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ENTREVISTA A OCTAVIO GRANADO, SECRETARIO DE ESTADO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
"LOS QUE HABLAN DE QUE EN ESPAÑA LOS INMIGRANTES QUITAN EL TRABAJO NO TIENEN NI IDEA DE LO QUE
ESTÁN DICIENDO”
La entrevista se celebra en una
sala de la Subdelegación de
Gobierno de Burgos, en la tarde
del viernes 1 de abril de 2005, en
plenas vacaciones escolares,
mientras nuestros compañeros de
instituto todavía están de
vacaciones. El Secretario de
Estado aparece puntual, recién
llegado de su despacho en
Madrid, y nos saluda
cordialmente. En seguida se quita
la chaqueta y bebe un sorbo de
agua; nosotras nos ponemos a la
tarea.
¿Cuál es la situación actual del
sistema español de pensiones?
(pensamos en términos
financieros, pero también de
calidad de servicios).
La situación financiera de la
Seguridad Social cerró el año
2004 con un superávit del 1% en
el PIB, es decir, más de 8.000
millones de euros. La situación
financiera es muy buena por
cuatro cosas: la incorporación de
la mujer al mundo laboral; por los
inmigrantes (más de 1.100.000
son ya cotizantes); porque la
situación económica es muy
buena; y por la “tregua
demográfica”. Hay una situación
de mucha paz en el Sistema de
Protección Social porque se está
jubilando la gente que nació en
los años de la Guerra Civil o los
años de posguerra; en esos años
nació muy poca gente. Esta
situación presente no va a
continuar en un futuro, porque
toda la gente que ha empezado a
cotizar hace 10 ó 15 años y que
ahora están contribuyendo al
Sistema, empezarán a jubilarse y a
recibir las prestaciones del
Sistema. Además, en un futuro, el
envejecimiento de la población
hará que en España viva mucha
más gente mayor de 65 años y,
por el contrario, la población
activa (de 16 a 65 años) será
mucho menor.
¿Cómo puede cambiar esta
situación en el largo plazo,
pongamos unos 20 años?
(nuestros padres tienen unos 45­
55 años por término medio, así
que es un tema que interesa
mucho en nuestras familias).
Para hacernos una idea, cada 10
años se gana uno en esperanza
de vida a partir de los 65 años.
Esto significa que si va a haber
reformas, si las cotizaciones
permanecen estables o incluso
disminuyen porque disminuye la
gente que trabaja, y por otra parte
Nuestras periodistas en compañía de Octavio Granado.
la gente que cobra pensiones
cada vez lo hace más tiempo, es
decir, cada persona jubilada cada
vez le cuesta más al Sistema,
entonces el sistema convertirá
ese superávit en déficit. Se
calcula que este déficit puede
producirse hacia el 2015 si no se
hacen reformas; y, si se hacen,
más tarde.
Nosotros tenemos menos de 20
años. A veces se afirma que en
unas décadas las próximas
generaciones tendremos
problemas para beneficiarnos de
una pensión publica cuando nos
jubilemos. ¿Se puede opinar de
este asunto con una base
objetiva? ¿Son voces
“interesadas”? En todo caso,
¿cuál es su opinión?
SÍ, todos los sistemas sociales
están definidos en torno a unas
reglas de equilibrio; es decir, se
hacen proyecciones de cómo van
a funcionar los ingresos y los
gastos; y, en función de cómo
van funcionando las
proyecciones, se incrementan los
ingresos o se disminuyen los
gastos para mantener siempre las
reglas de equilibrio; esto es, que
cualquier sistema por definición
es sostenible.
En caso de quiebra o d éficit
económico grave de la Seguridad
Social, ¿qué es lo que podría
hacerse para resolver o paliar el
problema?
Ya estamos preparando la
situación en la que la Seguridad
Social tenga déficit. Todo el
superávit que tiene la Seguridad
Social, toda la diferencia entre lo
que ingresa y lo gasta, no va a las
cuentas del Estado, sino que va a
un fondo de reserva de la
Seguridad Social. Este fondo está
pensado para, cuando el Sistema
tenga déficit, sacar dinero de ese
fondo que permita equilibrar las
cuentas. El fondo se crea en
España en el año 2000 y crece
intensamente, desde los 600
millones de euros de su creación,
a los 23.000 millones de euros que
tiene actualmente. La previsión es
que todos los años en que haya
superávit, el sistema vaya
ingresando dinero a este fondo
de reserva, que está invertido, y
que va dando unos rendimientos.
