Imágenes del Estado de México 1824

El Colegio Mexiquense, A. C.
Dr. Alfonso X. Iracheta Cenecorta
Presidente
Ing. José Antonio Álvarez Lobato
Secretario General
Dr. Xavier Noguez Ramírez
Coordinador Académico

972.04725
M779i
Montes de Oca Navas, Elvia.
Imágenes del Estado de México: 1824 / Elvia Montes de Oca Navas. – –
Zinacantepec, Estado de México: El Colegio Mexiquense, A.C., 1999.
131 p.
Incluye referencias bibliográficas.
ISBN: 970-669-013-1
1. México (Estado) – Historia, 1824. 2. México (Estado) – Organización
Política – Historia, 1824. 3. Finanzas públicas – México (Estado) – Historia, 1824.
Historia, 1824. 4. Diversiones – México (Estado) – Historia, 1824. I.t.
Edición y corrección: Cynthia Godoy Hernández
Diseño y cuidado de la edición: Luis Alberto Martínez López
Formación y tipografía: Ernesto Lara Arriola
Ilustración de cubierta: Litera, litografía, Claudio Linati, reprografía iie, unam.Bruno Tovar Caro y
Luis Alberto Martínez López
Primera edición 1999
D.R. © El Colegio Mexiquense, A. C.
Ex hacienda Santa Cruz de los Patos,
Zinacantepec 51354, México
Correspondencia:
Apartado postal 48-D, Toluca 50120, México
MÉXICO
E-mail: ui@cmq.colmex.mx
Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra sin contar
previamente con la autorización expresa y por escrito de los titulares de los derechos
patrimoniales, en términos de la Ley Federal de Derechos de Autor, y en su caso de los tratados
internacionales aplicables. La persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las
sanciones legales correspondientes.
Impreso y hecho en México/Printed and made in Mexico
ISBN 970-669-013-1

Índice general
Introducción .......................................................................................................................9
Publicaciones periódicas y oficiales de la época ...............................................................11
México declarado república federal ..................................................................................21
Movimientos de reconquista y rebeliones varias ...............................................................27
Organización política del Estado de México .....................................................................35
El Estado de México: el más importante de todos .............................................................45
Pérdida de la capital del Estado de México .......................................................................51
Finanzas públicas ...............................................................................................................57
Comercio exterior ..............................................................................................................63
Seguridad pública ..............................................................................................................67
Formación de las milicias ..................................................................................................75
Labor múltiple de los periódicos .......................................................................................81
Diversiones de entonces ....................................................................................................99
Teatro
Plazas de toros y palenques
Modas femeninas
Libros de la época
Modernización de la ciudad y del Estado de México ........................................................119
Notas finales ......................................................................................................................123
Fuentes consultadas ...........................................................................................................129
7

8

Introducción
Con esta obra se pretende ofrecer al lec
tor un panorama de lo que sucedió en
el Estado de México durante 1824, año
en el que fue erigida la entidad.
El sentido de la frase “fuera de México todo
es Cuautitlán”, adjudicada por algunos a la “güera
Rodríguez”, se confirmó en la consulta que se
hizo de los documentos necesarios para la elaboración
de este trabajo.
En 1824 la ciudad de México era sede de
los poderes nacionales y de los del recién nacido
Estado de México. Esto provocó que, con mayor
énfasis que en otras épocas, la historia local
quedara dispersa en la nacional; la historia de la
periferia se diluyó en la del centro.
Los periódicos y documentos oficiales de
la época, fuentes fundamentales de este trabajo,
hicieron poca referencia al Estado de México y
sí mucha a la ciudad de México como a la capital
del estado y de la República.
Parecía ser que el país era la ciudad de
México; fuera de ella la vida nacional era escasamente
importante. La ciudad de México era el
centro económico, financiero, cultural y social
más importante de todo el país y del Estado de
México.
Los documentos oficiales que correspondían
a la entidad, eran publicados en la ciudad
de México, y a partir de ahí circulaban al resto
del estado. Los poderes estatales residían en esa
ciudad; su pérdida fue un grave problema para
el Estado de México.
Esta obra se inicia con una revisión de
algunos periódicos que circulaban en la ciudad
de México en 1824, con ayuda de la cual se describen
las condiciones históricas, políticas, económicas
y sociales que entonces existieron en el
país y en el recién erigido Estado de México.
Después de este apartado se describe la
historia política del país, su organización como
república federal a raíz de la caída de Iturbide, y
los problemas que tuvo México para acabar con
las rebeliones que amenazaban la independencia.
Una vez cubiertos estos antecedentes,
se narra la manera como el Estado de México
organizó su política interior acorde con la
9

política nacional, y se destaca el papel jugado
por el Poder Legislativo como el encargado de
esa organización decidida desde los Congresos.
Los siguientes apartados están dedicados a
la exposición de algunos de los problemas que el
estado enfrentó en esta epoca, como lo fue la pérdida
de su capital, la escasez de recursos públicos,
el escaso desarrollo comercial al interior y al exterior,
la inseguridad que prevalecía entonces en
ciudades, pueblos y caminos; y la organización de
grupos militares para proteger a la población.
Para suavizar un poco el panorama referido,
se continúa con una revisión de los contenidos
de los periódicos en su carácter publicitario,
misma que permite conocer lo que se vendía, se
consumía, se anunciaba; el valor de casas; el
aspecto de las calles y los lugares; las actividades
en que se ocupaban las personas de entonces; los
inventos que se estaban descubriendo y vendiendo;
en fin, tener una imagen más completa del
México de entonces.
En los últimos apartados se describen las
diversiones de la época y el proceso de modernización
de la entidad. Para ampliar nuestros
conocimientos en este sentido fueron de gran
valor los periódicos, que junto con los documentos
oficiales, permitieron descubrir y entender los
modos como la entidad fue modernizándose a
pesar de los problemas enfrentados.
Por último se presentan algunas notas y
reflexiones finales que amplían un poco más
nuestra imagen del Estado de México en 1824.
Para la realización de este libro se acudió
a los documentos oficiales emitidos en 1824 localizados
en diferentes archivos, así como a diversos
periódicos que circularon ese año y que
se guardan en distintas hemerotecas. Las fuentes,
entonces, casi todas fueron de primera mano;
poco se acudió a lo publicado en años posteriores
relativo al tema.
Este trabajo no pretende ser un análisis
histórico, sino un documento de tipo narrativo
descriptivo que, focalizado en la vida de sus propios
actores, permite un acercamiento a la época.
Agradezco a las autoridades de El Colegio
Mexiquense, especialmente al Dr. Alfonso Xavier
Iracheta Cenecorta, la oportunidad que me dieron
para realizar este trabajo que me otorgó un conocimiento
más profundo de la historia de la entidad.
Asimismo, hago patente mi agradecimiento
a la Lic. Margarita Cabrera Castro, quien con
capacidad y paciencia me ayudó en la recopilación
y ordenación de los materiales que forman
este libro. Mi especial agradecimiento a Cynthia
Godoy Hernández por el profesionalismo demostrado
en la revisión y corrección del texto, al D.G.
Luis Alberto Martínez López por su apoyo en el
diseño de este libro, y a la Sra. Ma. Eugenia
Valdes Hernández, quien se encargó de la formación
y tipografía de la primera versión.
10

Publicaciones periódicas
y oficiales de la época
Entre los años de 1813 y 1823 operó una
impreta en el pueblo de Tepotzotlán, en
donde “[...] casi no se registraron actividades
periodísticas ni de imprenta, en virtud de
que sus habitantes [del Estado de México] se
encontraban en estado de perpetua agitación”. 1
En esa imprenta se publicaron algunos trabajos
de Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador
Mexicano”.
En 1827 funcionó una nueva imprenta en
Tlalpan —capital de la entidad, fundada por
Lorenzo de Zavala—, que fue la primera imprenta
oficial del Estado de México. Para 1827 Zavala
ordenaba la publicación de los documentos
oficiales en el Águila Mexicana, “diario metropolitano
de abiertas tendencias liberales”. 2
Mientras el gobierno estatal, y por ende la
capital del Estado de México, estuvo en Texcoco
1
Malaquías Huitrón et al., Reseña histórica del periodismo y
de la imprenta en el estado de México, Toluca, México, s.e., 1943,
p. 15.
2
Víctor Ruiz Meza, La primera imprenta en Toluca, 1830-1837.
Apuntes para su historia. Fichas para su bibliografía, México,
Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, 1976, p. 12.
y en Tlalpan, la impresión de los documentos
oficiales fue ordenada a talleres de la ciudad de
México, entre los que destacaron los de Mariano
Galván Rivera, Alejandro Valdés y Martín Rivera;
la imprenta de este último fue la que más
trabajó para el gobierno estatal. En el taller de
Martín Rivera trabajó Juan Matute y González,
el primer impresor que tuvo Toluca. Probablemente
Rivera recomendó a Matute con Melchor
Múzquiz. Fundamentalmente se publicaban
bandos, decretos y manifiestos —generalmente
sin pie de imprenta—, algunos folletos populares
y unos cuantos libros. 3 Por decreto de 12 de mayo
de 1824, el Congreso se reservó de manera exclusiva
la impresión de sus actas y decretos;
nadie más podía hacerlo.
Joaquín Fernández de Lizardi publicó un
periódico titulado El Payo y el Sacristán, cuya
3
Mario Colín, en el tomo i de la Bibliografía General del
Estado de México, registra que el primer impreso hecho en Toluca
fue escrito por Andrés Quintana Roo en 1821: Contestación a la
Proclama Texcoco: Exhortación Cristiano-política, dirigida a la
Capital del Imperio mexicano, a todos los que sostienen el partido
nombrado la Integridad de las Españas. En el tomo ii de la misma
obra de Colín se registran dos documentos más impresos en 1822.
11

distribución se inició el 28 de agosto de 1824 y
continuó durante todo ese año; no se encontraron
números de años siguientes. El periódico circulaba
por medio de suscripciones —de 4 reales—
y se imprimía en el taller de don Mariano
Ontiveros.
El carácter de este periódico le provocó al
Pensador Mexicano hasta la excomunión, e incluso
le obligó a retractarse de sus ideas. Fernández
de Lizardi había publicado un artículo en el
que supuestamente defendía a los masones. Pero
él mismo declaró, posteriormente, que nunca los
había defendido y que siempre defendería a la
religión católica; además, se dijo, “pide y ruega
justicia implorando la gracia de la iglesia”. 4
El 29 de diciembre de 1824 se dio a conocer
un decreto por el cual el Sr. provisor general
del Arzobispado absolvía a Lizardi de la excomunión.
Se ordenó que el documento se publicara
en las iglesias y que se diera a conocer a
todos los párrocos.
Otro periódico de la época fue el Variedades
o Mensagero [sic] de Londres. Era un periódico
trimestral en donde se escribía sobre
diversos temas: libros interesantes —especialmente
los publicados en Inglaterra—, modas,
paisajes, retratos, otros países, poesía, política,
ciencia, literatura, historia, etcétera.
Los títulos de los artículos de este periódico
nos dan una idea de los contenidos del
mismo:
4
Águila Mexicana, 8 de enero de 1824. Los textos transcritos
han sido adaptados a la ortografía actual para facilitar su lectura.
- Cartas sobre Inglaterra.
- Poesía Provenzal. Historia de Jauffred de
Rudel.
- Modas y muebles.
- Shakespeare: traducción poética de algunos
pasajes de sus dramas.
- Noticias literarias y científicas.
- Fallecimiento de madame Bonaparte.
- Historia de Aragón.
- India oriental: templos y sepulcros de la India.
- Noticia biográfica de Sir James
Mackintosh.
foto
1
Reproducción autorizada por el INAH.
12

Mr. Prissette, quien fue jefe de un diario
en París, publicó el periódico Archivística General,
que salía los lunes, miércoles y sábados a las
diez de la mañana.
Reproducción autorizada por el INAH.
- Sobre la incertidumbre de la ciencia política,
y la cautela con que se deben adoptar
y aplicar principios generales en ella.
Se publicaron otros periódicos, como el
Centinela, que principalmente buscó dar a conocer
los asuntos más interesantes del gobierno, la
política, la legislación y la economía de todos los
estados de América. Este periódico se publicaba
solamente los miércoles y sábados; las suscripciones
eran de 6 reales adelantados por mes en
México y de un peso fuera, con franco porte. 5
5
Ibid., 2 de enero de 1824.
foto
2
Si este [periódico] tiene aceptación se dará
diario. Su precio será de 2 pesos cada mes,
cinco pesos con seis reales por tres meses, diez
pesos con cuatro reales por seis meses, y veinte
pesos por un año, los de fuera de México
pagarán además un porte. Tendrán lugar todos
aquellos escritos que hablen de la independencia
y libertad de la nación además de las sesiones
del congreso, decretos y [noticias de] cada
uno de los estados. 6
Otro periódico importante de la época fue El Sol,
que resultó no ser muy confiable por la falta de
veracidad de sus contenidos, al menos así se afirmó
en otro periódico de ese tiempo que parecía
tener mayor credibilidad: el Águila Mexicana.
En el Águila Mexicana se “corregían” las
erratas aparecidas en El Sol, mismas que eran señaladas
por los propios lectores. Por ejemplo, el
Lic. Juan Nepomuceno Estévez se quejó en una
ocasión de que El Sol había cambiado totalmente
el sentido de un artículo enviado por él al periódico;
y, además, hizo ahí el siguiente señalamiento:
Qué opinión tendrán los otros países cultos, si
por ejemplo la imprenta de México que es un
instrumento de ilustración, ésta se utiliza principalmente
como un instrumento de pasiones
6
Ibid., 6 de febrero de 1824.
13

en donde solamente por alguna causa y principalmente
por opiniones contrarias al sistema
se trata de perjudicar a las personas. 7
Otras quejas contra El Sol fueron por las malas
traducciones que hacían de noticias publicadas en
otros países y en otros idiomas; otras más por la
falsedad de sus contenidos o por plagio periodístico.
Hubo, incluso, quejas contra El Sol por
atacar el honor de diversas personas, quienes
hacían publicar las reclamaciones correspondientes
en el Águila Mexicana.
Sin embargo, y a pesar de los ataques del
Águila Mexicana, El Sol, gracias a su constancia
y cantidad de números publicados, es hoy un
documento valioso que nos permite saber lo que
pasaba en el país y en la entidad en 1824; por
ejemplo, las discusiones que se tenían en el Soberano
Congreso Nacional y en el Constituyente
del Estado de México respecto a la producción y
venta de tabaco.
La producción de tabaco estaba monopolizada
por el Estado mexicano. Había quienes
querían acabar con ese estanco, y de acuerdo con
los tiempos modernos que se empezaban a vivir
entonces, hubo también quienes propugnaron
por la libertad económica que debía existir en
un país que fuera realmente independiente, como
lo aspiraba a ser México. Frente a estas ideas
liberales se levantaban los opositores. Así, se lee
en los registros de las discusiones en el Soberano
Congreso Nacional que el diputado González
Caralmuro se opuso a que se destruyera el estanco
del tabaco establecido desde la Colonia:
[El Sr. González Caralmuro] añadió que los
pueblos no lo necesitan [romper el estanco]
porque les resultan más ventajas el librarse de
otras contribuciones que de tener libertad de
hacer siembras del tabaco que ni podían hacer
útiles a todos ni le serían a alguno sino después
de tiempo. 8
Otros más se inclinaban a favor del monopolio
del tabaco, pero en manos de particulares, no del
Estado, del que, se dijo, sólo se recibirían apoyos
para la producción de esta mercancía mediante
préstamos de empresarios privados. Poco a poco
se entraba al liberalismo en México, propio del
siglo xix.
El Águila Mexicana, para distinguirse de
El Sol y para asegurar la credibilidad de sus lectores,
pedía a los articulistas que no utilizaran
sólo sus iniciales, sino que firmaran sus artículos
con su nombre completo. Así se le advirtió a un
escritor de Toluca a quien no debía extrañar el
que no se publicaran sus artículos, pues el periódico
no se responsabilizaba de aquellos artículos
firmados sólo con las iniciales del autor; además,
argumentaba, si la obra era de buena fe, nada le
costaba escribir su nombre completo. 9
Sin embargo, en el periódico se hicieron
algunas aclaraciones en artículos firmados por
8
El Sol, 5 de enero de 1824.
7
Ibid., 5 de enero de 1824.
9
Águila Mexicana, 25 de febrero de 1824.
14

personas que utilizaron nombres muy curiosos,
por ejemplo: “El protector de los necesitados”,
“El consolador”, “El maestro de escuela”, “El
reprochador revoquible”, “El amigo de la verdad”,
“El curioso preguntón”.
El Águila Mexicana, igual que los demás
periódicos de la época, llegaba a sus lectores por
medio del sistema de suscripción. Su radio de
difusión era importante, como lo podemos ver en
el siguiente anuncio:
Se reciben suscripciones en México en la oficina
del periódico calle de Medinas núm. 6.
Los precios para la capital son 20 reales por
un mes, 7 pesos cuatro reales por 3, 14 por 6
meses y 20 pesos 7 reales por un año; para los
foráneos aumentarán 6 reales por mes, dos
pesos por trimestre, 3 pesos 4 reales por 6
meses y 6 pesos por un año. Se reciben suscripciones
en Guadalajara, Puebla, Veracruz, Orizaba,
Guatemala, León de Nicaragua, Cd. Real,
Querétaro, Valladolid, Zacatecas, San Luis
Potosí, Guanajuato, Monterrey y Durango. 10
El Águila Mexicana empezó a aparecer en 1823,
y no obstante que su propósito fundamental había
sido el de servir como mensajero al Congreso
Nacional, poco a poco fue ampliando su campo
de acción hasta convertirse en una fuente importante
de información de la época. Al cumplir su
primer año de vida, en abril de 1824, el Águila
Mexicana publicó el siguiente Editorial:
Reproducción autorizada por el INAH.
foto
3
Hoy hace un año que tuvimos el honor de
presentar a nuestra patria el primer número de
este periódico. Breves dificultades nos ocurrieron
en el principio mismo de la empresa, y
todavía las tuvimos mayores para la continuación,
principalmente con respecto al extracto
diario de las sesiones del soberano congreso
que fue el primer objeto que nos propusimos,
considerándolo como medio de absoluta necesidad,
así para propagar las luces, como para
que la nación tuviese a la vista la conducta de
sus representantes y pudiese calificar los que
desempeñaban bien o mal tan augusto encargo.
Si hemos cumplido lo que ofrecimos tanto en
10
Ibid., 15 de abril de 1824.
15

Reproducción autorizada por el INAH.
foto
4
este punto como en los demás que contiene el
prospecto, en los términos que lo han permitido
las circunstancias, no nos toca a nosotros
calificarlo, y lo único que podemos decir es
que de los primeros sujetos que nos honraron
con suscripción, la mayor parte continúa y ha
ido aumentándose hasta en números suficientes
para erogar los costos del papel, impresión y
oficina que es lo único a que hemos aspirado
porque bien conocemos el estado en que se
encuentra en nuestra naciente república el
importante ramo de la imprenta, y en la que
por la carestía del papel, como por la falta de
oficiales y por otros mil motivos, todavía no
se pueden hacer grandes progresos, no se puede
esperar otra utilidad de un periódico que la
de cooperar a la ilustración de la patria, conocemos
muy bien que la principal causa de la
aceptación que hemos tenido es la rigurosa
imparcialidad que hemos observado, y lo poco
que hemos fiado de nuestra luces, procurando
dar [oportunidad] a muchos, que no se habían
publicado, sea franqueado nuestro periódico.
Comenzamos pues el segundo año protestando
no separarnos un ápice de la conducta observada:
damos las gracias a nuestros suscriptores
y a cuantos se han servido favorecernos con
comunicados de noticias [...] L. E. 11
Por lo que se refiere a documentos propiamente
oficiales, en 1824 se publicaron en la imprenta a
cargo de Martín Rivera los siguientes: Actas de
Congreso Constituyente del Estado Libre de
México (2 vols.), Decretos de Congreso Constituyente
del Estado de México, Dictamen de la
Comisión de Gobernación sobre señalar y dar
propios y arbitrios a los pueblos del Estado de
México, leído en sesión pública del Congreso
Constituyente del mismo Estado, quien lo mandó
imprimir; Ley Orgánica Provisional para arreglo
del Estado Libre, Independiente y Soberano de
México, sancionada por el Congreso Constituyente
del mismo Estado; Melchor Múzquiz. El
Gobernador del Estado Libre de México a sus
habitantes (en este documento del 17 de octubre
de 1824 el gobernador dio a conocer que el Congreso
había votado la Constitución General);
11
Loc. cit.
16

Proclama de la diputación provincial a los habitantes
de Estado Libre e Independiente de
México; Proyecto de Decreto Orgánico Provisorio
para el arreglo del Gobierno Interior del
Estado Libre, Independiente y Soberano de
México, presentado al Congreso Constituyente
del mismo Estado por su Comisión de Constitución
con los demás señores diputados agregados
a ella; y el Reglamento Interior para el Congreso
del Estado de México.
En la exposición de motivos del Proyecto
de Decreto Orgánico Provisorio, de la cual afirma
Mario Colín que sin duda fue redactada por
José María Luis Mora, se estableció en relación
con la organización del Poder Ejecutivo que:
Entre las empresas todas que puede acometer el
ingenio humano, ninguna acaso ofrece inconvenientes
más insuperables que la organización de
este poder terrible, que es irremediablemente el
sostén o la ruina de las leyes; su debilidad y su
vigor son igualmente peligrosos: aquélla abre la
puerta a la sanguinaria anarquía, y éste allana el
paso al feroz despotismo. Señalar el punto medio
entre ambos extremos ha sido intento de cuantos
filósofos han ilustrado las ciencias políticas, y
de los legisladores a quienes en los últimos
tiempos se ha confiado el difícil cargo de constituir
a las naciones; pero una triste experiencia
nos enseña que a pesar de tantos esfuerzos, éste
es acaso uno de los problemas que dejaremos
por resolver a nuestros nietos. La comisión
puesta entre estas dificultades, ha tomado el
camino que la prudencia le señalaba menos
peligroso.
El poder ejecutivo, según ella piensa, debe
depositarse en un solo individuo. Prescindiendo
de que el carácter propio de este poder es
la rapidez en la ejecución, inconciliable con la
multitud de manos, que siempre se estorban
mutuamente, la necesidad en que se halla el
congreso de ahorrar hasta donde fuere compatible
con la buena administración los gastos
públicos, han inclinado a la comisión a proponer
la medida que se discute. Sin embargo, ella
no ha querido abandonar la suerte del estado
a las inadvertencias o caprichos de un solo
individuo. De ahí viene ese cuerpo consultivo,
cuya organización ocupa el capítulo 4º del
proyecto. Esta corporación, compuesta de los
sujetos más beneméritos del estado, elegidos
por el congreso, debe ser el consejo del gobernador
en todos los asuntos de gravedad. 12
Este documento oficial de 1824 muestra las preocupaciones
del Congreso local, lo mismo que
del nacional, por la instauración de un régimen
republicano de gobierno. Las ideas políticas de
teóricos franceses como Montesquieu estuvieron
presentes. La división de poderes, el equilibrio
que debía existir entre ellos, los peligros que
significaba que uno de ellos pesara más que los
demás, especialmente el Ejecutivo; la necesidad
de evitar que los poderes recayeran en una sola
12
Mario Colín. Bibliografía General del Estado de México, t.
ii, Impresos referentes al Estado, México, Biblioteca Enciclopédica
del Estado de México, 1963, p. 35.
17

persona, el pueblo como dimanador de su propia
soberanía, y otras ideas más propias de los liberales
europeos, se manifestaron en la Legislación
local y general de 1824. Era preciso:
[...] que se dé mayor estabilidad a los poderes
de la federación y que se distingan por sus atribuciones.
Uno de los defectos más graves de la
Constitución Española, y mejor dicho de todas
las constituciones que se han hecho, cuando
sacudido el yugo de un monarca despótico, no
se ha tenido mas miras que oponer trabas a su
autoridad, dicen que realmente no hay división
de poderes: el congreso es todo, el poder ejecutivo
y aun los tribunales no son nada. 13
Se decía que una de las grandes ventajas de un
gobierno republicano era su “baratura”, si se le
comparaba con un gobierno monárquico. Con esto
estaba el pueblo de acuerdo, pues serían menos
los impuestos y pagos que se le exigirían y el
Gobierno economizaría gastos; así se percibían las
ventajas de la federación, “que consiste esencialmente
en que así los intereses generales como los
particulares sean igualmente atendidos”. 14
Las dudas y opiniones no se hicieron esperar:
¿en qué consistía la soberanía de los pueblos?
Un artículo aparecido en el Variedades o
Mensagero de Londres quiso aclarar lo engañosa
que resultaba la doctrina de la Soberanía que
propagaron los franceses a los españoles y éstos
a América.
Un ejemplo de ello era el Acta Constitutiva
de la Federación presentada el 20 de noviembre
de 1823 al Soberano Congreso Constituyente de
México, en donde se declaraba que:
La Soberanía reside esencialmente en la Nación,
y por lo mismo pertenece exclusivamente
a ésta el derecho de adoptar la forma de
Gobierno que le parezca más conveniente para
su conservación y mayor prosperidad; de establecer
por medio de sus representantes sus
leyes fundamentales; y de mejorarlas o variarlas,
según ella crea convenirle más. 15
Respecto a este asunto de la soberanía emanada del
pueblo, el Variedades publicó un interesante artículo
donde intentó aclarar (?) el tema. El artículo
no tiene firma, pero se presume que fue escrito por
el director del periódico. Según el documento, la
soberanía ya se observaba en el Congreso, pero
existía confusión respecto al concepto. Unos lo
tomaban como sinónimo de nación como un todo,
y otros como algo que residía en los estados de
manera distributiva.
El autor señaló que “[...] una nación no
debe ser patrimonio de ninguna persona o familia
[...] pero que tal verdad se derive de una soberanía
esencial a toda nación (como aseguró la
13
El Sol, 12 de enero de 1824.
14
Loc. cit.
15
Variedades o Mensagero de Londres, 1º de julio de 1824.
18

Constitución Española) no lo entiendo, y me
parece falso”. 16
Una nación sí podía ser posesión o patrimonio
de unos cuantos, mas esto no debía ser;
por lo tanto, si se trataba de poder, ésta era una
cuestión de fuerza, no de equidad ni de derecho.
Al hablar de esta fuerza, el periodista afirmó que
ésta requería de una dirección moral, y ésta a su
vez debía estar en manos de unas o una persona.
El autor preguntó: “¿Puede ésta llamarse Soberanía?
¿A la fuerza física que puede destruir toda
autoridad sea cual fuere; a la fuerza que sólo
puede producir anarquía, se da el nombre que
significa esencialmente gobierno?”. 17
Es pues claro que lo que hasta ahora se ha
llamado Soberanía del pueblo sólo puede
significar, en la realidad, su poder de resistir a
las autoridades, o someterse a ellas. 18
Iniciar una vida propia de un país independiente
después de tres siglos de sujeción colonial no era
nada fácil. Difundir la idea de que la soberanía de
un pueblo independiente no residía en los monarcas
sino en el pueblo mismo al que había que
convencer de ello, fue una labor lenta y bastante
ardua que probablemente hasta hoy continúa.
La nación es soberana nos dicen al principio:
¿luego qué? Luego debe nombrar diputados
para un congreso que ejerza la Soberanía. —Yo
confieso que no veo la ilación—. La nación
nombrará o no Congreso; que habiéndolo
nombrado lo puede deshacer cada semana; que
recibirá o no la Constitución que le propusiere;
y que la quebrantará cuando se le antoje. En
una palabra que tendrá gobierno o no, según
le parezca. A esto exclamarán que sin gobierno
no hay nación. Verdad; luego sin gobierno no
hay soberanía; luego no puede decirse que la
soberanía reside de ningún modo en la nación.
Lo que verdaderamente existe en la masa de
las gentes, es el someterse o resistir.
16
Loc. cit.
17
Loc. cit.
18
Loc. cit.
19

México declarado
república federal
Después de la caída de Iturbide, México
optó por la forma de gobierno que más
le convenía: una república federal. Pareciera
que los ánimos de entonces y sus expresiones
en los periódicos intentaban convencer a
todos los mexicanos de que de ahí en adelante se
acabarían las divisiones y las guerras. ¡Qué equivocados
estaban!
El día de hoy va a hacer época en la historia
de nuestra admirable revolución; debe ser el
último de nuestras desavenencias y desgracias
domésticas, y el primero de nuestra paz y felicidad.
Ha concluido la discusión del acta
constitutiva, se ha firmado por todos los Sres.
diputados, se ha enviado al Supremo Poder
Ejecutivo con una comisión compuesta de un
diputado de cada estado, para que la mande
publicar, cumplir y ejecutar. Se solemnizó
aquel acto con salva de artillería, y repique
general de campanas, manifestándose en los
semblantes y en las expresiones de todos los
mexicanos el júbilo más puro, al ver llegado
el momento porque tanto han suspirado. Bendita
sea la providencia del Altísimo que en
medio de tantas borrascas, escollos y peligros
ha mantenido la nave del Estado, y la lleva por
fin al puerto de salvamento. Se fijaron las bases
de nuestra Constitución por un Congreso de
representantes en que la nación se ha comprometido,
y por consiguiente se ha quitado todo
motivo o pretexto de disturbios y revoluciones.
Los hombres juiciosos amantes de su patria, e
interesados en su independencia, por más que
hayan opinado antes a favor de la república
central, o de la monarquía, están en el caso de
sostener la federación, y así vemos que lo están
haciendo; los extravagantes y soberbios, para
quienes nada hay bueno, cuando no se conforma
con su opinión, deben ser tratados como
locos; los aspirantes, egoístas amigos de novedades
y ansiosos por empleos que no son tal
vez capaces de desempeñar, son mirados con
el más alto desprecio. ¿Quién pues podrá perturbar
nuestra paz? ¿Quién romperá nuestro
pacto? [...] Nadie absolutamente; somos independientes,
somos libres, y lo seremos hasta
21

el fin de los siglos, por más que le pese a toda
la santa liga. 19
El Supremo Poder Ejecutivo, nombrado provisionalmente
el 31 de enero de 1824 por el Soberano
Congreso Mexicano, dio a conocer a los habitantes
del país que el Soberano Congreso Constituyente
había decretado el Acta Constitutiva de la
Federación Mexicana. El Artículo 2º del Acta
decía que “[...] la nación Mexicana es libre e
independiente para siempre de España y de cualquier
otra potencia, y no es, ni puede ser patrimonio
de ninguna familia ni persona. 20
En el Artículo 3º se señaló que la soberanía
residía esencialmente en la nación, a la que de
manera exclusiva le pertenecía el derecho de adoptar
la forma de gobierno y leyes fundamentales que
le parecieran más convenientes, y modificarlas
cuando lo considerara adecuado.
Respecto a las Constituciones de los estados,
éstas no podían oponerse al Acta Constitutiva
de la Federación ni a la Constitución
General, publicada en octubre de 1824. Los estados
podían, provisionalmente, organizar sus
legislaturas locales y su gobierno interior conforme
a las leyes vigentes en el momento de su
organización. Antes de publicada la Constitución
General, en octubre de 1824, las entidades se
organizaron conforme a lo establecido por el Acta
19
Águila Mexicana, 1º de febrero de 1824.
20
Moisés Pérez Alvirde, Erecciones municipales, villas,
ciudades, anexiones y segregaciones territoriales del Estado de
México, Toluca, México, lii Legislatura del Estado de México,
1994, p. 53.
Constitutiva de la República Mexicana. En el El
Sol se dijo del Acta:
Una comisión del Soberano Congreso Constituyente
presentó ayer al Supremo Poder Ejecutivo
la Acta Constitutiva de la República
Mexicana, y su publicación se hizo al ministro
con repique general y salva de artillería. Ya
tenemos echado el cimiento de nuestra felicidad;
los deseos de los patriotas están colmados;
ya tenemos una ley fundamental que arregla
nuestros derechos y que establece nuestros
deberes, apresurémonos a cumplir éstos como
olvídense de todas las rivalidades, y desaparezcan
todos los partidos. Esclavos de la ley y
libres por ella, sólo su exacto cumplimiento es
nuestro primer objetivo. Si queremos el bien
de nuestra patria afligida por tantos males, si
deseamos ver nuestra independencia consolidada
y reconocida, si pretendemos en fin ser
una nación, el Acta Constitutiva debe ser la
norma de nuestra conducta. Mas si ella ha de
ser sólo escrita y no hacerse [...] excitando una
turbación a cada momento y manteniendo a
los pueblos en un desasosiego continuo, nada
está hecho y el acta será como decía Maraveau
de la primera constitución de Francia el almanaque
de aquel año. Hablan los patriotas verdaderos
que no se verifique tan funesto
presagio y sea el Acta Constitutiva el principio
de nuestra felicidad. 21
21
El Sol, 1º de febrero de 1824.
22

El Águila Mexicana avisó de la adopción de la
nueva forma de gobierno mexicano diciendo que
ésta había sido recibida por la población de la
capital con grandes demostraciones de regocijo
y que lo mismo debían de hacer las antiguas
provincias convertidas ahora en estados; esto
requería de la unión de todos los mexicanos,
acabándose con todas las divisiones; sólo así
México sería realmente independiente.
En un artículo aparecido en el Águila
Mexicana se dijo que ya había llegado el tiempo
de dirigir la palabra con mayor energía a nuestros
compatriotas puesto que ya éramos independientes,
y que ahora lo único que se necesitaba era
unión y entusiasmo por la sagrada causa de la
independencia. Lo que se necesitaba ahora era
confianza en los generales, obedecer a todas las
autoridades sin importar sus diferentes tendencias,
ya fueran liberales o “serviles”, iturbidistas
o republicanos, centralistas o federalistas; lo que
se requería era unión para poder continuar con la
independencia, y después las cosas se arreglarían
de manera más fácil. 22
Las primeras leyes estaban hechas; había
que cumplirlas y ése era el temor principal de los
más visionarios, quienes temían por el futuro de
México después de 300 años de vida colonial y
un futuro tan incierto como lo había sido el fugaz
imperio de Iturbide.
En su primera Memoria de Gobierno,
Múzquiz mismo escribió respecto al México
independiente:
22
Águila Mexicana, 2 de enero de 1824.
foto
5
General Melchor Múzquiz.
El paso de la esclavitud a la que estuvimos
reducidos por tres siglos, y a que posteriormente
nos condujo la creación de un imperio absoluto,
al de la libertad, era forzoso que causase
en los pueblos la misma impresión que los
rayos del sol a los ojos de un hombre que
viese la luz por primera vez. 23
En agosto de 1824 se realizaron las elecciones
para nombrar al presidente de México ya de
manera constitucional y definitiva.
Uno de los candidatos fue el general Nicolás
Bravo, y un fervoroso partidario de él fue
Carlos María de Bustamante, quien era reconocido
como periodista e historiador, director del
23
Melchor Múzquiz, Memoria en que el Gobierno del Estado
Libre de México da cuenta de los ramos de su administración al
Congreso del mismo Estado, a consecuencia de su decreto de 16
de diciembre de 1825, México, Gobierno del Estado de México,
1826, pp. 4-5.
Pinacoteca Nacional.
23

