt<br />
(2000) pursues the question: “Instructionally,<br />
what are the richest mixes of educational<br />
processes, such as physical experiences (field<br />
trips, films), textual analysis and integration<br />
(reading and writing from historical sources),<br />
and performance (debates, theatre) in which<br />
students should engage?” (p. 224). As a history<br />
teacher, she is interested in looking for productive<br />
combinations of educational processes, textual<br />
analysis, and performance-events that students<br />
could be involved in, so teachers can get the best<br />
instructional benefit.<br />
Reflecting on the in-classroom teaching-learning<br />
praxis, she states that there are many other spaces<br />
where educational experiences and significant<br />
learning can take place. She referrers to the<br />
venues of museums and mass media (Leinhardt<br />
,2000, p.243), to cite one or two examples, but<br />
Historical National Archives visits could be<br />
included in the list as well, as a resourceful<br />
venue for history learning involving rewarding<br />
pedagogical strategies.<br />
This was a research project that explored the<br />
kind of pedagogical possibilities that collective<br />
remembrance mediated by practices of drama<br />
in education could offer to the work of social<br />
memory. At stake in the study was a dramaremembrance<br />
project that attempted to link<br />
significant historical learning with critical<br />
remembrance through the classroom drama<br />
praxis. We worked on the possibility of the school,<br />
and particularly the drama class, as a terrain<br />
within which the formation of a community of<br />
memory was possible, and a process of drama<br />
linked with personal and collective remembrance<br />
could take place.<br />
It was a collective-collaborative research process<br />
in a pedagogical environment in which to<br />
work out the ethical accountabilities of the<br />
exploration of the past. The memory work we<br />
were particularly interested in was comprised<br />
of the social acknowledgement of previously<br />
forgotten histories and their contemporary rearticulation<br />
in specific social and political settings;<br />
the class, the school, and the community. From<br />
an artistic and an educational point of view, the<br />
project attempted to offer alternative pedagogies,<br />
different ways of learning to make history and<br />
social studies curriculum more relevant to<br />
students and educational institutions.<br />
The research was implemented in the <strong>No</strong>rmal-<br />
Distrital Maria Montessori School, in Bogotá,<br />
Colombia-South America. Participantresearchers<br />
worked through questions regarding<br />
the pedagogical meaning of personal memories,<br />
and the public remembrance of the story of the<br />
Colombian Afro-descendant Manuel Saturio<br />
Valencia, one of the last prisoners to be executed<br />
by the State before capital punishment was<br />
eliminated from Colombia in 1910. Saturio’s<br />
account as many other Colombian minority<br />
groups’ accounts, still struggles to overcome a<br />
legacy of oblivion and historical erasure, since the<br />
story of his life and subsequent execution remains<br />
little known in the collective Colombian history.<br />
A visit to the Colombian National History<br />
Archive was set up as a final research step to<br />
facilitate participants gaining direct contact<br />
with archival documents, particularly a 1907<br />
telegram announcing Saturio’s execution. It was<br />
a research strategy chosen as an experiential<br />
way to give students a more vivid sense of the<br />
reality of the past.<br />
Trajectories of the touch of<br />
the past<br />
“Lo que más me gusto, que no aprendimos<br />
con la cátedra tradicional sino que también
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Experiencing history: A pedagogical experience?<br />
25<br />
pudimos estar en nuevas experiencias. Como<br />
yendo al archivo nacional, viendo documentos<br />
de hace casi un siglo, darme cuenta de que la<br />
historia hace parte de mi vida, eso fue como lo<br />
más bonito.” 2 (Josefina, 14 years old, Final<br />
Interview)<br />
“Ser el turno de uno/to be one’s turn”,<br />
“relacionarse con/be related to”, “tocar de cerca/<br />
to affect closely”, “llegar a conocer/to come to<br />
know”, and “tocar en lo vivo/to wound to the<br />
quick”, are few of the many uses and meanings<br />
regular Spanish-English dictionaries, give<br />
to the word “touch/tocar”. “Play”, “blow”,<br />
“contact”, “perform”, “pat” “stroke”, “feel”,<br />
“handle”, “tap”, are some of the synonyms that<br />
normal English language dictionaries, give to<br />
the word “touch”. Both, English and Spanish<br />
dictionaries coincide in the meaning “greatly<br />
moved” for the adjective “touched” or “tocado”<br />
for its translation in Spanish. In the latest sense<br />
to be touched by someone or something apart<br />
from its physical contact reference, translates<br />
as well into a deep emotional reaction.<br />
Montessori students’ Colombian Historical<br />
Archive visit would seem to be related to<br />
some of the Spanish meanings and English<br />
synonyms of the expression “touch/tocar’, as<br />
they used –in one sense or another – similar<br />
words to describe and explain their awkward<br />
experience of discovering and in a particular<br />
way being “tocados-touched” by a place that<br />
preserves history, memory, and identity. More<br />
significantly, Montessori students’ reflections<br />
on the personal impact of the National Archive<br />
visit, could describe an interesting trajectory<br />
of the ‘touch of the past’ through some of the<br />
Spanish uses and meanings mentioned earlier;<br />
from feeling and being affected closely, passing<br />
to coming to know and be related to, ending up<br />
into be one’s turn.<br />
The Montessori Grade 10 drama class’<br />
Colombian National Archive visit became a<br />
greatly moving pedagogical experience for<br />
all who participated in this expedition. The<br />
journey taught us a great deal about the history<br />
of Colombia, the work done on documents of<br />
memory, and left a deep ‘touch of the past’ not<br />
only on each person that took part in the visit,<br />
but surprisingly in our drama-remembrance<br />
project. It became an important methodological<br />
turning point in the project’s development as<br />
subsequent research steps and the final artistic<br />
outcome were decided after this tour through<br />
the archival work of memory.<br />
In its most general sense to be touched by<br />
someone or something normally implies a<br />
special encounter, a connection, a relationship<br />
that leaves in us traces of a meaningful<br />
interaction. In these terms, to be touched by<br />
the past could mean a significant contact,<br />
special interface, or particular communication<br />
with memories, people, and stories from other<br />
places and times. Simon (2004) observes that in<br />
its most common characterization the human<br />
connectedness of being touched by the past<br />
reflects some form of empathic response; “It<br />
is commonly used as a synonym for those<br />
occasions when one is ‘moved,’ where one<br />
begins to feel a range of possible psychic states<br />
in response to another’s story: sorrow, shock,<br />
elation, rage” (p. 8).<br />
Montessori students’ ‘touch of the past’<br />
experience seems to have been mediated<br />
by factors that comprise both sensorial and<br />
cognitive elements. The physical experience of<br />
the past, sensory contact was as important as the<br />
conceptual learning about the past. Even more<br />
interrelated, the sensory experience as a way<br />
of discovering the past permeated and affected<br />
the cognitive experience of learning about<br />
the past. In reading some of the Montessori<br />
students’ comments related to the fact of seeing<br />
and even more vividly touching a one hundred<br />
year old telegram, it is interesting to notice<br />
how participants’ sensory reactions translated<br />
into insights and reflections in regard to the<br />
‘reality of the past’. In the final interviews, I<br />
asked the students about the personal terms<br />
and meanings of the National Archive visit and<br />
two of them declared:<br />
(2) “What I liked most was that we didn’t learn in the traditional way but through new experiences; like going to the<br />
National Archive, watching documents of almost a century ago, realizing that history is part of my life. That was like the<br />
most beautiful”.
26 Pp 23 - 31. Nº 9, octubre de 2013<br />
Jaime, 16 years old: “El haber podido tocar, ver el<br />
telegrama que marcó la vida de este hombre negro,<br />
fue muy, osea como que Uy, fue muy vacano<br />
poderlo tocar y ver. Fue muy impactante.” 3<br />
Fabiola, 16 years old: “Pues en primer lugar<br />
saber que existía, no tenía ni idea que existía. Al<br />
ver tantos documentos que hay allá, y tantas cosas<br />
que uno puede digamos pedir, cosas que fueron<br />
antiguas y que uno las puede tener en la mano,<br />
pues es una sensación muy chévere. Pues porque<br />
saber que ese fue un papel de hace mucho tiempo, a<br />
uno le da como mariposas en el estómago.” 4<br />
To touch the traces of memory and feel directly<br />
the reality of the past is certainly not a minor<br />
episode, at least not in Fabiola’s experience,<br />
holding a one hundred years old document that<br />
made her feel “mariposas” 5 in her stomach. I<br />
acknowledge that it was not only for a teenager<br />
that of seeing, and even more powerfully,<br />
touching a hundred-year old-document was a<br />
significant experience. This is even more telling,<br />
considering the fact that this was the first time<br />
Montessori Grade 10 students saw real archive<br />
documents and not just photos or photocopies<br />
of them. Feeling the touch of the past in this way<br />
seems to have left Montessori students with<br />
an extraordinary experience in regard to how<br />
concrete, factual and real the past can be.<br />
Humberto, 16 years old: “Me significo miedo<br />
porque existía como una intriga que uno va a estar<br />
viendo una carta, o sea, me la imaginaba así como<br />
sangrienta, como maltratada, no tan decente como<br />
la vimos al presente. Uno de joven lleva las cosas al<br />
extremo. Cosas que estamos viviendo ahorita en el<br />
presente, o sea, lo mismo que uno ve se lo imagina<br />
como si fuera de antes. Entonces como que la hoja<br />
era muy decente, la letra era perfecta. Entonces no<br />
se imaginaba uno eso. Entonces era como intriga,<br />
como miedo, como suspenso”. 6<br />
In his article “History, Memory, and<br />
Historical Distance” Salber (2004) discusses<br />
contemporary museum projects and states<br />
that the contemporary museum invites us<br />
to imagine the past as a field of experience<br />
rather than as an object of study. (p. 93).<br />
Salber’s idea of imagining the past as a field of<br />
experience suggests a possible perspective for<br />
understanding Montessori students’ reactions<br />
to the Colombian National Archive expedition.<br />
While analyzing Humberto’s comments cited<br />
above, some important questions arise in regard<br />
to the way Montessori students could have been<br />
imagining-experiencing the past at the very<br />
moment of the visit. What is, for instance, the<br />
meaning of his statement: “Cosas que estamos<br />
viviendo ahorita en el presente, o sea lo mismo<br />
que uno ve se lo imagina como si fuera de antes.” 7<br />
What are the terms of this experiencing the past<br />
through conditions of the present? How does<br />
this past look like based on the things students<br />
see now’? What does this present, Humberto<br />
is referring to, look like? What are those things<br />
they are seeing now?<br />
In Humberto’s comments, it is the terms<br />
employed to configure the imagined past<br />
(3) “To have been able to touch the telegram, see the telegram that marked out the life of this black man, was so, I mean<br />
like it was super cool to be able to touch it and watch it. It was very impressive”.<br />
(4) “Well, in the first place to know that it [The Colombian National Archive] existed, I had no idea at all. Seeing so many<br />
documents as there are there, and so many things that one can, let’s say, ask for, things that are old and one can hold<br />
them in the hands, it is a very cool sensation. Cause to know that it [the telegram] was a very old paper, one feels like<br />
butterflies inside the stomach”.<br />
(5) “butterflies”<br />
(6)“To me it meant fear cause there existed like an intrigue that one was seeing a letter. I mean, I imagined it like bloody,<br />
like crappy, not as decent as we saw it before [photocopy]. As a youth, one takes things to the extreme. Things that we<br />
are experiencing now in the present, I mean same things we see now we imagine them as if they were of the past. So,<br />
the paper was like pretty much decent, the writing was perfect. So, I didn’t imagine that. So, it was like an intrigue, like<br />
fear, like suspense”.<br />
(7) “Things that we are experiencing now in the present, I mean, the same things we see now we imagine them as if they<br />
were of the past”.
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Experiencing history: A pedagogical experience?<br />
27<br />
that compels us to reflect on students’ present<br />
conditions. To understand the prospective<br />
elaboration of Humberto’s imagined past, we<br />
are required to ask what might be his present<br />
or the things students are seeing now. Those<br />
things, according to Humberto’s words, are<br />
imagined as belonging to a former time; “como<br />
si fueran del pasado.” 8 According to this the<br />
words ‘crappy’ and ‘bloody’ used to describe<br />
the document are not only an imagined<br />
representation of the past, but a sort of symbolic<br />
representation of the present. This past-present<br />
interpretation in turn, serves as the reflexive<br />
context for the prospective elaboration of<br />
the past. This is precisely the pedagogical<br />
reflective-reflexive dimension of past-present<br />
time bound formations. We are compelled to<br />
ask about Humberto’s representations of the<br />
present, because of the way he imagines the<br />
past based on the things he sees now.<br />
Simon (2004) states that public memory “bears<br />
responsibility for the past to the present, reopening<br />
the present in terms demanded by<br />
just hearing of the past” (p. 198). Hearing<br />
Humberto’s comments about the Colombian<br />
National Archive visit made me ask about<br />
their present, the things students were seeing<br />
at the time the research was taking place. In<br />
these terms, expressions like ‘crappy’ and<br />
‘bloody’ were not strange in a context of fear<br />
and violence. I understood them in a rather<br />
metaphoric representation of the crude<br />
Colombian reality.<br />
As it is publicly known Colombia has been<br />
experiencing one of the worst human rights<br />
crises of its history; news about massacres,<br />
assassinations, kidnappings and death threats<br />
committed by guerrillas and paramilitaries in<br />
collusion with the Colombian army were the<br />
everyday content of all Colombian mass media<br />
communications. Frightening social and political<br />
environments have been surrounding the lives of<br />
the Colombian citizens for quite a long time. I read<br />
then Humberto’s fear, intrigue, and suspense<br />
of confronting a document of the past, as the<br />
emotional component of the actual confrontation<br />
of the reality of our past-present time.<br />
This is of course one trajectory among other<br />
possible itineraries that an encounter with<br />
stories and images of the past can take. Other<br />
students certainly took a different path:<br />
Josefina, 14 years old: “Encontrar que la<br />
historia de Saturio fue real, yo todavía no<br />
creía bien que fuera real, todavía tenía como<br />
un pensamiento de que fuera algo imaginario,<br />
o algo que se habían inventado, una historia,<br />
si? Pero no estaba segura de que fuera real, de<br />
que si hubiera sucedido, y lo que hicimos en el<br />
archivo, o por lo menos lo que hice fue confirmar<br />
que fue real.” 9 (Final Interview)<br />
Carlos, 16 years old: “Que nos ayudó a la<br />
investigación. Saber que si existía, que si era<br />
verdad, que gracias a eso ya no teníamos unas<br />
dudas de que era mentira.” 10 (Final Interview)<br />
Mercedes, 16 years old: “Significó demasiado<br />
porque tener la oportunidad de tener ahí en<br />
las manos el telegrama fue muy extraño.<br />
Porque nunca pensamos que podíamos tener<br />
así el telegrama. Siempre lo habíamos visto en<br />
fotocopias y Ud. nos lo había entregado pero<br />
nunca lo habíamos tenido ahí en la mano, nunca<br />
pensamos en tenerlo la verdad. Simplemente<br />
creíamos que era una fotocopia sacada y ya. Y<br />
tampoco la mayoría de nosotros pensaba que<br />
simplemente eso había sido escrito por alguien<br />
y ya, que había sido inventado. La verdad ni<br />
siquiera creíamos que era de verdad el telegrama.<br />
Cuando lo pudimos ver y todo en el archivo<br />
pues fue distinto porque ya nos tomamos mas<br />
(8) “as if they were of the past”<br />
(9) “Finding out that Saturio’s story was real, I still did not believe at all that it was real, I still had like a thought that it<br />
was something imagined, or something that was invented, … a story, right? But I wasn’t sure that it was real, that it had<br />
happened, and what we did at the National Archive or at least what I did was to confirm that it was real”.<br />
(10) “It helped us with the research. To know that it [the telegram] existed, that it was true, that thanks to it [the telegram]<br />
we had no more doubts that it wasn’t the truth”.
28 Pp 23 - 31. Nº 9, octubre de 2013<br />
en serio toda la investigación y todo. Entonces<br />
fue como un gran avance.” 11 (Final Interview)<br />
It is significant the way in which these<br />
students experienced the touch of the past.<br />
Josefina declares that seeing the telegram<br />
was a confirmation that Saturio’s story was<br />
real because until that point she, like other<br />
students, still thought it was an invented story,<br />
“algo imaginario” 12 . In Josefina’s case the touch<br />
of the past becomes more a substantiation, an<br />
evidential rather than a sensory experience.<br />
The reality of the past is revealed here through<br />
a personal and factual contact with a proof<br />
from the past that talks about concrete events<br />
taking place in specific times and places. In<br />
other words, to see the telegram translates into<br />
a validation of Saturio’s account, proof for the<br />
students that Saturio’s life really took place in<br />
a space and time. I suggest interpreting this<br />
turn as an acceptance of Saturio’s historical<br />
existence, that his life was part of the social<br />
time of the human, and more specifically part<br />
of our collective past.<br />
Similarly, Mercedes remarks that they did not<br />
even believe the telegram existed, but instead<br />
it was made up. Carlos recalls that clearing up<br />
doubts about the existence and truth of our<br />
drama-remembrance process pre-text, Saturio’s<br />
story, helped the research. Both students<br />
highlight the positive consequence of this<br />
discovery in the development of their research.<br />
It helped to move the project on; “fue como un<br />
gran avance” 13 . It is telling to realize that at this<br />
level, at this point of the research, after all our<br />
previous drama exploration work, they did<br />
not yet believe the telegram and Saturio’s story<br />
happened and hence had historical existence.<br />
Reflecting on this, I think that for students<br />
to confirm that the telegram and Saturio’s<br />
story were historically real was important in<br />
terms of the formation of a public memory<br />
consciousness. Finding out that Saturio was<br />
real, that his story and life events took place<br />
in a specific location and time span of our<br />
collective memory, was important not only as<br />
meaningful historical knowledge but in terms<br />
of the historical awareness this knowledge<br />
generates. This is an important point in regard<br />
to the work of memory understood in terms of<br />
recovering of the past, overcoming historical<br />
oblivion and the formation of a critical historical<br />
consciousness; “nos tomamos mas en serio toda la<br />
investigación”. 14<br />
There were other trajectories within which<br />
Montessori students experienced the touch<br />
of the past during their visit to the Colombian<br />
History Archive. Other participants took<br />
different directions, different routes in their<br />
encounter with the paths of the past: learning<br />
through the past. Learning through the past is<br />
a pedagogical experience that involves both the<br />
learning of the past and the learning from the<br />
past. We learn about the past when we get to<br />
know the events of the past and when we pay<br />
attention to the telling of the past.<br />
Important history and disciplinary learning,<br />
powerful encounters with traces of the past,<br />
and deep individual and collective involvement<br />
constituted the main pedagogical components<br />
of the Colombian National History Archive<br />
experience. Alvaro, 16 years old, and Beatriz,<br />
15 years old, commented:<br />
(11) “It meant so much cause to have the opportunity to take in our hands the telegram was so strange, cause we never<br />
thought we could have the telegram like that, we always saw it in photocopies and you gave it to us but we never had<br />
it right there in our hands, we never thought like holding it, to tell the truth. Simply we thought it was just a photocopy<br />
and that’s it. And most of us didn’t believe that it was written by someone, instead that it was just invented. To tell the<br />
truth we didn’t even think the telegram was real. When we could see it and everything at the National Archive, well it<br />
was different because we then took more seriously the research and everything. It was like a big advance”.<br />
(12) “something imaginary”<br />
(13) “it was like a big advance”<br />
(14) “we then took more seriously the research”
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Experiencing history: A pedagogical experience?<br />
29<br />
“Para mí fue un gran paso, de salir del salón,<br />
de salir de las cuatro paredes a explorar otras<br />
posibilidades y ver el documento original, fue<br />
un gran paso para la investigación.” 15 (Alvaro,<br />
16 years old, Final Interview)<br />
“Para mi significo evidenciar como la<br />
importancia de la historia si, y o sea la historia<br />
está a través de los archivos, y como que el Estado<br />
haya querido hacer, haya querido guardar, la<br />
forma de sistematizar los archivos, eso para<br />
mí fue muy satisfactorio. Y que estén las cosas<br />
como por ejemplo el acta de independencia,<br />
son cosas que pues yo nunca me imaginé que<br />
hubiera tal sistema para los archivos y el hecho<br />
de ver digamos, documentos como el telegrama,<br />
es como muy indescriptible.” 16 (Beatriz, 15<br />
years old, Final Interview)<br />
Learning from the past can have a different<br />
meaning. We learn from the past when it brings<br />
us awareness of the reality of the past in terms<br />
of a modification of our certainties, our beliefs,<br />
and our disbeliefs. Perhaps traditional history<br />
offers much in regard to teaching us about the<br />
past, but not so much in guiding us in learning<br />
from and through the past.<br />
“Por un comienzo me sentí conforme al saber que<br />
el edificio en su construcción física tenía un fin, el<br />
saber del porqué de la entrada, el porqué de la figura<br />
en el piso (la rosa de los vientos) todo en general,<br />
pero los momentos mas chéveres fue cuando vimos<br />
a las personas del archivo trabajando, el momento<br />
en que nos comentó que había un laboratorio<br />
químico, cuando tenían la escritura de la primeras<br />
constituciones, la dictadura, pero el momento en<br />
que mas me lleno de emoción aunque muchos no lo<br />
crean, el telegrama original, verlo sobre la mesa fue<br />
un encuentro muy bonito, y aproveche ver las letras<br />
de otros documentos y me pareció muy interesante.<br />
Esta visita fue muy interesante y seria chévere<br />
visitarlo a menudo para nuestra investigación.” 17<br />
(Juana, 17 years old, diary notes)<br />
Juana apart from describing a beautiful<br />
encounter with the telegram, writes about<br />
discovering, seeing, knowing and perhaps<br />
more meaningful, learning. Her primary<br />
comments privilege the importance of<br />
discovering-learning the intention of the<br />
edifice and the “porqués” 18 of a place dedicated<br />
to history and memory. She also records her<br />
feelings hearing about a chemistry laboratory<br />
and seeing the people of the National Archive<br />
working for the past. These are insights and<br />
emotional reactions that I think positively talk<br />
about the pedagogical effects students began to<br />
experience through the visit.<br />
All these comments about learning the whys<br />
and the intentions of places for history and<br />
memory made me recall the preliminaries of<br />
the visit. We started the tour outside of the<br />
edifice, with an official guide welcoming the<br />
group and saying that the wind rose we were<br />
seeing on the floor was chosen as the symbolic<br />
representation of the Colombian National<br />
Archive. The reason for this, had to do with the<br />
meaning –orientation- the wind rose had for<br />
mariners when they travel through the sea. The<br />
why of the entrance he also explained had to<br />
(15) “For me it was a big step, to go outside the classroom, outside of the four walls and explore other possibilities and<br />
see the original document. It was a big step for the research”.<br />
(16) “For me it meant like, making evident the importance of history, right? And, I mean, history is through archives,<br />
and how the State tries to keep, I mean, the way archives are systematized. That was very satisfying for me. And to find<br />
things like the Independence Act for example, those are things that I never imagined, and the fact of seeing let’s say<br />
documents like the telegram, it is like very indescribable”.<br />
(17) “At first I felt cool knowing that the building [Colombian National Archive Edifice] in its physical structure had a<br />
purpose; learning the why of the entrance, the why of the figure on the floor [the wind rose] everything in general. But<br />
the really cool moments were when we saw the people of the National Archive working, when they commented that<br />
there was a chemistry laboratory, or when they said they had the first Constitutional Charter writings, dictatorship, but<br />
the moment that really filled me up with emotion, though people would not believe me, [was] the original telegram.<br />
To see it on the table was a beautiful encounter and I took advantage and saw the writing style of different documents,<br />
and it was so interesting. This was a very interesting experience and would be cool to visit it frequently for our research”.<br />
(18) “whys”
30 Pp 23 - 31. Nº 9, octubre de 2013<br />
do with the place the building was purposely<br />
constructed on; it faces the intersection of two<br />
very close mountains, which for aboriginals<br />
that first inhabited Bogotá represented the<br />
encounter of the past and the future.<br />
Seeing the visit as a tour of continuous<br />
displacements and orientation movements<br />
through different sites of the edifice and through<br />
different epochs of the Colombian’s history, the<br />
visit presented important confrontations with<br />
students’ previous ideas about history and the<br />
past. In terms of learning about social memory<br />
and how collective memory works, the Archive<br />
visit offered important clues to the Montessori<br />
students’ former knowledge and understandings.<br />
My interpretation is that students’ comments<br />
reflect an interesting confrontation with<br />
perceptions and images of the past that comes out<br />
of unusual encounter with what they as students<br />
do not see often: a place and the people who are<br />
dedicated to work for the past and preservation<br />
of memory.<br />
Amanda 16 years old supports and complements<br />
this idea:<br />
“VISITA AL ARCHIVO GENERAL DE LA<br />
NACION: Esta visita me pareció muy interesante<br />
debido a todos los documentos que existen allí y como se<br />
pudieron recuperar debido a las circunstancias de aseo,<br />
humedad y que muchos de estos están muy deteriorados,<br />
hojas y libros completamente destruidos. El solo hecho<br />
de recuperar tanto patrimonio cultural es un avance<br />
muy grande y también que este establecimiento tenga<br />
un laboratorio de química para crear líquidos para<br />
la reestructuración de todos aquellos documentos,<br />
pero mas impresionante es que a todos estos libros los<br />
protejan de cualquier otro microorganismo que quiera<br />
vivir allí, pero gracias a los químicos que se le aplican<br />
no es posible que ese organismo viva, y así se pueda<br />
conservar por mucho más tiempo.” 19 (Amanda, 16<br />
years old, Diary notes)<br />
Reading Amanda’s notes, I recall as well that the<br />
chemistry laboratory was introduced to us, as a<br />
first aid area in the National Historical Archive.<br />
I remember again our tour guide using the<br />
metaphor of clinical emergencies with documents<br />
that are sent out to the National Archive clinic.<br />
He said that quite often they receive patients in<br />
very critical condition and showed us through a<br />
big glass window National Archive’s employees<br />
dressed up with white coats manipulating papers<br />
and chemicals. He remarked that the purpose<br />
of the chemical process was to keep documents<br />
of the past alive, to assure their existence in the<br />
present, and to preserve them for the future. For<br />
me, the important fact was that right there we<br />
began to understand and learn how to preserve<br />
the past and make it exist longer, or in other<br />
words, how to prevent memory and history from<br />
falling into oblivion and disappearance.<br />
I believe these images and words touched and<br />
left a significant effect on students’ knowledge,<br />
awareness and attitudes towards history and the<br />
past. These images of an archive-hospital where<br />
documents come for repair and preservation<br />
created a powerful environment, a learning<br />
context for the understanding of memory and the<br />
work done on memory: a pedagogical referent<br />
that helps to understand why Amanda was so<br />
impressed by liquids and chemical processes for<br />
the “reestructuración de todos esos documentos” 20 and<br />
the meaning of images linked with the life and<br />
death of archival texts. To me, Amanda’s detailed<br />
reflection on micro-organisms living in books, and<br />
chemicals protecting documents from destruction<br />
is another way to talk about the reconstruction of<br />
the past. It is a powerful metaphor that evokes the<br />
struggles against historical oblivion.<br />
(19) “GENERAL NATIONAL ARCHIVE VISIT: This was a very interesting visit because of all those documents that exist<br />
there and the way they were recovered taking into account hygiene conditions, humidity, and that many of them are<br />
very much deteriorated, papers and books completely destroyed. Just the fact of recovering so much cultural heritage<br />
is a huge progress and also that this Institution had a chemistry laboratory to create liquids for the reconstruction of all<br />
those documents. But most impressive is that all these books are protected from any other micro organism that wants to<br />
live in them, but thanks to the chemicals that are applied it is not possible for that organism to live, and then it is possible<br />
to preserve them [documents] for longer time”.<br />
(20) “reconstruction of all those documents”
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Experiencing history: A pedagogical experience?<br />
31<br />
In their own particular way, Juana and Amanda<br />
are pointing to the meanings or the ‘whys’ of the<br />
Historical National Archive as a place not only<br />
to keep historical documents, but as a place that<br />
offers a way of understanding the work needed to<br />
preserve memory. In this respect, I think students<br />
understood the historical meaning of their<br />
enterprise; we were also working with the past<br />
in order for its memory to survive. If something<br />
was being done at the National Archive clinic, to<br />
recover the past and fighting against its oblivion,<br />
students were doing something useful in the<br />
classroom too. I wondered how much of that<br />
impression influenced students and motivated<br />
them to take the research more seriously. It seemed<br />
to me that after this step in our research process,<br />
the past no longer was distant and abstract, but<br />
instead, it had a face, a body, and an identity –<br />
Manuel Saturio Valencia. It was a past that should<br />
and could be revived and looked after.<br />
There were a few students who could not go to<br />
the Colombian National Archive. Some parents<br />
simply did not let them go. In the final interview<br />
when I asked them about the personal meanings<br />
of the visit, their answers came from what they<br />
had heard from their classmates. This made me<br />
think of another trajectory for the past. Their<br />
comments interested me mainly because of the<br />
implications of their words:<br />
“La verdad, yo como nunca fui, yo creo que debe ser<br />
un lugar en donde se guardan los documentos de<br />
las historias que pudieron haber pasado en nuestro<br />
país.” 21 (Harold, 14 years old, Final Interview)<br />
Many documents in the National Archive, like<br />
Saturio’s telegram, bear the stories that could have<br />
happened in Colombia but the majority of the<br />
Colombian people don’t know about them yet.<br />
According to the National Archive representative<br />
who guided our visit, there are tons of official<br />
documents waiting for technical registration and<br />
archival classification process. It seems to me that<br />
if there is a place for the history that could have<br />
happened in our country but people still ignore,<br />
it is the Colombian National Archive: a place of<br />
untold and still unnamed histories.<br />
References<br />
Leinhardt, G. (2000). “Lessons on Teaching<br />
and Learning in History from Paul’s Pen.” In<br />
Seixas, Peter C. and Stearns, Peter N. (Eds.).<br />
Knowing, teaching, and learning history: national and<br />
international perspectives. New York: New York<br />
University Press.<br />
Salber, M. (2004). “History, Memory and Historical<br />
Distance”. In Seixas, Peter. (Ed.). Theorizing<br />
Historical Consciousness. Toronto: University of<br />
Toronto Press.<br />
Simon, R. (2004). “The Pedagogical Insistence of<br />
Public Memory.” In Peter Seixas (Ed.) Theorizing<br />
Historical Consciousness. Toronto: University of<br />
Toronto Press.<br />
(21) “To tell the truth, I did not go. I think it [Colombian National Archive] must be a place where the documents about<br />
histories that could have happened in our country are kept”.
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo de la educación: Biopoder y biopolítica<br />
en la sociedad contemporánea<br />
33<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo<br />
de la educación: Biopoder y biopolítica en la<br />
sociedad contemporánea<br />
Autor »<br />
Ana Mercedes Suárez Ospina 1<br />
Resumen »<br />
Este artículo se sustenta en los conceptos de biopoder y biopolítica que trabajan Michael<br />
Focault, Lazzarato, Hard, Negri, entre otros autores, quienes abordan temáticas como: el lugar<br />
que ocupan los cuerpos en la sociedad contemporánea, la función de los dispositivos para<br />
ejercer poder en los sujetos, así como aspectos que tienen que ver con la construcción de<br />
saberes y conocimientos que van a permitir al ser humano, o a ese sujeto, en tanto social y<br />
político, configurar su imperio para sostener relaciones de poder.<br />
Palabras clave »<br />
Poder, subjetividad, sociedad, cuerpo, imperio.<br />
Transformations of the subjects in the field of education: Biopower<br />
and biopolitics in contemporary society<br />
Abstract »<br />
This article presents the concepts of bio-power and bio-politics based on the work of Michael<br />
Focault, Lazzarato, Hard, Negri, amongst other contributing authors, who deal with themes such<br />
as, the place of these concepts in contemporary society, and how they function as mechanisms to<br />
influence the behavior of the populace. It also explores how the growth of knowledge and expertise<br />
in these areas, in both social and political contexts, affects market control and the building of power<br />
relationships between interested parties.<br />
Key words:<br />
Power, subjectivity, society, body, empire.<br />
(1) Magistra en Educación. Pontificia Universidad Javeriana. Docente investigadora Fundación Universitaria INPAHU.<br />
Correo electrónico: suarezospina@gmail.com<br />
Recibido: 27 de Junio de 2013<br />
Aceptado:22 de julio de 2013
34 Pp 33 - 39. Nº 9, octubre de 2013<br />
El hombre es un ser social capaz de construir<br />
subjetividades a partir de instancias que<br />
dependen de cada momento social e histórico,<br />
relacionadas con los modos de producción y<br />
funcionamiento de las sociedades para crear,<br />
desarrollar y transformar sujetos políticos que<br />
son producto de la sociedad, quienes emulan<br />
patrones establecidos por los grupos dominantes.<br />
Todos los seres humanos son producto de la<br />
sociedad y por lo tanto, se construyen a sí mismos<br />
a través de actos sociales, entre ellos, la educación<br />
que obedece a mecanismos de control tendientes<br />
a la productividad.<br />
El cuerpo es un escenario de comunicación en el<br />
que se encuentran y se cruzan relaciones de poder<br />
para producir transformaciones que se perciben<br />
en el funcionamiento del sistema capitalista,<br />
dando lugar a espacios de concertación, que a su<br />
vez, van a permitir la subjetivación de procesos<br />
mediante relaciones de poder, que se manifiestan<br />
en lo social, cultural, religioso y político, para<br />
posibilitar reglas y normas, que van a modificar<br />
la construcción social de ese sujeto político.<br />
Las transformaciones sociales de los sujetos<br />
están determinadas por los conceptos de<br />
biopoder y biopolítica, concebidas como<br />
esas nuevas formas de poder y dominación<br />
que regulan la vida del ser humano y de las<br />
naciones. Ese poder, es en últimas, el que va<br />
a controlar el mundo desde las diferentes<br />
instancias, entre ellas la educación, la cual se ve<br />
mediada por acciones que conllevan a que un<br />
grupo de individuos siga normas y directrices<br />
impuestas, en medio de relaciones de poder.<br />
En este sentido, el biopoder va de la mano de la<br />
biopolítica cuando aparecen nuevas formas de<br />
producción, partiendo de un sujeto que sabe hacer<br />
cosas que han estado disciplinadas y controladas<br />
por mecanismos de poder en sistemas políticos,<br />
permitiendo que la comunicación se instale como<br />
una disciplina para construir procesos educativos,<br />
en consonancia con los dispositivos que en cierta<br />
forma controlan las formas de pensar y actuar.<br />
En esta sociedad, en las condiciones actuales,<br />
regida por el exceso de información y de<br />
transformaciones tecnológicas, producto de la<br />
globalización, se suman las relaciones de poder<br />
y comunicación, con sentido mercantilista y<br />
económico. En este espacio, el sujeto tiene la<br />
función específica de desarrollar formas de<br />
producción en una sociedad controlada por el<br />
imperio, en la cual la educación aparece como<br />
un aparato más de un sistema mercantilista y<br />
productivista en la esfera de la biopolítica. “La<br />
biopolítica es entonces la coordinación estratégica<br />
de estas relaciones de poder dirigidas a que los<br />
vivientes produzcan más fuerza. La biopolítica es<br />
una relación estratégica y no un poder de decir la<br />
ley o de fundar la soberanía” (Lazzarato, 2000, p.<br />
3). De este modo, las relaciones que se mueven<br />
en un contexto educativo estarán determinadas<br />
por la capacidad de acción y producción de los<br />
sujetos, quienes deben estar en capacidad de<br />
encontrar nuevas formas de aprendizaje, para<br />
construir el andamiaje de nuevas formas de<br />
comunicar la educación.<br />
La educación se podría entender como resultado<br />
de un proceso globalizante en una esfera “glocal”<br />
que pretende marcar los límites entre la enseñanza<br />
que debería llevar al abordaje de nuevas formas<br />
de vida para garantizar el desarrollo y expansión<br />
de los imperios, constituidos en espacios de<br />
concertación, tocados por transformaciones<br />
dentro de un sistema de producción constante de<br />
saberes, conocimientos y la forma de generación<br />
de capital, mediada por dispositivos que tratan de<br />
regular y controlar las formas de vivir, generar<br />
dependencia, dejando de lado, en cierta forma, la<br />
producción intelectual.<br />
La educación debería convertirse en mediación<br />
que abra espacio al pensamiento individual<br />
y colectivo, en una sociedad mediatizada,<br />
pero alejada de los modelos productivos y<br />
de negocio, en que se ha convertido para esta<br />
nueva generación de futuros profesionales<br />
en las diferentes disciplinas, concepción<br />
que debería estar aislada de una realidad<br />
impuesta, de alguna manera, por los medios de<br />
comunicación, que obligan a la formación en las<br />
diferentes instancias para, según ellos, asegurar<br />
una mejor calidad de vida.<br />
Desde el concepto de biopolítica, Foucault (2005<br />
citado en Lazzarato, 2000), señala una relación<br />
muy fuerte entre la “vida” y lo “viviente” (p. 1),<br />
ubicándola en un escenario de luchas y estrategias<br />
sociales, políticas y económicas. Sitúa la educación<br />
como un proceso que se construye de acuerdo con<br />
las formas de actuar e interactuar del sujeto, en un
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo de la educación: Biopoder y biopolítica<br />
en la sociedad contemporánea<br />
35<br />
campo determinado por razones de ser y saber<br />
hacer, producto de las relaciones con las máquinas<br />
que se convierten en dispositivos generadores de<br />
poder en una sociedad puramente capitalista y<br />
consumista, donde ya no impera tanto el estado,<br />
sino los modos mercantilistas impuestos por las<br />
relaciones de poder que se suceden a través de<br />
redes organizadas en espacios construidos por los<br />
mismos sujetos.<br />
Tras la subjetividad social en las<br />
relaciones de poder<br />
La relación entre cuerpo y educación podría<br />
entenderse desde la perspectiva del biopoder<br />
y la biopolítica, como un poder que regule las<br />
intenciones sociales, partiendo de las acciones de<br />
los sujetos, quienes quieren construir procesos<br />
de aprendizaje y enseñanza bajo producciones<br />
de sentido, marcando las fronteras entre<br />
sociedad disciplinaria y sociedad de control,<br />
influida por la globalización que mueven los<br />
medios de comunicación.<br />
La educación se articula como una forma de<br />
culturización, teniendo en cuenta las habilidades<br />
y destrezas de quienes interactúan para la<br />
construcción y consolidación de instituciones<br />
y aparatos, en un estado aparentemente<br />
moderno, capaz de impulsar procesos para que<br />
el poder sea multiplicador y desarrollador de<br />
competencias que conduzcan a nuevas formas<br />
de producción, partiendo de políticas sociales.<br />
Estas deben posibilitar la inclusión social con el<br />
fin de garantizar o procurar un estado alejado de<br />
vicios y prejuicios que impiden la consolidación<br />
de nuevas formas de poder, que se acerca<br />
más a una dominación marcada por intereses<br />
ampliamente económicos.<br />
Ahora bien, en la biopolítica y el biopoder, el<br />
ideal sería que los sujetos sociales construyeran<br />
conocimiento con sentido crítico para enfrentar<br />
las demandas que en sentido educativo exige<br />
la construcción de un nuevo ser, para que se<br />
convierta en artífice de un lugar imaginado<br />
dentro de un imperio dominado siempre por las<br />
relaciones de poder y contrapoder, que en cierta<br />
forma se articulan con los procesos educativos,<br />
teniendo en cuenta que la educación más que<br />
un arte, es un mecanismo de poder y control en<br />
amplia relación y movimiento con un cuerpo<br />
que quiere pensar y actuar desde lo local hacia<br />
lo global.<br />
El poder del imperio<br />
Entender el poder como dispositivo para la<br />
producción de subjetividades es abrir espacio<br />
para que los imaginarios sociales reconozcan<br />
que las relaciones que se configuran en el<br />
mundo contemporáneo son estructuras de<br />
poder, que permiten la construcción de redes y<br />
dispositivos para producir prácticas sociales y<br />
productivas en un nuevo orden mundial, al que<br />
Hard y Negri (2000), han denominado imperio,<br />
situando este concepto desde la soberanía,<br />
amparada en los procesos de globalización, en<br />
los cuales las máquinas y los dispositivos son<br />
aparatos encargados de gobernar y dominar<br />
el mundo, bajo ese orden que antecede a<br />
fenómenos históricos como el imperialismo.<br />
Ese orden mundial al que se refieren los autores<br />
se constituye como una lógica de mando, donde<br />
la soberanía es el epicentro del mundo. En un<br />
nuevo orden universal conformado por sujetos<br />
que establecen relaciones de poder; en una vida<br />
social que determina un modelo paradigmático,<br />
dando lugar a una nueva forma de relaciones<br />
que es el biopoder; este concepto se relaciona con<br />
la producción de subjetividades que permiten<br />
la generación de aparatos productivos para la<br />
comunicación y legitimización de procesos, sin<br />
descuidar las condiciones de ese orden mundial,<br />
que se mantiene y se articula en medio de una<br />
serie de conflictos.<br />
En este sentido, estas teorías pueden y se han<br />
vuelto dañinas, pues no reconocieron el ritmo<br />
acelerado, la violencia y la necesidad con la que<br />
opera el nuevo paradigma imperial. Lo que no<br />
comprendieron es que la soberanía imperial<br />
marca un cambio de paradigma (Hard y Negri,<br />
2000, p. 13).<br />
De acuerdo con lo anterior, la nueva lógica<br />
de imperio trazada por los autores dista del<br />
concepto de imperialismo, entendido como el<br />
dominio de las naciones para ejercer control en<br />
territorios menos favorecidos; lo ubican en una<br />
concepción más de carácter supranacional, en
36 Pp 33 - 39. Nº 9, octubre de 2013<br />
la cual el papel de la soberanía de los estados<br />
es preponderante para la articulación de la<br />
vida social, que va a regir las interacciones y la<br />
naturaleza humana, bajo una nueva forma de<br />
poder que es el biopoder. Y es en este momento<br />
cuando Hard y Negri (2000) acuden a Focault,<br />
al afirmar que “la obra de Focault nos permite<br />
reconocer la naturaleza de la biopolítica de este<br />
nuevo paradigma de poder. El biopoder es una<br />
nueva forma de poder que regula la vida social<br />
desde su interior, siguiéndola, interpretándola,<br />
absorbiéndola y rearticulándola” (p. 25). En suma,<br />
el biopoder forma parte del nuevo orden mundial<br />
que es el imperio, porque controla y regula a las<br />
sociedades de acuerdo con el movimiento y flujo<br />
de bienes materiales e inmateriales.<br />
Sin embargo, el imperio está gobernado o regido<br />
por poderes e instituciones que buscan siempre<br />
la unidad, mediante el trabajo en redes donde<br />
las máquinas ejercerán un control importante,<br />
teniendo en cuenta categorías jurídicas y valores<br />
éticos, en los cuales, la legitimación de un aparato<br />
militar y la efectividad de la acción militar se<br />
convierten en estructuras de poder para alcanzar<br />
la paz. Todo, bajo la militancia y control de las<br />
máquinas que van a determinar la autoridad y<br />
acción del sujeto político, en un espacio y tiempo<br />
determinados en el nuevo orden mundial,<br />
llamado a la resolución de conflictos, mediante<br />
sistemas de comunicación, que se articulan<br />
igualmente bajo la lógica del imperio.<br />
El concepto de imperio constituye una lógica<br />
de mando enmarcada en una forma global<br />
de soberanía, entendida como epicentro del<br />
mundo y como un nuevo orden universal,<br />
en el cual, los sujetos establecen relaciones<br />
de poder, en una vida social que determina<br />
un modelo paradigmático dando lugar a<br />
una nueva forma de relaciones que es el<br />
biopoder. Ese biopoder tiene que ver con la<br />
producción de subjetividades que permiten<br />
la generación de aparatos productivos para la<br />
comunicación y legitimización de procesos.<br />
“En ese orden mundial, aparece las formas<br />
sociales, referidas por Focault, que van desde la<br />
sociedad disciplinaria a la sociedad de control”<br />
(Hard y Negri, 2000, p. 25), en las cuales se<br />
tejen redes de dispositivos que obedecen a<br />
comportamientos de los sujetos, pero de la<br />
misma forma esos comportamientos suelen<br />
ser interiorizados desde la perspectiva interna<br />
de ese sujeto que es político. Además, está<br />
condicionado por las relaciones de poder que<br />
ejercen una dualidad entre las máquinas y los<br />
cuerpos: las primeras, tienen que ver con los<br />
sistemas de redes y comunicaciones, mientras<br />
que los cuerpos se encargan de darle sentido a<br />
esos sistemas de comunicación, por medio de la<br />
creatividad. En este sentido, la tesis de Focault<br />
frente al biopoder cobra mayor fuerza porque<br />
es ese biopoder el que controlará la vida social,<br />
a través de sistemas productivos.<br />
La producción de sentido está relacionada con<br />
el ir y venir de los cuerpos en la sociedad de<br />
control. Implícitamente requiere una disciplina<br />
en la óptica estricta del biopoder, que se vuelve<br />
político, dado que gobierna y condiciona los<br />
cuerpos a través de las máquinas y aparatos<br />
de subjetivación que desarrollan una realidad<br />
que emerge sostenida en los lenguajes<br />
comunicativos, que aparecen en el imperio<br />
como un derecho, constituyéndose así en una<br />
dimensión productiva que va de la mano de las<br />
acciones del nuevo orden mundial.<br />
<strong>No</strong> solo es cuestión de poder<br />
Las relaciones de poder en el ámbito de la<br />
biopolítica se desarrollan en el nuevo orden<br />
global, construidas y articuladas por los sujetos<br />
a través de las máquinas productivas, aparatos<br />
de subjetivación y dispositivos de poder que<br />
conducen en cierta forma a la lucha de clases,<br />
concepto en el cual esas clases se transforman<br />
en multitud, que es una red de sujetos políticos<br />
capaces de producir relaciones de biopoder,<br />
dentro de los sistemas políticos que actúan<br />
entre las fronteras de lo global y lo local.<br />
Hard y Negri (2000) van más allá de la mirada<br />
tradicional a las situaciones que rodean y<br />
bordean el mundo. Dejan ver cómo los sujetos<br />
usan los dispositivos de ese nuevo orden global<br />
para luchar contra las características de ese<br />
mismo imperio, en el cual la lucha de poderes<br />
frente a las formas de producción de capital<br />
está gobernada por las máquinas, y guiada<br />
por el trabajo en redes de comunicación e<br />
interconexión que permiten generar relaciones<br />
de poder en los cuerpos de los sujetos, inmersos<br />
en la multitud, a partir de dispositivos que<br />
dominan y controlan el mundo.
