La Buena Vida - OCT 2015

SALUD Y BIENESTAR
¿Tengo Buena
o Mala Postura?
¿Me perjudicará en el futuro?
5 CLAVES PARA LOGRAR UNA BUENA POSTURA
1. Estar más consciente de nuestra postura y corregirla.
2. Mantener buen peso. Tener senos pesados y/o abdómen
grande y colgante no ayudan a una buena postura.
3. Mantener buena flexibilidad en músculos de cuello,
espalda y extremidades.
4. Fortalecer los músculos del cuello, espalda y abdomen.
Pon atención a cómo te sientas, te paras o te acuestas y
evitarás daños en tu columna. Si trabajas sentado por
largas horas, pegue los glúteos al espaldar de la silla,
mantenga la cabeza derecha y ambos pies en el piso.
¿Difícil conseguirlo no?
Evitar dejar escurrir la cadera hacia al
frente de la silla y dejar la cabeza caer
hacia adelante, ya que esto pone más
presión en los discos de la columna
vertebral agravando más aún los espasmos en el
cuello y espalda. Podríamos también tener una
postura incorrecta si estamos de pie o acostados.
De hecho, debemos tener en cuenta que si se está
sentado mucho tiempo, la altura de la silla debe
ajustarse de modo que las caderas y rodillas estén
a un ángulo de 90 grados. Los codos a 90 grados
y sobre el descansabrazo (si está disponible). La
cabeza debe estar derecha o poco flexionada.
Si estás de pie, la postura apropiada sería pararse
contra una pared mirando hacia al frente
en donde los talones, glúteos, hombros y cabeza
estén en contacto con la pared. Si estás acostado,
debes estar boca arriba con una almohada o
debajo de las rodillas para mantenerlas un poco
flexionadas. Si estás de lado, con las rodillas algo
flexionadas y un cojín entre estas. La espalda no
debe estar muy flexionada.
Daños y beneficios
Los daños pueden incluir dolor en las áreas
cervicales, torácicas y lumbares por irritabilidad
de los ligamentos, tendones, músculos y articulaciones.
Con una mala postura estos tejidos y
articulaciones reciben fuerzas atípicas, causando
que se irriten y, por ende, cause dolor.
Los daños psicológicos surgen cuando no se
corrige el dolor rápidamente, ya que se sabe muy
bien que cualquier persona que se mantenga con
dolor crónico (más de 3 meses) puede comenzar
a experimentar ansiedad o depresión, agravando
su condición física.
Una buena postura promueve un sentido de
bienestar, proyecta una imagen de seguridad
y aumenta la autoestima. Una postura
correcta puede disminuir el proceso
natural de degeneración de la columna
vertebral en el que la persona pierde
la curvatura natural del área cervical
o lumbar (cuello o espalda baja) que
da paso a futuros problemas como espamos,
degeneración en los discos o dolores
referidos hacia las extremidades.
5. Ser evaluado por su quiropráctico al primer indicio de que
se esté desarrollando un patrón de mala postura.
¿Tratamientos?
Pueden ser muy sencillos o más complejos.
Ya que pueden existir factores que contribuyan a
tener una mala postura. Por ejemplo: personas
que nacen o desarrollan desviaciones extremas
en su columna y mujeres con senos muy grandes
y pesados. Si tienes dolor puedes tratar con calor
y frío por 15 min. esperando 30 min. antes volver
a hacerlo. Esto lo puedes hacer en tu casa 3 veces
al día para tener los ligamentos y músculos sin
tensión. Si el dolor continua o tu postura no cambia
ve al quiropráctico para que te ayude a mejorar
tu postura.
Ejercicios para tu columna
▶▶
Ejercicio abdominal: de tronco, espalda baja
y alta para acondicionar los músculos y quita
presión a los discos.
▶▶
Ejercicio cardiovascular: para un peso ideal,
ya que el sobrepeso afecta a la espalda y cuello,
ya que hay más peso en los discos, aumentando
los espasmos.
▶▶
Estiramientos: esenciales para una buena
postura. Acuéstate boca arriba y lleva una rodilla
pegada al pecho por 30 segundos y repite con
la otra. También el arquearse en flexión lateral
estando parado hacia un lado y el otro.
▶▶
Adicionalmente: deja caer la cabeza hacia
atrás para devolver la curvatura natural del cuello.
Esto quita presión en discos y alivia espasmos.
SI tienes alguan duda al respecto de tu postura
o de cualquier otro tema no dudes en consultar
con un especialista. •
Por Sergio A. Rocafort DC,
Dr. en Medicina Quiropráctica