Águila Mexicana. Bustamante favoreció a Nicolás
Bravo dando a conocer en su periódico todo
lo realizado por aquél; cuál había sido su vida y
su participación dentro de la guerra de Independencia,
y señalando que “[...] como es un hombre
muy conocedor de todos los hechos y acontecimientos
del país, es quien debe de quedar al
frente de la presidencia”. 24
Nicolás Bravo había dado pruebas de
lealtad a México durante los severos ataques que
había perpetrado contra los militares sublevados.
En diciembre de 1823 hubo una rebelión militar
en Querétaro; Bravo se había encargado de destruirla,
y a los sediciosos los había remitido al
tribunal correspondiente “[...] para juzgarse en
consejo de guerra y con todo el rigor de las ordenanzas”.
25
En el Congreso Constituyente del Estado
de México, en su sesión del 1º de septiembre, se
procedió a la elección de presidente, vicepresidente
y senadores. Se pidió que esta elección se
hiciera por medio del voto secreto. 26
Una vez obtenidos los resultados de las
diversas legislaturas de los estados de la República,
se obtuvieron los siguientes resultados: 11
votos para Guadalupe Victoria, 6 para Nicolás
Bravo, 3 para Vicente Guerrero, 2 para Manuel
Gómez Pedraza, 1 para el Sr. Domínguez, 1 para
el Sr. Medina, 1 para el Sr. D. J. Herrera, 1 para el
Sr. Barragán, y 1 para Valentín Gómez Farías. 27
24
Águila Mexicana, 29 de agosto de 1824.
25
El Sol, 14 de enero de 1824.
26
Águila Mexicana, 5 de septiembre de 1824.
27
Ibid., 18 de septiembre de 1824.
Finalmente Guadalupe Victoria había ganado
las elecciones como presidente y Nicolás
Bravo como vicepresidente. En la sesión del
Congreso Constituyente del Estado de México del
9 octubre, el diputado Jáuregui mandó a algunas
personas para que fueran a felicitar al presidente
y vicepresidente de la federación, pues al día siguiente
entrarían en ejercicio de sus funciones. 28
La entidad entonces se manifestaba conforme con
los resultados de las votaciones generales.
Guadalupe Victoria, en un intento de consulta
pública, dio a conocer el siguiente anuncio
vía el Águila Mexicana:
El Excmo. Sr. Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos da a conocer que todos los días de
la semana la gente puede manifestarle sus
quejas o cursos de sus reclamos; dará atención
de una a dos treinta de la tarde sin distinción
alguna, se exceptúan los miércoles y sábados
por ser de despacho de correos, y los días de
fiesta que no se puede, pero se le avisa al público
para su satisfacción. 29
El 3 de febrero de 1824 Melchor Múzquiz, jefe
político de la ex provincia de México, ahora
Estado de México, promulgó el Acta Constitutiva
de la Federación aprobada por el Soberano
Congreso Constituyente Mexicano. En dicha acta
se estableció la forma de gobierno y religión que
adoptaría el país: república federal y religión
católica. También quedaron establecidos los es-
28
Ibid., 14 de octubre de 1824.
29
Loc. cit.
24

tados que formaban la federación y los poderes
existentes para el ejercicio del gobierno: Ejecutivo,
Legislativo y Judicial; así como la forma de
gobierno de cada estado, que también estaría
dividida en tres poderes; y lo correspondiente a
las Constituciones locales y su subordinación a
la General de la República.
Los estados de Guanajuato, México, Michoacán,
Puebla de los Ángeles, Querétaro, San
Luis Potosí y Veracruz, rápidamente establecieron
sus legislaturas locales, compuestas por lo
menos de 11 individuos y no más de 20. 30 Esto
se hizo conforme a la ley de convocatoria del 17
de junio de 1823, que en su Artículo 6º establecía:
Para ser elegido Diputado de los Congresos de
los Estados, se requiere ser ciudadano que esté
en el ejercicio de sus derechos, mayor de veinte
y cinco años, y vecino de el que lo nombra
con residencia de cinco años. También los
naturales de un Estado podrán ser elegidos por
él para su Legislatura, aunque estén avecindados
en otro; pero quedando éstos en libertad
de admitir o no el nombramiento. 31
foto
6
Archivo Histórico del Estado de México.
30
Archivo Histórico Municipal de Toluca (ahmt), s.e., c. 4, exp.
23, 1824, 8/6/1. “Después de la abdicación de Iturbide, se reunió el
Congreso Constituyente, que en su Acta Constitutiva, anticipándose
a los principios adoptados para el Gobierno de la Federación —dice
Lorenzo de Zavala— se declaró la soberanía nacional y la
independencia de los Estados de México, Puebla, Oaxaca, Yucatán,
Tabasco, Veracruz, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas,
Durango, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Texas, Occidente,
Tamaulipas, Valladolid y Guanajuato. En la Constitución de 1824 se
añadió Chiapas”. Mario Colín, Guía de documentos impresos del
Estado de México, t. i, 1824-1835, México, Biblioteca Enciclopédica
del Estado de México, 1976, p. 5.
31
ahmt, s.e., c. 4, exp. 23, 1824, 8/6/1.
25

Movimientos de reconquista
y rebeliones varias
La independencia de México fue difícil de
lograr, y más difícil aún que fuera reco
nocida en el exterior, especialmente en
España.
Los ataques a la independencia venían de
todos lados; algunas veces eran abiertos y otras
disimulados. Asimismo, se atacaba a la República
Federal y se hablaba en favor de la restauración
del Imperio. México no encontraba la forma de
gobierno adecuada a su nueva vida independiente.
Esto provocaba inquietud a los mexicanos:
Los que vienen [a] andar medrando en favor
del cambio imperial, al que hubieran querido
verlo restablecer, probaron sus fuerzas con este
objeto; más hallándolas demasiado flacas disimularon
sus intenciones, se arrimaron a otro
partido, se disfrazaron con otra máscara y
pasaron a encauzar otras filas; así lo confiesa
el periódico titulado Iris de Jalisco, a quien
sobre este punto debe creerse sobre su palabra,
sobre su autor [que] es una prueba del hecho.
Así si mudaron [de] nombre, no dejaron de
servirse de las mismas armas que les habían
enseñado a usar su área. De aquí provienen
esos elogios pomposos que producen plumas
que se llaman republicanas; de aquí la necesidad
que se nos apunta de su persona como
sostén indispensable de nuestra independencia;
de aquí los ataques incesantes a los jefes que
lo derrocaron; de aquí las determinaciones del
anterior Congreso por haberlo expatriado [a
Iturbide], pretendiendo hacer [de] su causa un
pleito ordinario que debía tener ante los tribunales
comunes; por más que se disfrace este
partido siempre aparece con su verdadero carácter,
y aunque se vea forzado a gritar libertad,
sus obras, sus escritos, todo respira a esclavitud
[...] Un vicio que procede de la educación y de
las costumbres formadas bajo el gobierno español,
ha contribuido también a engrosar el
mismo grupo éste es la empleomanía, que ha
querido multiplicar los empleos, facilitar su
adquisición, y vivir a expensas de sueldos. Así
la venganza política y la inversión privada han
contribuido a crear disensiones, que una vez
comenzadas era indubitable que los descontentos
de toda especie seguirían la bandera
27

levantada contra el gobierno establecido por
opuestas que fueran sus miras y contrarios sus
intereses, y sí en efecto se ha verificado. El
verdadero patriota conducido con un exceso
de celo, se ha visto sin saber cómo al lado del
que trabaja por arruinar a su
patria so color de hacerla
libre [...] 32
La división entre los mexicanos
era un hecho, en este
caso entre quienes estaban a
favor de Iturbide y los que
estaban en contra. A los
iturbidistas se les acusaba de
retrógrados por querer volver
la historia atrás: partidarios
de la monarquía y de la
desigualdad, y defensores de
la esclavitud, que era una
herencia del pasado y que
había sido abolida por Hidalgo
y ratificada su abolición
por Morelos.
La esclavitud en México,
a pesar de lo realizado
ya a favor de su desaparición,
seguía siendo un problema
no resuelto constitucionalmente.
El Soberano Congreso Constituyente
venía discutiendo desde enero de 1824 el tema
de la esclavitud en México, y desde entonces se
Archivo Histórico del Estado de México.
discurrió el Artículo 1° de la próxima Constitución
General, que finalmente quedó:
1º Queda para siempre prohibido en el territorio
de los Estados Unidos Mexicanos, el comercio
y tráfico de esclavos, procedentes
de cualquiera potencia,
y bajo cualquiera
bandera. 2º Los esclavos que
se introdujeran contra el tenor
del artículo anterior,
quedan libres con sólo el
hecho de pisar el territorio
mexicano. 3º Todo buque, ya
sea nacional o extranjero en
que se transporten e introduzcan
esclavos al territorio
mexicano, será irremisiblemente
confiscado con el
resto de su cargamento; y el
dueño y el comprador, el
capitán, el maestre y el piloto
sufrirán la pena de diez
años de presidio. 33
La esclavitud fue atacada de
diversas maneras, y los periódicos
fueron un medio. La
esclavitud fue considerada como uno de los
males terribles que padecía la humanidad; había
que acabar con ella, pues era síntoma de barbarie.
32
El Sol, 8 de enero de 1824.
33
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 28.
28

Uno de los puntos que actualmente está llamando
con preferencia la atención de los
amantes de la humanidad, es la horrorosa esclavitud,
que esta terrible mancha de nuestro
siglo deciden lavarla los que sensibles a la
presencia de los desgraciados, privados de la
libertad que la naturaleza les concediera, si no
hubiesen individuos de las mismas personas
fieras que los tigres y leones, se despedacen
sus corazones a la presencia de este resto de la
barbarie de nuestros antepasados.
Estas almas nobles esparcidas por todo el
mundo buscan el número de esclavos existentes
en él, para ver si se les presenta la ocasión
de librar a la humanidad de este peso que la
oprime, por consiguiente, no dudamos que
todos nuestros paisanos sensibles constituidos
o no en autoridad, en todos los pueblos y lugares
del vasto Anáhuac, contribuirán a esta
grande obra, avisándonos del número de esclavos
que existan en los distritos de su residencia,
para que publicándolo en este
periódico sucesivamente pueda formarse el
resumen de los que existan en este suelo para
los fines indicados.
La religión y la humanidad proclaman este
servicio. 34
En la sesión del Congreso Constituyente del Estado
de México del 12 de agosto, se discutió un
oficio enviado al Congreso por el Ministro de
Relaciones, en el cual éste expuso el sentimiento
que había experimentado al ver las condiciones
34
El Sol, 6 de febrero de 1824.
en las que vivían los jornaleros de las diversas
haciendas localizadas en el norte de la entidad y
en el estado de Puebla: “[...] pues están sujetos a
un sistema de servidumbre tan duro y opresivo,
que los pone en igual condición o peor que la de
los esclavos”. 35
Mientras esto continuara, sería imposible
lograr la paz en México.
Había pasado ya más de una década desde
que Hidalgo había emprendido su lucha por la
Independencia de México y ésta no había sido
lograda plenamente. Las rebeliones en contra del
gobierno establecido se sucedían en distintos
puntos de la República, incluso en la propia capital
del país y de la entidad, como fue la de José
María Lobato.
La rebelión del General José María Lobato
puso en peligro la recién ganada paz social;
así lo dijeron los periódicos de la época:
Una considerable parte de los cuerpos militares
que guarnecen esta capital y algunos particulares
se han puesto ayer a las órdenes del general
de división D. José María Lobato, con el
objeto de pedir y sostener que los españoles
no deben continuar sirviendo los empleos que
ocupan, ínterin haya guerra con España. El
Supremo Poder Ejecutivo dictó las providencias
que le parecieron oportunas para evitar el
desorden, y que se perturbase la tranquilidad
pública, entró en contestación con el citado
general, y dio cuenta al Soberano Congreso
que se reunió a las diez de la noche; casi toda
35
Águila Mexicana, 17 de agosto de 1824
29

se ha invertido en contestaciones y hoy ha
amanecido fijado un decreto del dicho Soberano
Congreso en que se previene que los
promovedores dejen las armas, y una proclama
del general Lobato en que manifiesta el objeto,
y fines de su movimiento [...] ambos han tomado
el mayor empeño en que no se altere la
tranquilidad pública, no ha habido robos, ni
muertes, ni saqueos, y estamos firmemente
persuadidos que se escuchará dócilmente a la
soberanía representada en el Congreso Constituyente,
que no habrá anarquía, ni desorden. 36
El Gobierno concedió la amnistía a Lobato junto
con los demás sublevados, aunque algunos de sus
seguidores dijeron que no dejarían las armas
hasta que se cumplieran sus peticiones. Los sublevados
fueron atacados por el cuerpo de granaderos
que buscaban restablecer la soberanía.
El 27 de enero el Sr. José Stáboli, seguidor de
Lobato, y todo su escuadrón fueron sentenciados
a ser pasados por las armas.
El 29 de enero, día de la ejecución, el
Gobierno, “[...] haciendo gala de prudencia le
perdona la vida a los sentenciados y la sociedad
se evita un espectáculo tan desagradable”. 37
Los traidores y sublevados debían ser
ejecutados, así lo estableció el Soberano Congreso,
pero parecía ser que la dispensa de las ejecuciones
era más efectiva para guardar la paz que
las ejecuciones mismas.
36
Ibid., 24 de enero de 1824.
37
Ibid., 27 de enero de 1824.
Sin embargo, los sublevados no siempre
corrieron con la misma suerte de ver suspendida
su ejecución:
Hoy sufrirá la pena del último suplicio por
traidor a la patria, Antonio Torres cabo que fue
de la extinguida compañía de policía en tiempo
del gobierno español. Estaba de guarnición
en la plaza de Veracruz cuando desertó de ella
pasándose al castillo de San Juan de Ulúa,
donde alcanzó de Lemau el empleo de teniente
de granaderos y un escudo en premio. Pasó
después a la Habana donde por sus servicios
le dieron el grado de capitán. Volvió después
al territorio mexicano en calidad de espía del
gobierno español, trayendo dos pasaportes el
uno de paisano y el otro de capitán. Preso y
seguida la causa por todos sus trámites, el
consejo de guerra celebrado el 11 de corriente,
lo ha condenado a la mencionada pena, que ha
sido confirmada por la superioridad. 38
Previniendo futuras rebeliones, so pretexto de
suprimir y acabar con el poder de los españoles
que aún residían en México, en la sesión del
Soberano Congreso del 31 de enero de 1824 se
discutió el problema de las sublevaciones; para
ello se determinó que:
Una comisión especial, teniendo a la vista el
Plan de Iguala y tratados de Córdova, y atendida
la continuación de la guerra en que estamos
con España, y el peligro de invasiones en
que se halla el territorio mexicano, presenta un
38
Ibid., 18 de agosto de 1824.
30

proyecto de ley por el cual se regularicen con
toda claridad los derechos que pueden gozar
entre nosotros los españoles, y se fijen con
igual claridad las condiciones y obligaciones
que los mismos españoles han de tener y cumplir
para disfrutar aquellos derechos. 39
La comisión fue integrada por los señores Rejón,
Piedras, Cortázar y Paredes, quienes, entre otras
cosas, propusieron:
Que en obvio de mayores males, conforme a
los deseos y voluntad general de nuestros
pueblos, sean depuestos los españoles europeos
de los empleos que tienen. 40
Sin embargo, el mismo Congreso tuvo que prestar
ayuda a los españoles residentes en México;
así se estipuló en el dictamen emitido en febrero
de 1824, en algunos de cuyos artículos quedó
establecido:
Art. 1 Se les garantiza propiedades y demás
derechos a los españoles residentes en
el territorio mexicano; y los que atenten
en contra de esta garantía, sufrirán
la pena que impone la ley.
Art. 2 Todo acto contra la independencia
priva la garantía de unión y será considerado
traidor.
Art. 4 Los españoles europeos que estaban
cuando se declaró la independencia,
son ciudadanos mexicanos.
39
Ibid., 6 de febrero de 1824.
40
Loc. cit.
Art. 7 Se les dará mérito a quienes durante la
época de insurrección se han mantenido
fieles a esta causa.
Art. 9 Hasta que España reconozca la independencia
no se les dotará de nuevo
empleo alguno a españoles europeos.
Art. 11 Mientras no cese la guerra de independencia
estará prohibida la entrada a los
españoles en este territorio, excepto a
los que apoyen al movimiento y a aquellos
que huyan de la tiranía de su país.
Art. 13 Que los españoles presenten noticia de
sus actividades, estado, hijos, etc.
Art. 15 El gobierno puede sacar a cualquier
empleado general ya sea americano o
español europeo sin formación de causa.
Art. 18 La suspensión de los empleos será
restituida cuando cese la guerra o antes
y entretanto gozarán de su sueldo.
México 13 de febrero de 1824 Señores Alcocer,
Gómez Farías, Ramos Arizpe, Aldrete, González,
Cortázar, Zaldívar. 41
A pesar de los derechos que se les concedieron a
los españoles que aceptaron las leyes mexicanas,
la Corona española no estaba dispuesta a perder a
México como una de sus principales colonias. Las
noticias de los periódicos eran preocupantes:
Mucho se ha extendido la noticia de que han
llegado a La Habana los exvirreyes Apodaca
y Venegas, con número considerable de tropas
españolas y francesas. Nada sabemos nosotros
41
Ibid., 15 de febrero de 1824.
31

de oficio y nos parece que hay algo de exageración,
pero sea lo que fuere creemos que una
expedición reconquistadora en el actual estado
de cosas sería motivo de unión que acabaría
con los proyectos de los que no gustan del
gobierno republicano federal que la nación
mexicana ha adoptado, y está resuelta a sostener
a toda costa. 42
El 12 llegó la escuadrilla española compuesta
de una fragata y dos corbetas, 4 bergantines
con un buque inglés que llegó dos días antes
se sabe que procede de La Habana que trae el
relevo del Castillo de Ulúa, que la tropa asciende
de 800 a 1 000 hombres. 43
Ulúa se había convertido en un reducto español;
era el camino por el que los españoles intentaron
la reconquista, incluso el contrabando de productos
y noticias era a través de ese punto:
Es increíble el contrabando que hacen los de
Ulúa, con el pez que llega en este fondeadero
anoche lo he visto con mis propios ojos, esto
no es nuevo y hasta los niños saben cómo
hacerlo, el contrabando entre el castillo y los
barcos fondeados en Sacrificios; de aquí esas
escaramuzas para cuidarse de las pendientes
del recodo, cuando les conviene para hacer
alguna introducción de los efectos ahí estancados
[...]; porque por este medio se proporciona
a los soldados de la fortaleza algunas
agencias que les hacen más llevadero su des-
42
Ibid., 26 de abril de 1824.
43
Ibid., 20 de agosto de 1824.
tierro; mas esto sería lo menos; lo peor de todo
es que por esta vía se saben todos nuestros
pasos, qué fuerza hay en la plaza, qué municiones,
etc., etc., cuando nosotros lo ignoramos
todo del enemigo.
El remedio de estos grandes males es muy
obvio: que no se permita descargar ningún
buque sino en Antón Lizardo: ahí no está vendido
el resguardo, ni hay facilidad en tierra
para hacer ocultaciones, y sobre todo se quita
al Castillo la comunicación y el agiotaje. 44
Para evitar los planes de reconquista de España,
se necesitaba del reconocimiento que los demás
pueblos hicieran de la independencia de México,
especialmente los más fuertes.
En un artículo firmado con el seudónimo
de “Hasta otra vez”, y publicado en el Águila
Mexicana, se mencionó que uno de los temas más
importantes tanto para amigos como para enemigos
de la independencia de México, era el papel
que adoptaría la legación inglesa en nuestro país.
Gran Bretaña, por medio del embajador P. Bloom
Pielo, hizo saber que:
En el caso de que España limitándose a sus
medios y recursos, tomare la resolución de
reconquistar sus posesiones perdidas en América,
Gran Bretaña, permanecerá tranquila
espectadora, pero siempre que otras manos
junten su poder con España para este efecto
asistiéndola con armas, subsidios o auxilios,
la Gran Bretaña separándose del sistema pasivo
que hasta ahora ha seguido, acelerará el
44
Ibid., 27 de abril de 1824.
32

econocimiento de los nuevos gobiernos, que
se han establecido por sí mismos en el otro
hemisferio, en lugar del gobierno español. 45
Los partidarios de que México iniciara sus relaciones
con Inglaterra, ya como país independiente,
argumentaban que con ello se daría a México
mayor importancia, celebrando acuerdos comerciales
y políticos, y que esta relación ayudaría a
ganar el respeto de otros gobiernos interesados.
Los enemigos de las relaciones con Inglaterra
miraban con temor la llegada de los capitales y
agentes ingleses, pues “[...] es un impedimento
poderoso la injerencia de una nación opulenta e
ilustrada”, que proporcionaría objetos de lujo al
comercio mexicano pero que no ayudaría al desarrollo
del comercio y la industria nacionales. 46
Surgió entonces la necesidad de proteger
a la economía mexicana de la expansión del capital
inglés.
También era importante la posición que
tomarían los Estados Unidos respecto a la independencia
de México. En el Águila Mexicana
apareció una pequeña nota diciendo que una
persona “confiable” había llegado a Tampico
proveniente de Nuevo Orleans; según lo informado
por esta persona, el presidente de los Estados
Unidos había declarado que apoyaría la
independencia de México y de América del Sur.
Otro problema era Iturbide. Si el emperador
decidía regresar de su destierro, esto podía
provoca mayor violencia.
45
Ibid., 12 de junio de 1824.
46
Ibid., 29 de febrero de 1824.
En un decreto firmado por Múzquiz el 2
de mayo de 1824, la Secretaría de Estado y del
Despacho de Relaciones Interiores y Exteriores
desplegó un comunicado dirigido por el Supremo
Poder Ejecutivo el 30 de abril de 1824. En este
decreto, el Soberano Congreso General Constituyente
había declarado traidor y fuera de la ley
a Agustín de Iturbide en cualquier punto del territorio
que estuviera, además de declararlo
enemigo público del Estado. Los que cooperaran
con su regreso serían declarados traidores a la
federación. Este bando fue publicado en ciudades,
villas y lugares de distritos a cargo de Múzquiz,
en todos los “parajes acostumbrados”.
El Soberano Congreso General Constituyente
se ha servido decretar: 1º Se declara traidor y
fuera de la Ley a D. Agustín de Iturbide, siempre
que bajo cualquiera título se presente en
algún punto de nuestro territorio. En este caso
queda por el mismo hecho declarado enemigo
público del Estado. 2º Se declaran traidores a
la Federación, y serán juzgados conforme a la
Ley de 27 de Septiembre de 1823, cuantos
cooperen con escritos encomiásticos, o de
cualquier otro modo, a favorecer su regreso a
la República Mexicana. 3º La misma declaración
se hace respecto de cuantos de alguna
manera protegieren las miras de cualquier invasor
extranjero, los cuales serán juzgados con
arreglo a la misma Ley. 47
Guadalupe Victoria, encargado de manera interina
del gobierno de la República y con el puesto de
47
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 21.
33

general en jefe de las Operaciones, envió una
circular a los congresos locales de la nación, la
cual contenía un mensaje dirigido a todos los
soldados para que cumplieran con las nuevas leyes
mexicanas. Se temía que las rebeliones continuaran,
especialmente entre los mismos miembros del
Ejército, quienes estaban armados para ello. 48
A la muerte de Iturbide, y a pesar de las
buenas intenciones de Guadalupe Victoria y de
los miembros del Soberano Congreso, las cosas
no iban bien para el país. Fernández de Lizardi,-
vía el periódico El Payo y el Sacristán, se encargó
de criticar esta situación anárquica.
El 16 de octubre de 1824, en ese mismo
diario, se publicó un curioso diálogo entre estos
dos personajes. Lo reproducimos textualmente:
Inquisición se ha vuelto escuela, cárcel y congreso;
que la Cruz de los Talabarteros la llevaron
quién sabe dónde; que la Universidad se
ha hecho Caballeriza Real; que Mixcalco se ha
pasado a la Plazuela de la Paja; ya Ud. sabe,
compadre, que como nosotros los de juera no
sabemos nada.
Sacristán- Pues no se atarante Ud., compadre.
Todo está como siempre.
A pesar de la difícil situación que existía en el
país, el Estado de México se organizó políticamente.​
¿Qué bienes nos han venido con la muerte
de Iturbide?
Payo- Con que ¿cómo le va, compadre Sacristán?
¿como lido? ¿con que ya volvió de México?
¡Válgame Dios!
Sacristán- Bien, compadre, y a Ud. cómo le
ha ido por acá? ¿cómo está mi comadre? ¿cómo
están los niños?
Payo- ¿Todavía está México como siempre?
Es que me dicen que todo México está volteado
de arriba abajo; que el palacio está que ni
quien lo entienda; que de una secretaría se han
hecho cuatro; que son los negocios tantos, que
ni esas cuatro pueden dar abasto; que hay negocios
que se están en los acuerdos meses y
meses; que los cuerpos de guardias se han
vuelto pasadizos, y las cocinas oficinas; que la
foto
7b
Reproducción autorizada por el INAH.
48
Águila Mexicana, 24 de agosto de 1824.
34

Organización política
del Estado de México
Las diversas entidades organizaron sus
gobiernos conforme a lo establecido por
el gobierno federal. Había que organizar
el gobierno del Estado de México. El 23 de enero
de 1824 Melchor Múzquiz firmó la convocatoria
para las elecciones de los diputados que integrarían
el primer Congreso Constituyente local. Los electores
fueron organizados conforme a las parroquias
y votaron el domingo 1º de febrero. Esto se hizo
conforme a la ley para establecer las legislaturas
locales, decretada por el Soberano Congreso
Constituyente Mexicano el 6 de enero de 1824.
El Sr. Juan Vicente Galindo envió un documento
a los editores del Águila Mexicana señalando
cómo debían ser las próximas elecciones de
diputados del Soberano Congreso del Estado de
México:
No conviene el que todos los electos sean
vecinos de la capital porque no pueden estar
impuestos de propio manejo y experiencia de
los males que se padecen en todo el territorio
del estado que corre de norte a sur cerca de
200 leguas, para aplicar los remedios con la
sabiduría de sus leyes. Por tanto creo que
saldría más acertada la elección si los Sres.
electores para los veinte y un diputados que
han de nombrar escogieran siete de los vecindarios
de esta capital y sus partidos colindantes,
otros siete de los partidos que quedan al
territorio del norte, y los otros siete de los del
rumbo del sur hasta Acapulco. 49
Opiniones como ésta intentaban romper con el
centralismo que ejercía la ciudad de México
sobre la entidad. Los diputados debían provenir
de todo el Estado de México, de todo ese inmenso
territorio que muy pronto iba a ser mutilado.
Finalmente los diputados propietarios
electos para el Congreso del Estado de México
fueron:
Coronel Francisco Moctezuma, de 90 votos
sacó 51. Lic. Pedro Martínez de Castro, de 92,
90. Lic. José Alonso Fernández, de 91, 91.
Manuel Cotero, de 89, 89. Lic. Benito Guerra,
49
Ibid., 12 de febrero de 1824.
35

de 92, 52. Manuel Cortázar, de 90, 46. Coronel
Francisco Piedras, de 92, 47. Dr. Francisco
Guerra, de 85, 85. Antonio Velazco de la Torre,
de 89, 53. Dr. José María Mora, de 84, 51.
Ignacio Mendoza, de 91, 50. Ignacio Nájera,
de 84, 46. Lic. José María Jáuregui, de 91, 49.
Dr. Manuel Gómez Marín, de 88, 52. Joaquín
Villa, de 86, 44. Dr. Manuel Villaverde, de 89,
48. Lic. José Domingo Lazo de la Vega, de 86,
53. Dr. Mariano Casela, de 85, 46. Baltazar
Pérez, de 88, 45. Brigadier José Figueroa, de
81, 54. Pedro Valdovinos, de 84, 50. 50
Los diputados suplentes fueron:
Lic. Mariano Tamariz, de 89, 46. Coronel
Antonio Castro, de 81, 49. Lic. Nicolás Olaes,
de 82, 47. José Calixto Vidal, de 86, 53. José
Pérez Valdovinos, de 86, 48. D. José Antonio
Magos, 51 votos. D. Manuel Velázquez de
León, que sacó 54. 51
A pesar de que México entraba en la era independiente,
el pueblo mexicano no tenía ninguna
práctica en la participación electiva; por lo tanto,
lo que para algunos observadores significaba
apatía o frialdad política, para otros quería decir
ausencia de prácticas democráticas, propia de un
país colonial.
50
Ibid., 16 de febrero de 1824.
51
Loc. cit.
Ayer se celebraron elecciones primarias para
el Congreso de este estado [México] ¡qué
frialdad se notó! Parroquia hubo donde a medio
día no había todavía escrutadores y el número
de votantes fue cortísimo. 52
El 1º de marzo de 1824 se reunieron los diputados
del Congreso del Estado de México en la Santa
Iglesia Catedral de México, donde se realizó un
solemne Te Deum. Al concluir, los diputados regresaron
a la Sala Capitular del Ayuntamiento y
juraron ante Melchor Múzquiz, Excmo. Señor Jefe
Político Superior, quien les tomó la protesta: “¿Juráis
a Dios haberos bien y fielmente en el encargo
que el Estado os ha encomendado, mirando en
todo por el bien y prosperidad del mismo Estado?”.
Tomada la protesta, y ante la respuesta de “sí,
juro”, Múzquiz agregó: “Si así lo hiciereis, Dios
os lo premie, y si no, os lo demande”. 53
En el decreto del 2 de marzo de 1824 se
designó como Poder Judicial a los tribunales existentes;
el Ejecutivo, por su parte, estaría en manos
del gobernador. Además, en el artículo 6 del decreto
número 1 de esa fecha, se estableció que para
el mejor desempeño de las funciones del gobernador,
el Congreso nombraría un Consejo compuesto
por un teniente —que haría las veces de
gobernador en casos de muerte, renuncia o remoción—
y por cuatro personas más. Con este Consejo
el gobernador podría contar siempre que lo
estimara necesario. Al gobernador se le daría el
52
El Sol, 2 de febrero de 1824.
53
Archivo Histórico del Estado de México (ahem), G.G.H., v.
2, 1824, 9 fs.
36

Archivo Histórico del Estado de México.
foto
8
tratamiento de Excelencia, lo mismo que al teniente
cuando hiciera las veces de gobernador. 54
El decreto número 2 trató sobre la organización
provisional del gobierno interior del
Estado de México.
El Congreso Constituyente del Estado Libre,
Independiente y Soberano de México, elegido
conforme a la Ley de institución y al Acta
Constitutiva de la Federación, declara y decreta
lo siguiente:
1º Estar instalado legítimamente y en aptitud
de ejercer sus funciones.
54
ahmt, Ramo Impresos, Sec. Decretos 15, 1824.
2º Los diputados son inviolables por sus opiniones
y dictámenes, y en razón de sus
causas y demandas se observará lo mismo
que está determinado para los miembros de
la representación nacional.
3º Siendo la forma de su gobierno republicano,
representativo, popular; y debiendo dividirse
aquél en los tres poderes, Legislativo,
Ejecutivo y Judicial, reside el primero en el
Congreso.
4º Ejerciéndolo, organizará el gobierno interior;
formará la Constitución Particular del Estado
luego que la General de la Nación esté
sancionada y publicada; dictará asimismo
las leyes que exija su mayor bien y felicidad;
establecerá todo lo concerniente al sistema
de su hacienda, y hará lo demás que no le
está prohibido por el Acta Constitutiva. 55
En el decreto del 3 de marzo de 1824 se estableció
que en tanto se organizara el gobierno de la
entidad, de manera provisional se nombraría
como gobernador a Melchor Múzquiz para que
continuara en el ejercicio de las funciones que le
correspondían como jefe político. El nombramiento
de Jefe Superior Político de la Provincia
de México, ahora desaparecida, le había sido
otorgado a Múzquiz por el Supremo Poder Ejecutivo
el 8 de diciembre de 1823.
55
Moisés Pérez Alvirde, op. cit., p. 55. El 2 de marzo se
publicaron varios decretos. Entre otros, el número 3 fue sobre la
forma como debían encabezarse los decretos; el 4, sobre erogaciones
públicas; el 5, sobre elección del gobernador, teniente gobernador
y consejeros; el 6, sobre el juramento de obediencia al Congreso
Constituyente; y el 7, sobre el tratamiento del gobernador.
37

Múzquiz mismo elaboró un comunicado
en el que informaba sobre lo que a él le habían
avisado los diputados secretarios del Soberano
Congreso del Estado de México:
“El Congreso del Estado de México, luego que
se declaró instalado ha acordado: Que entre
tanto se organiza el Gobierno provisional y
nombra Gobernador, continúe V. S. en el ejercicio
de las funciones que le pertenecían como
Jefe Político; lo que participamos a V. S. de
orden del mismo Congreso para su publicación
y observancia”. Y para que llegue a noticia de
todos, mando se publique por Bando de esta
Capital, y en las demás Ciudades, Villas y
Lugares del distrito de mi cargo, fijándose en
los parajes acostumbrados, y circulándose a
quienes toque cuidar de su observancia. México,
a 3 de marzo de 1824. Melchor Múzquiz,
Fernando Navarro, Secretario. 56
Finalmente, el Congreso nombró como gobernador
a Manuel Gómez Pedraza.
Ayer [3 de marzo] ha nombrado el Congreso
del Estado de México para gobernador al Brigadier
D. Manuel Gómez Pedraza. Teniente de
gobernador, Coronel D. Melchor Múzquiz.
Consejeros: D. José Alejo Alegría. Lic. D.
Francisco Nava. Lic. D. Mariano Esteva. Lic.
D. Pedro Verdugo. 57
También se nombró a los diputados que formarían
las diversas comisiones:
Constitución:
Sres. Dr. Guerra, Jáuregui, Nájera, Mora y
Fernández.
Justicia, negocios eclesiásticos y legislación:
Sres. Cortázar, Martínez, Nájera y Casela.
Gobernación:
Sres. Lic. Guerra, Mora, Lazo y Cortázar.
Industria:
Sres. Velazco, Valdovinos, Mendoza y Pérez.
Hacienda:
Sres. Lic. Guerra, Nájera y Jáuregui.
Milicias:
Sres. Moctezuma, Fernández y Figueroa.
Instrucción pública:
Sres. Dr. Guerra, Villa y Villaverde.
Policía y peticiones:
Sres. Dr. Guerra, Figueroa y Villa.
Redacción e imprenta:
Sres. Figueroa, Villaverde y Piedras. 58
En la sesión del 4 de marzo se acordó que el
Congreso no se trasladaría a la Universidad.
Asimismo, se señaló que: “Todos los empleados,
autoridades y corporaciones propias del estado así
civiles como militares y eclesiásticas, prestarán
juramento de obediencia a este Congreso Constituyente,
y reconocerán como legítimas a las
autoridades que de él dimanen”. 59
56
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 13.
57
Águila Mexicana, 4 de marzo de 1824.
58
Loc. cit.
59
Ibid., 6 de marzo de 1824.
38

Múzquiz dio a conocer un decreto del
Congreso Constituyente el 6 de marzo de 1824
en donde se aludía al favor de Dios para con el
desempeño del nuevo gobernador de la entidad.
En dicho decreto se dijo:
El Congreso Constituyente del Estado de México
ha decretado lo siguiente.- Se harán
Erogaciones públicas por tres días en todas las
Iglesias del Estado, a fin de implorar del Ser
Supremo le comunique sus luces [al gobernador]
para el acierto de sus deliberaciones. 60
4. La forma de su Gobierno es Republicana,
representativa y popular.
5. La Religión del estado es y será perpetuamente
la Católica, Apostólica, Romana, con
exclusión del ejercicio de cualquiera otra.
6. Hacer que se cumplan las leyes del Congreso
general en orden a conservar la pureza de
la Religión, es un deber del Estado.
7. El gobierno del estado para su ejercicio se
divide en los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo
y Judicial, y jamás podrán reunirse
dos o más de éstos en una corporación o
En la sesión del 6 de marzo, el Congreso Local
acordó que al presidente del mismo se le daría el
tratamiento de Excelencia, y a los secretarios, de
Señoría. 61
Para la organización interna de la entidad
se promulgó la Ley Orgánica Provisional, en
agosto de 1824; algunos de sus artículos más
importantes son:
1. El Estado de México es parte integrante de
la Federación Mexicana.
2. Es independiente, libre y soberano en lo que
exclusivamente toca su administración y
gobierno interior.
3. El territorio del estado se compone de los
partidos que comprendía la Provincia de su
nombre al tiempo de sancionarse la Federación.
60
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 16.
61
Águila Mexicana, 9 de marzo de 1824.
foto
9
Archivo Histórico del Estado de México.
39

persona, ni depositarse el Legislativo en un
individuo. 62
El Poder Legislativo pertenecía al Congreso, y sus
funciones principales eran la promulgación de la
Constitución particular con arreglo a la General
de la Federación. Además, debía nombrar al gobernador,
teniente, consejeros, ministros del Supremo
Tribunal de Justicia y tesorero general.
El Poder Ejecutivo se ejercería por una sola
persona con el título de gobernador, y contaría con
el apoyo del teniente gobernador y el Consejo.
Algunas de las facultades del gobernador serían
las de encargarse de cumplir y hacer cumplir las
leyes del Estado y de la federación, así como de la
provisión de plazas eclesiásticas.
El teniente supliría las faltas del gobernador
en casos de muerte, renuncia, remoción o enfermedad
grave. El gobernador y su teniente debían
ser ciudadanos en el ejercicio de sus derechos,
nacidos en el territorio de la federación, mayores
de treinta años, y de la conveniente aptitud.
El Poder Judicial se ejercería por los Tribunales
de Justicia establecidos, o que en adelante
se establecieran.
En el Congreso local se habrían discutido
los sueldos de los miembros del gobierno del
estado. La comisión especial encargada de los
gastos del Congreso y del Poder Ejecutivo presentó
la siguiente propuesta:
Art. 1º Los diputados ganarían 3 mil pesos
anuales en la clase de dietas. Aprobado.
62
ahmt, S.E, c. 4, exp. 229, 1824, 8/6/1.
Art. 2º El gobernador ganaría 5 mil pesos de
sueldo, y el teniente lo mismo cuando
ejerciere funciones del gobernador.
Aprobado lo primero no lo segundo.
Art. 3º El teniente ganaría 3 500 pesos. Aprobado.
Art. 4º A cada consejero se le daría un sueldo
de 2 mil pesos. Aprobado.
Art. 5º Los sueldos debían ser pagados mensualmente
por la Tesorería Provisional
del Estado.
Al redactor (secretario de actas) se le pagaría
un sueldo de 1 000 pesos anuales. 63
El territorio del Estado de México quedó dividido
en ocho distritos, y éstos a su vez en 36 partidos.
Los distritos fueron:
I. Acapulco.- comprendía los partidos de
Acapulco, Chilapa, Tixtla y Zacatula.
II. Cuernavaca.- comprendía el partido de su
nombre y el de Cuautla.
III. Huejutla.- comprendía los partidos de
Huejutla, Mextitlán y Yahualica.
IV. México.- comprendía los partidos de
Chalco, Coatepechalco, Coyoacán, Cuautitlán,
Ecatepec, Mexicalcingo, México,
Tacuba, Teotihuacán, Texcoco, Xochimilco
y Zumpango.
V. Tasco.- comprendía los partidos de Tasco,
Temascaltepec, Tetela del Río y Zacualpan.
63
Águila Mexicana, 12 de abril de 1824.
40

