Edicion 3 | 2023
Fe inquebrantable en circunstancias inimaginables
Fe inquebrantable en circunstancias inimaginables
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
NO HAY LÍMITES<br />
PARA DIOS<br />
LA HISTORIA DE<br />
DALE WHITE<br />
N<br />
o hay límite<br />
ni fecha de vencimiento para lo<br />
que Dios puede hacer por la vida<br />
de una persona.<br />
Para cuando tenía 57 años, mi<br />
amor por el alcohol y por mí mismo<br />
me había costado muy caro.<br />
Pero eso no impidió que Dios me<br />
amara, me eligiera y me pusiera<br />
en lugares donde pudiera incidir<br />
en la vida de la gente.<br />
Durante 40 años, viví en las<br />
garras del alcoholismo y el abuso<br />
de las drogas. Los programas<br />
me decían que necesitaba un<br />
poder superior, algo que pudiera<br />
ayudarme a canalizar mis pensamientos<br />
y mantenerme desintoxicado.<br />
Así que me dispuse a<br />
encontrar uno. Pero todos los que<br />
probé me llevaron a niveles más<br />
profundos de vergüenza.<br />
A los 38 años, alcancé un punto<br />
bajo sin precedente después de<br />
que mis malas decisiones me costaran<br />
tanto mi matrimonio como<br />
un exitoso restaurante. Devastado,<br />
tomé a mi perro, el único<br />
amigo que me quedaba, y viajé a<br />
un lugar remoto para esconderme<br />
de la vida.<br />
Causaba pesar verme sentado<br />
sin esperanzas, junto a mi leal<br />
amigo, Bailey, mientras comía<br />
un tazón de alimento para perros<br />
empapado en whisky Jack<br />
Daniels.<br />
Había quemado todos los puentes<br />
y había hecho sufrir a todos los<br />
que amaba.<br />
Todo comenzó cuando tenía<br />
14 años y mis padres me dieron<br />
la impactante noticia de que se<br />
divorciaban. Éramos una familia<br />
muy unida que asistía a la iglesia<br />
semanalmente. Nunca había visto<br />
a mis padres discutiendo. Así que<br />
no entendía por qué se separaban.<br />
No acepté los cambios. No me<br />
adaptaba a la vida sin papá y extrañas<br />
emociones agitaban mi<br />
corazón. Mamá lloraba a menudo,<br />
y mis hermanos y yo vivíamos<br />
en una dolorosa confusión. Por<br />
más que lo intentaba, no lograba<br />
ponerme en pie. La unidad de mi<br />
familia había sido mi seguridad<br />
y base.<br />
Le rogaba al Señor que me<br />
ayudara. Todas las noches, me<br />
acurrucaba en mi cama, ponía “El<br />
Padre Nuestro” en mi tocadiscos<br />
y oraba: “Por favor, Dios, vuelve a<br />
unir a mi familia”. Pero no lo hizo.<br />
Por más que oraba, Dios permanecía<br />
en silencio. Y eso me<br />
enfureció. No podía entender<br />
por qué Él no intervenía si era tan<br />
bueno y amoroso. No recuerdo si<br />
fue entonces cuando conscientemente<br />
lo deseché, pero sí estaba<br />
seguro de que ya no sabía qué<br />
pensar de Él. Así que durante los<br />
siguientes 40 años, viví separado<br />
de Dios.<br />
No pasó mucho antes de que<br />
mis padres se volvieran a casar.<br />
Mi padrastro y mi madrastra no<br />
tuvieron ninguna oportunidad<br />
de ganarse mi aceptación. No era<br />
que no fueran amorosos; simplemente<br />
no encajaban en la imagen<br />
de cómo quería mi vida.<br />
El divorcio de mis padres había<br />
puesto mi mundo patas arriba. No<br />
tenía ni idea de cómo procesar<br />
el dolor o sobrellevar mi nueva<br />
situación. No fue de ayuda que<br />
mi cuerpo de adolescente estuviera<br />
lleno de hormonas y que yo<br />
fuera objeto de presión de grupo<br />
para todo tipo de cosas. Era una<br />
tormenta perfecta.<br />
Recurrí a las personas y sustancias<br />
para escapar de mi dolor. Las<br />
fiestas y el surf ocupaban mi vida,<br />
y básicamente vivía en la playa<br />
cercana a nuestra casa en el sur<br />
de Florida. Mis calificaciones reflejaban<br />
mis nuevos pasatiempos;<br />
y reprobé mi primer semestre de<br />
11º grado.<br />
Mi padrastro, un teniente coro<br />
FOTOS DE LIV MOORE MEDIA<br />
10s Número 03 / <strong>2023</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM