A LOS CIELOS OSCUROS
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Una reflexión polifónica<br />
de la ciencia en el mandato de la UNESCO y quien poco tiempo<br />
después fuera a convertirse en el primer director del programa<br />
científico de la UNESCO, entregó a la Primera Conferencia<br />
General de la Organización un proyecto de programa en el que,<br />
entre otras tantas propuestas (por ejemplo, el Instituto de la Hylea<br />
Amazónica, propuesto por Brasil; un Centro de Matemáticas Aplicadas,<br />
propuesto por Francia, o centros de salud de parasitología<br />
e inmunología, propuestos por México), se incluía la creación de<br />
observatorios astronómicos. 3 Al respecto, vale la pena concluir con<br />
el hecho de que, además de este proyecto de programa, durante<br />
la Primera Conferencia General, Needham también especificó la<br />
lista del personal que compondría al Departamento de Ciencias<br />
Naturales, agrupado por las disciplinas científicas que deberían<br />
dominar: agricultura (1), astronomía (2), bioquímica (3), botánica<br />
(2), química (2), ingeniería aeronáutica (1), ingeniería civil (2),<br />
geografía (2), matemáticas (1), metalurgia (1), neurología (1), parasitología<br />
(1), patología (1), física (3) y radiología (3). Según su<br />
visión, era necesario contar con un amplio rango de competencias<br />
si se quería disponer de un verdadero centro de intermediación en<br />
ciencias naturales (Hadley y Nuotio, 2006, p. 531). 4<br />
Posteriormente, y tras ser consultado sobre la posibilidad de que el<br />
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas estableciera<br />
un laboratorio internacional de investigación, el mismo Needham<br />
entregó un informe redactado por él con el cual la UNESCO subrayó<br />
la importancia de las ciencias naturales al afirmar que, de<br />
todas las actividades con las que puede comprometerse el ser humano,<br />
las ciencias naturales son la más internacional de todas: “La<br />
raza, el color, el credo o la nacionalidad —escribió Needham— han<br />
demostrado no tener ningún tipo de relación con la plausibilidad<br />
de una hipótesis. Los científicos se pueden entender entre sí sin<br />
importar de dónde provengan” (Petitjean, 2006, p. 55). Al mismo<br />
tiempo, Needham recalcó la necesidad de una acción concertada<br />
para resolver los grandes problemas, señalando que el esfuerzo que<br />
estaban llevando a cabo los laboratorios nacionales en términos<br />
de disciplinas científicas universales (física, química, ingeniería)<br />
era encomiable. El informe definía tres principios por tomar en<br />
cuenta: primero, no duplicar los esfuerzos; segundo, que la materia<br />
a la cual se quisiera dedicar un laboratorio o centro de investigación<br />
hubiera llegado a un estado de madurez suficiente; tercero, la<br />
necesidad de que los laboratorios se establecieran ahí donde se encontraban<br />
los problemas a los cuales se les quería dar solución, particularmente<br />
en aquellos sitios con poca investigación al respecto.<br />
Con base en estos principios, Needham identificó, además, nueve<br />
áreas prioritarias, entre las cuales los observatorios astronómicos<br />
ocupaban el primer lugar.<br />
La divulgación de la ciencia, el caso de la astronomía<br />
Una de las primeras acciones emprendidas por la UNESCO en el<br />
ámbito de las Ciencias Naturales fue la publicación, en 1948, de un<br />
manual titulado Sugerencias para maestros que enseñan ciencias en países<br />
devastados, el cual contenía 201 sugerencias para construir aparatos<br />
científicos y realizar experimentos de física, química, biología y astronomía.<br />
5 Si bien la obra estaba pensada particularmente para su<br />
uso en las zonas devastadas por la guerra, rápidamente fue traducido<br />
al árabe, al chino, al español y al tailandés, pues resultó sumamente<br />
promisorio para aquellas regiones con poca o nula experiencia en la<br />
enseñanza práctica de la ciencia. 6<br />
En 1950, y ya bajo el mando del físico francés Pierre Auger, el entonces<br />
Departamento de Ciencias Naturales organizó, como parte<br />
de su programa de divulgación de la ciencia, una exposición científica<br />
itinerante para dar a conocer en América Latina los últimos<br />
descubrimientos científicos en física y astronomía. 7 De acuerdo con<br />
una nota publicada en octubre de 1950 en El Correo de la UNESCO<br />
(medio de difusión oficial de la información de la Organización):<br />
El Museo Científico Circulante demuestra lo que puede hacer un auténtico<br />
espíritu de cooperación, ya que, si bien la idea y el plan del mismo<br />
fueron de la UNESCO, la ejecución sólo ha sido posible gracias a<br />
la devoción de varias instituciones científicas […] las que han puesto a<br />
su disposición, y para todo el tiempo que tarde en desarrollarse el itinerario<br />
previsto, algunos de los instrumentos principales que se exhiben<br />
en el Museo (el generador hipersónico, el aparato de control termostático,<br />
el aparato de televisión, el modelo en madera de betatrón, etc.) […]<br />
¿Qué fines se propone la UNESCO con esa obra? En primer término,<br />
desarrollar su programa de divulgación científica, brindando a la<br />
3. A solicitud, de acuerdo con el mismo Petitjean, de la Delegación estadounidense y de la Unión Astronómica Internacional.<br />
4. UNESCO/Prep.Com./Nat.Sci.Com/12.Paris.<br />
5. Por ejemplo, telescopios reflectores y refractores, astrolabios, cuadrantes solares, identificación de estrellas y constelaciones, etcétera.<br />
6. Para 1962, el manual ya contaba con una segunda edición ampliada con sugerencias de los expertos de la UNESCO, se había reimpreso 24 veces y traducido a 30 idiomas.<br />
7. Vale la pena recordar que, por aquel entonces, el mexicano Jaime Torres Bodet se desempeñaba como Director General de la UNESCO.<br />
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