VI. Toluca.- comprendía los partidos de Lerma,
Malinalco, Metepec, Tenango del
Valle, Toluca e Ixtlahuaca.
VII. Tula.- comprendía los partidos de Actopan,
Huichapan, Tetepango, Tula, Xilotepec,
Ixmiquilpan y Zimapan.
VIII. Tulancingo.- comprendía los partidos de
Apan, Otumba, Pachuca, Tulancingo y
Zempoala. 64
En cada una de estas secciones estatales habría
un prefecto cuyo cargo oficial era el de prefecto
de distrito.
Las funciones del prefecto de distrito eran
inmensas. Iban desde la fundación de escuelas
de primeras letras hasta el reparto de tierras comunes
a las poblaciones, de ahí el poder que
tenía sobre los pueblos y los destinos de los habitantes.
En 1824 los prefectos fueron:
Acapulco: Coronel Félix Ortiz.
Cuernavaca: Coronel Ignacio Orellana.
Huejutla: Lic. Florentino Robredo.
México: Lic. Francisco Fagoaga.
Tasco: Manuel Martínez de Liébano.
Toluca: Antonio Merced Gortari.
Tula: Joaquín Lebrija.
Tulancingo: Francisco Ortega. 65
La ley debía ser acatada por autoridades civiles,
militares y eclesiásticas, empleados de oficina y
demás corporaciones del gobierno estatal.
64
Loc. cit.
65
ahmt, Ramo Impresos, Sec. 1, Decretos 9, 1824.
El juramento de la Ley Orgánica Provisional
del Estado de México se realizó en un acto
solemne en la ciudad de México, capital de la
entidad:
Conforme al bando del 12 de corriente sobre
juramento de la Ley Orgánica Provisional de
este Estado, se ha publicado ayer en esta capital
por medio de un bando muy solemne, al
que acompañaron 6 regidores presididos por
el primer alcalde, habiendo hecho la artillería
las salvas correspondientes. El adorno de las
calles e iluminaciones comenzaron desde el
día 12 y durará hasta mañana; hoy se cantará
en la Santa Iglesia Catedral una solemne misa
y Te Deum, al que asistirán las autoridades y
corporaciones, mañana se presentarán al palacio
de gobierno de este Estado a prestar el
juramento el gobierno de la Mitra, los comandantes
de la milicia cívica, el regente de la
audiencia, los prelados de religiones, prelados
de colegios y los administradores de rentas, y
jefes de las oficinas pertenecientes al Estado. 66
El 20 de septiembre de 1824 el Congreso Constituyente
recibió la renuncia de Gómez Pedraza,
y en su lugar nombró a Melchor Múzquiz, quien
protestó y prometió sacrificarse en obsequio de
las leyes y de la entidad.
El Congreso Constituyente de este Estado a
consecuencia de haber admitido la renuncia
que hizo del cargo de Gobernador el Excmo.
Sr. D. Manuel Gómez Pedraza, ha tenido a bien
66
Águila Mexicana, 17 de agosto de 1824.
41

nombrar para el mismo cargo al Excmo. Sr. D.
Melchor Múzquiz. México, 20 de septiembre de
1824. 67
A partir de la promulgación de la Federación Mexicana,
el Estado de México participó activamente
en la política nacional. En la sesión del 27 de julio
el Congreso Constituyente del Estado de México
había aprobado el acta para la elección de diputados
del futuro Congreso General Ordinario. Los puntos
fundamentales de lo acordado fueron:
Art. 1° Al Estado de México corresponde para
la Cámara de Representantes del Congreso
General 13 diputados propietarios y cuatro
suplentes; Art. 3º Para la elección de diputados
se celebrarán juntas primarias, secundarias y
del estado; Art. 4º Serán precedidas de erogación
pública en la Catedral, parroquias, probándolo
auxilio y vino para el acierto; Art. 5º
Las juntas primarias se compondrán de todos
los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos,
mayores de 18 años, avecindados y residentes
en el territorio del respectivo ayuntamiento;
Art. 6º Tienen derecho a votar en las juntas
populares los hombres que hayan nacido en el
territorio mexicano; los avencindados que
adquirieron éste y otros derechos a consecuencias
de las estipulaciones de Iguala y Córdova,
firmados por el congreso; los que hayan tenido
carta de ciudadanos y ronden las mismas condiciones
que se siguen. En esta ley no tuvieron
derechos de votar los que hubieran sido sentenciados
a penas afectivas o infamantes y
famantes; Art. 8º Se suspende el derecho de
67
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 35.
foto
10
votar por incapacidad física o moral, infesta o
declarada por el pueblo; en los casos dudosos
por quiebra fraudulenta calificada así, por
deuda a los fondos públicos, habiendo precedido
requerimiento para el pago; por no tener
domicilio, empleo, oficio un modo de vivir
conocido; por haberse procesado criminalmente;
por el estado de sirviente doméstico, no
entendiéndose por tales los jornaleros, arrieros,
pastores, vaqueros y otros que aunque viven
en la casa de su dueño no se hacen cargo de su
persona. Se celebrarán las Juntas Primarias en
la población que llegue a 2 000 personas, y las
que no tengan ayuntamiento serán presididas
por el regidor que nombre la cabecera al que
Archivo Histórico del Estado de México.
42

pertenezca el pueblo; Art. 10º Los pueblos que
no lleguen a 2 000 personas, las haciendas y
los ranchos, sea cual fuere su población, corresponden
para las elecciones a la junta más
inmediata; Art. 11º Para graduar el censo de la
municipalidad o las fracciones de ella según
los diversos pueblos que la componen, se auxiliarán
los ayuntamientos con los padrones de
las parroquias; Art. 12º Para facilitar las elecciones
en las poblaciones que por sí o su comarca
fueron populosas se repartirán en los
departamentos que el ayuntamiento crea bastantes.
En la junta de cada uno se nombrarán
los electores correspondientes a su población
respectiva; Art. 13º El nombramiento de electores
en los departamentos debe recaer en los
electores de los ciudadanos vecinos de cualquiera
departamento; Art. 14º Si un ciudadano
fuera nombrado [diputado] en dos o más departamentos,
preferirá el de su residencia, y
por los otros quedará nombrado el que se le
sigue en número de votos; Art. 15º Si un ciudadano
nombrado electo no tuviere residencia
en ninguno de los departamentos que lo han
elegido, preferirá aquel en que hubiera reunido
mayor número de votos. Art. 16º Las juntas
primarias se celebrarán el día 22 de agosto de
este año; Art. 17º Serán presididas por su prefecto,
y en menor medida por el alcalde. 68
En Toluca se hicieron estas elecciones para nombrar
a los representantes ante el Congreso General.
En una carta que el presidente Guadalupe Victoria
envió al Ayuntamiento de Toluca, dice:
68
Águila Mexicana, 31 de julio de 1824.
Los votos del M.I. Ayuntamiento de Toluca,
me son altamente lisonjeros, porque significan
no menos el afecto con que me honra, su bien
acreditado patriotismo.
Me complazco en que esa Ciudad tan recomendable
haya confiado su suerte a sus mejores
hijos, y me será muy grato se penetren de
toda la extensión de mi reconocimiento.
Dios y Libertad. México, 27 de octubre de
1824. 69
El futuro para México y para los estados que lo
formaban no era nada fácil, a pesar de lo que
establecían las leyes. El Estado de México
[...] era el más importante de los diecinueve
estados que formaban la federación. Disfrutaba
de una ubicación estratégica central. En
1824, de acuerdo con las estimaciones contemporáneas
oficiales, el Estado de México comprendía
aproximadamente 100 mil km 2 y se
extendía de la costa del Pacífico, en el suroeste,
en dirección norte, atravesando el corazón
del país para adentrarse en la región de las
huastecas a menos de 80 km. del puerto de
Tuxpan, Veracruz, en la costa del Golfo. 70
La entidad comprendía el actual territorio del
Estado de México, además de los estados de
Morelos, Hidalgo, la mayor parte de Guerrero y,
por supuesto, el Distrito Federal.​
​
69
ahmt, s.e., c. 1, exp. 7, 1824, 8/6/1.
70
Charles W. Macune, El Estado de México y la Federación
mexicana, México, Fondo de Cultura Económica, 1978, p. 7.
43

44

El Estado de México:
el más importante de todos
era el único estado que se
encontraba en la más alta de las
​México
cinco clasificaciones [naturaleza de
sus productos, la condición de su agricultura,
comercio, manufactura y minería], por lo tanto,
debía contribuir con la tarifa de seis reales
por cada uno de sus 1​300​000 habitantes, o sea
que contribuiría con un total de 975 mil pesos. 71
Los diputados del Congreso Nacional Carlos
María de Bustamante, José Basilio Guerra y José
Ignacio Espinosa argumentaron que las riquezas
y la población del Estado de México habían sido
grandemente mermadas por los abusos de los
virreyes, las epidemias y la Guerra de Independencia;
además de que en la entidad había un
sinnúmero de vagos y malvivientes que no pagaban
impuestos, lo mismo que personas que sólo
iban de paso por la entidad.
El gobierno estatal carecía de datos socioeconómicos
y poblacionales para planear y tomar
decisiones. Algunos prefectos intentaron elaborar
71
Ibid., p. 75.
diversos datos sobre su distrito, como lo hizo el
de Tulancingo, que según Múzquiz, fue quien
había mostrado mayor esmero y aplicación. Otros
hicieron algo parecido, pero los resultados no
habían sido tan buenos como los del de Tulancingo;
así sucedió en los casos de los prefectos
de Acapulco, Cuernavaca y Tula.
La producción de pulque en los llanos de
Apam representaba una de las rentas más pingües
del erario público. Además, en la entidad se producía
maíz, cebada, trigo, frijol, alberjón, haba,
papa, chile, algodón, caña de azúcar, olivo y café.
En el campo de la industria se producía lana,
algodón, jarcia, cal, aguardiente de caña, pieles,
azúcar, añil y papel.
En el Estado de México existían infinidad
de haciendas, muchas de ellas de gran importancia
nacional y que databan de tiempos coloniales.
Haciendas ricas en granos, ganado, azúcar y otros
productos más producidos en gran escala gracias
a la fertilidad de los valles de México y Toluca.
Grandes y famosas haciendas como la de Chapingo
y Molino de las Flores, cerca de Texcoco;
45

Santiago Tepayuca, cerca de San Juan Teotihuacan;
San Antonio, cerca de San Agustín de las
Cuevas; San Xavier Lechería y Santa Mónica, al
norte de Tlalnepantla; Santa Lucía, en Zumpango;
Xalpa, en Huehuetoca; Santa Catarina, Santa
María Pipioltepec, San Nicolás Peralta, Tepetitlán
y La Gavia, en el valle de Toluca, por mencionar
algunas. Varias de estas haciendas contaban con
extensiones inmensas, como era el caso de La
Gavia, que tenía una extensión aproximada, según
Charles Macune, de 330 mil acres.
Había importantes haciendas
azucareras en lo que
hoy es el estado de Morelos,
como las de Cocoyoc, Temixco
y Atlacomulco; esta última,
propiedad de los
descendientes de Hernán
Cortés, que fue quien introdujo
la explotación de la caña
de azúcar en México.
Al noreste había también
importantes haciendas
pulqueras, como la de Ometusco,
cerca de Apam.
También había pesca
en los valles de México y
Toluca; ríos importantes en la Sierra Madre
Oriental; frutas tropicales en Guerrero; curtidurías
y telares de algodón y lana en Tenango del
Valle, Tenancingo y Lerma; jarcia, reatas y sacos
hechos del maguey en Tula; maderas en Chalco;
y una importante vida económica en el puerto de
Acapulco. Para todo ello la ciudad de México era
el mercado más importante del país.
Respecto a la minería, en la entidad había
minas de plata en importantes poblaciones mineras
como Taxco, Sultepec, Temascaltepec y El Oro,
en el sur y en el oeste; o las de Zimapan, Pachuca,
Atotonilco el Chico y Real del Monte, en el norte.
La minería fue una de las ramas económicas
que más abandono mostraba al inicio de la independencia
de México. Las razones fueron múltiples,
pero entre las principales estaban el
agotamiento de las minas
y la atrasada tecnología
que se utilizaba para la
extracción de los metales,
así como la propia inestabilidad
causada por la
Guerra de Independencia,
que hizo que se abandonara
no sólo esta actividad,
sino toda la producción
económica.
Una vez lograda la
independencia, se intentó
revivir la minería y para
ello se necesitó de capitales.
Si los mexicanos no
Archivo Histórico del Estado de México.
tenían capacidad económica para invertir en la
producción minera, había que atraer inversiones
de donde fuera; una opción era el capital inglés,
que a su vez necesitaba de su expansión por
medio de inversiones directas o indirectas en
otros pueblos necesitados, como México.
46

En el periódico Variedades o Mensagero
de Londres apareció la noticia de que inversionistas
ingleses habían hecho un préstamo a México
para la explotación de las minas que habían
sido abandonadas debido a los desastres provocados
por la Guerra de Independencia:
Empréstitos para el laboreo de Minas en
México.
Se ha juntado capital inglés para realizar un
préstamo a México para activar las minas que
se hallan inundadas por el abandono debido a
las turbulencias pasadas. Se han hecho contratos
con propietarios de Valenciana, Tepeyaque,
Sirena, Cata, La Luz, situadas en Guanajuato,
y Purísima Concepción en Potosí, bajo [el
trato] que se cedan parte de la propiedad o
parte del producto por algunos años para los
prestamistas, además ellos pondrán inmediatamente
maquinaria. Con este acuerdo el
Congreso Mexicano busca suspender la ley
que prohíbe a los extranjeros ser propietarios
de minas. 72
Algunas de las minas mexicanas pasarían a manos
de los ingleses, que fueron los primeros interesados
en ellas. Sin embargo, no sólo se
trataba de inversiones de capital, sino también de
traer a México mano de obra calificada; así empezaron
a llegar mineros ingleses a minas importantes
como Real del Monte, en el actual estado
de Hidalgo, pero que entonces era territorio del
Estado de México. La confianza del gobierno
72
Variedades o Mensagero de Londres, 1º de abril de 1824.
mexicano se fincaba en la convicción de que
estas inversiones harían progresar a la economía
de México y con ello mejorarían las condiciones
en que vivían los mexicanos.
En el Águila Mexicana se publicaron algunos
proyectos económicos presentados al
Soberano Congreso Nacional por diversos personajes
de la época. Por ejemplo, el ciudadano
Juan Bautista Binon presentó al Soberano Congreso
un proyecto en el que comenzó diciendo
que la minería y la agricultura eran los principales
ramos de la riqueza mexicana, por lo que era
importante que se hicieran nuevos descubrimientos
de las minas de azogue. Este producto era
muy importante para la explotación del oro y la
plata, y además se encontraba en abundancia en
el país. El autor del proyecto señaló que como el
azogue era un mineral que se compraba a otros
países, esto le impedía a México una total independencia
al no permitir un rápido crecimiento
de la minería. 73
Entre los propietarios de las minas de Temascaltepec
figuró Juan Blac. Este empresario
empezó a utilizar la máquina de vapor para facilitar
el trabajo de las bombas. Incluso los diputados
del Congreso local, y hasta los jueces de primera
instancia, fueron invitados por los dueños para que
dieran fe de tales adelantos tecnológicos. La tecnología
volvía a llegar a México después de los
tiempos violentos por los que había pasado. 74
73
Águila Mexicana, 1º de marzo de 1824.
74
Ibid., 7 de agosto de 1824.
47

Las bombas necesarias para la extracción
del agua de los tiros, y gracias a la máquina de
vapor, hacían el trabajo equivalente al realizado
por 40 caballos. La bomba sacaría 112 ​360 pies
cúbicos de agua cada 24 horas. Esto costaría 18
pesos diarios; 124 cargas de leña que serían necesarias
para el consumo de la máquina en las 24
horas; un peso 4 reales que sería el salario diario
que se daría a un hombre que regularía la máquina;
y 4 reales para quien estuviera ocupado alimentando
el fuego. 75
El trabajo asalariado, así como las diferencias
salariales de acuerdo con el trabajo desempeñado,
hicieron su aparición plena en la minería.
Un ejemplo es la diferencia de salarios del encargado
de la máquina y del fogonero, quienes
además, y con toda seguridad, eran de nacionalidades
distintas: aquél inglés, éste mexicano.
Si bien parecía que había gran entusiasmo
por la inversión de capitales extranjeros, ya fuera
en la forma de inversiones directas o de préstamos,
esto no significaba que todos los mexicanos estaban
de acuerdo. Algunos, más precavidos, veían
un poco más lejos, y así se lee en algunos artículos
del Águila Mexicana:
Habiendo recibido el público con tanto gusto
la noticia de haberse verificado en Londres el
empréstito de 8 millones ¿no sería justo y
conveniente que el señor ministro nos hiciese
sabedores de los términos en que se han ajus-
tado? Porque en fin no es S. E. sólo el que ha
de pagarlo, sino también nosotros. 76
Las preocupaciones por estos préstamos fueron
diversas:
Habiéndose manifestado en el Congreso con
razones a lo menos al parecer fuertes, que el
último suplemento de Staples en los términos
que se proponía era gravoso a la nación, ¿no
sería también muy regular que se nos dijese
cuál ha sido el resultado de la especulación,
expresando la cantidad que ha entrado en
efectivo en la tesorería por cuenta del millón y
medio de pesos para que se le autorizó porque
volvemos a repetir al público: es él que lo ha de
pagar todo y no nos ha de saber muy bien [que
a] la hora menos pensada y sin ninguna noticia
anterior nos venga pidiendo la camisa, y no con
cortesía, si yo por mí tengo fe implícita en la
sagacidad y francas intenciones del Sr. Ministro
y de los demás Sres. Eclesiásticos y seculares
que han trabajado en el asunto; pero no todos
se hallan en el mismo caso, y desean ver las
cosas con sus pelos y señales. Firma un sujeto. 77
La entrada de capitales extranjeros a México y a
la entidad era un asunto que preocupaba tanto a
los inversionistas de los capitales como a los
receptores de ellos, en este caso los mexicanos.
A los mexicanos, a los pocos que estaban bien
76
Ibid., 18 de mayo de 1824.
75
Ibid., 20 de agosto de 1824.
77
Loc. cit.
48

enterados, les preocupaba cómo se iban a pagar
esas deudas; a los inversionistas extranjeros,
entre otras cosas, les interesaba el manejo que se
hiciera en México de esos capitales:
Para precaver equivocación o que pudieran
hacer perjudiciales a los que padeciesen o
menoscabar el crédito a los Sres. Bartley y
Berring Richardson y compañía de Londres,
los infrascriptos tienen el honor de prevenir al
público que ellos son los únicos apoderados
de dicha casa en los Estados Mexicanos y que
sus poderes han sido presentados ante el poder
Ejecutivo y ante los tribunales de esta capital.
Firman: Roberto Manning. Guillermo Marshall.
78
Se afirmó antes que la ciudad de México era el
centro comercial más importante del país, además
de ser el centro político nacional y estatal.
La ciudad de México era también la sede
del Arzobispado, y el arzobispo era el prelado
católico más importante del país. En esa ciudad
existían las iglesias y conventos más importantes
y majestuosos: “En la capital se hallaban, además
de la catedral y varios santuarios magníficos,
alrededor de veintitrés monasterios y quince
conventos, algunos de los cuales eran extraordinariamente
ricos en propiedades urbanas y en
haciendas esparcidas por toda la república”. 79
78
Ibid., 18 de agosto de 1824.
79
Charles W. Macune, op. cit., p. 14.
La ciudad de México era el centro cultural
y educativo más importante del país. Ahí estaba
la Universidad de México, el seminario de San
Ildefonso, la Academia de San Carlos y la Escuela
de Minería.
Múzquiz, según su primera Memoria de
Gobierno, tuvo una serie de problemas que enfrentar
al iniciarse la vida independiente del Estado de
México: ¿cuál debía ser la correcta conducta del
Gobierno en circunstancias tan difíciles?, ¿cómo
establecer el orden, uniformando la opinión de los
ciudadanos?, ¿cómo construir el cimiento en el
que habían de descansar sus decisiones?, ¿cómo
tomar decisiones sin dato estadístico alguno, con la
irregularidad de la división del territorio estatal,
la diseminación de su población, y sin otros agentes
dentro y fuera de la capital que los alcaldes de
los Ayuntamientos, cuya mayoría conocía apenas
las atribuciones de su empleo? Éstas eran algunas
de las preguntas que Múzquiz se hizo al frente del
gobierno estatal.
Múzquiz criticó la legislación heredada de
la Colonia y la calificó como un sistema complicado
de leyes uniformes y “[...] torpemente
combinadas [que] propugnaban por dar una
misma dirección a intereses disímbolos y muchas
veces encontrados”. 80 Al instaurarse la federación,
había desaparecido esa “chocante monstruosidad”,
en la que cada provincia ofendía a las
demás. Pero, para realmente poder constituir un
sano sistema de gobierno, se requería del escrupuloso
cumplimiento de las obligaciones para
poder disfrutar de los derechos. “Si somos árbi-
80
ahmt, s.e., c. 4, exp. 230, 1824, 8/6/1.
49

tros de nuestra suerte, este sublime destino exige
sacrificios y una consagración entera a la felicidad
de la patria”. 81 La Constitución Federal de
1824, según Múzquiz, no sería un “[...] libro
mudo destinado solamente al entretenimiento de
especulaciones inútiles”, que sólo llevarían a
divisiones destructivas.
Para evitar la división y destrucción entre
los mexiquenses, según Múzquiz, había que
conservar lo valioso y corregir lo negativo. Había
que evitar la imposición de reformas políticas
violentas hasta que el nuevo sistema fuese más
conocido, ir poco a poco en la acción y removiendo
obstáculos heredados del pasado colonial.
Especialmente para promover el crecimiento
económico de la entidad, se debía facilitar el
transporte y el comercio de las mercancías; cuidar
de los caminos y los puentes; y hacer una
buena administración de los impuestos.
Casi todas las cabeceras de los partidos de
la entidad eran insalubres y estaban en malas
condiciones. Se debía atender la seguridad y la
instrucción pública, establecer instituciones de
beneficencia en manos de juntas integradas por
hombres, señores, encargados de “[...] dar ocupación
útil y productiva a esa miserable parte de
la especie humana [los pobres]”. 82 Todo esto se
iría haciendo poco a poco.
tructores elementos con que se halló al
principio, se tornaban sucesivamente en fuentes
de prosperidad, de ilustración y de abundancia,
cuando por desgracia se tocó la
odiosísima cuestión del distrito. 83
foto
12
Archivo Histórico del Estado de México.
Todo marchaba pausado, pero majestuosamente
al engrandecimiento del estado, y los des-
81
Loc. cit.
82
Melchor Múzquiz, op. cit., pp. 6-7.
83
Loc. cit.
50

Pérdida de la capital
del Estado de México
El celo que desde un principio mostró la
entidad por cumplir con la Constitución
Federal, finalmente se revirtió en contra
del propio Estado de México. Según la facultad
vigésimo octava del Artículo 5º de la Constitución,
la capital del país debía comprender un
círculo con un radio de dos leguas y cuyo centro
fuera la plaza mayor de la ciudad de México. La
comisión encargada dictaminó que la capital del
país fuera la ciudad de México. Esta comisión
estuvo integrada por: Juan Francisco Godoy,
Manuel Solórzano, José Basilio Guerra, Santos
Vélez, Manuel Crescencio Rejón y Valentín
Gómez Farías. 84 La pérdida de la capital provocó
serias divisiones.
El Congreso local nombró una comisión
compuesta por los señores Guerra, Mora, Jáuregui,
Fernández y Figueroa para estudiar el asunto
de la ciudad de México y su conversión en
Distrito Federal. En la sesión del 22 de octubre
de 1824, se dijo:
84
ahmt, S. E., c. 17, exp. 826, 1824, 8/8/1.
Señor: la comisión encargada de abrir dictamen
sobre demarcar los pasos que debe dar esta
Asamblea en el delicadísimo punto que se ha
promovido en el Congreso General Constituyente
sobre declarar la Capital de este Estado
Ciudad federal para la residencia de los Supremos
Poderes, se ha decidido porque se haga una
reclamación fuerte cual lo requiere la naturaleza
misma del negocio, fundada en la justicia y
derecho que le asiste. Si esta Asamblea fuese
únicamente espectadora de los sucesos, no
cumpliría dignamente ni llenaría las obligaciones
que contrajo al ocupar el Santuario de las
Leyes: los malintencionados podrán imputarle
una animosidad temeraria, pero los justos elogiarán
su comportamiento. La dignidad del
Estado y la de sus Representantes, la integridad
del mismo Estado y la existencia de la Federación
exigen que se revista de la energía y poder
que sus mismas atribuciones le han demarcado
para evitar la desmembración del territorio que
se pretende. 85
85
Mario Colín, Bibliografía General del Estado de México, t.
ii, Impresos referentes al Estado de México, p. 28.
51

Frente a estas defensas y reflexiones de los diputados
locales, estaban las de los diputados federales,
que defendían a la ciudad de México como
la ciudad más apropiada para ser la capital de la
República. El diario Águila Mexicana se hizo
portador de estos mensajes al publicar un discurso
de D. Izazaga:
Colección pictórica Banamex.
El asunto que está a discusión [la designación
de la ciudad de México como capital del país]
es uno de los de mayor trascendencia que se
ha presentado a la deliberación de V.E. y que
para no causar un daño irreparable en la nación
que tenemos el honor de representar, es menester
que nos desnudemos del espíritu de
pronuncialismo, que nos sobrepongamos a las
preocupaciones y errores, que no veamos mas
que el bien, el decoro, y la felicidad de la Federación
Mexicana.
Debe tener ésta una ciudad capital, donde
residan los Supremos poderes generales que
sea como la patria común que pertenezca a
todos los celos en general y a ninguno en particular.
Pretender formarla de modo común
foto
13
como lo intentaron los Estados Unidos del
Norte, es exponernos a que nos suceda lo
mismo que a ellos, que en 40 años apenas
existen en Washington los palacios del congreso,
presidente y oficinas, cada día la principal,
está y estará por mucho tiempo en proyecto.
Se necesita mucho dinero, mucho espíritu
público, mucho tiempo para una obra tan
grande, y no por eso debemos desesperar en
conseguirlo, claro es que por ahora no podamos
pensar sino en alguna de las ciudades que tenemos
ya, y que destinándose para la ración
representativa de toda la nación debe ser la que
reúna mayor número de las cualidades que se
necesitan para la comunidad, decoro industrial
y los que tengan el honor de ocupar puestos
tan elevados. Y ¿cuáles son esas ciudades? La
numerosa población, la hermosura, la comodidad
y abundancia de edificios, los palacios,
las oficinas necesarias, las bibliotecas, los archivos
donde se conservan documentos importantes
que se necesitan tener a la vista; teatros,
sociedad, posada, imprentas, todo eso es de
necesidad absoluta en la corte, en la patria
común de la federación, un buen clima, víveres,
comercio, recursos en que en los casos
apurados el gobierno falte el numerario; y que
esté más aproximada posible al centro para
excusar a los diputados y senadores largos
viajes desde sus estados; es menester que se
elija la ciudad mejor porque los representantes
de la soberanía de toda la nación son los más
dignos de toda ella; porque de este modo se
concede o se deja por así lo más socorrido de
la nación que ha de ser sucesivamente representada
por diversos ciudadanos de distintos
estados que han de irse sucediéndose a ocupar
52

los primeros puestos; y porque debe ser la
residencia de los embajadores y enviados de
otras potencias, es justo y decoroso que se les
proporcione una ciudad en que tengan poco
que extrañar respecto de las de su país.
Y ¿cuál es señor la ciudad que tenemos que
reúna todas, o la mayor parte de las circunstancias
dichas? [...] llamo aquí la atención de
los dignos representantes que me escuchan,
reclamo su imparcialidad, y les suplico se revistan
del carácter firme de individuos de un
Congreso Constituyente, que se olviden de que
han nacido en Guadalajara, en Querétaro,
Zacatecas, Guanajuato, etc., que sólo tengan
presente que pertenecen a la Federación Mexicana
que todos somos individuos de una sola
nación, y que todos tenemos el mayor interés
en el ilustre y progreso; procediendo de esta
manera, no tengo inconveniente de asegurar
que todos a una voz somos en México, y sólo
México puede desempeñar, y condecorarse con
el título de Ciudad Federada de los Estados
Unidos del Anáhuac.
¿Dónde hay en otra parte los recursos que
se presentan aquí para la subsistencia? ¿dónde
el número competente de personas y casas para
los senadores y diputados? ¿dónde los palacios
para el Congreso, Senado, Poder Ejecutivo,
etc., etc.,? ¿dónde oficinas para secretarías del
despacho, direcciones generales, etc., etc.,? En
México se halla todo, está ya todo hecho, se
logró un buen temperamento, en fin se encuentra
cuanto se ha menester. Por más que apoyen
el discurso los Sres. que opinan la salida a otro
pueblo no encontrarán más razón que alegar
que la de hallarse México menos al centro que
la de Querétaro y ¿cuánta es la distancia que
México tiene a este punto? Cuarenta leguas,
todo de caminos de ruedas. Y ¿para que unos
diputados anden unas 40 leguas menos y otros
40 leguas más, hemos de hacer esta novedad,
hemos de abandonar una corte hermosísima,
y hemos de gastar un millón de pesos, y acaso
más que costará proporcionar en Querétaro lo
correspondiente al decoro de esta gran nación?
Pero se dice que los demás estados verán a
México con celo, que temen que el que los
quiera volver a dominar, que es una Babilonia
prostituida, que no quiere sufrirse su yugo, etc.;
etc.; pero, señor éstas son vulgaridades, éstas
son preocupaciones que deben despreciarse
por un Congreso de hombres ilustrados: es
menester que no se confunda el Estado de
México, por corte mexicana. El Estado es uno
de tantos que no logra ni debe, como tal tener
preferencia ni superioridad alguna, y que si no
quiere que su gobierno se opaque o complique
con el general puede con menos costo y perjuicio
trasladarse a Tescoco, Lerma, Toluca, Tulancingo
u otro pueblo semejante; pero México
considerado como lo ha sido desde antes de la
Conquista, como la residencia del gobierno
supremo de toda la nación, no pertenece a la
que antes se llamó provincia de su nombre; sino
a todas, y todas tienen igual derecho a disfrutar
de sus comodidades y ventajas.
Estos son los que tanto se exageran no son
con México, sino con el Supremo Poder que
en él residen, y a vuelta de pocos años habrá
los mismos en Querétaro y con cualquiera otro
pueblo donde se fije aquél.
Dícese también por los mismos que México
tiene tanta población, es más caro, y más
peligroso que lo visiten los representantes y
53

carezcan del sociego y tranquilidad, y que han
menester para desempeñar sus augustas funciones.
Cuanto al primero cualquiera pueblo
por ruin que sea a donde vayan los Supremos
Poderes va a pasar en el momento de barato y
abundante en víveres a caro y escaso tal vez
más que en México, porque el precio de las
cosas sube o baja según se aumente o disminuya
el número de consumidores, así se observa
en todas partes; y si llegase a verificarse el
proceso que se discute ya veremos a qué alto
precio se pondrían las habitaciones y los alimentos,
sobre todo lo segundo además de que
es muy ridículo e injusto pretender que los
hombres que han tenido cuatro o cinco horas
de sesión, y otras tantas, o acaso más todos los
días en el despacho de las comisiones, carezcan
del corto desahogo de ir al teatro, al paseo, o
alguna tertulia en las horas de descanso. La
experiencia muestra que sean cuales fueran las
distracciones que proporciona México, nada
influirán para [que] el Congreso anterior y el
actual, no se hubieren dedicado exclusivamente
al desempeño de sus deberes, y no habrá uno
que se atreva a negar la actividad y empeño en
que se ha trabajado en ambos a beneficio de la
patria. 86
La ciudad de México debía ser la capital del país
por todas las ventajas que ofrecía, y el Congreso
del Estado de México debía buscar otra ciudad o
pueblo donde restablecer los poderes estatales.
Múzquiz mismo fue invitado a participar
en el nombramiento de los técnicos encargados
de la declaración de la capital federal.
86
Águila Mexicana, 31 de julio de 1824.
En un documento oficial firmado por
Múzquiz el 23 de noviembre de 1824, dice: “[...]
interpretando el sentimiento del Estado, lastimado
por habérsele desprendido de su hermosa
Capital, declina la invitación que le hace el Supremo
Gobierno Nacional para nombrar técnico
comisionado a la demarcación de límites”. 87 El
Congreso Constituyente del Estado de México
respaldó a Múzquiz y le invitó a contestar al
Ejecutivo: “Que no está [Múzquiz] en el caso de
ocuparse de este negocio”. 88
Ante el argumento de que lo que se buscaba
era una mayor igualdad entre los estados,
los diputados del Congreso local que se oponían
a la pérdida de la ciudad de México se preguntaron
si la porción más considerable de los individuos
que componían la población de la ciudad,
160 mil almas, quedaría reducida a una absoluta
nulidad respecto al ejercicio de sus derechos
políticos, pues al ya no ser parte de un estado, no
tendría derecho a nombrar a los miembros de su
Congreso local. La ciudad de México, según los
opositores, era “blanco de los tiros de la envidia
y del rencor”.
Múzquiz escribió que nunca estarían por
demás los reclamos de las generaciones venideras
por la pérdida de la capital del estado, el
Distrito Federal; esto había sido contra la voluntad
de sus representantes y la medida había sido
injusta.
87
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 49.
88
Ibid., p. 51.
54

