XIV número NITANMAL

Foto: @isrogina
sociedad, la separabilidad
entre un cuerpo y otro a
la hora de poder vestirse y
vivir, y no querida, no es así.
Pero siendo honesta,
he tenido que vivirlo
y masticarlo para ser
realmente consciente de
ello. Cuando llegó el
día, para qué mentirnos,
estaba tan tranquila que
el anestesista pensaba que
me iba a desmayar porque
las pulsaciones estaban
demasiado estables. Al final,
mi decisión fue salvarme la
vida.
P: Existe la falsa idea de que
pasar por quirófano es la “vía
fácil”. ¿Aún sigues aguantando
este tipo de comentarios?
R: Por supuesto que existe
esta idea, y, de hecho, es la
más arraigada socialmente
hablando. La gente solo
piensa: “claro, te metes a
quirófano y ya está”, “es
que así cualquiera”, “eso
no tiene mérito”, “te falta
fuerza de voluntad”, etc.
Basura otra vez.
Fuerza de voluntad es
estar 18 años de tu vida
torturada con una sociedad
gordófoba y aún así salir
adelante. Es tener que
firmar 5 folios donde solo
hay contras por meterte a
un quirófano, porcentajes
de muerte súbita en la
intervención por una
infinidad de factores y de
traspiés que puedas sufrir.
Fuerza de voluntad es volver
a reeducar un estómago
como si de un recién nacido
se tratase después de la
operación. Es también
despertarte y a los 2 días
enterarte que si no llegas
a entrar a ese quirófano
te hubieses ido al hoyo en
3 años porque tenías dos
órganos obstruidos y a
punto de dejar de funcionar
debido a la presión de la
grasa. Recalco, jamás es
la vía fácil, pero también
diré hasta que me muera
que nunca debe ser la
primera opción. Conlleva
demasiados riesgos.
Ojalá a mi alguien me
hubiese explicado lo que
es la alimentación intuitiva,
pero hace 7 años era:
sota, caballo y rey, y por
supuesto; un tema muy tabú
en la sociedad. Por suerte
hoy en día, hay mucha más
información y nutricionistas
realmente profesionales
que hacen que no sientas
pánico o culpa al entrar a
una consulta.
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