Listín Diario 07-10-2021
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<strong>10</strong> cm<br />
5 cm<br />
SANTO DOMINGO, RD. JUEVES, 7 DE OCTUBRE DE <strong>2021</strong><br />
7<br />
La República<br />
4 cm<br />
3,5 cm<br />
Enfoque<br />
3 cm<br />
La próxima gran crisis, ¿cuán<br />
cerca está y cómo nos afectará?<br />
JOSÉ LOIS MALKUN<br />
Santo Domingo, RD<br />
Es frecuente<br />
que me pegunten<br />
¿Malkun,<br />
viene en<br />
camino otra<br />
crisis económica mundial?<br />
Les respondo “consulten<br />
con Nostradamus”.<br />
Pero ciertamente, esa<br />
nueva crisis, post crisis,<br />
parece inevitable porque<br />
el costo de la pandemia,<br />
que sigue tragando dinero,<br />
hay que pagarlo y nadie<br />
lo quiere hacer. Los fallidos<br />
intentos de reformas<br />
fiscales en varios países lo<br />
ponen en evidencia. Hay<br />
un verdadero tranque que<br />
he bautizado efecto PARE-<br />
DIM (pandemia, recuperación<br />
economía, deuda e impuestos).<br />
Muchos dirán ¿Y quién<br />
soy yo para estar presumiendo<br />
de predictólogo<br />
trancado en mi casa y viendo<br />
el bosque desde mi ventana?<br />
En efecto, muchas crisis<br />
han sido advertidas por<br />
gente que ve el bosque desde<br />
afuera. Porque los que<br />
están dentro solo ven algunos<br />
árboles florecidos que<br />
les rodean. Un terrible error.<br />
La astronómica deuda de<br />
Estados Unidos es un gra-<br />
ve peligro. Moody’s señala<br />
que los mercados financieros<br />
aún no muestran señales<br />
de temor por la deuda,<br />
pensando que el Congreso<br />
norteamericano tomará<br />
medidas eventualmente<br />
(reforma fiscal).<br />
Pero el presidente Joe Biden<br />
le está pidiendo al Congreso<br />
subir el tope de la<br />
deuda para financiar el presupuesto<br />
del 2022. Deuda<br />
que ya ronda el <strong>10</strong>8% del<br />
PIB.<br />
Lo mismo sucede en Europa,<br />
que ha incrementado<br />
la deuda en un 35% y en<br />
casi todos los países ya supera<br />
el <strong>10</strong>0% del PIB y en<br />
algunos el 200%. ¿Y los tributos<br />
para pagarla, dónde<br />
están? Los expertos hablan<br />
de dos años para que todo<br />
explote.<br />
China está sumida en<br />
una ola de apagones sin<br />
precedentes. La escasez de<br />
medios de transporte y los<br />
conflictos comerciales con<br />
occidente ha ralentizado<br />
el comercio mundial, con<br />
fletes impagables. Y desde<br />
China, los rayos y true-<br />
nos se expanden al resto de<br />
Asia.<br />
Rusia, ahogada por las<br />
sanciones, no logra salir del<br />
círculo vicioso de bajo crecimiento,<br />
poca inversión y<br />
mayor pobreza. Y la India y<br />
Brasil se retuercen de dolor<br />
por la alta factura del CO-<br />
VID-19.<br />
¿Y nosotros qué? Podemos<br />
salir ilesos de cualquier<br />
crisis siempre que manejemos<br />
con prudencia la deuda,<br />
impulsemos las reformas<br />
económicas, sociales y<br />
políticas en carpeta y mejoremos<br />
la transparencia, la<br />
calidad del gasto, la competitividad<br />
y seguridad ciudadana.<br />
Con esas conquistas,<br />
la inversión privada extranjera<br />
encontrará en nuestro<br />
país un refugio seguro para<br />
escapar de los torbellinos<br />
que se avecinan.<br />
Solo con los problemas<br />
de China, en cinco años,<br />
nuestra zona franca podría<br />
estar empleando más de<br />
600 mil personas.<br />
Confiemos en los cambios.<br />
EL BULEVAR DE LA VIDA<br />
Publica martes y jueves<br />
PABLO MCKINNEY<br />
Palabras mayores<br />
Y<br />
aquí andamos otra vez, como<br />
don Mario, “consternados,<br />
rabiosos, aunque<br />
la muerte sea un absurdo<br />
previsible”.<br />
Así andamos indignados y llorosos<br />
en las redes, en la iglesia y en el bar de<br />
la esquina, tocando el fondo de una situación<br />
de vulnerabilidad y miedo insoportables.<br />
Un miedo que no sabemos si es mayor<br />
cuando nos atraca un delincuente,<br />
o cuando nos detiene un agente de la<br />
Policía que, vistos los hechos, podría tener<br />
vocación homicida, porque ingresó<br />
a las filas de la institución sin un minucioso<br />
examen psiquiátrico, y no es capaz<br />
de contener su ira, de manejar sus<br />
frustraciones, de soportar los fracasos,<br />
duros golpes que a todos nos da la vida.<br />
Pasan los años, se repiten las tragedias,<br />
se teoriza en las tertulias, se comisiona<br />
a comisiones para que, ya comisionadas<br />
aporten -en comisión- unas<br />
soluciones que luego por falta de voluntad<br />
política -y beneficio político<br />
electoral a corto plazo- no serán aplicadas,<br />
y otra vez se riza el rizo.<br />
Las palabras sin hechos no son nada. Y<br />
si las leyes sin aplicación son malas palabras,<br />
entonces, qué vulgares han sido los<br />
gobiernos de nuestra democracia en pañales<br />
desde 1978 hasta ayer.<br />
La más verificable situación de caos y<br />
arrabalización institucional la tenemos<br />
los dominicanos en las calles de prácticamente<br />
todo el país; atrapados en la anarquía<br />
más impune y celebrada de Sonatas<br />
grises, motoconchos sin placas, y niñatos<br />
“bien” en buenos carros y malos pasos.<br />
El tránsito de nuestro país es un hormiguero<br />
patea’o, que de Buenos Aires<br />
decía don Atahualpa Yupanqui, y no por<br />
falta de educación, sino por falta de represión,<br />
por la ausencia de un régimen<br />
de consecuencias que existe pero no es<br />
aplicado.<br />
El mismo patán que transita en vía<br />
contraria, sin licencia ni seguro, es un caballero<br />
inglés al conducir por las calles<br />
de Madrid o Nueva York. (A un agente<br />
policial de Londres nadie le insulta sin<br />
que su nariz toque el asfalto).<br />
¡Cuántas veces vamos a decirlo! Qué<br />
debe ocurrir para que lo entendamos:<br />
Sin garras, las leyes son mentiras y la civilización<br />
peligra.<br />
A las autoridades competentes -y sobre<br />
todo a las incompetentes- vuelve uno<br />
a advertirles lo mil veces advertido en los<br />
últimos años... Cada día son más -y así<br />
lo reflejan todas las encuestas- los dominicanos<br />
dispuestos a cambiar libertad<br />
por orden. Democracia por dictadura. ¡Y<br />
esas sí que son palabras mayores!<br />
:<br />
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