|Reflexiones| El papel
|Reflexiones| El papel es un material tradicional y los abanicos se utilizaban antiguamente en Asia. Mi objetivo era crear un diseño que pareciera moderno. – HyunJoo Kim de reinterpretar el jogakbo, un tipo de patchwork coreano realizado con restos de telas. «Para mí, la vasija lunar tiene algo de espiritual y filosófico —añade Choi—. Más que una representación literal es una fuente de inspiración». Como es lógico, la artesanía coreana abarca mucho más que la cerámica. Cuando Victor Noh, CEO de Soluna Art Group, organizaba la exposición Light of Weaving en el Centro cultural coreano de Londres, decidió dar protagonismo a artistas que trabajan con diversos materiales. «Me impresiona que cada vez se preste más atención a nuestra cultura; aun así, lo fundamental es la estética y esta tiene sus orígenes en los objetos que nuestros antepasados fabricaron a mano, algo que estas nuevas generaciones parecen apreciar de verdad —confiesa este seulense de adopción—. Aunque trabajen con materiales que ya se usaban en la antigüedad, el enfoque de estos artistas es innovador, lo que aporta una perspectiva muy fresca». Un buen ejemplo es Dahye Jeong, ganadora del Craft Prize 2022 de la FUNDACIÓN LOEWE española, por sus etéreas vasijas tejidas con crin de caballo. Durante la dinastía Joseon, ese material se usaba para confeccionar sombreros; hoy en día, este oficio tradicional en declive solo existe en dos lugares de Corea y uno de ellos es la isla de Jeju de la que es originaria Jeong. «Según tengo entendido, soy la única que emplea la crin de caballo de este modo», apunta Jeong. El laborioso método implica seleccionar meticulosamente hebras con la cantidad justa de elasticidad para luego tejerlas sobre un molde de FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE KHJ STUDIO 48 CENTURION-MAGAZINE.COM
FOTOGRAFÍAS DESDE ARRIBA: CORTESÍA DE CHOI BORAM, CORTESÍA DE KHJ STUDIO madera y posteriormente cocerlas al vapor para que se endurezcan. «Tanto la crin como el proceso de tejer son auténticamente coreanos, por lo que haber recibido el reconocimiento a nivel internacional significa mucho». HyunJoo Kim y Hyesook Choi son otros creadores que aportan un toque moderno a su material. Kim, cuyas obras se han expuesto en París, Nueva York y Fráncfort, presentó el año pasado una colección de abanicos hanji (un papel coreano fabricado con corteza de morera), porque «el papel es un material tradicional y los abanicos se utilizaban antiguamente en Asia, ya que hoy en día la gente tiene versiones eléctricas. Mi objetivo era crear un diseño que pareciera moderno». Hyesook Choi, por su parte, examina el concepto de belleza a través de su serie Relics compuesta por objetos de vidrio moldeados en horno. «Capto el presente como podría contemplarse en el futuro —explica—. Imagino las bolsas, los zapatos y los perfumes como reliquias de nuestra sociedad de consumo, y subrayo la fragilidad del material utilizando frita y polvo de vidrio». La prometedora artesana está representada por Gallery Sklo, la única galería de Corea especializada en vidrio contemporáneo. «En el pasado, este tipo de arte no ha ocupado un lugar destacado en la artesanía coreana —explica su fundadora, Hyojung Kim—. El movimiento del vidrio artístico soplado coreano no comenzó hasta la década de los 90, a medida que los artistas regresaban al país luego de finalizar sus estudios sobre el vidrio en lugares como la República Checa y Japón, y las universidades coreanas lanzaban programas relacionados con este material, allanando el camino para el reconocimiento de un oficio artesanal que, durante mucho tiempo, se había pasado por alto». Otro visionario que bebe del pasado es Junsu Kim, fabricante de vasijas de cuero de curtido vegetal. Jeannie H. Lee, fundadora en 2019 de la galería Siat, con sede en Seúl, afirma que nunca antes se había visto «a nadie enrollar tiras de cuero de diferentes tonalidades de esa manera». Lee ha expuesto este año la obra de Kim en la Collect Art Fair de Londres, donde todos los visitantes tuvieron la misma reacción: «se sorprendieron de que la vasija fuera de cuero porque parece de madera o cerámica». El objetivo de la galerista es dar a conocer la artesanía coreana a un público más amplio. Por eso, esta galería, centrada sobre todo en la joyería artística, tiene previsto exponer en septiembre en la nueva feria Contemporania en Barcelona. El interés se traslada, asimismo, a los propios objetos, desde la colección de vajillas Fade de Studio Word, creada en colaboración con The Conran Shop Korea, hasta el papel tapiz de la interiorista Young Huh, diseñado junto con Fromental, inspirándose en las pinturas de arte popular de estilo minhwa. Lee también ve a Corea como centro emergente del mercado internacional del arte. «Muchas instituciones de renombre, como la Pace Gallery o la galería Perrotin, han abierto filiales acá y en 2022 se celebró la primera edición de la Frieze Seúl —añade—. Pese a no alcanzar la magnitud del mercado de las bellas artes, la artesanía está causando revuelo. A medida que el mundo del arte triunfa en Corea, los diseñadores y creadores del país son cada vez más conocidos en todo el planeta». Al parecer, la historia de amor cultural es mutua. Arriba: las intrincadas vasijas de Choi Bo-ram, inspiradas en la tradicional vasija lunar; página opuesta y abajo: las delicadas creaciones en papel hanji de HyunJoo Kim CENTURION-MAGAZINE.COM 49
