2º CHACRA - Jesdaymi.com

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CONCLUSIÓN
Hemos llegado al final sobre la iniciación. Una pequeña cosa quisiera recordar: Si aquello
que pensamos, hablamos y hacemos lo realizamos con amor, la vida en general nos cambiará
a mejor de cómo es en la actualidad. Sin Él: no llegaremos a encontrar la felicidad que
buscamos y que todos deseamos. Es difícil conseguir la felicidad perfecta mientras estemos en
la Tierra, pues nuestro cometido es sufrir para llegar a Él; pero si vivimos con amor, nuestra
existencia será más grata y reconfortante, haciendo que seamos personas honestas y dignas
queridos por todos, socorriéndolas en cualquier circunstancia, porque si siempre hacemos a los
demás aquello que quisiéramos para nosotros, estaremos en paz con el mundo y con uno
mismo y, a esto no quepa la menor duda es la realización del Ser y la felicidad de todos los
Seres.
Sin embargo: una pregunta fluye a la mente del individuo que lee, oye y busca, ¿qué es ser
iniciado?. La mayoría no comprende la respuesta ni el porqué de ella. Algo aparentemente sin
sentido, para éstos que en su interior más profundo les tira y llama; pero que llegado el
momento no lo ven claro, dejando muchos pasar su oportunidad de llegar a conocerse
internamente, volviendo a su vida vacía de antes.
Toda persona iniciada comprende las varias interpretaciones y le es más fácil saber, que no
todo el mundo es igual a la hora de entender el tema que sea. Podría ser sobre medicina,
abogacía, biología, mecánica, carpintería, etc. Porque cada cual viene a aprender cosas
diferentes a ésta Tierra y, no por eso han de saber o comprender todos lo mismo.
La grandeza del Espíritu radica en su poder individualizarse en cualquier cosa o sentido; de
ahí la variedad existente de pensamientos, lenguas y actuaciones dispares entre sí. Incluso el
no entender de nada y estar en la ignorancia; pues siempre podríamos dar algo de nosotros a
los demás si lo hacemos con amor.
¿De qué serviría el ser todos iguales en este sentido?. Seríamos como los borregos, porque
uno cualquiera de nosotros diría o haría alguna cosa, y todos los demás le seguiríamos sin
rechistar donde quisiera éste, sin poder ver por nosotros mismos lo más adecuado para cada
cual, teniendo a nuestra mente de adorno o quizás ni la tendríamos en esas circunstancias,
porque no valdría para nada el tenerla comportándonos como robots a falta de circuitos.
Somos individuos aprendiendo cada uno en un cuerpo elegido por nuestra Alma, en una
parte de Mente diferente uno de otro. El Ser, el Uno, Dios, el nombre es lo de menos, se
individualiza en el máximo de formas dispares entre sí, con el único fin que el de aprender y
conocer su grandeza inmensa; porque si Él, Dios, el Uno no hubiera hecho esto, sería muy sosa
su existencia y ¿de qué le serviría su divinidad, bondad, amor, etc. si no pudiera manifestarse,
cuando algo donde sólo existe el Vacío, la Nada y la no existencia, es un mundo invisible e
inconsciente para lo manifestado en la apariencia?.
Partiendo de la dualidad comienza su manifestación y así hasta el Infinito, despertando la
Conciencia o su voz en todas sus partes divididas y sufriendo por ello; pero feliz al mismo
tiempo viendo y conociendo su realidad a través de sus individuos. El mundo visible, fruto de
ese amor que está ya de manifiesto en todos sus Seres; que no son conscientes todavía,
porque la materia en su inteligencia es el impedimento para ser conscientes de su grandeza.
Así será hasta que cada uno logre a través de su comportamiento y amor hacia los otros, sentir
y comprender que lo creado y el Creador es igual a decir amor; o tú, o Yo. ¿De qué otra
manera podría saber y conocer Él, de que realmente es lo que es?.