El Estado de México, territorial y poblacionalmente
hablando, era demasiado grande;
además era generador de una riqueza excesiva
en comparación con los demás; estaba demasiado
cerca de la capital nacional que le fue arrebatada,
violándose con ello uno de los principios
básicos de la federación, que era el de cuidar y
salvaguardar la integridad de los estados libres y
soberanos; sin embargo se hizo la mutilación en
nombre de una mayor igualdad entre los estados.
El 18 de noviembre de 1824 quedó aprobada
la ley que creaba el Distrito Federal de dos
leguas, con lo que se perjudicó al Estado de
México. Las medidas económicas que se iban a
tomar quedaron para después, así como la cuestión
de los derechos políticos de los habitantes
del Distrito Federal.
Se dijo que dos gobiernos, el estatal y el
federal, no podían coexistir en la misma ciudad,
que de ser así se originarían conflictos de jurisdicción
entre ambos, perjudicando con ello a la
nación entera.
Además debemos recordar que la creación del
Distrito Federal de dos leguas estuvo rodeada
de “irregularidades” que violaban la constitución
recién aprobada. Fue el propio constituyente
quien eligió la capital a pesar de que la
constitución lo había reservado para un Congreso
ordinario bicameral. Se erigió el Distrito
Federal sin respetar la “aprobación de las
tres cuartas partes de los miembros presentes
de ambas cámaras y ratificación de igual número
de las legislaturas de los demás estados
de la federación”. Se violó el principio de
foto
14
igualdad ante la ley al privar del ejercicio de
sus derechos políticos a los habitantes del
Distrito Federal. Y el Constituyente tomó la
decisión después de haber formulado la Constitución
por lo cual habían caducado sus facultades
legislativas. 89
En el mismo Congreso federal existieron diferencias
entre los diputados respecto a la elección
de la ciudad de México como Distrito Federal.
Incluso entre los diputados representantes del
Estado de México hubo diferencias.
Por ejemplo, los diputados por el Estado de
México: José Francisco Barreda, José María
Bustamante, Luciano Castorena, José Ignacio
Espinosa, Antonio de Gama y Córdoba, José
Cirilo Gómez Anaya, José Ignacio González
89
Gerald L. McGowan, El estado del Valle de México 1824-
1917, Zinacantepec, México, El Colegio Mexiquense-Gobierno del
Estado de México, 1991, p. 14. Para los asuntos de la indemnización
que se le pagaría al Estado de México por la pérdida de su capital,
así como para la determinación de los derechos políticos de los
habitantes del Distrito Federal, se nombró una comisión. En este
libro de Gerald McGowan están compiladas las discusiones que se
tuvieron en el Soberano Congreso.
Tomado de Rugendas, Cartón y papel de México.
55

Caralmuro, Bernardo González Pérez de Angulo,
Cayetano Ibarra, Francisco María Lombardo,
Ignacio Mora y Villamil, Francisco
Patiño Domínguez, José Agustín Paz y Felipe
Sierra, un total de 14, votaron en contra de la
ciudad de México como capital federal, lo que
era de esperarse, pues era imperativo ‘salvar’
a la ciudad como capital del Estado de México.
Pero los diputados Juan Manuel Azorrey, José
Basilio Guerra, José Hernández Chico, Epigmenio
de la Piedra, Juan Rodríguez votaron a
favor, mientras que Carlos María de Bustamante
y Luis de Cortázar se abstuvieron. 90
Lo mismo sucedió en las demás legislaturas. 91
“El presidente Guadalupe Victoria y sus ministros
mantuvieron una posición neutral en la lucha,
aun cuando desde el debate de julio la apasionada
preferencia del gobierno por la ciudad de
México era del conocimiento general”. 92
No hubo unidad ni entre los liberales ni
entre los conservadores. Tampoco hubo unidad
entre los estados y sus diputados federales. En
este caso pareciera ser que pesaron más las razones
económicas que las políticas para hacer dicha
separación. El Estado de México nunca recibió
indemnización alguna por la pérdida de su capital.
La entidad fue obligada a construir su propia
capital, primero en Texcoco, después en Tlalpan
y más tarde en Toluca.
Mientras se arreglaran las cuestiones económicas
y políticas respecto a la creación del
Distrito Federal, se seguiría legislando conforme
a la ley de 23 de junio de 1813, y en lugar del
jefe político, a quien por dicha ley estaba encargado
el ejercicio de la autoridad política y económica,
se nombraría un gobernador interino para
el Distrito Federal. Al Congreso y al gobernador
del Estado de México les dieron la oportunidad
de permanecer en el Distrito Federal todo el
tiempo que el Congreso considerara necesario
para elegir el lugar de su residencia y hacer el
traslado de poderes. Como compensación por la
pérdida de la ciudad de México, la entidad sería
relevada mientras tanto de la contribución anual
que hacía a la Tesorería Nacional. Dicha contribución
era de 975 mil pesos.
90
Gerald L. McGowan, El Distrito Federal de dos leguas o cómo
el Estado de México perdió su capital, Zinacantepec, México, El
Colegio Mexiquense-Gobierno del Estado de México, 1991, p. 15.
91
La legislatura de Valladolid estimó justa la posición del
Estado de México al oponerse a la pérdida de su capital, y pidió al
Congreso Constituyente General que reformara su determinación
sobre ello. El asunto debía ser discutido en las dos Cámaras, y
además ratificada la decisión por las tres cuartas partes de los estados
de la federación.
92
Charles W. Macune, Op. cit., p. 31.
56

Finanzas públicas
Además de la dificultad que entonces
tenían el país y la entidad para la recaudación
de los ingresos, existía entre la
población la preocupación sobre el destino de éstos.
El Águila Mexicana publicaba varios artículos en
los que se manifestaba esta preocupación por la
política fiscal del Gobierno.
En un artículo firmado por A. V. se comentó
que en nuestro país se estaba buscando sanear
las finanzas para tener una Hacienda pública
favorable que se manifestara en todos los aspectos,
tanto político como social, comercial, etcétera.
El articulista mencionó que México era
vecino de un país próspero y admirado por todo
el mundo, los Estados Unidos, un país con ciudades
y obras productivas, vastos territorios, con
una deuda menor a la mitad de la que tenía México
en 1784 (200 millones de dólares) y con un
aumento constante en sus rentas y gastos. El
escritor preguntaba: ¿qué harán los Estados Unidos
con los sobrantes económicos que tienen?,
porque lógicamente no creía que fueran a suprimir
los impuestos. México, según A. V., debía
seguir el mismo camino que el de nuestros vecinos
del norte, donde la economía se imponía a la
política y donde las leyes se cambiaban para
beneficio de la economía del país. Eso es lo que
debía hacerse en México, pues —concluyó el
autor— “la política destituida de economía es
vana, falsa y destructora”. 93
El recién formado Estado de México,
además de los problemas antes mencionados,
enfrentaba la precariedad de sus rentas públicas.
Las rentas del estado [de México] consisten en
los productos de las aduanas, las utilidades del
tabaco y las del papel sellado, la contribución
directa, la pensión de carnes, ramos de tesorería
general y foráneas y los eclesiásticos. 94
Un problema grave para el erario público era el
contrabando de tabaco, que rompía con el estanco
establecido por el Gobierno desde antes de la
Independencia. El Gobierno determinaba, gracias
al monopolio logrado, los lugares donde debía
93
Águila Mexicana, 7 de marzo de 1824.
94
Melchor Múzquiz, op. cit., p. 26.
57

almacenarse el tabaco, los cobros en su remisión
y el precio al que se debía vender.
Al perder el Estado de México su capital,
el problema fue el cobro del impuesto al tabaco,
el cual se suponía que ahora pasaría al gobierno
federal, y el estatal ya no participaría de él, perdiendo
así una buena parte de sus ingresos.
En relación con el contrabando de tabaco,
en la sesión del Soberano Congreso Constituyente
del Estado de México del 13 de enero, se
discutió la conveniencia de que el precio de este
producto se estableciera lo más bajo posible, con
el propósito de acabar con su contrabando, fijándose
precios distintos conforme a su calidad.
Nuevamente a nivel nacional se comenta la
necesidad de que los estados puedan fijar los
precios del tabaco; además la falta de papel
para envolver al tabaco los hace buscar quien
les venda pero no quieren seguir dependiendo
o hacerse dependientes de otro país por lo que
si es necesario se envolverá el tabaco con
hojas de maíz. 95
Otra opción era comprar el papel o envoltura a
los Estados Unidos; así sería más barato.
Otra fuente de ingreso para el erario público
era el impuesto que se pagaba por la extracción
del oro y la plata, la matanza de animales,
y las peleas de gallos en los seis palenques que
había en la entidad (Tulancingo, Taxco, México,
San Agustín de las Cuevas, Cuautla y Tezcoco).
Asimismo, recibía impuestos por obras de des-
95
Águila Mexicana, 23 de enero de 1824.
agüe, pago de peajes, temporalidades (que eran
los bienes de extinguidas comunidades hospitalarias),
multas pagadas en el montepío, así como
por la contribución directa que se estableció
conforme al decreto del 28 de junio de 1823, por
el cual cada individuo contribuía en un año con
lo correspondiente a tres días de utilidades.
El Congreso Constituyente del Estado de
México dedicó varias de sus primeras sesiones a
analizar el problema de las rentas públicas que
correspondían a la federación y las que correspondían
a la entidad. En sesión del 12 de marzo
se pidió que se solicitara al ministro de Hacienda
que “[...] se le entreguen [al Estado de México]
los productos del impuesto sobre las carnes que
se cobra en los alcabalatorios, [así como] el producto
de la del vino por ser esta renta inconcusamente
del estado”. 96
Para los diputados locales no había duda:
era inconcuso que esos impuestos pertenecían a
la entidad.
También los municipios solicitaban participar
en la recaudación de los impuestos, especialmente
para pagar a sus profesores municipales.
Así, el Ayuntamiento de Huascasaloya promovió
una solicitud para cobrar medio real de cada arroba
de pulque para cubrir sus gastos. También se
tenía que pagar los sueldos a los prefectos. En la
sesión del Congreso del Estado de México del 15
de septiembre, se aprobó una asignación de 3 000
pesos de dotación para los prefectos. 97
96
Ibid., 14 de marzo de 1824.
97
Ibid., 20 de septiembre de 1824.
58

El impuesto sobre la venta del pulque era
uno de los ingresos fundamentales para el gobierno
del Estado de México, gracias a su cantidad
y calidad, especialmente el producido en los
llanos de Apam, hoy estado de Hidalgo. El diputado
Piedras propuso al Congreso: “Que los negociantes
de pulques queden en libertad de
vender dicha bebida en los parajes que lo hacían
antes del 2 de mayo de 1823 quedando este ramo
sujeto al arreglo y policía [...]”. 98
En la sesión del Congreso Constituyente
del Estado de México del 11 de agosto se leyó
un oficio del Ayuntamiento de Pachuca, acompañado
de una solicitud para que se permitiera
cobrar cuatro granos de cada arroba de pulque
sobre los derechos que se pagaban. 99
La comisión de legislación y gobernación
del Congreso Constituyente del Estado de México
propuso que se dejara en libertad a los tratantes
de pulques para vender esta bebida. 100
Los comerciantes querían evitar el pago
de impuestos; si esto iba a ser así, el naciente
Estado de México vería agravada aún más su
situación.
Los Ayuntamientos que no producían pulque,
pero que servían de paso para mercados
como el de Guadalupe, solicitaron al Congreso
Constituyente del Estado de México se les permitiera
cobrar peaje a los pulqueros, así incrementarían
sus exiguos ingresos públicos. En la
98
Ibid., 17 de marzo de 1824.
sesión del Congreso del 14 de julio se estudió la
solicitud del Ayuntamiento de Guadalupe de que
se le concediera cobrar una cuartilla por cada caja
de pulque de las que pasaban por su demarcación,
con el propósito de acumular fondos y cubrir sus
gastos. El Congreso determinó que, sin el consentimiento
expreso de los pulqueros, no podía
concedérsele al Ayuntamiento de Guadalupe la
contribución que solicitaba. 101
Los Ayuntamientos debían buscar otros
medios para allegarse recursos. Poco a poco se
imponía el libre tránsito de las mercancías a lo
largo y ancho del país, rompiéndose así con herencias
coloniales. Había que buscar otros ramos
de la producción, por ejemplo el desarrollo de la
industria cervecera.
Un grupo de empresarios le propuso al
gobierno estatal la libre fabricación y venta de la
cerveza.
Colección pictórica Banamex.
99
Ibid., 14 de agosto de 1824.
100
Ibid., 31 de marzo de 1824.
101
Ibid., 19 de julio de 1824.
59

Juan Eduardo y compañía avisan al público que
acaban de abrir una cervecería en la calle del
Refugio núm. 10 donde estaba la vinatería del
Sr. Landa, vendiendo la botella a 2 reales. 102
Parece ser que se incentivó y expandió la
venta de la cerveza, cuyo consumo entre la población
urbana era mayor que el del pulque.
El señor Justino Tavillón, fabricante de
cerveza, elaboró un anuncio para el Águila Mexicana
en el que habló de las bondades de la cerveza,
con el propósito de animar más a sus
consumidores:
Justino Tavillón tiene el honor de hacer saber
al público que ya está abierta la venta de cerveza
en la fábrica que se ha establecido en la
calle de Revillagigedo precisamente en el local
que antes era panadería del hospicio de pobres.
Siendo muy considerable el número de
pedidos pendientes se previene a los habitantes
de México y de los demás estados que será
conveniente dirijan sus demandas con anticipación,
y franqueen sus cartas si quieren ser
atendidos con preferencia.
El barril que contiene 90 botellas se venderá
a 15 pesos y la docena a 20 reales. Uno y
otro sin los cascos.
Se hará una rebaja considerada a los que
pidieran cantidades considerables o surtidos
fijos de cantidad por mes o por semana; y
tendrán además la ventaja de disfrutar de la
mejor cerveza como que no toda puede salir
102
Ibid., 22 de agosto de 1824,
de igual calidad y a causa de las variaciones
de la atmósfera, y por otras razones.
Los que quieran que la cerveza tenga mucho
gas al guardarla y haga por consiguiente
mucha espuma, cuidarán de embotellarla y
conservarla por algún tiempo.
Los que quieran beberla según sale del
barril y en tarros como se acostumbra en la
Europa, tendrán entendido que la cerveza es
igualmente agradable y sana al estómago, y se
mejora considerablemente cuando se ha sacado
alguna del barril; pero si ha llegado a la
mitad, y si no ha de beberse en pocos días el
resto convendrá embotellarla para poder conservarla
y será entonces mejor que si desde un
principio se hubiera puesto en botellas.
Antes de principiar a beber la cerveza de
barril debe dejarse quieta por algunos días
después de haberle puesto la llave con la espita,
a fin de que se clarifique, como sucede con
el vino, mientras se consume debe tenerse
cuidado de que el agujero superior del barril
esté bien tapado.
La clarificación de la cerveza se acelera por
los mismos medios que la del vino. La cerveza
es una bebida tónica, y particularmente amigable,
en razón de las virtudes bien conocidas
del lúpulo con que se fabrica. Su uso es igualmente
útil y agradable en las comidas y a
deshoras, habiendo agradado al público los
ensayos que se han hecho en pequeño, y sin
estar todavía al corriente de las máquinas de
la fábrica, Justino Tavillón puede dar mayor
satisfacción al público ahora que está trabajando
en grande y con mayor cuidado.
Prescindiendo de la enorme diferencia en
los precios de la cerveza por la variedad de
60

climas que ésta tiene que atravesar, y porque
el cielo sereno de México y su temperatura
media y uniforme en el interior de los edificios
son circunstancias con que la naturaleza favorece
su circular, singularmente este país, contribuye
más que ningún otro a la fabricación
de esta bebida. 103
México era lugar propicio para la fabricación de
esta bebida, que junto con el pulque, harían las
delicias de los afectos a estos goces.
103
Ibid., 23 de agosto de 1824.
61

Comercio exterior
A
pesar de las advertencias de algunos
sobre los peligros que la importación de
mercancías extranjeras podría traer a la
ya de por sí débil industria nacional, el libre
comercio no podía evitarse, como correspondía
a todo país independiente.
Los puertos principales para la salida y
entrada de mercancías eran los de Tampico, Veracruz
y Tabasco. En Tampico eran importantes
los puertos de Pueblo Viejo y San Blas; en Veracruz,
el puerto de esa ciudad, además de los de
Alvarado, Tuxpan y Mocambo.
Los avisos aparecidos en los periódicos
registraban el origen de los buques comerciales,
las mercancías que traían y el nombre del consignatario,
así como el número de pasajeros que
se transportaban.
Fondeó una goleta americana procedente de
New Orleans de 45 toneladas con ropa y abarrotes,
consignado a Dn. Antonio Miranda. 104
El día 22 del corriente fondeó en este Puerto de
Sacrificios la fragata del comercio inglés nombrada
Arabella, su capitán G. Renne con 35 días
de Londres a Jamaica y 15 días de navegación
a este puerto, el cargamento [lo forman] ropa y
otras mercancías trae 8 pasajeros. 105
El 1 de junio inmediato saldrá de Sacrificios a
Londres el nuevo velero pailebot inglés Lady
Arabella [con] su comandante Mr. Jorge. Está
provisto de excelentes cámaras con toda comodidad
para familias y pasajeros y de algún lugar
para mercancías. Los sujetos que busquen
aprovechar esta ocasión para su pasaje, con
fletero podrán acudir a tratar, en México con los
Sres. G. Gorman y H. R. Jute, Segunda calle de
la Monterilla núm. 9 en Jalapa de José Javier de
Olazaval, en Veracruz D. Juan Hall, en Alvarado
con los Sres. Reussk Kirchoff y Cía. 106
El 20 del corriente fondeó en este puerto la
fragata del comercio inglés [con] su capitán
105
Ibid., 2 de junio de 1824.
104
Ibid., 5 de febrero de 1824.
106
Ibid., 1º de junio de 1824.
63

James Duke, con procedencia de Londres, y
60 días de navegación, su cargamento ropa,
azogue y heno, consignado a los Sres. Robinson
y Williams; conduce 48 pasajeros, incluso
4 señoras; todos son ingleses y vienen con
destino a los trabajos de las minas. 107
De la misma manera se registraban las mercancías
que salían de México, de esos mismos puertos,
y que iban a distintos lugares fuera del país.
La mayoría de los buques a los que se
refieren los anuncios del Águila Mexicana procedían
de algún lugar de los Estados Unidos,
como Nuevo Orleans, Baltimore, Florida, Boston,
Nueva York y Filadelfia:
El 14 del mismo entra en este puente la balandra
americana Niágara procedente de New
Orleans: su capitán Tiamen de Soto, con 8 días
de navegación: su cargamento vino, sidra, ropa
y chucherías, consignado al sobrecargo. 108
Entró el pailebot procedente de New Orleans
con 75 toneladas de cargamento de ropa y
abarrotes consignado a Salvador Pérez. 109
El 30 de abril al 28 del corriente entró el pailebot
en Tampico, de 75 toneladas y con 3 de
navegación, procedente de Baltimore, su capitán
Gruegt, su cargamento ropa y cacao, consignado
a Domingo Arbel, de este comercio. 110
107
Ibid., 1º de julio de 1824.
108
Ibid., 27 de mayo de 1824.
109
Ibid., 2 de mayo de 1824.
110
Ibid., 20 de mayo de 1824.
Fondeó una goleta americana procedente de
Baltimore de 98 toneladas, su cargamento ropa
y vino, consignado a D. José Manuel. 111
Fondeó una goleta americana procedente de la
Florida de 40 toneladas su cargamento vino,
consignada a D. Antonio Miranda. 112
Bergantín americano de 60 toneladas procedente
de Boston, con aguardiente, vino, papel
y azogue, consignado al cónsul de los E.U. en
este puerto. 113
Fondeó la goleta americana procedente de
Boston con 180 fusiles, 30 arrobas de pólvora,
3 cuñetes de munición para cazar y 35 piezas
de paño de colores. 114
El 3 de enero bergantín americano, de 130
toneladas procedente de New York, con cargamento
de ropa y cacao, consignado a D. Enrique
Fugman. 115
El 9 de abril entró una goleta procedente de
New York con 147 toneladas, cargamento ropa,
consignada al cónsul de los E.U. 116
111
Ibid., 5 de febrero de 1824
112
Loc. cit.
113
Loc. cit.
114
Ibid., 12 de febrero de 1824.
115
Ibid., 8 de febrero de 1824.
116
Ibid., 2 de mayo de 1824.
64

El 28 entró el pailebot procedente de Filadelphia
con cargamento de ropa, de 69 toneladas, consignado
a los Sres. Fugeman y Baunburks. 117
Otros buques venían de La Habana, o de Jamaica,
en el Caribe; o desde Liverpool y Londres,
en Inglaterra.
En 11 de mayo fondeó frente a esta barra la
fragata de guerra americana John Adams,
procedente de la Habana, con 6 días de navegación.
118
29 de mayo entraron a este puerto de Sacrificios
la fragata de S. M., comandante Sir Croknane
su procedencia de Jamaica. 119
Llegó un cargamento de azogue y otras mercancías
procedente de Londres consignado a
D. Pedro Miguel de Echeverría, no se sabe si
de descarga aquí o en Alvarado. 120
Llegó de Liverpool una goleta mercante inglesa
con cargamento de azogue y otras mercancías
consignada a Higginson. 121
De los diversos lugares del exterior venían mercancías
tales como ropa, vino, aguardiente, papel,
azogue, cacao, pólvora, municiones, paños, ja-
117
Ibid., 18 de julio de 1824.
118
Ibid., 27 de mayo de 1824.
bón, loza, sidra, “chucherías”, harina de maíz,
sal, galletas, aceite y mantequilla pura. La mayoría
de éstos eran productos fabricados.
En cambio, de México salían plata pura,
grana, pieles, frijol, arroz, añil, algodón, frutas
del país y palo de tinte. México exportaba sólo
productos primarios.
Salió para el puerto de Boston el bergantín con
registro de platas y frutas del país. 122
El 28 sale para Santo Tomás un bergantín
francés con cargamento de plata.
Para el 28 sale para Filadelphia una goleta
americana y su cargamento es plata pura y
grana.
El 28 sale un pailebot americano, su cargamento
es plata.
Sale para New York una goleta americana con
cargamento de plata y palo de tinte, dio vela
para unirse con la fragata de guerra americana
John Adams con registro de plata y frutos que
debe conducir el bergantín. 123
Dieron la vela para Providencia el bergantín
inglés, que llevaba cargamento de anís y ropas.
Para New York salió una goleta americana, que
lleva plata, grana y cueros al pelo.
119
Ibid., 4 de junio de 1824.
120
Ibid., 30 de julio de 1824.
121
Ibid., 8 de agosto de 1824.
122
Ibid., 2 de mayo de 1824.
123
Ibid., 16 de junio de 1824.
65

Para la Twven en la Florida salió una goleta
con frijol, arroz, cueros, anís, añil y grana.
Para New Orleans partió un pailebot con plata
y grana.
Para Tabasco salió una goleta americana con
algodón, anís y frijol. 124
Los productos importados de consumo directo se
vendían especialmente en las ciudades más importantes
del país, en este caso la ciudad de
México, primera capital de la entidad. Los productos
importados eran anunciados para su
venta en los periódicos, objetos que eran consumidos
sólo por unos cuantos, pues la mayoría del
pueblo no se enteraba de su existencia.
124
Ibid., 31 de enero de 1824.
66

Seguridad pública
La seguridad pública, tanto en la capital
como en toda la entidad, era un grave problema.
Los soldados que habían sido licenciados
del ejército insurgente y del realista, se
habían convertido en un peligro para la sociedad:
Acabados de salir de una larga y destructora
revolución; licenciada la mayor parte de la
gente que había servido en el ejército defensor
de la independencia y en el de los realistas,
habían quedado multitud de hombres acostumbrados
al pillaje y a la inmoralidad, sin otra
ocupación que la que se proporcionaban con
la ejecución de servicios; diseminados por todo
el territorio de la república y principalmente
por los caminos próximos a esta capital, cometían
cuantos robos y asesinatos estaban a su
alcance sin que hubiera en los pueblos aterrorizados
fuerza bastante para contener estos
desórdenes, hasta llegar el caso de que asaltasen
aun a los caudales y personas escoltadas
por tropa permanente. 125
En los diversos periódicos de la época, especialmente
en El Sol, era abundante la cantidad de
noticias sobre delitos y problemas de seguridad
pública. Ebrios conducidos a la cárcel: “Salieron
dos hombres de la pulquería de ‘La garrapata’
dando voces que los habían robado, y encontrando
a otro después de darle de golpes le robaron
su manga, por lo que fueron aprehendidos por
los guardas 35 y 36 y conducidos a la cárcel”. 126
Maridos que golpeaban a sus mujeres en la calle,
soldados que robaban a transeúntes, asaltos a
arrieros en los caminos:
El miércoles pasado robaron al arriero Quiñonez,
quien conducía para las Minas de Tasco
y que trabaja en el Tribunal de Minería, [le
robaron] efectos y reales por el valor de 2 mil
pesos. Los ladrones eran como cuarenta y le
salieron entre Huichilaque y Cuernavaca,
mataron cuatro soldados de la escolta, habiendo
muerto un solo ladrón; todos estaban bien
vestidos, montados y armados; se repartieron
la presa a vista de los robados a quienes deja-
125
Melchor Múzquiz, op. cit., p. 14.
126
El Sol, 27 de enero de 1824.
67

on luego libres, yéndose ellos en diversas
direcciones.
La repetición de estos atentados en las
inmediaciones de la capital, prueba que en esta
misma se fraguan y se disponen; esto exigiría
medidas muy activas de la policía, y sobre
todo el pronto escarmiento de los culpados.
Hace un año que se cometió el robo y asesinatos
de Tortolita, hay presos muchos de los
que lo cometieron, y todavía no hemos visto
un solo ejemplar. ¿Qué es lo que entorpece
estas causas? 127
Los asaltos a los mineros eran frecuentes. Ellos
enviaban sus minerales y atravesaban caminos
peligrosos; sin embargo, a veces se daban buenos
resultados en la búsqueda de los delincuentes:
Los ladrones que robaron la conducta que el
Tribunal de Minería mandó a Tasco, han sido
aprehendidos en esta ciudad de la que como lo
presumíamos son estantes y habitantes. Debemos
dar mil gracias al Sr. Comandante General
a cuyo celo se debe esta importante
aprehensión, y las daremos también muy encarecidas
a los jueces que van a juzgarlos, si
haciéndolo con brevedad con todo el rigor de
las leyes hacen un escarmiento de que tanta
necesidad se tiene para la seguridad de los
caminos.128
127
Ibid., 10 de enero de 1824.
128
Ibid., 14 de enero de 1824.
Los coches de pasajeros también eran asaltados
en los caminos, causando temor a propios y extraños:
Bandoleros acometieron entre Tepeyahualco y
Perote, a los Sres. Marray, Mattews, Crawfort
y otros pasajeros; les robaron cuanto llevaban,
hasta la ropa; quitaron la vida de un balazo al
tercero; hirieron a dos pasajeros; y mataron a
un correo que venía de Xalapa. Se dice que la
tropa que escoltaba a dichos pasajeros, manifestó
que no se podía pasar de Tepeyahualco por
estar muy fatigados los caballos, y que a pesar
de eso siguieron sin escolta.
Lo anterior son hechos muy dolorosos, y
se busca ya de manera constitucional que esos
acontecimientos sean castigados y evitar que
esos desórdenes se den. 129
Las casas de las personas acomodadas de la capital
fueron frecuentemente asaltadas; el hecho
y lo robado se anunciaba en los periódicos con
la esperanza de recuperar lo perdido, para ello se
describían los objetos hurtados:
La noche del 17 de éste fue escalada la casa
núm. 6 del puente de Monsun, y quebrantadas
algunas de las alacenas extrajeron considerable
cantidad de pesos y las alhajas cuyas señas
individuales son las siguientes: una caja de
polvos de oro, cuadrilonga, de dos dedos de
alto poco más o menos, cortadas las esquinas,
adornada de esmaltes muy finos, fondo azul
celeste bajo, con fistones de colores, y en el
129
Águila Mexicana, 2 de abril de 1824.
68

Los caminos de México.
foto
16
centro trofeos de cobres y música; en la tapa
de encima, un paisaje, y alrededor de éste, una
guarnición de perlas como pimientas; esto
representa un campo con 5 figuras siendo dos
de ellas una madre con un niño en los brazos
para ver a un hombre con otro niño parado
entre ambos con unas gallinitas blancas por el
suelo; a los lados de este óvalo sobre el esmalte
azul representa dos fuentes echando agua.
Y en ella algunos patitos que nadan; por la
parte que parece el suelo tiene la tapa para la
caja, y por la que parece de arriba donde está
el paisaje que se le estira para un lado, se levanta
el paisaje por sí solo y se para el pájaro,
imitando el canto y movimiento de uno vivo;
éste es de oro como todo lo demás, está esmaltado
de colores; tiene su llave para dar cuerda
a la máquina que da los movimientos al pájaro.
Otra caja de polvos adornada por todos sus
cantos con unas flores y labores de colores; y
todos los centros figurando agua. Una bolsa de
sobre pelliz del bordado que llaman hazme si
puedes, toda de cuadro y blanca sombreada
figurando fondo de hojuela de oro con galón
de oro de piquitos sus cordones y botones con
los mismos colores. Otra bolsa para sobre
pelliz a manera de los ridículos que usan las
señoras en la mano; su materia terciopelo de
algodón blanco y por cada uno de los dos lados
un ramo de flores de cobres muy vivos; la boca
de metal dorado y bajo de él más de dos dedos
de bordado de hilo de oro, figurando una tela
lisa que se hizo para crecerle más el largo.
Se ofrece buena gratificación para el que descubra
persona de cuyo poder se hallare alguna
de estas alhajas. 130
Las noticias de los asaltos a los domicilios fueron
innumerables:
De la casa nombrada de las maravillas en la
Plazuela de Santa Clarita, pidieron unas mujeres
auxilio al guarda núm. 70 para que las
ayudase a perseguir a unos ladrones que les
habían robado toda la ropa de su uso, los colchones
y otras varias cosas del ajuar de la casa,
el guarda las auxilió pero no pudieron hallar a
ninguno.131
Incluso había asaltos a ciegos, a quienes les robaban
hasta sus ropas. El correo era asaltado, así
como los famosos cajones de ropa que se hallaban
en la plaza del Parián. Hasta una pobre vendedora
de billetes fue víctima de los asaltantes:
Señores editores del “El Sol” es una verdad,
que cuando los males se experimentan en cabeza
propia, se busca entonces con el mayor
130
Ibid., 23 de junio de 1824.
131
El Sol, 26 de enero de 1824.
69

Colección pictórica Banamex.
foto
17
connato su remedio. Con este fin, suplico a
VV. se sirvan insertar en su apreciable periódico
lo que sigue.
Es el caso, que siéndome cargo mucho
tiempo hace, de la casa colecturía y expendio
de billetes de la rifa nacional y colegiata,
ubicada en la calle de la Palma, me hallaba en
ella la noche del día 15 del corriente, como lo
he acostumbrado cada víspera de rifa, para
aprovechar la mayor venta posible, a favor de
la renta, y atender al público que por lo común
acude tales días y horas, como habiendo oído
las nueve me retiraba para mi casa que se
halla en la calle de D. Juan Manuel, y al llegar
a ella me sorprendieron dos hombres a caballo
y uno a pie; yo iba acompañada de una señora
su hijo y mi criada, nos dan la voz de alto, y
en consecuencia nos estrechan en la banqueta,
dirigiéndose a mí uno de los que he dicho iban
a caballo y amagándome con un sable hasta el
extremo de picarme los pulmones, me dice
resueltamente: a ver ese dinero, éste lo llevaba
mi criada en una canasta que registrándola
extrajeron la cantidad de 222 pesos, 5 reales,
y se marcharon sin que hubiese en la calle
quien nos pudiese auxiliar, porque aunque en
un balcón de la misma casa estaba el Sr. coronel
D. Diego Argüelles y el capitán D. Juan
García, que vieron la sorpresa no se les ocurrió
que pudiese ser robo y sí que algunos vagos
molestaban a mi criada por lo que favoreciendo
a los malhechores este error, pudieron obrar
a ciencia y paciencia de los únicos que podían
salvarnos. No se pueden VV. figurar los males
que con tal suceso me han sido consiguientes:
pobre, viuda y sin más recursos que el referido,
¿cuáles serán pues, mis angustias? manifestar
a VV. este acontecimiento, con el objeto de que
llegando a noticias de las autoridades sostenedoras
de las leyes dictadas a favor de la seguridad
personal, pues así no se repetirán con la
frecuencia que vemos tales excesos.
VV. dispensen y manden a S.S.Q.B.S.M.
Escribe María de la Luz de la Mota y Torres. 132
De hecho, ni en las iglesias ni en los conventos
las personas y sus pertenencias estaban seguras;
ahí mismo eran atracadas:
En el domingo 25 del pasado en la capilla de
San Antonio entre el Sagrario y la Catedral
sacaron a una persona de la bolsa un relox de
oro, con carátula de lo mismo, y la numeración
en circulitos de porcelana, tiene en la caja el
número 10040 C15 sin autor; se suplica a la
persona que supiere de la noticia, lo entregue
en la calle del Seminario núm. 4 en los entresuelos
en donde le darán una buena gratifica-
132
Ibid., 18 de enero de 1824.
70

ción y no averiguarán el hecho ni harán
información del que lo entregue. 133
Del convento de Sto. Domingo se falseó una
celda y robaron el día 6 de este mes, 3 sábanas,
una capa nueva de casimir color café, con
vueltas casi del mismo color de la de pana; un
chaleco nuevo de serafina; una casaca nueva
de paño negro de primera; una paragua de
marea rosada; cigarrera de carey con fajitas de
plata; una esclavina de valletón color café
cuello negro de pana y sin vueltas; tres chalecos
de cotonien servibles; y dos toallas una de
jamán y otra de brin. Si se encuentran se entregarán
en la calle de los Mesones núm. 2 o
en las siglas del convento chico, o entresuelo
núm. 12, y le darán la correspondiente gratificación,
sin que el dueño de estas prendas haga
gestión ni “averigüe” quién fue el ladrón. 134
Los extranjeros que venían a México, muchos de
ellos por motivos de negocios, también padecieron
la inseguridad que se vivía en el país.
Lucas Alamán, importante político de la
época, el 2 de septiembre dijo lo siguiente: “En
lo que se refiere al atroz asesinato ahora en esta
capital en una persona norteamericana, esto es
un hecho escandaloso”. 135 Los asesinos habían
sido aprehendidos y Alamán pidió al gobierno
que los cuidaba, les aplicara todo el peso de las
leyes. Alamán afirmó que esto debía ser con todos
igual, pero en el caso de los extranjeros debía
133
Ibid., 4 de febrero de 1824.
ponerse aún mayor cuidado por “[...] la importancia
que tiene que los extranjeros estén siendo
asesinados, puesto que se perderá la armonía y
buena relación y convivencia que se tiene con
otros países”. 136
El diputado Guerra, miembro del Congreso
local, propuso se tuviera en cuenta un proyecto
de ley que aconsejaba tener mucho cuidado
con los jueces para que no se confiaran en su
cargo y también cometieran delitos. Todos debían
de ser iguales ante las leyes. El proyecto de ley
estipulaba que en caso de que se aplicara la ejecución
de algún condenado, ésta fuera anunciada
por el Gobierno de manera pública, para que
sirviera de escarmiento. En el proyecto también
se pedía la pronta ejecución de las sentencias.
El salario que ganaban los jueces y empleados
de los juzgados era tan bajo que difícilmente
se les podía pedir profesionalismo y
responsabilidad en sus funciones. Por eso en el
mismo proyecto se propuso mejorar los salarios
de los funcionarios del Poder Judicial.
El Artículo 13 de dicho proyecto establecía
que cada uno de los jueces recibiría un sueldo de
2 000 pesos y nada más se dedicaría a su trabajo
de juez; además tendría un dependiente que hiciera
los trabajos de escribiente, a quien le pagarían
400 pesos. El Artículo 20 estableció que no
se le daría gratificación alguna a los litigantes,
con el propósito de evitar ser sobornado.
El diputado Guerra presentó este proyecto
a raíz de los asesinatos de los extranjeros; además,
por la mala administración de justicia y la
134
Águila Mexicana, 21 de mayo de 1824.
135
Ibid., 6 de septiembre de 1824.
136
Loc. cit.
71

