DEL RECTANGULO AL TRIANGULO
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Malleco, Valdivia, Osorno y Llanquihue. En la cita se discutieron
diversas problemáticas enfrentadas por los arquitectos de
la Zona Sur, en relación con la política habitacional y su
orientación, tal como se refleja en el siguiente extracto:
34 Una reseña de este encuentro se
publicó en la Revista CA del Colegio
de Arquitectos, Nº3, de 1968.
“Particular atención mereció el fenómeno de la
rebaja sucesiva de la superficie construida por habitante,
del empleo de inconvenientes métodos constructivos para
la zona y del desfinanciamiento crónico y declarado con que
actualmente se enfrenta la construcción de viviendas de
ahorrantes e imponentes, todos síntomas de una situación
grave y deteriorada de la política habitacional que se aplica
en la zona”34
Cabe mencionar, además, que fue destacada la participación de
algunos de los arquitectos mencionados en cargos directivos
de la delegación Temuco, como fue el caso de Carlos Vidal
(Secretario durante 1969) Roland Rocha y Sergio Carrasco
(Vicepresidente y Secretario respectivamente en 1971) y
Gerardo Rendel (Vicepresidente en 1973).
Wörner y Esteve, una sociedad virtuosa
Tal vez la primera oficina de Temuco en donde se comenzó a
desarrollar una arquitectura con claros rasgos de adaptación
al territorio fue la dupla conformada por Ewald Wörner y
Enrique Esteve. Esta sociedad, generó una importante cantidad
de proyectos que, como veremos en el siguiente capítulo, dio
los primeros pasos hacia un lenguaje arquitectónico propio,
producto de las ideas y método de trabajo de ambos, que eran
distintos pero complementarios.
De esta etapa son el Templo Sociedad Evangélica de Chile (actual
Iglesia Encuentro con Cristo), realizado en 1964, la casa de
Enrique Esteve (ubicada en calle Porvenir 790) y la casa Wörner,
conocida también como “Casa Estrella” por su particular
volumetría, en donde el trabajo con las cubiertas habitables es
llevado al límite de la exploración espacial. Al respecto, Wörner
señalaba “Comencé con los techos. Cuando regresé a Temuco
68