Ambiente 2010 - Sonitrón

4 sonitrón
EDITORIAL
Internet y la horticultura
Llega la primavera. Dejamos atrás, por fin, uno de los inviernos
más duros que se recuerdan, y a los agricultores les
toca ponerse manos a la obra para aprovechar el impulso
de la naturaleza. Hay que preparar la tierra para que nos dé fruto.
En las grandes ciudades se está poniendo cada vez más de
moda el fenómeno de los huertos urbanos. Y es que realmente,
el fenómeno de la horticultura tiene algo de mágico: basta un pedazo
de tierra, sol y agua para que el paso del tiempo vaya haciendo
el resto. Al menos ésta es la imagen que tienen los profanos
de este asunto, el de la susbsistencia a partir de los productos
de la tierra, que han estado siempre presente en la historia de
la humanidad.
Pero, como en todo aquello que parece estar tocado por el
arte de birlibirloque, la cosa tiene truco. Hay un importante elemento
sin el que la tierra, el sol o el agua no podrían contribuir a
generar fruto. Estos polvos mágicos no son otra cosa que el trabajo,
el esfuerzo y la dedicación.
Para nosotros, la venta de electrodomésticos y dispositivos
electrónicos se ha convertido desde hace tiempo en nuestra particular
huerta. Prácticamente todos tenemos los mismos elementos
(proveedores y productos comunes y formas de hacer parecidas).
El sol, la tierra y el agua, en líneas generales son similares
para todos. Los polvos mágicos son los que nos diferencian.
La labor del hortelano no se detiene en la siembra, el riego o la
cava. Hay que abonar, controlar plagas y malas hierbas, vigilar, en
una palabra, todas y cada una de las zonas de nuestro terreno.
En el presente número de SONITRÓN analizamos las ventas
del sector en Internet y, salvo excepciones, resulta sorprendente
comprobar cómo la mayoría de actores, pero especialmente la
distribución, tiene muy abandonada esta parcela. Entre las razones
de esta dejadez, quizás se encuentren el desconocimiento, el
pensar que es un tema que nos pilla de lejos, que no genera negocio
o que se trata de competencia para la tienda tradicional.
Sea como fuere, Internet se ha convertido en un canal más para
la comercialización de bienes y servicios y eso, a pesar de que
una parte importante de la población considera el hecho de ir de
compras como un pilar fundamenta de su ocio.
Es cierto que las incógnitas sobre Internet son muchas, pero
no es menos cierto que se trata de un fenómeno creciente, que
lleva ya tiempo, y ante el que no podemos cerrar los ojos. Las
tiendas de electrodomésticos, y los grupos de compra y las cadenas
lo tienen más fácil, han de vender también en Internet ,
aunque sea sólo como parte de su estrategia de atención y servicio
a los usuarios. Dejar que las malas hierbas ocupen este terreno,
además de ser improductivo, puede acabar siendo también
peligroso para el resto del huerto.