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo de la educación: Biopoder y biopolítica<br />
en la sociedad contemporánea<br />
37<br />
Biopoder y biopolítica: Más allá<br />
del poder<br />
Política y poder, dos palabras que tienen<br />
mucho que ver con los movimientos y<br />
comportamientos de las sociedades capitalistas<br />
y que poco a poco encuentran como escenarios<br />
perfectos el cuerpo de los sujetos, quienes<br />
construyen y transforman el mundo en<br />
una colectividad mediatizada y ajustada a<br />
dispositivos que generan relaciones de poder,<br />
formando parte de la vida de los sujetos que la<br />
conforman, la construyen y articulan, a través<br />
de un lenguaje.<br />
La sociedad disciplinaria y la sociedad<br />
de control permiten que el lenguaje se<br />
articule como proceso fundamental para las<br />
realizaciones humanas, facilitan el diálogo<br />
de saberes mientras se hace un uso social del<br />
mismo, a través de dispositivos, concepto<br />
que el filósofo Agamben (2005) define como<br />
“Un conjunto resueltamente heterogéneo que<br />
incluye discursos, instituciones, instalaciones<br />
arquitectónicas, decisiones reglamentarias,<br />
leyes, medidas administrativas, enunciados<br />
científicos, proposiciones filosóficas, morales,<br />
filantrópicas, brevemente, lo dicho y también<br />
lo no-dicho, éstos son los elementos del<br />
dispositivo. El dispositivo mismo es la red que<br />
se establece entre estos elementos” (p. 1).<br />
El dispositivo es entendido como aquellos objetos<br />
de los cuales se dispone para crear relaciones<br />
de poder, bajo un cuerpo en el que la existencia<br />
se mantiene y se extiende de acuerdo con las<br />
experiencias y probabilidades de esa sociedad<br />
que se empieza a articular en una nueva forma de<br />
vida que es la biopolítica, que permite articular<br />
condiciones de poder y producción.<br />
El cuerpo se configura en las sociedades<br />
posmodernas en un sujeto tanto político como<br />
ético, según el uso y apropiación que ese<br />
cuerpo haga de los dispositivos que buscan la<br />
consolidación de poder, que va más articulado<br />
a la obediencia en un campo netamente<br />
ontológico, capaz de administrar libertades<br />
que subyacen a la biopolítica y posibilitan<br />
que el poder se convierta en constructor de<br />
sujetos, creando una especie de andamiaje que<br />
conduce a la acción para producir formas de<br />
vida en lugares específicos donde el biopoder<br />
es la forma de vida que controla y domina el<br />
mundo, mientras determina un cuerpo que<br />
pertenece a un sujeto.<br />
Los dispositivos de poder transforman la<br />
realidad social y determinan comportamientos<br />
especialmente en la forma de gobernar<br />
riquezas materiales, en medio de relaciones<br />
que establecen los sujetos a lo largo de la<br />
historia, teniendo en cuenta instituciones<br />
como el gobierno y la familia, epicentro de<br />
la esfera biopolítica, en las cuales el sujeto,<br />
en pleno sentido ontológico se mueve entre<br />
las dinámicas sociales que se originan en<br />
relaciones de poder sincrónicas y asincrónicas.<br />
Los procesos de enseñanza y aprendizaje<br />
desarrollan competencias, ordenan y clasifican<br />
mientras “fabrican” un sujeto que será capaz<br />
de enfrentarse al mundo social, que visto<br />
desde adentro de la Institución, no es el mismo<br />
que se configura desde la realidad. En este<br />
sentido, es importante pensar en la producción<br />
de subjetividades para la racionalización<br />
de saberes propios del ser humano, quien<br />
se convierte en sujeto político. Y en esta<br />
instancia bien vale la pena citar al filósofo<br />
francés Focault (citado en Martínez, 2006),<br />
quien asume la biopolítica en relación con la<br />
producción capitalista de subjetividad. “El<br />
estudio que Focault realiza sobre la biopolítica<br />
tiene como núcleo central la relación del<br />
poder sobre la vida” (p.69). Y de hecho lo<br />
tiene, porque el poder está determinando por<br />
acciones y disciplinas que son propias de ese<br />
sujeto político que necesita educarse y acude<br />
a las instituciones, en este caso a la escuela,<br />
puesto que en ella encuentra el escenario para<br />
la construcción de subjetividades.<br />
Ahora bien, la biopolítica y el biopoder se<br />
constituyen en la estructura principal que puede<br />
posibilitar a los sujetos las relaciones a través de<br />
redes, articulando procesos formativos que van<br />
de la mano con lo dispuesto por una institución<br />
como la escuela, que busca la consolidación de<br />
esos sujetos que terminan siendo productores en<br />
un mundo netamente capitalista, donde impera<br />
la sociedad de control, mediante regulaciones,<br />
estructuras y representaciones de quienes<br />
intentan regular, controlar y dominar.
38 Pp 33 - 39. Nº 9, octubre de 2013<br />
Relaciones de poder o poder<br />
de las relaciones<br />
El papel que juega el cuerpo en el biopoder<br />
y la biopolítica es sistémico y autorregulado<br />
por dispositivos que rigen la vida y<br />
comportamientos humanos, en una sociedad<br />
mediatizada y regulada por un poder que<br />
gobierna el mundo desde las instancias<br />
capitalistas y condiciones de vida. En ésta,<br />
la política no solo es suma de poderes sino<br />
de fuerzas que actúan dependiendo de<br />
las relaciones que se sostienen entre ellas,<br />
por medio de tecnologías que gobiernan la<br />
sociedad y que se instauran como dispositivos<br />
que se integran al biopoder y determinan las<br />
condiciones biopolíticas de ese cuerpo social,<br />
que se articula a las relaciones de poder bajo<br />
los efectos de los dispositivos en un concepto<br />
total de soberanía.<br />
Repetidamente Lazzarato (2000) acude a<br />
Focault para desarrollar el significado de<br />
biopoder. Su tesis se fundamenta en las<br />
acciones que rigen esas fuerzas que utilizan<br />
los sujetos, partiendo de los dispositivos que<br />
se gobiernan por una especie de resistencia,<br />
en el sentido que obliga y condiciona a variar<br />
esas relaciones de poder en las dinámicas e<br />
instancias antes descritas, que Focault señala<br />
como enfrentamiento de fuerzas o mejor<br />
de poderes para el funcionamiento de las<br />
relaciones sociales (Lazzarato, 2000).<br />
Esas relaciones estratégicas aparecen como<br />
reglas y leyes que buscan obtener un control<br />
y llegar al dominio, por medio de acciones e<br />
intervenciones libres, las cuales conducen a<br />
actitudes que dependen de la voluntad de<br />
los sujetos, quienes no pueden desligarse<br />
totalmente de los dispositivos y las máquinas<br />
para la trasformación de situaciones que<br />
subyacen a esas relaciones de poder.<br />
Toda esta relación de poderes y voluntades<br />
llama al concepto de ética, palabra además<br />
cuestionada y tratada desde los diferentes<br />
ámbitos del saber. Pero, es en este momento<br />
cuando adquiere pleno sentido, porque<br />
se convierte en el andamiaje central de las<br />
relaciones entre medios e instituciones para<br />
garantizar la existencia, o no de libertades<br />
individuales en el contexto de la biopolítica,<br />
que constantemente se crea, se re-crea y se<br />
transforma debido a la invención de nuevas<br />
formas de vida.<br />
El cuerpo como dispositivo<br />
de producción<br />
La biopolítica y el biopoder toman al cuerpo<br />
como uno de los principales constructores y<br />
articuladores de subjetividades; es decir, que<br />
el lugar que ocupa el cuerpo en la sociedad<br />
contemporánea permite articular espacios<br />
de concertación, frente a los dispositivos de<br />
poder que se ejercen desde los conceptos de<br />
Biopolítica y Biopoder.<br />
Es necesario entonces re-pensar la educación,<br />
porque se ha convertido en una estructura<br />
de poder que responde a las necesidades<br />
capitalistas de quienes se inscriben en ella.<br />
“Michael Focault, a través del concepto de<br />
biopolítica nos había anunciado desde los<br />
años setenta lo que hoy en día va haciéndose<br />
evidente: La “vida” y lo “viviente” (Martínez,<br />
2006, p. 77). En este nuevo escenario planteado<br />
por la educación se encuentran modos<br />
capitalistas anclados en relaciones de poder a<br />
través de los dispositivos, que se convierten<br />
en aparatos de subjetivación, que los cuerpos<br />
usan para entender las formas de producción,<br />
que parten de un sujeto capaz de producir<br />
conocimiento en medio de procesos educativos.<br />
Conclusión<br />
El control de la sociedad sobre los sujetos<br />
políticos no solo tiene que ver con los modos<br />
de producción, sino con la forma en qué esos<br />
modos de producción empiezan a instalarse en<br />
la conciencia individual y colectiva; permiten<br />
que el biopoder y la biopolítica se articulen<br />
con diferentes dimensiones necesarias para la<br />
trasformación de los sujetos que pertenecen<br />
a la realidad social, en la cual los cuerpos<br />
aparecen como escenarios de comunicación.<br />
Se desplazan mediante acciones que expresan<br />
movimiento, controlan el sentido y la dirección<br />
de imaginarios colectivos, mediados por
Ana Mercedes Suárez Ospina<br />
Transformaciones de los sujetos en el campo de la educación: Biopoder y biopolítica<br />
en la sociedad contemporánea<br />
39<br />
relaciones productivas y sociales, mediante un<br />
lenguaje creador de subjetividades que permite<br />
gobernar y controlar la realidad social, a través<br />
de afectos que el cuerpo usa para generar<br />
efectos, partiendo de la existencia de lo real,<br />
definido por las relaciones de poder.<br />
Referencias<br />
Agamben, G. (2005). Qué es un dispositivo.<br />
Recuperado de http://ayp.unia.es/spip/IMG/<br />
pdf/agamben-dispositivo.pdf<br />
Hard, M. y Negri, A. (2000). La producción biopolítica.<br />
PDF. Recuperado de http://www.sindominio.net/<br />
arkitzean/otrascosas/hardt.htm.<br />
Hard, M. y Negri, A. (2000). Imperio. Harvard<br />
University. Massachussets. Traducción de Eduardo<br />
Saier.<br />
Lazzarato, M. (2000). Del biopoder a la biopolítica.<br />
Recuperado de http://www.sindominio.net/<br />
arkitzean/otrascosas/lazzarato.htm#notatit.<br />
Martínez, J. E. (2006). Imperio y producción de<br />
subjetividad en la educación. La producción<br />
biopolítica del sujeto. Universidad del Tolima.<br />
<strong>Revista</strong> Aquelarre, 5(10), 65-84.
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
41<br />
Hacia una historia de la televisión en<br />
Colombia<br />
Autor »<br />
Edison Gómez Amaya 1<br />
Resumen »<br />
Esta historia de la televisión nace de la primera etapa del proyecto titulado: “Estado del arte<br />
sobre la investigación de la televisión en Colombia”, y consiste en hacer un recorrido histórico<br />
y crítico por los periodos de la TV en el país. Se dividió en tres hitos que la han marcado: el<br />
primero, el periodo Estatal, escenario en el cual el gobierno tenía control absoluto del medio;<br />
el segundo, denominado mixto, en el cual el estado sigue siendo el ente controlador, pero con<br />
la incursión de la empresa privada; y el tercero, a partir de la privatización y el monopolio de los<br />
canales privados. Durante el recorrido, se revisaron textos sobre los temas propuestos, con el<br />
propósito de analizar los aciertos y desaciertos cometidos en la construcción de dicha historia,<br />
para generar una reflexión encaminada hacia una mejor televisión, ya que su historia se sigue<br />
escribiendo.<br />
Palabras clave »<br />
Televisión, historia, Colombia, Estado, privatización.<br />
Towards a history of television in Colombia<br />
Abstract »<br />
This history of television starts from the first phase of the project titled “State of the Art of the<br />
Investigation of Television in Colombia,” and consists of making an historical and critical journey<br />
through the periods of television in Colombia. It is divided into the three epochs that have defined it:<br />
the first, the period of state control, the stage in which the government had absolute control of the<br />
medium; the second, denominated mixed, in which the state continued to be the controlling entity<br />
but with the incursion of private companies; and the third, from privatization and the monopoly<br />
of private channels. During the journey, texts about the proposed topics are reviewed, with the<br />
purpose of analyzing the successes and lack thereof made in the construction of the history, in order<br />
to generate an overall guide towards a better television, one that history is already writing.<br />
Key words:<br />
Television, history, Colombia, State, privatization.<br />
(1) Realizador de Cine y Televisión. Universidad Nacional de Colombia. Docente Investigador. Fundación Universitaria<br />
INPAHU. Correo electrónico: sinercia3@gmail.com<br />
Recibido: Mayo 6 de 2013<br />
Aprobado: 31 de julio de 2013
42 Pp 41 - 52. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introducción<br />
“Hacia una historia de la televisión en Colombia”<br />
no es un texto para engrandecer personajes o<br />
llenar de alabanzas a la televisión colombiana,<br />
que es lo recurrente en la mayoría de escritos<br />
y recopilaciones sobre este tema. Tiene como<br />
propósito central, establecer objetiva y críticamente<br />
los momentos que este medio ha vivido en el<br />
país. El ejercicio consistió en identificar los<br />
periodos de esplendor de los géneros televisivos,<br />
los aportes que han hecho algunos personajes y<br />
la contribución que la televisión ha hecho a otros<br />
países; así mismo, busca reconocer los desaciertos,<br />
el decaimiento de algunos géneros, la mirada<br />
industrial y económica que rige sobre lo artístico<br />
y cultural (que por naturaleza también tiene este<br />
medio de comunicación) y el estado actual en que<br />
se encuentra.<br />
Para lograr el propósito mencionado, se analizaron<br />
las principales circunstancias, se examinaron<br />
las tendencias en la programación a través de la<br />
historia, y se estudiaron los hechos más relevantes<br />
para ayudar a comprender las razones por las<br />
cuales a este invento que acompaña día y noche<br />
a la mayoría de los hogares colombianos, se le<br />
debería abrir un camino a la investigación. Al<br />
conocer la historia, se podría tener un mayor<br />
criterio para mirar hacia el futuro.<br />
De los autores consultados se tomaron las<br />
categorías propuestas por Rey (2002) en<br />
la historia de la televisión que escribió en:<br />
‘Historias de la televisión en América Latina’.<br />
Así, la estructura de la división de los tres hitos<br />
escogidos, es un primer hito que se centra en el<br />
nacimiento de la televisión y la televisión estatal;<br />
el segundo, sobre el sistema mixto entre estado<br />
y empresa privada y el tercero, sobre la era y<br />
reinado de la televisión privada.<br />
Lo anterior, apoyado por una intensa indagación<br />
en la búsqueda de material sobre la historia de la<br />
televisión en Colombia, en la cual se encuentran<br />
textos analíticos de autores como Jesús Martín<br />
Barbero, Germán Rey, Ómar Rincón y otros<br />
descriptivos-analíticos como los hallados en<br />
‘Historia de una travesía’. <strong>No</strong> obstante, los textos<br />
sobre el tema son escasos; la mayoría son historias<br />
personales, opiniones de los hacedores de<br />
televisión que se basan en la recopilación de sus<br />
vivencias durante su paso por la televisión, como<br />
es el caso de Múnera, Pacheco o Carlos Muñoz,<br />
por citar sólo algunos ejemplos, ya que “en<br />
términos generales los trabajos historiográficos<br />
sobre la televisión colombiana son, de alguna<br />
forma, una autobiografía” (Zapata y Ospina, 2004,<br />
p. 111). La mayoría de estos autores hacen o han<br />
hecho parte de la televisión y su historia; también,<br />
hay textos de descripción de acontecimientos,<br />
visiones desde la propia empresa y, en contados<br />
casos, de carácter investigativo crítico. Aun así,<br />
este conjunto provee una mirada interesante, con<br />
miras al acercamiento hacia un primer análisis,<br />
cuyo alcance más ambicioso pretende abrir una<br />
reflexión para una mejor televisión en Colombia.<br />
1. Un sueño llamado televisión<br />
Londres, 1926. Tras muchos experimentos, John<br />
Logie Baird demostró públicamente que era<br />
posible la transmisión a distancia de imágenes en<br />
movimiento. Dos años más tarde, logra hacerlo<br />
entre Londres a Nueva York y en 1936 se consigue<br />
hacer la primera transmisión de televisión<br />
en directo de los juegos olímpicos de Berlín a<br />
otras ciudades. Allí, se encontraba el mayor<br />
del ejército colombiano Gustavo Rojas Pinilla,<br />
como delegado del gobierno, donde conoció de<br />
primera mano este invento y el impacto de un<br />
discurso televisivo (en este caso un discurso de<br />
Hitler) sobre una audiencia.<br />
Para esta época, el país se debatía en disputas<br />
bipartidistas entre liberales y conservadores,<br />
la radiodifusora nacional apenas hacía sus<br />
primeras incursiones y la radio en general,<br />
comenzaba a posicionarse como un medio<br />
importante para la sociedad.<br />
1.1. La radionovela: Un preámbulo de<br />
la televisión<br />
En el siglo XX, hacia los años 40, la radio empezó<br />
a ser determinante porque brindó la posibilidad<br />
de que un mayor número de personas tuvieran<br />
acceso a la información y a los relatos de ficción.<br />
Este nuevo público es la población analfabeta,<br />
a quienes hasta ese momento les era imposible<br />
acceder en los medios escritos.<br />
Este medio se consolidó en los años 50 cuando<br />
comenzó el auge del melodrama radial como
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
43<br />
género masivo y popular que tendría su gran<br />
exponente en la radionovela. Radionovelas<br />
como “El derecho de nacer” (1950), que al<br />
principio eran importadas de otros países,<br />
marcaron la gran sintonía, entre otras razones,<br />
por temáticas como el racismo o el aborto,<br />
que para este tiempo no eran temas comunes<br />
entre los medios (Castellanos, 2006). Esta<br />
radionovela que con una transmisión de por lo<br />
menos tres veces al día llenaba los bares y cafés<br />
de las grandes y pequeñas ciudades, constituyó<br />
el gran antecedente de la ficción mediática<br />
para las clases populares en Colombia. (Rey,<br />
2002). Así que es en esta época de auge de la<br />
radionovela, en una sociedad de mayoría rural,<br />
analfabeta y llena de tensiones políticas, donde<br />
se abonó el terreno para el nacimiento de la<br />
televisión en Colombia.<br />
1.2. El sueño se hace realidad<br />
En 1953 el contexto sociopolítico denominado<br />
“periodo de la gran violencia”, se caracterizó por<br />
enfrentamientos, asesinatos, persecuciones y<br />
agresiones violentas entre los partidos políticos<br />
liberal y conservador. Este ciclo culminó el 13<br />
de junio, con un golpe de estado al presidente<br />
conservador Laureano Gómez producido<br />
por el General Rojas Pinilla, quien desde este<br />
momento tomó el poder de la nación. Un año<br />
más tarde, el 13 de junio de 1954, se inauguró<br />
oficialmente la televisión en Colombia. Por lo<br />
tanto, esta fecha no es gratuita, realmente era<br />
uno de los actos para conmemorar el primer<br />
aniversario del golpe militar que llevó a Rojas<br />
Pinilla al gobierno. Esta sería la primera salida<br />
al aire de la denominada, Televisora Nacional:<br />
la alocución presidencial del General Gustavo<br />
Rojas Pinilla.<br />
Colombia fue el sexto país en Latinoamérica<br />
en instalar la televisión, después de Cuba,<br />
México, Venezuela, Brasil y Argentina”, para<br />
que esta realidad pudiese pasar, la tarea fue<br />
encomendada a varias personas, entre quienes<br />
están los pioneros de este medio. Rojas Pinilla<br />
crea la Oficina de Información y Prensa del<br />
Estado (ODIPE), cuya misión era manejar<br />
los medios del gobierno; delega a Jorge Luis<br />
Arango como director y por medio de él, se<br />
vincula a Fernando Gómez Agudelo como<br />
director de la Radiodifusora Nacional. A estas<br />
dos entidades les correspondió la tarea de<br />
construir la televisión colombiana. (Zapata y<br />
Ospina, 2004)<br />
Para lograr la transmisión, se necesitó un<br />
estudio, que se adecuó en el sótano de la<br />
Biblioteca Nacional y un equipo transmisor que<br />
se instaló en la azotea del Hospital Militar. Se<br />
compraron equipos de acuerdo con la topografía<br />
colombiana para realizar pruebas entre Bogotá<br />
y Manizales. Se trajo personal humano de un<br />
canal que se cerraba en Cuba, encabezados<br />
por Gaspar Arias. Lo curioso es que se tenía<br />
aparentemente todo para iniciar la televisión,<br />
salvo un detalle: el director. Este roll lo debió<br />
asumir el mismo director de cámaras para las<br />
primeras transmisiones (Stamato, 1994).<br />
1.3 El primer día de televisión en<br />
Colombia<br />
13 de junio de 1954 a las 9:00 pm se inició la<br />
televisión, con la transmisión de la siguiente<br />
programación: (Stamato, 1994)<br />
1. Himno Nacional;<br />
2. Palabras del presidente Rojas Pinilla;<br />
3. TeleNews;<br />
4. Recital de una obra para violín y piano;<br />
5. Un film documental;<br />
6. ”El niño del pantano”, obra de ficción de<br />
Bernardo Romero Lozano, actuada por el niño<br />
Bernardo Romero Pereiro;<br />
7. Película;<br />
8. “Estampas colombianas” un sketch cómico de<br />
los tolimenses;<br />
9. Una película enviada por Naciones Unidas,<br />
un reportaje sobre colombianos desde Nueva<br />
York;<br />
10. Recital de danzas folclóricas;<br />
11. Tele-final;<br />
12. Himno nacional.<br />
En Bogotá estaban instalados aproximadamente<br />
1.500 televisores y otros tantos en las vitrinas de<br />
almacenes. Ese día miles de bogotanos desafiando<br />
la intensa lluvia, permanecieron hasta la una<br />
menos cuarto de la madrugada maravillados con
44 Pp 41 - 52. Nº 9, octubre de 2013<br />
el invento; guarecidos con paraguas y periódicos<br />
esperaron pacientemente el desarrollo del<br />
programa. (Stamato, 1994).<br />
Esta transmisión inaugural del Canal 8 de la<br />
Televisora Nacional anuncia un poco lo que va<br />
a ser la televisión durante sus próximos años:<br />
información-estado, ficción, música, humor y la<br />
gran acogida de los espectadores: el simbolismo<br />
de la bandera y el himno junto a la hegemonía<br />
política predominante con un enfoque centralista;<br />
la presentación del teleteatro que marcará el inicio<br />
de la ficción en la televisión y la parte cómicomusical<br />
de los tolimenses, que inclusive hasta<br />
hoy sigue vigente a través de programas como<br />
Sábados Felices. (Rey, 2002).<br />
1.4. El sueño: Hacer una televisión<br />
educativa<br />
Contrariamente a la realidad actual de la<br />
televisión, ésta se concibió en su fundación<br />
como una herramienta tecnológica<br />
educativa, que serviría como instrumento de<br />
alfabetización, ayuda a los colegios y promotor<br />
de la cultura y las artes en un ciento por ciento.<br />
Quien desconozca la historia se podría reír de<br />
esta afirmación por su carácter visionario e<br />
incluso quijotesco, pero así lo decía el boletín<br />
de la Radiodifusora Nacional el día de su<br />
creación: “ofrecer a cada una de las regiones<br />
colombianas un servicio de televisión que<br />
llene sus principales necesidades educativas<br />
y culturales” (Stamato, 1994). En un principio,<br />
se ensayaron programas sobre temas agrícolas<br />
para campesinos y agricultores y temas<br />
técnicos para industriales y obreros. Además<br />
de esto, la visión era tener temas cívicos para la<br />
ciudadanía y temas de arte y cultura.<br />
Uno de los primeros programas culturales fue<br />
“Visitas a los museos”, en el cual la profesora<br />
de filosofía, Marta Traba, llevaba al televidente<br />
cada semana al mundo del arte. El periódico El<br />
Tiempo, en su sección “<strong>No</strong>ticiero Cultural”, el<br />
24 de diciembre de 1954, escribió en sus páginas<br />
que este programa era uno de los más logrados<br />
y serios de la TV. Si el propósito de la TV,<br />
como aseguran sus directores, era cumplir una<br />
misión cultural, debían prosperar programas<br />
como éste, en los cuales se tratara de enseñar<br />
con tanta amenidad como responsabilidad.<br />
También hubo algunos antecedentes de<br />
proyectos educativos en la radio y en las<br />
escuelas radiofónicas de Acción Popular<br />
Cultural desde 1947, inclusive programas<br />
educativos dirigidos a maestros desde 1934 bajo<br />
el gobierno de Alfonso López Pumarejo. Pero<br />
aún, con estos antecedentes, el mejor intento<br />
de televisión cultural fue a través de Bernardo<br />
Romero Lozano con el tele-teatro o el espacio<br />
musical semanal “la música en Colombia”; el<br />
resto del proyecto tuvo dificultades económicas<br />
y rápidamente se optó por el apoyo financiero<br />
de particulares, vinculación que marcó una<br />
diferencia radical entre televisión comercial y<br />
televisión educativa, las cuales quedaron en dos<br />
bandos opuestos y que más de cinco décadas<br />
después no ha sido superada. (Vizcaíno, 1994).<br />
<strong>No</strong> obstante, dos proyectos educativos<br />
se realizaron en la televisión estatal: uno<br />
dirigido a niños y otro a adultos. El primero,<br />
a principios de los 60, consistía en ayudas<br />
televisivas a maestros y en tele-clases para<br />
tener una cobertura a la cual con personas sería<br />
imposible alcanzar; la televisión educativa<br />
estaba en su cuarto de hora a nivel mundial<br />
y participaron investigadores extranjeros,<br />
expertos de universidades y maestros que<br />
estaban vinculados al proyecto. El segundo,<br />
TV Educativa para adultos a finales de los<br />
años 60 estaba apoyado en la experiencia del<br />
primero a través de un canal pensado desde<br />
la educación, el canal 11, que buscaba, en una<br />
primera instancia, la alfabetización con un<br />
programa llamado “Julio y Rosa” que trataba<br />
sobre un carpintero y una modista que vivían<br />
su cotidianidad y por medio de ella se aprendía<br />
a leer y escribir. En una segunda instancia, se<br />
pretendió llevar la escolaridad primaria a<br />
los adultos. Estos dos proyectos estaban bien<br />
fundamentados, pero como afirma Vizcaíno<br />
(1994), un programa sin la solvencia del<br />
poder del gobierno y voluntad política, estaría<br />
condenado al fracaso. Esto fue lo que pasó.<br />
1.5. La ficción televisiva empieza por<br />
lo alto: El teleteatro<br />
El teleteatro es sin duda el gran esplendor<br />
de la televisión estatal y la mejor apuesta a<br />
un contenido entretenido y cultural. Desde<br />
principios de 1955 y durante muchos años,
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
45<br />
este espacio dedicado al teatro fue el esfuerzo<br />
más importante y el programa estelar de la<br />
televisión nacional. (Stamato, 1994). Además,<br />
es la primera gran manifestación narrativa de<br />
la televisión colombiana, que buscaba llevar<br />
lo mejor del teatro internacional adaptado a la<br />
televisión, bajo la plena convicción de que la<br />
televisión tiene un poderoso efecto educativo.<br />
(Rey, 2002).<br />
Las grandes obras del teatro y la literatura<br />
universal que se presentaban en vivo, fueron<br />
el principal contenido para este escenario cuyo<br />
gran precursor es Bernardo Romero Lozano,<br />
libretista y director. Junto a él, acompañaba<br />
en la tarea el productor Manuel Medina Mesa.<br />
Entre las obras destacadas estaban: Hoy es<br />
mañana, De cara al mar, Gardenia no se va,<br />
El cadáver del señor García, entre otras, en<br />
las cuales se empezaron a resaltar actores<br />
y actrices tales como Carlos Muñoz, Teresa<br />
Gutiérrez, Álvaro Ruíz, Carmen de Lugo,<br />
Fausto Cabrera y Ana Mojica, por mencionar<br />
algunos. Pero sin lugar a dudas, la comedia<br />
televisiva “Yo y Tú”, creada y producida por<br />
la española Alicia del Carpio, cuyo argumento<br />
giraba en torno a la vida cotidiana de la clase<br />
media colombiana, fue el programa de humor<br />
que marcó la historia de la ficción en Colombia.<br />
Esta comedia que empezó como teleteatro los<br />
primeros años, estuvo al aire más de 20 en la<br />
pantalla, entre 1956 y 1976.<br />
Aun así, los problemas de las transmisiones en<br />
directo, la aparición de comerciales en vivo, la<br />
llegada del video-tape, las telenovelas y ante todo,<br />
la decisión del gobierno de cortar el presupuesto<br />
de programas en vivo, fueron desplazando poco<br />
a poco al teleteatro y en consecuencia, la ficción<br />
televisiva tomó otro rumbo.<br />
la cuenta quien la graba o emite, ya que “en la<br />
TV se puede escribir la historia con imágenes<br />
sesgadas” y en estas primeras incursiones<br />
visuales, se volvió fuerte una escritura de<br />
historias monotemáticas: Rojas Pinilla. Bajo<br />
este sistema, los noticieros eran básicamente la<br />
prensa del Estado. (Restrepo, 1994).<br />
Lo anterior, vislumbró un problema cuando la<br />
disputa por el poder llegó a la TV. (Restrepo,<br />
1994). Al principio, algunos políticos como<br />
Alberto Lleras no le daban la trascendencia<br />
necesaria, ya que solo la asociaban con Rojas<br />
Pinilla, pero cuando otros descubrieron el poder<br />
de la televisión para las masas y la vitrina a la<br />
que podrían acceder en casos específicos, como<br />
una contienda electoral, entraron y llegaron<br />
para quedarse.<br />
1.7. La TV genera un cambio social<br />
La historia de la televisión no se puede reducir<br />
a la creación de un aparato que trasmite<br />
imágenes a distancia; es un invento social dada<br />
la naturaleza misma de la televisión: masividad,<br />
mezcla, representación de los diversos estilos de<br />
vida, interculturalidad, expresión social de los<br />
gustos, construcción de ficciones de la sociedad<br />
y pluralidad de géneros. (Rey, 2002). Desde que<br />
nace la televisión, las costumbres empezaron<br />
a cambiar, los modos incluso de comportarse,<br />
se empiezan a regir por el modelo que se ve en<br />
la televisión; inicialmente, a través de asumir<br />
comportamientos y conductas de otras estructuras<br />
tribales diferentes a las tradicionalmente nuestras,<br />
inclusive las relaciones amorosas o el ideal de lo<br />
que podría ser una relación amorosa: una pareja<br />
única, monógama y eterna, que por fortuna o<br />
desventura, algunos han vivido. (Carvajal, 1994).<br />
1.6. Primeras incursiones en la información<br />
Como se anotó, en el primer día de televisión,<br />
con la emisión de “Tele News”, (noticiero<br />
internacional), se anunció que los noticieros<br />
o programas de carácter periodístico o<br />
informativo serían trascendentales para<br />
construir la historia. Los noticieros son un<br />
registro visual y sonoro de la historia. Pero<br />
como pasa en los libros, la historia en televisión<br />
2. La televisión: Entre cultura<br />
y negocio<br />
2.1. Lo público y lo privado en el<br />
sistema mixto<br />
Hay que anotar que la televisión es un bien<br />
colectivo público, tal como el servicio de agua<br />
potable o luz, debido a su carácter de recreación,
46 Pp 41 - 52. Nº 9, octubre de 2013<br />
información y cultura pero para que sea pública<br />
deber ser un régimen legal y organizativo que<br />
asegure la autonomía y el pluralismo. (Delgado,<br />
1992), (Rincón, 2005). Los servicios públicos<br />
se financian generalmente con impuestos o<br />
tarifas. Para financiar una televisión pública es<br />
muy difícil que llegue un recibo de cobro; sin<br />
embargo, el público es quien paga este servicio<br />
al consumir los productos que allí aparecen.<br />
(Garcés, 1985).<br />
La televisión comercial apareció oficialmente<br />
en 1955, cuando el gobierno decide delegar<br />
a la empresa TVC (Televisión Comercial)<br />
la explotación de algunos espacios en la<br />
programación del canal nacional. (Stamato,<br />
1994). Entonces, aparecen programas enteros<br />
financiados por una empresa; surgieron “Los<br />
postres Royal preguntan”, “Toros de actualidad<br />
Icollantas”, “Telepáticos chiclets Adams”,<br />
“Gánele al reloj con Philips”, entre otros. Esta es<br />
la experiencia para la aparición del sistema mixto.<br />
Desde ese momento, se asomó un nuevo<br />
modelo de televisión y de negocio mixto entre lo<br />
público y lo privado que quería dar gusto a las<br />
dos partes, en la cual el Estado subcontrataba<br />
espacios de televisión al sector privado. Esto<br />
significó que dentro de la franja de los canales<br />
públicos, se daban en arriendo espacios para<br />
que la empresa privada tuviera sus propios<br />
programas de televisión. Para el canal significaba<br />
una variedad de programación, aunque los<br />
contenidos culturales eran cada vez menos. En<br />
1961, la Televisora Nacional transmitía 45 horas<br />
semanales, de las cuales 28 estaban dedicadas a<br />
la televisión comercial, 5 a la educativa y 10 a la<br />
cultural. (Stamato, 1994).<br />
Estas relaciones entre Estado y empresa privada<br />
y las ambigüedades de una misión que intentaba<br />
equilibrar lo cultural y lo comercial generó no solo<br />
una nueva manera de concebir la televisión, sino<br />
que se empezaron a gestar las programadoras<br />
o productoras privadas con miras a ser canales<br />
privados y, de hecho, empezaron a consolidarse<br />
los grupos económicos del país que son sus<br />
dueños y gestores. (Rey, 2002).<br />
Las cadenas nacionales con programadoras<br />
comerciales eran el Canal 7 (posterior Cadena<br />
Uno) y el Canal 9 llamado Teletigre (de 1966 a<br />
1971 y posterior cadena dos) y el espacio para lo<br />
exclusivamente cultural, era la Cadena Tres. Aun<br />
así, el Estado era quien controlaba la emisión de<br />
las ondas y los equipos que efectuaban el proceso.<br />
Pero contradictoriamente, a la hora de invertir<br />
recursos públicos o los millonarios préstamos<br />
internacionales que estaban destinados al<br />
fortalecimiento de la tercera cadena para llevar<br />
educación formal y cultural a muchos lugares del<br />
país, se destinaron dichos recursos al apoyo<br />
de las programadoras privadas de las cadenas<br />
uno y dos, que según un informe financiero<br />
de la Contraloría General de la República de<br />
mayo de 1989, fue un “subsidio inconveniente<br />
para las programadoras privadas” (Delgado,<br />
1992, p. 336). El argumento básicamente era<br />
que si la televisión es un servicio público, que<br />
ayudaba al sector privado con recursos para<br />
que produjera una mejor televisión, se estaría<br />
beneficiando al público.<br />
2.2. La producción informativa<br />
En el principio del período mixto, los espacios<br />
informativos también eran patrocinados por<br />
una única empresa; así tenemos en la parrilla<br />
de programación a “Repórter Esso” de Punch,<br />
el programa periodístico “El mundo al vuelo”<br />
patrocinado por Avianca y Publicidad Toro,<br />
y el “<strong>No</strong>ticiero económico Suramericana”,<br />
que después se llamó <strong>No</strong>ticiero 10 pm. Otro<br />
programa periodístico que nació en los albores<br />
de la televisión, fue Controversias, que estuvo<br />
al aire entre 1959 y 1966, ocupó uno de los tres<br />
programas con mayor sintonía en 1965 y obtuvo<br />
un premio Nemqueteba como mejor programa<br />
de pánel.<br />
Los programas o noticieros mencionados<br />
anteriormente y sus directores, tenían la<br />
particularidad que pensaban en “la noticia” con<br />
criterios periodísticos, más que en la “sintonía”<br />
de criterios económicos, panorama que fue<br />
cambiando rápidamente.<br />
Los noticieros de televisión son una parte de<br />
la identidad de un canal. Si la televisión bajo<br />
un sistema estatal promovía al estado, bajo un<br />