¿Cómo están influyendo hoy en
día los inmigrantes en la
Seguridad Social? ¿Qué opinión
le merecen las voces que hablan
de la excesiva generosidad del
actual proceso de regulación?
En estos momentos hay 1.100.000
inmigrantes que son cotizantes
puros, porque hay muy pocos
que estén cobrando pensión y
ellos, que ahora están cotizando,
nos están ayudando a mantener
el equilibrio de las cuentas
públicas del sistema con sus
cotizaciones. Llegarán a una edad
de jubilación y tendrán el derecho
a recibir las prestaciones del
sistema en la misma medida en la
que hayan cotizado.
Hay que tener en cuenta que,
para que la Seguridad Social
funcione, lo fundamental es que,
toda la gente que trabaja, cotice.
La Seguridad Social funcionará
muy mal si la gente trabaja en
dinero “B” (negro) ya que es
gente que a los 65­70 años va a
necesitar una pensión y, si no
tiene ingresos, el Estado va a
tener que pagarles una pensión
no contributiva (las que se pagan
a la gente sin ingresos). Este
proceso tiene como finalidad
conseguir que todo el mundo que
trabaja en España cotice en la
Seguridad Social, que es la única
opción legal.
Habría que hacer una reflexión
más profunda sobre el fenómeno
de la inmigración. Todos los
países con un gran desarrollo en
el mundo y un alto nivel de vida
tienen un porcentaje de
inmigración muy considerable,
porque llega un momento en el
cual la complejidad de las
actividades económicas hace que
los naturales del país no quieran
ocuparse de las actividades más
sencillas, y ésas las ocupan los
inmigrantes. Esto ocurre en todos
los países desarrollados del
mundo. Los que hablan de que en
España los inmigrantes quitan el
trabajo no tienen ni idea de lo que
dicen; son gente que no ve más
allá de sus narices. Los que
piensan que los inmigrantes
tienen que seguir trabajando en
dinero “B” sin tener cubiertas las
enfermedades, accidentes de
trabajo o el derecho a una
pensión cuando sean mayores,
me parecen unos sinvergüenzas
porque (los inmigrantes) son
personas y están trabajando.
En cuanto a la calidad de las
prestaciones, ¿la seguridad
social española es mejor, peor o
igual que la de los países
europeos con un nivel de renta
similar al nuestro?
Se utiliza un concepto para
comparar los sistemas de
protección social que es la tasa
de sustitución. Esta tasa es la
parte del salario del último mes
que has cobrado que recibes
como pensión. La tasa de
sustitución de la Seguridad Social
española en los salarios bajos es
altísima, de las más altas del
mundo, porque nosotros tenemos
pensiones mínimas. En España,
Octavio Granado contestando a nuestras preguntas.
sin importar lo que hayas pagado,
recibes una pensión mínima. En
las pensiones medias o altas
estamos un poco por encima de la
media, en comparación con otros
países de Europa.
¿Cómo se calcula actualmente la
pensión que va a cobrar un
jubilado? ¿Habría que cambiar el
sistema de cálculo?
Hay tres elementos para
calcularlo. Lo primero son los
años que ha cotizado; si se ha
cotizado 35 años, se cobra el
100%; si ha cotizado menos, se
va descontando un porcentaje
equivalente por cada año menos
cotizado. El segundo elemento es
la base de cotización: no todo el
mundo cotiza igual. Se cotiza en
función del salario, pero se puede
ganar mucho dinero y estar
cotizando poco y al revés. Y el
tercer elemento es la media de las
cotizaciones de los últimos 15
años, lo que se llama el período
de carencia. En base a estos tres
elementos se calcula lo que es la
pensión de jubilación.
En lo que se refiere al sistema de
cálculo, conforme va
evolucionando la esperanza de
vida, la mayor parte de los países
europeos lo han ido cambiando
para conseguir que las mejores
pensiones procedan también de
mejores cotizaciones. En España
hace 20 años era posible que una
persona que había cotizado la
mitad que otra cobrara el doble de
pensión. Ahora esto es mucho
mas difícil, pero todos los
sistemas lo que van es
perfeccionándose para conseguir
que lo que cobres de pensionista
tenga que ver con lo que hayas
cotizado siendo trabajador activo.
¿Cuál es la pensión máxima? ¿Y
la mínima?
La máxima son 2.139 euros, y la
mínima depende de la edad: es
mayor para los mayores de 65
años, y algo menor para los