You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DESDE EL CLAUSTRO
Escapulario del Carmen
Mª Dolores Domínguez, O. Carm.
no se reza, de aquí la importancia de
la oración. Para nosotros la necesidad
de orar, se basa en nuestra condición
de seres humanos completamente
limitados. Todo lo que tenemos, todo
lo que recibimos, nos ha sido dado.
San Agustín decía: ¿Qué tienes tú
que no hayas recibido? Y nosotros
lo necesitamos, lo material y más
lo espiritual, el alimento de nuestro
cuerpo y el de nuestra alma.
Decía Santa Teresa de Jesús, que:
Quien no hace oración, no necesita
demonio que le tiente; y es que no
es posible dar un paso en la vida
espiritual si no se fundamenta en la
oración.
Reclinemos nuestra cabeza en el
Corazón de Cristo, como San Juan y
con confianza y amor digámosle:
¡A Ti acudimos, Corazón de Jesús,
porque en Ti encontramos consuelo,
cuando afligidos pedimos protección;
cuando cansados por el peso de
nuestra cruz, buscamos ayuda;
cuando la angustia, la enfermedad,
la soledad o el fracaso nos impulsan
a buscar una fuerza superior a las
fuerzas humanas.
Creo firmemente en Ti, en tu
Misericordia que no tiene límites y
confío en tu Corazón compasivo.
Quiero que mi corazón esté lleno de
la confianza con que oró el centurión
romano en favor de su criado; de
la confianza con que oraron las
hermanas de Lázaro, los leprosos,
los ciegos, los paralíticos que se
acercaban a Ti porque sabían que tus
oídos y tu Corazón estaban siempre
abiertos para oír y remediar sus males.
Concédeme mirar las cosas, mi
situación, mis problemas, mi vida
entera, desde otro ángulo, con más
espíritu de fe.
Deseo amarte, adorarte y servirte, oh
buen Jesús. Sagrado Corazón de Jesús,
en ti confío. Amén!
205