ESTRENO: HAPPY FEET - DirecTV

Teatro y cine son parte de su agendaMichelle Pfeifferviene de vueltaEEn los 60 fueron Sophia Loren y Raquel Welch quienes, ya en lacategoría de divas del celuloide, oficiaron de rostros de Jabón Lux, “eljabón de las estrellas”, según predicaba el eslogan. Pero en 1979, lamarca de cosméticos se arriesgó con otra chica, una desconocida. Lacaliforniana Michelle Pfeiffer, de casi 20 años, y sin grandes créditos asu haber, más que una tremenda belleza blonda,muy de la época, pero con características únicas,como esos ojos claros especialmente distantesel uno del otro.El spot de Pfeiffer –de polerita y shortblancos, patinando en plena calle, con el peloal viento– arribó a gran parte de las cadenas detelevisión de occidente, incluidas las de nuestropaís. Y así, antes de sorprendernos con su largalista de buenas actuaciones, ya era el sueño deniñas y adolescentes, para quienes jamás hubootra patinadora más glamorosa.El próximo 29 de abril de 2008 MichellePfeiffer celebrará 50 años, 30 de actuación, y silas negociaciones prosperan, se aprontará a protagonizaruna comedia sobre padre e hija escritapor su marido, David E. Kelley –Boston Public yAlly McBeal, entre otras creaciones–, dejandoatrás un 2007 que bien puede considerarse eldel regreso. Y es que después de participar consu voz en Simbad: Leyenda de los Siete Mares(2003), la actriz hizo por primera vez una pausaen su carrera y se tomó cinco años sabáticos,para dedicarse exclusivamente a su familia ya leer guiones que la convencieran de volver aarriesgarse.Fue el efecto que provocó El Novio de miMadre, una comedia escrita y dirigida por la neoyorkina Amy Heckerling,y donde Pfeiffer interpreta a una madre madura que se enredasentimentalmente con un joven actor (Paul Rudd).La película, que ya fue estrenada en España y aún no tiene fechade arribo a Chile, puede sonar poco convincente si se considera que hasido en el drama donde la actriz ha sobresalido de mejor forma. Peroella tiene sus razones:“Me fascinó el guión. Llamé a mi agente para que ayudara a losproductores a encontrar el dinero para hacer esta historia. Tiene muchosentido del humor, es aguda, interesante... Una comedia difícil deencontrar para cualquier actriz. No soy de las que disfruta con la típicacomedia romántica, no me gustan las comedias directas. Las mejoresson las que nacen de situaciones de la vida real, porque los momentosmás divertidos son también los más dramáticos”, explicó Pfeiffer a lapublicación española Hoy Cinema.Respecto de su larga ausencia, añadió que “confieso que estoyestupendamente sin trabajar. Me gusta estar con mi familia, disfrutarde mis hijos, mi granja, los animales. Vivimos lejos de Hollywood. EnAunque en unosmeses más cumplirá50, en el musicalHairspray la veremosenfundada en unasensual minifaldaroja, luciendo másespectacular quenunca. Es una delas facetas que laactriz muestra en suregreso, tras cincoaños alejada del cine.Por Rita CoxLos Angeles estoy cómoda, pero mis hijos están mejor lejos de estaciudad. He vuelto porque no pude resistirme a los guiones que habíarecibido. Además tenía ganas de volver a filmar porque mis hijos ya sonmayores. Ahora mi vida está completa. Hay momentos en los que tienesque apostar. Me llegan muchos guiones y yo elijo, pero no siempresale bien. No soy una mujer muy paciente, estoyaprendiendo a serlo. Hoy sólo quiero trabajar enalgo que realmente me fascine. Me tiene quellamar mucho la atención porque siento que esla única manera para que disfrute del procesoartístico. No quiero invertir mi tiempo en algoque me produzca frustración. Si voy a alejarmede mi familia, que sea por algo que merezca lapena. Misión cumplida”.Belleza que incomodaCuando Michelle habla de sus hijos, se tratade Claudia Rose, una niña adoptada en 1993, yde John Henry, el niño nacido en 1994, productode su matrimonio con David E. Kelley.Y cuando se refiere a “guiones”, en plural,habría que agregar que su nombre ya es partede otros dos proyectos: Hairspray, musical deldirector y coreógrafo Adam Shankman, protagonizadopor John Travolta –recientementenominado a los MTV Movie Award–, y Stardust,una historia fantástica de Matthew Vaughn(marido de Claudia Schiffer), donde interpreta auna bruja, junto a un heterogéneo elenco conformadopor Claire Danes, Robert De Niro, SiennaMiller, Rupert Everett y Peter O’Toole.Esta nueva etapa es como una vuelta a losinicios, cuando encarnó a la áspera Elvira en la nueva versión de Caracortada(1983). Más tarde vendría la frágil Madame Marie de Tourvel,en Relaciones Peligrosas (1988), la luchadora Sussie Diamond en LosFabulosos Baker Boys (1989) y también la intensa Condesa Ellen Olenskaen La Edad de la Inocencia (1993). Todos papeles inolvidables peroque no fueron mérito suficiente para ganar el Oscar, a pesar de habersido nominada en tres oportunidades.Probablemente, y aunque lo ha dado todo en sus interpretaciones,esa sea una de las razones por las cuales, y en más de una ocasión, hamanifestado que aún no logra desprenderse el karma de rubia californianaa quien se le cuestiona constantemente su talento.Probablemente, también, de esa frustración provenga su obsesivométodo de actuación. “Cuando estoy rodando no leo otros guiónes, novoy a comer con nadie ni salgo, ya que me gusta estar concentradaen mi personaje”, ha declarado recientemente, junto con dejar bienen claro que aunque la estatuilla dorada le ha sido esquiva, “he tenidoéxito en mi carrera, tengo una gran familia y buenos amigos. Es muchomás de lo que había soñado”.