fuego-santo-una-mirada-biblica-y-balanceada-a-la-obra-del-espiritu-santo-en-nuestras-vidas-spanish-edition
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FUEGO SANTO: Una mirada bíblica y balanceada a la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Escrituras le impidan creer que Dios nos habla directamente hoy. Él lo
hace. No crea ni por un instante que el Dios de la Biblia no hace milagros
hoy. Sí los hace. Y no abandone su perspectiva de que la Biblia es la
revelación final y completa de Dios de verdad eterna. Lo es. Mi oración
es que usted defienda las Santas Escrituras como la Palabra infalible de
Dios mientras cree simultáneamente que Dios no cambia en su
disposición a manifestar su poder (Malaquías 3:6; Hebreos 13:8). Sería
por tanto una gran pena, y una victoria para Satanás, que usted permitiera
que enseñanzas extrañas le desilusionaran. Escribo este libro para
animarle a esperar la presencia manifiesta y consciente de la tercera
Persona de la Deidad: el Espíritu Santo.
TEOLOGÍA Y ADORACIÓN
Al haber tenido un pie en el campo reformado y el otro en el campo
carismático-pentecostal, me ha ido alarmando cada vez más la tendencia
en la adoración entre el segundo campo. Los primeros metodistas
obtuvieron su teología en su mayor parte de sus himnos. Esto les hizo
orientarse hacia la teología, un rasgo que usted y yo nunca debemos
perder. ¿De quién eran los himnos que cantaban los primeros metodistas?
Cantaban los himnos escritos por personas como Isaac Watts (1674-
1748), Charles Wesley (1707-1788), William Cowper y John Newton
(1725-1807). Léalos. Cántelos. ¿Ha echado un vistazo últimamente a las
palabras de himnos como “¿Y podría ser que tuviera más interés en la
sangre de mi Salvador?, 4 “Cuando miro la maravillosa cruz sobre la que
murió el Príncipe de gloria”, 5 “Dios se mueve de una manera misteriosa
para llevar a cabo sus maravillas”, 6 “Qué dulce suena el nombre de
Jesús”, 7 “Oh, tener un corazón para alabar a mi Dios, un corazón libre de
pecado” 8 ? Rogaría que la presente generación de todos los cristianos
cantaran tanto lo nuevo como lo viejo.
Jesús relató una parábola acerca del “propietario de una casa que saca de
su almacén tanto tesoros nuevos como viejos” (Mateo 13:52), un
principio que perfectamente podría aplicarse a himnos nuevos y viejos.
Lo que me preocupa más acerca de parte de la adoración contemporánea
es su falta de buena teología. ¡Algunos parecen casi no tener ni un ápice
de teología! Esto no es bueno. Temo que estemos produciendo una
generación de personas vulnerables a movimientos heréticos en parte
25