Septiembre

18
Archivo General Municipal
En Aguascalientes desde 1752, se colocó en la iglesia parroquial
una imagen de la Guadalupana, elaborada por el maestro Juan García.
Después el aguascalentense Joaquín García fabricó otra, por lo que
desde 1756, por orden del virrey y del obispo de Guadalajara, se obligó
a los párrocos y sus feligreses a que hicieran mandas a la virgen
de Guadalupe 21 .
El bajo clero, es decir los curas que tenían puestos modestos en la
estructura eclesiástica y que convivían con el pueblo necesitado, fueron
los que más simpatizaron con la Independencia porque veían la cruda
realidad de la injusticia en sus feligreses. Al contrario de lo que hacía
el alto clero quienes en su mayoría siempre estuvieron al lado del rey.
En febrero de 1810, Juan Cruz, obispo de Guadalajara da a conocer
al presbítero José Ignacio Rincón Gallardo, párroco de la catedral de
Aguascalientes, un bando del obispo-virrey Francisco Xavier de Lizana
donde le informa que deben permanecer fieles al rey Fernado VII;
paralelamente condena a Napoleón Bonaparte y a sus seguidores
llamándolos “monstruos de la irreligión y despotismo”. Al mismo tiempo
aclara que “La Nueva España no reconocerá jamás otro rey […] mientras
quede un solo vástago de los Borbones sobre la tierra” 22 .
Como el cura de Dolores Miguel Hidalgo y Costilla no estuvo de
acuerdo que siguiéramos dependiendo de ningún rey extranjero, sus
ideas chocaron con el alto clero, por lo que el siguiente obispo de Guadalajara
Juan Cruz Ruiz le manda decir a las autoridades religiosas de la diócesis de
Aguascalientes que […] “el terrible cáncer de la rebelión” atacaba “a la
religión católica y al rey”. El obispo criticaba a Hidalgo por dejar libres
a los reos con el objeto de que se aliaran al movimiento 23 . El obispo
de Michoacán Abad y Queipo, amigo de Hidalgo y supuestamente intelectual
defensor de los humildes, publicó un decreto excomulgando al
insurgente y a sus seguidores 24 .
La mayoría del alto clero veían a los simpatizantes del movimiento que
dirigía Hidalgo y otros insurgentes como “gavillas de ladrones y asesinos”
y ya se dijo, como varios curas criollos simpatizaban con la causa, orde-
21 José Antonio Gutiérrez Gutiérrez, Colección de documentos para la historia de la diócesis de Aguascalientes,
Volumen III, Siglo XIX. UAA y otras editoriales, México, 1999, p. 170.
22 Ibid, pp.142-148.
23 Ibid, pp. 150-151.
24 Ignacio Manuel Altamirano, Biografía de don Miguel Hidalgo y Costilla, p. 8.