sistema mixto el asunto se complicaba, ya que<br />
los canales seguían siendo del Estado, pero las<br />
empresas que arrendaban los espacios tenían<br />
sus propios intereses y filiaciones políticas. Este<br />
hecho se reflejó en los noticieros, que claramente
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
47<br />
elevaban su partido político, haciéndolo visible<br />
especialmente en las contiendas electorales y se<br />
incrementó con mayor notoriedad después del<br />
período del Frente Nacional (Restrepo, 1994).<br />
Así, en el noticiero TVHOY para las elecciones<br />
presidenciales de 1982, el candidato Belisario<br />
Betancourt, tuvo 81 minutos de tiempo al aire,<br />
mientras que Luis Carlos Galán 4 minutos y<br />
Alfonso López Michelsen solo 22 segundos<br />
(Zapata y Ospina, 2004); en contraparte, en el<br />
noticiero NOTICOLOR, López Michelsen tuvo 78<br />
minutos, frente a 4 minutos de Galán y fue más<br />
generoso con su principal contendor Belisario<br />
Betancur, al darle 3 minutos al aire.<br />
A partir del gobierno de Alfonso López<br />
Michelsen, los noticieros fueron adjudicados<br />
según los padrinos políticos, hasta llegar<br />
el momento en que cada presidente o<br />
presidenciable era dueño y uno de sus hijos<br />
presentador de un noticiero (Zapata y Ospina,<br />
2004). Esta manera de concebir el periodismo,<br />
hacía casi imposible la tarea de tener un<br />
periodismo imparcial, serio y responsable,<br />
como lo anota Restrepo (1994), en parte por el<br />
asunto financiero y desde el punto de vista de<br />
la calidad periodística.<br />
En las últimas dos décadas del sistema mixto,<br />
los noticieros se ocuparon de revelar “la<br />
verdad” y “la visibilidad”, anunciaron ante<br />
todo hechos de corrupción y hechos de guerra.<br />
Si antes un tema como el de la corrupción se<br />
daba a la tarea de cuidar su secretismo, ahora se<br />
acomoda cínicamente a la visibilidad (Martin-<br />
Barbero, 1999). Este camino abriría en los años<br />
venideros, la información como una mercancía<br />
de última moda, preciando a quién la tenga<br />
primero o quien la revele primero; aunque ese<br />
mismo tono “objetivo” es el que ha ocultado la<br />
verdad (Martínez, 1985).<br />
Dentro de la historia de la televisión está la<br />
historia de los noticieros, y por ende, la historia<br />
de la construcción de la imagen del político,<br />
así esta parte de la historia tenga una dudosa<br />
objetividad, ya que se construye con imágenes<br />
seleccionadas. Más aun, la construcción de estas<br />
imágenes en el paisaje audiovisual es necesaria,<br />
porque “la relación entre políticos y ciudadanos<br />
necesita de los medios como escenario” (Martin-<br />
Barbero, 1999). La construcción de esta imagen<br />
se consolidará en la televisión privada.<br />
2.3. El desarrollo de las narrativas<br />
de ficción<br />
La televisión mixta es la era del desarrollo<br />
y consolidación del género de la telenovela.<br />
Cuando se habla de telenovela, se habla de<br />
industria, ya que la relación telenovela-comercio<br />
ha estado presente desde su nacimiento. La<br />
primera de ellas, “El 0597 está ocupado” de<br />
Punch, trasmitida en 1959, fue una novela, “que<br />
ya había sido producida y presentada en otros<br />
países centroamericanos, da origen a este género<br />
en televisión que como el género melodramático<br />
de las novelas que se entregaban en folletines<br />
en los periódicos franceses e ingleses del siglo<br />
XIX, se contaba una historia por entregas o<br />
capítulos” (Zapata y Ospina, 2004, p. 114). A<br />
esta telenovela sigue otra pionera: “En nombre<br />
del amor” (Stamato, 1994). Con estas novelas el<br />
público empezó a formarse o acostumbrarse a<br />
seguir una misma historia por muchos capítulos.<br />
La telenovela en los años 60 tomó un gran auge<br />
e importancia en la audiencia y las productoras<br />
como Punch o RTI se empezaron a solidificar por<br />
este tipo de producciones. La televisión empezó<br />
a expandirse por el territorio nacional y estas<br />
empresas ya podían ofrecer un cubrimiento<br />
nacional a los productos de sus anunciantes.<br />
A principios de los años 70 llegó el dramatizado<br />
o serial unitario que es el género televisivo más<br />
importante en la historia narrativa de la televisión<br />
del país. Se destacó la calidad de su producción, la<br />
identidad como género que lo diferenciaba de la<br />
telenovela y sobre todo, su particular relación con<br />
los problemas del país (Rey, 2002). Confluyeron<br />
talentos en los guiones y coherencia en la dirección,<br />
con representantes como el argentino David Stivel<br />
y el brasileño Manoel Carlos quienes ayudaron a<br />
la solidificación del género. Desafortunadamente<br />
éste género dejó la pantalla en el último decenio<br />
del periodo mixto, cuando la telenovela estaba<br />
alcanzando su máximo nivel industrial.<br />
2.4. Los hermanos feos: Televisión<br />
regional y comunitaria<br />
Los canales regionales de televisión encuentran<br />
justificación plena en el legítimo derecho que<br />
tienen los grupos poblacionales ubicados en<br />
un mismo territorio geográfico de compartir en<br />
un espacio audiovisual propio de sus intereses
48 Pp 41 - 52. Nº 9, octubre de 2013<br />
comunes en los campos social, político y<br />
cultural, para expresar sus afinidades y<br />
particularidades y reconocerse en ellas, ya sea<br />
para allanarlas o reafirmarlas (Valencia, 1998).<br />
Este nuevo panorama para la televisión<br />
colombiana generó un cambio positivo<br />
para descentralizar la televisión que solo se<br />
desarrollaba en Bogotá y porque es el inicio<br />
de un proyecto de televisión en otras zonas y,<br />
lo más importante, el acrecentamiento de las<br />
posibilidades expresivas de la región, que hasta<br />
entonces o habían pasado por el filtro bogotano<br />
o definitivamente habían permanecido<br />
invisibles, en un país donde las regiones tenían<br />
un papel débil y opaco (Rey, 2002).<br />
Es importante reconocer que estos canales<br />
regionales nacieron primero que los canales<br />
privados. Desde 1985, se inició la creación<br />
de canales regionales de televisión bajo el<br />
Ministerio de Comunicaciones y la extinta<br />
Inravisión. Así, nació TeleAntioquia como<br />
pionera en estas labores, el 11 de agosto de 1985;<br />
un año más tarde, las regiones del Atlántico,<br />
Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Magdalena<br />
y Sucre, que forman el Caribe colombiano,<br />
constituyen TeleCaribe que se inauguró en 1986;<br />
así también, siguió TelePacífico en 1988, cuya<br />
cobertura es el Valle del Cauca, Chocó, Cauca<br />
y Nariño; posteriormente se crearon TeleCafé,<br />
Canal Capital, TVAndina, Televisión Regional<br />
de Oriente TRO y TeleIslas (Valencia, 1998). La<br />
participación del Estado en su conformación<br />
fue básica teniendo todos, desde entonces,<br />
la naturaleza de empresas industriales y<br />
comerciales del Estado, pese a que el desarrollo<br />
legislativo para la época era insuficiente.<br />
(Camelo, 1998, citado por Vélez).<br />
Las pequeñas televisiones como se les llaman a<br />
los canales comunitarios y a algunos regionales,<br />
empezaron a hablarle a la gente de la realidad<br />
de su entorno específico, de realidades más<br />
concretas e inmediatas para reconocerse y<br />
generar identidad. Los canales regionales se<br />
empezaron a ver como el espejo de las personas.<br />
Se veían costumbres, antepasados, sentimientos,<br />
alternativas, frente a la televisión pública<br />
(Valencia, 1998).<br />
Con todo este nuevo panorama en la televisión<br />
colombiana a principios de la década del<br />
noventa, la constitución de 1991 consagró la<br />
televisión como parte “de los derechos sociales,<br />
económicos y culturales del país”. (Constitución<br />
política de Colombia, 1991). Por esta razón,<br />
se creó la CNTV con el objetivo de garantizar<br />
la independencia de la política y lograr la<br />
expansión, incorporar avances para afianzar<br />
la identidad cultural, llevar la educación, la<br />
cultura y la información hasta los lugares más<br />
apartados, en busca de un mejoramiento de la<br />
calidad de vida. (Valencia, 1998). Sin embargo,<br />
este organismo de control realmente no tuvo el<br />
peso necesario para lo que se avecinaría en los<br />
años venideros con la televisión privada: de<br />
hecho, ya desapareció.<br />
<strong>No</strong> obstante, se debe reconocer que el sistema<br />
mixto permitió durante cuatro décadas el<br />
desarrollo de una televisión comercial de carácter<br />
nacional, con una cantidad importante de actores<br />
y una destacada expansión de géneros como la<br />
telenovela y el drama. Igualmente, se facilitó la<br />
evolución del sector y la diversificación de las<br />
posibilidades de propuestas televisivas. (Rey,<br />
2002). Los musicales tuvieron un gran momento<br />
de esplendor, especialmente en los 60, 70 y 80;<br />
programas como El club del Clan, Espectaculares<br />
JES, El Show de Jimmy y El Show de las Estrellas<br />
alegraron a los televidentes de la época y tuvieron<br />
gran influencia social.<br />
3. El reinado de la televisión<br />
privada<br />
3.1 El nuevo paisaje televisivo nacional<br />
Para los jóvenes menores de 15 años y los que<br />
se están empezando a criar con la cultura de la<br />
televisión, no existe en su referente algo más allá<br />
que los dos grandes canales privados que tienen<br />
la hegemonía de los contenidos y del público:<br />
RCN y Caracol. Precisamente son los que en<br />
1998 ganaron la licitación para establecerse como<br />
canales de cubrimiento nacional, independientes<br />
del estado y autosostenibles. Este hecho generó el<br />
nacimiento del tercer gran periodo de la historia:<br />
la televisión privada.<br />
Para esa fecha, junto a los dos canales privados de<br />
difusión nacional, coexistían en el paisaje, las dos<br />
cadenas nacionales uno y dos con la antigua forma
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
49<br />
mixta que empezó a anunciar su desvanecimiento<br />
lentamente, (la Cadena Dos, se convertiría en el<br />
Canal Institucional años más tarde). También los<br />
canales regionales públicos, uno privado local<br />
(City TV), el estatal (Señal Colombia), algunos<br />
públicos locales, y la televisión por cable y<br />
satelital. Se suman una cantidad de operadores,<br />
algunos sin ánimo de lucro, de televisión abierta<br />
por suscripción o por cable, municipal, regional y<br />
comunitaria con el fin de atender a diversa clase<br />
de televidentes. (Valencia, 1998). De este amplio<br />
panorama, lo único que realmente se consolida<br />
industrialmente en la primera década del 2000<br />
son los canales privados.<br />
Desde el nacimiento de la televisión privada,<br />
ésta comenzó a regirse exclusivamente como<br />
una industria y, como tal, a medirse por su<br />
rentabilidad en la cual lo educativo no tendría<br />
cabida; desde esta concepción, lo comercial<br />
vendría a ser claramente lo contrario a lo cultural,<br />
cuando no su enemigo. (Rey, 2002).<br />
3.2 La televisión colombiana va de<br />
compras: El reality show<br />
Los televidentes experimentaron a comienzos<br />
del segundo milenio, cuando la misma televisión<br />
decía que el mundo se iba a acabar (o<br />
mejor los productores colombianos experimentaron)<br />
otra forma de mostrar la televisión: el<br />
reality show, otro formato de entretenimiento<br />
que se inició con mucho éxito comercial en la<br />
televisión mundial. Es una mezcla de concurso<br />
documental ficcionado: se crean personajes de<br />
diferentes estereotipos, como el bueno, el malo,<br />
la bonita, el mártir, el mujeriego, el que da lástima,<br />
aquél con quien se identifica el televidente<br />
o aquél a quien odia; se crean historias entre los<br />
concursantes, relaciones de amor y odio que sigue<br />
el televidente como los capítulos de una telenovela<br />
y que marcarán la pauta para el rating<br />
de la televisión (junto a las telenovelas), desde<br />
ese momento y hasta la actualidad.<br />
Los realities que han tenido éxito comercial<br />
han sido formatos importados. Ninguno una<br />
producción original colombiana. Este factor se<br />
debe a la falta de riesgo al concebir la televisión<br />
como una mera industria y deja de lado el valor<br />
artístico que pueda tener.<br />
3.3. La novela y la misma telenovela:<br />
La narconovela<br />
Cuando se mira el espectro global de telenovelas<br />
como: “La viuda de la mafia”, “Las muñecas de<br />
la mafia”, “Sin tetas no hay paraíso”, “Rosario<br />
Tijeras”, “El capo”, “La reina del sur”, “La<br />
mariposa”, se podría decir sin temor, que el<br />
televidente se encuentra frente a la misma<br />
telenovela.<br />
El narcotráfico es un fenómeno transnacional -<br />
global y la literatura ha reflejado estas realidades,<br />
a través de sus autores (inicio de la década de<br />
los noventa), no solo en escritores colombianos<br />
sino en Latinoamérica, incluso en literaturas<br />
internacionales de temas como la mafia rusa.<br />
Autores como Mario Mendoza de Colombia,<br />
Élmer Mendoza de México o Sergio Ramírez<br />
de Nicaragua, hacen parte de la tendencia.<br />
Esta manera de interpretar la realidad se<br />
transformó en un estilo comercial y el volumen<br />
creció en desmedida, convirtiéndose en un<br />
género propio: narconovela. Dicho género<br />
se volvió un fenómeno en los circuitos<br />
de distribución internacional. La acción<br />
delincuencial claramente se reflejó desde 1982,<br />
con la producción de “La mala hierba”, primera<br />
narconovela basada en una obra periodística<br />
de Juan Gossaín, con libretos de Martha Bosio.<br />
Desde este momento, empieza la producción<br />
desmedida con temas de narcotráfico,<br />
tomándose al canal y al televidente en mutua<br />
complicidad, algo más ligero, algo que sea la<br />
continuación de lo que se ve en el noticiero.<br />
Este exceso ha generado que los mismos<br />
televidentes se saturen; en una encuesta hecha<br />
por el diario El Colombiano (7 de marzo de<br />
2010), el 77% de los encuestados tienen una<br />
opinión negativa frente a estas producciones.<br />
(Duque, 2010).<br />
Otros fueron los esplendores de una telenovela<br />
como “Café con aroma de mujer”, de Fernando<br />
Gaitán, cuyo argumento trataba sobre una<br />
recolectora de café a quien llamaban Gaviota<br />
(Margarita Rosa de Francisco), quien junto con<br />
su madre viajaba a las diferentes zonas cafeteras<br />
para trabajar en las cosechas; allí, conoce a<br />
Sebastián (Guy Ecker) uno de los herederos de<br />
una gran hacienda cafetera, donde se enamoran<br />
a escondidas; sobre esta historia de amor girarán
50 Pp 41 - 52. Nº 9, octubre de 2013<br />
los otros temas de la historia. Esta telenovela<br />
marcó una diferencia contundente frente a las<br />
producciones telenovelescas de otros países,<br />
ya que sacó a la mujer de la casa (como ama o<br />
sirvienta) y la mostró más humana, más realista.<br />
Además, mostró en una misma producción el<br />
ambiente rural e industrial en relación con el<br />
ambiente cafetero nacional. El impacto y acogida<br />
en el público marcó los índices de sintonía más<br />
grandes en la historia y como anécdota cuentan<br />
que los televidentes literalmente se paralizaban,<br />
cuando se emitía la telenovela.<br />
<strong>No</strong> obstante, en el recorrido por la etapa de la<br />
televisión privada, se encuentra la producción<br />
“Yo soy Betty, la fea”, también de Fernando<br />
Gaitán, cuyo argumento rompe una regla de<br />
oro de la telenovela al no tener una protagonista<br />
bella: trata sobre Betty (Ana María Orozco)<br />
una mujer muy inteligente y llena de estudios,<br />
pero que por ser fea (como ella misma lo decía)<br />
nunca había podido encontrar trabajo, por lo<br />
cual tuvo que desempeñarse como secretaria<br />
en la empresa Ecomoda; es aceptada porque<br />
uno de los dueños, Armando (Jorge Enrique<br />
Bello), es un mujeriego a punto de casarse<br />
y quiere una cómplice y no una espía que le<br />
lleve chismes a su prometida. Betty demostrará<br />
ser indispensable para la empresa y para<br />
Armando, se enamoró de él y, en consecuencia,<br />
se desató un tejido de situaciones en las cuales<br />
se involucraron la burla de muchos por su<br />
fealdad, la complicidad de mujeres similares<br />
a ella, denominadas “el cuartel de las feas” y<br />
los sentimientos de Betty y Armando en una<br />
compleja historia de amor: Armando primero<br />
la usó para salvar la empresa de la quiebra,<br />
se burló de ella, pero aprendió a conocer su<br />
belleza interior hasta enamorarse; no obstante,<br />
en la última etapa de la telenovela, Betty se<br />
arregla y se transforma en una mujer “bonita”.<br />
Finalmente Betty salva a la empresa, entre los<br />
dos la dirigen y terminan felices. Este es el<br />
argumento de la telenovela más exitosa en la<br />
historia, no solo de la televisión en Colombia<br />
sino en la televisión mundial (Guinness World<br />
Records a la novela más exitosa en la historia),<br />
traducida a 15 idiomas, con 22 adaptaciones<br />
y vista en más de 100 países, que impulsó la<br />
importación de este género a otros continentes.<br />
También, hay experiencias de otro tipo de<br />
telenovelas alejadas del tema del narcotráfico<br />
que han tenido impacto en el televidente y<br />
han servido como producto de exportación,<br />
como “Café con aroma de mujer”, mencionada<br />
arriba, “La otra mitad del sol”, “La guerra de<br />
las rosas”, “Pura sangre”, entre otras.<br />
3.4. Informando y desinformando<br />
La producción de información creció en gran<br />
cantidad con la inyección económica de la<br />
televisión privada, ya que junto a las telenovelas<br />
y los reality shows, son los programas que mayor<br />
presupuesto manejan; así, empieza la era de<br />
la información como mercancía, por esto el<br />
fútbol y las noticias de entretenimiento ocupan<br />
igual importancia en tiempo que las noticias<br />
“serias”. Los canales están pendientes de qué<br />
está transmitiendo la competencia en un afán<br />
desesperado por informar primero.<br />
Pero esta información está enmascarada en una<br />
supuesto halo de objetividad e imparcialidad,<br />
a través del cual la televisión se constituyó<br />
en actor decisivo de cambios políticos, en<br />
protagonista de las nuevas maneras de hacer<br />
política, en las cuales los simulacros de los<br />
sondeos suplantan la participación ciudadana<br />
(Martín- Barbero, 1999).<br />
Los presentadores cultivados en la televisión<br />
mixta, se convirtieron en figuras en la televisión<br />
privada; un personaje televisivo: periodistapresentador,<br />
realmente es un talentoso lector<br />
dramático y emisor de la visión del canal, lo<br />
que remite al concepto de “cabeza parlante”<br />
que propone Bourdieu (1996). Estos personajes<br />
televisivos están en la capacidad de informar<br />
sobre la gripa de un político, al igual que<br />
una protesta estudiantil, con la respectiva<br />
expresión que lo amerita. Dada la competencia<br />
interpretativa de estos presentadores para<br />
presentar la información, ésta toma un aspecto<br />
de veracidad, aún cuando voluntariamente o<br />
no, se esté desinformando, ya que en parte la<br />
desinformación televisiva es involuntaria y, de<br />
algún modo, inevitable. (Sartory, 1997). Pero<br />
lo más criticable es que los informativos como<br />
medio de comunicación, se vuelvan los grandes<br />
voceros y en cierta manera, publicistas de algún<br />
grupo económico, pues como anota Rey (1998),<br />
servirse de ellos para los intereses de un grupo,<br />
es una perversión para el periodismo.
Edison Gómez Amaya<br />
Hacia una historia de la televisión en Colombia<br />
51<br />
3.5. Televisión para el futuro<br />
La historia de la televisión en Colombia se sigue<br />
escribiendo. A través de los protagonistas,<br />
quienes la hacen, pero también de quienes piden<br />
y desean a gritos un cambio no utópico, sino<br />
democrático, una televisión que si bien es masiva,<br />
tenga más opciones, que piense en todos los<br />
tipos de televidentes. Así, la diversidad cultural<br />
del país impone que la comunidad fortalezca<br />
sus costumbres, tradiciones, folclore, en fin, su<br />
raigambre, para consolidarse como tal. (Valencia,<br />
1998). Estos son postulados que deberían cobrar<br />
validez y vigencia hoy en día, a los que se les<br />
suman la afirmación de Rey (2008) quien sostiene<br />
que en el sistema mixto hasta los canales privados,<br />
la televisión ha sido uno de los lugares en que el<br />
país se ha mostrado, con aciertos y distorsiones,<br />
pero con una acogida que ya hubieran querido<br />
para si los demás medios de comunicación.<br />
Después del anunciado apagón para el 2019, el<br />
hecho que ha marcado el cambio en el sistema<br />
televisivo es la implantación de la televisión digital<br />
terrestre; este tema se descubrirá en la medida en<br />
que se empiece a sentir dicho cambio; y se espera<br />
que potencie las opciones televisivas. Restrepo<br />
(1994) anunció tempranamente que la fusión del<br />
televisor con el computador se convertiría en<br />
una realidad al alcance de todos. La tecnología<br />
digital está muy avanzada en sistemas como la<br />
telefonía y, el crecimiento rápido y desmesurado<br />
de internet. Esta será la pareja que se case con la<br />
televisión digital.<br />
Conclusiones<br />
Un sueño fue el albor de la llegada de la televisión,<br />
con la cual los niños iban a aprender, los adultos a<br />
mejorar la educación que no tuvieron y los artistas<br />
a mostrar su obra para tener un público más culto.<br />
Hoy existe una televisión en la cual lo educativo<br />
está totalmente perdido, se está realmente mal<br />
educando y los artistas e intelectuales que se<br />
ven en la televisión pretenden “educar” con su<br />
ejemplo o sus comentarios, pero realmente son<br />
personajes, artistas o intelectuales de televisión,<br />
que deben responder a las lógicas que se asocian<br />
al personaje televisivo. (Bourdieau, 1996). <strong>No</strong> es<br />
usual ver grandes actores como en otras épocas,<br />
sino un reinado de modelos y/o reinas que están<br />
ocupando y desplazando estos roles. Solo basta<br />
con ver el contenido de la parrilla de programación<br />
para darse cuenta de este hecho, en la ficción y<br />
otros géneros e inclusive en los noticieros.<br />
La crítica a la historia de la televisión es que después<br />
de librar tantas batallas en su consolidación,<br />
formación y desarrollo, solo se deja tentar por el<br />
lucro, hace a un lado las múltiples posibilidades<br />
que se podrían dar en un nivel cultural. Esta<br />
crítica también apunta a una reflexión para que<br />
se posibiliten otras opciones de televisión para<br />
todos los públicos, lo que no impide que siga<br />
existiendo una industria con lucro. Una televisión<br />
que abra de nuevo un espacio al origen, a la<br />
televisión educativa, cultural, con dramatizados<br />
o telenovelas en los cuales el televidente pueda<br />
gozar de unos relatos que los acerquen a lo<br />
social, a la pertenencia con el país; es un llamado<br />
al alejamiento de las narconovelas, al rescate<br />
de grandes actores, a una gran televisión de<br />
entretenimiento, llena de estos contenidos, en<br />
donde la TV pública asuma, como lo dice Rincón<br />
(2005), los grandes temas, sirva de espacio para la<br />
expresión de las diversas culturas y se una opción<br />
para la formación de ciudadanos.<br />
Es importante conocer la historia para<br />
analizarla. Se debe empezar un trabajo aún más<br />
minucioso para escudriñar con cuidado todo lo<br />
que se ha escrito sobre los temas de televisión<br />
en Colombia. Entonces, “hacia una historia de la<br />
televisión en Colombia” es un llamado para los<br />
retos que se avecinan, para la televisión digital<br />
que tendrá más contenido, para los productores,<br />
los creativos, los partícipes, los financistas, los<br />
artistas e incluso la audiencia, que al final es el<br />
objetivo de la televisión. Por una mejor televisión<br />
de calidad y contenido.<br />
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105-126.
Información y tecnologías<br />
Information and technologies
54 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
55<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación<br />
Universitaria INPAHU 1<br />
Autores »<br />
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo 2<br />
Carolina Maldonado Celis 3<br />
Resumen »<br />
El artículo es el resultado de la investigación denominada Herramientas Web 2.0 y telemática para<br />
la gestión del conocimiento en bibliotecas universitarias. Estudio de caso: biblioteca Fundación<br />
Universitaria INPAHU (2012), cuyo objetivo fue diseñar una estrategia tecnológica, telemática y de<br />
servicios a partir de la web 2.0 para la Biblioteca de la misma institución. El proyecto se desarrolló bajo<br />
el método analítico y se definió como tipo de investigación un estudio de caso. El objeto del estudio<br />
fueron las herramientas web 2.0 empleando un Muestreo <strong>No</strong> Probabilístico por conveniencia. Entre<br />
las técnicas de recolección de información se utilizaron fuentes primarias, fuentes secundarias, una<br />
encuesta y una ficha de cotejo. Dichos instrumentos permitieron analizar 47 herramientas web 2.0 e<br />
identificar la percepción que de la biblioteca tienen los estudiantes de los dos programas adscritos a la<br />
facultad. Se obtuvo como resultado la generación del modelo que se aplicará en esta dependencia.<br />
Palabras clave »<br />
Web 2.0, gestión del conocimiento, bibliotecas digitales, sistemas de almacenamiento y recuperación de<br />
información.<br />
Towads web 2.0 library in INPAHU University Foundation<br />
Abstract »<br />
This article is the result of an investigation called “Web 2.0 tools and telematics for knowledge management<br />
in academic libraries: a case study, INPAHU University Library Foundation,” whose goal was to design<br />
a technology strategy, encompassing telematics and services from the Web 2.0 Library of the same<br />
institution. The project was developed using the analytical method, and was defined as a case study, ‘using<br />
a non probabilistic sample of convenience’. The data collection techniques were based on primary sources,<br />
secondary sources, alongside survey and tally sheets as the means of data collection. This data helped<br />
analyze 47 web 2.0 tools and identify how, both the Library under study, and its website, were perceived by<br />
students from the two programs assigned to the Faculty; resulting in the generation of the model that will<br />
apply when addressing the implementation and application of this research.<br />
Key words:<br />
Web 2.0, knowledge management. digital library systems, information storage and retrieval<br />
(1) Investigación financiada por la Fundación Universitaria INPAHU.<br />
(2) Especialista en Sistemas de Información y Gerencia de Documentos. Universidad de la Salle. Docente investigadora<br />
Programa Ciencia de la Información y Bibliotecología. Fundación Universitaria INPAHU correo electrónico: noheliarios@<br />
yahoo.com<br />
(3) Magister en Gestión de Organizaciones. Universidad EAN y Quebec (Canadá). Docente Programa Tecnologías de<br />
Administración y Sistemas de Información. Fundación Universitaria INPAHU. Correo electrónico: carolinamaldonado94@<br />
gmail.com<br />
Recibido: 5 de Mayo de 2013<br />
Aceptado : 18 de julio de 2013
56 Pp 55 - 63. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introducción<br />
La Biblioteca del INPAHU cuenta actualmente<br />
con sistemas de Información que se han vuelto<br />
insuficientes y obsoletos ante los avances<br />
tecnológicos existentes; por ello, se hace necesario<br />
adelantar un proceso de reingeniería para la<br />
creación, redefinición y rediseño de un sistema<br />
integrado de información que cumpla con las<br />
expectativas que dicha situación involucra: la<br />
estructura y las relaciones entre los lenguajes de<br />
indización y su recuperación, el diseño de los<br />
vocabularios controlados, la construcción de<br />
terminología y las herramientas de extracción<br />
para la recuperación (tesauros y metatesauros,<br />
tesauros multilingües), todo ello apoyado en<br />
la normalización que considera los problemas<br />
de compatibilidad e interoperabilidad con<br />
estándares, protocolos, arquitectura de<br />
información, normas del World Wide Web<br />
Consortium (W3C): navegabilidad, redes sociales,<br />
metadatos, cursos de alfabetización informacional<br />
en línea que permitan encuentros de aprendizaje<br />
y apropiación del conocimiento a partir de las<br />
etapas del proyecto de investigación. (Fages-<br />
Ramio, 2008)<br />
Es indispensable conseguir que la biblioteca esté<br />
compuesta principalmente por gente motivada<br />
para el aprendizaje, que busque unas mejores<br />
prácticas para su trabajo, que contraste y supere<br />
continuamente su quehacer; con una estructura<br />
por la que fluya, cómodamente y sin complejos<br />
el conocimiento y la información, con habilidades<br />
para el aprendizaje incentivando la socialización<br />
de experiencias, reflexionando sobre ellas,<br />
comunicándolas, buscando nuevos caminos,<br />
incorporando y asimilando lo aprendido a<br />
partir de los servicios de la misma, con espacios<br />
tradicionales y virtuales suficientes para compartir<br />
y aprender, basados en un programa de gestión,<br />
que les permita contribuir al logro de sus objetivos.<br />
Como se sabe, la imprenta se inventó hace 550 años<br />
y ya es hora de superar de forma algo más decidida<br />
el paradigma papel, máxime cuando se tienen<br />
dispositivos móviles que permiten interconexión<br />
desde cualquier punto con acceso Wi-Fi en<br />
conexión directa con la Web. Los bibliotecarios<br />
de nueva generación deben adaptarse y enfocar<br />
con una visión distinta, las actividades en una<br />
biblioteca para cumplir su papel de diseminar,<br />
generar, participar, difundir e interactuar con los<br />
usuarios. Estas actividades deben ser medidas<br />
por las herramientas disponibles en la actualidad<br />
como son las que se encuentran en la Web 2.0.<br />
(García, 2010).<br />
Las bibliotecas virtuales y bibliotecas en general<br />
hoy en día se apoyan en la Web 2.0, porque<br />
permiten la interacción entre la institución y sus<br />
usuarios. Además de ayudar a la creación de<br />
redes sociales, en las cuales los usuarios no sólo<br />
intercambiarán información con la biblioteca,<br />
sino también con sus pares, convirtiéndose en<br />
consumidores y productores de información.<br />
Redes sociales como Facebook han sido utilizadas<br />
por muchas comunidades por el gran impacto<br />
que poseen en la actualidad y las bibliotecas no se<br />
han quedado atrás.<br />
Con el panorama anterior, la investigación<br />
pretende potenciar los servicios y colecciones<br />
que ofrece la Biblioteca de la Fundación<br />
Universitaria INPAHU mediante herramientas<br />
tecnológicas a través de su página web, de<br />
manera que se convierta en una biblioteca que<br />
satisfaga verdaderamente las necesidades de<br />
información de toda su comunidad universitaria,<br />
acorde a las nuevas tecnologías de información<br />
y comunicación. La importancia de este estudio<br />
se basa en la necesidad de difundir el contenido<br />
de la Biblioteca de la Fundación Universitaria<br />
INPAHU, mediante el uso de herramientas de<br />
la Web 2.0, utilizando toda red telemática de la<br />
institución para que la comunidad Inpahuista y<br />
el público en general en el ámbito local, regional,<br />
nacional e internacional, obtenga e intercambie<br />
información y esté al tanto de los recursos y las<br />
investigaciones que se están desarrollando dentro<br />
de INPAHU, además utilizar las redes sociales<br />
como instrumento de intercambio de información<br />
necesario y útil para los usuarios.<br />
Herramientas web 2.0<br />
Los avances en herramientas básicas para<br />
la expansión del conocimiento son como un<br />
cohete en la etapa de combustión, listos para<br />
generar riqueza intelectual a partir del nuevo<br />
conocimiento. Históricamente la economía global<br />
ha experimentado, de unos años a esta parte,<br />
un cambio. Cada vez, los activos principales no<br />
son físicos ni financieros, sino intelectuales, en<br />
la medida en que el crecimiento económico se<br />
ve impulsado por los conocimientos y las ideas,<br />
más que por los recursos tradicionales de la tierra,
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
57<br />
materias primas, trabajo y capital. Una vez que<br />
algo se sabe, cualquiera puede utilizarlo, y que<br />
alguien lo utilice no impide que otros lo hagan.<br />
Por lo tanto, el desafío es el desarrollo y manejo<br />
efectivo del conocimiento, reconociendo su<br />
naturaleza de bien público.<br />
Según O’Reilly (2005), las aplicaciones web 2.0<br />
son aquellas que sacan partido a las ventajas<br />
específicas de la web, porque ofrecen un servicio<br />
permanentemente y actualizado que mejora<br />
cuanto más gente lo usa, para ofrecer experiencias<br />
de usuario cada vez más valiosas. Por su parte<br />
Maness (2006), conceptualiza la biblioteca 2.0<br />
como la aplicación de tecnologías interactivas,<br />
participativas y multimedia a los servicios y<br />
colecciones bibliotecarios basados en web. En<br />
esta misma corriente, Seoane(2007) explica que la<br />
biblioteca 2.0 es un modelo que permite que las<br />
bibliotecas puedan responder a las necesidades<br />
del mercado; también es una filosofía de cambio,<br />
de estructuras caracterizadas por su flexibilidad,<br />
con herramienta de comunicación procedentes<br />
de la Web 2.0 y con la necesaria participación de<br />
los usuarios para que este modelo resulte eficaz y<br />
satisfaga sus necesidades informativas.<br />
El advenimiento de la Web 2.0 genera nuevas<br />
formas de acercamiento del usuario a la<br />
información. La posibilidad de poder acceder<br />
a los datos requeridos desde cualquier lugar, en<br />
cualquier momento, de forma sencilla y gratuita,<br />
introduce un desafío para la biblioteca, que busca<br />
seguir posicionada como el principal centro de<br />
información. La incorporación de la actitud y<br />
tecnología 2.0 en las bibliotecas es lo que se conoce<br />
con el nombre de “Biblioteca 2.0”.<br />
Conceptualización de la<br />
biblioteca 2.0<br />
El término Biblioteca 2.0 fue acuñado y<br />
desarrollado por Casey en su obra Library Crunch<br />
(Margaix, 2007) y desde entonces ha sido objeto<br />
de distintos estudios y definiciones en el mismo<br />
medio. La Biblioteca 2.0 se deriva de la Web 2.0,<br />
según Crawford (citado en Arnal, 2007).<br />
Asimismo, O’Reilly (2005) da cuenta de que dichas<br />
construcciones implican y, a su vez, generan un<br />
alto grado de confianza entre los usuarios, tanto<br />
entre los contribuyentes –usuarios activos– como<br />
entre los consumidores de contenido –usuarios<br />
pasivos–. De todas estas construcciones Wikipedia<br />
aparece como el ejemplo más claro de una<br />
“experiencia radical de confianza”. Esta misma<br />
se manifiesta también en el nivel de popularidad<br />
de los distintos sitios, que se acrecienta a partir de<br />
los enlaces generados por los propios usuarios.<br />
La publicidad es desplazada a un segundo<br />
plano por el llamado marketing viral, según las<br />
recomendaciones entre usuarios y el Page-Rank<br />
de Google (mejor posicionamiento para aquellas<br />
páginas más citadas por medio de hipervínculos).<br />
La mayoría de las tecnologías de información que<br />
los trabajadores del conocimiento actualmente<br />
