fuego-santo-una-mirada-biblica-y-balanceada-a-la-obra-del-espiritu-santo-en-nuestras-vidas-spanish-edition
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
FUEGO SANTO: Una mirada bíblica y balanceada a la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.
firmemente erguido, como la Estatua de la Libertad. Aunque algunos
miembros de mi familia han visto sanidad física personalmente, yo no. Es
cierto que he hablado en lenguas, pero jamás me habrá oído hacerlo en
público. En resumen: si soy carismático, soy el menor de los hermanos.
Pero hay algo más. En mi medio siglo de ministerio he visto los peores
excesos del movimiento carismático: profecías falsas, sanidades
simuladas, hablar carnalmente en lenguas. Debería decirle que soy un
reformado con una r pequeña. Yo no pongo todos los puntos de las i ni
cruzo todas las t como quizá hagan algunos, aunque creo en la soberanía
de Dios tanto como cualquiera que yo conozca. También creo que es
posible que algunas de las personas que somos reformadas nos tomemos
demasiado en serio a nosotros mismos, incluso que nos convirtamos en el
nuevo Sanedrín, fantaseando con que solamente nosotros hablamos por
boca del Dios Altísimo. Y también soy carismático, pero quizá con una c
minúscula. No siempre adopto la línea del grupo, y sin embargo creo en
los dones del Espíritu Santo tanto como cualquiera que conozca. Creo
teológicamente que el Espíritu Santo está tan activo hoy día como siempre
lo ha estado porque he visto notables evidencias del poder de su obra en
este mundo actualmente. Pero por encima de todo creo en la inspiración
infalible de las Santas Escrituras, y por mucho que lo intente no puedo por
mi propia vida torcer el texto para demostrar que el poder de Dios en los
dones sobrenaturales del Espíritu Santo estaba limitado a los tiempos de
la Iglesia primitiva. Sin embargo, para mí no es sólo una cuestión de
exégesis, sino de experiencia personal como mostraré más adelante en
este libro. Y aquí para un teólogo reformado, podría llegar a ser un poco
embarazoso.
Me crié en las colinas de Kentucky, aproximadamente a cien millas
(150 kilómetros) del condado de Bourbon, el lugar del avivamiento de
Cane Ridge que comenzó en 1801. Los historiadores de la iglesia de
Estados Unidos lo llaman el Segundo Gran Despertar de América (siendo
el primero el gran avivamiento que en gran medida presentó el ministerio
de Jonathan Edwards desde aproximadamente los años 1735-1750). Mi
propia iglesia en Ashland nació al final del ímpetu que se produjo por el
Despertar de Cane Ridge. Vi todo tipo de cosas en mi antigua iglesia: lo
bueno, lo malo y lo feo. También vi los dos tipos de fuego: el fuego santo
que viene de arriba y el fuego extraño que viene de abajo. Llámelo fuego
extraño, salvaje o fuego incontrolado. Yo solía oír la expresión: “El
17