DUNAS, LETRAS EN MOVIMIENTO
Una gaceta hecha por mediadores para mediadores, un espacio que refleja el trabajo y las acciones que realizan los promotores y mediadores de lectura en México
Una gaceta hecha por mediadores para mediadores, un espacio que refleja el trabajo y las acciones que realizan los promotores y mediadores de lectura en México
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Llegué a la sala de espera, eran casi las diez de la noche. Ninguna
persona conocida, señores y niños iban y venían en un
mar de ruido, el altavoz a cada momento interrumpía, con
voz irreconocible, llena de códigos, haciendo insoportable
la estancia. No quería verme ansioso, fui a sentarme lo más
alejado posible, no me verían, pero yo distinguía muy bien a
todas las personas que aparecían por la puerta.
Esa noche llegaría Sahara, la sala fue quedando vacía, lo que
hizo que mi impaciencia se desbordara, ya eran menos las
veces que la puerta se abría. Eran pocas las personas que permanecíamos
a la espera; la vi, estaban atravesando la puerta,
sabía que era ella, su cabello negro y muy rizado, sus ojos,
medio cerrados y somnolientos, apenas los pude distinguir,
su piel era clara como la arena, sin embargo, fue su boca que
apenas dibujaba unos labios carnosos pero muy pequeños curvados
con una sonrisa, lo que impresionaba a quien la mirara.
Por fin había llegado, me levanté dirigí mis pasos hacia la
puerta, no venía sola, detrás de Sahara estaba Liliana, apenas
escuché cuando me preguntaron…
—¿Saben cómo se llamará su hija?
Claro que lo sabía, Sahara Paola y pasé nueve meses soñando
con su llegada: la amé en el instante que vi su pequeña sonrisa.
Juan José Monarrez A.
Sala Kokopelli, ubicada en el Museo de Arte ProNaF
Ciudad Juárez, Chihuahua.
36