usan para comunicarse descienden en dos<br />
categorías: los canales y las plataformas: En los canales<br />
(tales como el e-mail y los mensajes instantáneos<br />
de persona a persona), la información digital<br />
puede ser creada y distribuida por cualquiera,<br />
pero el grado de diseminación de la información<br />
es bajo. Por el contrario, en las plataformas<br />
(Intranets, sitios web corporativos y portales<br />
de información), el contenido es generado, o al<br />
menos aprobado, por un grupo pequeño, pero la<br />
diseminación es amplia.<br />
Ahora bien, los sistemas de gestión del<br />
conocimiento han buscado implementar ambas<br />
estrategias con el propósito de explicitar el<br />
conocimiento tácito, dar a conocer las mejores<br />
prácticas y las experiencias relevantes de las<br />
personas conocedoras de una compañía, para<br />
registrar esta información en una base de datos<br />
ampliamente disponible. La documentación<br />
existente en las bibliotecas requiere la distribución<br />
de tareas, el poder de la información y su utilidad<br />
para los usuarios, hace necesario el uso de<br />
herramientas que faciliten la visibilidad de un<br />
océano de documentos existentes en las unidades<br />
de Información.<br />
La biblioteca web 2.0 es un modelo de<br />
funcionamiento que permite que las bibliotecas<br />
respondan a las necesidades del mercado.<br />
Es una filosofía del cambio rápido, de las<br />
estructuras de organización flexible, de las nuevas<br />
configuraciones en la web y de la participación del<br />
usuario, que pondrá a la biblioteca en una posición<br />
mucho más fuerte, que resuelva con eficacia y<br />
eficiencia las necesidades de información de una<br />
población cada vez más grande (Casey, 2006)<br />
Una Biblioteca 2.0, más allá de ser una simple<br />
suma de incorporaciones tecnológicas, ha de
58 Pp 55 - 63. Nº 9, octubre de 2013<br />
estar abierta al cambio continuo, ofrecer servicios<br />
actualizados y continuamente evaluados y crecer<br />
junto al usuario, en especial, que la información<br />
a transmitir esté dada en tiempos reales. La<br />
participación e interacción con el usuario ha de ser<br />
el punto de partida de cualquier servicio, ya sea<br />
presencial o virtual.<br />
Biblioteca Fundación Universitaria<br />
INPAHU<br />
La Biblioteca de INPAHU es una dependencia que<br />
apoya las funciones de docencia, investigación y el<br />
servicio a la comunidad, como parte del Proyecto<br />
Educativo Institucional, mediante la prestación<br />
de servicios de información y documentación<br />
bibliográfica que contribuyen a la formación<br />
integral del estudiante INPAHUISTA.<br />
Entre sus antecedentes se destacan los siguientes<br />
momentos: inició funciones en el año 1978 y luego<br />
1981 se trasladó a una mejor sede para facilitar su<br />
organización técnica y logística, con la ayuda de<br />
profesionales en bibliotecología y como respuesta<br />
al Decreto 080 de 1980 de la reforma universitaria.<br />
Entre los años 2003 y 2006 se incorporó el<br />
DOCUMANAGER con el manejador de datos<br />
WINISIS en reemplazo del sistema automatizado<br />
de información instalado desde 1995 y se habilitó<br />
el lector del código de barras para agilizar el<br />
préstamo de materiales. Se dio también acceso<br />
a las bases de datos de texto completo. En 2007<br />
inició el proceso de certificación de calidad con<br />
ICONTEC, así como los cursos de capacitación,<br />
levantamiento de procesos, auditorías internas<br />
y externas. En 2011 se obtuvo la certificación de<br />
los procesos de la biblioteca con ICONTEC y se<br />
incrementaron colecciones, tanto impresas como<br />
digitales, y además se realizó la suscripción a<br />
bases de datos bibliográficas académicas.<br />
En la actualidad, la Biblioteca posee un volumen<br />
de 29.143 materiales bibliográficos y cuenta con<br />
los siguientes servicios de información: consulta y<br />
préstamo externo, hemeroteca, sala virtual, Red Wifi,<br />
capacitación a usuarios, referencia especializada<br />
y consulta, préstamo interbibliotecario, elaboración<br />
de cartas de presentación, diseminación selectiva<br />
de información, servicio de analíticas seriadas,<br />
Catálogo de Acceso al Público en Línea OPAC.<br />
(INPAHU, 2008)<br />
Metodología<br />
La metodología desarrollada en la investigación<br />
estuvo conformada por el método Analítico, ya<br />
que el objeto de estudio se separó en cada una<br />
de sus partes para ser estudiadas y analizadas<br />
en forma individual. El tipo de investigación<br />
empleado fue el Estudio de caso, porque se aplicó<br />
en una unidad específica entre una variedad de<br />
bibliotecas universitarias de la ciudad.<br />
El objeto de estudio fueron las herramientas web<br />
2.0. Se utilizó un muestreo no probabilístico<br />
por conveniencia, ya que se seleccionaron 47<br />
herramientas que facilitaron la recolección de<br />
información debido a la gran y enorme variedad<br />
de herramientas web existentes hoy día. Se<br />
consultaron fuentes de información primarias<br />
(estudiantes del Programa Tecnológico en<br />
Administración de Sistemas de Información y<br />
Documentación y del Programa Universitario<br />
en Ciencias de la Información), fuentes de<br />
información secundarias (libros, artículos de<br />
revistas, tesis de grado, bases de datos, internet).<br />
Entre las técnicas principales de recolección de<br />
información se emplearon, la encuesta, que se<br />
aplicó a 100 estudiantes de una población de<br />
200 alumnos matriculados en los programas<br />
académicos mencionados anteriormente y que<br />
permitió identificar la percepción sobre la actual<br />
página web de la Biblioteca ; y la Ficha de cotejo<br />
que permitió recoger, organizar y analizar la<br />
información sobre las distintas herramientas<br />
web 2.0.<br />
La encuesta se diseñó bajo 4 categorías de<br />
análisis para evaluar una página web: contenido,<br />
navegación, visibilidad y usabilidad. (Codina,<br />
2006). La escala de evaluación establecida para<br />
cada uno de los criterios fue de 1 a 4 puntos, como<br />
se muestra en la tabla 1.<br />
Tabla 1. Escala de evaluación página web<br />
Puntos<br />
Interpretación<br />
1 Muy malo / <strong>No</strong> existe<br />
2 Malo / Existe<br />
3 Bien<br />
4 Muy bien
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
59<br />
Resultados<br />
Al compilar los datos obtenidos en la aplicación<br />
de la encuesta, se midieron los resultados en<br />
cada uno de los criterios de las cuatro categorías<br />
de análisis y se promediaron los resultados<br />
como lo expresa la tabla 2. Es importante<br />
aclarar que el promedio está basado en la escala<br />
de 1 a 4 puntos.<br />
En términos generales, la biblioteca tuvo un<br />
puntaje de 2,5 sobre 4 (regular: entre malo y<br />
bueno) por parte los estudiantes. Es importante<br />
prestar atención a los porcentajes obtenidos,<br />
ya que se percibe una insatisfacción bastante<br />
preocupante. En la tabla 3 se muestran las<br />
opiniones consideradas como fortalezas y<br />
debilidades, expresadas por los encuestados:<br />
Tabla 2. Resumen categoría de análisis evaluadas de la página web.<br />
Indicador<br />
1. Muy malo<br />
/ <strong>No</strong> existe<br />
2. Malo / Existe 3. Bien 4. Muy bien Promedio por<br />
categoría de análisis<br />
Usabilidad 9,6% 27,1% 51,6% 11,5% 2,7<br />
Contenidos 19,4% 34,8% 36,1% 9,1% 2,4<br />
Navegación 19,6% 29,6% 43,1% 7,7% 2,4<br />
Visibilidad 9,0% 21,0% 59,0% 8,0% 2,6<br />
PROMEDIO<br />
TOTAL<br />
14,4% 28,1% 47,5% 9,1% 2,5<br />
Tabla 3. Fortalezas y debilidades de la página web de la biblioteca.<br />
Fortalezas<br />
La página web es fácil de usar<br />
Sus contenidos son interesantes, así como sus servicios<br />
Posee hipervínculos y enlaces actualizados<br />
Referencia a otros recursos de Internet o impresos<br />
Debilidades<br />
El tamaño y tipo de letra no es la adecuada<br />
El título de la página web aparece débil en la barra del navegador<br />
de color azul<br />
Falta un mapa de navegación o tabla de contenido para ubicar<br />
mejor al usuario<br />
<strong>No</strong> existe información y contenidos en otros idiomas<br />
La página web de la Biblioteca no se enlaza desde otras páginas<br />
<strong>No</strong> ofrece tecnología avanzada<br />
Carencia de tutoriales (instrucciones o programas que guían al<br />
usuario a través de una serie de pasos con el fin de aprender un<br />
producto)<br />
<strong>No</strong> ofrece variedad de recursos interactivos, didácticos,<br />
multimedia<br />
Falta orden y jerarquía en los contenidos<br />
<strong>No</strong> hay posibilidad de contactar o enviar mensajes a los autores<br />
o a la institución<br />
Carece de una sección de ayuda para los usuarios así como de<br />
servicios de apoyo on-line<br />
Falta variedad en otro tipo de secciones (como noticias, descargas<br />
de programas o aplicativos, software, gráficos etc.),<br />
Poca visualización agradable y el volumen de información es<br />
insuficiente para los usuarios de la Universidad
60 Pp 55 - 63. Nº 9, octubre de 2013<br />
Herramientas seleccionadas<br />
para mejorar el servicio<br />
A partir del análisis a las herramientas web<br />
2.0, se seleccionaron 12 herramientas para su<br />
posterior aplicación mediante la creación de<br />
nuevos servicios de información, las cuales se<br />
muestran en la tabla 4. Dichas herramientas se<br />
evaluaron, teniendo en cuenta la infraestructura<br />
tecnológica de la universidad, por un equipo<br />
profesional interdisciplinario integrado por<br />
ingenieros, bibliotecólogos, director y personal<br />
de la Biblioteca.<br />
Tabla 4. Herramientas web seleccionadas<br />
Herramienta Web<br />
E-print<br />
Wordpress<br />
Podcast<br />
Del.ici.ous<br />
RSS<br />
Refworks<br />
Facebook<br />
Twitter<br />
Netvibes<br />
yWritter<br />
Librarything<br />
Questionpoint ó LibraryH3lp<br />
Propuesta del nuevo servicio<br />
Repositorio digital institucional<br />
Blog de la Biblioteca<br />
Repositorio digital con colecciones sonoras<br />
Marcador social<br />
Servicios de diseminación de información<br />
Gestor bibliográfico<br />
Elaboración de bibliografías<br />
Facebook de la Biblioteca<br />
Twitter de la Biblioteca<br />
Nuevo Portal de la Biblioteca<br />
Editor de texto<br />
Catalogación en línea (la implementación requiere una suscripción<br />
y el pago de una cuota)<br />
Referencia en línea (también conocido como chat en línea):<br />
“Pregúntele al bibliotecario”.<br />
Modelo biblioteca INPAHU<br />
web 2.0<br />
La Biblioteca web 2.0 que se pretende implantar<br />
para la Fundación Universitaria INPAHU,<br />
debe ser una unidad de información que integre<br />
tecnologías de información y comunicación,<br />
acorde con las necesidades de información de su<br />
comunidad universitaria.<br />
Siguiendo a Fumero (2007), la nueva Biblioteca<br />
2.0 debe caracterizarse por:<br />
1. Servicios online vinculados a redes sociales<br />
2. Colecciones bibliográficas digitales (en línea):<br />
revistas, libros, audios, periódicos, etc.<br />
3. Sus usuarios deben ser más activos y<br />
participativos.<br />
4. El usuario es el protagonista: pasa de ser<br />
consumidor a ser un creador de contenidos y<br />
servicios.<br />
5. Un nuevo entorno educativo y pedagógico,<br />
donde se integren las distintas dependencias<br />
de la Universidad.<br />
6. Un nuevo portal de conocimiento y uso del<br />
blog como herramienta que permita crear<br />
contenidos.<br />
7. Interacción, integración y trabajo colaborativo<br />
8. Interfaz ágil y flexible: nueva forma de<br />
presentar la información, los productos y los<br />
servicios.<br />
9. Facilidad en la comunicación (Biblioteca-<br />
Usuario-Biblioteca).<br />
10. Utilización de CMS (Content Management<br />
Systems o Sistemas de Gestión de Contenidos),
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
61<br />
que faciliten la integración de plataformas<br />
para la prestación de servicios, publicación de<br />
información y colaboración con el propósito<br />
de fortalecer la infraestructura.<br />
11. Creación colectiva y contenidos abiertos.<br />
12. Usuarios habituados a proporcionar y recibir<br />
retroalimentación.<br />
13. Información y cultura de velocidad con<br />
manejo de tiempos reales<br />
14. Omnipresencia: usuarios virtuales que<br />
consulten y demanden los servicios de<br />
información sin presencia física en la Biblioteca<br />
(acceso remoto).<br />
15. Una nueva cultura organizacional.<br />
16. Transformación del usuario real al inmigrante<br />
digital.<br />
17. Acceso, creación, recopilación y conexión a<br />
contenidos.<br />
18. Una biblioteca con capacidad de<br />
autoorganización que dé cabida a la<br />
innovación y que considere al usuario el<br />
motor de un cambio continuo y sostenible.<br />
19. Una nueva cultura semántica caracterizada<br />
por transformaciones espacio-temporales,<br />
transformaciones en el propio cuerpo,<br />
relaciones sensoriales, eliminación de<br />
barreras, fronteras y cambios de identidad;<br />
transformaciones en el lenguaje, nuevos<br />
modos de captación y manejo de información.<br />
20. Una infraestructura tecnológica adecuada:<br />
recursos tecnológicos en sí, terminales, redes<br />
y soporte, acceso inalámbrico, redes de<br />
comunicación ubicuas, recursos audiovisuales<br />
integrados, soluciones en tiempo real.<br />
Figura 1. Modelo Biblioteca INPAHU 2.0<br />
Como se muestra en la figura 1, dicho modelo<br />
está conformado por cuatro elementos: (Vallez y<br />
Marcos, 2009):<br />
• Usuarios: La Biblioteca de INPAHU<br />
debe considerar todo tipo de perfil de las<br />
personas que harán uso de los próximos y
62 Pp 55 - 63. Nº 9, octubre de 2013<br />
nuevos servicios. Entre ellos se encuentran:<br />
presenciales, virtuales, reales, potenciales,<br />
lectores, microaudiencias, autónomos,<br />
individuales y grupos colectivos.<br />
• Contenidos digitales: la generación y<br />
creación de nuevos productos de información<br />
deben ser accesibles e intercambiables, para<br />
permitir afianzar la cultura y el desarrollo de<br />
los usuarios de esta tecnología: comentarios,<br />
plataformas de blog, conversaciones, redes<br />
sociales, voz/sms, redes de trabajo, clientes,<br />
servicios en red, videos, documentos,<br />
eventos, sonidos, música, audio, fotografías,<br />
marcadores sociales.<br />
• Herramientas web: surgen como resultado<br />
del análisis de las herramientas.<br />
• Competencias y actitudes: el nuevo portal de<br />
conocimiento de la Biblioteca 2.0, desarrollará<br />
las siguientes habilidades, destrezas y<br />
actitudes, tanto en los usuarios de información<br />
como en la Universidad: inteligencia colectiva,<br />
mejora continua, alfabetización informacional,<br />
aprendizaje autónomo, trabajo colaborativo,<br />
aprendizaje colaborativo, flexibilidad,<br />
adaptabilidad, visibilidad, tiempo real.<br />
La biblioteca Web 2.0 en la Fundación Universitaria<br />
INPAHU tiene una filosofía participativa que<br />
supone la oportunidad de desarrollar servicios<br />
bibliotecarios en la World Wide Web, que fomenten<br />
la interrelación de los usuarios con las bibliotecas<br />
para dar un nuevo paso en su evolución.<br />
Conclusiones<br />
Para poner en marcha una nueva biblioteca<br />
basada en la web 2.0 es necesario manifestar<br />
una gran voluntad política a nivel institucional,<br />
aunar esfuerzos e inversión económica, para<br />
que desemboque en una percepción distinta<br />
de la biblioteca en el contexto local, nacional<br />
e internacional; esto permitirá repotenciarla,<br />
revalorizarla de cara a los usuarios y a la<br />
comunidad universitaria en general.<br />
Es importante identificar el uso y las<br />
características de las herramientas web que<br />
sirven para el mejoramiento y optimización de<br />
los servicios de la biblioteca de INPAHU, ya que<br />
depende exclusivamente de la infraestructura<br />
telemática para la gestión del conocimiento,<br />
logística, colecciones y servicios que posea,<br />
pero fundamentalmente del talento humano,<br />
porque en la turbulencia actual de la economía<br />
globalizada, las empresas cada día dependen en<br />
grado sumo de una gestión eficaz de su personal.<br />
El uso de las redes sociales es de vital importancia<br />
para cualquier organización que maneje<br />
conocimiento y difunda información. La Biblioteca<br />
de INPAHU debe empezar a revisar las políticas<br />
institucionales que promuevan el acceso abierto a<br />
la información, para lo cual es necesario comenzar<br />
a crear e implementar un repositorio institucional,<br />
de acceso abierto, mediante el uso de protocolos y<br />
metadatos para manejar información a la medida<br />
de las necesidades institucionales.<br />
Se observó en el diagnóstico y aplicación<br />
de la encuesta que las funcionalidades de<br />
la página web no le permiten al usuario el<br />
aprovechamiento óptimo de las colecciones y<br />
los servicios de búsqueda y recuperación de<br />
información ofertados; el catálogo es muy plano,<br />
no es llamativo para los usuarios y carece de<br />
información relevante.<br />
Es fundamental que se inicie un cambio de<br />
paradigma en la biblioteca, ésta debe pasar de<br />
una simple página web a un portal web donde se<br />
establezca como meta transferir información en<br />
tiempo real. Este portal debe tener los siguientes<br />
componentes:<br />
- Colecciones digitales: nuevas bases de datos<br />
acordes a los programas académicos de la<br />
institución, con acceso local y remoto.<br />
- Nuevos servicios digitales que permitan<br />
interacción con los usuarios a partir de las redes<br />
sociales, metabuscadores y descubridores.<br />
- Participación en consorcios con otras<br />
bibliotecas universitarias (dentro del<br />
ámbito nacional e internacional) para<br />
el aprovechamiento de los recursos de<br />
información y disminución de costos.<br />
Referencias<br />
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biblioteca 2.0: origen, definiciones y retos para las<br />
bibliotecas actuales. El profesional de la información,<br />
16(2), 95-106.
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo - Carolina Maldonado Celis<br />
Hacia la biblioteca web 2.0 en la Fundación Universitaria INPAHU<br />
63<br />
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Library journal, 131 (14), 40-42.<br />
Codina, L (2006). Metodología de análisis y evaluación<br />
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de los blogs. <strong>Revista</strong> de INTERNET, Derecho y Política,<br />
7, 1-7.<br />
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García, S. (2010). Actitud 2.0: usos de la web social en las<br />
bibliotecas universitarias Uruguayas. Recuperado de<br />
URL: HTTP: www.uoc.edu/idp/7/dt/esp/fages.pdf.<br />
Fundación Universitaria INPAHU. (2008). Informe<br />
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Maness, J.M. (2006). Library 2.0 theory: web 2.0 and its<br />
implication for libraries. Webology, 3, (2). Recuperado de<br />
URL: http://www.webology.ir/2006/v3n2/a25.html<br />
Margaix, D. (2007). Conceptos de web 2.0 y biblioteca<br />
2.0: origen, definiciones y retos para las bibliotecas<br />
actuales. El profesional de la información, 16 (2), 95-106.<br />
O’Reilly, T. (2005). What is web 2.0: design patterns<br />
and business models for the next generation of software.<br />
Recuperado de URL: http://www.oreillynet.com/<br />
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Seoane, C. (2007). Blogs, los nuevos colegios invisibles.<br />
Espacios de creación, diálogo y aprendizaje. Cuadernos<br />
BAD, 1. Recuperado de URL: http://www.apbad.pt/<br />
CadernosBAD/Caderno12007/CGarciaCBAD107.pdf<br />
Vallez, M. y Marcos, M.C. (2009). Las bibliotecas en un<br />
entorno web 2.0. Recuperado de URL: http://www.upf.<br />
edu/hipertextnet/numero-7/bibliotecas-2.0.html
64 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
65<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la<br />
valoración de los documentos electrónicos 1<br />
Autor »<br />
Gloria María Parra Mora 2<br />
Resumen »<br />
El artículo presenta una síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos<br />
electrónicos, desde el punto de vista de algunos autores que consideran la valoración de<br />
los fondos documentales como el eje central en la gestión de documentos electrónicos y<br />
quienes agregan que el proceso de valoración de los mismos debe aplicarse una vez se hayan<br />
identificado los documentos a crear. Por el uso generalizado y la utilización de las TIC en las<br />
organizaciones, para la gestión de la información, se produce gran volumen de documentación<br />
que es necesario controlar desde la producción, trámite, distribución, organización, consulta,<br />
conservación, almacenamiento y disposición final, mediante la aplicación de criterios de<br />
valoración con fines de conservación a largo plazo.<br />
Palabras clave »<br />
Valoración de documentos electrónicos, archivos de documentos electrónicos, gestión electrónica<br />
de documentos.<br />
Theoretical and conceptual synthesis on the valuation<br />
of electronic documents<br />
Abstract »<br />
The paper presents a synthesis of theoretical and conceptual assessments of electronic documents<br />
from authors’ points of view who consider valuation to be central in their management, and that<br />
the process of assessment should be applied once the specific documents to be created have been<br />
identified. Given the widespread adoption of ICT within organizations to manage information, there<br />
is a great deal of documentation which must be controlled from production, processing, distribution,<br />
organization, consultation, maintenance, storage and disposal, to applying evaluation criteria for<br />
conservation purposes in the long-term.<br />
Key words:<br />
Assessment of electronic documents, electronic records, files electronic document, electronic<br />
document management.<br />
(1) Artículo de reflexión derivado de la investigación: “Criterios de valoración para documentos electrónicos de una<br />
unidad de educación superior: Estudio de caso Fundación Universitaria INPAHU”, financiada por INPAHU.<br />
(2) Candidata a Maestría en Gestión de Documentos y Administración de Archivos. Universidad de la Salle. Docente<br />
Programa Ciencia de la Información y Bibliotecología. Fundación Universitaria INPAHU correo electrónico: gparra01@<br />
inpahu.edu.co.<br />
Recibido: 30 de abril de 2013<br />
Aceptado: 27 de julio de 2013
66 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introducción<br />
Este artículo hace referencia al marco teórico<br />
y conceptual desarrollado en la investigación<br />
titulada “Criterios aplicados a la valoración de<br />
documentos electrónicos en una institución de<br />
educación superior: estudio de caso Fundación<br />
Universitaria INPAHU”, en el cual se da a<br />
conocer el inicio de la valoración en otros países,<br />
las razones por las que se deben valorar los<br />
documentos electrónicos y conceptualizaciones<br />
de algunos términos que se deben conocer para<br />
comprender una forma más amplia la temática<br />
de la investigación desde el punto de vista de<br />
los autores que son autoridad en el tema. El<br />
proyecto pretende responder a la inquietud de<br />
¿cómo garantizar la conservación a largo plazo,<br />
para optimizar la consulta y disponibilidad de<br />
los documentos electrónicos en una institución<br />
de educación superior?<br />
El artículo inicia con la presentación del marco<br />
teórico en el cual se aborda la historia de la<br />
valoración en varios países, una breve síntesis<br />
sobre las teorías metodológicas de la valoración<br />
documental expuestas por varios autores.<br />
Igualmente, algunos principios, actividades,<br />
conceptos y criterios que se debería tener en<br />
cuenta para asegurar la información de los<br />
documentos electrónicos.<br />
Finalmente se expone que la valoración<br />
documental es un proceso que inicia con<br />
la Identificación de los documentos y es<br />
consecuencia de la conservación y selección y, que<br />
en el ámbito electrónico, debe aplicarse a partir de<br />
la generación o creación de los mismos, dado que<br />
se acepta y afirma que la buena gestión de los<br />
documentos electrónicos se basa en la valoración,<br />
porque es el pilar de la gestión documental.<br />
Marco teórico.<br />
Algunos antecedentes de la<br />
Valoración Documental<br />
La valoración documental conocida también<br />
como la evaluación de documentos es el arte<br />
de juzgar o decidir qué quedará para la historia<br />
y la posteridad y qué se conservará temporal o<br />
definitivamente, o que se descartará de forma<br />
inmediata (Schenkolewski, 2009)<br />
Conocido el concepto de lo que se entiende<br />
por valoración documental, se inicia el artículo<br />
haciendo un breve recuento de la historia<br />
de la valoración en los países que más han<br />
mantenido tradición archivística, así:<br />
Alemania: Según anota Couture (2003, p.<br />
25) “es uno de los países con más larga<br />
tradición de racionalización de las actividades<br />
administrativas” e igualmente, es uno de los<br />
primeros en preocuparse por la valoración<br />
de los documentos con fines de conservación a<br />
largo plazo, así como por el interés histórico<br />
y patrimonial. De la misma manera, Cermeno<br />
y Rivas (2010, p.32) comentan que los intereses<br />
que han regido la valoración en este país ha<br />
sido “La importancia del organismo productor,<br />
el uso de los documentos y la necesidad de<br />
dar testimonio de todas las actividades del<br />
conjunto de la sociedad (aproximación social)”.<br />
Por otro lado, Schenkolewski (2009, p. 4) afirma<br />
que Hans Booms, archivero alemán, propuso<br />
una evaluación pública, es decir, que los<br />
ciudadanos decidieran cuál documentación<br />
era más representativa de la época presente y<br />
cuál debería conservarse permanentemente.<br />
Inglaterra: Menciona Couture (2003) que,<br />
inicialmente, en este país se han valorado la<br />
documentación con fines de eliminación, por<br />
lo que resalta que solo se preocupaban por<br />
los intereses administrativos, financieros y a<br />
corto plazo (economía y espacio) y no desde<br />
la óptica de la conservación del patrimonio,<br />
tal como lo explica Jenkinson (1965 citado<br />
en Schenkolewski, 2009, p.3) que la<br />
administración que crea los documentos es la<br />
encargada de decidir y disponer qué colocar a<br />
disposición del investigador y, que el archivero<br />
es únicamente el encargado de la custodia y<br />
del servicio a los usuarios. En este país, la<br />
Comisión Greeg en 1994 propuso hacer la<br />
valoración o evaluación en dos oportunidades:<br />
una después de los cinco años de creados los<br />
documentos y la otra, después de 25 años, la<br />
cual debe ser realizada por el archivista, con el<br />
propósito de decidir el valor de utilidad para<br />
la investigación de los documentos.
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
67<br />
Estados Unidos de <strong>No</strong>rteamérica: Hacia<br />
los años 30 los archiveros norteamericanos<br />
valoraban para eliminar documentos, pero<br />
desde 1940, un pionero en la materia, Brooks<br />
(1940 citado en Couture, 2003, p. 27) se opuso<br />
a este planteamiento y se preocupó más por<br />
las copias; definió tres criterios para juzgar<br />
el valor permanente: “valor que la institución<br />
de origen otorga a los documentos, utilidad<br />
que presentan para la historia de la institución<br />
y valor histórico de dichos documentos”.<br />
Por su parte, Schellenberg (1994 citado en<br />
Schenkolewski, 2009, p. 3) habla del ciclo vital<br />
del documento y sostiene que la “evaluación<br />
se debe realizar a partir de la gestión de los<br />
documentos y no después de decenios”.<br />
Este autor es el exponente de la teoría de los<br />
valores: primarios (administrativo, legal,<br />
técnico, jurídico, contable, fiscal) y secundarios<br />
(investigación, cultura, educación, desarrollo,<br />
educación), sobre los cuales se debe efectuar<br />
la valoración.<br />
Sin embargo, según Schenkolewski (2009) en este<br />
país existen nuevas corrientes y teorías similares<br />
a las de Canadá sobre valoración, donde le dan<br />
también importancia a la documentación que<br />
sirve a la sociedad y ponen al archivista como un<br />
especialista que debe formar parte de este proceso<br />
y dice que Samuels (1991 citada en Schenkolewski,<br />
2009) opina que los documentos son parte<br />
de un todo y que deben examinarse desde el<br />
contexto institucional, hasta sus relaciones con las<br />
instituciones lo que él denominó documentación<br />
de la sociedad o “documentación estratégica”.<br />
Canadá: Este país inicia la valoración con los<br />
Archivos Nacionales y luego, en los años<br />
noventa, aparece la teoría de la macro valoración<br />
desarrollada por Cook (2003), cuyo fin era guardar<br />
una versión más exacta de la sociedad canadiense<br />
y afirman que la mejor forma es identificando la<br />
documentación que muestra la interacción entre<br />
la sociedad, las instituciones y los ciudadanos<br />
canadienses. “La macrovaloración otorga la<br />
responsabilidad a los archiveros no solo de<br />
valorar, sino de construir la historia a través de<br />
lo que conservan, dándoles una responsabilidad<br />
social e importancia al organismo creador<br />
desde el contexto de la creación” (Cermeno y<br />
Rivas, 2010, p. 34). Posteriormente aparecen los<br />
planteamientos de Cook (1992 citado en Couture,<br />
2003, p. 29) quien indicó que “es necesario<br />
valorar y conocer bien las instituciones creadoras<br />
para que la valoración de sus documentos sea<br />
pertinente y adecuada” y Eastwood (1992 y 1993,<br />
citado en Couture, 2003), quien insiste en la<br />
necesidad de considerar el uso de los documentos<br />
desde su creación. Igualmente, en el análisis de<br />
Duranti (2003) que considera la autenticidad e<br />
integridad de los documentos electrónicos en el<br />
proyecto InterPARES, se observa la preocupación<br />
por abordar la valoración, la cual se ha venido<br />
convirtiendo en el eje, sobre la que gira la<br />
archivística de Quebec, que integra los valores<br />
administrativos y patrimoniales enlazada con los<br />
conceptos de valor primario y secundario.<br />
Australia: La documentación se evalúa por<br />
separado y se da más importancia a las necesidades<br />
de la institución y no a las interacciones con la<br />
sociedad, en este país la macro valoración se<br />
realiza vía parlamento y los archiveros ejercen<br />
su poder sobre la memoria. Desde el año 2002<br />
se comienza a realizar la macro evaluación,<br />
tomando en cuenta la opinión pública y dando<br />
prioridad a las funciones gubernamentales.<br />
En este país aplican los puntos básicos de la<br />
teoría de la macroevaluación, tal como indica<br />
Schenkolewski (2009, p. 19), los cuales se<br />
relacionan a continuación:<br />
• “Conservar una evidencia concisa de las<br />
deliberaciones, decisiones y acciones del<br />
gobierno con las instituciones y hechos<br />
significativos de Australia.<br />
• Conservar evidencia del origen y fundación<br />
del aparato del estado y sus instituciones.<br />
• Conservar documentos con información<br />
esencial de protección y bienestar de los<br />
australianos y el medioambiente.<br />
• Conservar los documentos que ilustren<br />
las condiciones de Australia y su pueblo,<br />
actividades del estado e interacción con el<br />
pueblo y el gobierno.<br />
• Conservar documentos que enriquezcan<br />
el conocimiento de la historia, sociedad,<br />
cultura y pueblo.”<br />
Por otro lado, desde 1998, Cermeno y Rivas<br />
(2010, p. 36) afirman que los archivos de Nueva<br />
Zelanda tienen un estándar de valoración<br />
documental y destacan ocho principios de<br />
valoración, que se muestran en la tabla 1.
68 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
Tabla 1. Principios de valoración de los archivos en Nueva Zelanda<br />
1. De aplicación Las decisiones deben ser autorizadas para que se<br />
apliquen a los documentos apropiados.<br />
2. De prioridad La valoración debe asegurar la conservación de los<br />
documentos valiosos.<br />
3. De globalidad Considerar la documentación como un todo<br />
4. De implementación Las decisiones de valoración deben ser implementadas<br />
sin grandes costos.<br />
5. De destrucción Los documentos no deben conservarse más tiempo<br />
del necesario.<br />
6. De privacidad Derecho de acceso a los documentos.<br />
7. De integridad Las recomendaciones de valoración deben tener la<br />
justificación para la disposición final.<br />
8. De independencia del soporte Las recomendaciones de valoración deben ser<br />
independientes del soporte o formato del documento<br />
Posteriormente, en 2009 por política de valoración<br />
de los Archivos Nacionales de Australia, se<br />
adicionaron otros cinco principios:<br />
1. La legalidad. La valoración debe cumplir<br />
los requisitos legales establecidos.<br />
2. Soporte a la rendición de cuentas.<br />
3. Dar respuesta a los proveedores y grupos<br />
de interés.<br />
4. Consistencia. Realizarse de una forma<br />
planificada<br />
5. Consideración de los recursos. <strong>No</strong> es<br />
eficiente ni rentable conservar todos los<br />
documentos creados en el organismo o<br />
entidad.<br />
En resumen, la metodología de la valoración<br />
en Australia se orienta en primer lugar, a la<br />
investigación del significado comparativo de<br />
las funciones de gobierno y, en segundo, lugar<br />
a la aprobación y /o reajuste de los resultados<br />
de investigación mediante la consulta a clientes<br />
y al público. Y según Mendoza (2009, p. 94), “la<br />
archivística australiana pone especial atención<br />
en el modelo de continuo por considerarlo<br />
más entendible a la realidad de los archivos<br />
en ambiente electrónico”, atendido al modelo<br />
continuo como la relación que debe existir<br />
entre la administración de los documentos y<br />
la administración de los archivos que debe<br />
ser flexible, pues deben considerase como dos<br />
momentos: el del record management y el del<br />
archivo, pero independientes.<br />
Ahora bien, a lo largo de esta reseña se observa<br />
que Estados Unidos, Canadá y Australia<br />
practican la macro evaluación, es decir, la<br />
evaluación de todos los documentos creados y<br />
tienen en cuenta el valor social de los mismos.<br />
Además, les interesa conservar los documentos<br />
para la historia y como patrimonio para las<br />
futuras generaciones; igualmente, sitúan a<br />
los archiveros en este proceso desde el inicio,<br />
mientras que en Alemania se han centrado<br />
en la conservación a largo plazo y al interés<br />
histórico y patrimonial.<br />
España: Según Conde (2003 citada en Cermeno<br />
y Rivas, 2010), este país ha tenido poco interés<br />
respecto a la valoración, aunque existen<br />
constancias autorizadas para la destrucción de<br />
documentos desde el siglo XIX y se han creado<br />
comisiones para tal fin; sin embargo, se sientan<br />
las bases de políticas de valoración desde los<br />
años setenta con Crespo y Pescador.<br />
En el año 2000, fue creada una comisión superior<br />
y desde el punto de vista metodológico y<br />
profesional, las jornadas convocadas por el<br />
Ministerio de Cultura enmarcan el inicio de la<br />
importancia de la valoración en la archivística<br />
española. Luego Hernández y Moro (2002)<br />
escriben un tratado titulado Procedimientos de<br />
valoración documental, donde reconocen los<br />
pocos avances sobre valoración y selección y la<br />
importancia que el tema de la valoración tiene<br />
para los profesionales en el campo archivístico.