apatía que mostraban los funcionarios públicos
para cumplir con su deber. 137
En la sesión celebrada por el Congreso del
Estado de México el 4 de octubre, se leyó la interesante
propuesta del diputado Guerra. El diputado
dijo que el desorden que existía entre la
gente se debía a la mala distribución que había
de la riqueza. Otra causa de la delincuencia era
que las leyes no se cumplían como debían de
cumplirse, y que esto estaba generando insubordinación
y descontento en la población, así como
crecimiento de los delitos públicos, todo lo cual
propiciaba un estado de caos y violencia. El
proyecto de ley del diputado Guerra establecía:
Artículo 1º Se nombre a dos letrados que revisen
los procesos y las causas criminales que se formen
por todos los jueces de la capital y el estado.
Artículo 2º Cualquier ciudadano por medio de
un oficio podrá pedir a los jueces los procesos o
causas criminales que tengan pendiente. Artículo
3º Los jueces no podrán resistirse a la entrega
de ese proceso o causa. Artículo 4º En todo proceso
o causa se verá si se ha procedido de la
manera correcta o no. Artículo 5º Se castigará de
dos hasta 100 pesos principalmente cuando sean
penas no muy graves. 138
Si bien las condiciones sociales y económicas
que se vivían entonces eran muy difíciles
para muchos y por ello delinquían, no por eso las
leyes debían ser menos severas.
Nuevamente ha sido asesinado alevosamente
un norteamericano en su casa y se ofrecen 2​000
pesos a la persona(s) que dé con el asesino. 139
En el mismo Congreso del Estado de México se
discutió el tema de los asesinatos de extranjeros
que se habían cometido en esos días. Un francés
había sido asesinado cerca de San Agustín de las
Cuevas; los asesinos estaban ya en la cárcel,
aunque no habían sido castigados severamente.
Se concluyó que si se seguían sucediendo estos
hechos, los extranjeros se iban a ir a otro lugar
en donde no corrieran peligro; entonces sus inversiones
ya no las harían en México. Era urgente
pacificar al país y acabar con la delincuencia.
Urgía establecer el orden para después alcanzar
el progreso que se buscaba.
Había que aprehender a los delincuentes y
aplicarles castigos rígidos para detener esa ola de
violencia desatada en los primeros años del México
independiente. El Aguila Mexicana publicó
que habían aprehendido a tres de los ladrones que
robaron a unos ingleses entre Tepeyahualco y
Perote; habían sido aprehendidos en Puebla y
conducidos a la ciudad de México. Se dijo que
había gran energía por parte de los tribunales para
aplicar el castigo correspondiente, y así “aterrorizar
a los malvados”. 140
A la vez que se castigaba duramente a
rebeldes y delincuentes, se hizo necesaria la
construcción de cárceles, y para ello se requería
de recursos que, dada la escasa producción del
137
Ibid., 10 de octubre de 1824.
138
Ibid., 9 de octubre de 1824.
139
Ibid., 6 de septiembre de 1824.
140
Ibid., 13 de abril de 1824.
72

país, pocos poblados podían obtener, especialmente
por el uso de garitas en los caminos.
En el Congreso Constituyente del Estado
de México se discutían estos asuntos presentados
por diversos Ayuntamientos. Un caso fue el de
Totolapan, que solicitó se le concediera establecer
un peaje con el fin de construir una cárcel y
un cuartel. La solicitud fue aprobada. 141 El Congreso
solicitó al Ayuntamiento presentara el
proyecto y presupuesto de dichas obras en las
que se resguardarían a los maleantes.
Los delincuentes fueron confundidos con
sediciosos, y en los casos en que fueron aprehendidos,
varios de ellos fueron ejecutados.
Se ejecutó la sentencia a Basilio Valdés quien
fue fusilado como decía en un rótulo por sedicioso
y su cadáver estuvo expuesto hasta las
doce del día a la vista del público, en un cadalso
que se levantó en la Plazuela de la Paja. 142
Hoy se ejecutará la muerte de un asesino, que
en primera instancia había sido condenado a 8
años en prisión. 143
La muerte era la pena para los asesinos, y su
ejecución pública debía servir de escarmiento a
los demás.
Hoy será pasado por las armas José Manuel
Castañeda soldado del regimiento núm. 7 de
infantería, que ha sido sentenciado a sufrir esta
141
Ibid., 22 de julio de 1824.
142
Ibid., 6 de abril de 1824.
143
Ibid., 14 de febrero de 1824.
pena, por haber quitado la vida a su mujer a
quien dio una puñalada que le atravesó el corazón,
la abrió enseguida con el mismo cuchillo
desde el pecho hasta el ano, la dejó así tendida
en el suelo, salió a la calle y volvió después a
enterrarla bajo las vigas de la accesoria en que
vivía; todas estas atrocidades, según confesión
del mismo reo, no tuvieron mas motivo que
haber visto salir de su casa a un hombre desconocido,
sin que tuviera antecedente que lo pudiese
hacer sospechar de la conducta de su
mujer. Justo es que pague con la vida, la que tan
injustamente quitó, y muy conveniente que se
presenten estos ejemplares en el día, en que son
tan frecuentes los asesinatos. 144
A los rebeldes se les hacía consejo de guerra; los
sediciosos debían ser exterminados, pues junto
con los delincuentes, eran un gran problema para
el logro de la paz en México.
En el consejo de guerra celebrado anteayer,
conforme a la ley del 17 de septiembre anterior,
han sido condenados a la pena capital el general
Alfredo Hernández y D. Francisco Santoyo; la
pérdida de empleo y deportación por 5 años al
general Andrade y a deportación perpetua todos
los demás presos por la conspiración de la calle
de Celaya, excepto el conde del Valle que ha
sido puesto en libertad por haber probado que
no tuvo conocimiento del plan, hasta el día que
precedió a la noche de su prisión y que iba a
denunciarlo la mañana siguiente. Esto es lo que
se dice no sabemos los pormenores. 145
144
Ibid., 12 de marzo de 1824.
145
Ibid., 7 de junio de 1824.
73

Ya se vio que la seguridad en la entidad era muy
relativa. Había robos y muertes en distintos lugares,
así como crímenes provocados principalmente
por ingerir alcohol. Incluso los mismos
miembros de la milicia participaban frecuentemente
en delitos. En los juicios para juzgar y
castigar a los delincuentes, los testigos tenían que
hacer su declaración bajo juramento, en el cual
se declaraban católicos, apostólicos y romanos.
En repetidas ocasiones los militares fueron
acusados por la comisión de delitos; la población
se declaraba inerme frente a los delincuentes
comunes y a los que usaban uniforme militar. En
un artículo que mandó Valeriano Oviedo a los
editores del Águila Mexicana, dijo que el subteniente
Dionisio Herrera había sido acusado de
robo. Esta persona había sido castigada. 146
Una persona que firmó con las iniciales S.
C. comentó el asunto que había tratado el Soberano
Congreso sobre el escarmiento a los salteadores;
esta persona comentó que la abundancia
de los malhechores:
[...] es la desidia criminal de los jueces que cualesquiera
que sean las leyes deberán haber presentado
castigos en medio de los crímenes que
se cometen entre nosotros [...] La impunidad, es
la que alienta a los malos para serlo, el no haber
observado la mejor disciplina entre la tropa, ha
hecho que ella nos provea en abundancia de
criminales; el robo ha sido un delito frecuentado
146
Ibid., 4 de enero de 1824.
entre los soldados, y casi nunca ha sido castigado
con la pena que le señala la ordenanza. 147
Mencionó que la solución no estaba en crear
nuevas leyes, sino en que los jueces aplicaran las
ya existentes. “Lo dilatado de las subdelegaciones,
el no haber en las más jueces letrados, y
haber despojado a los alcaldes de las facultades
que les concede el art. 3º cap. 4º de la ley de
arreglo de tribunales, es otro motivo del aumento
de los malvados, que gozan de la impunidad,
a merced de la falta de jueces”. 148
Los robos llegaban a tal grado que hasta
los faroles de las calles eran robados, especialmente
los que estaban en los puentes, y hasta los
que estaban frente al propio Congreso del Estado
de México, en el edificio de la ex Inquisición. 149
Sin embargo, escribió Múzquiz en su Memoria:
Todos los elementos de que actualmente se compone
esta preciosa parte de la república, contribuyen
eficazmente a este importante fin: paz
interior y exterior; dulzura en el carácter de los
mexicanos y amor a las actuales instituciones;
armonía con los supremos poderes; energía en el
gobierno, y legisladores sabios y patriotas en el
CONGRESO CONSTITUYENTE. 150
147
Ibid., 27 de enero de 1824.
148
Loc. cit.
149
En decreto de 17 de abril de 1824, por disposición del
Supremo Poder Ejecutivo provisional, se pusieron los edificios de
la extinta inquisición y sus anexos a disposición del Congreso
Constituyente del Estado de México.
150
Melchor, Múzquiz, op. cit., p. 60.
74

Formación de las milicias
Con el propósito de pacificar al país y
abatir tanto la violencia interna como
la promovida desde el exterior, el Ministerio
de Guerra y Marina solicitó a los estados de la
República apoyaran la formación del Ejército
Mexicano. Ese Ministro envió el siguiente decreto:
El contingente de hombres para enrolarse en
el ejército ahora lo pondrán los estados a disposición
del gobierno en el tiempo que éste les
prescriba, necesita 16 213 hombres para cubrir
las bajas de la fuerza permanente, 12 cuartas
de infantería, 13 de caballería y el de artillería
según el pie de guerra: dará el Estado de México
3 704; el Estado de Puebla 2 137; Jalisco
1 849; Yucatán 1 700; Oaxaca 1 700; Guanajuato
1 424; Michoacán 1 139; Zacatecas 713;
San Luis Potosí 512; Durango 370; Tlaxcala
199; Tabasco 170 y Colima 70. 151
En la sesión del 18 de septiembre el Congreso
Constituyente discutió la orden que dio el gobier-
no federal de mandar algunos soldados para
atacar a los rebeldes y sediciosos. El Estado de
México determinó el número de personas que
debía mandar cada uno de los distritos, y para
completar el número de hombres que se pidieron,
se procedería a usar el sistema de leva. Se reclutaría
a los desertores, vagos y mal entretenidos,
calificados así por los regidores y síndicos de
cada Ayuntamiento para que fueran a la guerra.
También se iba a tomar en cuenta a aquellos
hombres que no hicieran falta a sus familias, y
que esto sería a juicio de los mismos síndicos y
regidores; los cívicos, inclusive, no estaban
exentos de este servicio. El Congreso aprobó lo
anterior y se mandó a la comisión. 152
Un decreto de Múzquiz, firmado el 30 de
septiembre de 1824, relativo a la integración y
miembros de la milicia, dice:
1º El Gobernador del Estado exigirá de los
Prefectos el número de individuos que le
asigne a cada distrito, cuidando en esta asig-
151
Águila Mexicana, 11 de septiembre de 1824.
152
Ibid., 24 de septiembre de 1824.
75

nación de no perjudicar la agricultura, la
minería y artes.
2º El Gobernador designará también el número
de reemplazos que deben quedar alistados
en cada distrito para cubrir las bajas subsecuentes
del Ejército, con arreglo al art. 7º de
la misma ley. Prefectos y Subprefectos
cumplirán lo dispuesto en los partidos y en
los pueblos, respectivamente. Los Ayuntamientos
procederán a echar levas hasta
completar el número de hombres que les
pidan. De preferencia enrolarán a vagos y
mal entretenidos. Si es necesario se echará
mano de los solteros que menos falta hagan
en sus familias. 153
El Ministro de Guerra contestó respetuosamente
a Múzquiz diciendo
[...] que el modo de reclutar que se está observando
aprehendiendo en las calles y mercados
a los vagos y malhechores no me parece acertado
pues a mas de que se ataca la libertad
individual (base de una república) el ejército
se compondrá de hombres desmoralizados y
sin honor: en consecuencia propongo se adopte
la conscripción que es el método más equitativo
para la composición de un ejército, y con
tal método no se verán incluidos pésimos sujetos,
se evitará la deserción y como serán
individuos que la mayor parte hayan recibido
educación, procurarán conservar siempre el
punto de honor, único incentivo para emprender
y obtener grandes cosas. 154
Se discutió la manera como iban a ir vestidos los
miembros del Ejército. Esto incentivaría la industria
nacional de la confección de ropa; asimismo,
daría igualdad a los miembros del
Ejército.
Debía hacerse la distinción de grados, y
cuando se tratara de cosas personales, los militares
no debían ir uniformados, o en caso de “ir
a comprar a las tiendas y carnicerías, que lo hagan
pero no vestidos de oficiales”. 155
Se comentó en los periódicos que se había
visto a los soldados empeñar armamento, correaje
y caballos; en síntesis, lo que se decía era que
en las tiendas se veía a los soldados empeñar y
vender esas cosas que se suponía debían ser
parte de su indumentaria diaria. Cuidar de su
arreglo personal y tener en buenas condiciones
sus caballos, todo ello era necesario —se decía—
para tener un ejército “que pudiese considerarse
en grado superior al de Europa”. 156
La formación de las milicias fue un problema
que quedó sin solucionar. Fernández de Lizardi,
con su acostumbrado tono burlón, publicó un
curioso diálogo en El Payo y el Sacristán:
Payo- Ya no veo la hora de oír el proyecto de
milicia que Ud. ha formado.
154
Águila Mexicana, 23 de mayo de 1824.
155
Loc. cit.
153
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, pp. 40-41.
156
Ibid., 24 de mayo de 1824.
76

Sacristán- Se reduce a tres condiciones. La
primera consiste en que les varíen uniformes,
porque el que actualmente tienen es muy indecente,
feo y ordinario y tanto que parecen
cocheros esos ciudadanos y aun peores que
muchos, pues hay cocheros infinitamente más
decentes.
Payo- ¿Qué tiene que ver que el vestido sea así
o asado para que abunden los cívicos?, y si aun
este vestido feo y barato no pueden hacérselo
muchos ¿cómo podrán costear uno mejor?
Sacristán- En primer lugar que siendo como
somos, materiales y orgullosos por naturaleza,
nos es innato el deseo de parecer bien, y el
hombre libre, pues que no sea fraile, siempre
que puede le acomoda vestirse de lo mejor y
más fino. Hablo de la gente de buena educación,
pues nuestro populacho no se acomoda
sino con el uniforme de Adán, en tales términos
que si los visten de balde, no verán las horas
de desnudarse, beberse el precio de la ropa y
quedarse en pelotas como siempre.
Payo- Que la desnudez de la plebe de México
es lo más sucio, asqueroso, obsceno e indecente
que puede presentarse.
Sacristán- Y no es eso lo peor, sino que hablan
y muy mal del gobierno. 157
El 27 de enero de 1824 había aparecido un decreto
del Soberano Congreso Constituyente Mexicano
en el que se concedía amnistía a los oficiales
del Ejército que no se hallaran acuartelados con
los facciosos, opositores a la independencia, y que
concurrieran al “socorro de la patria”.
Los que no comparecieran en el término
señalado, serían considerados como traidores y
puestos fuera de la ley. El 26 de ese mismo mes,
a las cuatro de la tarde, había sido aceptada la
amnistía, y todos los que no hubieran comparecido
y abandonado las armas en contra del gobierno
republicano establecido, serían declarados
traidores a la patria. En abril de 1824 el Congreso
Constituyente Mexicano emitió un decreto
contra los oficiales desertores, a quienes se les
haría juicio sumario hasta dar de baja al oficial
desertor y ponerlo a disposición de las autoridades
civiles, para que se le juzgara por todos los
delitos que hubiera cometido antes o después de
su deserción.
En la circular del Gobierno del Estado Libre
de México, firmada por Múzquiz el 27 de abril de
1824, se refirió a la manera como se iban a precaver
los males ocasionados por los facciosos,
[...] en la inteligencia de que por facciosos se
entienden no sólo los que andan con las armas
en la mano, sino los que olvidándose de los
repetidos juramentos que se han prestado a las
tres garantías, ataquen la independencia, y
destruyan la unión con los españoles que viven
entre nosotros, bajo el especioso pretexto de
temor de que perezca la primera; los que de
cualquier manera y bajo cualquiera investidura
soliciten el regreso a este país del Sr. Iturbide,
y los que directa, o indirectamente atenten
a la forma de Gobierno que ha adoptado la
Nación. 158
157
El Payo y el Sacristán, 4 de septiembre de 1824.
158
Mario Colín, Guía de documentos impresos ... t. i, p. 21.
77

En la Constitución de octubre de 1824, dada a
conocer por Múzquiz en la entidad el 30 de diciembre
del mismo año, se concedía amnistía a
todos los que estuvieran procesados, sentenciados
o sufriendo alguna pena por “opiniones públicas”.
Se exceptuaban de esta gracia los que hubieran
conspirado contra la Independencia o los que
hubieran delinquido por las mismas opiniones
públicas después de dada a conocer la Constitución
en ciudades, villas y lugares de la entidad.
Otra medida que se tomó para evitar la
violencia en la entidad y en todo el país, fue lo
contenido en un bando del 7 de abril de 1824,
dado a conocer por el ministro de Relaciones, en
el que se prohibió la portación de armas a los
ciudadanos, excepto quienes debían usarlas debido
a su trabajo. Los encargados de dar las licencias
correspondientes para la portación de
armas eran los alcaldes de los Ayuntamientos,
siempre y cuando el solicitante fuera de buena
conducta y honrado. Las multas por portación de
armas no autorizadas eran de $100.00 o seis
meses de obras públicas a quienes infringieran
la ley por primera vez, lo doble sería por la segunda,
y en la tercera, además de aplicarse la
multa, el infractor era procesado por la autoridad
competente y perdía las armas que portaba. 159
Para lograr la pacificación social, Múzquiz
tenía órdenes de formar la milicia cívica; para
ello solicitó la ayuda de los prefectos de cada uno
de los partidos que formaban la entidad. La mayoría
de ellos contestó que no contaba con recursos
humanos ni económicos para hacerlo. La milicia
cívica había sido importante desde la caída de
159
Ibid., p. 18.
Iturbide; comúnmente se le llamaba “los cívicos”,
y fue el sostén más firme de los federalistas.
Los municipios pedían se formara en cada
uno de ellos una milicia cívica que protegiera el
orden social; el problema era quiénes la integrarían
y con qué se les iba a pagar.
El prefecto de Huejutla informó que en su
partido las personas se escondían cuando llegaba
la autoridad para reclutar a los cívicos. Al llegar
a las casas se escondían los varones candidatos
a formar parte de la milicia. Al llamado de la
autoridad sólo salían “los viejos e inservibles”,
quienes enojados les gritaban que “primero largarían
sus hogares que ser milicias nacionales”.
Se tuvo la intención de levantar un censo
de población en la entidad, pues sólo se contaba
con uno no muy bien hecho de 1816. Sin embargo,
los declarantes se negaban a dar sus nombres,
especialmente los varones con edad para formar
los cuerpos de las milicias, de tal manera que no
se tenían datos fidedignos. No obstante, se hizo
lo que se pudo.
En Huejutla, el jefe político pidió la ayuda
del cura para que desde el púlpito explicara a los
habitantes la necesidad y conveniencia de formar
parte de la milicia, y que ellos mismos debían
encargarse del sorteo. Las autoridades no eran
sus enemigos; sólo cumplían con las órdenes
recibidas. 160
El mismo Múzquiz expresó su preocupación
por los resultados de la formación de la
milicia y el sorteo de los hombres que la formarían,
lo que los obligaría a dejar casa y trabajo.
160
ahem, Fondo Gobernación, Sec. Guerra, Serie Milicia
Nacional, v. 1, exp. 3, 1824, 16 fs.
78

“El ejecutivo ha manifestado cuál es la parte que
ha tenido en el establecimiento de estos cuerpos
[batallones de la milicia], y no puede menos que
indicar a este Congreso los graves males que
resiente la agricultura y la industria del sistema
de sorteos”. 161
En una carta de Múzquiz fechada el 30 de
junio de 1824 y dirigida al alcalde de Toluca, éste
informó que el teniente Antonio Patiño le había
enviado un comunicado fechado el 3 de ese mes
en donde informaba que respecto a la orden del
Supremo Poder Ejecutivo para el reclutamiento
de las milicias, el alcalde interino de Metepec
había contestado que “[...] los indios no estaban
para servir a la Nación de balde”. Los de Tenancingo,
Tenango y Calimaya, ni siquiera contestaron
el comunicado. 162
En la jurisdicción de Yahualica, una brava
mujer, María Guadalupe Rojas, criticó al cura
por hacer campaña en favor de la milicia. Al
enseñar el cura la orden recibida, la mujer la
arrebató de manos de su esposo y la rompió en
varios pedazos diciendo que “se emporcaba en
aquel papel”. 163
Para que alguien quedara exento de ingresar
a la milicia debía comprobar el padecimiento de
alguna enfermedad que lo imposibilitara para tomar
parte en ésta. Los vecinos debían pagar los
gastos necesarios para el sostenimiento de la milicia,
pagos que frecuentemente se negaron a hacer.
En el Congreso local se discutían las alternativas
para reunir fondos para el sostenimien-
161
Melchor Múzquiz, op. cit., p. 59.
162
ahmt, s.e., c. 10, exp. 564, 1824, 8/7/1.
163
Melchor Múzquiz, op. cit., p. 59.
to de las milicias. Para ello se iba a echar mano
hasta de los propios recursos de las iglesias, como
sucedió en Tulancingo, en donde el cura tenía en
su poder 1 013 pesos que se destinarían a cubrir
los gastos de la milicia cívica de ese lugar. 164
Múzquiz informaba que en toda la entidad
se estaba persiguiendo a los delincuentes, vagos
y “mal entretenidos” por medio de la milicia
nacional, los Ayuntamientos y los propios vecinos
honrados.
Toluca, futura capital de la entidad, era una
ciudad poco segura. En 1824 había siete jueces
en el distrito: José Agustín García de León, Joaquín
Fierro, José Luis Ocaña, José Julián Peñaloza,
José María González Arratia, Pedro Ortega
y Julio Lechuga.
Los delitos más frecuentes eran homicidios,
lesiones, abigeato, injurias, fuga de reos,
falsificación de firmas, adulterio, plagio y actos
sacrílegos en contra de la religión católica.
Un caso muy sonado fue el de monsieur
Tomas ¿de la Nación?, ciudadano francés, quien
había cometido el delito de sacrilegio “[...] por
haber vertido proposiciones contra nuestra religión
católica y estar vendiendo libros subversivos”.
165 El juez encargado del caso fue José
Agustín García de León.
A pesar de las dificultades para la integración
de las milicias, en Toluca se instaló el Consejo
de Subordinación y Disciplina de la
Infantería y Caballería Cívica, así como la Junta
164
Águila Mexicana, 2 de abril de 1824.
165
Archivo del Poder Judicial del Estado de México (apjem),
núm. 351, leg. 1824, 1824.
79

de Jefes para la Recaudación y las Contribuciones
de Exentos:
El C. Felipe de Jesús Ortigoza, de la Comandancia
de Nacionales de Infantería, comunica
al Sr. Presidente y Vocales del Ilustre Ayuntamiento
de Toluca, sobre que ha quedado establecido
el Consejo de Subordinación y
Disciplina de la Infantería y Caballería Cívica
de esta Ciudad, así como la Junta de Jefes para
la recaudación y las contribuciones de exentos,
la cual está compuesta por el Comandante y
primeros ayudantes de la Infantería, con intervención
del Síndico más antiguo del Ilustre
Ayuntamiento. 166
4. Calixtlahuaca, Tecaxic, San Martín, San
Marcos, Hacienda de Nova, Ranchos Calixtlahuaca
de los de Albarrán y Flores, los de
los Montes de Oca, San Isidro, San Miguel,
la Palma, Bertilla, Canchiqui, Hacienda de
la Puerta, Majadas, Palmillas y sus ranchos.
5. Cacalomacan, San Buenaventura, San Antonio,
San Mateo Ostotitlán, Haciendas y
Ranchos de la Garcesa, San Pablo, Buenavista
de Cruz, San Simón Sacango, Macaria,
Pila, Altamirano y los Ejidos.
6. Santa Ana, Capultitlán, San Jerónimo, Toto,
San Bartolomé, Hacienda de los Atizapanes
y Panzacola. 167
En 1824 el municipio de Toluca comprendía:
1. Toluca y sus barrios.
2. Pueblo de San Pablo, San Andrés, San Mateo
Otzacatipan, San Cristóbal, San Nicolás
Tlachaloya, Hacienda de San Nicolás Tolentino,
Santín, Guadalupe, San José, San
Diego de los Padres y Ranchos de San Antonio
Abad, Cerrillo, Xicaltepec, Villa Seca,
Laguna, Taborda, Tlachaloya, Buena Vista
de Castro y Ranchos Taborda y los García.
3. San Lorenzo Tapaltipan, San Pedro Tlaxomulco,
Santa Cruz y Miltepec, Haciendas de
Doña Rosa, Canaleja, Crespa, Coesillo,
Santa Teresa, Carmen y Buenavista de Meana,
Ranchos de Canaleja y Mayorazgo de
Luyando, Hacienda San Juan de la Cruz y
sus ranchos y los de Uribe.
166
ahmt, s.e., exp. 565, 1824, 8/7/1.
167
ahmt, s.e., c. 6, exp. 373, 1824, 8/6/1.
80

Labor múltiple
de los periódicos
Los periódicos de entonces (1824) publicaban
también anuncios clasificados: lo
mismo para promover ventas que para
ofrecer servicios, oportunidades de empleo y
facilitar la localización de personas; éstas eran
buscadas vía los periódicos por diversas causas.
Había personas a quienes se les buscaba para
recibir alguna herencia:
El alcalde tercero constitucional de esta ciudad
busca a un hermano ausente para que se le entregue
su herencia, dos de sus hermanos que
están presentes lo buscan para otorgarle la herencia
que se le debe entregar de lo contrario se
la repartirán entre ellos dos. 168
El 11 del corriente proveído por el Lic. Agustín
Parres Celebrija Juez de Letras de esta capital,
en el expediente instruido sobre el fallecimiento
intestado del mayorazgo Sr. Juan Crisóstono
de Vega y Castro, está mandado se convoque
por medio de los periódicos y rótulos del estilo,
a las personas que se consideren tanto a la su-
168
Águila Mexicana, 9 de enero de 1824.
cesión hereditaria de los bienes libres del finado
mayorazgo, como la de vínculo, fijándose para
los residentes en esta dicha capital el término
de 8 días, y para los ausentes el de 30 [...] 169
Por auto proveído el 2 de corriente por el Sr.
Juez de Letras Lic. D. Agustín V. Pérez de Lebrija,
en los de la testamentaría del intestado de
D. Cristóbal Orihuela está mandado que todos
sus parientes que se hallan en esta capital ocurran
dentro de ocho días a deudar sus derechos,
y los que se hallaren fuera de ella dentro de
treinta; en concepto de que la testamentaría
corre por el oficio del escribano público D. José
María Maya. 170
Se halla una casa en la calle del Chiquis núm.
7 en donde hace más de 6 años que nadie vive
y se encuentra en notable ruina y que las personas
que crean tener derecho de esta finca se
presenten en el término de 30 días. 171
169
Ibid., 13 de junio de 1824.
170
Ibid., 24 de abril de 1824.
171
Ibid., 2 de septiembre de 1824.
81

Quien haya sido heredero de Vicente Lara Goyti,
puede ocurrir al Dr. Fernández de San Salvador,
que vive en la calle de D. Juan Manuel núm. 19
quien le dirigirá para que se le satisfaga la cantidad.
172
Se solicita a la Sra. María de la Luz García
Álvarez Varela de Nieva viuda de D. Juan Antonio
de Nieva, para que ocurra a percibir 300
pesos que le corresponden de dote en la obra
pía que fundó don Juan García Álvarez Varela. 173
foto
18
Tomado de Rugendas, Cartón y papel de México.
También se buscaba a los acreedores de alguna
persona cuyos bienes se rematarían para pagar
deudas:
El juzgado de letras de Cuernavaca ha dictado
auto para que se convoquen los acreedores a
los bienes del intestado Julián de Arellano,
quien sea por deuda o por otro título; y se
avisa por este periódico para que ocurran a
promover allí su justicia. 174
El periódico servía también para dar con el paradero
de personas extraviadas, o bien con el de
personas de las que no se sabía su residencia:
D. Juan [...] Francés, profesor de medicina,
salió de S. Agustín de las Cuevas el martes de
Pascua 8 del corriente, con el objeto de buscar
plantas en las inmediaciones, según había dicho
el día anterior, y no habiendo vuelto a
172
Ibid., 15 de julio de 1824.
173
Ibid., 10 de julio de 1824.
174
Ibid., 4 de junio de 1824.
aparecer, se suplica a las personas, que tengan
noticia de su paradero, o de la suerte que haya
corrido la comuniquen a la oficina de este
periódico. 175
D. Br. fraile José Joaquín González, del tercer
orden de San Francisco, solicita saber el paradero
del ciudadano Mariano Aguilera para
asunto que le interesa, y advertirle de que no
apareciere en el término de 30 días contados
desde la fecha le pagará en perjuicio según el
aspecto del asunto que se ha tratar con él. 176
También se avisaba del cambio de representante
extranjero en nuestro país para advertir a los
interesados de las consecuencias de esos cambios:
El cónsul de los Estados Unidos en México,
pone en noticia del público, que por el fallecimiento
de D. Natanael G. Ingraham, cónsul
por los mismos estados, en el puerto de Tam-
175
Ibid., 19 de junio de 1824.
176
El Sol, 11 de enero de 1824.
82

pico y con conocimiento de este supremo gobierno,
ha nombrado como gente consular de
este puerto a B. Guillermo Gaul; y consiguientemente
los individuos que tengan relaciones
y cuentas con el cónsul; se entenderán para su
curso anterior, liquidaciones y pagos, con el
mismo cónsul existente en México que subscribe
o con su expresado agente que se halla
suficientemente autorizado. México 13 de
mayo de 1824. Santiago Smith Wilcocks. 177
Las oficinas del mismo periódico hacían las veces
de oficinas públicas para la tramitación de algunos
asuntos anunciados en sus páginas.
Asimismo, en los periódicos se ofrecían
empleos para trabajos especializados; un caso fue
el de los profesores lancasterianos, sistema de
enseñanza llamado entonces enseñanza mutua:
Ignacio Ribot, preceptor de enseñanza mutua
participa a este respetable público que ha tenido
por conveniente hacer dimisión a la compañía
Lancasteriana, del empleo de director de la escuela
de Filantropía que la misma le había
conferido; y en esta atención si hubiese algún
Ayuntamiento o particular, bien se dé en este
estado mexicano, o en cualquier otro de la federación,
que desee sobrefomentar la instrucción
de la juventud, quisiere poner en su pueblo
alguna escuela de enseñanza mutua elemental
para los niños, y normal para formar profesores
del nuevo sistema, podrá entenderse desde
luego con el interesado quien mediante convenios
se ofrece dirigir los establecimientos de la
177
Águila Mexicana, 15 de mayo de 1824.
referida clase. En la actualidad el que lo necesitare
podrá ocurrir por la mañana en el mesón
de San José de Balbuena núm. 11. 178
Parece ser que el profesor Ribot tuvo que dejar
su trabajo como director de esa escuela por las
quejas que unos padres tuvieron contra él respecto
al trato que daba a sus alumnos, así como por
su ineptitud para la enseñanza.
Un padre de familia, cuyo hijo junto con
otros niños de la escuela lancasteriana habían
sido víctimas de la crueldad con que los trataba
el preceptor D. Ignacio Ribot, agradeció a la
junta directiva de tan “[...] útil como piadoso
establecimiento, por la medida enérgica que con
conocimiento de causa acaba de adoptar el referido
Ribot, por su ineptitud para instruir a la niñez
por los medios suaves a que es acreedora esta
respetable edad”. 179 El padre de familia dio las
más expresivas gracias a los señores que tan
dignamente componían dicha junta y quiso, en
prueba de su gratitud y en honor de esos mismos
señores, “[...] publicar en este papel los sentimientos
que le animan”. 180
Otro padre de familia, el Sr. Juan de Azueta,
mandó al Águila Mexicana un escrito para ser
publicado. En él habló de la educación que se
estaba dando en la escuela de filantropía. En ella,
el maltrato que le daba a los niños el director
Ribot, había sido muy grave, además les había
178
El Sol, 12 de enero de 1824.
179
Águila Mexicana, 11 de enero de 1824.
180
Loc. cit.
83

llamado a los alumnos chamacos, y “[...] en este
país es una palabra que no se le dirige ni a los
hijos del más miserable artesano”. 181 Los castigos
que imponía el Sr. Ribot por las más leves faltas
eran excesivos: por ejemplo, tener a un niño de
rodillas una tarde entera. Por suerte esta persona
había sido destituida de su cargo y se había puesto
a otra mucho más competente y con mejor
trato hacia los niños.
Los anuncios aparecidos en los periódicos
dan una idea de cómo era el sistema de enseñanza
de entonces, como lo fue el lancasteriano, muy
popular en México durante el siglo xix. Este
sistema de enseñanza permitía que un solo profesor,
con ayuda de los asistentes, atendiera
grupos numerosos.
La educación era un asunto que tenía que
ser atendido de inmediato. Las condiciones existentes
durante el periodo colonial en México
respecto a la educación de la población no privilegiada
debían desaparecer.
El pueblo debía aprender al menos los
rudimentos de la enseñanza básica, de ahí las
solicitudes y ofertas que hubo para contratar a
profesores de primeras letras. Las solicitudes
aparecían en los periódicos de la capital, pero la
oferta de empleo podía ser en lugares bastante
alejados del centro, como podía ser el puerto de
Tampico:
El Ayuntamiento de pueblo Viejo de Tampico
solicita una persona [que] se encargue de la
escuela de primeras letras de ese lugar y se le
181
Ibid., 18 de enero de 1824.
pagarán 100 pesos mensuales y tendrá casa, la
persona lo único que tiene que presentar es un
informe de aptitud y honradez para desempeñar
tan delicado encargo. 182
El ofrecimiento de empleo para los profesores se
hacía en lugares cercanos, dentro de la misma
entidad y en lugares preocupados por la educación,
y cuyos Ayuntamientos contaban con recursos
para sus maestros municipales. El profesor
ganaría mejor sueldo si además enseñaba a sus
alumnos otros idiomas, especialmente el francés.
El alcalde de Jilotepec solicita un maestro de
primeras letras capaz de dirigir la juventud de
aquel vecindario, ofreciéndole de dotación 369
pesos anuales; y 500 si prometiere enseñar los
idiomas, latín y francés. La persona que quiera
optar este destino podrá ocurrir al sujeto
indicado por medio del correo, dando razón de
su habitación para que se le conteste; advirtiéndole
desde ahora que las dotaciones señaladas
serán sin perjuicio de lo que pueda
utilizar por la enseñanza que imparta a niños
que admita de pupilos de otros pueblos. 183
Los profesores que ofrecían sus servicios y que
no iban a ser pagados por los Ayuntamientos, se
anunciaban en los periódicos ofreciendo clases
particulares en las casas de los alumnos que los
necesitaran:
182
Ibid., 1º de octubre de 1824
183
Ibid., 15 de febrero de 1824.
84

