Maquetación 1 - Revista Pensamiento Penal

Situación de los Derechos Humanos en Mendoza XUMEK 2012
perspectiva de mediano y largo plazo que permita pensar políticas más allá del ritmo
vertiginoso que impone la coyuntura” 11 .
El Acuerdo para la seguridad democrática 12 , conformado a nivel nacional en
junio del año 2010, que logró amplio consenso de sectores políticos, profesionales
y organismos sociales; establece una serie de principios que constituyen
la base sobre la que se pueden modificar los paradigmas de seguridad
actuales.
En primer lugar debemos comprender que el Estado tiene que asumir la responsabilidad
política en cuestiones de seguridad pública y que ésta no sólo
depende, ni debe depender, de la institución policial. “Es obligación de los Estados
la articulación de una política sobre seguridad ciudadana incorporando los estándares
de derechos humanos como guía y a la vez como límite infranqueable para las intervenciones
del mismo” 13 , planteado desde la idea central de que no hay seguridad sin
un Estado de derecho y sin el respeto a los derechos fundamentales.
La violencia institucional sigue siendo uno de los graves problemas de la provincia;
nuestra policía, que ya ha sido cuestionada nacional e internacionalmente
por casos como “Adolfo Garrido y Raúl Baigorria”, “Cristian Guardatti” y
“Sebastián Bordón”.
En abril del 2011, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
sancionó a la Argentina por el asesinato en manos de la Policía de Mendoza
de Roberto Castañeda ocurrido en el año 1989. El caso que inauguró una serie
de situaciones en las que se vio involucrada la policía local en tiempos de democracia
14 ; esto implica otro grave antecedente para nuestra provincia. A pesar
de ello, los abusos policiales siguen ocurriendo y los que tienen el deber de
proteger la vida son los que lo violan.
Algunos de los casos de gatillo fácil más resonantes de 2.012 fueron el asesinato
del joven de 19 años, Franco Diáz, por el que se encuentra imputado el policía
Walter Darío García. El suceso ocurrió el 5 de mayo, cuando luego de recibir
una denuncia por ruidos molestos, policías se dirigieron a una vivienda del Barrio
Palumbo donde se estaba realizando una fiesta y desde el asiento de
acompañante de uno de los móviles, el mencionado oficial habría disparado
su arma reglamentaria lo que quitó la vida al joven 15 .
Luego, el 10 de agosto, un chico de 16 años, Maximiliano Daniel Ríos, murió
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