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
69<br />
Colombia. En Colombia desde la creación del<br />
Archivo General de la Nación por la Ley 80 de<br />
1989 y con la aprobación de la Ley 594 del 2000,<br />
Ley General de Archivos, se inicia un nueva<br />
época en la cual se expresa la importancia<br />
de los archivos como parte del patrimonio<br />
intelectual de las instituciones y de los pueblos,<br />
y se recomienda aplicar la política archivística<br />
teniendo en cuenta todos los procesos y entre<br />
ellos, el de valorar la documentación para<br />
asegurar la conservación total. El Archivo<br />
General de la Nación desde su creación en el<br />
año 1980 ha sido el ente rector de la política<br />
archivística, por lo que ha emitido y tramitado<br />
normas (leyes, decretos, acuerdos, circulares,<br />
entre otros) sobre políticas de organización<br />
de archivos, en los cuales la valoración de los<br />
documentos es un proceso muy importante a<br />
tener en cuenta, antes de la elaboración de las<br />
tablas de retención documental y tablas de<br />
valoración documental. Especialmente se ha<br />
publicado un manual para la organización de<br />
fondos acumulados, donde se consigna buena<br />
parte del proceso de valoración documental.<br />
Es necesario resaltar que las universidades han<br />
sido las pioneras en implementar esta política<br />
archivística en Colombia y, es así, como<br />
el Instituto Colombiano para la Educación<br />
Superior (ICFES) elaboró algunas directrices<br />
para la organización de los archivos de las<br />
universidades, con valiosos aportes para<br />
el manejo de la correspondencia enviada y<br />
recibida, pero no creó políticas ni directrices<br />
para los fondos documentales, generándose<br />
proliferación de documentos inmanejables.<br />
Igualmente, en la actualidad, ya se ha tomado<br />
conciencia del valor que representan los<br />
archivos para la vida institucional, no solo<br />
en la gestión, sino también como apoyo al<br />
servicio, investigación y a la cultura; se han<br />
creado los Comités de Archivo, elaborado<br />
e implementado las tablas de retención<br />
documental y las de valoración documental, con<br />
sus correspondientes cuadros de clasificación.<br />
Además, se está desarrollando el Programa de<br />
Gestión Documental, a través de la integración<br />
de la gestión de documentos de manera física<br />
y electrónica.<br />
Algunas teorías sobre la valoración<br />
documental<br />
Usualmente el término valoración se relaciona<br />
con evaluación, selección, descarte y expurgo en<br />
varias etapas de la archivística y según los diversos<br />
países. Rivas (2000) reconoce que Schellemberg<br />
(1956) es uno de los teóricos más influyentes por<br />
su aportación a la teoría de los valores primarios,<br />
secundarios, evidénciales y valores informativos;<br />
hace énfasis en que la valoración conlleva un<br />
análisis muy detallado de la historia del creador<br />
de los documentos, funciones, estructura y<br />
procedimientos de creación.<br />
Al respecto, Rivas (2011) afirma que la valoración<br />
en un contexto funcional debe responder a<br />
necesidades de la sociedad de tal forma que los<br />
criterios que se utilicen para valorar garanticen<br />
el tiempo suficiente para proba hechos, exigir<br />
deberes y reclamar derechos ante el gobierno:<br />
además, que testimonien el pasado y sustenten<br />
la identidad de los pueblos. De acuerdo con<br />
lo anterior agrupa en forma resumida las<br />
tres corrientes principales sobre valoración<br />
documental: la primera corriente, insiste en<br />
rescatar y conservar los documentos con<br />
fines históricos por ser parte del patrimonio<br />
social; la segunda, considera que no se debe<br />
valorar por ser una actividad riesgosa para los<br />
documentos, puesto que le quita importancia a<br />
otros documentos que en su momento no tenían<br />
visible el valor histórico; la tercera, plantea que<br />
sí se debe valorar, pero hace énfasis en que<br />
siempre está presente el componente subjetivo<br />
del que produce y de los que valoran, lo que<br />
indica que en la valoración siempre existe un<br />
grado de subjetividad.<br />
Por una parte se dice que “los documentos solo<br />
tienen el valor que les han atribuido las personas<br />
que trabajan con ellos, pero también el valor es<br />
el que les otorga el archivista”. (Eastwood, 2003<br />
citado en Rivas, 2011, p. 90).<br />
Así mismo, este autor plantea que la teoría<br />
de la valoración debe buscar los atributos que<br />
existen entre los creadores de los documentos,<br />
funciones, actividades y clientes, porque detrás<br />
del documento está la función o actividad que
70 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
originó su creación, por lo que la valoración<br />
debe cambiar del documento al contexto<br />
conceptual de su creación. De ahí que menciona<br />
la existencia de una “Etapa taxonómica que<br />
comprende la sistematización de varios<br />
valores: evidencial e informativo, legal y fiscal,<br />
primario o secundario y las características<br />
relacionadas con los documentos: originalidad,<br />
edad, autenticidad, tratamiento, periodo de<br />
tiempo e importancia”. Si los documentos<br />
reflejan estos valores, de forma codificada,<br />
deben ser considerados de valor y los que<br />
no, deben ser rechazados, pero este enfoque<br />
no incluye conceptos de la dinámica social e<br />
institucional, ya que valoran más lo relativo<br />
a la experiencia humana (Cook, 1992 citado en<br />
Rivas, 2000, p. 2).<br />
Por otro lado, Eastwood (1992 citado en Rivas,<br />
2000, p. 4) resalta que “La valoración debe<br />
estar basada en una teoría científica de carácter<br />
social y oponerse a una intuición académica, a<br />
un determinismo ideológico y a la preferencia<br />
individual, por lo que adquiere una dimensión<br />
analítica que debe partir de los principios de<br />
procedencia y pertinencia. Los seguidores este<br />
enfoque entienden procedencia en el sentido<br />
de que la trascendencia o el valor de los<br />
archivos está relacionada con la importancia<br />
de la persona física o jurídica que crea los<br />
documentos, mientras que la pertinencia alude<br />
a que la valoración debe juzgar el valor de la<br />
información en relación a un patrón de uso”,<br />
por lo que los criterios de valoración no pueden<br />
ser desarrollados para satisfacer las cambiantes<br />
tendencias de investigación de un pequeño<br />
público de investigadores, sino para preservar la<br />
evidencia documental vital de nuestra sociedad<br />
para todos sus componentes . (Wilson, 1995<br />
citado en Rivas, 2000, p. 5).<br />
De otra manera, Dollar (1994 citado en Rivas,<br />
2000, p.5), plantea que la valoración en la<br />
época actual tiene que ver con la forma como<br />
se “planifican, crean y utilizan los documentos<br />
electrónicos y los sistemas automatizados.<br />
Por lo que se pregunta, si los documentos en<br />
soporte electrónico pueden ser valorados por<br />
las mismas razones y utilizando los mismos<br />
principios que se aplican a los documentos<br />
en soporte textual”. Al respecto Cook<br />
(1994 citado en Rivas, 2000, p. 5) invita a<br />
los archivistas a desechar de su mentalidad<br />
profesional el papel, sí aspiran a organizar<br />
los documentos electrónicos frente a las<br />
capacidades tecnológicas del nuevo ambiente<br />
de comunicaciones electrónicas; resaltan que<br />
la valoración debe darse en el contexto, con un<br />
acercamiento interdisciplinario, tratando los<br />
documentos electrónicos y a los documentos en<br />
papel, como producto de una misma actividad.<br />
También, Bearman (1995 citado por Rivas,<br />
2000, p. 6) opina que la teoría desarrollada en<br />
el mundo del papel parece ser lógicamente<br />
válida en la era electrónica, porque a pesar de<br />
que la forma de la documentación ha cambiado,<br />
siempre permanece la necesidad de documentar<br />
una actividad como característica central de la<br />
sociedad, por lo que es necesario entender las<br />
distintas perspectivas, tanto de los creadores<br />
de los documentos como de los especialistas<br />
en informática, especialmente para asegurar<br />
la preservación de la información sin interesar<br />
su medio de producción. Así pues, la teoría de<br />
la valoración debe encontrar los puntos de<br />
unión entre los creadores de los documentos, las<br />
funciones y los usuarios o clientes, pues detrás<br />
del documento se encuentra la actividad que le<br />
dio origen, por lo que la valoración debe cambiar<br />
del documento al contexto de su creación.<br />
Al respecto, Rivas (2000) anota que en los últimos<br />
diez años en el mundo anglosajón, se desarrolló<br />
una reflexión teórica sobre la valoración, que<br />
busca superar las consideraciones prácticas<br />
en la valoración de documentos; no se trata<br />
solamente de tomar la determinación de<br />
qué se conserva y qué se elimina, sino que<br />
también es necesario controlar la proliferación<br />
de documentos y extraer información de<br />
ellos; por ejemplo, tener un conocimiento<br />
claro de la estructura organizacional para<br />
determinar qué organismo produjo cuáles<br />
documentos y con qué propósito, con el fin<br />
de encontrar los procedimientos que fueron<br />
utilizados en su creación, así como investigar<br />
la historia administrativa, la genealogía de la<br />
administración, lo que permite descubrir las<br />
actividades que producen los documentos.<br />
Sin embargo, el mismo autor plantea algunos<br />
modelos de valores que van más allá de los<br />
valores primarios y secundarios enunciados por<br />
Schellemberg (1956 citado en Rivas, 2000, p. 1),<br />
especialmente en cuanto al valor evidencial que
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
71<br />
informa sobre la historia de la institución, su<br />
organización y funciones. Por otro lado, Klep (1992<br />
citado en Rivas, 2000, p. 2) remplaza la distinción<br />
entre valores primarios y valores secundarios, por<br />
una valoración desviada de la práctica burocrática<br />
y de tipo administrativo, basada en un cuidado<br />
de la cultura que permite tener la posibilidad de<br />
valorar los documentos en un sentido simbólico,<br />
en términos de estilo, mentalidad y carácter, como<br />
expresión de su tiempo.<br />
Posteriormente, Naugler (1983 citado en<br />
Duranti, 2003, p. 13) aporta que,” la valoración<br />
de los documentos electrónicos ha sido un<br />
campo de indiscutible importancia dentro de<br />
los estudiosos sobre archivística”. Parece que<br />
en el consenso general es necesario adaptarse<br />
a las nuevas circunstancias y que la valoración<br />
debe hacerse desde las primeras fases del<br />
ciclo vital de los documentos y en más de<br />
una ocasión, debiendo involucrar además,<br />
a varios profesionales como especialistas en<br />
tecnologías de la información, productores<br />
de los documentos, archivistas, historiadores.<br />
Una vez que se han identificado las series, se<br />
debe valorar igualmente su autenticidad,<br />
integridad y legibilidad.<br />
¿Pero en qué consiste la autenticidad de los<br />
documentos electrónicos? Duranti (2003),<br />
anota que la autenticidad de un documento<br />
se compone de identidad e integridad y,<br />
entiende por integridad, las características<br />
del documento que lo convierten en único y lo<br />
distinguen de otros documentos, al igual que las<br />
personas implicadas en su producción (autor,<br />
destinatario, escritor, productor, fecha de<br />
producción relaciones con otros documentos,<br />
indicación de anexos, firma, metadatos, código<br />
de clasificación). Para Duranti, la Integridad se<br />
refiere al buen estado del documento; es decir<br />
que esté integro, que no haya sufrido deterioro<br />
del mensaje, que permanece inalterado. Aclara<br />
que en un documento electrónico la integridad<br />
se entiende como el número apropiado de<br />
cadenas de bits, la articulación del contenido<br />
y los elementos formales intactos. Por otra<br />
parte, agrega que los documentos electrónicos<br />
sufren muchos cambios desde el momento<br />
en que se generan, hasta el momento en que<br />
se vuelven inactivos y están listos para la<br />
eliminación. Como se sabe, la tecnología de<br />
la información está en constantes cambios<br />
por lo que los productores de documentos<br />
actualizan periódicamente los sistemas, a veces<br />
con consecuencias importantes, como cuando<br />
se han generado documentos en un sistema<br />
obsoleto y se trasladan a otro nuevo.<br />
Por lo anterior, Duranti (2003) sugiere que la<br />
valoración de los documentos electrónicos ha<br />
de incluir las actividades que se mencionan a<br />
continuación:<br />
• Compilar información sobre los<br />
documentos y sus contextos (contexto de<br />
producción y contexto tecnológico)<br />
• Evaluar el valor de los documentos<br />
• Determinar la viabilidad de conservarlos<br />
• Elaborar los criterios finales de valoración<br />
Igualmente, Serra (2008) menciona que a<br />
mediados de los años 90 Dollar (1995) y<br />
posteriormente Bearman (1989 citado en Serra,<br />
2008) propusieron unos principios generales<br />
para la valoración y selección de documentos<br />
electrónicos, los cuales han servido de base para<br />
elaborar la mayoría de políticas de valoración<br />
y selección definidas a nivel internacional, los<br />
cuales se indican a continuación:<br />
• Es necesario analizar las funciones y los<br />
procesos que producen los documentos<br />
con anterioridad al análisis de los propios<br />
documentos.<br />
• Son los archiveros los que, mediante este<br />
análisis, deben establecer los requisitos<br />
funcionales para la gestión del ciclo<br />
de vida completo de los documentos<br />
electrónicos de una organización.<br />
• La valoración se debe realizar e incluir<br />
en la fase de diseño de los sistemas<br />
informáticos.<br />
• El conjunto de metadatos que se asocian a<br />
los documentos deben servir para definir<br />
y ejecutar automáticamente las diferentes<br />
etapas de su ciclo de vida.<br />
El mismo autor afirma, que desde un punto de<br />
vista más práctico Stephens y Wallace (2003<br />
citados en Serra, 2008), con base en la experiencia<br />
en consultorías de gestión documental, en el<br />
sector privado, se han señalado diez principios
72 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
guía para la determinación de políticas de<br />
valoración y preservación de los documentos<br />
electrónicos, que a continuación se indican:<br />
1. Definir con precisión la función de<br />
valoración y selección de los documentos<br />
electrónicos.<br />
2. Aplicar el concepto de serie documental.<br />
3 . Utilizar una metodología solvente para<br />
determinar los plazos de conservación.<br />
4. Definir reglas para el ciclo de vida de los<br />
documentos.<br />
5. Determinar el plazo total de conservación<br />
en formato digital.<br />
6. Establecer plazos de conservación<br />
consistentes con el formato.<br />
7. Ser muy selectivos en las decisiones de<br />
conservación permanente.<br />
8. Utilizar soluciones COLD/COM cuando<br />
sea necesario.<br />
9. Planificar metadatos.<br />
10. Incorporar las funcionalidades de<br />
selección en la fase de diseño de los<br />
sistemas informáticos.<br />
En otra dirección, Peis (2004, p. 23) afirma que<br />
“la teoría tradicional de valoración se centra<br />
en buscar el valor de los registrosӬ; estos<br />
son los valores primarios (administrativo,<br />
legal, jurídico, contable, técnico, fiscal) y los<br />
secundarios (evidenciales e informativos). Esta<br />
metodología se relaciona con los principios de<br />
Schellenberg (1994) que centró su atención<br />
en la importancia de valorar los registros para<br />
identificar los valores secundarios útiles para la<br />
investigación; definir la valoración en términos<br />
del valor secundario de investigación exige<br />
utilizar la metodología basada en el contenido,<br />
pero como en el mundo moderno existe gran<br />
cantidad de documentos y, por otra parte,<br />
los documentos electrónicos existen como<br />
unidades lógicas y no físicas, la valoración no<br />
puede centrarse en la valoración por contenido<br />
(Cook, 1997 citado en Peis, 2004).<br />
Peis (2004) continúa diciendo que actualmente<br />
todas las teorías y metodologías de valoración<br />
reconocen que la finalidad y objetivo de<br />
la valoración archivística es conservar la<br />
evidencia que documenta las funciones,<br />
actividades y transacciones realizadas por<br />
una persona o institución. Por tanto, muchos<br />
autores que tratan el tema de la valoración<br />
de documentos electrónicos, han defendido<br />
un modelo de valoración funcional, ya<br />
que proporciona información más fiable y<br />
completa sobre la evidencia y el valor del<br />
registro; de suerte que se concluye que el<br />
contexto y no el contenido de los documentos<br />
debe ser el punto de inicio en la búsqueda de<br />
la evidencia y del valor, de modo que se debe<br />
tener una metodología viable en el contexto<br />
electrónico, para que los archivistas y analistas<br />
de información se preocupen por identificar<br />
requerimientos funcionales que les permita<br />
ubicar los documentos.<br />
Por otro lado, Fenoglio y Sierra (2010, pp. 184-<br />
185) afirman que “Desde hace unas décadas los<br />
profesionales de la archivística están estudiando<br />
la problemática de la evaluación/valoración y<br />
selección de los documentos de archivo, desde<br />
distintos enfoques y según sus soportes, ante<br />
la necesidad de encontrar criterios, métodos<br />
y técnicas de evaluación que garanticen la<br />
conservación de los archivos contemporáneos<br />
verdaderamente valiosos” y agregan que cada<br />
país aplica una teoría y práctica particular,<br />
utilizan terminologías diferentes, teniendo en<br />
cuenta su situación administrativa, de acuerdo<br />
con las disposiciones legales o la adhesión<br />
a escuelas teóricas de distinto origen, lo que<br />
conlleva a diversas interpretaciones en la<br />
comunidad archivística Iberoamericana. Estos<br />
autores mencionan algunas teorías y criterios<br />
muy conocidos a la hora de aplicar la valoración,<br />
los cuales se muestran a en la tabla 2.<br />
Respecto a la importancia de la valoración la<br />
Conferencia de Archivos de Universidades<br />
Españolas (2012, p. 5) afirma que “para muchos<br />
estudiosos la valoración está en el centro mismo<br />
de la gestión documental por ser una tarea<br />
archivística intrínsecamente relacionada con<br />
todas las demás: identificación, clasificación,<br />
descripción, gestión del acceso y conservación.<br />
En palabras de Cook (2003), la valoración es la<br />
esencia de los archivos”. Adicionalmente, se<br />
afirma que la identificación tiene relación con la<br />
valoración, ya que se debe primero identificar y<br />
luego valorar, de tal forma que se concluye que<br />
la identificación afecta a la valoración, porque
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
73<br />
únicamente se puede hablar de valoración<br />
como fase de la gestión documental, cuando<br />
exista una identificación previa.<br />
Lo anterior significa que en un sistema electrónico,<br />
los contextos de producción y tecnológico<br />
establecen las bases sobre las que se consideran<br />
auténticos los documentos, y que para estimar el<br />
valor de los documentos electrónicos es necesario<br />
analizar, tanto el valor permanente de éstos, como<br />
su autenticidad y la viabilidad de conservación;<br />
lo cual supone decidir si pueden conservarse los<br />
componentes digitales, que incluyen elementos<br />
esenciales, que le dan la identidad y aseguran la<br />
integridad, según la capacidad tecnológica actual<br />
y futura de los archivos.<br />
Tabla 2. Teorías más conocidas para la valoración documental.<br />
Teorías<br />
Descripción<br />
1. Análisis documental Consiste en analizar los tipos documentales teniendo en cuenta<br />
sus caracteres internos y externos y luego definir las series y<br />
vigencia administrativa.<br />
2. Evaluación sobre bases definidas Plantea una doble evaluación; en primera instancia para definir<br />
el plazo primario y plazo precaucional y luego, para definir el<br />
valor secundario.<br />
3. El análisis de los valores<br />
(primarios y secundarios)<br />
Ligado al valor de prueba administrativa, legal o financiera y su<br />
valor al testimonio de información.<br />
4. La evaluación funcional Consiste en analizar y describir las funciones de gestión de la<br />
entidad u organismo que se revisa y, a partir de ese exa¬men,<br />
evaluar los documentos producidos. El re¬sultado de este estudio<br />
es la definición de áreas prioritarias, independientemente de la<br />
estructura administrativa de la institución cuyos documen¬tos<br />
se evaluarán.<br />
5. La evaluación progresiva Se evalúan los documentos a lo largo del ciclo vital, desde su<br />
primera edad, en varias oportunidades. De ese modo, en cada<br />
etapa se van eliminando los docu¬mentos sin valor y se reduce el<br />
volumen documental que llegará al archivo definitivo.<br />
6. La macrovaloración Plantea la necesidad de evaluar, partiendo de las funciones de<br />
los entes creadores, sus progra¬mas, acciones y negociaciones,<br />
su estructura y su relación con los ciudadanos involucrados; esto<br />
es, se acentúa la conexión entre los documentos y el motivo de su<br />
creación.<br />
En el mismo sentido, la cita conferencia<br />
menciona que se debe tener en cuenta que los<br />
criterios de valoración, deben decidir lo que<br />
se transfiere a archivos, incluyendo la lista de<br />
componentes digitales de cada documento, y<br />
decidir cómo y cuándo debería suceder esto,<br />
incluyendo la identificación de los formatos<br />
y métodos aceptables de transferencia a los<br />
archivos. Agrega, además, que una vez concluida<br />
la valoración, los documentos seleccionados<br />
para conservación deben ser continuamente<br />
revisados, hasta el día de la transferencia, por<br />
posibles afectaciones en el contexto tecnológico.<br />
La función de valoración utiliza los requisitos<br />
de autenticidad adoptados por el archivo<br />
que va a recibir los documentos como punto<br />
de referencia, con el objetivo de asegurar la<br />
autenticidad de los mismos, como la viabilidad<br />
de su conservación. Sin embargo, para una<br />
mejor comprensión del proceso de valoración<br />
y autenticidad, se muestran en la tabla 3 los<br />
requisitos que resalta InterPARES, proyecto<br />
de cooperación internacional, cuyo objetivo es<br />
desarrollar los conocimientos esenciales para<br />
la preservación a largo plazo de documentos<br />
auténticos, producidos y/o conservados en<br />
forma electrónica. (Duranti, 2003).<br />
Cermeno y Rivas (2010, p. 1) “parten de la premisa<br />
de que la valoración debe ser concebida como<br />
parte de un sistema de gestión de documentos;<br />
de hecho, es uno de sus ejes básicos, sobre el que<br />
giran elementos: como el acceso a los documentos,<br />
su preservación o la construcción de la memoria
74 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
colectiva de una sociedad”. Igualmente, señalan<br />
que la valoración tiene relación con otros<br />
procesos inherentes a la archivística como la<br />
identificación, la clasificación o la descripción,<br />
gestión del acceso y conservación, por lo que la<br />
valoración no es un proceso aislado, que está<br />
dirigido a dar respuestas a situaciones puntuales<br />
de producción excesiva de documentos o a<br />
solucionar el volumen de documentos en los<br />
depósitos de archivos, sino que supone una fase<br />
más de la gestión de documentos.<br />
Tabla 3. Requisitos de autenticidad que el proyecto de InterPARES ha identificado para los documentos<br />
electrónicos:<br />
Requisitos de<br />
Autenticidad<br />
Expresión de las cualidades del<br />
documento y sus vínculos<br />
Acceso<br />
Procedimientos de<br />
protección: pérdida y<br />
deterioro de documentos<br />
Procedimientos de protección<br />
medios y tecnología<br />
Establecimiento de<br />
formularios documentales<br />
Descripción<br />
Identidad del documento: <strong>No</strong>mbres de las personas que han<br />
participado en la configuración del documento (autor, creador,<br />
destinatario, escritor), nombre del asunto o contenido, fecha de<br />
creación y transmisión, recepción, fecha cronológica.<br />
Integridad del documento: <strong>No</strong>mbre oficina encargada, oficina<br />
responsabilidad primaria, tipos de anotaciones añadidas al<br />
documento, modificaciones técnicas.<br />
Hace referencia a que el productor haya establecido y aplicado<br />
de forma eficaz, las normas de acceso, referentes a la producción,<br />
modificación, anotación, traslado y destrucción de documentos.<br />
Se refiere a que el productor haya establecido y puesto en<br />
práctica procedimientos para prevenir, detectar y corregir la<br />
pérdida o el deterioro de documentos.<br />
Se refiere a que el productor haya establecido y puesto en práctica<br />
procedimientos para garantizar la identidad permanente y la<br />
integridad de los documentos frente al deterioro de los medios<br />
y a través del cambio tecnológico.<br />
El creador ha establecido los formularios de los documentos<br />
asociados con cada procedimiento, según los requisitos del<br />
sistema jurídico o los del productor.<br />
Autenticación de documentos El productor debe establecer reglas para decidir qué<br />
documentos deben ser autenticados, quién los debe autenticar<br />
y que medios deben utilizarse; sí el sistema jurídico o las<br />
necesidades de la institución necesitan la autenticación.<br />
Identificación del<br />
documento autorizado<br />
Salida y transferencia de<br />
documentación relevante<br />
Si existen varias copias del mismo documento, el productor ha<br />
establecido procedimientos que identifican qué documento está<br />
autorizado.<br />
El productor debe establecer procedimientos que determinen<br />
qué documentación debe ser transferida, y la autenticidad<br />
dependerá del número de requisitos y grado de cumplimiento.<br />
Las memorias de la Conferencia de Archiveros<br />
de Universidades Españolas (2012, p. 6),<br />
anotan “que en el ámbito de documentación<br />
electrónica, no se puede dejar de constatar un<br />
hecho que llama la atención: hoy en día, aunque<br />
la producción documental de la mayor parte<br />
de las administraciones y organizaciones es<br />
híbrida, los o calendarios de conservación van<br />
dirigidos generalmente a la documentación<br />
en papel, quedándose la valoración de<br />
documentos electrónicos, en muchos casos,<br />
al margen de los programas de gestión<br />
documental que se están desarrollando, y esto<br />
se debe a que en gran parte estos programas no<br />
incluyen la intervención sobre los documentos<br />
digitales.” Los archiveros y gestores de<br />
documentación no se enfrentan a esta realidad<br />
que les corresponde, por las preocupaciones,<br />
por la obsolescencia y dependencia tecnológica<br />
de los documentos electrónicos, las dudas por
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
75<br />
la validez jurídica, la formación específica,<br />
los recursos, económicos y humanos, qué<br />
metodología adoptar, dudas sobre la propia<br />
valoración de los documentos digitales; es<br />
decir, falta asumir el reto de la inclusión de<br />
las tecnologías en el manejo y control de la<br />
información en las organizaciones.<br />
Algunos autores consideran innecesario<br />
llevar a cabo el proceso de valoración por su<br />
complejidad; argumentan la disminución en el<br />
costo de almacenamiento y mejores alternativas<br />
de búsqueda a nivel de datos; otros afirman,<br />
que aunque lo anterior sea posible, los gastos<br />
de migración, actualización de software y<br />
hardward, etc., de información que en un alto<br />
porcentaje carece de valor para la sociedad y<br />
las instituciones, es insostenible para cualquier<br />
organización. <strong>No</strong> obstante, la valoración de<br />
los documentos electrónicos es una necesidad<br />
urgente, dado que en el área de administración<br />
electrónica, se están desarrollando proyectos<br />
viables y seguros desde el punto de vista<br />
tecnológico, por lo cual los archivistas deben<br />
asumir esta responsabilidad, en la determinación<br />
del valor de la documentación electrónica y su<br />
posterior conservación o eliminación.<br />
En síntesis, los motivos o razones para<br />
valorar son muchos y parece ser que la parte<br />
fundamental coincide con los de la valoración<br />
en papel, pero se observa que en el ámbito<br />
electrónico los documentos poseen ciertas<br />
características o peculiaridades propias como:<br />
aplicar los requisitos legales, ahorrar espacio<br />
de almacenamiento (físico y virtual), identificar<br />
y proteger documentos de valor, apoyar el<br />
marco de la rendición de cuentas, lo cual se<br />
debe tener en cuenta al valorar los documentos<br />
electrónicos y (Casellas y Serra, s.f.) considera<br />
“que las características del documento<br />
electrónico y los requisitos específicos de su<br />
gestión sí requerirían de una atención especial,<br />
fundamentalmente en cuanto a la necesidad de<br />
situar su evaluación al principio del ciclo de<br />
vida de cada documento” (p. 1).<br />
Marco conceptual<br />
Para entender mejor el contexto de los<br />
documentos electrónicos se abordan algunos<br />
conceptos que contribuyen al análisis y<br />
comprensión de la temática objeto de estudio,<br />
desde la perspectiva de algunos autores:<br />
Archivo de Documentos Electrónicos.<br />
Conjunto de documentos producidos, recibidos<br />
o reunidos por una persona física o jurídica de<br />
modo involuntario, natural y espontáneo en el<br />
transcurso, y como apoyo, de su actividad de la<br />
que es testimonio, haciendo uso de la electrónica,<br />
que se conservan y transmiten también<br />
mediante medios electrónicos en depósitos<br />
de conservación permanente “tras efectuar una<br />
selección a partir de la identificación y valoración de<br />
las series”, con medidas de autentificación y de<br />
preservación adecuadas y con una organización<br />
respetuosa con su modo de producción, con<br />
el fin de garantizar su valor informativo, legal<br />
y cultural así como de permitir su acceso y<br />
uso también mediante las tecnologías de la<br />
información (Esteban, 2001, p. 41). Como se ve,<br />
el autor incluye en su definición la expresión<br />
“tras efectuar una selección a partir de la<br />
identificación y valoración de las series”, para<br />
resaltar la importancia de realizar la valoración<br />
desde los inicios de creación del documento.<br />
Documento Electrónico. “Es el documento que<br />
precisa de una máquina que funcione de forma<br />
electrónica, sea analógica o digital, para poder<br />
ser reproducido, visualizado” (Serra, 2008,<br />
p. 15). Por otro lado, se define el documento<br />
informático o digital como el documento<br />
electrónico que está codificado sobre la base<br />
de una codificación binaria y que también<br />
necesita de un ordenador para ser visualizado;<br />
el documento telemático es un documento<br />
analógico o digital, que es transmitido mediante<br />
un sistema electrónico.<br />
Documento Electrónico de Archivo. “Registro<br />
de la información generada, recibida,<br />
almacenada, y comunicada por medios<br />
electrónicos, que permanece en estos medios<br />
durante su ciclo vital; es producida por una<br />
persona o entidad en razón de sus actividades<br />
y debe ser tratada conforme a los principios<br />
y procesos archivísticos “ (Archivo General<br />
de la Nación, 2006, p. 5). Aunque el Archivo<br />
no hace explicito en su definición el término<br />
valoración, sin duda alguna, ésta forma parte<br />
de los procesos archivísticos que se deben<br />
realizar a los documentos electrónicos, antes<br />
de clasificarlos y ordenarlos.
76 Pp 65 - 78. Nº 9, octubre de 2013<br />
Gestión Documental. Conjunto de actividades<br />
administrativas y técnicas, tendientes a la<br />
planificación, manejo y organización de la<br />
documentación producida y recibida por las<br />
entidades, desde su origen hasta su destino<br />
final, con el objeto de facilitar su utilización y<br />
conservación (Ley 594 del 2000). Hoy en día<br />
se debe entender que la gestión documental<br />
abarca todo el ciclo vital de los documentos, por<br />
lo que la Gestión de documentos electrónicos es<br />
prioridad de la Gestión Documental; es decir,<br />
deben realizarse los procesos archivísticos<br />
también a los documentos electrónicos,<br />
incluyendo la valoración que si bien en los<br />
documentos físicos, se realiza sobre el mismo<br />
documento una vez producido, en los<br />
documentos electrónicos debe hacerse desde el<br />
inicio o creación.<br />
Gestión electrónica de documentos.<br />
“Aplicación de las tecnologías para la<br />
administración de documentos en cualquier<br />
formato” (Cruz, 2003, p. 5)<br />
Gestión de documentos electrónicos. “Pone<br />
el énfasis en la naturaleza de los documentos<br />
creados, utilizados y conservados en los<br />
entornos tecnológicos” (Cruz, 2003, p. 6). Desde<br />
el punto de vista archivístico, dice el autor, la<br />
gestión de documentos electrónicos es un paso<br />
más de la gestión de los documentos.<br />
Valoración documental. “Labor intelectual<br />
por la cual se determinan los valores primarios<br />
y secundarios de los documentos con el fin de<br />
establecer su permanencia en las diferentes<br />
fases del ciclo vital” (AGN, Acuerdo 027, 2006,<br />
p. 11).<br />
Valoración de documentos electrónicos. La<br />
valoración y selección de los documentos<br />
electrónicos se puede definir como “El acto<br />
de conservar los documentos electrónicos por<br />
períodos de tiempo determinados en función<br />
de su valor” (Serra, 2008, p. 3).<br />
Criterios a tener en cuenta para la valoración<br />
documental. Con base en lo estructurado por<br />
Cermeno y Rivas (2010) se presentan algunos<br />
criterios de valoración, aceptados por un buen<br />
número de profesionales de la comunidad<br />
archivística e incluidos en la norma ISO 15489-<br />
1: 2001, que han sido elaborados a partir de la<br />
teoría de la macrovaloración, los cuales se pueden<br />
adaptar e interpretar de acuerdo con el contexto.<br />
a. Criterios de conservación. Los criterios de<br />
valoración se deben adaptar a los cambios de<br />
los documentos. Por lo tanto, los documentos<br />
que a conservar son los que cumplen con los<br />
siguientes criterios:<br />
1. Explican el origen y evolución de un<br />
organismo.<br />
2. Permiten conocer los procesos de<br />
elaboración de normas y reglamentos.<br />
3. Permiten valorar el impacto o la eficacia de<br />
los programas o actividades del organismo.<br />
4. Contienen datos significativos de personas,<br />
acontecimientos o lugares.<br />
5. Contienen datos necesarios para la<br />
protección de los derechos civiles,<br />
financieros, jurídicos u otros derechos de<br />
individuos o instituciones.<br />
6. Contienen datos necesarios sobre ciencia y<br />
técnicas.<br />
7. Contienen datos significativos sobre<br />
acontecimientos importantes, movimientos<br />
o tendencias de la historia económica y<br />
social.<br />
8. Complementan la información de otros<br />
fondos o series documentales.<br />
9. Responden a la necesidad del análisis<br />
estadístico.<br />
Es necesario resaltar que la <strong>No</strong>rma ISO<br />
15489-1:2001 establece que los documentos<br />
de conservación permanente son los que se<br />
refieren a:<br />
• Proporcionan información y pruebas sobre<br />
políticas y acciones de la organización.<br />
• Proporcionan información y prueba sobre la<br />
interacción de la organización con los que<br />
presta sus servicios.<br />
• Documentan los derechos y obligaciones,<br />
individuos y organizaciones.<br />
• Contribuyen a la elaboración de la memoria<br />
de la organización con fines científicos,<br />
tecnológicos y culturales.<br />
• Contienen información y pruebas relativas a
Gloria María Parra Mora<br />
Síntesis teórica y conceptual sobre la valoración de los documentos electrónicos<br />
77<br />
actividades de interés. tanto internas como<br />
externas.<br />
b. Criterios de eliminación.<br />
• Documentos que tratan temas de<br />
tramitación o de corto plazo como citas<br />
diarias, circulares, instrucciones al conjunto<br />
de la organización, correos electrónicos no<br />
solicitados (spam).<br />
• Borradores de cálculos rutinarios,<br />
documentos de trabajo y notas de apoyo<br />
que han generado posteriores versiones de<br />
documentos, borradores de cartas, informes<br />
y discursos que no contengan grandes<br />
variaciones del documento final.<br />
• Copias de documentos conservados<br />
solamente con el propósito de servir de<br />
referencia, como resúmenes, extractos,<br />
duplicados de procedimientos, manuales,<br />
guías, etc.<br />
Por otro lado, los mismos autores recomiendan la<br />
eliminación de los siguientes documentos:<br />
• Documentos cuyo deterioro no justifica<br />
su restauración (con informe de personas<br />
expertas).<br />
• Documentos o series documentales<br />
que presenten vacíos informativos que<br />
imposibiliten su comprensión (series<br />
incompletas).<br />
Conclusiones<br />
Los archivos constituyen la memoria de las<br />
instituciones y de las personas; son el reflejo de<br />
las actividades que desempeñan y conservan<br />
la memoria para la posteridad, por lo que<br />
es importante resaltar que las instituciones<br />
cuenten con una política de criterios de<br />
valoración para evaluar el valor que tienen<br />
los documentos para quienes los producen o<br />
utilizan. Se puede decir que la historia de los<br />
archivos está ligada a la de la valoración.<br />
La valoración de los documentos electrónicos<br />
se debe efectuar desde los inicios de su<br />
creación, teniendo presente su contexto de<br />
creación, funciones, utilización y usuarios.<br />
Hoy por hoy, se afirma que los principios de la<br />
valoración de los documentos tradicionales son<br />
válidos para la valoración de los documentos<br />
electrónicos, ya que la valoración se realiza<br />
independientemente del soporte, pero es<br />
necesario tener en cuenta otros atributos que<br />
poseen los documentos electrónicos como<br />
su autenticidad, integridad, confiabilidad,<br />
disponibilidad entre otros aspectos, que los<br />
hacen diferentes de los físicos.<br />
Por otro lado, es importante resaltar que los<br />
documentos electrónicos comparten algunas<br />
características de los documentos físicos como<br />
su originalidad, unicidad, el valor probatorio<br />
y que son creados por una dependencia<br />
administrativa, pero tienen algo que los hace<br />
diferentes y es la forma de crearlos, manipularlos,<br />
transmitirlos, recuperarlos y leerlos, para lo cual<br />
utilizan herramientas informáticas.<br />
Por esta razón, es indispensable que las<br />
entidades de educación superior gestionen<br />
la información electrónica con el hardware y<br />
software que cumplan los requisitos funcionales<br />
y que integren en la política de gestión de<br />
documentos electrónicos, la valoración como<br />
un proceso inicial para el efectivo control de<br />
la gestión documental, con el fin de garantizar<br />
la conservación a largo plazo de la información<br />
y la disponibilidad para la consulta de los<br />
productores de los documentos, investigadores<br />
y sociedad en general que los requieran.<br />
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Organizaciones y desarrollo humano<br />
Organizations and human development
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
81<br />
Perfil por competencias del administrador<br />
del talento humano<br />
Autores »<br />
Martha Lucía Moya Pardo 1<br />
Juan Carlos Mancilla Laguna 2<br />
Resumen »<br />
El presente artículo busca identificar y establecer las competencias que requieren los tecnólogos<br />
en administración del talento humano que en la actualidad demandan las empresas de servicio<br />
de Bogotá. Dichas competencias permiten la potencialización del capital humano como<br />
herramienta estratégica para la productividad y mejora continua. Se plantea el recorrido sobre<br />
el concepto y los tipos de competencias: nucleares, básicas y laborales (genéricas y especificas),<br />
así como los diferentes modelos de gestión del talento humano, haciendo énfasis en el modelo<br />
propuesto por Chiavenato (2009), con el fin de plantear el perfil ocupacional que les permite a<br />
los profesionales ser competitivos en nivel laboral.<br />
Palabras clave »<br />
Competencia laborales, gestión del talento humano, gestión por competencias y modelo administrativo.<br />
Skills profile for a human resources manager<br />
Abstract »<br />
This article seeks to identify and establish the key skills required by Service Companies in Bogota for<br />
technical personnel working within human resources allowing them, to focus on the potentiation of<br />
human capital as a strategic tool for productivity and continuous improvement. It develops a path<br />
on the types of skill and concepts: core and labor (generic and specific), as well as different models of<br />
human talent management. Special emphasis is given to the model proposed by Chiavenato (2009),<br />
in order to improve their occupational profiles allowing them to remain competitive in the workplace.<br />
Key words:<br />
Labor competition, talent management, competency management and administrative model.<br />
(1) Magister en Educación. Universidad Externado de Colombia. Docente Facultad de Ciencias Económicas y<br />
Administrativas Fundación Universitaria INPAHU. Correo electrónico: marthaluinpahu@hotmail.com<br />
(2) Administrador de Empresas. Docente Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Fundación Universitaria<br />
INPAHU. Correo electrónico: jcmancilla@gmail.com<br />
Recibido: 17 de mayo de 2013<br />
Aceptado: 8 de agosto de 2013
82 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introducción<br />
El presente artículo centra su atención en la<br />
definición y clasificación de las competencias<br />
nucleares, básicas y laborales de autores como<br />
Delors (1996 citado en Comellas, 2000), Cabanillas<br />
(1994), Hamel y Prahalad (1990 citados en<br />
Fernández, 2005), Vargas (2000), Alles (2008) y<br />
el Ministerio de Educación Nacional (2006) con<br />
el fin de caracterizar las competencias laborales<br />
que demandan las empresas de servicio de los<br />
tecnólogos en administración del talento humano<br />
de INPAHU. Para efectos del análisis de las<br />
competencias específicas del cargo se realiza<br />
una revisión sobre los modelos de gestión del<br />
talento humano, teniendo en cuenta el modelo<br />
planteado por Chiavenato (2002), que establece<br />
los cinco subprocesos básicos para el desarrollo<br />
del talento humano. Posteriormente, se realiza un<br />
diagnóstico situacional a partir del análisis de la<br />
información recolectada en las empresas objeto de<br />
estudio para establecer y definir las competencias<br />
que deben tener estos profesionales.<br />
1. Competencia. “Una persona es competente<br />
si es capaz de “saber, saber hacer y saber<br />
estar” (Delors, 1996), mediante un conjunto de<br />
comportamientos (cognitivos, psicomotores y<br />
afectivos) que le “permiten ejercer eficazmente<br />
una actividad considerada generalmente como<br />
compleja” (Raynal-Rieunier, 1997 citado en<br />
Comellas, 2000).<br />
2. Tipos de Competencias. Para la investigación<br />
se tomó la clasificación de las competencias<br />
nucleares, básicas, genéricas y específicas.<br />
Las nucleares se definen como aquellas que le<br />
otorgan identidad a la persona y/o organización;<br />
por lo tanto, son únicas, durables y aportan un sello<br />
característico, una marca distintiva. Se establecen<br />
desde el punto de vista personal y organizacional.<br />
La primera, Cabanillas (1994 citado en Fernández,<br />
2005) la define como la capacidad socioemocional,<br />
que adquieren los individuos, como seres sociales,<br />
de interactuar con otros de forma asertiva,<br />
teniendo control sobre los asuntos que afectan su<br />
vida y bienestar. La segunda, integra y explicita<br />
la razón del éxito de una empresa, es decir, su<br />
ventaja competitiva, según aportan un atributo<br />
diferencial y garantizan el éxito de su estrategia,<br />
proporcionando una ventaja duradera, sostenible<br />
e inimitable de los productos y/o servicios<br />
de la organización. (Hamel y Prahalad, 1990<br />
citado en Fernández, 2005). Los mismo autores<br />
afirman que entre los rasgos de esta competencia<br />
se encuentra que es colectiva (aplica a toda la<br />
empresa), institucionalizada (asumida por los<br />
trabajadores y directivos como algo intrínseco a<br />
la organización), inimitable (única y exclusiva) y<br />
duradera (permanente y asimilable a través de<br />
su perdurabilidad). Enríquez y Rodrigo (2003 y<br />
2004 citados en Moya, 2008). Las competencias<br />
básicas se establecen desde las concepciones<br />
cognitivas propuestas por McBer (1998);<br />
Mancilla, Moya y Ochoa (2011) y el Ministerio<br />
de Educación Nacional (2006), que incluye el<br />
pensamiento analítico y conceptual, los procesos<br />
argumentativos, interpretativos propositivos y las<br />
habilidades matemáticas y comunicativas, base<br />
para la apropiación y aplicación del conocimiento<br />
científico provisto por las distintas disciplinas,<br />
tanto sociales como naturales.<br />
Las competencias básicas en matemáticas se<br />
relacionan con el uso que el individuo hace<br />
para comprender, utilizar, aplicar y comunicar<br />
conceptos y procedimientos matemáticos. A su<br />
vez, la competencia comunicativa se refiere al uso<br />
del lenguaje para acceder a la comprensión y a la<br />
producción de diferentes tipos de textos (Moya,<br />
2008). En el contexto laboral, las competencias<br />
básicas permiten que un individuo entienda<br />
instrucciones escritas y verbales, produzca textos<br />
con distintos propósitos, interprete información<br />
registrada en cuadros y gráficos, analice<br />
problemas y sus posibles soluciones, comprenda<br />
y comunique sentidos diversos con otras personas<br />
(MEN, 2006).<br />
La competencia laboral es la capacidad que una<br />
persona posee para desempeñar una función<br />
productiva en escenarios laborales, a través<br />
del uso de diferentes recursos bajo ciertas<br />
condiciones, que aseguran la calidad en el logro<br />
de los resultados (MEN, 2006). Los autores<br />
entienden por competencia laboral el conjunto de<br />
capacidades psicomotrices, cognitivas, emotivas,<br />
volitivas que le permiten a un individuo<br />
desarrollarse en un ambiente laboral de forma<br />
eficiente y eficaz.<br />
Para Spencer y Spencer (1993 citado en Alles,<br />
2008) las competencias son características<br />
fundamentales del hombre e indican<br />
“formas de comportamiento o de pensar, que
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
83<br />
generalizan diferentes situaciones y duran por<br />
un largo período de tiempo” (p. 7) Proponen<br />
el “Modelo de Iceberg”, en el cual se clasifican<br />
cinco tipos de competencias: la motivación<br />
(los intereses que una persona considera<br />
o desea consistentemente), características<br />
(características físicas y respuestas consistentes<br />
a situaciones o información), concepto propio<br />
o concepto de uno mismo (las actitudes,<br />
valores o imagen propia de una persona),<br />
conocimiento (la información que una persona<br />
posee sobre áreas específicas) y la habilidad (la<br />
capacidad de desempeñar cierta tarea física o<br />
mental). De la misma forma desglosan unas<br />
que ellos denominan subcompetencias y<br />
están relacionadas con competencias de logro<br />
y acción, de ayuda y servicio de influencia,<br />
gerenciales, cognitivas y de eficacia personal.<br />
La psicóloga Leboyer (1997) afirma que<br />
las competencias son repertorios de<br />
comportamientos que algunas personas dominan<br />
mejor que otras, lo que las hace eficaces en una<br />
situación determinada y presenta un listado<br />
de competencias universales (intelectuales,<br />
interpersonales, adaptabilidad y orientación a<br />
resultados), individuales (que representan una<br />
integración y una coordinación de escucha,<br />
conocimientos y cualidades, se identifican a<br />
través del análisis de los comportamientos y son<br />
propiedad del individuo) y las competencias<br />
clave de la empresa, constituidas ante todo por la<br />
integración y la coordinación de las competencias<br />
individuales. Se determinan utilizando métodos<br />
de análisis de mercado y de evolución de los<br />
proyectos y son desarrolladas en común por los<br />
individuos, pero pertenecen a ésta. El desarrollo<br />
conjunto de las dos competencias mencionadas<br />
garantiza la supervivencia de las empresas a partir<br />
de su capacidad para crear conocimientos en el<br />
talento humano y la utilización de los mismos.<br />
Con el fin de contextualizarlas en Colombia<br />
se toma la clasificación realizada por Vargas<br />
(2000), quien las cataloga en generales y<br />
específicas. Las primeras se caracterizan por<br />
no estar ligadas a una ocupación en particular,<br />
ni a ningún sector económico, cargo o tipo<br />
de actividad productiva, pero habilitan a las<br />
personas para ingresar al trabajo, mantenerse<br />
en él y aprender. Junto con las competencias<br />
básicas y ciudadanas, facilitan la empleabilidad<br />
de las personas. Estas son transferibles,<br />
generan el desarrollo continuo de nuevas<br />
capacidades, son observables y medibles,<br />
lo cual significa que es posible evaluarlas y<br />
certificar que una persona cuenta con ellas. Las<br />
segundas, se refieren a los aspectos técnicos<br />
directamente relacionados con la ocupación<br />
y no son tan fácilmente transferibles a otros<br />
contextos laborales, por ejemplo, la operación<br />
de maquinaria especializada, la formulación de<br />
proyectos de infraestructura, entre otras.<br />
Alles (2008) en el diccionario de comportamiento<br />
agrupa las competencias en cardinales o<br />
generales y específicas con distintos principios,<br />
de acuerdo con tres niveles ejecutivos,<br />
intermedios e iniciales. Las cardinales o<br />
generales las clasifica en compromiso, ética,<br />
prudencia, justicia, fortaleza, orientación al<br />
cliente interno y externo, orientación a los<br />
resultados, calidad del trabajo, sencillez,<br />
adaptabilidad al cambio, temple, perseverancia,<br />
integridad, iniciativa, innovación, flexibilidad,<br />
empoderamiento, autocontrol, desarrollo de<br />
las personas y conciencia organizacional. Las<br />
específicas en adaptabilidad, colaboración,<br />
dinamismo, habilidad analítica, liderazgo,<br />
productividad, negociación, comunicación,<br />
aprendizaje continuo, credibilidad técnica,<br />
resolución de problemas, trabajo en equipo,<br />
capacidad de planificación y organización,<br />
desarrollo estratégico de recursos humanos,<br />
entre otras.<br />
3. Modelo de gestión del talento humano.<br />
Para efectos del análisis de las competencias<br />
laborales de los administradores del talento<br />
humano en formación y egresados de INPAHU,<br />
se toma el modelo administrativo planteado<br />
por Chiavenato (2002), quien establece la<br />
administración del recurso humano como<br />
proceso a partir de cinco grandes subsistemas,<br />
como aparecen en la tabla 1 a saber: integración,<br />
organización, retención, desarrollo y auditoría.<br />
De acuerdo con los diferentes autores y<br />
el modelo de Chiavenato se determina la<br />
clasificación según se muestra en la tabla 2.<br />
4. Metodología. Este estudio se enmarca en el<br />
enfoque cualitativo por cuanto analizó y clasificó<br />
las competencias como base fundamental de la<br />
gestión del talento humano de los tecnólogos<br />
en administración del talento humano. Según
84 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Tabla 1. Subsistemas de la administración de recursos humanos.<br />
Subproceso Objetivo Finalidad Actividades<br />
involucradas<br />
Integración<br />
Organización<br />
Retención<br />
Desarrollo<br />
Auditoria<br />
Quienes trabajan<br />
en la organización<br />
Qué harán las personas<br />
en la organización<br />
Cómo conservar a las<br />
personas que trabajan<br />
en la organización<br />
Cómo preparar<br />
y desarrollar a<br />
las personas<br />
Cómo saber lo que<br />
son y lo que hacen<br />
las personas<br />
Las funciones se encaminan a clasificar<br />
y ubicar al personal, acorde con el banco<br />
de datos, determinar las habilidades<br />
del personal a partir del inventario de<br />
la organización y manejar técnicas y<br />
herramientas en procesos de reclutamiento,<br />
selección y contratación.<br />
Determina instrumentos de evaluación<br />
del desempeño, adapta perfiles de cargos,<br />
consolidada y ubica la cantidad de recursos<br />
humanos necesarios para el desarrollo<br />
organizacional, establece la valoración de<br />
cargos y salarios y fija políticas de plan de<br />
vida y carrera.<br />
Establece planes salariales e incentivos, a<br />
partir de la política de sueldos, salarios y<br />
prestaciones sociales, higiene y seguridad<br />
en el trabajo y relaciones laborales.<br />
Estipula acciones que faciliten el<br />
aprendizaje organizacional, en procesos<br />
de educación, formación y aprendizaje<br />
para el desarrollo de las personas y<br />
equipos y establece procesos de inducción<br />
y capacitación.<br />
Reúne, procesa, almacena y difunde<br />
información para la administración del<br />
talento humano e implementa estrategias,<br />
proyectos y acciones para mejorar la<br />
eficiencia en los procesos organizacionales<br />
Investigación del mercado<br />
de RH, reclutamiento de<br />
personas, selección de<br />
personas<br />
Socialización de las personas,<br />
diseño de puesto, descripción<br />
y análisis de puestos y<br />
evaluación de desempeño.<br />
Remuneración<br />
y<br />
retribuciones, prestaciones<br />
y servicios sociales, higiene<br />
y seguridad en el trabajo y<br />
relaciones sindicales<br />
Capacitación<br />
Desarrollo organizacional<br />
Banco de datos, sistemas<br />
de información, controles,<br />
constancia, productividad y<br />
equilibrio social<br />
Fuente: Adaptado de Chiavenato I. (2002). Administración de recursos humanos. 5ª Edición. Mc Graw Hill.<br />
Bogotá, Colombia.<br />
la naturaleza de la información, se tiene que el<br />
tipo de investigación es descriptivo.<br />
El universo comprendió 40 organizaciones,<br />
donde trabajaban o realizaban prácticas los<br />
estudiantes de los programas Administración del<br />
Talento Humano y Administración de empresas<br />
(egresados del programa que continuaron sus<br />
estudios profesionales). La base de datos se<br />
estableció a partir de los espacios académicos<br />
de gestión por competencias, planeación<br />
táctica del talento humano y gestión humana.<br />
El muestreo fue de tipo no probabilístico,<br />
intencional; se eligieron 28 empresas que los<br />
investigadores estimaron como representativas<br />
de la población; sin embargo, solo 20 facilitaron<br />
la información necesaria.<br />
Con el fin de determinar el papel, importancia,<br />
función, nivel jerárquico, rol del tecnólogo<br />
en administración del talento humano y área<br />
que gestiona el talento humano, dentro de<br />
la estructura organizacional (ver tabla 3,) se<br />
tuvieron en cuenta los siguientes criterios para la<br />
selección de la muestra.<br />
La actividad económica que predomina es la de<br />
servicios; en cuanto al tamaño, la mayoría de las<br />
empresas encuestadas son medianas. El área o<br />
dependencia se le denomina recursos humanos.<br />
El cargo y la profesión del responsable del<br />
área es jefe o coordinador y un porcentaje<br />
alto son psicólogos. El cargo del tecnólogo en<br />
administración en talento humano, practicante<br />
o egresado es asistente de área.
