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FUEGO SANTO: Una mirada bíblica y balanceada a la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.
postreros, tú eres Dios” (Salmo 90:2). Dios Padre es eterno, y también lo
es el Espíritu Santo. Cuando Pablo dijo que en el cumplimiento del
tiempo Dios “envió a su Hijo” (Gálatas 4:4), es porque el Padre ya tenía
un Hijo. Jesucristo es el Hijo eterno. Él era el Verbo hasta el momento en
que se hizo “carne” (Juan 1:14). Eso no ocurrió en Belén sino en su
concepción en Nazaret, cuando el Verbo entró en el vientre de la virgen
María.
El Espíritu Santo es igualmente eterno con el Padre y el Verbo. Este es
el mismo Espíritu Santo del que habló Jesús y que presentó a sus
discípulos. También es fácil encontrar menciones al Espíritu Santo en el
Antiguo Testamento. De hecho, Él estuvo presente todo el tiempo. Faraón
discernió que el Espíritu de Dios estaba en José (Génesis 41:38). Bezalel
fue lleno “del Espíritu de Dios” (Éxodo 31:3). El “Espíritu del Señor”
estaba sobre Otoniel (Jueces 3:9-10), Gedeón (Jueces 6:34), Jefté (Jueces
11:29), Saúl (1 Samuel 10:10), y David (1 Samuel 16:13). El Espíritu
Santo estuvo detrás del ministerio de Elías (1 Reyes 18:12; 2 Reyes
2:16). El Espíritu de Dios vino sobre Azarías (2 Crónicas 15:1) y
Zacarías (2 Crónicas 24:20). Las referencias al Espíritu Santo continúan.
Una de las más grandes es esta: “No con ejército, ni con fuerza, sino con
mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6, RVR60).
Como volveremos a ver después más abajo, Jesús dijo que el Espíritu
Santo habló por medio de David en el Salmo 110:1 (Mateo 22:43). La
Iglesia primitiva dio testimonio de que Dios habló “por medio del
Espíritu Santo, dijiste en labios de nuestro padre David, tu siervo”
(Hechos 4:25). Sin duda, como veremos después, el Espíritu Santo tuvo
un papel en la creación y fue el autor de toda la Escritura.
4. El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad (Juan 14:17; 16:13).
Jesús dijo de sí mismo que Él era el “camino y la verdad y la vida”
(Juan 14:6, énfasis añadido) y, por tanto, igualmente el Espíritu Santo es
verdad. Como es imposible que Dios mienta (Hebreos 6:18), nunca
olvide que el Espíritu Santo es incapaz de mentirle. Él nunca le engañará.
Jesús mismo estaba lleno de gracia y “verdad” (Juan 1:14). Verdad
significa un hecho. Significa lo que es fiable. Lo que Jesús hace se puede
demostrar y no le avergonzará. Cuando se hizo un milagro, el enemigo de
la verdad se vio forzado a decir: “no podemos negarlo” (Hechos 4:16).
Jesús es integridad transparente. Hoy día, a veces usamos la expresión
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