Un profesor de primeras letras da lecciones en
casas particulares; en la librería de D. José
Lubian Portal de Mercaderes darán razón. 184
El profesor de primera educación Ignacio
Montero, da lecciones en casas particulares de
leer y escribir a un tiempo, con arreglo a su
silabario; en la librería de Lubian Portal de
Mercaderes darán razón. 185
El interés por el aprendizaje de otros idiomas,
francés e inglés, se dejó ver en los avisos de los
periódicos. Si bien el comercio iba a ser más libre
ahora que en los tiempos coloniales, también lo
iba a ser el tránsito de los mexicanos por razones
diversas, de ahí la necesidad de aprender otros
idiomas, además de estar de moda entre los grupos
sociales más favorecidos.
Lorenzo Lavat profesor de lengua francesa,
tiene el honor de avisar al público haber mudado
a la calle de Refugio casa núm. 10 donde
dará lecciones hasta las 6:00, de las 6:00 a las
8:00 de la noche continuará dándolas en las
casas particulares. 186
Las personas que gustaren recibir en sus casas
lecciones de inglés, podrán ocurrir a la oficina
de este periódico, donde contestarán con el
sujeto que se ofrece a darlas, que es un mexicano,
que ha residido mucho tiempo en Londres
y en los Estados Unidos, por lo que se
184
El Sol, 2 de febrero de 1824.
185
Águila Mexicana, 17 de febrero de 1824.
186
El Sol, 15 de enero de 1824.
lisonjea de poseer ambos idiomas con perfección.
El precio de las lecciones será de diez
pesos cada mes adelantados. 187
La oferta y demanda de empleos era múltiple y
diversa. Iba desde la oferta de los servicios de un
médico y cirujano hasta los de un sastre, pasando
por un músico que tocaba varios instrumentos e
imitaba el canto de los pájaros una nodriza (chichigua),
entre otros más.
El profesor de medicina José María Tendero
participa al público su dirección en donde
después de las tres hasta las cinco recibirá a
cuantos pobres gusten consultarle. 188
D. José Antonio Gutiérrez profesor de Cirugía
reside en esta capital en la calle de S. José núm.
7 recibe citas de pobres de 8 a 9 de la mañana
y de 3 a 4 de la tarde en la misma casa. 189
El profesor de cirugía el ciudadano José Germán
Corona se ofrece a la disposición del
público en la calle La Águila núm. 21. 190
Estando para marchar de esta capital el célebre
D. Pedro Ellena, y habiendo muchas personas
que por su ocupación y otras circunstancias no
han podido gustar de la habilidad que ha manifestado
en el teatro, tocando varios instrumentos
a un tiempo, e imitando con la boca a
187
Águila Mexicana, 26 de enero de 1824.
188
Ibid., 1º de abril de 1824.
189
Ibid., 1º de junio de 1824.
190
Ibid., 6 de agosto de 1824.
85

distintos pájaros, participa estar pronto a servir
en sus casas a los que deseen oírlo, avisándole
la víspera en la calle de Cadena núm. 4 donde
habita. 191
Se solicita una chichigua de leche entera que
reúna las cualidades necesarias. 192
El ciudadano Juan Cuerva, maestro sastre que
estaba en la primera calle de Plateros casa de
Don Antonio Mora, se ofrece a la disposición
de los sujetos que deseen beneficiarlo en la
calle segunda del dicho núm. 3 letra b. 193
Ha llegado aquí el Sr. D. Joaquín Maniau, director
general de la renta del tabaco en España
y que fue corrido por Fernando vii y que obviamente
es muy importante para el quehacer
del tabaco en esta zona, el Sr. Joaquín inmediatamente
va a entrar a trabajar aquí en lo que
se refiere a la renta del tabaco y además se va
a dedicar a proporcionar el progreso de sus
intereses trabajando con utilidad en ella. 194
Un sujeto recién llegado de Europa de oficio
peltrero y estañador de nueva invención, aprobado
por la sala de artes de Milán, por ser
mucho mejor y más duradera, se ofrece a los
señores que quieran ocuparlo en la puerta del
191
El Sol, 27 de enero de 1824.
192
Ibid., 25 de marzo de 1824.
193
Ibid., 30 de enero de 1824.
194
Águila Mexicana, 4 de julio de 1824.
Colegio de San Pablo junto al banco del herrador,
donde se dará razón de dicho individuo. 195
El ofrecimiento de nuevos descubrimientos en la
medicina también se hacía en los periódicos. Las
enfermedades dentales parecían estar muy generalizadas
entre la población, especialmente el
escorbuto, enfermedad muy común entre los
marinos por la falta de la vitamina C.
Entre los diferentes males de los dientes y
encías que se observan en nuestros paisanos
los que pueden llamarse con mucha propiedad
devastación de las encías es la más dominante,
y por lo mismo debemos ocupar en su investigación
y curación los mayores esfuerzos.
Teniendo que ningún escritor ha hecho mención
de tal enfermedad con el nombre de devastación
usando regularmente el de absorción
o escorbuto; sin embargo de que he usado
siempre de los mismos términos, en mis reflexiones
sobre la importancia de conservar la
dentadura, pero considerándolo seriamente
sobre el particular soy de opinión que no es tan
propio el término absorción y que puede usarse
mejor por las fisiologistas en su historia
sobre el modo en que se introduce el gas oxígeno
en la circulación y el veneno por la vía
de las glándulas de los vasos.
Según lo que he observado respecto de esta
enfermedad destructora es, [...] la encontré en
toda la dentadura, al mismo tiempo que suele
hallarse en uno a dos dientes comunicándose
a los demás; también se encuentran diversos
casos pero generalmente se presenta en los de
195
Ibid., 2 de enero de 1824.
86

inflamación y circulación gradualmente, extendiéndose
hasta el periocio del alveolo y no
pocas veces suceden exfoliaciones de la mandíbula.
Al principio las raíces y lado de los
dientes se hallan cubiertos de una materia
gelatinosa y verde, la cual se convierte en
sustancia dura, destruye la conexión entre los
dientes y encías tan necesaria para la conservación
de la dentadura. Sin embargo generalmente
sobremolesta esta incrustación y puede
aparecer también entre los dientes y encías
cuando aquéllos aparecen blancos y limpios,
y si al primer examen observa la enfermedad
tan adelantada, que se desespere de su restauración,
el último recurso será extraer el diente
con lo que evitamos que cunda el mal a los
vecinos.
Colección pictórica Banamex.
foto
19
A pesar de las perplejidades que tocan en
la especulación de estas teorías, cuando emprendí
lo que ninguno de la República Mexicana,
bien supe que correría la misma suerte
que los demás doctores de mucha o de poca
importancia en la materia, y que tendría que
combatir con precauciones envejecidas y que
arrastraría todas las incomodidades consiguientes
a este destino, pero movido del estado
en que se halla este ramo de la cirugía en
tan hermosa parte del mundo a que me destinó
la suerte, me avoqué a dar a lo menos un ejemplo
a otros que sin duda tendrían más suficiencia
y erudición para tan loable empresa.
No tuve la suerte que otros más expertos
siguieran mis huellas con el mismo objeto de
instruir a nuestros habitantes en las teorías y
prácticas del ramo de dentistas tan interesante
a la humanidad, y si pudiera pensar que en algo
he sido útil, quedaría contento y bien gratificado
por lo poco que he hecho escribiendo con
la desventaja y penoso trabajo de un idioma
extranjero. Firma G. S. P.196
En la calle de D. Bernal desde la barbería
que está frente al campanario se expende una
placa hecha con servilla antiescorbuta para la
dentadura al precio de un peso cada botecito y
asesoría, letra B.197
En el periódico aparecieron remedios increíbles,
y especialmente para los males dentales, personas
196
Ibid., 25 de abril de 1824.
197
Ibid., 15 de junio de 1824.
87

que vinieron de otros lugares ofrecían sus servicios
médicos en la ciudad de México:
D. Guillermo Gardett, dentista, ofrece sus servicios
a este respetable público, en su profesión;
hace dientes de uno a toda la dentadura a un
precio cómodo; limpia los dientes, poniéndolos
en su natural blancura. También ofrece quitar el
dolor de muelas, sin sacarlas, ni tocarlas, por un
remedio que ha descubierto en los países de
donde acaba de llegar. Si acaso hay alguna señora
o señor que quiera hacer la experiencia,
puede ocurrir a la calle del Refugio núm. 10
donde lo encontrarán a todas horas del día también
irá a las casas particulares. 198
Además, advirtió dicho señor que quitado el
dolor de la muela o diente atendido, éste no volvía
a doler en toda la vida.
En el portal de Mercaderes de la librería de
Resio, se vende opio del Dc. legítimo a 10
reales. Cada botella sirve para las reumas y
muchas enfermedades. 199
Respecto a la introducción de nuevas medicinas
y su manejo, surgieron en México diversas preocupaciones.
Entrando a una botica con el objeto de comprar
polvos de goma arábiga, el dependiente principal
se hallaba reposando de la comida, pero
su segundo se obliga a despacharme envolvién-
198
Ibid., 24 de agosto de 1824.
199
Ibid., 24 de abril de 1824.
dolos en un papel escrito. Por tal causa prescindí
a tomarlos y me marché al instante. En
obsequio del público me atrevo a denunciar
semejante falta, pues la tinta compuesta de
corrosivos, ¿qué buena unión podrá ser con los
polvos medicinales? Yo no fui víctima de esta
ignorancia; ¿cuántos otros que no harán la
misma observación, en vez de tomar un medicamento
para su salud ingieren corrosivos?
Esto por supuesto, los propietarios de las boticas
deben vigilar más sobre el despacho de
los dependientes, y no admitir en los cajones
de papeles para envolver, los manuscritos
impresos, y de esta suerte el público quedará
bien servido sin correr riesgo alguno. 200
La ciencia, dijo el quejoso, debía guiar todas las
acciones humanas, especialmente la medicina,
que tenía que alejarse de todo lo “tradicional y
no científico”.
Este artículo tuvo respuesta en otro firmado
con el seudónimo de “El desertor”, quien argumentó
que la tinta era totalmente inocua; los
niños de la escuela “comen mucha tinta y no hay
ningún accidente”. La tinta estaba hecha con
aceite de pez y polvo de carbón de ocote, que de
ninguna manera eran venenosos. 201
Asimismo, en el periódico se publicó información
sobre diversos puestos vacantes en distintas
organizaciones, así como los requerimientos
que debían reunir quienes aspiraran a ocuparlos.
200
Ibid., 9 de junio de 1824.
201
Ibid., 19 de junio de 1824.
88

Quien solicite un dependiente para comercio
o bufete, de letra muy gallarda y bastante conocimiento
de cuentas, ocurra a esta oficina
donde se le instruirá. 202
El ciudadano teniente Manuel Tebedilla era el
encargado de tener limpios los pasajes públicos
de nuestra ciudad y se le pagaban con fondos
municipales 3 400 pesos se ha terminado su
contrato y el excelentísimo ayuntamiento quedó
en libertad de poner en cuidado y conservación
de dichos paseos a la persona que desee. 203
Hallándose vacante el empleo de administrador
de las rentas de tabaco en Monterrey por renuncia
que de él hizo D. Melchor Núñez de
Esquivel, fue partícipe esta dirección general
al público en cumplimiento de la superior orden
del 9 de octubre de 1821 para que las
personas que traten de solicitar este destino lo
ejecuten presentando sus instancias documentadas
a esta dirección general en el término de
un mes en el concepto de que el honorario de
dicho destino pasa de 1 000 pesos. 204
Hallándose vacante la adjudicatura de letras
de Acapulco y debiendo proveerse cuanto
antes, se avisa al público órdenes del Excmo.
Sr. Gobernador, de que los individuos que
quieran pretenderla lo hagan dentro del preciso
término de un mes, contando desde la fecha,
y siendo sus instanderas documentadas al
mismo Sr. Gobernador. 205
Se halla vacante una capellanía que con el capital
de 3 000 pesos fundó D. Jerónimo de Soria
Marqués de Villa Hermosa de Alfaro de cuyo
patronato y provisión queda al Supremo Poder
Ejecutivo; y decide hacerla pública conforme a
la mente del fundador en un estudiante pobre,
oriundo de esta capital, se dice al público para
que los pretendientes ocurran por el ministerio
de justicia y negocios eclesiásticos. 206
En el periódico también se avisaba de la venta,
remate, renta o traspaso de casas y negocios.
Respecto a estos últimos, los inmuebles se localizaban
en la ciudad de México, contrario a las
haciendas, que casi todas estaban fuera de ella.
Se vende una casa en la calle del Padre Lecun,
del lado del medio día, con un balcón y dos rejas
de hierro para la calle, bien cómoda; está valuada
en 3 600 pesos. Y se hará una baja considerable,
la persona que quiera hacer postura ocurra
a la tabla de carnicería en la alcaicería. 207
La casa número 5 ubicada en la calle 2ª arriba
de San Juan se enajena a precios cómodos, el
que gustare puede acudir al número 10 de la
de Santa Clara en donde se le ministrarán las
instrucciones necesarias 208
205
Ibid., 19 de mayo de 1824.
202
Ibid., 26 de junio de 1824.
203
Ibid., 3 de octubre de 1824.
204
Ibid., 2 de mayo de 1824.
206
Ibid., 30 de julio de 1824.
207
El Sol, 20 de enero de 1824.
208
Águila Mexicana, 17 de mayo de 1824.
89

Se han puesto en venta dos casas ubicadas en
el callejón de los Dolores núm. 17, quien
quiera hacer postura ocurra a la calle del Puente
quebrado núm. 13 en la vivienda principal. 209
Se trata de vender la casa núm. 1 del callejón
de los Pajaritos nombrado de San Nicolás y
valuada recientemente en 6 592 pesos 3 y un
medio reales; y otra casa cita en la rinconada
de San Diego nombrada de San Antonio valuada
en 3 500 pesos. Si alguno quisiere tratar
sobre su compra ocurra a D. Juan Espinoza que
vive en la misma casa de San Nicolás. 210
Otras casas se remataban o rentaban.
día en 17 091 pesos, 5 reales y por no haber
habido postor se señaló para el martes 3 del
corriente. Quien quiera hacer postura ocurra al
oficio del escribano público Ignacio José Montes
de Oca donde se le admitirá la que hiciere. 212
Colección pictórica Banamex.
Quien quisiere hacer postura a una casa que se
halla en el Paseo de la Viga, llamada la Ladrillera,
tasada el 23 de 818 en la cantidad 5 188
pesos y que pertenece a la testamentaria de
Doña Carolina Mancino y Panes podrá entenderse
con Dn. José María Telechea, administrador
de la casa del finado señor mariscal de
Castilla, que vive en aquella casa quien dará
las noticias y conocimientos necesarios. 211
En almoneda celebrada la mañana de este día
por el señor juez de letras D. Agustín Pérez de
Lebrija, para el remate de la casa núm. 5 ubicada
en la calle del Parque de la moneda, valuada
por el maestro de arquitectura D. Manuel Tere-
209
El Sol, 30 de enero de 1824.
210
Águila Mexicana, 15 de junio de 1824.
211
El Sol, 12 de enero de 1824.
En el pueblo de San Agustín de las Cuevas se
arrienda una casa; en la barbería de la calle del
Esclavo, darán razón. 213
Los negocios se traspasaban; algunos eran comerciales
y otros industriales:
En la calle de la Joya y en la mitad de la acera,
se traspasa una velería; en la misma darán razón
del importe de su traspaso. 214
Se traspasa la velería de la calle de las Medinas,
con todos sus enseres y existencias haciendo
una rebaja ventajosa. 215
212
Ibid., 2 de febrero de 1824.
213
Águila Mexicana, 17 de mayo de 1824.
214
Ibid., 3 de junio de 1824.
215
Ibid., 12 de junio de 1824
90

Se traspasa la galería que está en la calle del
Coliseo; junto a la dicha casa núm. 10 cuya casa
se compone de 5 piezas grandes con la comodidad
necesaria para habitar en ella, tiene todo
lo preciso para labrar; en la misma galería darán
razón. 216
Se arrienda o traspasa una casa para fabricar
almidón con todos sus enseres y aperos de la
oficina. Y se instruirá a la persona que guste
tomarla. 217
Se solicita comprador o arrendatario para la casa
tocinería núm. 8 de la calle de Roldan (puente
de la Merced) valuada su fábrica en material,
oficinas y aperos en 30 603 pesos 4 reales. La
persona que quisiere hacer postura puede acercarse
a la misma casa tocinería en donde se
contestará. 218
La tienda mestiza se halla en la cuarta calle de
los Reoles y esquina de las Moras conocida con
el nombre de D. Bartolo y se traspasa, la persona
que quiera entrar en ajuste podrá ocurrir en
la calle de Sta. Catalina Mártir panadería que
llaman La Aldeana. 219
La casa tocinería de la Lagunilla o las papas se
arrienda, la persona que quisiere puede ocurrir
a la dicha casa en donde se dará razón. 220
216
Ibid., 6 de junio de 1824.
217
Ibid., 9 de marzo de 1824.
218
Ibid., 31 de julio de 1824.
219
Ibid., 30 de junio de 1824.
220
Ibid., 26 de abril de 1824.
La confitería de la esquina de la cuarta calle del
Relox se traspasa o se arrienda. En la misma
casa se contestará. 221
Se traspasa la casa y molino de chocolates situado
en la calle de Acequia núm. 10 junto al
callejón de Chiquis, el que guste puede ocurrir
a la panadería de la calle de la alma en donde
se contestará y dará con toda comodidad. 222
Algunas de las casas rentadas de la ciudad eran
vecindades de cuyos servicios de vigilancia se
ocupaba el Ayuntamiento, cuidando que fueran
suficientes para el número de inquilinos que
habitaban esos inmuebles.
Deseando el Excmo. Ayuntamiento de esta
capital que las medidas de policía contenidas
en el bando de la materia pública en 31 de
enero de este año se lleven a puro y debido
efecto, y alejar todo motivo de disculpa que se
oponga a su exacto cumplimiento, ha dispuesto
se prevenga a los dueños de casa que está
para expirar el término de tres meses, prefijado
en los Arts. 24 y 25 de dicho bando, dentro del
cual se deben fabricar letrinas en las casas y
albañales en las accesorias donde los hubiere;
advirtiéndose de nuevo; de que si pasado este
tiempo no se hubiere verificado, se procederá
por el juez a quien corresponda a construirlas a
cuenta de los arrendamientos, y embargándose
éstos luego que se note esta falta, o se reclame
por los inquilinos, de cuyo celo se espera la
221
Ibid., 23 de julio de 1824.
222
Ibid., 9 de agosto de 1824.
91

pongan en noticia del regidor del cuartel a que
correspondan para que no quede ilusoria, como
hasta aquí [ha quedado] una providencia tan
útil y ventajosa a este vecindario. México, abril
28 de 1824. Lic. José María Guridi y Alcocer,
Secretario. 223
Hasta para la fabricación de letrinas llegó a México
la ciencia moderna. Un arquitecto francés
llamado Antonio Villarreal, que vivía en la ciudad
de México, presentó al Ayuntamiento de esta
ciudad unos planos de una máquina moderna que
servía como letrina móvil, “[...] asegurándole que
dicha máquina proporciona mucha comodidad a
poco costo, y como la mayor parte de los dueños
de las fincas de esta ciudad están en la obligación
de construirlas, según les está prevenido por el Art.
24 del bando público dos del 21 de mayo, se les
participa esta proposición que se les presente para
que usen de ella y la tomen por oportuna”. 224 Los
interesados debían comunicarse con el arquitecto
Villareal en la segunda calle de Plateros núm. 9.
Igual que para la venta de casas, aparecieron
innumerables avisos sobre la venta de haciendas;
sus dueños, en buen número españoles, seguramente
preocupados por los rumbos que iba a seguir
el México independiente a partir de la caída de
Iturbide, prefirieron deshacerse de sus fincas, muchas
de ellas localizadas en el Estado de México.
Se vende la hacienda del Sr. Felipe de Sila, situada
en el valle de Ixtlahuaca, quien quisiere
223
Ibid., 4 de mayo de 1824.
224
Ibid., 27 de junio de 1824.
hacer postura ocurra al Colegio de S. Ildelfonso
a la habitación del Lic. Vega. 225
Muchas haciendas eran rematadas; éstas habían
pertenecido a personas cuyos bienes habían sido
embargados por deudas no pagadas.
Por el juzgado del Sr. Juez de Letras D. Pedro
Galindo, y oficio público del cargo del ciudadano
Francisco Calapis, están para rematarse
la Hacienda del Risco y Venta del Cerro Gordo
evaluadas en 40 366 pesos, 7 reales. Se hallan
en jurisdicción en San Cristóbal Ecatepec; si
alguna persona quisiere hacer postura, ocurra
a dicho oficio donde se le dará la instrucción
necesaria. 226
Está mandado a sacar a pública subasta la
hacienda de ganado, siembra, pulque, llamada
José de Peña, situada en jurisdicción de Tetepango
y valuada en 24 696 pesos, 7 reales.
Quien quisiere hacer postura puede ocurrir al
juzgado de aquel partido a cargo de D. Pedro
Díaz González residente en Atitalaquia, en el
concepto de estar señalado el día 21 de agosto. 227
Quien quisiere hacer postura a las fincas pertenecientes
al cónsul del difunto señor de
Regla que son la hacienda de Ajuxtlan y anexas
en jurisdicción de Querétaro, la de San Francisco
en la de Huichapa, las de pulque de Tecaxique,
Zontecumate y Nextlalpan en
225
Ibid., 30 de abril de 1824.
226
El Sol, 20 de enero de 1824.
227
Águila Mexicana, 14 de agosto de 1824.
92

Zempoala, a la que corresponde la pulquería
del árbol, otras pulquerías conocidas por el
tepuzán, viznaga, risco y jamaica en esta capital
y una casa entresolada; éstas cuatro casas
son en la calle de Dinero y dos en el barrio de
Santo Tomás; procuro por el oficio de Cámara
del escribano que suscribe en concepto de que
se emitirán las legales que hiciere y de que se
ha de verificar para pagar a los acreedores en
acta pública el 31 de agosto, que van a entregar
a D. Martín Michelena en esta vecindad de
notificar a los postores del local la hora en que
ha de celebrarse, según lo acordado en la junta
menor en los autos respectivos, que preside
el Sr. Magistrado, por disposición de la Excma.
Audiencia. Luis Calderón. 228
Por disposición de este Excmo. Ayuntamiento
constitucional continúan las almonedas para
el remate en arrendamiento de los potreros
nombrados de la Verónica y Horca, situados al
poniente de esta capital; y al efecto está señalado
el día 26 del que rige, celebrándose el acto
en la diputación; y entendiéndose para pastos,
y no para labor. 229
Por decretos emitidos en 14 del corriente por
el Sr. Juez de Letras R. D. Pedro Jove, en los
expedientes sobre remate en arrendamiento de
los potreros de Romita y Nativitas, está mandado
se convoquen postores por medio de los
periódicos. En cuya virtud quien quisiera hacer
228
Ibid., 30 de julio de 1824.
229
Ibid., 26 de mayo de 1824.
postura puede ocurrir al oficio de escribano
público D. José Marra Moya. 230
En el juzgado de letras del Lic. D. Pedro Galindo,
y por el oficio público del cargo del
ciudadano Francisco Calapiz, está para rematarse
en venta o arrendamiento la hacienda
nombrada del Hospital, que quedó por fallecimiento
de D. José Vicente Lara en jurisdicción
de Cuautla, valuada en 143 128 pesos, 7 reales,
la que estaba arrendada en 7 100, en concepto
de que si fuera la postura en arrendamiento se
hará una baja considerable de dicha renta.
Se halla en venta la hacienda llamada La Estancia
Totolmoloya, que se halla ubicada en
las inmediaciones del pueblo de Aculco; quien
quisiere comprarla ocurrirá al Callejón de
Bilbao núm.6 donde vive el sujeto que corre
en este asunto. 231
Asimismo, se remataban muebles y objetos de
diversos deudores:
En almonedas celebradas el día 5 del corriente
mes por lo señores Jueces de Letras Lic. D.
Pedro Galindo y Dr. C. José Rafael Suárez
Pereda, para el remate del resto de los bienes
embargados por los arrendamientos de la casa
núm. 14, ubicada en la calle de Zuleta, está
señalada otra para el día 12 del presente mes
de las 11:30 de la mañana hasta la 1:00 del
medio día, a fin de hacerlo de una cama de dos
vueltas de caoba, adornos de metal inglés, de
230
Ibid., 16 de junio de 1824.
231
Ibid., 14 de agosto de 1824.
93

uena construcción, carimón con forro de tripe
y colores, en 300 pesos. Una ducha imperial
con sus adornos dorados, cúpula y barretones
de hierro, casquillos de calamilla, colgaduras
de muselina calada, guarnición de hilo y seda
en 180 pesos. Dos cómodas embutidas de
compasillo con cajoncitos y tirantes de dicho
metal dorado, en 225 pesos; y un sofá de bálsamo,
pie de tarugo con seis cojines de indiana
y dos almohadones, en 40 pesos en la inteligencia
que de los precios se han mandado
bajar la cuarta parte. Quien quisiere hacer
postura ocurra a la casa núm. 12 calle de Capuchinas.
México. 232
Asimismo, se vendían objetos, libros, carteles y
pinturas, casi siempre importados y que eran
novedosos y útiles para los tiempos modernos:
En la calle de S. José Real núm. 2 se vende una
imprenta casi nueva. Tiene dos prensas de la
mejor fábrica de Filadelphia, con mucha letra
curiosa. 233
En una alacena que está en lo exterior del
Parián en el lado frontero a catedral se expende
papel sellado de todas clases. 234
Se vende cama imperial hecha a la francesa y
del más exquisito gusto. Es de caoba perfectamente
labrada, con sobrepuestos de bronce
dorado a fuego y tarimón forrado de terciope-
232
El Sol, 10 de enero de 1824.
233
Ibid., 13 de enero de 1824.
234
Águila Mexicana, 17 de mayo de 1824.
lo verde; colchón de tambor de raso verde,
colgadura sobrecama y almohadones cilíndricos
de macedonia blanca, todo sin estrenar y
a un precio cómodo. 235
En el Portal de los Agustinos, cajón núm. 2 de
cristalería y loza de la estrella, han llegado
pocillos chiquitos finos, de colores que tanto
en tamaño como en hechura y dibujo son apreciables
y su precio es equitativo. 236
Un catre inglés con una colgadura de vista en
precio igualmente cómodo. En la misma casa
se solicitan juntos los tomos de la historia
natural de Buffon, desde el 13 inclusive hasta
el último. 237
Una máquina eléctrica de dos discos de media
vara de diámetro, montada sobre su mesa de
madera fina, positiva y negativa, manubrio con
mango de cristal, un frasco grande y uno chico,
dos excritadores, un electrómano, una tarima
con pies de cristal, conductor charolado y su
bola de latón terminal. 238
Se vende un clave fino valuado en 140 pesos,
la persona que guste puede ocurrir a la calle
del Espíritu Santo, en la accesoria que está
frente al núm. 13. 239
235
Ibid., 14 de marzo de 1824.
236
Ibid., 2 de septiembre de 1824.
237
Ibid., 5 de septiembre de 1824.
238
Ibid., 7 de abril de 1824.
239
Ibid., 18 de agosto de 1824.
94

Colección pictórica Banamex.
Los amadores de las artes son avisados que
con respecto a la salida del dueño, de los efectos
siguientes, ellos pueden comprarlos a
precios muy cómodos; pinturas: una representando
a San Juan Bautista por Carracci; San
Luis por Giotto; uno de Jesucristo en cobre;
otro de diferentes objetos en piedras y un sacro
familiar en ámbar, dos máquinas para copiar
cartas, dos [bustos de] Washington en mármol,
una Venus de Médicis en bronce, una cámara
oscura, un escritorio y una escopeta del imperio;
camafeos y mosaicos, una casulla guarnecida
de corales.
También se venderán plumas negras, medias
de seda y verdadero aceite de rosa de Turquía.
Estos efectos se expenden todos los días desde
las diez de la mañana hasta la una de la tarde
en la calle de Plateros núm. 2. 240
En la calle de Zuleta núm. 7 se ha abierto una
barata de efectos extranjeros que se venden a
precios fijos con mucha comodidad. 241
M. Enrique Mallet recién llegado de New York
informa al público que trae espejos de todos
tamaños y de cuerpo entero, con sus marcos
dorados y esculpidos, de la mayor riqueza. Precios
cómodos. También se venden diez láminas
grandes con sus marcos dorados y vidrieras finísimas
de Venecia, representando la historia de
la vida del difunto Santo Padre Pío vi. 242
En esta imprenta se venden carteles impresos
para las escuelas de enseñanza mutua, arreglados
al orden establecido por los mejores profesores
de este sistema, y de la compañía
lancasteriana de esta ciudad.
En la calle segunda de Plateros núm. 2 letra B,
se presentarán a la vista pública varias pinturas
de la composición de los señores Perugino,
Correggio, Carracci, Caravaggio y otros autores
italianos que tienen grande estimación de
toda Europa.
En el mismo lugar hay de venta plumas negras,
medias de seda negras, casullas, máquinas para
copiar cualesquiera cartas, y una hermosa escopeta
que hace doce tiros.
También se vendían muchos coches, nuevos y
usados, con mulas o sin ellas.
Un coche de poco uso y bien tratado con un
tronco de mulas mansas y aperadas; se hallará
240
Ibid., 22 de agosto de 1824
241
Loc. cit.
242
Ibid., 17 de marzo de 1824.
95

a precio moderado en la calle de Curtidores
núm. 11. 243
Se vende un coche cerrado, de todo gusto; con
un tronco de mulas, y dos troncos de guarniciones
y una contraguía. 244
En la calle de Montealegre núm. 13 se vende
un coche de última moda y sin estrenar. 245
Se vende un coche con cuatro mulas en 500
pesos, la persona que guste comprarlo podrá
ocurrir a la calle del Tompeate núm. 6 para
tratar por el ajuste. 246
En la carrocería del puente de la Mariscala se
venden cuatro mulas de coche. 247
Quien quisiere comprar un coche de gala de
muy buen maque, de muelles y juego de fierro,
bien tratado, en la calle del Espíritu Santo
número 8 podrá contestar. 248
Asimismo, se anunciaba la salida de coches hacía
otras ciudades, ejemplo Guadalajara, Valladolid,
Jalapa, Zacatecas, Durango y Pátzcuaro.
Se halla para salir para Guadalajara un coche
con buen avío, y se podrán proporcionar hasta
243
El Sol, 15 de enero de 1824.
3 asientos, en la Librería de Resio Portal de
Mercaderes, darán razón. 249
El que necesitare un asiento de coche para
Valladolid puede ocurrir al estanquillo de la
calle de Tacuba. 250
También se solicitaban lugares en los coches
para viajar a otras ciudades.
En la calle de Cadena núm. 9 se solicita un
asiento de coche para Jalapa. 251
Reproducción autorizada por el INAH.
244
Águila Mexicana, 25 de febrero de 1824.
245
Ibid., 18 de junio de 1824.
246
El Sol, 2 de febrero de 1824.
247
Águila Mexicana, 1º de agosto de 1824.
248
Ibid., 29 de enero de 1824.
249
Ibid., 16 de enero de 1824.
250
Ibid., 16 de julio de 1824.
251
Ibid., 20 de julio de 1824.
96

Se solicita un asiento de coche para Zacatecas,
Durango o para cualquier otro punto con dirección
a esas capitales. 252
Las tarifas que se cobraban en estos casos no
estaban claramente establecidas. Esto motivaba
el reclamo de los ciudadanos. Los abusos eran
cometidos principalmente contra las mujeres.
Pasando por una casa a cuya puerta estaba un
coche, mis oídos escucharon un diálogo impertinente
que el cochero seguía con una dama.
Ésta al entrar manifestó al cochero la hora en
que lo tomaba, y que al quedar en su destino
pagaba lo que previene la ley; pero el tunante
exigía el duplo.
En el día presencié igual caso con una señorita
a quien tengo el honor de visitar de
tiempo en tiempo.
Siendo esto un desorden y particularmente
porque éste recae en las damas que merecen
toda consideración y respeto (aunque el canalla
del cochero no lo sepa) me apresuro a declarar
estos hechos a fin de que los instructores
de los coches de Providencia, vigilen mucho
sobre esta falta, como prevenir que el número
ordenado por la ley hágase impreso dentro y
fuera del coche, cuidando de que este registro
nunca llegue a faltar; que todo cochero tenga
en su libro asentado: su nombre; a quien pertenece
[el coche]; el propio número; explica la
ley de pago; a fin de que todos y particularmente
los extranjeros sepan lo que deben pagar;
y que perdida alguna cosa dentro del coche
puede uno fácilmente con todos estos requisi-
252
Ibid., 11 de febrero de 1824.
tos reclamarla. De [este] modo podrán evitarse
impertinencias y desórdenes. S. E. T.253
En los periódicos también se anunciaba la venta,
búsqueda y hallazgo de animales y objetos perdidos
o robados.
Se vende una partida de vacas para ordeña,
todas selectas, acostumbradas a este clima y
con sus respectivos sitios para ordeñarse. 254
Quien hubiere perdido una potranca, corra a la
tienda y vinatería del portal del Sto. Domingo,
donde se le mandará entregar dando las señas. 255
Quien hubiere encontrado un perrito fino color
blanco con manchas achocolatadas orejas muy
largas y la derecha rajada ocurra a esta oficina
donde se gratificará con 5 pesos. 256
De la casa núm. 5 de la calle de los Medinas se
escapó de la jaula hace pocos días un pajarito
chico de siete colores, se suplica a la persona
que lo haya recogido se sirva entregarlo en dicha
casa, en donde se le gratificará. 257
El 25 de abril se robaron en Huizquilucan un
caballo rosillo, cuatralbo con dos marcas en
las nalgas que denotan una palma la persona
que supiere de él, podrá ocurrir a la oficina de
253
Ibid., 22 de julio de 1824.
254
Ibid., 26 de febrero de 1824.
255
Ibid., 21 de mayo de 1824.
256
Ibid., 10 de junio de 1824.
257
Ibid., 5 de agosto de 1824.
97

Colección pictórica Banamex.
este periódico o al curato del citado pueblo, en
donde se le darán de gratificación 6 pesos. 258
Un reloj de oro con los números de la carátula
blancos, y sólo diario, en la sobrecaja tiene el
número 6 751. Y en el interior por donde se da
cuerda [el] núm. 50; se suplica lo entreguen en
el cajón de difunto Sáenz, donde darán [recompensa
por] su hallazgo. 259
Quien hubiere perdido un arete de diamantes,
ocurra a la calle de Hospicio de San Nicolás
núm. 26 la persona dará razón de quién lo
tiene y llevando su compañero se entregará. 260
Quien hubiere hallado una hebilla de oro que
se perdió la mañana del 17 del corriente en la
esquina de la tienda que baja a la portería de
la Profesa, ocurra a la mayordomía del hospital
de S. Andrés donde se le gratificará. 261
Quien hubiere hallado una causa criminal firmada
por el Juez de Letras D. Agustín Pérez
de Lebrija, contra el Lic. D. Luis Lozano y sus
hijos D. Juan Bautista y D. Manuel Epitasio,
ocurra a la primera calle de San Lorenzo núm.
20 donde se le gratificará por el hallazgo con
200 pesos. 262
La persona que hubiere perdido un breviario,
ocurra por él a la fábrica de fideos de la calle
de las Escalerillas donde dando las señas se le
entregará. 263
La persona que hubiere perdido un relox de
cabriel, ocurra al puente de Leguízamo en la
casilla de pan que está junto al núm. 10, donde
dando las señales correspondientes, se le entregará.
264
Incluso, se avisaba la existencia de animales peligrosos
en la calle. En el bosque de Chapultepec
había aparecido una loba rabiosa que había mordido
a ocho personas, todas ellas iban a morir o
ya habían muerto, como le había sucedido al
guardabosques que la había matado. “Es interesante
saber cómo mucha gente muere a causa de
este animal y no se había hecho anteriormente
nada”. 265 Frente a la imposibilidad de atacar tan
terrible mal, lo único que se pedía era ayuda para
la numerosa familia del guardabosques.
258
Ibid., 8 de julio de 1824.
259
El Sol, 15 de enero de 1824.
260
Águila Mexicana, 15 de abril de 1824.
261
Ibid., 18 de julio de 1824.
262
El Sol, 20 de enero de 1824.
263
Ibid., 2 de febrero de 1824.
264
Águila Mexicana, 30 de junio de 1824.
265
Ibid., 30 de mayo de 1824.
98