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
85<br />
Tabla 2. Clasificación de las competencias.<br />
Competencias de los tecnólogos de adminstración<br />
del talento humano de INPAHU<br />
Nucleares<br />
Básicas<br />
Comprende una situación problémica de manera holística.<br />
Desarrolla el capital humano, el trabajo en equipo y el empoderamiento.<br />
Indaga y se interroga de manera permanente sobre el objeto de su disciplina.<br />
Perfecciona su individualidad en el reconocimiento de una colectividad<br />
Comunicativa. Escucha, formula preguntas, se expresa correctamente de manera<br />
oral y escrita, conceptos e ideas en forma clara, coherente, asertiva y efectiva.<br />
Utiliza herramientas y metodologías para diseñar y preparar la mejor estrategia<br />
en cada proceso de comunicación.<br />
Cognitiva. Utiliza el pensamiento de forma eficaz y constructiva. Hace uso de<br />
los procesos mentales de comprensión, razonamiento, abstracción, resolución de<br />
problemas; aprende de la experiencia y de la adaptación al entorno. Interpreta,<br />
argumenta y propone soluciones a problemas que se le presenten.<br />
Genéricas Adaptabilidad-flexibilidad Aprendizaje continuo<br />
Búsqueda de información<br />
Calidad en el trabajo<br />
Capacidad de diagnóstico<br />
Capacidad de planificación y organización<br />
Colaboración<br />
Compromiso organizacional<br />
Conciencia organizacional<br />
Credibilidad Técnica<br />
Desarrollo estratégico de R.H. Desarrollo de relaciones y personas<br />
Empoderamiento<br />
Iniciativa e innovación<br />
Liderazgo<br />
Modalidad de contacto<br />
Obtención de resultados<br />
Orientación al cliente interno y externo<br />
Pensamiento estratégico<br />
Resolución de problemas<br />
Trabajo en equipo<br />
Sencillez<br />
Autocontrol<br />
Especificas<br />
Identifica y explica técnicas que faciliten el aprendizaje organizacional<br />
Identifica planes salariales e incentivos<br />
Desarrolla actividades de inducción y capacitación<br />
Interpreta y aplica la política de sueldos, salarios y prestaciones sociales<br />
Aplica instrumentos de evaluación del desempeño<br />
Identifica y determina la valoración de cargos y salarios<br />
Identifica la cultura organizacional para la adaptación al cambio<br />
Clasifica y ubica el personal acorde con el banco de datos<br />
Identifica, describe y analiza perfiles de cargos<br />
Reúne, procesa, almacena y difunde información para la administración del<br />
Talento Humano<br />
Identifica y analiza el clima organizacional<br />
Determina las habilidades de personal de acuerdo al inventario establecido<br />
Maneja técnicas y herramientas en procesos reclutamiento, selección y contratación<br />
Interpreta y aplica la política de relaciones laborales<br />
Interpreta y aplica la política de higiene y seguridad en el trabajo<br />
Fuente: Creación de los autores 2012<br />
Se diseñó una encuesta a partir de tres ejes:<br />
modelo administrativo, cargo que ocupan<br />
los tecnólogos de administración del talento<br />
humano, con el fin de determinar las funciones<br />
que deberían desarrollar y finalmente las<br />
competencias (nucleares, básicas genéricas y<br />
específicas), a partir del planteamiento de 30<br />
preguntas cerradas (con opciones de si, no y n/s).
86 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Tabla 3. Criterios para la toma de la muestra.<br />
Actividad<br />
económica:<br />
Minería Agropecuaria Servicios Comercio Industria<br />
Tamaño: Micro Pequeña Mediana Grande Grande<br />
Área<br />
o Dependencia:<br />
Cargo<br />
del encuestado:<br />
Profesión del<br />
encuestado<br />
Cargo del<br />
Tecnólogo de<br />
Administración del<br />
Talento Humano<br />
Tipo de vínculo<br />
del colaborador<br />
con Inpahu:<br />
Recursos<br />
Humanos<br />
FUENTE: Construcción de los autores 2012<br />
Personal<br />
Relaciones<br />
Industriales<br />
Coordinador Jefe de Área Asistente de<br />
gerencia<br />
Psicólogo Ingeniero Industrial Administrador<br />
de Empresas<br />
Administrativa<br />
Gerente<br />
Administrativo<br />
Tecnólogo en<br />
administración del<br />
Talento Humano<br />
Administrativa<br />
Gerente<br />
General<br />
Abogado<br />
Auxiliar Asistente de área Coordinador Jefe de área Gerente<br />
de Talento<br />
Humano<br />
Practicante Estudiante Egresado Egresado Egresado<br />
6. Resultados<br />
6.1. Actividad económica.<br />
De acuerdo con la aplicación del instrumento se<br />
determinó que la actividad económica a la que se<br />
dedica la mayoría de las organizaciones donde<br />
laboran los tecnólogos de Administración del<br />
Talento Humano, es la de servicios (outsource,<br />
call center, clínicas, laboratorios, etc.), con un<br />
68%, según la figura 1. Este resultado confirma<br />
que es importante para el buen desarrollo de<br />
estas organizaciones que cuenten con personas<br />
capacitadas para el manejo del talento humano.<br />
Actividad<br />
económica<br />
%<br />
Minería 0<br />
Minería<br />
0%<br />
Actividad económica<br />
Industria<br />
18% Agropecuaria<br />
0%<br />
Agropecuaria 0<br />
Servicios 15<br />
Comercio 3<br />
Comercio<br />
14%<br />
Servicios<br />
68%<br />
Industria 4<br />
Figura 1. .Actividad económica<br />
Fuente: Construcción de los autores
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
87<br />
6.2. Tamaño<br />
Se establece, que el 86% de las empresas<br />
encuestadas son de tamaño grande y mediano,<br />
lo que implica que sus modelos administrativos<br />
deberían orientarse, de acuerdo con las<br />
tendencias actuales en la administración del<br />
talento humano. (ver figura 2).<br />
Tamaño %<br />
Micro 0<br />
Grande<br />
36%<br />
Tamaño de la empresa<br />
Micro<br />
0%<br />
Pequeña<br />
14%<br />
Pequeña 3<br />
Mediana 11<br />
Mediana<br />
50%<br />
Grande 8<br />
Figura 2. Tamaño de la empresa<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
6.3. Área o dependencia.<br />
Se confirma que en la mayoría de las empresas<br />
encuestadas, según la figura 3, ya existe un<br />
área/departamento dedicada a la gestión<br />
del “recurso humano”, que no depende<br />
directamente del área administrativa. Sin<br />
embargo, el 82% de las empresas denominan<br />
a esta área Recursos Humanos, dando<br />
respuesta a los parámetros establecidos por las<br />
organizaciones del siglo XXI, que establecen<br />
como ventaja competitiva, el capital intelectual;<br />
lo ideal sería denominarla “Talento Humano”.<br />
Área/dependencia %<br />
Recursos humanos 18<br />
Relaciones<br />
industriales<br />
0%<br />
Personal<br />
4%<br />
Área/Dependencia<br />
Administrativa<br />
14%<br />
Personal 1<br />
Relaciones industriales 0<br />
Recursos<br />
humanos<br />
82%<br />
Administrativa 3<br />
Figura 3. Área o dependencia<br />
Fuente: Construcción de los autores
88 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
6.4. Cargo<br />
En el 82% de las empresas encuestadas,<br />
los encargados de área o departamento de<br />
talento humano son jefes y coordinadores que<br />
según Alles (2008), correspondería a niveles<br />
intermedios (ver figura 4).<br />
Cargo del<br />
encuestado<br />
%<br />
Coordinador 9<br />
Jefe de Área 9<br />
Asistente de<br />
gerencia<br />
Gerente<br />
administrativo<br />
2<br />
1<br />
Gerente<br />
administrativo<br />
4%<br />
Asistente<br />
de gerencia<br />
9%<br />
Cargo del encuestado<br />
Jefe de area<br />
41%<br />
Gerente general<br />
5%<br />
Coordinador<br />
41%<br />
Gerente general 1<br />
Figura 4. Cargo<br />
FUENTE: Construcción de los autores<br />
6.5. Profesión<br />
En la figura 5, se evidencia que el 50% de los<br />
encuestados tienen una formación profesional<br />
en psicología, el 27% en administración<br />
de empresas y el 14% son tecnólogos en<br />
administración del talento humano. Lo<br />
anterior permite establecer que paulatinamente<br />
se comienza a tener en cuenta al tecnólogo<br />
en administración del talento humano de<br />
INPAHU, para ocupar estos niveles jerárquicos.<br />
Profesión del<br />
encuestado<br />
%<br />
Psicólogo 9<br />
Admdor del<br />
talento humano<br />
14%<br />
Profesión del encuestado<br />
Abogado<br />
5%<br />
Ingeniero Industrial 9<br />
Administrador<br />
de empresas<br />
2<br />
Administrador<br />
de empresas<br />
27%<br />
Psicólogo<br />
50%<br />
Abogado 1<br />
Tecnólogo en<br />
Administración del<br />
talento humano<br />
1<br />
Ing. industrial<br />
4%<br />
Figura 5. Profesión<br />
Fuente: Construcción de los autores
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
89<br />
6.6. Cargo del colaborador<br />
El resultado de esta categoría de análisis<br />
reconfirma que los cargos de jefe de área (18%),<br />
coordinador (23%) y asistente de área (41%) son<br />
ocupados por los tecnólogos en administración<br />
de talento humano egresados de INPAHU, en<br />
las diferentes organizaciones objeto de estudio.<br />
(Ver figura 6).<br />
Cargo del tecnólogo %<br />
de administración<br />
del talento humano<br />
Gerente de talento 1<br />
Jefe de área 4<br />
Cargo del tecnólogo de administración<br />
del talento humano<br />
Jefe de área<br />
18%<br />
Gerente de<br />
talento<br />
4%<br />
Auxiliar<br />
14%<br />
Coordinador 5<br />
Asistente de área 9<br />
Coordinador<br />
23%<br />
Asistente de área<br />
41%<br />
Auxiliar 3<br />
Figura 6. Cargo Colaborador<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
6.7. Funciones del cargo<br />
6.8 Competencias<br />
De acuerdo con la figura 7, el 77.3% y 68.2%<br />
de las empresas encuestadas determinan que<br />
las funciones para las que fueron contratados<br />
los tecnólogos en administración del talento<br />
humano son las relacionadas con procesos de<br />
contratación y reclutamiento. De igual forma,<br />
se encontró que las mismas no consideran<br />
dentro de las funciones sustantivas del cargo<br />
las relacionadas con evaluación del clima<br />
organizacional, análisis y descripción de<br />
cargos y procesos de inducción, funciones<br />
básicas que estarían en capacidad de realizar<br />
estos profesionales y que según Chiavenato<br />
(2009) son necesarias para dar cumplimiento al<br />
objetivo de diseñar e implementar un sistema<br />
integrado de administración de recursos<br />
humanos capaz de articular todos los procesos<br />
para incorporar, colocar, recompensar,<br />
desarrollar, retener y supervisar al personal, a<br />
través de una constante supervisión, evaluación<br />
y auditoría.<br />
A partir de la contextualización dada por Vargas<br />
(2000) en la cual clasifica las competencias en<br />
básicas, genéricas y específicas, es importante<br />
clarificar que de las empresas encuestadas, el<br />
93% identifican las competencias genéricas,<br />
el 90% de ellas las básicas y un 69.9% las<br />
específicas, como se evidencia en la figura 8. En<br />
el caso de las específicas, esto se puede deber a<br />
que al identificarlas se tienden a confundir con<br />
las funciones de los cargos.<br />
6.8.1. Competencias genéricas<br />
Es de resaltar que todos los empresarios<br />
identifican que los tecnólogos en<br />
administración del talento humano, poseen las<br />
competencias genéricas clasificadas por Alles<br />
(2008) de sencillez y colaboración, con el 100%<br />
y la adaptabilidad, conciencia organizacional,<br />
iniciativa e innovación, trabajo en equipo y
90 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
capacidad de planificación y organización, en<br />
un 95.5% (ver figura 9).<br />
6.8.2. Competencias básicas<br />
Cabe anotar que las empresas consideran que<br />
dentro de la competencia básica el pensamiento<br />
conceptual, analítico y la competencia cognitiva<br />
en su orden, de acuerdo con Spencer y Spencer<br />
(1993), en la clasificación de subcompetencias<br />
cognitivas, son las más importantes dentro de<br />
las categorías indagadas (ver figura 10). En los<br />
resultados también se destaca la competencia<br />
comunicativa con un 91%, fundamental para el<br />
desarrollo de cualquier actividad, especialmente<br />
la interacción con el talento humano y de<br />
acuerdo con lo planteado por el MEN (2006).<br />
Funciones<br />
del cargo<br />
%<br />
Funciones del cargo<br />
Contratación 77,3<br />
Reclutamiento 68,2<br />
Selección 63,6<br />
Capacitación 63,6<br />
Bienestar social 63,6<br />
Seguridad y salud<br />
ocupacional.<br />
Evaluación del<br />
desempeño<br />
63,6<br />
59,1<br />
Liquidación<br />
45,5<br />
de sueldos y<br />
prestaciones sociales<br />
Inducción 45,5<br />
Análisis y<br />
descripción<br />
de cargos<br />
45,5<br />
Contratación<br />
Reclutamiento<br />
Selección<br />
Capacitación<br />
Bienestar Social<br />
Seguridad y salud ocupac.<br />
Evaluación del desempeño<br />
Liq. sueldos y prestaciones<br />
Inducción<br />
Análisis y descripc. de cargos<br />
Comunicación corporativa<br />
Eval. clima organizacional<br />
Comunicación<br />
corporativa<br />
45,5<br />
Evaluación del<br />
clima organizacional<br />
36,4<br />
Figura 7. Funciones del cargo<br />
Fuente: Construcción de los autores
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
91<br />
Competencias %<br />
Competencias<br />
Genéricas 93.94<br />
Básicas 90,0<br />
Específicas 69,9<br />
GENÉRICAS BÁSICAS ESPECÍFICAS<br />
Figura 8. Competencias<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
Competencias<br />
genéricas<br />
%<br />
Competencias genéricas<br />
Adaptabilidad<br />
-flexibilidad<br />
Conciencia<br />
organizacional<br />
95,5<br />
95,5<br />
Empoderamiento 95,5<br />
Sencillez 100,0<br />
Autocontrol 86,4<br />
Iniciativa e<br />
innovación<br />
95,5<br />
Capacidad de 95,5<br />
planificación y<br />
organización<br />
Colaboración 100,0<br />
Trabajo en equipo 81,8<br />
Adaptabilidad - flexibilidad<br />
Conciencia organizacional<br />
Empoderamiento<br />
Sencillez<br />
Autocontrol<br />
Iniciativa e innovación<br />
Capacidad de planificación y organización<br />
Colaboración<br />
Trabajo en equipo<br />
Figura 9. Competencias genéricas<br />
Fuente: Construcción de los autores
92 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Competencias<br />
básicas<br />
%<br />
Competencias básicas<br />
Pensamiento<br />
Analítico<br />
Pensamiento<br />
conceptual<br />
Competencia<br />
Cognitiva<br />
90,9<br />
95,5<br />
90,9<br />
Habilidad<br />
Matemáticas<br />
Competencia<br />
Comunicativa<br />
81,8<br />
90,9<br />
Pensamiento<br />
Analítico<br />
Pensamiento<br />
conceptual<br />
Competencia<br />
Cognitiva<br />
Habilidad<br />
Matemáticas<br />
Competencia<br />
Comunicativa<br />
Figura 10. Competencias básicas<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
6.8.3. Competencias específicas<br />
De acuerdo con la figura 11, se puede apreciar<br />
que las empresas encuestadas consideran<br />
que los tecnólogos de talento humano poseen<br />
las competencias necesarias para desarrollar<br />
procesos de gestión y control con un 86.4%;<br />
en segunda instancia, el desarrollo del<br />
talento humano con un 75.3% y por último,<br />
la planeación y organización con 63.1%,<br />
planteados en el modelo de Chiavenato<br />
(2002).<br />
Competencias<br />
específicas<br />
%<br />
Competencias específicas<br />
Desarrollo del<br />
Talento Humano<br />
75,3<br />
Planeación y<br />
organización del<br />
Talento Humano<br />
Gestión y control<br />
de procesos del<br />
Talento Humano<br />
63,1<br />
86,4<br />
Desarrollo del<br />
Talento Humano<br />
Planeación y<br />
organización<br />
Gestión y control de<br />
procesos del Talento<br />
Humano<br />
Figura 11. Competencias específicas<br />
Fuente: Construcción de los autores
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
93<br />
6.8.3.1. Competencias específicas: Gestión y<br />
control de procesos<br />
Dentro de la investigación, en lo relacionado<br />
con la gestión y control de procesos, sólo se<br />
indagaron las competencias que tiene que ver<br />
con la capacidad de reunir, procesar, almacenar<br />
y difundir información, que según los niveles<br />
planteados por Alles (2008) corresponderían a<br />
los intermedios. Los empleadores consideraron<br />
que son importantes para el desarrollo y<br />
cumplimiento de los objetivos, políticas y<br />
estrategias planteadas por las diferentes áreas,<br />
con un porcentaje de 86.4% (ver figura 12).<br />
Gestión y control<br />
de procesos<br />
%<br />
Competencias específicas: Gestión<br />
y control de procesos<br />
Reunir, procesar,<br />
almacenar y difundir<br />
información<br />
86,4<br />
Reunir, procesar, almacenar<br />
y difundir información<br />
Figura 12. Competencias específicas: Gestión y control de procesos<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
6.8.3.2. Competencias específicas: Desarrollo<br />
del talento humano<br />
En cuanto al proceso de desarrollo del talento<br />
humano planteado por Chiavenato (2009), los<br />
encuestados perciben que las competencias<br />
para guiar y facilitar procesos de educación,<br />
formación y aprendizaje para el desarrollo<br />
de las personas y equipos, sobresalen en el<br />
86.4%. Consideran que desarrollar y ejecutar<br />
actividades de inducción, entrenamiento y<br />
capacitación, junto con el diseño y aplicación<br />
de instrumentos de evaluación del desempeño<br />
es importante, con un porcentaje de 81.8%.<br />
De igual forma, los aspectos relacionados con<br />
identificar, analizar, interpretar y aplicar técnicas<br />
que faciliten el aprendizaje organizacional,<br />
el clima y la cultura organizacional para la<br />
adaptación y el cambio, se tienen en cuenta<br />
en un 77.3%; sólo el 45.5% considera relevante<br />
identificar y determinar la valoración de cargos<br />
y salarios, que según Chiavenato (2009), son<br />
subprocesos fundamentales para el desarrollo<br />
de planes de incentivos y de carrera. (Ver<br />
figura 13).<br />
6.8.3.3. Competencias específicas: Integración,<br />
retención y organización<br />
En el proceso de planeación y organización, los<br />
encuestados observan que las competencias de<br />
interpretar y aplicar las política de relaciones<br />
laborales e higiene y seguridad en el trabajo,<br />
sobresalen con el 81.8%; manejar técnicas y<br />
herramientas en procesos de reclutamiento,<br />
selección y contratación, con el 72,7%;<br />
identificar, describir y analizar perfiles de<br />
cargos, con 68,2%; planear y ubicar el flujo<br />
de recursos humanos, con 63,6%; determinar<br />
el inventario de habilidades del personal con<br />
50%. (Ver figura 14).<br />
Se debe resaltar que las competencias de<br />
interpretar y aplicar la política de sueldos, salarios<br />
y prestaciones sociales, solo tiene la valoración<br />
del 45,5%; partiendo de la base que en épocas<br />
anteriores uno de los requisitos básicos para la
94 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Desarrollo del<br />
talento humano<br />
Evaluación del<br />
desempeño<br />
Aprendizaje<br />
organizacional<br />
Educación,<br />
formación y<br />
aprendizaje<br />
Valoración de<br />
cargos y salarios<br />
%<br />
81,8<br />
77,3<br />
86,4<br />
45,5<br />
Competencias específicas: Desarrollo<br />
del talento humano<br />
Cultura<br />
organizacional<br />
Inducción,<br />
entrenamiento<br />
y capacitación<br />
Clima<br />
organizacional<br />
77,3<br />
81,8<br />
77,3<br />
Evaluación del desempeño<br />
Aprendizaje organizacional<br />
Educación, formación<br />
y aprendizaje<br />
Valoración de<br />
cargos y salarios<br />
Cultura organizacional<br />
Inducción, entrenamiento<br />
y capacitación<br />
Clima organizacional<br />
Figura 13. Competencias específicas: Desarrollo del talento humano<br />
Fuente: Construcción de los autores<br />
Integración, retención<br />
y organización<br />
%<br />
Planes e incentivos. 40,9<br />
Competencias específicas: Integración,<br />
retención y organización<br />
Planear y ubicar el flujo<br />
de recursos humanos<br />
Inventario de habilidades<br />
del personal<br />
63,6<br />
50,0<br />
Perfiles de cargos 68,2<br />
Sueldos, salarios y<br />
prestaciones sociales.<br />
Reclutamiento, selección<br />
y contratación<br />
45,5<br />
72,7<br />
Relaciones laborales 81,8<br />
Higiene y seguridad<br />
en el trabajo<br />
81,8<br />
Planes e<br />
incentivos<br />
Planear y ubicar el flujo ...<br />
Inventario de habilidades ...<br />
Perfiles de cargos ...<br />
Sueldos, salarios y ...<br />
Reclutamiento, selección y ...<br />
Relaciones laborales<br />
Higiene y seguridad ...<br />
Figura 14. Competencias Específicas Planeación y Organización<br />
Fuente: Construcción de los autores
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
95<br />
contratación de este tecnólogo era la experticia en<br />
esta competencia para el desarrollo de la nómina.<br />
Finalmente, diseñar y aplicar planes e incentivos,<br />
con 40,9%, estadística que es reafirmada en el<br />
apartado anterior, al no considerar como función<br />
específica identificar y determinar la valoración<br />
de cargos y salarios.<br />
7. Consideraciones Finales<br />
Las empresas de servicio de la ciudad de<br />
Bogotá, objeto de estudio, establecen que las<br />
competencias laborales de los tecnólogos de<br />
administración del talento humano, que ellos<br />
requieren, se enmarcan en la clasificación<br />
establecida para las nucleares en Cabanillas,<br />
Hamel y Prahalad (1994 y 1990 citados en<br />
Fernández, 2005); las comunicativas de<br />
acuerdo con el Ministerio de Educación<br />
Nacional (2006) y Moya (2008); las genéricas<br />
y específicas por Alles (2008) y Vargas (2000).<br />
Es necesario aclarar, que realizando el análisis<br />
de las competencias específicas se presenta<br />
imprecisión, puesto que generalmente se<br />
confunden con las funciones de cargo.<br />
En cuanto a las competencias básicas sobresalen<br />
el pensamiento conceptual y analítico, así<br />
como las habilidades comunicativas. Sin<br />
embargo, se desconoce la importancia del<br />
pensamiento estratégico y crítico. Es llamativo<br />
que los encuestados califiquen la competencia<br />
comunicativa con un porcentaje tan alto y no<br />
tengan en cuenta la modalidad de contacto,<br />
que Alles (2008) define como la capacidad<br />
de demostrar una sólida habilidad de<br />
comunicación y asegurar una comunicación<br />
clara. En cuanto a la competencia cognitiva,<br />
los encuestados no se le dieron importancia<br />
a la capacidad de gestionar el conocimiento,<br />
específicamente a la habilidad de aprender,<br />
ampliar, transmitir y compartir conocimiento<br />
y olvidaron que es un valor agregado que da<br />
competitividad.<br />
Desde el punto de vista de las competencias<br />
genéricas resaltan la sencillez, colaboración,<br />
adaptabilidad, conciencia organizacional,<br />
capacidad de planificación y organización,<br />
empoderamiento y trabajo en equipo; sin<br />
embargo, habilidades como la iniciativa e<br />
innovación, orientación al cliente y al resultado,<br />
resolución de problemas, calidad del trabajo,<br />
capacidad de diagnóstico y empoderamiento,<br />
no se tienen en cuenta.<br />
Se puede apreciar que las empresas encuestadas<br />
consideran que los tecnólogos de talento<br />
humano poseen las competencias específicas<br />
necesarias para desarrollar procesos de gestión<br />
y control, desarrollo del talento humano,<br />
integración, retención y organización.<br />
La clara identificación de las competencias<br />
de los candidatos a los diferentes puestos de<br />
trabajo, facilitará el adecuado levantamiento de<br />
perfiles de cargos, que permitirá la selección de<br />
personal más idóneo.<br />
De acuerdo con los resultados de la investigación,<br />
los autores proponen la clasificación de<br />
competencias para los Administradores del<br />
Talento Humano representada en la figura 15.<br />
Figura 15. Competencias nucleares<br />
Fuente: Construcción de los autores 2013<br />
Desde el punto de vista de la competencia nuclear,<br />
los autores consideran que la competencia que<br />
les permitiría una marca distintiva de otros<br />
profesionales y áreas de trabajo, sería en primer<br />
lugar, la referente al desarrollo del capital humano,<br />
entendida como la capacidad para analizar y<br />
evaluar el desempeño actual y potencial de los<br />
colaboradores, con el fin de definir e implementar<br />
acciones para mejorar la formación y el desarrollo<br />
de las personas y equipos en el marco de las<br />
estrategias de la organización, adoptando un rol<br />
de facilitador y guía.<br />
De igual forma, fomentar el aprendizaje y<br />
desarrollo de los colaboradores para que articulen<br />
las potencialidades y necesidades individuales con<br />
las de la organización; para optimizar la calidad
96 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
de las contribuciones de los equipos de trabajo y<br />
de las personas; lo anterior, en el cumplimiento<br />
de los objetivos y metas propuestas, dándoles<br />
responsabilidad para que tengan un profundo<br />
sentido del compromiso y autonomía personal,<br />
participen, hagan contribuciones importantes,<br />
sean personas creativas e innovadoras, asuman<br />
riesgos, y quieran sentirse responsables al asumir<br />
posiciones de liderazgo.<br />
En lo referente a las competencias básicas<br />
es indispensable que los individuos que se<br />
desenvuelvan en el área de talento humano tengan<br />
muy desarrollada la capacidad de escuchar, hacer<br />
preguntas, expresar nivel oral y escrito, conceptos<br />
e ideas en forma clara, coherente, asertiva y<br />
efectiva. De igual manera, se requiere la habilidad<br />
para usar herramientas y metodologías que<br />
faciliten el diseño y preparación de estrategia en<br />
cada proceso de comunicación. (Ver figura 16)<br />
las formas de interpretar la realidad. Además,<br />
está relacionada con el entender y apreciar<br />
perspectivas diferentes de una situación y<br />
con la capacidad para adaptarse a nuevas<br />
circunstancias que modifican las ya conocidas.<br />
Figura 17. Competencias genéricas<br />
Fuente: Construcción de los autores, 2013<br />
La capacidad de planificación y organización,<br />
competencias fundamentales para la gestión<br />
del talento humano, permiten al tecnólogo<br />
determinar eficazmente las metas y prioridades<br />
de la tarea/área/proyecto, estipulando un plan<br />
de acción, plazos y recursos requeridos.<br />
Figura 16. Competencias básicas<br />
Fuente: Construcción de los autores, 2013<br />
Los procesos mentales de comprensión,<br />
razonamiento, abstracción, resolución de<br />
problemas, aprendizaje de la experiencia y<br />
adaptación al entorno, permiten la utilización<br />
del pensamiento de forma eficaz y constructiva.<br />
Estos procesos se desarrollan a partir de las<br />
competencias interpretativa, argumentativa y<br />
propositiva.<br />
En cuanto a las competencias genéricas (ver<br />
figura 17), se determinaron las siguientes:<br />
La competencia de adaptabilidad y flexibilidad<br />
permite adecuación a nuevos cambios en<br />
distintos contextos, situaciones, medios y<br />
personas en forma rápida, sin que ello lleve<br />
a una reducción de eficacia y eficiencia en los<br />
compromisos. En cuanto a la flexibilidad, está<br />
asociada a la versatilidad cognitiva, el cambio<br />
de convicciones, la ruptura de paradigmas y<br />
La motivación y creatividad permite romper<br />
esquemas tradicionales con mejoramientos<br />
que implican un cambio en las prácticas de<br />
la organización, con el fin de satisfacer las<br />
expectativas y necesidades de los clientes;<br />
también, formular activamente novedosos y<br />
originales planteamientos, productos e ideas,<br />
combinaciones de ideas existentes y/o creación<br />
de conocimiento que se adelante a los cambios<br />
del entorno, tomando decisiones oportunas con<br />
criterio propio.<br />
A partir de la adaptación del modelo<br />
organizacional de Idalberto Chiavenato,<br />
quien define cinco subprocesos y la validación<br />
de las funciones específicas del cargo, se<br />
determinan las competencias específicas para los<br />
Administradores del Talento Humano, como se<br />
muestra en figura 18:<br />
Desde el punto de vista de la integración, el<br />
tecnólogo estará en capacidad de analizar y<br />
comparar la coherencia que existe entre la<br />
requisición y el perfil del cargo; identificar y<br />
ejecutar el proceso de reclutamiento, con el fin de
Martha Lucía Moya Pardo - Juan Carlos Mancilla Laguna<br />
Perfil por competencias del administrador del talento humano<br />
97<br />
dar respuesta a las necesidades organizacionales<br />
y aplicar técnicas y herramientas para evaluar<br />
las competencias de los candidatos, con el fin<br />
de elegir al candidato idóneo para el cargo.<br />
Seleccionar el candidato para desempeñar los<br />
cargos y roles de acuerdo con los perfiles, políticas,<br />
normas legales vigentes y procedimientos de<br />
la organización. Finalmente identifica, aplica<br />
y designa los diferentes contratos según su<br />
naturaleza, legislación vigente y procedimientos<br />
de la organización.<br />
Figura 18. Competencias específicas<br />
Fuente: Construcción de los autores, 2013<br />
En cuanto al proceso de organización, será apto<br />
para diseñar y desarrollar el procedimiento<br />
para la aplicación, adaptación o creación de la<br />
evaluación de desempeño por competencias,<br />
con el fin de plantear estrategias para la<br />
ejecución de planes de mejora. Identificará<br />
las jerarquías y niveles de responsabilidad de<br />
los cargos para establecer rangos de salarios<br />
y analizar las condiciones de los empleados,<br />
fomentando la equidad salarial para el logro<br />
de la satisfacción laboral.<br />
En el subproceso de retención, estará en<br />
capacidad de establecer planes salariales e<br />
incentivos, a partir de la política de sueldos,<br />
salarios y prestaciones sociales, higiene y<br />
seguridad en el trabajo y relaciones laborales. De<br />
igual forma, analizará y creará estrategias para<br />
el desarrollo de programas organizacionales,<br />
acordes con los objetivos misionales. Partiendo de<br />
los parámetros legales, creará la política del área<br />
de incentivos y bienestar, con el fin de buscar el<br />
beneficio de los colaboradores y la organización.<br />
Así mismo, propondrá y ejecutará acciones como<br />
respuesta a las necesidades detectadas y evaluará<br />
la efectividad e impacto de la política en cuanto a<br />
la calidad de vida de los colaboradores, el ámbito<br />
familiar y el clima organizacional.<br />
Desde el punto de vista del subproceso desarrollo,<br />
el profesional de INPAHU, estipula acciones<br />
que faciliten el aprendizaje organizacional,<br />
en procesos de educación, formación y<br />
aprendizaje para la formación de las personas<br />
y equipos. Posee la habilidad para diseñar y<br />
aplicar políticas y determinar programas de<br />
inducción (general y específica, que permitan<br />
dar a conocer la planeación estratégica de la<br />
organización y el puesto de trabajo al nuevo<br />
colaborador) y capacitación. Otra función que<br />
está en capacidad de ejecutar es la relacionada<br />
con el diseño de instrumentos de evaluación<br />
(desempeño, clima organizacional, satisfacción,<br />
etc.), los cuales permiten identificar necesidades<br />
para crear, implementar y evaluar programas<br />
de capacitación. De la misma manera, identifica,<br />
a partir del perfil de cargo, al colaborador en el<br />
puesto idóneo de acuerdo con sus competencias,<br />
con el objetivo de desarrollar acciones a favor<br />
de la potencialización del talento humano, en<br />
búsqueda de la mejorara de su calidad de vida.<br />
Finalmente, desde el subproceso de auditoría,<br />
reúne, procesa, almacena y difunde información<br />
para la administración del talento humano e<br />
implementa estrategias, proyectos y acciones<br />
para mejorar la eficiencia en los procesos<br />
organizacionales; planea estrategias para<br />
la medición de procedimiento y control de<br />
los mismos a nivel organizacional. Evalúa<br />
procedimientos, políticas, formatos, con el fin<br />
de mejorarlos y cumplir con los requerimientos<br />
actuales de la empresa y revisa y controla la<br />
eficiencia y la eficacia de los estándares de<br />
calidad, costos, tiempo y cantidad establecidos<br />
por la organización.<br />
Referencias<br />
Alles, M. (2008). Diccionario de comportamientos.<br />
Gestión por competencias. Cómo descubrir las<br />
competencias a través de los comportamientos. Buenos<br />
Aires: Granica S.A.
98 Pp 81 - 98. Nº 9, octubre de 2013<br />
Comellas, J. (2000). La formación competencial del<br />
profesorado: formación continuada y nuevos retos<br />
organizativos. Educar, 27, 87-101.<br />
Chiavenato, I. (2002). Administración de recursos<br />
humanos. Bogotá: Mc Graw Hill.<br />
Chiavenato, I. (2009). Gestión del talento humano.<br />
México: McGraw-Hill Interamericana<br />
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro.<br />
Informe de la Unesco. Madrid: Santillana.<br />
Fernández, L. J. (2005). Gestión por competencias.<br />
España: Pearson Educación S.A.<br />
Mancilla J., Moya, M. y Ochoa, R. (2011). De las<br />
competencias comunicativas a las competencias<br />
laborales: Evolución y tipología. <strong>Revista</strong> Inpahu, 7,<br />
39– 56.<br />
McBer, H. (1998) Diccionario de Competencias<br />
Adaptación para Instituciones Bancarias.<br />
Obtenido de http://repositorio.ute.edu.ec/<br />
bitstream/123456789/6195/13/17813_5.pdf<br />
Ministerio de Educación Nacional. (2006).<br />
Competencias laborales: Base para mejorar la<br />
empleabilidad de las personas. Obtenido de www.<br />
mineducacion.gov.co/.../article-857<br />
Moya, M. (2008). Aproximación al concepto de<br />
competencias comunicativas que se evidencian en<br />
los textos de español grado noveno más usados en<br />
escuelas públicas. Tesis de Magister en Educación.<br />
Universidad Externado de Colombia.<br />
Vargas, F. (2000). La formación por competencias.<br />
Instrumento para incrementar la empleabilidad.<br />
Organización Internacional del Trabajo.<br />
CINTERFOR. Obtenido de http://www.cinterfor.<br />
org.uy/public.
