ESTRENO: HAPPY FEET - DirecTV

Andrés Wood: Atravesando la ciudadDel Cementerio General a un club deportivo, de la morgue a las casas delbarrio alto, la nueva película de Andrés Wood se rueda, hasta el 24 de julio, ennada menos que 45 locaciones distintas a lo largo y ancho de Santiago. Humo,tacos, buses, construcciones, exteriores e interiores, dan a La Buena Vida unesqueleto sólido en el que Santiago aparece como un personaje más.Al igual que en Historias de Fútbol, aquí también hay tres historias, peroesta vez entremezcladas: una psicóloga (Aline Kuppenheim) que trabaja asesorandoa prostitutas y que quiere recobrar a su desatendida familia; un peluquero(Ramón González) que quiere comprarse un auto, y un joven clarinetista(Edmundo Pacheco) cuyo sueño es entrar a la Filarmónica, pero que mientrastanto se conforma con tocar en el Orfeón de Carabineros.En su película más exigente, según el propio director, los números podríanasustar a cualquiera: más de setenta actores, siete semanas de rodaje, unpresupuesto de 900 mil dólares y coproducción con Tornasol Films, una de lascompañías más sólidas de España. El estreno de La Buena Vida está previstopara mayo del 2008 y desde la productora de Wood no se descarta enviarla afestivales como Berlín, Cannes o Venecia.Aunque aún está rodando, Wood ya baraja su siguiente proyecto: UnfinishedSong, una biografía cinematográfica de Víctor Jara, que prepara la productoraestadounidense Jolie Chain, que involucra al director Rodrigo García (Con SóloMirarte), y en el que Wood ya ha colaborado en la escritura del guión.Cocina de Inviernoen el Cine ChilenoMiguel Littin: Sobrevivir a la islaLittin, cansado de contestar mails y de reuniones en distintos países, seprepara para rodar su próxima película en septiembre, “pero después delDieciocho, claro”. Dawson, Isla 10 es una coproducción entre Chile, Brasil yEspaña, cuyo guión se basa en el libro en el que Sergio Bitar narra sus experienciascomo detenido en el campo de prisioneros de isla Dawson al comenzarla dictadura.A fines del año pasado, Littin, con un pequeño equipo de producción, viajóhasta Dawson para definir las locaciones y fueron acompañados por algunossobrevivientes del cautiverio. “Cuando regresé de ese viaje me di cuenta de quetenía que cambiar el guión”, comenta Littin. “Tuve que retomar los aspectosmás luminosos de la historia, porque a pesar de esa naturaleza agreste e inhóspita,y de que Dawson sea un lugar casi hecho para morir, esos sobrevivienteslo convirtieron en un sitio para vivir”.Su proyecto es una película coral en la que participarían actores comoFrancisco Reyes, Benjamín Vicuña, Luis Alarcón, Julio Jung e, incluso, un papelpara la canadiense Marisa Berenson. El eje central es un detenido que regresatreinta años después a la Isla, y Littin aclara que la filmación contendrá tambiénmaterial documental de la época, para darle una textura más verídica. “Pero noes una película de denuncia, porque esos hechos ya son de sobra conocidos.Es una película que profundiza en la condición humana. Aspiro a que sea unfilme que retrate aspectos fundamentales de la condición humana, como lacapacidad de regenerarse y de sobrevivir”, concluye el director.