XIV número NITANMAL

- XIV NÚMERO -
Foto: @isrogina
La trayectoria ha sido dura,
pero súper agradecida. Con
mi primera banda Pinkcode,
di mi primer concierto con
el bajo. Estaba muerta
de miedo, no me moví ni
un pelo… (risas) Éramos
una girlband que hacía
versiones. The Cranberries
nos gustaban mucho.
Después, llegó Maldivas,
que fue una banda indie
pop con la que llegamos a
tocar en Sonorama, a la vez
tocaba con Baldsense, una
banda de indiefolk con la
que llegamos a participar
en la gala de noche vieja de
Telecinco.
Poco a poco iban pasando
cosas que molaban mucho
y esas mariposas que
revolotean antes de subir
a un escenario me fueron
enganchando… Con estas
bandas tocábamos en la
mayoría de las salas de
Madrid, muchas veces
pagando por tocar.
La cosa cambió, cuando
mi amiga Any (baterista
de Pantones, Las Chillers,
Monterrosa y Rocío Saiz)
me llamó un día y me
propuso ser la nueva bajista
de Las Chillers. Estaban
en mitad de la gira y mi
primer concierto sería en el
Granada Sound. Yo estaba
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