Patricia Márquez Daza<br />
Principales competencias laborales de los tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
99<br />
Principales competencias laborales de los<br />
tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
Autor »<br />
Patricia Márquez Daza 1<br />
Resumen »<br />
El artículo tiene como objetivo analizar las principales competencias laborales que demandan las<br />
empresas de Bogotá, de los tecnólogos en gestión turística y hotelera. Para ello se encuestaron<br />
gerentes de la industria hotelera y gastronómica de la ciudad, funcionarios del Viceministerio<br />
de Turismo y representantes gremiales. Como resultado se obtuvo una ponderación de las<br />
competencias de mayor interés para los empresarios del sector, con base en la cual se espera<br />
orientar la formación de los futuros profesionales del área.<br />
Palabras clave »<br />
Gestión turística, hotelería, gastronomía, competencias laborales.<br />
Key job competences of technologists in tourism and hotel<br />
management<br />
Abstract »<br />
The article aims to analyze the key labor competences for technical personnel required by companies<br />
in Bogota, within the tourism and hotel industry. For this purpose managers within the hotel and<br />
restaurant industry, surveyed some employees of the Deputy Minister of tourism and official union<br />
representatives. The result was a weighting of the skills most in demand from the business sector,<br />
based on which is expected the training of future professionals will be guided<br />
Key words:<br />
Tourism management, hotels, restaurants, labor competencies<br />
(1)Ingeniera de Alimentos, Especialista en Gerencia Social, Docente Programa de Tecnología en Gestión Turística y<br />
Hotelera. Fundación Universitaria INPAHU. Correo electrónico: pmarquez@inpahu.edu.co<br />
Recibido: 10 de mayo de 2013<br />
Aceptado: 15 de agosto de 2013
100 Pp 99 - 106. Nº 9, octubre de 2013<br />
Introducción<br />
Factores externos socioeconómicos como la<br />
globalización, las nuevas tecnologías de la<br />
comunicación, la apertura económica, entre<br />
otros, han generado cambios acelerados a nivel<br />
económico, social y administrativo. La industria<br />
de la hotelería y el turismo no siendo ajena a<br />
esto, es la que mayor desarrollo ha logrado en<br />
Colombia (Fedesarrollo, 2010), considerándose<br />
líder y en franca expansión, pero aún muy<br />
lejana del panorama internacional. Esta<br />
realidad exige una mayor profesionalización<br />
y adecuación de los recursos humanos a las<br />
nuevas condiciones de la demanda, cada día<br />
más calificada y a un mercado en constante<br />
cambio y altamente competitivo.<br />
Para identificar las competencias laborales que<br />
deben tener los tecnólogos en gestión turística<br />
y hotelera, se realizó un estudio de aquellas<br />
que son más solicitadas por los empresarios<br />
del sector en la ciudad de Bogotá. Para esto, se<br />
definió un conjunto de competencias laborales,<br />
resultado de la revisión de las propuestas por<br />
los expertos, tales como Hymes (1972 citado en<br />
Mancilla, Moya, y Ochoa, 2011), McClelland<br />
(1998), Alles (2002), entre otros, quienes las<br />
consideran indispensables para el desempeño<br />
de una función de manera efectiva y exitosa.<br />
El concepto de competencia surge originalmente<br />
desde la lingüística con Chomsky (1957 citado en<br />
Moya, 2008), cuando distingue la competencia<br />
lingüística de la actuación lingüística “Por la<br />
primera se entiende el conocimiento tácito de la<br />
estructura de la lengua, es decir, el conocimiento<br />
comúnmente no consciente y sobre el cual no es<br />
posible dar informaciones espontáneas, pero que está<br />
necesariamente implícito en lo que el hablante-oyente<br />
(ideal) puede expresar. Por la segunda se entiende<br />
la parte relacionada con los procesos de codificación<br />
y decodificación”. De acuerdo con Hymes (1972<br />
citado en Mancilla, Moya, y Ochoa, 2011),<br />
“La competencia comunicativa es el término más<br />
general para la capacidad comunicativa de una<br />
persona, capacidad que abarca tanto el conocimiento<br />
de la lengua como la habilidad para utilizarla. La<br />
adquisición de tal competencia está mediada por la<br />
experiencia social, las necesidades y motivaciones,<br />
y la acción, que es a la vez una fuente renovada de<br />
motivaciones, necesidades y experiencias”.<br />
McClelland (1998), experto de la Universidad de<br />
Harvard y considerado el primero en hablar de las<br />
competencias laborales, las clasifica en genéricas y<br />
específicas, plantea que las competencias evalúan<br />
aquello que realmente causa un rendimiento<br />
superior en el trabajo y no los factores que<br />
describen las características de una persona.<br />
La conceptualización sobre competencias<br />
propuesta por la investigadora argentina Alles<br />
(2002), en su diccionario de competencias,<br />
establece la siguiente clasificación: “competencias<br />
cardinales, las que por lo general se llaman específicas<br />
gerenciales y las competencias específicas por área”<br />
En el contexto colombiano, el Ministerio de<br />
Educación Nacional de Colombia (2003)<br />
promueve la siguiente definición, “Las<br />
competencias laborales pueden ser generales<br />
o específicas. Las primeras son las requeridas<br />
para desempeñarse en cualquier entorno social y<br />
productivo, sin importar el sector económico, el nivel<br />
del cargo o el tipo de actividad, pues tienen el carácter<br />
de ser transferibles y genéricas. Además, pueden ser<br />
desarrolladas desde la educación básica primaria y<br />
secundaria, y por su carácter, pueden coadyuvar en el<br />
proceso de formación de la educación superior y, una<br />
vez terminado este ciclo, a una vida profesional exitosa.<br />
A su vez, las competencias laborales específicas están<br />
orientadas a habilitar a un individuo para desarrollar<br />
funciones productivas propias de una ocupación o<br />
funciones comunes a un conjunto de ocupaciones”.<br />
Para la Asociación Colombiana de Facultades<br />
de Administración (ASCOLFA, 2011, p.24),<br />
en Colombia, las competencias específicas<br />
identificadas para los administradores son<br />
equivalentes en todos los países que hacen<br />
parte del Proyecto Tuning para América<br />
Latina. En cuanto a la administración turística<br />
y hotelera se identifican:<br />
• Gestionar, ejecutar, controlar y evaluar<br />
proyectos dirigidos al sector del Turismo y<br />
la Hotelería.<br />
• Crear, organizar, dirigir y gerenciar<br />
empresas del sector turístico y hotelero con
Patricia Márquez Daza<br />
Principales competencias laborales de los tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
101<br />
espíritu emprendedor e investigativo, en un<br />
contexto social local, nacional e internacional<br />
• Planear, organizar, ejecutar, controlar y<br />
evaluar operaciones turísticas y hoteleras<br />
• Gestionar y administrar empresas turísticas,<br />
hoteles y diversas alternativas de alojamiento<br />
urbanas y rurales u otras empresas<br />
relacionadas directa o indirectamente con el<br />
sector turístico y hotelero.<br />
El Ministerio de la Protección Social delegó<br />
al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA),<br />
como organismo normalizador y certificador,<br />
para que estableciera las competencias laborales<br />
a través de una noma, las cuales definió como<br />
“… estándares reconocidos por el sector productivo,<br />
que describen los resultados que un trabajador debe<br />
lograr en su desempeño; los contextos en que éste<br />
ocurre, los conocimientos que debe aplicar y las<br />
evidencias que debe presentar para demostrar su<br />
competencia. Las normas son la base fundamental<br />
para la modernización de la oferta educativa y para<br />
el desarrollo de los correspondientes programas de<br />
certificación.” (SENA, 2012).<br />
La Organización Mundial del Turismo OMT<br />
(2009), afirma que “Con respecto a la oferta<br />
y la demanda de recursos humanos en el sector<br />
del turismo, se determinó la existencia de una<br />
brecha entre las necesidades del sector hotelero y<br />
las competencias de los estudiantes titulados en<br />
instituciones de turismo y hotelería. Esta brecha<br />
está determinada principalmente por la limitada<br />
calidad reflejada en el nivel de conocimientos,<br />
competencias y profesionalismo de los jóvenes<br />
graduados necesarios para desempeñarse en las<br />
áreas del turismo y la hotelería”.<br />
De acuerdo con lo anterior, resulta de vital<br />
importancia para la industria de la hotelería y<br />
el turismo, gestionar las competencias, como<br />
afirma la Escuela de Hotelería y Turismo de<br />
Camagüey (Landa, 2010) “…la Gestión de Recursos<br />
Humanos ha ido evolucionando y actualmente<br />
plantea nuevos retos, y en este entorno se encuentra<br />
inmersa la Hotelería, la cual está implementando<br />
una filosofía de Gestión por Competencias como base<br />
del proceso de evaluación del desempeño siendo ésta,<br />
dentro de la organización, una vía capaz de lograr<br />
la armonía entre los objetivos organizacionales y el<br />
desarrollo individual de las personas, elevando a un<br />
grado de excelencia las competencias de cada uno<br />
de los individuos envueltos en el accionar de una<br />
empresa” (p. XXX.).<br />
Después de la revisión teórica, se identifican<br />
y definen tres clases de competencias que le<br />
permiten al tecnólogo en gestión turística y<br />
hotelera desarrollarse en un ambiente laboral<br />
de forma eficiente y eficaz: las competencias<br />
específicas, entendidas como aquellas que<br />
son inherentes a las habilidades técnicas<br />
propias de su profesión; las competencias<br />
sociales, base fundamental para la interacción<br />
con las demás personas en su lugar de trabajo<br />
y, las comunicativas, relacionadas con el<br />
lenguaje, el manejo de una segunda lengua y<br />
la elaboración de informes. Estas competencias<br />
fueron validadas con los gerentes de empresas<br />
hoteleras, turísticas y gastronómicas de la<br />
ciudad de Bogotá, seleccionadas para el estudio<br />
con el fin de generar, a partir de estos resultados,<br />
estrategias de mejoramiento en la formación de<br />
los futuros profesionales del sector.<br />
Metodología<br />
La investigación se desarrolló mediante un<br />
enfoque analítico descriptivo, en el que se<br />
emplearon técnicas de investigación cuantitativa.<br />
Para la evaluación de las competencias se<br />
realizaron visitas a empresas y un trabajo de<br />
sondeo mediante la aplicación de una encuesta<br />
a gerentes, con una muestra representativa de<br />
empresas hoteleras, turísticas y gastronómicas<br />
de la ciudad de Bogotá. Se utilizó el muestreo<br />
no probabilístico, denominado intencional o<br />
de conveniencia, a través del cual se seleccionó<br />
directa e intencionadamente a algunas empresas<br />
de las más representativas de cada tipo y tamaño,<br />
adecuadas para los fines de la investigación.<br />
Lo expresado significa que en aras de ampliar<br />
la validez de los resultados es necesario<br />
profundizar y continuar posteriormente con<br />
otros trabajos de investigación como el presente,<br />
que acerquen más la academia al sector<br />
empresarial. (Ver tablas 1 y 2)
102 Pp 99 - 106. Nº 9, octubre de 2013<br />
Tabla 1. Ficha técnica de la encuesta<br />
Objetivo de la encuesta Determinar las competencias laborales que los empresarios del sector<br />
turístico y hotelero en la ciudad de Bogotá, consideran necesarias<br />
para el desempeño del tecnólogo de gestión turística y hotelera.<br />
Poblacion encuestada<br />
Encuestadores<br />
Fecha de realizacion Octubre a <strong>No</strong>viembre 2011<br />
Lugar de realización Bogotá. D.C.<br />
Gerentes de hoteles, agencias de viajes, restaurantes y representantes<br />
del gobierno y de los gremios.<br />
Cinco estudiantes del Semillero de Investigación. Programa Gestión<br />
Turística y Hotelera<br />
Muestra Muestreo no probabilístico, intencional o de conveniencia (26<br />
encuestas aplicadas)<br />
Fuente: Construcción de la autora, 2013<br />
Tabla 2. Empresas del sector turístico, hotelero y gastronómico participantes en la investigación.<br />
Modalidad Micro Pequeña Mediana Gran Empresa<br />
Agencia<br />
de Viajes<br />
Turismo<br />
Colombia *<br />
Caminar<br />
Colombia *<br />
Manatur *<br />
Viajes y<br />
turismo *<br />
Grupo Turístico<br />
Mar y Sol *<br />
Turismo por Colombia *<br />
Pirámide Plaza *<br />
BCD Travel *<br />
Viajes Chapinero ** Aviatur **<br />
Hotel<br />
Ultramar *<br />
Hostal de<br />
Federmán *<br />
Hotel Santafé Boutique * Hotel Maria Isabel Bogotá * Sheraton Bogotá **<br />
Hotel Radisson Royal Bogotá *<br />
Hotel Holliday Inn *<br />
Restaurante Arte & Gourmet * Balsámico * Pan pa’ yan *<br />
Autoridades Viceministerio de Turismo **<br />
Gremios Cotelco *<br />
Total: 6 6 5 9<br />
* Respondió una persona la encuesta<br />
** Respondieron dos personas la encuesta<br />
Fuente: Construcción de la Autora, 2013<br />
Resultados<br />
Teniendo en cuenta la información obtenida,<br />
una vez tabuladas las encuestas aplicadas, se<br />
consolidaron los siguientes resultados para cada<br />
tipo de competencia:<br />
• Competencias sociales<br />
En el sector turístico y hotelero se consideran<br />
competencias sociales para los tecnólogos,<br />
aquellas que les permiten relacionarse con<br />
otros, reflexionar sobre su forma de actuar,<br />
realizar las actividades y responsabilizarse de<br />
estas. (Ver figura 1)
Patricia Márquez Daza<br />
Principales competencias laborales de los tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
103<br />
Figura 1. Competencias sociales<br />
Fuente: Construcción de la autora, 2013<br />
De los tres grupos de competencias analizadas<br />
se identificó que las sociales son las más<br />
relevantes y solicitadas por los gerentes (en<br />
promedio para el 98% de los encuestados),<br />
probablemente porque el profesional en<br />
hotelería y turismo debe ejercer su trabajo en<br />
permanente interacción con el cliente (turista),<br />
además de la calidez en el servicio, propia de<br />
los trabajadores colombianos.<br />
Dentro de las competencias sociales la más<br />
destacable, según los gerentes encuestados,<br />
es la de establecer interacciones respetuosas y<br />
amables con clientes, directivos y compañeros,<br />
seguida de la disposición al servicio para la<br />
satisfacción del cliente, luego la de generar<br />
respuestas pertinentes ante situaciones adversas,<br />
seguida la de adaptarse al cambio y finalmente,<br />
la de negociar para resolver conflictos.<br />
• Competencias comunicativas<br />
Para el sector turístico y hotelero se consideran<br />
como competencias comunicativas el<br />
comprender a los clientes internos y externos<br />
(turistas), transmitir ideas, expresar<br />
emociones, compartir, interpretar y procesar<br />
conceptos y datos.<br />
Las competencias comunicativas aparecen<br />
con una alta valoración de los gerentes<br />
(en promedio el 90% de los encuestados),<br />
aunque un poco menor que las sociales. Se<br />
puede observar que son de alta relevancia<br />
para el ejercicio de su trabajo profesional,<br />
posiblemente por la capacidad que se requiere<br />
en este tipo de trabajo para resolver problemas<br />
oportunamente, entendiendo y dándose a<br />
entender con personas de diferentes culturas y<br />
costumbres. (Ver figura 2).<br />
Del grupo de las competencias comunicativas,<br />
las más importantes para los gerentes<br />
encuestados son: utilizar un lenguaje verbal<br />
apropiado, escribir apropiada y coherentemente<br />
informes, comunicaciones internas y externas<br />
y escuchar para resolver los requerimientos de<br />
clientes, directivos y compañeros. Cabe resaltar<br />
que la competencia de dominar una segunda<br />
lengua, aunque es considerada básica, es la<br />
de menor importancia, posiblemente debido a<br />
que actualmente el grueso de los turistas son<br />
hispanoparlantes, no obstante, es cierto que en<br />
las grandes cadenas es un requisito de entrada<br />
para ser empleado.<br />
• Competencias específicas<br />
Para el sector del turismo y la hotelería<br />
se consideran como específicas aquellas<br />
competencias propias de la profesión evaluadas<br />
en la encuesta, que son las que facultan a los<br />
tecnólogos para desarrollar funciones propias<br />
de su ocupación.
104 Pp 99 - 106. Nº 9, octubre de 2013<br />
Figura 2. Competencias comunicativas<br />
Fuente: Construcción de los autores, 2013<br />
De las competencias específicas se puede<br />
inferir que aunque son las menos valoradas,<br />
siguen siendo relevantes para los gerentes<br />
(en promedio el 82% de los encuestados),<br />
probablemente porque consideran que deben<br />
ser asumidas más por los trabajadores del nivel<br />
universitario que por los trabajadores del nivel<br />
tecnológico. (Ver figura 3)<br />
Figura 3. Competencias específicas<br />
Fuente: Construcción de los autores, 2013
Patricia Márquez Daza<br />
Principales competencias laborales de los tecnólogos en gestión turística y hotelera<br />
105<br />
Acerca de las competencias específicas cabe<br />
aclarar que la más relevante para los gerentes<br />
encuestados es la de conocer y aplicar las<br />
normas técnicas que rigen al sector 2 , seguida<br />
por la resolución de requerimientos de los<br />
clientes, directivos y compañeros y la de<br />
conocer y aplicar la normatividad legal<br />
del sector 3 . Esta percepción se debe muy<br />
posiblemente a la preocupación que los<br />
gerentes tienen por mejorar la calidad en<br />
el servicio, diseñar y realizar estudios de<br />
mercadeo turístico, asumir procesos de gestión<br />
administrativa, diseñar planes y programas<br />
turísticos, organizar y ejecutar eventos;<br />
elaborar programas e interpretar informes<br />
financieros, indagar y proponer alternativas<br />
de desarrollo de servicios, promover el uso<br />
de recursos turísticos y asumir procesos de<br />
gestión operativa.<br />
Cabe resaltar la baja relevancia que para los<br />
empresarios encuestados (50% pertenecientes<br />
al subsector de las agencias de viajes) tiene<br />
la competencia de promover programas y<br />
planes turísticos; posiblemente consideran<br />
que esta competencia debe ser asumida por el<br />
nivel gerencial y no por los mandos medios,<br />
en los cuales usualmente se desempeñan los<br />
tecnólogos. Así mismo, porque en el caso<br />
hotelero existe un alto porcentaje de empirismo<br />
en sus trabajadores (47%). (Fajardo, 2012).<br />
También se cree que estas competencias se<br />
adquieren paulatinamente en el desempeño<br />
del trabajo.<br />
Conclusiones<br />
De acuerdo con el estudio, se puede concluir<br />
que los gerentes de empresas hoteleras,<br />
turísticas y gastronómicas requieren tecnólogos<br />
competentes en lo social, que interactúen de<br />
manera respetuosa y dinámica con clientes<br />
internos y externos, porque resulta fundamental<br />
en un mercado competitivo y globalizado donde<br />
las empresas del sector no se diferencian unas<br />
de otras por sus capacidades técnicas, sino por<br />
el recurso humano con el que cuentan.<br />
Por consiguiente, los tecnólogos de los<br />
programas de hotelería y turismo deben<br />
poseer una formación humanística y social que<br />
les permita el desarrollo de las competencias<br />
descritas en el estudio, las cuales se adquieren<br />
propiciando espacios de discusión y<br />
metodologías de trabajo en equipo, en las<br />
que el estudiante interactúa con compañeros,<br />
profesores y directivos<br />
En relación con las competencias comunicativas,<br />
se concluye que dado que el mercado<br />
turístico colombiano se encuentra en franca<br />
expansión, las empresas del sector requieren<br />
profesionales con la capacidad de comunicarse<br />
de manera fluida en lo oral y lo escrito, tanto en<br />
la lengua materna, como en idioma extranjero,<br />
especialmente el inglés, porque cada vez crece<br />
más el turismo receptivo. Dado lo anterior, la<br />
formación universitaria debe fortalecer estas<br />
competencias propiciando la lectura intensiva,<br />
la elaboración de textos, el análisis crítico y la<br />
expresión oral argumentativa.<br />
En cuanto a las competencias específicas de<br />
la profesión, es de anotar que los gerentes<br />
demandan trabajadores que cumplan con los<br />
estándares de calidad y de servicio nacional<br />
e internacional, tal cual se expresa en las<br />
normas técnicas sectoriales, porque con esto<br />
se contribuye directamente a la mejora de la<br />
prestación del servicio y al éxito de la propia<br />
organización. Sin embargo, no demandan<br />
de los tecnólogos la capacidad de promover<br />
programas y planes turísticos, por cuanto<br />
consideran que esta competencia deber ser<br />
asumida por el nivel profesional universitario,<br />
profesionales que realmente potencializan y<br />
desarrollan el mercado de bienes y servicios.<br />
Por consiguiente, se recomienda a las<br />
instituciones formadores de estos profesionales<br />
academia fomentar el manejo de herramientas<br />
tecnológicas y espacios de práctica empresarial,<br />
(2) <strong>No</strong>rmas Técnicas Sectoriales para el Sector Hotelero (NTS H), <strong>No</strong>rmas Técnicas para el Sector de Agencias de Viajes<br />
(NTS AV), <strong>No</strong>rmas Técnicas Sectoriales para Alimentos y Bebidas (NTS USNA).<br />
(3) Ley 300 de 1996, Ley 1101 de 2006, Ley 1558 de 2012.
106 Pp 99 - 106. Nº 9, octubre de 2013<br />
donde los futuros tecnólogos conozcan y<br />
apliquen los estándares de calidad en el servicio<br />
que demandan los empresarios del sector.<br />
En el momento de la selección del personal, los<br />
gerentes entrevistados de los sectores turísticos,<br />
hoteleros y gastronómicos, afirman que las<br />
competencias laborales son de vital importancia<br />
en la empleabilidad de los tecnólogos del sector.<br />
<strong>No</strong> obstante, se puede observar que existe<br />
un número de empleados que realizan estas<br />
funciones de manera empírica, sin poseer las<br />
competencias señaladas en el estudio, porque<br />
consideran que se adquieren con el ejercicio<br />
laboral. Por lo anterior, se hace necesario adelantar<br />
un estudio para caracterizar la formación y las<br />
funciones de los trabajadores del sector.<br />
En el estudio se analizaron y describieron<br />
parcialmente las competencias laborales. Por<br />
ello, se recomienda realizar otros estudios<br />
con mayor profundidad y con diferentes<br />
metodologías, que permitan determinar un<br />
horizonte más amplio de las competencias de<br />
mayor demanda por parte los empleadores<br />
del sector.<br />
Las competencias establecidas por la Asociación<br />
Colombiana de Facultades de Administración<br />
(ASCOLFA), son de corte gerencial y se alejan<br />
de las operativas que corresponden al nivel<br />
tecnológico; mientras que la Organización<br />
Mundial del Turismo plantea la necesidad de<br />
acercar la academia con el sector real.<br />
Referencias<br />
Alles, M. (2002). Dirección estratégica de recursos<br />
humanos gestión por competencias: el diccionario. Buenos<br />
Aires, Argentina. Granica S.A.<br />
Asociación Colombiana de Facultades de<br />
Administración ASCOLFA. (2011). Características<br />
de los programas de administracion en términos de<br />
competencias que permitiran la evaluacion en las pruebas<br />
saberpro. Bogotá D.C.<br />
Fajardo, A. (2012). Estudio Básico Laboral de Hoteles<br />
Afiliados a Cotelco. Cotelco, Bogotá.<br />
FEDESARROLLO. (2010). Estudio de prospectiva para<br />
la industria de la hotelería. Bogotá D.C.: Fedesarrollo.<br />
Landa-Peláez, C. A. (2010). Determinación de las<br />
competencias organizacionales claves de la Escuela<br />
de Hotelería y Turismo de Camaguey. Recuperado<br />
de: www.eumed.net/libros/2010c/753/<br />
Mancilla, J. C., Moya, M. L., y Ochoa, J. F. (2011). De<br />
las competencias comunicativas a las competencias<br />
laborales: evolución y tipología. <strong>Revista</strong> INPAHU (7), 47.<br />
McClelland, D. (Septiembre de 1998). Identifiying<br />
Competencies with Behavioral- Event Interviews.<br />
Psychological SCIENCE, 9(5), 331 - 339.<br />
Ministerio de Educación Nacional. (2003 Agosto).<br />
Articulación de la educación con el mundo productivo. La<br />
formacion de competencias laborales. Bogotá D.C.<br />
Moya, M. (2008). Aproximación al concepto de<br />
competencias comunicativas que se evidencian en los textos<br />
de español grado noveno más usados en escuelas públicas.<br />
Tesis de maestría sin publicar. Universidad Externado<br />
de Colombia. Bogotá D.C. Colombia.<br />
Organización Mundial del Turismo OMT (2009).<br />
Estudio de la oferta y la demanda de formacion de recursos<br />
humanos en el sector turistico en america latina. Secretaría<br />
general Fundación UNWTO. Themis. Obtenido de<br />
http://segib.org/documentos/esp/Informe%20<br />
Final%20SEGIB-OMT_051009%5B2%5D.pdf<br />
Servicio Nacional de Aprendizaje [SENA]. (2012).<br />
Certificación evaluación y normalización de competencias<br />
laborales. Recuperado de http://mgiportal.sena.edu.co
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
Empleabilidad y formación en el sector turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
107<br />
Empleabilidad y formación en el sector<br />
turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
Autor »<br />
Mauricio Javier León Cárdenas 1<br />
Resumen »<br />
Este artículo presenta un análisis sobre las cifras oficiales y gremiales en materia de generación<br />
de empleo en el sector turístico colombiano. Dichos resultados se relacionan con la formación<br />
académica de quienes laboran en ese campo y las expectativas que se generan; cuando la<br />
media salarial ronda el mínimo legal vigente, la informalidad en el empleo es del 57,5%, según<br />
cifras del DANE, y el empirismo, según COTELCO, para el gremio hotelero tiene un promedio<br />
del 47% en el total de los empleados. Se encontró que la cifra más alta de empirismo está en<br />
el nivel operativo con un 53%, en este mismo sub-sector, teniendo en cuenta los lugares que<br />
deberían ser ocupados por quienes se han formado para ello.<br />
Palabras clave »<br />
Turismo, empleabilidad, formación académica, empirismo.<br />
Employability and training in the colombian tourism sector:<br />
A comparative analysis of the official and trade association figures<br />
Abstract »<br />
This article presents an analysis about official and trade association’s figures on job creation in the<br />
Colombian tourism sector. It relates the industry specific training of those working within the sector<br />
and their subsequent expectations for employment. The average salary currently rounds the legal<br />
minimum wage, with informal employment accounting for an estimated 57,5% of work output<br />
within the sector according to data obtained by DANE. The levels of empirical employment (without<br />
formal training) according to COTELCO, for the hotelier guild, average around 47%, the highest level<br />
of empiricism, however, is found at the operational level comprising 53% of employment within<br />
the same sub-sector, reducing available employment for those who have had formal training for<br />
employment in this Industry.<br />
Key words:<br />
Tourism, employability, academic training, empiricism.<br />
(1) Administrador Hotelería y Turismo. Universidad Externado de Colombia. Director Programa de Tecnología en<br />
Gestión Turística y Hotelera. INPAHU.Correo electrónico: mleon@inpahu.edu.co<br />
Recibido: 20 de junio de 2013<br />
Aceptado: 9 de agosto de 2013
108 Pp 107 - 114. Nº 9, octubre de 2013<br />
Las cifras oficiales<br />
Un aspecto que siempre será considerado al<br />
elegir una profesión es el constituido por las<br />
posibilidades de empleo, según la absorción<br />
laboral del sector en el cual se circunscribe la<br />
formación necesaria. En correspondencia con<br />
lo anterior, los programas académicos en los<br />
cuales se forma al futuro profesional deben dar<br />
respuesta no solo a la demanda laboral, sino a las<br />
expectativas del sector empresarial, en cuanto a la<br />
prospectiva y las competencias de quienes se van<br />
a desempeñar al interior del mismo.<br />
El sector turístico es uno de los de mayor amplitud<br />
en el abanico de posibilidades laborales por<br />
cuanto son muchas las ocupaciones y variedad<br />
de empresas que hacen parte del mismo; sin<br />
embargo, unas y otras se pueden agrupar<br />
por subsectores (hoteles, agencias de viajes,<br />
restaurante) o de acuerdo con las normas que las<br />
entidades del estado utilizan para clasificarlas,<br />
como es el caso del Departamento Administrativo<br />
Nacional de Estadística (DANE) que usa el Código<br />
Industrial Internacional Uniforme (CIIU) 2 , que<br />
orienta la Gran Encuesta Integrada de Hogares<br />
(GEIH) y la Encuesta Anual de Servicios (EAS).<br />
Estos son instrumentos a través de los cuales se<br />
caracteriza el empleo en el país y en particular,<br />
el correspondiente a la industria del turismo. La<br />
Tabla 1 muestra la mencionada clasificación CIIU.<br />
En esta encuesta la serie de datos expuesta<br />
corresponde al periodo 2007 – 2010; no obstante,<br />
el presente artículo se limita a analizar los datos<br />
del año 2010, porque mantiene la tendencia de<br />
la serie. La primera gran conclusión del estudio<br />
mencionado es que el 7,5% de los empleados en el<br />
total nacional se ubican en actividades asociadas<br />
con el turismo; este porcentaje es similar al del<br />
7% que usualmente menciona la Organización<br />
Mundial del Turismo (WTO). En este caso significa<br />
un sector en desarrollo, pero con un alto grado<br />
de equilibrio en su distribución, por lo menos<br />
en la percepción existente en las comunidades,<br />
las cuales de alguna manera ven en la actividad<br />
turística una oportunidad de desempeño, aunque<br />
no haya correspondencia con la formalidad del<br />
empleo en la misma proporción, tal como se<br />
expone más adelante.<br />
Según la GEIH, de la población empleada en el<br />
sector, el 38,6 % se desempeña en las actividades<br />
de transporte que se expresan en la sección I de<br />
la tabla1 3 ; el 31,1% en restaurantes, el 22,4% en<br />
actividades y empresas de esparcimiento, el 6.2%<br />
en empresas de alojamiento y apenas el 1,6% en<br />
agencias de viajes. La tasa de ocupación para<br />
hombres (65,1%) casi duplica a la de las mujeres<br />
(34,9%). (DANE-DIMPE, 2011).<br />
El sector está caracterizado por un gran número<br />
de trabajadores independientes, 57,1%, mientras<br />
que los asalariados son el 42,9% restante. La<br />
informalidad en la ocupación es del 57,5%,<br />
circunstancias que aunadas se reflejan en que la<br />
mediana de los ingresos se ubica alrededor del<br />
salario mínimo.<br />
En el caso de la EAS (DANE-DIMPE, 2011), la<br />
variable es la de personal promedio; para la<br />
industria turística nacional, este se distribuye<br />
el 56% en expendio de alimentos, el 26%<br />
en alojamiento, el 10% en actividades de<br />
entretenimiento y el 8% en agencias de viajes.<br />
La industria del alojamiento emplea de manera<br />
permanente al 65,4% de las personas, un 12,3%<br />
de temporales contratados directamente por las<br />
empresas y un 22,3% contratado temporalmente<br />
a través de terceros. En cuanto al expendio de<br />
alimentos, los porcentajes son 68,3%, 18% y<br />
13,7%, respectivamente; en agencias de viajes<br />
96,4%, 1,7% y 1,9%, mientras que las actividades<br />
de entretenimiento son del 74,4%, 4,3% y 21,3%.<br />
Lo referenciado se relaciona directamente con el<br />
ingreso y la informalidad en la ocupación.<br />
(2) La Clasificación Industrial Internacional Uniforme es una nomenclatura de referencia que agrupa las actividades<br />
productivas por categorías, de manera que se pueda recopilar datos y elaborar con ellos informes estadísticos con<br />
estándares internacionales. Se compone de una letra que identifica la sección osector de la economía con características<br />
uniformes, y 4 dígitos; los dos primeros indican conjuntamente la división, que corresponde a una categoría que agrupa<br />
actividades pertenecientes a un mismo sector económico con mayor grado de homogeneidad; los dos anteriores con<br />
el tercero en conjunto, identifican el grupo que constituye categorías de actividades organizadas en una división de<br />
manera más especializada y homogénea y el cuarto, que aunado con los tres dígitos anteriores, identifica la clase que es<br />
la categoría más detallada y clasifica características específicas de una actividad.<br />
(3) En la clasificación CIUU empleada en las estadísticas del DANE, todo transporte que no sea urbano se considera turístico<br />
(ver tabla 1.)