Diversiones de entonces
Las diversiones de los mexicanos y
mexiquenses de entonces eran diver
sas: iban desde los paseos por la Alameda
de la ciudad de México hasta las peleas de gallos,
pasando por las corridas de toros. Parece que el
teatro tuvo un lugar muy especial entre las diversiones
de los mexiquenses; aunque, claro, no era
una actividad tan popular como las anteriores.
Existe un bando firmado por Múzquiz,
fechado el 27 de julio de 1824, en donde se reglamentó
lo relativo a los paseos por la Alameda
de la ciudad de México, capital de la entidad.
En tal bando se estableció que los coches
saldrían y entrarían por cualquiera de las puertas
de la Alameda, pero siempre circularían hacia la
izquierda. Se estacionarían sólo en los lugares
indicados para ello. El centro de las calles de la
Alameda serían para el tránsito de “concurrentes
de a caballo”, quienes se cuidarían de no correr
para proteger a los paseantes que fueran a pie.
Las fuentes de la Alameda serían cuidadas
con esmero y a los vendedores de frutas y dulces
se les daría un lugar especial para ello, con esto
se evitarían los vendedores ambulantes.
Se nombraron dos comisionados de paseos
encargados de cuidar que se aplicaran las normas:
el Marqués del Apartado y Francisco Escobar.
Estas personas estaban facultadas para imponer
multas a quienes infringieran las normas, y para
remitir al juez competente al infractor, en caso
de que fuera necesario y la falta ameritara un
castigo mayor. 266
En el Águila Mexicana se publicó un artículo
firmado por las personas que vivían cerca
de la Alameda y por otras personas en su calidad
de visitantes; pedían que no se destruyeran cinco
capillas que estaban destinadas a la práctica del
Santo Viacrucis. 267
Teatro
Como se mencionó, el teatro fue una de las diversiones
fundamentales de la población de la
ciudad de México. Por los salarios que entonces
ganaban los trabajadores, es factible pensar que
266
ahem, L. Bandos, v. 1, 1824, 27 de julio.
267
Águila Mexicana, 14 de febrero de 1824.
99

no eran ellos quienes iban al teatro, sino sólo
aquellos que podían pagarlo.
¿Cuáles eran algunas de las obras que
entonces se ponían en escena?, ¿qué géneros se
presentaban?, ¿qué se hacía entre acto y acto de
una obra?, ¿qué teatros había en la ciudad de
México?
Según información de El Sol y del Águila
Mexicana, en la ciudad de México había un teatro
llamado “El Principal”. Las funciones eran
por la tarde y noche. Se clasificaba como antiguo
al teatro clásico, y como moderno al contemporáneo.
El género más socorrido, y tal vez el más
gustado, fue la comedia. Las comedias eran
acompañadas con música, canto y danza en el
intermedio, durante o al final de la presentación.
Algunas de las comedias presentadas entonces
fueron: La escuela de los celosos, La presumida
y la hermosa, Cuantas veo cuantas quiero, El
encanto por los cielos, Fuente de la judía, El sí
de las niñas, El avaro, El desquite, El parecido
en la corte, La aparición de Nuestra Señora de
Guadalupe, La presumida y la hermosa, El labrador
más honrado: García de Castañar, El
triunfo del amor y la amistad o Zenval y Faustina,
La dicha viene cuando no se aguarda o
príncipe tonto, El amante honrado, La forma del
sombrero o los falsos filósofos, El desdén con el
desdén, La posadera o el enemigo de las mujeres,
El filósofo casado, El hombre agradecido, El
perro del hortelano, El deber y la naturaleza, Los
tres novios imperfectos: manco, tuerto y tartamudo;
El montañés sabe bien dónde le aprieta
el zapato, La fulgencia, El usurero celoso, El
mayor contrario amigo y diablo predicador, Si
la esposa es prudente domina y vence al marido,
La Andrómaca, La huérfana de Salburg, La misantropía
o arrepentimiento, El amigo verdadero,
El imperio de la verdad, La reina loca de
Hungría, Abre el ojo o aviso a los solteros, La
escuela de las mujeres, No puede hacer guardar
a una mujer, La mujer y sus maridos, El mendigo
y Teresa, El negro sensible, El preguntón y el
cadete, El delincuente honrado, El amo criado,
La casa de vecindad, El Job de la ley de gracia,
El imperio de las costumbres o viuda de Malabar,
Las cárceles de Lemberg, El hombre gris o ceniciento,
El celoso y la tonta, San Eustaquio, El
secreto a voces, El gran conde de Saldaña, El
delirante por amor, No hay con la patria venganza
o Temístocles en Persia, La dama sutil, La
escuela de los maridos, Los milagros del desprecio,
El enigma del colegio, El que duerme con la
naturaleza, El carpintero de Libonia, Un aviso
a los casados, El médico por fuerza, El premio
de la virtud o castigo del vicio, El prisionero de
guerra, Valiente justiciero o rico hombre de Alcalá,
Hechizado por fuera, El café, El viajero
desconocido, El celoso de Lesnes, El aguador de
París, Los dos calaveras o la casa en venta:
Receta para curar las convulsiones de las mujeres,
La reconciliación de los dos hermanos, Armida
y Reynaldo, El Nazareno y Sansón, El
casamiento de los indios: los indios cantores o
el Pedro Antonio; Los cuchillos y monigote valiente,
El Cid Campeador o hechos de Martín
Pelaes.
100

Buena aceptación entre el público tuvo la
ópera; algunas obras de este género presentadas
en teatro fueron: Adolfo y Clara o los dos presos,
El Lío y la Lía, La travesura, El pintor fingido,
El marinerito, La máquina de gas, Caprichos de
amor y celos, Deja lo cierto por lo dudoso a la
mujer firme, La victoria del claustro, La jacoba,
Los dos gemelos o los tíos burlados, La peña
negra, El delirio, El barbero de Sevilla, El califa
de Bagdad, El secreto, El Tancreeto, La Isabela
de España.
La tragedia no fue muy bien aceptada, de
ahí su escasa representación; sin embargo, se
representaron las siguientes obras: Felipe el
Hermoso rey de Francia o los caballeros Templarios,
Eduardo en Escocia o la terrible noche
de un proscipto, La Elmira, El Conde de Narvona,
La Jaira, Polinice o los hijos de Edipo, Roma
libre, La escuela de los reyes, El tribuno de la
plebe.
Las obras se presentaban pocas veces,
incluso algunas aparecen anunciadas una sola
vez.
En la noche del 28 de febrero se suscitaron
varios desórdenes debido a que algunos aficionados
al teatro se habían empeñado en que se
representara por tercera vez La Elmira; el escándalo
fue disuelto por el Sr. jefe político Múzquiz.
Después, en un artículo se dijo que “[...] quien
hubiera salido perjudicado que sufriera, callara
y se conformara no sólo por el bien general de la
patria sino por las leyes divinas que mandan
obedecer a las autoridades constituidas”. El autor
de este artículo firmó como, L. E., y agregó que
la ley tenía necesariamente que obedecerse, pues
de lo contrario se caería en la inexperiencia y la
anarquía. 268
Los precios de las entradas al teatro eran
los siguientes:
Lugar Día de fiesta Día de
Palcos 2 reales 1 real
trabajo
Lunetas 5 reales 3 reales
Asientos
en bancas
y terceros
comunes
3 reales 2 reales
Cazuela 1 real y medio 1 real
Mosquete Medio real Medio real 269
Los asistentes al teatro tuvieron diversas
quejas sobre la calidad de las obras, de los artistas
y de las condiciones de los edificios y escenarios.
Para mejorar esta situación los
empresarios ofrecieronla participación de otros
capitales. La nueva sociedad, integrada por diversos
accionistas, dio cabida a la participación
de las mujeres.
Las acciones se venderían a 100 pesos y
cubrirían un periodo de 10 años. Los primeros
cinco serían forzosos y los otros cinco voluntarios.
Esto se haría, principalmente, para mejorar
la calidad del teatro, especialmente de la ópera,
268
Ibid., 29 de febrero de 1824.
269
Ibid., 27 de septiembre de 1823.
101

con el apoyo de artistas italianos para que se “[...]
extienda el gusto de la música y en especial del
canto, y dé a esta capital mexicana un adorno de
que es tan digna. 270
Las suscripciones se harán en la librería de D.
Mariano Galván, firmando los suscriptores por
las acciones que gusten en un cuaderno que
habrá para ello y para que las señoras no se
priven de las ventajas que ofrece la empresa,
lo harán por medio de esquelas que se servirán
remitir con personal de su confianza y que
firme a su nombre en el cuaderno citado.
Luego que haya el número suficiente de
suscriptores se avisará con la correspondiente
autoridad, el gobierno superior político, el día,
hora y lugar en que se hará una junta a que
podrán concurrir los accionistas que quieran,
para nombrar contador y tesorero y al fin de
cada año cómico, habrá otra igual para que se
enteren del producto, datos y estado de la
empresa.
Las señoras accionistas podrán autorizar
con esquela al sujeto de su confianza que haga
sus veces.
Las acciones serán vendidas y renunciables
y si algún accionista quisiere en el segundo
año cómico retirar el importe de su acción o
acciones se la dará con el cinco por ciento de
aumento.
Los accionistas serán preferidos en los
abonos de palcos, lunetas y bancas a los que
no lo sean.
foto
24
La empresa la dirigirá una junta de los diez
suscriptores que lo sean por mayor número de
acciones, y del promotor del proyecto.
Esta junta determinará el día o días y horas
en que se haya de entregar al tesorero el importe
de las acciones; y el tesorero dará por
cada uno un billete de constancia y resguardo
tomada razón por el contador.
La misma tratará de sacar la empresa y
todo lo demás conducente a que tenga efecto
el plan indicado, para lo cual está extendido
con todos los pormenores por el autor del
proyecto, que tiene en Europa las relaciones
necesarias, que con dificultad reunirán otros. 271
El invitar a las mujeres a participar como
accionistas de la compañía de teatro, aunque
Reproducción autorizada por el INAH.
270
El Sol, 25 de enero de 1824.
271
Loc. cit.
102

fuera por medio de un tercero, ya manifestaba
cierta apertura hacia el “sexo débil”. En el Águila
Mexicana aparecieron algunos artículos sobre
este tema. Uno de ellos retomó las ideas de varios
personajes que habían hablado sobre la mujer.
En el artículo se decía que la mujer siempre había
sido dominada por el hombre, cuyo “[...] imperio
no es otro que el de la fuerza; pero debe ceder al
de la belleza y si no queremos ser tan generosos,
considerándolas como nuestras guías, considerémoslas
como nuestras iguales. Firma. T. C.”. 272
Un personaje importante de la época fue
un señor francés de apellido Prissette, quien
publicó en el Águila Mexicana sus impresiones
sobre el teatro en México. El señor Prissette
opinó que el teatro en México estaba muy mal,
más si se le comparaba con el de Europa. El
diario, por su parte, aclaró que el artículo se
había insertado tal y como lo había escrito el
autor, con el único fin de que se reformaran los
defectos del teatro en México. Sin embargo, señalaba,
“[...] pueden notar los señores extranjeros
que son dignos de disculpa en un país que apenas
lleva tres años de haber sido elevado al rango de
nación”. 273 El editor del Águila Mexicana señaló
que nadie nacía enseñando, y que por lo tanto se
podía disculpar al incipiente teatro mexicano por
el poco tiempo que llevaba; por ello “[...] es
menester que se nos pueda exculpar porque no
estamos en los ápices de la Ilustración que tienen
los países principalmente europeos”. 274
Un periodista que firmó como “El celoso
del bien”, se quejó en una carta de la empresa
teatral y de los actores: ambos, empresarios y
actores, sólo se preocupaban por enriquecerse
aumentando los precios de los boletos de entrada;
no se preocupaban ya por mejorar el espectáculo.
En 1822 había muy buenos actores —decía el
quejoso—; los empresarios complacían a su público
y presentaban cosas nuevas a los habitantes
de la ciudad de México. “Ahora ya no se cuida
absolutamente nada de eso y además hay muy
pocos buenos actores, antes se encontraba Margarita
Olivares, Ignacio Águilar, Morales y otros”. 275
Para 1824, además de los problemas planteados,
había varios actores que ya no concordaban
con los personajes que representaban en
escena. Además, ya las obras eran de muy mala
calidad, cuando se suponía que el teatro servía
para ilustrar al ciudadano, no para enriquecer a
los cómicos y empresarios, que era lo que estaba
pasando. “Y que si el excelentísimo ayuntamiento
en favor del bien no toma parte en las medidas
para que se pongan nuevamente cosas buenas en
el teatro lo que va a pasar es que muchos ciudadanos
ya no van a querer seguir viendo teatro”. 276
A la compañía que estaba contratada, española,
se le estaba pagando por un servicio que
debía ser bueno y servir a un “público ilustrado”.
274
Loc. cit.
272
Águila Mexicana, 18 de julio de 1824.
273
Ibid., 23 de enero de 1824.
275
Ibid., 21 de junio de 1824.
276
Loc. cit.
103

El teatro nacional debía tomar un aspecto favorable
y no ser objeto de la risa y el desprecio de
los extranjeros. 277
El teatro, como medio de ilustración, era
bien aceptado por los capitalinos, por ello se
exigía calidad. En en artículo, firmado por
“Aquél”, se mencionó que las últimas obras de
teatro presentadas habían sido muy buenas, y que
el Sr. Garay, dueño del teatro, había hecho un
buen trabajo con artistas que a veces no eran muy
buenos actores, pero que aun así había mejorado
su nivel. “Aquél” preguntó también por la Sra.
Donborinita, una actriz que estaba enferma; asimismo,
pidió que no se presentaran obras si no
se tenían los recursos a la mano: esto ayudaría a
presentarlas tan bien como se había hecho con la
obra El desdén con el desdén, principalmente. 278
Los empresarios y las autoridades participaron
en el mejoramiento del teatro. Por medio
de un comunicado enviado al diario Águila
Mexicana, se felicitó a autoridades y empresarios
por los notables cambios que se habían dado
dentro del teatro, en donde ya la gente buscaba
distraerse y se había visto lleno de actividad y
energía gracias a la protección que el Ayuntamiento
la había dado a ese espectáculo. “El
teatro de México debe tener ese barómetro de la
ilustración de un pueblo culto, esa cátedra de
moralidad que destruye el vicio, que inspira amor
a la vida, y que deleita al mismo tiempo que
instruye a los concurrentes”. 279
277
Loc. cit.
278
Ibid., 7 de agosto de 1824.
279
Ibid., 17 de agosto de 1824.
Los actores están haciendo un trabajo excelente
y que además eso se ha notado en todas las
obras que han presentado, lo que podría faltar
es que la orquesta tenga mayor número de
gentes, otra cosa es que el departamento de
baile tenga más gente, aunque tenga 4 profesores,
se puede contratar por ejemplo a un
francés muy famoso que es el Sr. Cuautreu. 280
El llamado de la empresa para la participación
de nuevos accionistas, incluidas mujeres, dio
buenos resultados. En el número 284 del Águila
Mexicana se anunció la suscripción de una compañía
de accionistas en la librería de Galván,
ubicada en el Portal de Agustinos, “[...] para
mejorar las funciones nacionales de canto y [teatro]
representado, y traer una compañía de operistas
italianos, que al paso que diviertan y
extiendan el buen gusto en la ejecución de la
música vocal, generalicen el idioma italiano”. 281
La admiración que los mexicanos sentían
por Europa, en este caso por su cultura teatral, o
por los Estados Unidos por su crecimiento económico
y el logro de mejores condiciones de vida
para sus moradores, hizo que aquí se tratara de
entender qué era lo que hacía que europeos y
norteamericanos fueran así, y cuáles eran las
cualidades que los distinguían; esto con el fin de
parecerse a ellos. México y sus habitantes no
encontraban un rumbo propio ni en sus ideas ni
en su conducta individual y colectiva; de ahí la
búsqueda hacia afuera. El Águila Mexicana pu-
280
Loc. cit.
281
Ibid., 11 de febrero de 1824.
104

licó una caracterología de los franceses, alemanes,
italianos, españoles e ingleses,
comparándolos entre sí en diversos aspectos. El
fin probable de esto fue que los mexicanos adoptaran
lo positivo y rechazaran lo negativo de esos
“modelos”, presentados muchos de ellos precisamente
en las obras de teatro. Veamos algo de
esa “caracterología”:
Modales: el francés es más que servil, es cortesano;
el alemán es benévolo; el italiano hábil;
el español desdeñoso y poco cuidado de los
demás; el inglés es altivo y muy preciado de sí
mismo.
Estatura: el francés es de un buen tamaño; el
alemán es alto; el italiano mediano; el español
bajo; el inglés corpulento.
Vestido: el francés es un innovador; el alemán
un imitador; el italiano miserable; el español
regular; el inglés suntuoso.
Fiestas: el francés delicado; el alemán borracho;
el italiano sobrio; el español mezquino; el inglés
pródigo.
Carácter: el francés es un majadero; el alemán
afable; el italiano complaciente; el español
grave; el inglés mudable.
Consejos: el francés no es pesado; el alemán es
un poco más; el italiano sutil; el español más
cauto; el inglés resuelto.
Escritos: el francés habla bien y escribe mejor;
el alemán escribe mucho; el italiano escribe con
solidez; el español poco pero bueno; el inglés
con sabiduría.
Conocimientos: el francés sabe un poco de todo;
el alemán es un pedante; el italiano es sabio; el
español profundo; el inglés filósofo.
Religión: el francés es celoso; el alemán religioso;
el italiano amante de ceremonias; el español
impugnado por la superstición; el inglés por un
celo indiscreto.
Empresas: el francés es como un águila; el
alemán es como un oso; el italiano como una
zorra; el español como un elefante; el inglés
como un león.
Amistades: el francés es fiel; el alemán buen
compañero; el italiano respetuoso; el español
sumiso; el inglés un esclavo.
Casamientos: el francés es libre; el alemán un
patrono; el italiano un carcelero; el español un
tirano; el inglés un criado.
Mujeres: en Alemania económicas y frías; en
Italia prisioneras y malvadas; en España esclavas
y enamoradas; en Inglaterra reinas y libertinas.
Lenguas: Carlos v decía que él hablaría francés
a sus amigos; holandés a sus caballos; italiano a
sus mozas; español a Dios; inglés a los pájaros. 282
¿Tendría razón Carlos v en el juicio que
hizo sobre las lenguas?
Otras distracciones de los capitalinos eran
las corridas de toros y las paleas de gallos.
Plazas de toros y palenques
La Plaza de Toros de la ciudad de México se dividía
en cuartones, y era indispensable venderlos
todos antes de realizar las corridas. El 1º de febrero
de 1824 hubo una importante corrida de toros,
“[...] y aunque a la fecha hay varios cuartones
282
Ibid., 12 de marzo de 1824.
105

propalados, mas como aún no se completan, la
nueva empresa espera que el que guste comprar
los que les parezcan, ocurran los días 26, 27 y 28
a tratar con el administrador; en el concepto de que
para que puedan utilizar los compradores se darán
los cuartones en sombra a 30 pesos, y los de sol a
20 por cada tarde, siendo los toros que se lidiarán
de la conocida y distinguida raza de Atengo”. 283
La hacienda de Atengo (Atenco) era una
importante finca ganadera de la entidad que proveía
de toros de lidia a la ciudad de México; era
famosa por la bravura de su ganado.
La venta de boletos cubría toda la temporada
de toros y los precios eran diversos.
El capitalino también podía ir al palenque
a ver las peleas de gallos.
Para la próxima pascua de Resurrección, se
jugarán en el pueblo de Cuautla de Amilpas, 21
tapados de 50 y 50, y un mochiller de 100 y 100,
y por las tardes, tres tapados de 30 y 30; y en
las noches de dicha función se verificará tapada
y baile con su correspondiente iluminación. 284
Uno de los palenques más famosos fue el de San
Agustín de las Cuevas (Tlalpan). Cuando la capital
de la entidad estuvo en ese lugar, se decía
que los diputados del Congreso del Estado de
México no cumplían con su misión legislativa
por estar entretenidos en el palenque.
En el pueblo de San Agustín de las Cuevas se
jugarán en la próxima pascua siete tapados cada
día uno de 200 pesos y 6 de 100 pesos. 285
De resultas de la solemne función que se verificó
en la temporada pasada en el pueblo de San
Agustín de las Cuevas, se han desafiado y admitido
dos funciones. La primera se dará desde
el 28, 29 y 30 del corriente agosto en dicho
pueblo y en Cuautla de Amilpas; en cada una
de ellas se jugarán veinte y un tapados, 18 de a
200 pesos y los tres mochilleres de a 500 pesos
y por las tardes de ambas funciones 5 de a 100
pesos. Para las funciones y para los bailes de
noche, habrá una sobresaliente orquesta y sus
correspondientes iluminaciones, lo que se noticia
al público para su inteligencia. 286
También se necesitaban inversionistas para el
funcionamiento de los palenques. El palenque de
San Agustín de las Cuevas, lugar que más tarde
sería elegido por Zavala como capital de la entidad,
era manejado por D. Luis Ruíz de Larios, y
lo rentaba en 500 pesos por el término de un año,
“[...] contando desde el día primero de Pascua
del Espíritu Santo del presente hasta el último de
Resurrección del próximo venidero, lo que se
participa al público [...], para que la persona que
quiera mejorar dicha postura ocurra a verificarlo
a la escribanía de la propia junta que está a cargo
del que suscribe. Ramón Villalobos”. 287 La almoneda
se realizó frente al Obispado el 17 de mayo.
285
Ibid., 15 de abril de 1824.
283
Ibid., 27 de enero de 1824.
284
Ibid., 26 de marzo de 1824.
286
Ibid., 5 de agosto de 1824.
287
Ibid., 3 de mayo de 1824.
106

Modas femeninas
Mediante la información de la prensa también es
posible conocer la moda de entonces en el vestir,
especialmente la de las damas de sociedad. La
moda entonces era dictada especialmente por
Francia, además de Inglaterra y los Estados Unidos:
La señorita Bruguiere ha llegado de París, y
tiene el honor de informar al respetable público
que va a abrir un cajón de modas y sombreros
para las señoritas, de última moda y gusto,
en la calle de Plateros núm. 40. 288
En la calle de Plateros núm. 11 se encontraba
el cajón de modas francesas e inglesas que
anunciaba vestidos de baile, plumas negras y
foto
26
blancas, veladoras de esencia de rosa de Constantinopla,
gorras de paja y género.
Reproducción autorizada por el INAH.
Reproducción autorizada por el INAH.
foto
25
Otras casas de moda eran:
En la calle de la Monterilla cajón letra D se
expenden unos paños muy superiores a un
precio muy cómodo, botes de bola para zapatos
muy exquisita, y los demás efectos con la
mayor comodidad. 289
En el cajón de la primera calle de Monterilla
letra D se venden unos sombreros muy superiores
a precios muy cómodos. 290
289
El Sol, 30 de enero de 1824.
288
Ibid., 6 de febrero de 1824.
290
Águila Mexicana, 19 de junio de 1824.
107

Lista de efectos que se hallan en los entresuelos
de la casa núm. 6 frente de la Profesa,
ahora recibidos de los Estados Unidos:
- Zapatos para señoras de todos los colores y
clases a 2 pesos.
- Gorros de paja y de leorna.
- Guantes blancos de cabretilla cortos y largos
para señoras. También hay negros de seda.
- Ridículos de terciopelo con resortes de acero
y otros de chaquira sin resortes.
- Ballenas para corsés.
- Cortes de túnico de muselina y de seda bordados.
- Flores de todas clases finísimas guirnaldas.
- Chales blancos de merino bordados y de
muselina.
- Hebillas de acero para cinturones.
- Peinetas de coral.
- Camisas de batista.
- Cintas de todos colores y anchuras; con otros
muchos géneros, todos a precios cómodos.
- Agua de colonia superior. 291
En la primera calle de la Monterilla cajón H.
se venden sombreros blancos y negros, vestidos
de gusto baratos, de todos los colores,
tápalos de lo mismo y de casimir y otros varios
objetos, todo a precio muy cómodo. 292
Se ha abierto una tienda de ropas en la calle 2ª
De Plateros, letra C, en ella se servirá al público
con túnicas, corsés y gorros de la última
moda, hechos con exquisito gusto. 293
Eran las mujeres ricas de entonces quienes
adquirían estos artículos para lucirlos después en
el teatro y en sus paseos por la Alameda de la
ciudad de México.
Reproducción autorizada por el INAH.
foto
27
Libros de la época
Los periódicos también informan de cuáles eran
los libros que entonces se vendían, y seguramente
se leían, así como cuáles eran las principales
librerías.
Una de ellas era la librería de D. Mariano
Galván Rivera. En anuncios como el que se reproduce
enseguida, se informaba de los libros
que estaban en venta: “[...] se expende al precio
de nueve reales bien encuadernada, y de excelente
edición la memoria que para informar del
291
Ibid., 2 de marzo de 1824.
292
El Sol, 8 de enero de 1824.
293
Águila Mexicana, 15 de septiembre de 1824.
108

estado de desagüe de las lagunas del valle de
México, presentó a la Excma. diputación provincial
su vocal el ciudadano Dr. José María Mora”.
Se comunicó que esta obra era muy útil, especialmente
por las estadísticas que contenía y que
podían servir de apéndice a la obra Ensayo político,
de Humboldt. 294
Los intelectuales mexicanos sentían gran
admiración por Humboldt debido a su dedicación
a la ciencia y a las investigaciones que había
realizado en América. Precisamente se publicó
en México una carta de Humboldt enviada a
Bolívar en la que daba cuenta de la población y
extensión de algunos estados cercanos:
País
Extensión en
leguas cuadradas
Población
México 75.830 6.800.000
Guatemala 16.740 1.600.000
Cuba y Puerto Rico 4.430 800.000
Venezuela 33.700 900.000
Nueva Granada 58.250 1.800.000
Perú 42.150 1.400.000
Chile 14.240 1.100.000
Buenos Aires 126.770 2.000.000
Brasil 256.990 4.000.000
Estados Unidos 256.990 4.000.000
España tenía 16 094 leguas cuadradas.
Según estos datos, México era el país más pobla-
294
Ibid., 25 de febrero de 1824.
foto
28
do de los pueblos latinoamericanos, y en extensión
sólo era superado por Buenos Aires y Brasil.
Otros libros anunciados en la librería de
Galván fueron:
Las noches de Cadalzo un tomo en dieciseisavo
pasta fina a 6 reales. Historia de la Inquisición
por Liorente, diez tomos en doceavo
pasta fina. Biblia en castellano con láminas
finas diecinueve tomos en cuarto pasta fina.
Viajero universal con láminas iluminadas
cuarenta y tres tomos en octavo mayor. Atala
novela un tomo en doceavo pasta fina. Reynaldo
y Elina un tomo en doceavo. El tomo primero
de La táctica de las asambleas
legislativas por Bentham. Sucesos memorables
de Maximiliano Robespierre un tomo en octavo
a 12 reales. Derechos del hombre del célebre
Spedalieri un tomo en octavo a 12 reales.
Aforismos de Hipócrates en castellano con
nuevas adiciones un tomo en dieciseisavo a 10
reales. Obras completas de Bossuet veinte
tomos en cuarto mayor en francés. Diccionario
de física de Brison nueve tomos en cuarto y un
Reproducción autorizada por el INAH.
109

tomo con muchas láminas a 10 pesos, en pasta
un poco maltratada 8 pesos. Obras completas
del P. Fr. Bartolomé de las Casas dos tomos
en cuarto con retrato del autor a 6 pesos. Obras
completas de Madame de Sevigné once tomos
en octavo. Triunfo de la libertad sobre el despotismo
un tomo en cuarto a 2 pesos. 295
Los escritores franceses e ingleses eran los más
leídos entonces por las personas ilustradas; también
se leía la obra de los evangelizadores de la
Nueva España, como la de Bartolomé de las
Casas, entre otras.
En la librería de Galván Portal de Agustinos
se reciben suscripciones a la Táctica de caballería
que está mandada conseguir. Se compone
de dos tomos en cuarto uno de letras y otro
con setenta y tres estampas. El precio para los
suscriptores es de 9 pesos por cada obra pagados
adelantados, y para los demás a 12 pesos;
para ambos a la rústica; la suscripción quedará
cerrada el 31 de diciembre del presente año
sin falta alguna; la letra y las estampas serán
iguales a la edición española de año de 1815. 296
Otros libros y otras librerías fueron:
- Han llegado a la capital en grandes cajones
160 ejemplares de Bentham Tratado de Legislación,
obra completa en 8 tomos traducida por
Slas, sus precios a 16 pesos, quien quisiere
comprarlos ocurra a Sociedad del Espíritu
Santo, en donde darán razón. 297
- Se halla en venta el Decreto de arreglo de
tribunales, el Decreto de papel sellado, la
Instrucción de ayuntamiento, el Proyecto y
ordenanzas municipales para los ayuntamientos
de los pueblos, y una Instrucción sobre el
método de curar las fiebres epidémicas en los
lugares cortos, a dirección de los Sres. párrocos,
y ciudadanos [comunes]. 298
- En la tercera calle de San Francisco núm. 3
se expenderán a precios moderados varias
obras selectas en idioma francés y un cierto
número del Diccionario de Taboada, de año de
1823, y de Gramática de Chanteau que han
quedado por vender, se darán cada ejemplar de
Taboada por 14 pesos y la Gramática por 4
pesos, advirtiéndose que todo lo expresado es
de las últimas más completas ediciones. 299
Un libro interesante que se vendía en la Librería
de Galván, ubicada en el Portal de los Agustinos,
fue:
Una disertación impresa en un cuaderno en 4º.
cuyo objeto es probar que la prohibición de los
efectos extranjeros es contraria a la economía
de la nación, a la política y a la justicia; fundándose
el autor no sólo en los principios de
economía política generalmente reconocidos
297
Ibid., 29 de abril de 1824.
295
Ibid., 27 de febrero de 1824.
296
Ibid., 2 de septiembre de 1824.
298
Ibid., 17 de junio de 1824.
299
Ibid., 3 de octubre de 1824.
110

según se exponen por los autores modernos de
más celebridad, cuyos pasajes o inserta, o cita,
sino también en lo que se ha experimentado
sobre este particular en diversos países especialmente
de Europa. No puede dudarse de lo
mucho que importa que este asunto se discuta
y esclarezca principalmente en estas circunstancias
en que el Soberano Congreso está para
dar la ley sobre la materia. 300
La obra costaba 4 reales, y su tesis central era la
de incentivar el paso al liberalismo, tanto en el
mundo de las ideas como en el de las mercancías,
a la manera de Europa.
Se vendían asimismo documentos oficiales,
especialmente el Proyecto de la Constitución
General. México entraba a un mundo distinto al
pasado colonial, y había que estar informado.
Primero se adquirió el Proyecto en partes,
pero finalmente se tuvo la obra completa.
En la oficina de este periódico y en el Cajón
de Llano Portal de Mercaderes, se expende la
primera parte de la Constitución de la República
de México [proyecto] que habla de la
parte legislativa; su precio dos y medio reales.
301
La segunda y tercera parte del Proyecto de
Constitución de los Estados Unidos Mexicanos,
se expende en la oficina de este periódico
y en el Cajón de Llano, Portal de Mercaderes;
su precio 3 reales. 302
La cuarta parte del proyecto de la Constitución
de los Estados Unidos Mexicanos se expende
en la oficina de este periódico, y en el Cajón
de Llano Portal de Mercaderes a 1 real. 303
Otros libros más que se vendían entonces fueron:
Demostración del Evangelio, Historia del reinado
del emperador Carlos v (publicada en cuatro
tomos, en rústica; su precio era de 12 pesos),
Compendio de matemáticas y física, de Bails; y
la Enciclopedia Moderna (compuesta por 24
volúmenes impresos en hojas de buen papel; se
pagaría en francos y la suscripción sería por
medio de El Sol).
Un libro muy importante, entregado por
números (cartas), fue el Cuadro Histórico, de
Carlos María de Bustamante. Esta obra era anunciada
en el Águila Mexicana; las cartas que aparecían
se ponían a la venta en la librería de Galván.
Las cartas de Cuadro Histórico eran esperadas
con atención por sus suscriptores. Cuando
éstas no aparecían, hacían llegar sus preguntas al
autor, Carlos María de Bustamante. El temor de
los suscriptores era que la edición de la obra hubiera
sido suspendida por escasez de papel, como
había pasado con algunos periódicos de la época.
Ante esos temores, Bustamante contestaba:
300
Ibid., 5 de marzo de 1824.
301
Ibid., 26 de marzo de 1824.
302
Ibid., 31 de marzo de 1824.
303
Ibid., 9 de abril de 1824.
111

Como he cesado en la publicación del “Centsontli”
he dejado de anunciar la edición de las
cartas del Cuadro Histórico, y muchas personas
por semejante causa han dejado de solicitarlas
creyendo que había corrido la suerte que
aquel periódico, así hubiera verificádose si la
bondad del Supremo Poder Ejecutivo no se
dignara tomar bajo su inmediata protección esa
obra, franqueando el papel necesario para su
edición. Por tanto he continuado en ella sin
faltar ni aun en la Semana Santa que es la más
ocupada, y en que cesan los oficiales de las
imprentas en sus labores. Hoy saldrá la Carta
veinte y dos de la Segunda Época. Contiene
como asunto principal El sitio de Acapulco por
el General Morelos, la que unida a las demás
se expenderá en el Portal de los Agustinos,
librería de D. Mariano Galván. 304
En las páginas del Águila Mexicana los suscriptores
del Cuadro Histórico hacían también sus
observaciones al contenido de la obra. Actores
mismos de los hechos narrados por Bustamante le
hacían diversas aclaraciones. Un lector llamado
Pedro Páez, por ejemplo, le dijo a Bustamante que
en su escrito sobre las últimas batallas de Morelos
le faltaban datos importantes y no todo lo que
había escrito era cierto. El Sr. Páez le informó a
Bustamante que él contaba con testigos que lo
acreditaban. Bustamante se defendió argumentando
que él escribía la verdad, y que esa persona,
Páez, era “[...] quisquillosa y lo único que está
haciendo es pregone sin muchos datos”. 305
Al cabo de las cartas que integraban una
época, un volumen, los suscriptores podían pasar
a la librería de Mariano Galván a recoger la carátula
y el índice; aunque, se quejaba Bustamante:
El editor del Cuadro Histórico, hace la siguiente
nota:
Está concluida la 2ª época de esta obra importante
en 35 partes; los que la hubiesen comprado
podrán ocurrir a la librería de D. Mariano
Galván puesto de Agustinos por el índice y la
carátula. Aunque no tengo quien me ayude a
la publicación de la tercera época, procuraré
proseguirla sin atreverme a señalar el número
de Cartas que sacará; es para mí empresa doblemente
la que acometí escribiendo la Primera
y Segunda, lo que advierto oportunamente
por si se nos presentasen algunos quejosos
desmintiéndonos en ciertos hechos, quienes
podrán desde ahora reflexionar que el talento
de criticar lo malo no es lo mismo que el de
componerlo. Pues si el caso es decirle a un
hombre ¡pícaro! ¡pero cuanto cuesta desmentir
esta única palabra! En tiempo estamos americanos
amantes de la gloria de nuestra patria;
ahora existen los testigos presenciales de los
grandes sucesos que refiero; en 10 años no se
renueva una generación; escribir, anotar, advertirme
lo que deba saber; yo quiero que mi
historia no sea tejido de embustes y patrañas,
y lo será sin duda si se quiere escribir después
de que estén muertos los testigos presenciales
de los hechos; ayudádme. Lic. Bustamante. 306
304
Ibid., 3 de mayo de 1824.
305
Ibid., 4 de junio de 1824.
306
Ibid., 7 de agosto de 1824.
112