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
Empleabilidad y formación en el sector turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
109<br />
Tabla 1. Actividades relacionadas con la industria del turismo según CIIU.<br />
Categoría<br />
en Turismo<br />
Fuente: DANE-DIMPE, 2011<br />
Sección División Grupo Clase Actividad Encuestas<br />
a hogares<br />
Alojamiento H 55 551<br />
Restaurantes H 55 552<br />
Transporte I<br />
Agencia<br />
de viajes<br />
60<br />
Esparcimeinto O 92<br />
5511 Alojamiento en “hoteles,<br />
hostales y apartahoteles”<br />
5512 Alojamiento en “residencias,<br />
moteles y amoblados”<br />
5513 Alojamiento en “centros<br />
vacacionales y zonas<br />
de camping”<br />
X<br />
X<br />
X<br />
Encuestas<br />
económicas<br />
X<br />
5519 Otros tipos de alojamiento ncp X X<br />
5521 Expendio, a la mesa de comidas<br />
preparadas en restaurantes<br />
5523 Expendio, por autoservicio,<br />
de comidas preparadas<br />
en restaurantes<br />
553 5530 Expendio de bebidas alcohólicas X<br />
602<br />
603<br />
6022 Transporte intermunicipal<br />
colectivo regular de pasajeros<br />
6023 Transporte internacional<br />
colectivo regular de pasajeros<br />
6031 Transporte no regular<br />
individual de pasajeros<br />
6032 Transporte colectivo no<br />
regular de pasajeros<br />
6039 Otros tipos de transporte no<br />
regular de pasajeros ncp<br />
61 612 6120 Transporte fluvial X<br />
62 621<br />
6211 Transporte regular nacional<br />
de pasajeros, por vía aérea<br />
6213 Transporte regular internacional<br />
de pasajeros, por vía aérea<br />
63 634 6340 Actividades de agencias<br />
de viajes y organizadores<br />
de viajes; actividades de<br />
asistencia a turistas ncp<br />
921<br />
923<br />
924<br />
9212 Exhibición de filmes y videocintas X X<br />
9213 Actividades de radio y televisión X X<br />
9214 Actividades teatrales y musicales<br />
otras actividades artísticas<br />
9219 Otras actividades de<br />
entretenimiento ncp<br />
9231 Actividades de bibliotecas<br />
y archivos<br />
9232 Actividades de museos y<br />
preservación de lugares<br />
y edificios históricos<br />
9233 Actividades de jardines<br />
botánicos y zoológicos y<br />
de parques nacionales<br />
9241 Actividades deportivas X<br />
9242 Actividades de juegos de azar X<br />
9249 Otras actividades de<br />
esparcimiento<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X<br />
X
110 Pp 107 - 114. Nº 9, octubre de 2013<br />
Las cifras gremiales y de programas<br />
de educación superior<br />
La Asociación Hotelera y Turística Colombiana<br />
COTELCO (2012) señala que el 65% de los<br />
hoteles es operado directamente por sus<br />
propietarios, lo que genera unas circunstancias<br />
distintas en la contratación con respecto a la<br />
de las cadenas hoteleras. De la planta hotelera<br />
analizada el 78% son establecimientos urbanos,<br />
el 14% rurales o campestres, el 6% de playa y el<br />
1% restante de carretera.<br />
El promedio de empleados por habitación<br />
es de 0,62, lo que significa que un hotel de<br />
100 habitaciones genera 62 empleos directos,<br />
distribuidos en departamentos de la siguiente<br />
manera: 23,39 en habitaciones, 22.67 en<br />
alimentos y bebidas, 0,65 en recreación, 0,69 en<br />
telecomunicaciones, 1,92 en mercadeo, 0,95 en<br />
recursos humanos, 0,46 en sistemas y 4,51 en el<br />
área de mantenimiento.<br />
En el estudio de COTELCO (2012) las jerarquías<br />
se dividieron en operativa, que ocupa al 84%<br />
del personal, administrativa con el 11% y<br />
gerencial con el 5% restante. En otros análisis de<br />
empleabilidad, como los que en algún momento<br />
adelantó el mismo Cotelco para evaluar la<br />
productividad del subsector, se diferenciaba<br />
supervisor, que refleja más claridad con<br />
respecto a lo operativo ó lo administrativo;<br />
lamentablemente no se presenta así en este<br />
último caso.<br />
Adicionalmente, en términos de formación,<br />
sorprende que en promedio el 47% de los<br />
empleados hoteleros sean empíricos; los técnicos<br />
son el 28%, pero no se hace diferencia entre<br />
técnicos laborales (educación no formal) y técnicos<br />
profesionales (educación superior); tecnólogos el<br />
13%, profesionales el 10% y posgraduados el 2%.<br />
El elevado nivel de empirismo correlacionado<br />
con la ya mencionada alta concentración de<br />
establecimientos en localizaciones urbanas<br />
(78%), considerando que es también en las<br />
ciudades donde se da la mayor concentración<br />
de entidades de formación, indica a todas luces<br />
que las instituciones de educación superior<br />
deben acercarse más al sector empresarial para<br />
garantizar a sus egresados mejores condiciones<br />
de empleo; por otra parte, el subsector hotelero<br />
debe asegurar, en mayor medida, la calidad de<br />
los trabajadores vinculados. Es necesario también<br />
que las instituciones de educación superior<br />
incluyan en sus políticas de proyección social<br />
programas de capacitación y formación para<br />
grupos de trabajadores empíricos provenientes de<br />
población vulnerable y que de la misma manera,<br />
los empresarios conciban el empirismo como una<br />
brecha en su capital humano.<br />
Las tablas 2, 3 y 4 ilustran la concentración de los<br />
programas de educación superior para el sector<br />
en las principales ciudades del país; es necesario<br />
centrarse en los programas activos que realmente<br />
se encuentran funcionando y no en la totalidad<br />
de los programas inscritos en el Sistema Nacional<br />
de Información de la Educación Superior (SNIES,<br />
2013).<br />
Tabla 2. Oferta formativa sectorial nacional<br />
PROGRAMAS<br />
Total programas<br />
(Nacional)<br />
Programas activos<br />
(Nacional)<br />
Turismo<br />
Hotelería<br />
Gastronomía<br />
Hotelería y Turismo<br />
Técnicos Tecnológicos Universitarios Total<br />
profesionales<br />
<strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. %<br />
98<br />
55<br />
29<br />
11<br />
8<br />
7<br />
100,00<br />
56,00<br />
52,73<br />
20,00<br />
14,55<br />
12,73<br />
121<br />
65<br />
35<br />
1<br />
7<br />
22<br />
100,00<br />
53,72<br />
53,85<br />
1,54<br />
10,77<br />
33,85<br />
44<br />
35<br />
14<br />
0<br />
1<br />
20<br />
100,00<br />
79,55<br />
40,00<br />
0,00<br />
2,86<br />
57,14<br />
263<br />
155<br />
78<br />
12<br />
16<br />
49<br />
100,00<br />
58,94<br />
50,32<br />
7,74<br />
10,32<br />
31,61<br />
TOTAL POR NIVEL 55 100,00 65 100,00 35 100,00 155 100,00<br />
Fuente: Creación del autor. SNIES, 2013
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
Empleabilidad y formación en el sector turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
111<br />
Tabla 3. Oferta formativa sectorial principales ciudades<br />
PRINCIPALES<br />
CIUDADES<br />
Total programas<br />
Programas activos<br />
Bogotá<br />
Medellín<br />
Cartagena<br />
Cali<br />
Pereira<br />
Barranquilla<br />
Armenia<br />
Santa Marta<br />
Bucaramanga<br />
Técnicos<br />
profesionales<br />
Tecnológicos Universitarios Total<br />
<strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. %<br />
68<br />
32<br />
14<br />
2<br />
4<br />
6<br />
2<br />
2<br />
1<br />
1<br />
0<br />
100,00<br />
47<br />
43,75<br />
6,25<br />
12,50<br />
18,75<br />
6,25<br />
6,25<br />
3,13<br />
3,13<br />
0,00<br />
83<br />
40<br />
19<br />
6<br />
6<br />
3<br />
2<br />
1<br />
1<br />
2<br />
0<br />
68,60<br />
48,19<br />
47,50<br />
15,00<br />
15,00<br />
7,50<br />
5,00<br />
2,50<br />
2,50<br />
5,00<br />
0,00<br />
32<br />
24<br />
11<br />
4<br />
2<br />
1<br />
2<br />
1<br />
2<br />
0<br />
1<br />
72,73<br />
54,55<br />
45,83<br />
16,67<br />
8,33<br />
4,17<br />
8,33<br />
4,17<br />
8,33<br />
0,00<br />
4,17<br />
183<br />
96<br />
44<br />
12<br />
12<br />
10<br />
6<br />
4<br />
4<br />
3<br />
1<br />
100,00<br />
52,46<br />
45,83<br />
12,50<br />
12,50<br />
10,42<br />
6,25<br />
4,17<br />
4,17<br />
3,13<br />
1,04<br />
TOTAL POR NIVEL 32 100,00 40 100,00 24 68,57 96 100,00<br />
Fuente: Creación del autor. SNIES, 2013<br />
Tabla 4. Concentración de los programas en las principales ciudades VS total nacional<br />
PROGRAMAS<br />
APROBADOS ACTIVOS<br />
Técnicos Tecnológicos Universitarios Total<br />
profesionales<br />
<strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. % <strong>No</strong>. %<br />
Total programas Total nacional 98 100,00 121 100,00 44 100,00 263 100,00<br />
Programas<br />
activos<br />
Total principales<br />
ciudades<br />
68 69,39 83 68,60 32 72,73 183 69,58<br />
Total nacional 55 100,00 65 100,00 35 100,00 155 100,00<br />
Total principales<br />
ciudades<br />
32 58,18 40 61,54 24 68,57 96 61,94<br />
Fuente: Creación del autor. SNIES, 2013<br />
Ahora bien, continuando con lo expresado<br />
anteriormente, a nivel gerencial el 75% de<br />
las personas tienen formación profesional o<br />
posgradual; 12% tecnológica, 6% técnica y el<br />
7% son empíricos. Del personal administrativo<br />
el 43% son profesionales o tienen posgrado, el<br />
22% tecnólogos, 20% técnicos y 15% empíricos.<br />
En lo operativo, el 4% son profesionales, 12%<br />
tecnólogos, 31% técnicos y 53% empíricos.<br />
En el estudio que COTELCO llevó a cabo en<br />
2012 que se sintetiza en la Tabla 5, sorprende<br />
la información que relaciona algunos cargos<br />
con la formación específica; se encuentra que<br />
solamente en dos casos, los de la gerencia general<br />
y la gerencia de operaciones, el total de personas<br />
formadas para ello sobrepasa el 50%; en todos los<br />
demás cargos, la mayoría de los trabajadores ha<br />
tenido formación en un campo distinto en el cual<br />
se desempeña.<br />
Podría cuestionarse si los perfiles de egreso<br />
de los profesionales en los distintos niveles de<br />
formación (técnico, tecnológico o universitario),<br />
se ajustan a los perfiles de desempeño que espera<br />
el sector empresarial para los diversos cargos<br />
que aquí se mencionan, especialmente algunos<br />
que resultan claves para los establecimientos
112 Pp 107 - 114. Nº 9, octubre de 2013<br />
hoteleros como pueden ser los de director de<br />
eventos, director de recepción, director de<br />
alimentos y bebidas, director de habitaciones o<br />
coordinador de eventos. También es necesario<br />
establecer las causas y, adicionalmente,<br />
correlacionarlas con el predominio del<br />
empirismo, con un hecho subyacente que<br />
deberá ser objeto de otros análisis: la relación de<br />
lo mencionado con la competitividad del sector.<br />
Escapan a esta reflexión cargos tales como los<br />
de jefe de contabilidad, gerente de recursos<br />
humanos y director de Mercadeo, que deben ser<br />
ocupados por profesionales especialistas en sus<br />
respectivos campos.<br />
Tabla 5. Nivel específico de formación en administración turística y hotelera<br />
Fuente: COTELCO, 2012<br />
La Asociación Colombiana de la Industria<br />
Gastronómica ACODRES (2010) menciona que<br />
“en promedio cada restaurante tiene 24,7 empleados,<br />
de los cuales 13,5 trabajan en servicio y producción,<br />
,.4 en el área administrativa, 1,1 en mercadeo y 0,8<br />
empleados en mantenimiento” . Al referirse a los<br />
niveles de formación de quienes laboran en el<br />
subsector menciona que el 91,21% de los gerentes<br />
son profesionales, el 68,13% administrador y<br />
49,45% de los chefs son de este mismo nivel de<br />
formación. <strong>No</strong> se hace mención a los tecnólogos<br />
y, en cuanto a los técnicos - de los que tampoco<br />
se diferencia si son laborales o profesionales-, se<br />
afirma que el 8,79% de los gerentes tienen este<br />
nivel de formación, al igual que el 31,87% de<br />
los administradores, el 50,55% de los chefs, el<br />
100% de los capitanes de servicio, el 93,41% de<br />
los barman, el 79,12% de los meseros y el 6,59%<br />
del personal de aseo; en estos dos últimos casos<br />
(meseros y aseadores), el estudio menciona que<br />
el 20,88% y 93,41% restantes, respectivamente<br />
son bachilleres.<br />
El mismo estudio de COTELCO (2012) muestra<br />
como la gran hotelería y la hotelería mediana<br />
presentan una mayor generación de empleo<br />
por habitación, mejores salarios y mayor<br />
productividad. Al tiempo, allí aparecen cargos<br />
no comunes en hoteles de menor tamaño<br />
como los de analistas en distintas áreas, hostess,<br />
arquitecto, revenue manager,… Este hecho si<br />
bien es de admirar, también conduce a nuevas<br />
reflexiones cuando se observa que el 66%<br />
de los establecimientos posee menos de 50<br />
habitaciones y conjuntamente con el 18% que<br />
tienen entre 51 y 100, constituyen el 84% de la
Mauricio Javier León Cárdenas<br />
Empleabilidad y formación en el sector turístico colombiano: Análisis comparativo<br />
de las cifras oficiales y gremiales<br />
113<br />
totalidad, que no son ni la mediana ni la gran<br />
hotelería. Surge, entonces, el interrogante sobre<br />
la diferencia, especialmente al cuestionarse<br />
sobre si los modelos administrativos y<br />
operativos provenientes del exterior o de las<br />
grandes cadenas hoteleras han permeado o<br />
no la hotelería familiar, que constituye el 65%<br />
del total de los establecimientos y es operada<br />
directamente por sus propietarios. Este<br />
interrogante amerita la realización de análisis<br />
posteriores y más profundos que esta mera<br />
reflexión, en los que no se analice solamente la<br />
tarifa promedio, sino también el volumen de<br />
ingresos y ventas en los establecimientos, los<br />
que de cualquier manera también condicionan<br />
la calidad del empleo y el nivel de formación del<br />
personal empleado, lo cual conlleva a mejores<br />
salarios y mayor productividad.<br />
La Asociación Colombiana de Agencias de<br />
Viajes y Turismo ANATO (2013) menciona que<br />
en Junio de 2012 en el Registro Nacional de<br />
Turismo (RNT), se encuentran inscritas 4.712<br />
agencias de las cuales el 4,97% son mayoristas,<br />
el 27,82% operadoras y el 67,21% restante son<br />
de viajes y turismo; el 27,27% del total (1.285) se<br />
encuentran en Bogotá. En promedio por agencia<br />
laboran 11,82 personas, de las cuales 8,5 % (el<br />
72% de los empleados) tienen contrato laboral,<br />
lo que denota estabilidad en el empleo.<br />
Finalmente, es necesario resaltar el crecimiento<br />
del sector turístico en el país con una tasa<br />
promedio anual del 10,6% entre los años 2000<br />
y 2010, superior a la de la mayoría de países del<br />
hemisferio y al promedio mundial, tendencia<br />
que se mantiene y que genera toda clase de<br />
expectativas en el empresariado nacional del<br />
sector y aún en el del extranjero (PROEXPORT,<br />
2012). De hecho, se puede visibilizar la inversión<br />
en el aumento de la oferta hotelera a cargo de<br />
jugadores de grandes ligas a nivel mundial. De<br />
continuar esta tendencia, se espera un mayor<br />
desarrollo para el sector y mejor bienestar para<br />
quienes laboran en él.<br />
Conclusiones<br />
A manera de conclusión, si se miran con<br />
detalle las cifras expuestas para los diferentes<br />
subsectores, según su origen, se puede generar<br />
más de una confusión. Manteniéndose en<br />
la óptica oficial, en Enero de 2013, el DANE<br />
informó que en el país había 20.255.000 personas<br />
empleadas (DANE, 2013); la GEIH menciona<br />
que el 7,5% de ellas se relacionan con la industria<br />
turística; es decir, cerca de 1.519.125; a su vez,<br />
la distribución en el sector es de 24.306 (1,6%)<br />
en agencias de viajes, 94.186 (6,2%) en hoteles,<br />
472.448 (31,1%) en restaurantes, 340.284 (22,4%)<br />
en empresas y actividades de esparcimiento y<br />
586.382 (38,6%) en empresas de transporte.<br />
Si se toman las cifras de ANATO (2013) sobre<br />
las agencias de viajes se podría hablar de<br />
aproximadamente 40.052 personas vinculadas,<br />
cifra que difiere de la oficial del DANE (2013),<br />
con la que se estiman las 24.306 mencionadas,<br />
lo que arroja una diferencia de 15.746 (39,32%)<br />
entre unas y otras. Resultan destacables las<br />
diferencias que existen entre las cifras del<br />
DANE y las que se generan directamente<br />
al interior del sector turístico por parte de<br />
autoridades y gremios. Valdría la pena que uno<br />
y otros se analizaran mutuamente en pro de<br />
verdades más concluyentes, no solo en términos<br />
de empleabilidad, sino en lo correspondiente<br />
a las competencias que deben poseer los<br />
profesionales, en aras de que academia y sector<br />
empresarial vayan en la misma dirección. El<br />
autor de esta reflexión se inclina más por los<br />
resultados gremiales que provienen de consultar<br />
directamente la fuente empresarial.<br />
Aunque no corresponde a todos los subsectores<br />
y resulta una cifra susceptible de un gran<br />
análisis a futuro asumiéndola de esa forma,<br />
el 47% de empirismo en la industria hotelera<br />
conduce a pensar que potencialmente 713.989<br />
personas que laboran en la industria turística<br />
requieren algún tipo de formación en su campo<br />
de desempeño.<br />
Igualmente, como se evidenció en la Tabla<br />
5, será necesario que se indague sobre la<br />
alta significancia de cifras que muestran<br />
una notoria participación de personas con<br />
formación en campos distintos al hotelero,<br />
en cargos para los que se supone la necesidad<br />
de formación específica. Si a ello se le suman<br />
la alta informalidad en el empleo (57,5%) y<br />
la baja remuneración, cuya mediana - como<br />
ya se mencionó -, ronda el salario mínimo, se<br />
configura un sector que genera empleo pero<br />
inestable y de bajos ingresos para quienes<br />
laboran en él. (DANE - DIMPE, 2012)
114 Pp 107 - 114. Nº 9, octubre de 2013<br />
De otra parte, el estudio de COTELCO (2012)<br />
menciona que en la industria del alojamiento, a<br />
mayor nivel de formación, mejor remuneración.<br />
Entonces, puede pensarse que el trabajo<br />
calificado es reconocido, pero que siendo tan<br />
alta la presencia de profesionales no hoteleros,<br />
desde otras profesiones se transfiere formación<br />
que cualifica el desempeño en el subsector de<br />
manera interdisciplinaria. Esta situación no<br />
puede ser soslayada, ni por parte de las escuelas<br />
de hotelería que deben cuestionarse sobre la<br />
pertinencia de su formación, ni por parte de los<br />
empresarios que para impulsar el desarrollo y la<br />
competitividad del subsector no pueden ignorar<br />
que es necesaria una formación especializada y<br />
con calidad.<br />
Un último punto de reflexión que cabría para el<br />
sector, es el de la defensa de las profesiones que<br />
hacen parte de él, no con el imperativo de tarjetas<br />
o matrículas profesionales que no siempre<br />
garantizan la calidad de sus titulares, sino con el<br />
del justo respeto que merece el formarse para un<br />
quehacer en el cual prime la idoneidad por encima<br />
de la necesidad del rebusque y la informalidad<br />
que asegura al empresario un menor gasto.<br />
Referencias<br />
Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y<br />
Turismo ANATO. (2013). Compendio de estadísticas<br />
turísticas de Anato. Bogotá: ANATO.<br />
Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica<br />
ACODRÉS (2010). Operación de restaurantes en<br />
Colombia. Bogotá: ACODRES.<br />
Asociación Hotelera y Turística Colombiana<br />
COTELCO. (2012). Estudio básico laboral de hoteles<br />
afiliados a Cotelco. Bogotá: COTELCO<br />
Departamento Administrativo Nacional de<br />
Estadística DANE (2013, 28 de Febrero). Principales<br />
indicadores del mercado laboral. Recuperado de http://<br />
www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/<br />
ech/ech/bol_ech_ene13.pdf<br />
empleo en la industria del turismo en Colombia. Bogotá:<br />
DANE.<br />
PROEXPORT. (2012, 10 de Marzo). 10 razones<br />
para invertir en infraestructura hotelera y turística<br />
en Colombia. Recuperado de http://www.<br />
inviertaencolombia.com.co/images/stories/10_<br />
Razones_Invertir_Turismo_esp.pdf<br />
Sistema Nacional de Información de la Educación<br />
Superior (SNIES, 2013). Recuperado de http://snies.<br />
mineducacion.gov.co/consultasnies/programa/<br />
buscar.jsp?control=0.5016658118939645<br />
Organización Mundial del Turismo OMT. (s.f.). Por<br />
qué el turismo? Recuperado de http://www2.unwto.<br />
org/es/content/por-que-el-turismo<br />
Departamento Administrativo Nacional de<br />
Estadística DANE-DIMPE. (2011). Caracterización del
Manuel Romero Raffo<br />
Mito, rito y posmodernidad<br />
115<br />
Reseñas<br />
Reviews
Manual de ciencias de la información y documentación<br />
117<br />
Manual de ciencias de la información<br />
y documentación.<br />
Autores»<br />
ISBN<br />
Editorial»<br />
Año<br />
José López Yepes y María del Rosario Osuna Alarcón (Coordinadores)<br />
978-84-368-2527-5<br />
Madrid: Pirámide, 2011, 637 p.<br />
2011<br />
Este libro fue escrito hace veinte años. Se<br />
publicó la primera edición en el año 1989<br />
y desde 1995, la Editorial Pirámide asumió<br />
las siguientes ediciones. Los contenidos de<br />
la edición de 2011 son actualizados, teniendo<br />
presente que las Tecnologías de la Información<br />
(Tic’s) han cambiado radicalmente<br />
la capacidad de compartir información y<br />
simplificado enormemente el acceso a la<br />
información científica; además, han facilitado<br />
la colaboración entre científicos y comunidades<br />
de todo el mundo y obligado a<br />
la reconfiguración de las nuevas políticas<br />
de información, tanto en las instituciones<br />
como en los usuarios.<br />
La obra se divide en cinco capítulos: En los<br />
dos primeros se puede encontrar información<br />
sobre teoría e historia de las ciencias de<br />
la documentación; los marcos organizativos<br />
de la actividad documental como los temas,<br />
las redes, los centros y las políticas, así como<br />
el quehacer de los profesionales de la Ciencia<br />
de la Información y Documentación.<br />
En los capítulos tres y cuatro se pueden encontrar<br />
temas como arquitectura de información<br />
en publicaciones digitales, lenguajes<br />
documentales, análisis de contenido,<br />
técnicas documentales de condensación de<br />
contenidos, indización y representación de<br />
documentos visuales y audiovisuales.
118 Pp 117 - 118. Nº 9, octubre de 2013<br />
Mención especial merece el apartado 24 de la<br />
obra, cuyo tema es la recuperación y difusión<br />
de la información documental por Internet,<br />
porque aborda el estudio de las aplicaciones<br />
Web y no Web ((Telnet, FTP, comunicación<br />
electrónica, localizadores de recursos), como<br />
una manera de desarrollar las competencias<br />
transversales de docentes, estudiantes y profesionales,<br />
para acceder a parte de la Internet<br />
oculta u oscura, no visible, desde los buscadores<br />
habitualmente utilizados por los usuarios.<br />
El capítulo Quinto desarrolla temas de aspectos<br />
económicos y empresariales, relaciona la temática<br />
con la gestión de la información, de contenidos<br />
y del conocimiento en las organizaciones como<br />
visión estratégica en la adecuación de los procesos<br />
y el entorno.<br />
El manual presenta una visión general de la<br />
disciplina de las ciencias de la información,<br />
documentación, bibliotecología y archivística;<br />
está escrito de forma clara y comprensible, con<br />
una secuencia esquemática, fluida y concisa de<br />
actividades, en especial en la sección dedicada<br />
al tratamiento documental. Aunque no aborda<br />
temas de gran actualidad como redes sociales,<br />
biblioteca Web 2.0, Web Semántica y Metadatos,<br />
es la obra de referencia por excelencia para estudiantes<br />
de pregrado y posgrado, porque sirve<br />
como punto de partida para un estudio introductorio<br />
de las asignaturas de la disciplina.<br />
<strong>No</strong>helia Ríos Ocampo<br />
Docente tiempo completo. Programa de Ciencia de la Información y bibliotecología<br />
Fundación Universitaria INPAHU
JESÚS CEO. El uso de la sabiduría antigua para ser un líder visionario<br />
119<br />
JESÚS CEO. El uso de la sabiduría<br />
antigua para ser un líder visionario<br />
Autora»<br />
ISBN<br />
Editorial»<br />
Traducción»<br />
Año<br />
De Laurie Beth Jones<br />
978-958-99642-0-0<br />
Huellas Grupo Editorial. Cali. Colombia. 236 p.<br />
Traducido al español por Huellas Grupo Editorial.<br />
1995<br />
Uno de los temas más estudiados en administración<br />
es el liderazgo, muy seguramente<br />
porque representa la competencia más<br />
importante para un gerente; sin embargo,<br />
la mayor parte de los autores de liderazgo<br />
gerencial se han inspirado en la experiencia<br />
de los grandes líderes de nuestro tiempo,<br />
dejando de lado las importantes lecciones<br />
que se pueden aprender de los grandes líderes<br />
de la antigüedad.<br />
Laurie Beth Jones, reconocida conferencista<br />
y consultora norteamericana, tras una<br />
juiciosa investigación de los evangelios bíblicos,<br />
decide escribir y publicar en 1995 el<br />
que se convertiría en su primer best-seller<br />
“JESÚS CEO. El uso de la sabiduría antigua<br />
para ser un líder visionario”. La obra presenta<br />
a los líderes de hoy, las más importantes<br />
enseñanzas del liderazgo practicado por Jesús<br />
hace más de dos mil años, un hombre<br />
que partió en dos la historia de la humanidad,<br />
consolidó en solo tres años un equipo<br />
de trabajo de doce personas de muy diversa<br />
índole y reputación, que a su lado se transformaron<br />
en líderes de grandes multitudes<br />
y cambiaron el destino del Imperio Romano<br />
y del mundo.
120 Pp 119 - 120. Nº 9, octubre de 2013<br />
Los años de vida pública de Jesús, analizados<br />
por Laurie, muestran a un líder particularmente<br />
diferente a los demás; su liderazgo no era<br />
autoritario (Alfa), ni cooperativo (Beta), sino<br />
inspirador, fundado en el ejemplo y el servicio<br />
(Omega), lo que marca una diferencia sustancial<br />
en la relación entre el líder y sus seguidores,<br />
porque el poder de convencimiento del<br />
líder Omega radica en su capacidad de reconocer<br />
y potencializar el valor de cada uno de<br />
sus colaboradores, como lo menciona la autora:<br />
“sus colaboradores pueden llevar a cabo o no los planes<br />
que se les asigne. Si es un líder Omega, lo más<br />
seguro es que si lo hagan. Sin embargo, nunca debe<br />
olvidar que estas personas son, en su mayoría, el<br />
regalo más grande que alguien le hizo. Disfrútelos,<br />
aprécielos, defiéndalos y gócelos”(p.204).<br />
Las lecciones del liderazgo Omega son expuestas<br />
por Laurie a través de cortas pero profundas<br />
reflexiones, a modo de píldoras para el<br />
espíritu, en las que se compara la forma como<br />
Jesús actuaba ante diversas situaciones y la forma<br />
como los gerentes abordan hoy los problemas<br />
organizacionales, dejando al final de cada<br />
píldora preguntas de reflexión para el lector,<br />
que buscan confrontarlo con la forma como<br />
personalmente practica su liderazgo.<br />
En la parte inicial, se presentan las primeras<br />
veintitrés píldoras agrupadas bajo el título “La<br />
fuerza del dominio de sí mismo”, que abordan<br />
pasajes de la vida de Jesús que tienen que ver<br />
con la importancia de saber ser, de tener clara<br />
la misión en la vida y en el trabajo, porque así<br />
como Jesús no dudo nunca en afirmarse como<br />
hijo de Dios y salvador de los hombres, los líderes<br />
deben tener claro su papel dentro de las<br />
organizaciones y el propósito por el cual trabajan<br />
día a día.<br />
En la segunda parte “La fuerza de la acción” se<br />
suministran al lector las siguientes veintiocho<br />
píldoras en las que se resalta la importancia de<br />
actuar, de ser coherente entre lo que se dice y lo<br />
que se hace; en ellas se muestra la forma como<br />
Jesús ejercía el liderazgo frente a sus discípulos<br />
y seguidores, dándoles la seguridad necesaria<br />
para llevar su mensaje por todo el mundo.<br />
Y finalmente con las treinta y cuatro píldoras<br />
restantes reunidas bajo el título “La fuerza de las<br />
relaciones”, la autora busca mostrar la importancia<br />
de inspirar, de construir sólidas relaciones<br />
con el equipo de trabajo a base de confianza,<br />
respeto y entrega.<br />
A lo largo de todo la obra, Laurie deja en claro<br />
el mensaje de Jesús frente al liderazgo: el verdadero<br />
líder es aquel que se brinda en el servicio,<br />
pero para poder servir es preciso primero<br />
amar. Si en las organizaciones se hiciera realidad<br />
la consigna enunciada en el libro “nadie<br />
gana hasta que todos ganan”, la productividad<br />
y la prosperidad aumentarían.<br />
Héctor Manuel Gómez Gómez<br />
Coordinador General de Investigación<br />
Fundación Universitaria INPAHU
Como integrar las artes escénicas y las ciencias sociales en el aula. Una experiencia pedagógica basada en la memoria histórica<br />
121<br />
Cómo integrar las artes escénicas y las<br />
ciencias sociales en el aula. Una experiencia<br />
pedagógica basada en la memoria histórica<br />
Autor»<br />
ISBN<br />
Editorial»<br />
Año<br />
Jorge T. Arcila Gallego<br />
978-958-20-1100-0<br />
Magisterio, 117 p.<br />
2013<br />
El libro analiza los momentos más importantes<br />
de un proceso de investigación adelantado<br />
por adolescentes del grado 10 en la clase de<br />
teatro de la Escuela <strong>No</strong>rmal María Montessori,<br />
quienes colectivamente exploraron memoria<br />
histórica a través de procesos de drama<br />
en el aula de clase. Los estudiantes investigaron<br />
la historia del Afro-descendiente Manuel<br />
Saturio Valencia, uno de los últimos fusilados<br />
por el Estado colombiano en el año 1907, antes<br />
de que la pena de muerte fuera abolida en<br />
el territorio nacional. La historia de Saturio<br />
representa el legado de olvido e invisibilidad<br />
histórica al que la historia oficial condena las<br />
narrativas no oficiales de los grupos minoritarios<br />
y discriminados en Colombia.<br />
La publicación da cuenta de un proceso de<br />
etnografía educativa que investiga las posibilidades<br />
pedagógicas que la remembranza<br />
social, mediada por prácticas de teatro<br />
en educación ofrece a la construcción de la<br />
memoria colectiva. Es un proyecto interdisciplinario<br />
que vincula aprendizaje histórico<br />
significativo, investigación a través del arte<br />
y dinámicas de remembranza crítica en el<br />
aula de clase. Asumiendo la escuela como<br />
un contexto dentro del cual una comunidad<br />
de memoria es posible, el estudio se<br />
relaciona con procesos educativos que facilitan<br />
la comprensión del trabajo social de la<br />
memoria colectiva. En dicho sentido el pro-
122 Pp 121 - 122. Nº 9, octubre de 2013<br />
pósito central del proyecto investigativo fue el<br />
reconocimiento público de historias olvidadas<br />
–no reconocidas por la historia oficial- y su rearticulación<br />
en escenarios políticos y socioculturales<br />
como la clase, la escuela y la comunidad.<br />
El texto está escrito como una secuencia de<br />
episodios que revelan momentos cruciales en<br />
el proceso global de investigación, instantes<br />
claves de encuentros humanos efímeros en un<br />
contexto de trabajo colaborativo de descubrimiento<br />
y producción de conocimiento. Dichos<br />
episodios describen en orden cronológico la<br />
travesía de una comunidad de memoria a través<br />
de diferentes pasos que constituyeron el<br />
proceso de drama-remembranza.<br />
El Episodio I, “Obertura”, a manera de introducción<br />
muestra los antecedentes del proyecto<br />
investigativo. El Episodio II, “Rituales de<br />
Drama” presenta el lugar, los participantes, la<br />
metodología y el pre-texto de la investigación.<br />
El Episodio III, “Territorios de Drama y Memoria”,<br />
desarrolla el marco y contexto teórico del<br />
estudio. El Episodio IV, “La Importancia del<br />
Pasado”, describe y analiza los procedimientos<br />
de drama como método de exploración del<br />
pasado y el desarrollo del trabajo de memoria.<br />
El Episodio V, “Tocados por el Pasado” discute<br />
la experiencia vivida por la comunidad de<br />
memoria al visitar el Archivo Histórico de la<br />
Nación, en busca de evidencias del pasado. El<br />
Episodio VI, “Etnografía y Re-presentación”<br />
reflexiona sobre el producto artístico creado<br />
por los estudiantes, que resultó del proceso colectivo<br />
de trabajo. El Episodio VII, “Epílogo”,<br />
presenta las conclusiones finales sobre el proceso<br />
general de la investigación.<br />
Jorge T. Arcila Gallego<br />
Autor
Pautas para Autores<br />
Pautas para Autores<br />
123<br />
1.1 Características generales<br />
Los artículos deben enviarse vía correo electrónico,<br />
dentro de las fechas establecidas por INPAHU, a la<br />
siguiente dirección: revistainpahu@inpahu.edu.<br />
co Los artículos serán inéditos y no podrán estar<br />
sometidos simultáneamente a consideración de<br />
otras revistas. La opinión expresada en ellos es<br />
responsabilidad única de los autores. Los autores<br />
cuyos artículos sean seleccionados para hacer<br />
parte de la <strong>Revista</strong>, deberán firmar una autorización<br />
para garantizar los derechos de autor, en la cual se<br />
especifica el derecho que tiene la <strong>Revista</strong> y por ende,<br />
INPAHU, de reproducir el artículo en este medio<br />
de comunicación, sin ningún tipo de retribución<br />
económica o compromiso de la institución,<br />
entendiéndose este como una contribución por<br />
parte del autor a la difusión del conocimiento y/o<br />
desarrollo tecnológico, cultural o científico de la<br />
comunidad o del país.<br />
Los artículos se someterán a revisión y los autores<br />
deberán ajustar el documento de acuerdo con las<br />
sugerencias realizadas por los pares evaluadores.<br />
El comité editorial estudiará cada artículo según<br />
los criterios de pertinencia, coherencia y aportes al<br />
conocimiento y seleccionará para su publicación,<br />
los que cumplan con las condiciones de calidad. El<br />
artículo definitivo, después de todas las correcciones<br />
respectivas, se remite al autor para la aprobación de la<br />
versión final. El autor recibirá dos (2) ejemplares de la<br />
publicación sin costo.<br />
La dirección de la revista se reserva el derecho de<br />
publicar o no los trabajos recibidos, por lo tanto la<br />
recepción de un artículo no implica compromiso<br />
alguno por parte de la revista para su publicación.<br />
Los artículos que no sean seleccionados no se<br />
devolverán y vía correo electrónico se informará a<br />
los autores de esta decisión.<br />
1.2 Tipología de los artículos<br />
La <strong>Revista</strong> INPAHU publica artículos en español y en<br />
inglés, enmarcados en los siguientes tipos:<br />
• Artículos originales de investigación científica<br />
y desarrollo tecnológico: Documentos que<br />
presentan resultados derivados de proyectos de<br />
investigación científica y/o desarrollo tecnológico.<br />
• Artículos originales de reflexión sobre un<br />
problema o tópico particular: Documentos<br />
que presentan resultados de investigación desde<br />
una perspectiva analítica, interpretativa, o crítica<br />
del autor, sobre un tema específico, recurriendo a<br />
fuentes originales.<br />
• Artículos de revisión: Son escritos resultado<br />
de una investigación en los cuales se analizan,<br />
sistematizan e integran los resultados de<br />
investigaciones publicadas o no sobre un campo<br />
en ciencia y tecnología. Ofrecen una perspectiva<br />
del estado de un dominio específico de la ciencia<br />
y la tecnología, de sus evoluciones, avances y<br />
tendencias durante un periodo de tiempo, que<br />
señalan las perspectivas de su desarrollo y de<br />
evolución futura. Se caracterizan por presentar<br />
una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo<br />
menos 50 referencias.<br />
• Artículos académicos: Reflejan la reflexión del<br />
propio quehacer del docente y del conocimiento<br />
y evolución de su disciplina. Son escritos que no<br />
necesariamente tienen que ser producto de una<br />
investigación; documentos con claridad respecto<br />
al objeto de estudio, el marco de referencia<br />
teórica, las hipótesis y los conceptos desarrollados,<br />
que ofrecen una información sólida y rigurosa,<br />
que aporte nuevos conocimientos en el tópico<br />
correspondiente; documentos caracterizados por<br />
su pertinencia y especialización, con un enfoque<br />
analítico riguroso, comprensible y universal.<br />
1.3 Presentación de los artículos.<br />
El artículo debe presentarse en tamaño carta,<br />
formato Word, a doble espacio, fuente Times New<br />
Roman de 12 puntos y tener entre 12 y 20 páginas<br />
de extensión. Las figuras, fotografías e imágenes<br />
incluidas dentro del documento deben ser de alta<br />
resolución (300dpi) para facilitar su impresión.<br />
Estos archivos deben adjuntarse en su programa<br />
gráfico original, reseñando dentro del texto su<br />
ubicación. Tanto las figuras como las tablas, deben<br />
estar enumeradas con números arábigos en orden
124 Pp 123 - 126. Nº 9, octubre de 2013<br />
consecutivo a través de todo el texto. Las figuras<br />
y las tablas tendrán su leyenda correspondiente<br />
atendiendo las normas APA, para este fin. En caso<br />
de que las figuras y las tablas provengan de otras<br />
publicaciones se debe citar la fuente en la parte<br />
inferior de las mismas. La redacción del texto<br />
debe ser impersonal (tercera persona), inclusive los<br />
agradecimientos.<br />
Todos los artículos deben organizarse de la<br />
siguiente forma:<br />
En la primera página incluir: título<br />
del artículo (debe contener el menor<br />
número posible de palabras que describan<br />
adecuadamente el contenido), debajo del<br />
título, los nombres y apellidos completos<br />
de los autores y la afiliación institucional<br />
de cada uno. En la misma página, debe<br />
presentarse el resumen en español escrito<br />
en un solo párrafo, el cual no debe exceder<br />
las 200 palabras, en espacio sencillo y al<br />
final del resumen deben aparecer hasta 5<br />
“Palabras Clave”. Así mismo, presentar el título<br />
y resumen en inglés (Abstract), con el mismo<br />
contenido del resumen en español y las<br />
palabras clave correspondientes (Key words).<br />
Para los artículos de investigación científica,<br />
el resumen debe incluir en forma concreta:<br />
el objetivo principal, la metodología, los<br />
resultados y la conclusión principal. En pie de<br />
página incluir la formación del investigador,<br />
el nombre de las entidades que financian la<br />
investigación y la dirección electrónica del<br />
autor para correspondencia.<br />
1.4 Estructura para artículos<br />
científicos y desarrollo<br />
tecnológico<br />
El cuerpo del artículo debe contener, además de<br />
lo anotado para la primera página, introducción,<br />
materiales y métodos, resultados, discusión,<br />
reconocimientos, si a ello hubiere lugar y referencias<br />
bibliográficas.<br />
En la introducción se debe exponer con claridad<br />
la naturaleza y el alcance del problema investigado,<br />
analizar los antecedentes y otros posibles estudios,<br />
la revisión de las publicaciones pertinentes para<br />
orientar al lector; indicar el marco teórico en el cual<br />
se citan y describen brevemente los principios<br />
y teorías que dan sentido al trabajo realizado,<br />
mencionar el propósito y el objetivo de forma<br />
clara y sencilla y la relación con los resultados y<br />
conclusiones obtenidas. La sección de materiales<br />
y métodos o metodología hace alusión a los<br />
procedimientos, técnicas e instrumentos empleados<br />
en el desarrollo de la investigación, teniendo<br />
como características la claridad e información<br />
suficiente que permita ser reproducible por otros<br />
investigadores. El aparte de Resultados es la<br />
sección de explicación e interpretación breve y<br />
precisa de los descubrimientos; se utilizan tablas<br />
y gráficos para organizar los hallazgos y facilitar su<br />
comprensión. En la discusión se deben presentar<br />
los principios, relaciones y generalizaciones que los<br />
resultados indican; también señalar las excepciones<br />
y delimitar los aspectos no resueltos, mostrar como<br />
concuerdan o no los resultados e interpretaciones<br />
con los trabajos anteriormente publicados; exponer<br />
las consecuencias teóricas del trabajo y sus posibles<br />
aplicaciones prácticas; formular las conclusiones de<br />
una forma clara y sintetizar las pruebas que respaldan<br />
cada conclusión. Algunos de estos artículos podrían<br />
no tener uno o varios de estos ítemes, dependiendo<br />
de la tipología del artículo y la disciplina.<br />
1.5 Estructura para artículos<br />
de reflexión<br />
El cuerpo de un artículo de reflexión deberá estar<br />
estructurado así: introducción, el planteamiento<br />
del problema, el texto principal del artículo con<br />
el desarrollo del tema y los subtítulos que el autor<br />
considere necesarios, conclusiones si a ello hubiere<br />
lugar, agradecimientos y bibliografía. Podrán<br />
incluirse máximo 5 ilustraciones o gráficos. El texto<br />
debe presentar la tesis a través del análisis de los<br />
juicios que giran en torno a las posturas del autor<br />
para dar respuesta a los interrogantes planteados.<br />
1.6 Estructura para artículos<br />
de revisión<br />
La estructura del artículo de revisión consta de<br />
introducción, discusión, agradecimientos y referencias<br />
bibliográficas. La introducción a diferencia de los<br />
artículos científicos originales puede ser más extensa y<br />
debe incluir una revisión de por lo menos 50 referencias.<br />
La discusión debe ocupar más o menos la mitad del
Pautas para Autores<br />
125<br />
cuerpo del artículo y debe hacer un análisis crítico de la<br />
literatura consultada sobre el tema específico. Este tipo<br />
de artículo no debe contener tablas o figuras.<br />
1.7 Estructura de artículos<br />
académicos<br />
Se estructura en apartes y párrafos que exponen una<br />
idea principal; es decir, tiene las características de un<br />
artículo corto y desarrolla un aspecto concreto de<br />
un tema determinado. En este marco, la escritura de<br />
artículos académicos es la herramienta que permite<br />
expresar y argumentar académicamente puntos de<br />
vista de temas que maneja y domina el autor.<br />
1.8 Citas bibliográficas dentro<br />
el texto<br />
Para la citación dentro del texto se aplican las normas<br />
APA edición 6ª. <strong>No</strong> se utilizan notas de pie de página. Al<br />
final o dentro del párrafo debe aparecer el apellido del<br />
autor y el año respectivo dentro de paréntesis, ejemplo:<br />
(Steiner, 1991); si la referencia tiene dos autores, deben<br />
escribirse siempre los dos autores así: (Czernikowski y<br />
Dodwell, 2003, p. 112) y si la referencia tiene más de tres,<br />
debe escribirse todos los autores en la primera citación<br />
y en la segunda se cita así: (Gómez et al, 1999). Si son<br />
más de seis autores, se cita directamente así: (Rubio et<br />
al, 2009). Si la referencia hace parte de la oración, se<br />
expresa: Keynes (1994) afirma… Cuando se cita un<br />
autor citado en otro, se referencia así:: González (2005<br />
citado en Vélez, 2000) detectó que los elementos<br />
encontrados… Para una idea no textual: (González,<br />
2005 citado en Vélez, 2000).<br />
1.9 Lista de Referencias<br />
bibliográficas<br />
Todos los artículos, independientemente de su<br />
tipología, deben presentar al final del artículo las<br />
referencias bibliográficas en orden alfabético, de<br />
acuerdo con el apellido del autor o autores, solamente<br />
los referenciados dentro del texto del artículo, en<br />
espacio interlineado y con sangría francesa. En las<br />
referencias bibliográficas se presenta la información en<br />
forma completa y exacta de cada fuente citada en el<br />
texto, de tal manera que el lector las pueda encontrar<br />
fácilmente. En caso de registrarse varias publicaciones<br />
del mismo autor, ordenarlas cronológicamente en<br />
el orden en que fueron publicadas. Cuando un autor<br />
tiene más de una publicación en un mismo año, se<br />
mantiene el orden cronológico y se utilizan letras para<br />
diferenciar las referencias de ese mismo año (Ejemplo:<br />
2001a). Consultar las normas APA edición 6ª de escritura<br />
de referencias. Para ilustración, se presenta la forma de<br />
escribir algunas referencias más comunes.<br />
Referencias de libros<br />
Apellido de autor, inicial del nombre. (Año). Título<br />
del libro. Lugar de publicación: nombre de la<br />
Editorial. El título del libro va con cursiva, nunca<br />
entre comillas. Si son varios los autores, se separan<br />
entre comas y al nombre final se le precede un “y”<br />
si el libro es en español, o de un “&” si es en inglés.<br />
Ejemplo:<br />
Efran, J.S., Lukens, M.D. y Lukens, R.J. (1994).<br />
Lenguaje, estructura y cambio. Barcelona: Gedisa.<br />
Capítulos de libros<br />
y libros compilados<br />
Ejemplo: Katz, D. (1971). El enfoque funcional<br />
para el estudio de las actitudes. En R. Zúñiga<br />
(ed.), Psicología social 10: La influencia social<br />
individualizada (pp. 101 - 128). Valparaíso: Ediciones<br />
Universitarias de Valparaíso.<br />
Presentaciones y conferencias<br />
Ejemplo:<br />
Beck, G. & Ireland, J. (1995, September). Measuring<br />
bullying in prisons. Work presented in the Fifth<br />
Annual Division of Criminological and Legal<br />
Psychology Conference. London.<br />
Memorias de congreso.<br />
Ejemplo:<br />
Pérez, S., Duque. P., Wolff, M. (2004).<br />
Comportamiento sucesional y matriz de
126 Pp 123 - 126. Nº 9, octubre de 2013<br />
artrópodos asociados a carroña en el área urbana<br />
de Medellín (pp. 141-145), Colombia. En Memorias<br />
XXXI Congreso Socolen. Sociedad Colombiana de<br />
Entomología. Bogotá D.C.<br />
Referencias de artículos revistas<br />
Apellido de autor, inicial del nombre. (Año). Título<br />
del artículo. <strong>No</strong>mbre de la <strong>Revista</strong>, n° del volumen de<br />
la revista, número de las páginas del artículo. <strong>No</strong><br />
se le debe agregar al número de volumen, revista<br />
o página las indicaciones de “volumen”, “número”<br />
o “páginas” ni sus abreviaturas. Si la revista no usa<br />
números de volúmenes, se agrega otra indicación<br />
como el mes (2003, Junio). Ejemplo: Borman, W. C.,<br />
Hanson, M. A., Oppler, S. H., Pulakos, E. D., y White,<br />
L. A. (1993). Role of early supervisory experience<br />
in supervisor performance. Journal of Applied<br />
Psychology, 78, 443-449.<br />
Referencias electrónicas<br />
Los usos de referencia en línea están en constante<br />
cambio y actualización. (Consultar el vínculo de la<br />
APA http://www.apastyle.org/elecref.html donde<br />
los protocolos se actualizan regularmente. A<br />
continuación se ilustran algunos ejemplos de<br />
documentos más comunes.<br />
Artículo completo obtenido<br />
de una base de datos de suscripción<br />
Ejemplos:<br />
Senior, B. (1997, Septiembre). Team roles and<br />
team performance: Is there really a link?<br />
Journal of Occupational and Organizational<br />
Psychology, 70, 241-258. Obtenido de la base<br />
de datos global ABI/INFORM (Proquest).<br />
Garza, A. (1999, marzo 17). Siesta put to<br />
rest: Mexican tradition under siege. Boston<br />
Globe, p. A2. Obtenido de la base de datos<br />
Newsstand (Proquest).<br />
Artículo de dominio público,<br />
revista electrónica o base<br />
de datos libre<br />
Se dan las URLs completas de revistas<br />
electrónicas de dominio público y/o bases<br />
de datos libre, cuando éstas servirán para<br />
guiar más sesiones en línea para encontrar<br />
el mismo artículo. <strong>No</strong> es válido insertar,<br />
o permitir que el procesador inserte, un<br />
guión para dividirla. Es importante notar<br />
que no hay un punto final en el término de<br />
una referencia que incluye una referencia<br />
URL). Ejemplo:<br />
Lodewijkx, H. F. M. (2001, Mayo 23). Individualgroup<br />
continuity in cooperation and<br />
competition under varying communication<br />
conditions. Current Issues in Social Psychology,<br />
6(12), 166-182. Recuperado de http://www.<br />
uiowa.edu/~grpproc/ crisp/crisp.6.12.htm<br />
Graham, G. (2008). Behaviorism. En Zalta,<br />
E. N. (Ed.), The Stanford Encyclopedia of<br />
Philosophy (Otoño 2008 Ed.). Recuperado<br />
de http://plato.stanford.edu/archives/<br />
fall2008/entries/behaviorism
Convocatoria <strong>Revista</strong> INPAHU <strong>No</strong>. 10<br />
127<br />
Convocatoria<br />
<strong>Revista</strong> INPAHU <strong>No</strong>. 10<br />
La <strong>Revista</strong> INPAHU convoca a la comunidad académica y científica a presentar sus artículos<br />
para el número 10 que se publicará en el mes de octubre de 2014.<br />
Las colaboraciones pueden estar enmarcadas en las ciencias sociales y humanas, en las<br />
administrativas y/o en las de ingeniería y tecnología de información, y estar orientadas a alguna<br />
de las siguientes secciones: artículos, entrevista, reseñas.<br />
La fecha de recepción de las colaboraciones está comprendida entre el lunes 5 de noviembre y<br />
el lunes 28 de abril de 2014; deben ser enviadas a revistainpahu@inpahu.edu.co.<br />
Las opiniones y afirmaciones de los trabajos académicos publicados en <strong>Revista</strong> INPAHU,<br />
son responsabilidad exclusiva de los autores.
128 Pp 13 - 22. Nº 9, octubre de 2013<br />
Esta revista se terminó de imprimir<br />
en el Centro de Producción de Artes Gráficas -CPAGde<br />
la Fundación Universitaria INPAHU, en octubre de 2013<br />
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