Además de esos libros vendidos en las librerías
de la ciudad de México, especialmente en la de
Mariano Galván, también se imprimían y vendían
los sermones que se pronunciaban en Catedral,
así como algunos instructivos para el cultivo de
hortalizas y legumbres, flores y frutos.
En el Águila Mexicana se hacía hincapié
en que no había nada más importante para la
ilustración de una nación como la nuestra, que la
lectura de las obras maestras.
Los libros debían circular entre la población,
en ciertos sectores, no importaba que no se
refirieran a México ni fueran escritos por mexicanos.
Si en Europa estaba lo último en ideas
políticas, económicas y sociales, en México debían
conocerse para adoptarlas y adaptarlas.
Sin embargo, estaba presente la censura.
En el Congreso Constituyente local se
había discutido el asunto de la censura ejercida
respecto a la publicación y circulación de ciertos
libros. Diversos diputados se oponían a la censura;
decían que ello era regresar a las ideas de
la Inquisición, sobre si se daba o no libre tránsito
a una obra. El Congreso declaró que ninguna
autoridad podía en caso alguno mandar recoger
los libros no prohibidos nominalmente, ni aun
bajo el pretexto de ser sospechosos o estar a su
juicio comprendidos en prohibiciones anteriores;
tampoco podían prohibir la representación de
piezas dramáticas cuando estuvieran admitidas
por la autoridad legal competente. El gobierno
de la entidad y demás autoridades del estado, con
la más estricta responsabilidad, reprimieron las
agresiones que se le hicieron al librero Ernesto
—conocido como el “masón”—, a quien se le
recogieron unos libros que realmente no estaban
prohibidos, argumentándose, además, que ya no
estaban vigentes los edictos de la Inquisición. 307
El Congreso local pidió castigo para el Juez de
Letras que había autorizado el ataque contra el
librero masón.
Había que acabar con cualquier causa de
división entre los mexiquenses, especialmente
con aquellas basadas en cuestiones religiosas.
Esto no se lograría sino varias décadas después,
con el movimiento de Reforma y la libertad de
cultos. En estos primeros años del México independiente,
las ideas religiosas fueron causa frecuente
de enfrentamientos entre los habitantes
del país.
La intolerancia de ideas venía desde el
mismo monarca español Fernando vii. En la Gaceta
Nacional de Filadelfia publicada el 6 de diciembre
de 1823, apareció el siguiente documento:
Fernando vii ha hecho publicar en Sevilla el
decreto siguiente con fecha 16 de octubre: uno
de los mayores males que la revolución ha
causado es la corrupción de la juventud, preparándola
por la lectura y estudio de obras
perniciosas, escritas con tal arte, que aquellos
mismos cuya niñez ha sido instruida en los
principios de la religión y de honor, los olvidan
en una edad más madura, para hacerse cooperadores
de la revolución que ahora conmueve
al mundo humano. Para poner un oportuno
dique a los progresos de este plan de inequidad
que ha llamado desde luego mi atención, he
307
Ibid., 13 de septiembre de 1824.
113

esuelto formar una junta compuesta de personas
versadas en diversos estudios y que han
seguido diferentes carreras; pero cuyos principios
son conocidamente cristianos y monárquicos,
todas conocidas por su ciencia,
prudencia y fidelidad a mi persona, las cuales
bajo vuestra presidencia procederán al examen
de todas las obras conocidas y determinarán
cuáles son a propósito para formar hombres
que con el tiempo vengan a ser dignos apoyos
del altar, del trono y de la patria”. 308
Por supuesto que hubo posiciones en contra. El
Sol, por ejemplo, se opuso a la censura ejercida
con los libros.
Observaciones ¡una junta para examinar nada
menos que todas las obras conocidas! ¡y qué
junta presidida por D. Víctor Sáenz y compuesta
por personas de su elección! ¡Infeliz juventud!
¿qué obras serán las que se pongan en tus
manos? Adiós Ilustración, Adiós Literatura
Española con esta segunda Inquisición ¡qué
elección ésta para los pueblos! 309
Sin embargo, esta intolerancia era respaldada por
el mismo Múzquiz. El 22 de abril de 1824 había
sido expedida una circular firmada por él que
decía:
Con fecha 10 del corriente me dice el Sr. Oficial
Mayor, encargado del Ministerio de Justicia
y negocios eclesiásticos, lo que sigue:
foto
7b
“Excmo. Sr. Habiendo notado el Supremo
Poder Ejecutivo que con notorio desprecio de
las Leyes y en grave daño de la sana moral, se
han introducido en estos últimos tiempos, y
circulan libremente en los Estados de la Federación
libros impíos, instrumentos y pinturas
obscenas; y deseando remover y evitar los
estragos que por este principio se infieren a la
Religión que exclusivamente tiene adoptada
la Nación, y el Gobierno debe defender y
conservar en toda su fuerza y pureza, me manda
excite el celo de V.E. para que en cumplimiento
de lo que previene el Reglamento de
27 de Septiembre de 1822, pida al respectivo
Diocesano lista de los libros que hubiese prohibido
o prohibiere legalmente, y haga que por
los Jueces y Alcaldes, aunque no ejercen Jurisdicción
contenciosa, y aun por los Regidores
de los Ayuntamientos, se recojan [los libros
prohibidos] con actividad y eficacia; y tenga
su puntual observancia lo demás contenido en
el citado Reglamento. 310
Reproducción autorizada por el INAH.
308
El Sol, 29 de enero de 1824.
309
Loc. cit.
310
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, p. 20.
114

La misma censura que se hizo de libros considerados
como prohibidos, existió hacia la práctica
religiosa que no coincidiera con el rito católico;
la intolerancia era tal que parecía que volvería
nuevamente la Santa Inquisición. Veamos un
diálogo entre el Payo y el Sacristán que apareció
en el periódico del mismo nombre el 28 de agosto
de 1824, en el que el Sacristán visitó al Payo
fuera de la ciudad de México:
De aquí a tres meses veremos cómo va la
independencia
Payo- ¿Y qué me cuenta usted? ¿qué novedades
hay?
Sacristán- Pocas y buenas. La noche del 29 de
éste, mataron a un hombre en una calle.
Payo- ¡Oh! esa no es novedad: todos los días se
matan en México como perros.
Sacristán- Pero las circunstancias de esta muerte
la hacen ciertamente muy escandalosa.
Payo- ¿Pues cómo fue, compadre?
Sacristán- Oiga usted. Pasando por el empedradillo
el coche con el Sagrado viático, o no
se hincó, o no se quiso hincar un inglés americano
que estaba en su accesoria, y habiéndole
reconvenido un hombre para que se hincara, no
queriendo hacerlo (según dicen) lo atravesó con
la espada, y huyó.
Payo- Muy bien hecho, compadre, muy bien
hecho. ¿No quieren hincarse los herejones? pues
a matarlos, y matar a todo el que no profese
nuestra santísima religión.
Sacristán ¡Ave María, compadre! pues usted
es tan animal y tan bribón como el asesino que
hizo la muerte. ¿Pues que usted cree que estamos
autorizados para matar a todo el que no
profese nuestra religión?
Payo- Pero si el inglés le faltó al respeto a Dios.
Sacristán- ¡Que juicio se formarán de nuestra
civilización y religión, cuando lean en la Europa
este horroroso caso! ¿no dirán que somos unos
idiotas, unos brutos, unos feroces caribes, sin
sociedad, sin ley, sin religión? Sí, todo esto y
más dirán los que lean este hecho vergonzoso. 311
La mayoría de los artículos publicados por Fernández
de Lizardi eran firmados con el seudónimo
de “El Pensador”; en la lectura de ellos se
observa la fuerte crítica que realizó el autor en
contra de la Iglesia, a la que trató de corrupta,
abusadora (por los diezmos) y enemiga del Gobierno
y de la población. Fue debido a esas
opiniones que muchos de los “lectores enemigos”,
como los llamó El Pensador, proclamaron
que: “[...] el Pensador es hereje, es enemigo de
los sacerdotes; ha escrito que los quiere ahorcar,
etc.” 312 El Pensador, por su parte, decía a los sacerdotes:
“Digan la verdad y no seáis a mas de
tontos, embusteros. Yo os conozco”. 313
Había que cambiar de modo de pensar;
México debía dejar de ser un pueblo considerado
—por nacionales y extranjeros— como ignorante
y fanático. Había que fomentar en el mexicano
el amor al trabajo antes que al púlpito.
311
El Payo y el Sacristán, 16 de diciembre de 1824.
312
Loc. cit.
313
Loc. cit.
115

Un lector del Águila Mexicana que firmó
con las iniciales N. D. N., envió la siguiente nota
al periódico:
Ya es tiempo de que se disminuyan en México
los días de fiesta entera, esto es de oír misa y
gastarlos en santas obras, y de abstenerse para
ello de trabajar. ¿No los cocineros, cocineras,
tortilleras, barberos, peluqueros, carretoneros,
exportadores, unos por necesidad y otros por
costumbre, trabajan todos los días?
Yo creo que en general sería más útil al servicio
de Dios que después de oír misa (o antes) se
ocupasen todas las gentes de oficio, de toda la
industria, arte o trabajo o de cualquier otro medio
honesto de subsistir, que el que se mantuviesen
en las ociosidades y en sus consecuencias. 314
El autor del artículo sugirió que quienes asistieran
a misa, lo hicieran con devoción y no se
distrajeran. Además, que:
[...] los eclesiásticos deben de ser prudentes y
literatos escribiendo comunicados breves,
compendiosos, claritos, de alcance y penetración
de las pobres gentes, que necesitan más
esta clase de instrucción que no dejarían de
aprovechar a muchos. 315
Sin embargo, México siguió siendo un pueblo
respetuosamente religioso; las imágenes seguían
siendo sagradas para los creyentes, dignas de
314
Águila Mexicana, 15 de agosto de 1824.
315
Loc. cit.
devoción y respeto. Si bien se atacaba la intolerancia,
esto no significó la libertad de cultos.
El Excmo. Ayuntamiento Constitucional de
acuerdo con el Sr.Provisor Provicario General
de esta Diócesis, ha mandado trasladar las dos
imágenes que se hallaban en el Portal de los
Mercaderes del Santo Ecce Homo y Purísima
Concepción, la primera al Sagrario y la Segunda
a la Parroquia de San Sebastián. Esta piadosa
providencia en la que no se descubre otra cosa
que un rasgo de religiosidad cristiana, evidencia
que estas imágenes estén expuestas a las continuas
profanaciones de aquel lugar donde las
conservara la devoción malentendida. Los
templos son los lugares destinados por nuestra
santa devoción para tributar al Ser Supremo,
todo adoración y dar a sus santos la veneración
y culto debido. Tan impropia es la colocación de
estas imágenes en la calles y paseos, como lo
sería si se permitiese dentro de las mismas iglesias
poner puestos de vendimias o que se hiciesen
tránsitos para las calles que las rodean. No
faltará pluma fanática e ignorante que con hipócrito
celo de la religión, que acaso no conoce y
podría invitársele a un sínodo de ella, critica esta
providencia de impía que debe celebrar la porción
sensata y verdaderamente virtuosa. 316
La nula separación entre las cosas de la Iglesia y
las del Estado, provocó diversos problemas, especialmente
para liberales como Mora, quien
decía que: “Los derechos del santuario mal explicados
y peor entendidos daban motivo a ruidosas
316
El Sol, 26 de enero de 1824.
116

competencias y desagradables contestaciones
entre las autoridades política y eclesiástica, que
chocaban a cada paso en sus puntos de contacto
por no estar bien deslindados los términos de su
respectiva jurisdicción”. 317
Las cuestiones entre la Iglesia y el Estado
aún no estaban separadas. Por esto el gobierno
civil se encargaba de diversos asuntos eclesiásticos
de gran importancia. Por ejemplo, la comisión
eclesiástica del Congreso local debía
autorizar la fundación de congregaciones religiosas,
como la de San Pablo en la capital. 318
Si bien entre la Iglesia y el Estado no había
separación de poderes, sí había cierta subordinación
del poder eclesiástico al civil, como lo muestra
el poder que el gobernador tenía en el
nombramiento de los prelados religiosos. Melchor
Múzquiz dio a conocer un decreto del Congreso
Constituyente del Estado de México en el que:
[...] deseando que se lleve a debido efecto la
exclusiva que su gobierno debe ejercer en la
provisión de piezas o empleos Eclesiásticos del
Estado mientras se resuelve el punto pendiente
de patronato, ha decretado lo siguiente: Art. 1º
Las piezas o empleos eclesiásticos del Estado,
en cuya provisión ha de ejercer por ahora la
exclusiva el Gobierno del mismo Estado, son las
siguientes: Gobierno de la Mitra. Provisorato.
Juzgado de Capellanías y Obras pías. Curatos.
Vicarías de pie fijo. Coadjutorías. Juzgados
Eclesiásticos. Art. 2º El muy Reverendo Arzo-
317
Constitución Política del Estado de México, 1827, México,
1827, p. iii.
318
Águila Mexicana, 22 de julio de 1824.
bispo de México, y los RR. Obispos de Puebla
y Michoacán, o las Autoridades que hicieren sus
veces, antes de nombrar para los empleos o
piezas Eclesiásticas que tienen en el Estado,
pasarán secretamente al Gobernador una lista
circunstanciada de todos los sujetos en quienes
piense proveerlos, con expresión de beneficio o
empleo a que se intenten destinarlos. Art. 3º El
Gobernador del Estado, luego que reciba dicha
lista, la pasará al Consejo. Art. 4º El Consejo
dará al Gobernador su dictamen, reducido precisamente
a decir si aquellos en quienes se
piensa proveer estos beneficios o empleos, los
considera o no en ellos peligrosos al Estado, no
siendo motivo para reputarlos tales sus opiniones,
cualesquiera que ellas sean. México, 16 de
septiembre de 1824. 319
Las cuestiones civiles estaban mezcladas con las
religiosas, tanto en la capital del país como en
todas las entidades. Desde Monterrey llegó un
aviso a Múzquiz en el que se dijo:
Amigo mío: los días de ayer y hoy se han celebrado
en esta santa iglesia catedral las honras
de nuestro santísimo padre Pío vii [muerto en
1823], con toda la decencia y suntuosidad que
fue posible como la asistencia de las autoridades
y corporaciones, con luto general, y la milicia
cívica hizo los honores. Invitados los seminaristas
presentaron varias piezas para adorno de
la pira, de las cuales remito a Ud. las que pude
recoger. 320
319
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, pp. 34-35.
320
Águila Mexicana, 16 de abril de 1824.
117

Acto solemne había sido también cuando en junio
de 1824 se celebró la exaltación al Trono Pontificio
y Coronación de León xii. A los gobernadores
se les pidió publicar un bando que contenía
la orden de que se adornaran e iluminaran las
calles por tres días. En el primero se celebró una
misa de acción de gracias con la asistencia de
todas las autoridades y las campanas habían repicado
a vuelo durante todo el día.
Melchor Múzquiz, coronel del Ejército,
teniente coronel mayor del Regimiento de Nacionales
de la ciudad de México y teniente gobernador
del Estado Libre de México, dio a
conocer un mensaje recibido por el Excmo. Sr.
secretario de Estado y el Despacho de Relaciones
Interiores y Exteriores y enviado por el Excmo.
Sr. ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos:
Excmo. Sr. deseando el Supremo Poder Ejecutivo,
en cumplimiento del art. 4º del Acta Constitutiva,
manifestar el interés que toma en todos
los sucesos importantes y favorables a la Religión
y a la Iglesia Católica, Apostólica, Romana,
cuya protección es un deber nacional, y estando
confirmadas, no sólo las noticias de la EXAL-
TACIÓN AL TRONO PONTIFICIO Y CORO-
NACIÓN DE NUESTRO SANTÍSIMO
PADRE LEÓN XII, sino también las del restablecimiento
de su salud, ha tenido a bien resolver:
que se proceda a su formal reconocimiento
del modo más solemne, según ha sido costumbre
hacerlo con sus predecesores, y que por el Ministerio
del cargo de V.E. se libren las órdenes
correspondientes a los Gobernadores de los
Estados, para que se publique por Bando, y haya
25.
iluminación y adorno general de calles por tres
días, celebrándose en el primero Misa de gracias
con asistencia de las Autoridades; lo que aviso
a V.E. para su inteligencia y cumplimiento, en
la de que con esta fecha lo hago también a los
Prelados Diocesanos para que se pongan de
acuerdo con los respectivos Gobernadores, y
obren por su parte lo que sea propio de su autoridad
eclesiástica.- Y lo traslado a V.E. para su
puntual cumplimiento en la parte que le toca, y
que lo comunique a quienes corresponda. Y
habiéndome puesto de acuerdo con el Sr. Gobernador
de la Mitra a fin de cumplir con lo
mandado por el Supremo Poder Ejecutivo, he
dispuesto que el día 1° del entrante Julio y los
dos siguientes haya iluminaciones, repiques de
campanas a vuelo, y adorno general de calles;
celebrándose en el primero en la Santa Iglesia
Catedral una solemne Misa de gracias con asistencia
de todas las Autoridades y Corporaciones
de esta Capital, esperando del celo y bien acreditada
religiosidad de su honrado vecindario,
que se esmerará en manifestar el interés que
toma por tan plausibles noticias, guardando en
todo el orden y moderación que es de esperarse.
Y para que llegue a noticia de todos, y tenga su
más puntual y exacto cumplimiento, mando se
publique el Bando en esta Capital, y en las demás
Ciudades, Villas y Pueblos del distrito, fijándose
en los parajes públicos y acostumbrados, y
circulándose a quienes corresponda. México, a
28 de junio de 1824. 321
321
Mario Colín, Guía de documentos impresos ..., t. i, pp. 24-
118

Modernización de la ciudad
y del Estado de México
La ciudad de México empezó a modernizarse,
de ahí las diversas instituciones
inauguradas y/o reinauguradas para apoyar
el desarrollo de la cultura y la ciencia en el
país.
El viernes 20 del actual, según lo había ordenado
el Supremo Poder Ejecutivo, se dio
principio con toda solemnidad a los estudios
en la Academia Nacional de San Carlos, que
por falta de recursos para sus gastos indispensables,
habían estado suspensos por dos años
consecutivos, con deshonor de la nación y
sentimiento universal de todos los amantes de
las artes. 322
El aviso concluyó así: “Mexicanos: loor a nuestro
gobierno paternal e ilustrado; y procurando
aprovechar sus beneficios, trabajemos en que las
bellas artes lleguen a su perfección entre nosotros,
que con ellas marchen siempre hermanadas
la paz, la abundancia y la prosperidad”. 323
322
Águila Mexicana, 24 de febrero de 1824.
323
Loc. cit.
Para la capacitación y modernización de las
personas encargadas del trabajo de parteras, se
estableció una cátedra de obstetricia en la capital
del Estado de México, donde se darían conocimientos
tanto teóricos como prácticos. Esta cátedra
debía ser cursada, en el lapso de un año, por
todas las mujeres que quisieran “ejercer el arte de
partear”. Después de esto recibirían un título y
quedarían registradas para que tuvieran su debido
cumplimiento y pudieran ejercer ese arte. 324
En la sesión del Congreso Constituyente
del Estado de México celebrada el 11 de septiembre,
se discutió el establecimiento de esa cátedra
de obstetricia. Desde entonces surgió la preocupación
por capacitar a las parteras empíricas, que
eran las que generalmente se encargaban de este
trabajo entre la población mexiquense, especialmente
la que vivía en zonas rurales, que era la
mayoría.
El gobernador sería quien determinara o
nombrara al catedrático, persona que sería escogida
de una terna. El sueldo anual de esta persona
324
Ibid., 14 de septiembre de 1824.
119

sería de 500 pesos. Los gastos de la escuela se
cubrirían con el impuesto que cobraría el Ayuntamiento
a los dueños de ganado por cada una de
las vacas que se ordeñara en la ciudad de México.
El gobierno estatal haría el reglamento particular
de esta escuela según las horas que cursaran
tanto hombres como mujeres. Esto fue aprobado
por el Congreso. 325
Cada año se iniciaba también un curso de
cirugía para los estudiantes de medicina. El Congreso
Constituyente del Estado de México, en
sesión efectuada el 15 de octubre, por medio de
la comisión de instrucción pública, aprobó la
proposición del gobernador relativa a que los
estudiantes de medicina cursaran por espacio de
dos años la academia de medicina práctica. Los
estudiantes harían los cursos académicos después
de haber recibido el grado de médicos para poder
recibirse como tales. 326
El mismo presidente del la República felicitó
al Congreso Constituyente del Estado de
México por la medida tomada respecto a la academia
de medicina práctica y a que la hiciera
obligatoria para los estudiantes de medicina. Se
propuso la práctica como complemento indispensable
de la teoría. Dicha academia quedó bajo la
protección y supervisión del gobierno estatal.
El Congreso estatal, asimismo, propuso
que el protomedicato exigiera a todos los profesores
de medicina, cirugía y farmacia, que ejercieran
esas facultades, exhibieran sus títulos y se
sujetaran al reconocimiento de las materias que
contenían los pomos de los medicamentos que
utilizaban.
La entidad había sido asolada por diversas
epidemias; urgía el uso de vacunas que en otros
países ya se estaban utilizando.
Este admirable antídoto de una enfermedad
asoladora [viruela], de la cual el que tenía la
suerte de librar la vida quedaba para siempre
con la señal de haberla padecido, se ha propagado
felizmente en todo el territorio del estado,
remitiendo el pus a las prefecturas, y haber
impreso en el año de 1824 un reglamento que
se circuló a todas las autoridades sobre el modo
de hacer uso de aquél y propagarlo. 327
En los periódicos se daba aviso de la aplicación
de la vacuna: “El viernes nueve del corriente se
verificará la vacuna en estas casas consistoriales
de once a una”. 328
No sólo había epidemia de viruela, también
las había de sarampión y “fiebre”, además de
matlazahuatl, de la que hubo un brote en 1824 en
Atzcapotzalco, Taxco, Tulacingo, Tula, Aculco y
Huichapan. En este último pueblo se estableció
un lazareto para la atención de los infectados por
la epidemia.
Para el cultivo de las artes y las ciencias, un
grupo de personas ilustradas de la ciudad de México
solicitaron al Congreso Constituyente del Estado
de México se estableciera un Instituto de
325
Ibid., 15 de septiembre de 1824.
326
Ibid., 19 de octubre de 1824.
327
Melchor Múzquiz, op. cit., p. 19.
328
Águila Mexicana, 8 de julio de 1824.
120

Reproducción autorizada por el INAH.
foto
29
Ciencias y Artes, y que a las personas de ese grupo
se les considerara como socios fundadores. Este
Instituto no se establecería en la ciudad de México,
pero el gobernador Lorenzo de Zavala lo haría
pocos años después en Tlalpan. 329
La comisión de instrucción pública del
Congreso estatal, en voz del diputado Jáuregui,
invitó al Colegio de abogados para formar academias
en torno al pensamiento de legisladores
europeos, especialmente ingleses y franceses. Se
invitaba a estudiantes y abogados a seguir a teóricos
de la política y de la economía como Bentham,
Sismondi, Say, Destut de Tracy y Constant.
Los avanzados mexicanos querían romper toda
liga con España, incluso en el terreno de las ideas,
por eso su recomendación de seguir a los teóricos
franceses e ingleses, contemporáneos todos,
respecto a la política y la economía.
Los españoles serían consultados en el
terreno de la historia, del pasado; no así para comprender
el presente y planear el futuro, para ello
serían consultados los franceses e ingleses, que por
algo habían logrado tal desarrollo económico. 330
El Congreso Constituyente del Estado de
México trabajó fuerte durante 1824. Además de
las cuestiones legislativas, estaba pendiente la
Constitución local; fueron innumerables los asuntos
de los que se ocuparon, la mayoría de ellos
relacionados con la modernización de la entidad:
se reparó el puente de Churubusco y el de Tecozautla
y se continuaron las obras de desagüe de la
ciudad de México que estaban a cargo del gobierno
estatal, entre otros. El problema sobre quién
iba a cubrir esos gastos vino después, cuando esa
ciudad dejó de ser la capital de la entidad.
Una tarea importante era la construcción
de un buen camino que uniera a la capital con
Acapulco. Frente a la ausencia de recursos del
gobierno estatal, y mediante la aprobación del
Congreso local, se autorizó que se invitara a
capitales privados para ser invertidos en dicha
obra. La petición fue que quien tuviera ocho mil
pesos o más, acudiera al gobernador, quien se
encargaría de extender el documento oficial correspondiente
pagando un rédito del porcentaje. 331
Respecto al camino México-Acapulco, el
Congreso del Estado de México aprobó que, con
el fin de tener medios para hacerlo, se restableciera
la Garita de Santa Úrsula, situándola en la
hacienda de San Antonio. Ahí se haría el cobro
de peaje, el paso de carruajes, recuas y equipajes,
ganado de lana y cerda. Los frailes, jueces de
330
Ibid., 4 de abril de 1824.
329
Ibid., 30 de marzo de 1824.
331
Ibid., 7 de junio de 1824.
121

letras, empleados de Hacienda y banqueros,
quedarían exentos de este cobro. Lo mismo sucedió
con el camino de San Agustín de las Cuevas,
donde se cobraría peaje a todos los individuos,
ya transitaran por mero paseo o para llevar
mercancías a la ciudad de México. Asimismo,
hubo necesidad de componer el camino Acapulco-Chilpancingo.
Otro de los caminos cuya construcción se
inició fue el que llevaba de San Agustín de las
Cuevas (Tlalpan) a Cuernavaca. Para ello Múzquiz
pidió la ayuda de inversionistas privados, a
quienes les ofreció ocho por ciento de rédito, pero
no hubo quien prestara dinero al gobierno estatal,
sólo el diputado José Agustín Paz ofreció gratuitamente
sus servicios.
Diversos problemas y asuntos estaban
relacionados con poblaciones que hoy forman
parte del estado de Guerrero.
Por ejemplo, Nicolás Bravo solicitó al
gobernador y al Congreso se concediera el permiso
respectivo para la realización de una feria
en Chilpancingo. Por otro lado, se solicitó que
Santa María Ixcuinatoyac fuera declarado municipio,
con la correspondiente instalación de su
Ayuntamiento y que el cura de Chilpancingo
fuera a dar misa por lo menos una vez cada mes.
Con el propósito de exaltar a los héroes de
la Independencia, el gobierno de la entidad ordenó
que se hicieran dos monumentos a la memoria
de José Ma. Morelos y Pavón; uno estaría
en Cuautla Amilpas para conmemorar el sitio de
ese lugar y la manera cómo Morelos lo rompió,
y el otro en San Cristóbal Ecatepec, pueblo donde
fue fusilado. Se dio marcha para la construcción
del monumento de Ecatepec; el propio
Carlos María de Bustamente presentó el diseño,
en el que se iban a invertir 600 pesos del erario
público. La obra se le encargó al propio Bustamante.
Se trató, por todos los medios, que los
mexicanos y los mexiquenses de entonces se
sintieran miembros de un país independiente.
foto
30
Tomado de Rugendas, Cartón y papel de México.
122

Notas finales
Durante 1824 los problemas y dificultades
por los que atravesaba la entidad eran
innumerables. El año casi iba a terminar
y estaban pendientes tanto la Constitución General
como la local. Habían aparecido una serie de
decretos y documentos provisionales, así como
autoridades del mismo carácter, pero aún no se
hacían los documentos definitivos, especialmente
las dos Constituciones mencionadas. La Constitución
General fue promulgada hasta octubre de
1824. Los diputados del Congreso General, así
como el Ejecutivo federal, juraron cumplirla y
hacer cumplirla. En Catedral se cantó un solemne
Te Deum y se ofreció una misa de acción de gracias.
Lo mismo hicieron los gobernadores y legisladores
de cada estado. En la ciudad de México la
artillería hizo las salvas propias de los actos de
mayor solemnidad, se adornaron calles y los edificios
públicos se iluminaron por tres días seguidos;
se celebraron asimismo paseos y diversiones
públicas, y hubo repique de campanas. En las
capitales y ciudades principales de los estados se
hizo lo mismo. 332
332
ahmt, Ramo Impresos, Sec. 1, 7, Decretos, 1824.
La primera Constitución Política del Estado
de México fue sancionada por el Congreso
Constituyente el 14 de febrero de 1827. En su
parte introductoria, firmada por José María Luis
Mora, diputado presidente, y por José María de
Jáuregui y José Nicolás Olaez, diputados secretarios,
se señala que al abrir sus sesiones al
Congreso “[...] no se le entregó sino una extensión
considerable de territorio poblado de hombres
sin otros vínculos de unión que los de su
coexistencia accidental”. 333
La industria y la minería estaban prácticamente
en quiebra por falta de capitales para invertir.
Los caminos eran medios propios para
destruir el tráfico y la comunicación, más que
para fomentarlos. Las condiciones de los medios
de comunicación, “desalentaban al hombre más
industrioso y emprendedor”. 334 El pueblo había
olvidado rápidamente a los héroes que habían
sacrificado sus vidas por darle la independencia
al país. Sin embargo, “El cadáver de ayer se
333
Constitución Política del Estado de México, 1827, p. i
334
Ibid., p. iii.
123

halla hoy lleno de vigor, salud y lozanía”. 335 Los
poderes en la entidad se dividieron conforme a
su ley orgánica, se acabó con la arbitrariedad del
Congreso y se enfrentó al poder del Gobierno,
“[...] siempre propenso al despotismo y mando
absoluto, cuando no hay leyes que lo encierren
en el círculo de sus atribuciones, impidiéndole
obrar el mal”. 336
Sin embargo, se había apoyado la actividad
política de los municipios y Ayuntamientos. Se
había cuidado la seguridad de las personas y se
les había dotado de fondos mediante los productos
de las tierras de la comunidad. Las rentas del
estado habían aumentado. Se restableció la justicia
dotando de jueces letrados a cada partido.
Se había propugnado por la libertad para leer y
tener libros sin el acoso de la censura.
Asuntos de beneficencia pública también
se habían resuelto, como fue la solicitud que hizo
el administrador del hospital de mujeres dementes
para que pasaran a dicha casa los fondos de
la rifa que antes se destinaban al Hospital de San
Juan de Dios; con dichos fondos el hospital podría
cubrir sus necesidades. La solicitud fue
aprobada por el Congreso. 337
No obstante, la pérdida de la ciudad de
México seguía siendo motivo de discusión y
reclamo; a este hecho se le seguía calificando
como el origen de todos los males.
335
Ibid., p. iv.
336
Loc. cit.
337
Águila Mexicana, 7 de abril de 1824.
La cuestión del distrito federal por la cual el
estado hizo pérdidas tan considerables, se
sostuvo por más de un año con energía y actividad,
con honor y decoro. Las exposiciones
e iniciativas de ley dirigidas al Congreso General
Constituyente y a las Cámaras que le
sucedieron, serán un monumento eterno del
desinterés y amor patrio con que sacrificaron
su tranquilidad y reposo, y hasta su existencia
política los miembros que las suscribieron. 338
No había entre los mexiquenses ningún sentimiento
de pertenencia a una entidad diferente y separada
de las demás, especialmente de la ciudad de
México, que era su capital y con la cual se identificaban
más que con el recién configurado Estado
de México. De acuerdo con lo escrito por Mora,
las autoridades que estaban al frente de la administración
eran “[...] del todo malas por la falta de
medios para hacerse obedecer y de manos subalternas
que auxiliando sus operaciones, hiciesen al
gobierno presente en todas partes, y uniesen al
último habitante del territorio con el centro de la
autoridad y del poder”. 339 No se contaba con autoridades
competentes, algo semejante pasaba
entre los legisladores.
En el mismo Congreso Constituyente del
Estado de México ya se hablaba sobre “[...] las
posiciones que tiene la gente que está laborando
dentro del Congreso que la mayoría de ellos no se
ha recibido o no tiene los estudios adecuados para
el trabajo que está ejerciendo, pero aun así dice el
338
Constitución Política del Estado de México, 1827, pp. ix-x.
339
Ibid., pp. i-ii.
124

Sr. Nájera y el Sr. Mora que si se hace una ley
general para que gozasen el beneficio todos los
pasantes que se hallasen en estos casos”. 340 Algunos
de los legisladores pidieron permiso de su
puesto para terminar sus estudios y poder titularse.
Respecto al Poder Judicial, la población
se quejaba de que los cuerpos municipales eran
de viciosa organización, no existía una correcta
administración de la justicia, y no había jueces
ni dinero con qué pagarlos. Había salteadores y
bandidos en los caminos, “cuyas cuadrillas tomaban
un carácter político” que hacía difícil
distinguirlos de los simples delincuentes. Los
salteadores atacaban tanto en lo abierto de los
caminos como en el centro de las poblaciones.
“El honor de la casada y el pudor de la doncella
no estaban libres de los ataques del disoluto, ni
de las arteras [intenciones] del seductor, que
triunfaban a merced de la impunidad”. 341
Había desorden y desarreglo en la Hacienda
pública, turbas de contrabandistas, y las rentas
eran tan pobres que no cubrían los salarios de los
funcionarios públicos.
La división territorial de la entidad estaba
fuera de todo orden, “fuera de todo arreglo y sistema”;
reinaba en ella la confusión y el desorden.
Había partidos pequeños y de escasa población,
que podían ser el barrio de un lugar,
junto a otros tan grandes que ninguna vigilancia
podía abarcarlos.
La educación pública estaba abandonada:
“[...] las escuelas de primeras letras eran muy
escasas, mal dotadas, y peor dirigidas, sin estímulo
para los preceptores, ni fomento para los
niños: un celo indiscreto que reconocía por principio
la buena fe, pero que no por esto era menos
perjudicial, impedía la circulación de los libros,
secando con esto las fuentes de la ilustración
pública”. 342 Mora se refiere aquí a la censura que
hubo en estos años respecto a la presencia de
libros considerados como peligrosos para la
conciencia de los mexicanos y que muchas veces
sólo entorpeció el conocimiento.
El asunto del sostenimiento de las escuelas
municipales de primeras letras fue un problema
que constantemente era discutido en el Congreso
del Estado de México. Los recursos de los municipios,
la mayoría, eran tan escasos que no
cubrían los gastos que causaba el sostenimiento
de estas escuelas.
Taxco solicitó se le permitiera el cobro de
impuestos en los vinos nacionales y extranjeros
para pagar los gastos del Ayuntamiento, especialmente
para cubrir los que correspondían a la
escuela de primeras letras, que dependía del
municipio. 343
El Ayuntamiento de Guadalupe pidió al
Congreso se le permitiera cobrar una cuartilla por
cada mula de las que transitaban con pulque por
el lugar. El Congreso negó la petición. 344
342
Ibid., p. iii.
340
Águila Mexicana, 11 de septiembre de 1824.
341
Constitución Política del Estado de México, 1827, p. ii.
343
Águila Mexicana, 28 de marzo de 1824.
344
Ibid., 27 de abril de 1824.
125

A pesar de la precaria situación de la educación
pública, en la entidad había 288 escuelas
de primeras letras y 5 017 alumnos. Los métodos
de enseñanza variaban “a voluntad del preceptor”,
a quien se le pagaba con fondos públicos.
La instrucción en esas escuelas incluía lectura,
doctrina cristiana, escritura y aritmética. En el
partido de Huejutla, que parece ser era el más
adelantado, además se enseñaba dibujo, gramática
castellana y matemáticas.
Como todo pensador ilustrado, Múzquiz
afirmaba que el mejor apoyo para el adelanto de
los pueblos se encontraba en la educación y en
las escuelas. Se realizaban certámenes públicos
en las escuelas para premiar al niño más adelantado:
en lectura el premio era de cuatro pesos, en
escritura de ocho, y en aritmética de doce. La
educación ayudaría a México a ser realmente un
país independiente y moderno.
Las ideas de igualdad y libertad se abrían
paso al inicio del México independiente. Sin
embargo, si bien se pueden leer algunos artículos
en favor de la igualdad entre las clases sociales,
el indio seguía siendo indio, aunque ahora pertenecía
a un pueblo independiente. A pesar de
ellos, en el Congreso Constituyente del Estado
de México, Mora, liberal avanzado, propuso al
Congreso:
Que se proscriba la denominación de indio que
ha venido a ser en la acepción vulgar oprobiosa
a una gran porción de nuestros conciudadanos,
pedimos al Congreso se excite al
gobernador del estado para que recuerde y haga
se cumpla escrupulosamente la ley que ordena
no se haga distinción de las castas en los registros
y libros parroquiales. 345
Pero parece ser que estos políticos eran “garbanzos
de a libra”, y que, ahora independiente, en
México seguirían las marcadas distancias entre
las clases sociales. “Aunque todos somos del
mismo barro, no es lo mismo...”.
A 200 años de distancia se notan los cambios
que el Estado de México ha tenido a lo
largo del tiempo.
Varios problemas de entonces se han ido
solucionando. Así, tenemos hoy un sistema educativo
cuantitativa y cualitativamente superior,
aunque todavía hay grandes rezagos que resolver.
Los servicios asistenciales también han
sido mejor atendidos, especialmente entre los
sectores más necesitados, aunque todavía no son
suficientes.
En este fin de milenio estamos entrando
en una nueva era política que esperamos sea en
verdad diferente a la del pasado. Los mexiquenses
empezamos a tener voz y voto verdaderos.
La llamada identidad mexiquense, que a
la vez distingue y agrupa, poco a poco se va
instaurando. Sin embargo, hoy como entonces
esta entidad y el resto del país tienen todavía una
serie de problemas y desigualdades sociales que
no es favorable prolongar.
Múzquiz, en la Memoria de Gobierno de
1826, señaló que a pesar de lo que se había hecho,
faltaba mucho por hacer. Él dijo algo que no ha
345 Ibid., 17 de marzo de 1824.
126

perdido vigencia: TODO DEBE INTENTARSE
ANTES DE SEGUIR COMO HOY ESTAMOS.
Esperemos que esos intentos sean por el camino
de la verdadera democracia y que nunca más se
repita la violencia que acompañó a México durante
el siglo xix y las primeras décadas de este
siglo. De nosotros depende que eso no suceda.
127

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